El destino insiste en estropear mi paz Entonces apareces Tú remedio y enfermedad.
El papel ya ha sido testigo
De letras que cuentan nuestra historia Algunas han sido quemadas con lágrimas decepcionadas Otras han sido guardadas por incertidumbre, Pero las más peligrosas son esas letras, Que entre recuerdos, veo en el futuro.
Que podría encantarme más de ti,
Que la libertad, de tu espíritu viajero, Y que puedo decir de esa inexplicable sensación De sentirme completo, cuando abrazados somos uno. Mujer entiendo que tu cuerpo ya no es mío, Entiendo que quieras disfrutar el placer de estar viva, Sé que suspiras por otro nombre, Y que ya otro, camina a tu lado.
Gozas de tragos, lujuria y amigos,
Buscas deleitar los sentidos en tu cuerpo, Te enamoras siempre buscando compañía, Siempre preferirás una relación a estar sola, No importan entonces esos entretenimientos temporales, O esas etiquetas de amor. Pero Tú muy bien lo sabes,