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ANTECEDENTES

Regularmente los estereotipos sociales están basados en prejuicios que la sociedad


establece conforme a su ideología de "modelo a seguir" entre conductas o características
físicas, formando así patrones de comportamiento que determinan cómo deben ser, actuar,
pensar y sentir mujeres y hombres en una sociedad. En la adolescencia, durante la
construcción de nuestra identidad, los estereotipos marcan los noviazgos, amistades y la vida
en general, muchos de ellos son aprendidos dentro del núcleo familiar, creando una forma de
adaptación del ser humano al contexto social.

Según Jaramillo, (2018. p. 19) las competencias parentales desde el enfoque cognitivo
conductual sostienen, cómo las experiencias y comportamientos adquiridos por el individuo
se manifiestan en acciones que permiten la formación de normas, reglas y roles, que ayudarán
a establecer un tipo de crianza educativo.

El desarrollo de la personalidad desde el enfoque cognitivo conductual plantea que la


personalidad es la interacción de tres componentes básicos; ambiente, comportamiento y
procesos psicológicos del individuo, estos procesos permiten obtener representaciones en la
mente y el lenguaje, por eso resulta importante ampliar el concepto de estereotipos sociales
por medio de diferentes posturas y visiones del mismo.

"En el trabajo de Robyn Quin y Barrie McMahon, hay tres explicaciones. La primera es
por qué no somos conscientes, los estereotipos son cuestiones que están presentes desde que
nacemos y van evolucionando poco a poco con la sociedad. Por lo que si la sociedad cambia,
el estereotipo cambia a su vez, estando unidos inevitablemente. La segunda cuestión es
porque los estereotipos tienen algo de veracidad. Los estereotipos son la elección de
diferentes características de distintos grupos, normalmente las más negativas. Es decir, en el
fondo hay una realidad, que posteriormente se distorsiona dando lugar al estereotipo. Y por
último la sociedad necesita un factor al cual culpar de los errores cometidos. Es fácil que al
errar se exculpe admitiendo que ha sido otros según los estereotipos marcados." (Martinez,
S.f.)
De acuerdo con lo anterior, el estereotipo es una imagen mental muy simplificada y con
pocos detalles acerca de un grupo de personas que comparten ciertas cualidades,
características y habilidades con las cuales adoptan tradiciones y costumbres de su entorno,
que se ven reflejadas ante una cultura generacional, convirtiéndose en creencias ilógicas que
sólo se pueden cambiar mediante la educación.

"El psicólogo Henry Tafjel establece que Los estereotipos son ciertas generalizaciones a
las que llegan los individuos. En la medida en que tienen su origen en, o un ejemplo del,
proceso cognoscitivo general de la categorización. La función principal de este proceso es la
de simplificar o sistematizar, para lograr adaptación, cognitiva o de la conducta, la
abundancia y la complejidad de información recibida del medio por parte del organismo
humano. Pero tales estereotipos pueden ser sociales cuando solo son compartidos por gran
número de personas dentro de grupos sociales o entidades sociales, entendiendo por
compartir un proceso de difusión efectiva." (García, 2016. p.19)

A partir de las definiciones de estos autores, podríamos decir que los estereotipos
sociales son un conjunto de ideas y creencias preestablecidas que se incorporan de manera
general e indiscriminada a un grupo social, de acuerdo a sus diferencias, como lo son la
nacionalidad, etnia, clase socio-económica, edad, sexo, orientación sexual, profesión, oficio
entre otros.

Si aterrizamos el concepto de estereotipo a nivel nacional, es necesario citarr la


normatividad colombiana en la cual no existe o no se establece una ley o se describe algún
tratado internacional que hable específicamente sobre los estereotipos sociales o de género,
sin embargo las Cortes colombianas a través de los desarrollos jurisprudenciales
determinaron un significado jurídico para este término cuando efectivamente existe un
estereotipo y por tanto un factor de discriminación.

" Se traerá, entonces, a colación la definición planteada por la Corte Constitucional


colombiana, que establece debemos entender como concepto jurisprudencial en construcción
de estereotipo el siguiente: “…anular, dominar o ignorar a una persona o grupo de personas,
con frecuencia apelando a preconcepciones o prejuicios sociales o personales, y que trae
como resultado la violación de sus derechos fundamentales”. (García, 2016. p. 34)
Esto quiere decir que estos actos o manifestaciones podrían conducir a la violación de
los derechos de la personas, por la forma negativa en la que afecta la convivencia social y por
ende a cada individuo. Cómo consecuencia surge la necesidad de la separación de la sociedad
por grupos en función de unas características generalizadas generando una violación hacia el
mandato jurídico del país.

Teniendo en cuenta las diferentes definiciones que se recolectaron a través de artículos


de investigación y trabajos de grado, los estereotipos se analizan desde diferentes
clasificaciones, pero al ser un concepto subjetivo se hace invisible entre la sociedad, la cual
no lo considera como algo que genere un impacto o un cambio significativo en sus vidas a
simple vista, es por eso que consideramos importante la investigación de los estereotipos
sociales a partir de la educación sexual y su influencia en el desarrollo de la sexualidad
durante la adolescencia.

En un principio la enseñanza de la educación sexual en las escuelas fue vista a manera


de "estimulación del apetito sexual", generando cierto rechazo entre la comunidad educativa
y haciendo que surgieran diferentes posturas por parte de la misma. Se le acusó a la
enseñanza de la educación sexual como una incitación de comportamientos irresponsables e
inmorales que como consecuencia provocarían el aumento de contagios en las ETS como el
VIH/SIDA, las ITS y el embarazo adolescente.

“El panorama era alarmante para el orden social y económico del país, debido a que
amenazaba la inserción de los jóvenes a los espacios laborales. Este problema supuso nuevas
políticas en materia económica y social que atendieran la necesidad de formar jóvenes
responsables y conscientes de su sexualidad, para que pudieran prevenir el embarazo
adolescente las ITS.” (Tiusaba, 2017. p. 93)

En la Colombia de los años 90, la educación sexual prioriza a las mujeres y a los
jóvenes, siendo estos vistos como poblaciones que provocan problemas al desarrollo social y
económico de la sociedad.
En conclusión, en la actualidad los estereotipos sociales se encuentran inmersos en los
diferentes medios de comunicación, como la televisión, la prensa, el cine, la publicidad y los
libros. La sociedad está expuesta a una gran cantidad de estos que son asimilados y por los
cuales se establecen como una forma correcta de hablar o de comportarse, y aunque tienen
algo de veracidad, siempre tienden a ser generalizaciones, por ello, ofrecen una visión
distorsionada de la realidad, ya que magnifican o absolutizan rasgos muy puntuales y los
aplican para identificar y caracterizar a los individuos en una categoría inteligible.

Referencias

Tiusaba, A. (2017). PREVENIR Y EDUCAR: SOBRE LA HISTORIA DE LA


EDUCACIÓN SEXUAL EN COLOMBIA. Universidad Pedagógica Nacional. ISSN
2216-0159 E-ISSN 2462-8603

Jaramillo, J. (2018). ESTILOS DE CRIANZA Y LA PERSONALIDAD EN


ADOLESCENTES. Unidad académica de Ciencias sociales.

García, P. (2016). ESTEREOTIPOS DE GÉNERO EN COLOMBIA: UNA MIRADA


DESDE LO JURÍDICO. Pontificia Universidad Javeriana Cali. Facultad de
humanidades.

Martinez, N. (S.f). Comienzo e instauración de los estereotipos en la sociedad. La teoría


de la desinformación imperante. Bellas artes.

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