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1. INTRODUCCIÓN.
Las Estructuras Hidrá ulicas son las obras de ingeniería necesarias para lograr el
aprovechamiento de los recursos hídricos y controlar su acció n destructiva.
Por tal motivo las Estructuras Hidrá ulicas má s importantes son las PRESAS y los
CANALES.
2. DRENAJE EN PRESAS
PRESAS DE TIERRA
DRENAJE:
Características.
El elemento debe ser permeable para que pueda efectuarse el drenaje, y debe
proyectarse en forma que se evite el movimiento de las partículas de la
cimentació n o del terraplén por la descarga de filtraciones.
Ademá s dichos elementos deben ser de tal granulometría que los materiales de la
cimentació n y del terraplén no puedan penetrar y tapar el filtro, esto traería como
consecuencia la posible falla del talud aguas abajo, no cumpliendo así con su
funció n.
, ,
Los taludes aguas abajo de las presas homogéneas o de aquellas que tienen zonas
exteriores de grava y arena, deben protegerse contra la erosió n por el viento y el
escurrimiento pluvial con una capa de roca, cantos o pasto.
Si se plantan pastos, deben elegirse los convenientes para la zona, con un sistema
de drenaje pluvial por zonas.
Elementos de drenaje.
El agua que escapa del embalse a través del subsuelo y de las posibles aberturas
que existiesen en la cortina emerge a la superficie en forma de manantiales aguas
abajo de la presa. La posició n de los manantiales es desconocida antes que el
embalse se llene por primera vez. No obstante, la erosió n subterrá nea iniciada en
estos manantiales puede conducir a una rotura por sifonaje de los taludes. Para
eliminar el riesgo, la parte permeable aguas abajo de la presa debe establecerse
sobre un filtro, y cualquier manantial que emerja al pie de la presa deber ser
cubierto con tal tipo de filtro, el cual permitirá que el flujo de agua que pasa a
través de la presa y el subsuelo drenen a través del filtro sin ningú n problema
hacia su respectivo sistema de evacuació n, permitiendo así un adecuado
funcionamiento de la presa, esto es, sin que se presente falla alguna en el talud
aguas abajo de la misma.
Drenes de talón
y zanjas de
drenaje.
Los drenes de taló n se instalan comú nmente a lo largo del pie aguas abajo de las
presas, en combinació n con los elementos de drenaje como se muestra en la figura
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INGENIERIA DE DRENAJE
Dicha tubería de los drenes pueden ser de distintos materiales, como: PVC,
concreto, metal ondulado, revestidos de asfalto o materiales sintéticos, etc. Estas se
colocan en zanjas a suficiente profundidad debajo de la superficie del terreno, en la
que se tenga la seguridad de que interceptan las filtraciones. La profundidad
mínima de las zanjas es normalmente 1.20 m, la cual permite una pendiente
uniforme, mientras que el ancho de la zanja varía de 0.60 a 0.90 m, dependiendo
del diá metro de la tubería de drenaje. En la figura se muestra una vista del dren de
taló n.
El
diá metro mínimo recomendado para la tubería es de 6” para las presas pequeñ as,
teniendo en cuenta que este diá metro podría ser de hasta aproximadamente 18”
para largos con poca pendiente. El tubo de drenaje debe estar rodeado del material
del filtro para evitar que se tapen los drenes con los arrastres de material fino, o la
tubificació n del material de cimentació n al sistema de drenaje. El material que está
en contacto directo con la tubería debe tener sus partículas de tamañ o
suficientemente grandes, para que no entren o tapen las perforaciones del tubo o
las aberturas entre juntas de la tubería.
Presa Alcova.
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INGENIERIA DE DRENAJE
Presa Lovewell.
Presa Stubblefield.
PRESAS DE FÁBRICA
2.3. Drenaje:
Todos los estudios confirman que un correcto drenaje es el medio má s efectivo
para conseguir la reducció n de la subpresió n.
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INGENIERIA DE DRENAJE
3. LA PANTALLA DE INYECCIÓN.
Vemos, por lo tanto que para el control de las subpresiones se requiere un primer
elemento que es la pantalla de inyecció n, un segundo que es la red de drenaje y un
tercero que sería la red de piezometría, donde miden aquéllas. Su disposició n ha de
ser la indicada en la Fig.1, hacia aguas arriba, la pantalla de impermeabilizació n, a
continuació n la red de drenaje, y, hacia aguas abajo la red de piezometría.
