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Universidad Santa María – Núcleo

Oriente
Derecho Administrativo I
Prof. Jesús Mendoza

LOS DECRETOS LEYES


DECRETOS NORMATIVOS DICTADOS POR EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA
El Presidente de la República, en ejercicio de la función legislativa, dicta un
conjunto de actos nominativos con forma de decreto (Decretos Normativos) entre
los cuales se encuentran los Decretos-Leyes y los Reglamentos.
El artículo 136 de la CN consagra el principio de la separación de poderes, cuando
establece que cada una de las ramas del poder público tiene sus funciones
propias, pero los órganos a los que incumbe su ejercicio colaborarán entre sí en la
realización de los fines del Estado.
De acuerdo con esta disposición en Venezuela existe una separación orgánica del
poder público y una asignación de funciones propias, mas no exclusivas, a cada
uno de ellos, de manera tal que todos realizan distintas funciones:
a) La Asamblea Nacional tiene atribuida como función propia la legislativa,
que ejerce a través de la sanción de leyes; pero además de legislar, la AN
cumple funciones administrativas, jurisdiccional y de gobierno.
b) En cuanto al Poder Judicial (TSJ y los Tribunales) su función propia es la
jurisdiccional, que lleva a cabo mediante la adopción de sentencias. Sin
embargo, también realiza funciones administrativa y legislativa.
c) Igualmente, el Presidente de la República tiene varias funciones: de
gobierno que es la propia, a través de actos de gobierno; legislativa y
administrativa. Los decretos del Presidente de la República.
No hay una exacta correspondencia entre los poderes y las funciones que le son
asignadas, ya que cada poder tiene una función propia que ejerce en una foma
determinada y al mismo tiempo realiza otras funciones con el propósito de
alcanzar los fines del Estado.
La función legislativa, entendida como la actividad estatal por la cual se crean,
modifican o extinguen normas jurídicas, es propia de la AN, sin embargo, como ya
hemos visto, el Presidente de la República está facultado para dictar diferentes
tipos de normas:
 Normas emanadas en ejercicio de la potestad reglamentaria, atribuida
expresamente al Presidente por la CN (Art. 236, ord.10°).
 Normas con fuerza de ley, llamadas decretos-leyes (CN Art. 236, ord. 8°).

1
CONCEPTO
Los decretos leyes son actos normativos del Presidente de la República que
regulan materias reservadas a la Ley que, por tanto, tienen igual fuerza que ella,
pudiendo modificarla o derogarla.
Los decretos leyes deben su nombre al hecho de que son decretos, por ser actos
del Presidente y leyes por versar sobre materias de la reserva legal.
Los decretos ordinarios son los dictados por el Presidente de la República en
ejercicio de sus funciones propias (nombrar ministros, dictar reglamento, estado
de excepción, etc)
Art. 15 LOPA. Los decretos son las decisiones de mayor jerarquía dictadas por el
Presidente de la República y, en su caso, serán refrendados por aquel o aquellos
Ministros a quienes corresponda la materia o por todos, cuando la decisión haya
sido tomada en Consejo de Ministros. En el primer caso, el Presidente de la
República, cuando a su juicio la importancia del asunto lo requiera, podrá ordenar
que sea refrendado además, por otros ministros.
La diferencia con los decretos leyes está, en que estos contienen reglas de
derecho y tienen fuerza derogatoria de leyes al igual que los actos dictados por la
asamblea nacional

