En este capítulo se van a tratar proyectos en situaciones
periféricas que han intentado –y han conseguido– dignificar dichas realizaciones con la calidad de la vivienda, de la estructura urbana y de los espacios libres que la morfología va creando. La gran novedad es que se trata de intervenir en la periferia de modo que lo resultante no sea marginal, sino urbano, que esté bien conectado con la ciudad existente y que posea una densidad suficiente para no ocupar excesivo terreno y extender demasiado la ciudad. Todo el gran coste que significa a posteriori convertir los barrios marginales (slums) en tejidos urbanos –con infraestructuras sanitarias, sociales y de transporte– se habría ahorrado en gran parte si, desde el inicio, se hubiese planificado, previsto y controlado la urbanización en las periferias de las ciudades. Esto lo proponía ya el proyecto no realizado de Holl, Tanner & Crooper para Tondo, Manila, descrito en el capítulo 4. Quinta da Malagueira, de Álvaro Siza En este sentido, hay una obra que es emblemática de un cambio de mentalidad, que marca un punto de inflexión: la Quinta da Malagueira, en Évora, obra de Álvaro Siza (figura 14.1). En este caso, el resultado no es un suburbio, ya que el proyecto se inspira en las arquitecturas populares y autoconstruidas, convertidas en una al