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INGENIERIA DE DRENAJE
Suele ser prá ctica muy habitual, fijar como profundidad del dren, a priori, un tercio
de la cota de embalse en el bloque correspondiente, lo que no tiene ningú n soporte
técnico. Evidentemente un dren que se quede corto, que no tenga la profundidad
adecuada, no captará las filtraciones que superen la barrera de la pantalla de
impermeabilizació n.
(Fig. 3)
Fig. 3: Red de drenaje corta, incapaz de conseguir una disminución adecuada de la ley de
subpresiones.
Fig. 4: Una red de drenaje eficazmente diseñada es capaz de conseguir una adecuada
reducción de la ley de subpresiones.
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INGENIERIA DE DRENAJE
La nueva metodología que propugnamos parte de una idea muy simple: si la red de
drenaje tiene como principal funció n, rebajar las subpresiones hasta los límites
que los cá lculos de seguridad establezcan, la primera actuació n hade ser la
instalació n de la red de piezometría, y su lectura. Evidentemente, antes del primer
llenado de una presa es necesario disponer de un mínimo de drenes, pero siempre
auxiliados por una completísima colecció n de piezó metros, a ser posible de cuerda
vibrante.
Por lo tanto en primer lugar se establece la posició n en alzado de la ubicació n de
los piezó metros (Fig.5).
El agua suele llegar a cada dren por las diaclasas a las que éstos cortan.
Generalmente, cuanto má s profunda es la diaclasa menor es su aportació n de agua
debido a la compresió n del macizo. La aplicació n de métodos geofísicos va a
permitir, en primer lugar, determinar la posició n de estas diaclasas, y en segundo
medir su caudal de aportació n a cada dren. De esta forma se determina hasta qué
profundidad resulta econó micamente rentable profundizar los drenes en cada
zona.
En la prá ctica, se realiza, en cada zona en la que se subdivida la presa un dren de
gran profundidad, que puede llegar al 50 % o incluso el 100 % de la altura de la
presa en ese punto. En primer lugar se introduce una sonda doble, capaz de medir
resistividad /conductividad del agua, y su temperatura. El aná lisis de todo el dren
da lugar a un diagrama donde se reflejan, en funció n de la profundidad, los
cambios de estos dos pará metros. En la Fig. 8 se representa un diagrama de
resistividad y de temperatura. Un cambio brusco de estos dos pará metros, delatan
la presencia de un aporte de agua.
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INGENIERIA DE DRENAJE
Las medidas se pueden tomar mientras se hace avanzar la sonda a una velocidad
constante a través del dren, para generar un perfil continuo del caudal del fluido a
lo largo del mismo o, también, se puede fijar la sonda a una determinada
profundidad para medir la evolució n del caudal en ese punto, y así ver su evolució n
en funció n de la cota de embalse o de la influencia de otros drenes cercanos.
De ésta manera se determinan con exactitud las profundidades donde se
encuentran las má ximas aportaciones de agua al dren, lo que permite fijar, de la
forma má s eficiente, hasta dó nde se debe perforar en cada zona.
7. PROYECTO DE DRENAJE.
Fig. 10. Gráfica de subpresión, una vez completada la red de drenaje. La línea de puntos
representa el estado inicial.
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INGENIERIA DE DRENAJE
Si el ú ltimo escollo que queda para rebajar las subpresiones a los valores que el
cá lculo fija como admisibles, lo constituyen unas filtraciones excesivas en
determinadas zonas, el tratamiento ló gico es, de acuerdo con el esquema de la
Fig. 1, efectuar una pantalla localizada, hacia aguas arriba, en correspondencia con
los piezó metros que dan lecturas excesivas.
El trabajo ha de ser realizado en servicio, esto es con embalse lleno, en primer
lugar porque es la manera de ver, en tiempo real, a través de las medidas de los
piezó metros, la efectividad del tratamiento, y en segundo por los problemas que
todo desembalse conlleva.
La reducció n de los aportes de las diaclasas se realiza mediante inyecciones.
Obviamente se requiere un material que mantenga sus propiedades con el tiempo,
que no se diluya en agua, ni sea arrastrado por ésta, ni contamine. Estos materiales
son determinadas resinas epoxi, espesadas hasta convertirse en masillas,
especialmente formuladas para este tipo de trabajos. Para poder inyectar estos
materiales, que no se rigen por las leyes convencionales de la hidrá ulica, al ser no
Newtonianos, se requieren equipos de inyecció n capaces de dar má s de 600
kp/cm2 de presió n en salida de bomba.
A medida que avanza la inyecció n y se va creando la barrera, se aprecia, en tiempo
real, tanto una disminució n del aforo de los drenes, como de la subpresió n en los
piezó metros. Una vez logrado el objetivo, se da por finalizado el trabajo.
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