Está en la página 1de 3

Unas palabras del filósofo Epicteto nos

ayudan a no engancharnos en
discusiones absurdas
 3 octubre 2020

En la era de Twitter, las palabras de este sabio estoico nos ahorrarán tiempo y
sofocones varios.
Quizá la necesidad de encontrar la calma frente a un ritmo de estímulos
constantes y provocaciones continuas es lo que hace que la filosofía estoica sea
una de las corrientes filosóficas que mayor interés despierta en nuestros días. 
 

Viktor Talashuk

 
El griego Epicteto es uno de sus máximos exponentes. De él se cuenta que
además de vivir una vida sencilla y tranquila sin demasiados bienes materiales,
defendía que las cosas externas que nos suceden están fuera de nuestro control
y, por lo tanto, debemos reaccionar de manera tranquila y desapegada ante ellas.
Cada persona somos responsables de nuestros actos y reacciones, y es en esto
en lo que nos debemos de centrar. Así escribía Epicteto en Enquiridión, un
pequeño manual con consejos estoicos:
 
"Cuando cualquier persona te trate mal o hable mal de ti, recuerda que ella hace o
dice esto porque cree que es su deber. No le es posible entonces seguir aquello
que te parece correcto a ti, sólo lo que le parece correcto a ella. En este mismo
sentido, si esta persona se equivoca en su opinión, es ella quien se ve lastimada,
pues es ella quien se ha engañado; pues si un hombre supone que una
proposición verdadera es falsa, no es la proposición la que es afectada, sino el
hombre que se ha engañado sobre ésta. Si procedes sobre esta base de
pensamiento, serás más ecuánime en tu temperamento con aquel que te injuria:
pues dirás en cada ocasión, así le parece a él".
 

 
Esto no significa que permitamos que nos falten al respeto, nos resignemos o nos
quedemos en la pasividad, generándonos frustración, sino más bien que no nos
tomemos las cosas de una forma personal y seamos capaces de tomar cierta
distancia reflexiva.
Entender que las personas suelen actuar de manera ofensiva por ignorancia o por
condicionamientos personales en lugar de por un odio intrínseco, será liberador
para nosotros. Son ellas mismas las víctimas de sus ideas y de una programación
sociocultural inculcada que ni siquiera se han planteado.
También la compasión puede estar relacionada con este enfoque filosófico,
aunque sea una característica del budismo. Es recomendable, en lugar de
molestarnos con la persona que agrede, no quedarnos en el resentimiento y
ponernos en sus zapatos para saber cuales son los motivos por los que esta
persona actúa de esa determinada manera.
Queremos señalar que no se trata de evitar el conflicto a toda costa ni de crear
una burbuja de superioridad. De lo que Epicteto habla es de nuestra capacidad de
no aferrarnos y apegarnos a nuestras propias ideas y pensar que siempre
tenemos la razón.
También Sócrates defendía esta visión que supone liberar espacio mental para
dedicarnos a la reflexión pura, sincera y honesta y a la autoexaminación, estando
dispuestos hacia el resto sin rencor, algo que consume no solo nuestro tiempo,
sino también nuestra energía.

También podría gustarte