TIPOS DE DECRETOS LEYES


Decretos Leyes de Gobierno de Facto
Este tipo de norma presenta dos problemas fundamentales:
 Primero, establecer si realmente son decretos leyes.
 Segundo, cuál es su valor jurídico cuando llega un gobierno de jure.
Con respecto al primer punto, partiendo del concepto de decretos leyes como
actos normativos emanados del Presidente que regulan materias reservadas al
legislador, podemos afirmar que las normas de los gobiernos de facto, si son
decretos leyes, con la salvedad de que son dictados por el Jefe de Estado, que
generalmente reúne en sus manos los poderes legislativo y ejecutivo.
Esta no es una opinión aceptada por toda la doctrina, ya que algunos autores
sostienen que no son verdaderos decretos leyes, sino que se les da ese nombre
por extensión o por comodidad.
Entre éstos, el profesor Bielsa señala que los gobiernos de facto no dictan
decretos- leyes, en sentido propio, aunque por comodidad o aplicación extensiva
del término así se llame a los actos que manan de esos gobiernos que no se
subordinan a la
aprobación de la AN, que por otra parte no existe, pues lo menos que un gobierno
de facto hace siempre es declarar la inexistencia del Legislativo.
Una vez que admitimos que las normas con valor de ley dictadas por los gobiernos
de facto son decretos leyes, hay que preguntarse cuál es el alcance de las
mismas, y en este aspecto las diversas posiciones pueden resumirse en dos:
 Los gobiernos de facto sólo pueden crear decretos leyes en aquellas
materias que requieran una regulación urgente, debiendo esperar a que el
gobierno de jure reinicie la actividad legislativa a plenitud.
 Pueden ejercer íntegramente la función legislativa al igual que lo hace el
Parlamento en un régimen constitucional
Por último, se plantea qué valor jurídico tienen los decretos leyes al instaurarse
un gobierno de jure: ¿pierden su vigencia al cesar la situación de hecho que los
produjo?
¿En caso de que la respuesta sea negativa, necesitan la aprobación o ratificación
del Parlamento del nuevo gobierno de jure?
En cuanto a la primera interrogante, la tendencia en la doctrina es admitir que los
actos de los gobiernos de facto son válidos y por tanto, los decretos leyes siguen
vigentes porque establecer su invalidez crearla mayores problemas.
Sin embargo, hay quienes mantienen la tesis de que caducan automáticamente al
terminar el gobierno de facto.
Sobre la necesidad de la ratificación legislativa también hay dos opiniones
contrapuestas: Para algunos no hace falta tal ratificación mientras para otros es
necesaria a fin de evitar conflictos posteriores.
En lo que todos están de acuerdo es que los decretos leyes de los gobiernos de
facto pueden ser examinados para ratificarlos, modificarlos o derogarlos.
Para la modificación o derogación es muy importante saber si son decretos leyes o
simplemente decretos, ya que según sea uno u otro, estas funciones
corresponderán al Legislativo o al Ejecutivo, respectivamente.
Pero a veces no es fácil determinar si es un decreto-ley o un decreto, pues los
gobiernos de facto, al concentrar generalmente en sus manos las funciones
legislativas y administrativas, dictan unos y otros sin distinguirlos claramente.
Aunque no hay reglas fijas para saber cuándo estamos frente a un decreto ley, se
puede recurrir a dos aspectos: La forma como ha sido dictado el acto y el
contenido del mismo.
Así, los que regulen materias que en el gobierno de jure están reservadas a la ley
serán decretos leyes, y serán modificados o derogados por el Legislativo, los
demás tendrán carácter de acto administrativo, modificables o derogables por el
Ejecutivo.
Decretos Leyes dictados por Gobierno sin Habilitación Legislativa
Este tipo de decretos leyes se justifica por la urgencia con que se impone su
emisión, y este carácter urgente explica que el Ejecutivo no pueda pedir
previamente una habilitación legislativa; por tanto, regulan situaciones de
eminente necesidad. Esta es la razón por la que se les da el nombre de "decretos
de urgencia", "decretos leyes de necesidad" o "decretos leyes de urgencia".
Cuando la Constitución consagra la posibilidad de que el Ejecutivo legisle por
medio de decretos leyes, en caso de urgencia, sin necesidad de intervención
previa del Legislativo, no se presenta ningún problema constitucional en relación a
la validez de los mismos; su admisibilidad no se discute pues es la propia
Constitución la que atribuye esa facultad al Ejecutivo.
Casi todas las Constituciones que prevén la emisión de estos decretos con valor
de ley, consideran que es requisito indispensable para su expedición que exista na
situación de urgencia comprobada, y pueden establecer que deben ser sometidos
a la consideración del Legislativo para su posterior ratificación.
El problema se plantea si, por el contrario, la Constitución no contiene ninguna
norma permisiva y no indica nada al respecto, o si prohíbe expresamente que el
Ejecutivo dicte decretos-leyes, sin una habilitación legislativa.
En este sentido, es oportuno recordar como señala el profesor Manuel García
Pelayo que "Cuando algo es inevitable, es conveniente que suceda con arreglo a
la Constitución y no al margen de la Constitución o contra la Constitución”. Esto
significa que lo más saludable es que el texto constitucional regule la emisión de
estos decretos leyes por el Presidente para evitar abusos y extralimitaciones.
Decretos Leyes dictados por Gobiernos de Jure mediante Habilitación Legislativa
Son aquellos actos normativos con fuerza de ley dictados por el Presidente de la
República con base en una habilitación dada por el Poder Legislativo.
Por tanto, implica una intervención previa del Parlamento, que permite al
Presidente emitir normas que modifiquen, reformen o deroguen la legislación
existente.
La habilitación legislativa puede hacerse a través de la atribución, la delegación o
la autorización. Por cualquiera de estas vías el Presidente puede ejercer la función
legislativa bajo las circunstancias, condiciones y límites señalados por el
legislador.
LOS DECRETOS LEYES EN VENEZUELA
La CN faculta al Presidente de la República para emitir decretos con fuerza de Ley
bajo tres supuestos diferentes:
 Art. 236 CN. Son atribuciones y obligaciones del Presidente o Presidenta
de la República: 8) Dictar, previa autorización por una ley habilitante,
decretos con fuerza de ley.
Art. 203 CN. Son leyes habilitantes las sancionadas por la Asamblea
Nacional por las tres quintas partes de sus integrantes, a fin de
establecer las directrices, propósitos y el marco de las materias que
se delegan al Presidente o Presidenta de la República, con rango y
valor de ley. Las leyes de base deben fijar el plazo de su ejercicio.
 Art. 236 CN. Son atribuciones y obligaciones del Presidente o Presidenta
de la República: 7) Declarar los estados de excepción y decretar la
restricción de garantías en los casos previstos en esta Constitución.
La garantía constitucional es que sólo por ley pueden limitarse los derechos
consagrados en la Constitución, pero al restringirse o suspenderse las
mismas este monopolio del legislador se acaba, y se amplían los poderes
del Ejecutivo en el sentido de que por decreto puede dictar normas con
valor de ley sobre libertades y derechos públicos.
 Art. 196 CN. Son atribuciones de la Comisión Delegada: 6) Autorizar al
Ejecutivo Nacional por el voto favorable de las dos terceras partes de sus
integrantes para crear, modificar o suspender servicios públicos en caso de
urgencia comprobada.
La CN faculta al Presidente de la República para decretar en caso de
urgencia comprobada, la creación de nuevos servicios públicos, o la
modificación o supresión de los existentes, previa autorización de la
Comisión Delegada. Mediante la creación de servicios públicos el
Presidente ejerce la función legislativa y dicta decretos leyes.
La expresión servicio público se refiere a actividades de prestación a cargo
de la Administración Pública dirigidas a satisfacer necesidades colectivas,
El servicio público así entendido implica una limitación a la libertad
económica de los particulares, razón por la cual la creación de un servicio
público es una materia reservada al legislador, sin embargo, frente a la
reserva legal, excepcionalmente por situaciones de urgencia, el Presidente
puede asumir esta materia y al hacerlo dictará decretos con valor de ley.
Cuando el Presidente dicta decretos con valor de ley con motivo de la
creación de servicios públicos, lo hace no en virtud de una delegación de
facultades legislativas sino por atribuciones propias, otorgadas por la
Constitución, aunque para su ejercicio se requiera la autorización de la
Comisión Delegada.

ACTOS DE GOBIERNO
Además de los decretos con rango y valor de ley que conforme a la Constitución,
puede emitir el Presidente de la República, éste puede dictar otros actos de igual
rango que la Ley, pero desvinculados de ésta por ser emanados en ejecución
directa e inmediata de la Constitución, los cuales en Venezuela se denominan
“actos de gobierno”.
Estos actos de gobierno, que son dictados en el ejercicio de la función de
gobierno, y que, por tanto, no son actos administrativos, emanan del Presidente de
la República en ejercicio de atribuciones que la Constitución le asigna
directamente. Por tal razón, el legislador no puede regular el ejercicio de la función
de gobierno por parte del Poder Ejecutivo. No se trata, por tanto, de actos de
carácter sublegal, sino de igual rango que la ley, aun cuando no tengan “valor” de
ley por no tener poder derogatorio respecto de las mismas.
De acuerdo con esta categorización, entre los actos de gobierno que puede dictar
el Presidente de la República, estarían por ejemplo, la concesión de indultos (art.
236, ord. 9); los actos relativos a la dirección de las relaciones exteriores de la
República (art. 236, ord. 4); la adopción de decisiones como Comandante en Jefe
de las Fuerzas Armadas, como el fijar el contingente de las mismas y promover
sus oficiales (art. 236, ords. 5 y 6); la convocatoria a la Asamblea Nacional a
sesiones extraordinarias (art. 236, ord. 9) y la disolución de la Asamblea Nacional
en caso de que se produzcan tres votos de censura contra el Vicepresidente (arts.
236,21 y 240).
Control Constitucional de los Actos de Gobierno
Los actos de gobierno, por tanto, si bien no son actos que estén sometidos a la ley
en sentido formal, pues la función de gobierno no puede ser regulada por el
legislador, por supuesto que son actos sometidos a la Constitución, en virtud de
que son dictados por el Presidente de la República en ejercicio de competencias
constitucionales. Como actos sometidos a la Constitución, también están
sometidos al control de la constitucionalidad que ejerce el TSJ en Sala
Constitucional, la cual puede declarar su nulidad, por inconstitucionalidad
A tal efecto, el artículo 336 de la CN establece que corresponde exclusivamente a
la Sala Constitucional como Jurisdicción Constitucional, declarar la nulidad de los
actos de los órganos que ejercen el Poder Público dictados en ejecución directa e
inmediata de esta Constitución o que tenga rango de ley, cuando colidan con
aquella.
Art. 336 CN. Son atribuciones de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia: 3. Declarar la nulidad total o parcial de los actos con rango de ley
dictados por el Ejecutivo Nacional que colidan con esta Constitución.
Ejemplo: La fijación del contingente de las FAN, por el Presidente de la República,
estableciendo un cupo por razas, lo que violaría el artículo 21 de la CN, por lo que
sería a todas luces inconstitucional y anulable. Entre los motivos de impugnación,
de los actos de gobierno, por tanto y por supuesto, estaría la violación directa de la
Constitución.

NOMENCALTURA
CN: Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela TSJ: Tribunal Supremo de Justicia
AN: Asamblea Nacional
LOPA: Ley Orgánica de Procedimientos
Administrativos FAN: Fuerza Armada Nacional

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