UNIVERSIDAD NORORIENTAL PRIVADA

GRAN MARISCAL DE AYACUCHO

ESCUELA DE DERECHO
NUCLEO MONAGAS

LEY ORGANICA DE DROGA.

3er Semestre Sección “21”

Richard Urbano, C.I 15.632.534

Profesor:
Milagros Gómez

Maturín, 16 de Octubre del 2020

 En el presente informe vamos tratar una Ley especial, como lo es, la Ley
Orgánica de Droga, donde vamos a tratar el delito de Distribución, ocultamiento, y
tráfico ilícito de estupefacientes y psicotrópicas, la posesión ilícita de Drogas, y
sobre todo el tratamiento del consumidor habitual, con casos prácticos para cada
una de sus modalidades, todos ubicados en la ley antes mencionadas. Si bien es
cierto Droga es toda sustancia que introducida en el organismo por cualquier vía de
administración pueda alterar de algún modo el sistema nervioso central del individuo
y es además susceptible de crear dependencia.

No es menos cierto, que el tráfico ilícito de drogas y estupefacientes es

universal y refleja cada vez más acentuadas modalidades de abuso de drogas,
antes de referirnos a los tipos de tráfico de droga que existen, es necesario definir lo
que se entiende por tráfico de droga.

 El tráfico de drogas es un delito consistente en facilitar o promocionar

el consumo ilícito de determinadas sustancias estupefacientes y adictivas que
atentan contra la salud pública con fines lucrativos, aunque esta definición puede
variar según las distintas legislaciones penales de cada Estado.

En el caso del tráfico de drogas, así como de los demás delitos contra la
salud pública, el bien jurídico protegido, como no podía ser de otra forma, es la
salud pública, Se trata de un bien jurídico colectivo y no personal. Es decir, que lo
que protege no es la salud de una persona en concreto, sino la salud de la
sociedad, No obstante, la regulación no deja de ser problemática, puesto que
numerosas son las referencias a las interferencias de la salud personal.

De lo antes mencionado, el artículo 3 de la Ley Orgánica de Droga establece

en su numeral 27º, el concepto sobre el tráfico Ilícito de droga, en el cual, Consiste
en la producción, fabricación, extracción, preparación, oferta, distribución, venta,
entrega en cualesquiera condiciones, el corretaje, envío, transporte, importación o
exportación ilícita de cualquier estupefaciente o sustancia psicotrópica; la posesión
o adquisición de cualquier estupefaciente o sustancia psicotrópica con objeto de
realizar cualesquiera de las actividades anteriormente enumeradas; la fabricación,
transporte o distribución de equipos, materiales o de sustancias enumeradas en el
Cuadro I y el Cuadro II de la Convención de las Naciones Unidas Contra el Tráfico
Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas de 1988, a sabiendas que
serán utilizadas en el cultivo, producción o fabricación ilícita de estupefacientes o
sustancias psicotrópicas o para dichos fines; y la organización, gestión o
financiación de alguna de las actividades enumeradas anteriormente.

En consecuencia, la Ley Orgánica de Droga Venezolana, en su artículo 149

para el Tráfico Ilícito de Droga establece la cantidad de la sustancia mínima, en el
que reza lo siguiente:

“Él o la que ilícitamente trafique, comercie, expenda, suministre, distribuya, oculte,

transporte por cualquier medio, almacene o realice actividades de corretaje con las
sustancias o sus materias primas, precursores, solventes y productos químicos esenciales
desviados a que se refiere esta Ley, aún en la modalidad de desecho, para la producción de
estupefacientes o sustancias psicotrópicas, será penado o penada con prisión de quince a
veinticinco años. Si la cantidad de droga no excediere de cinco mil (5000) gramos de
marihuana, mil (1000) gramos de marihuana genéticamente modificada, mil (1000) gramos
de cocaína, sus mezclas o sustancias estupefacientes a base de cocaína, sesenta (60)
gramos de derivados de amapola o quinientas (500) unidades de drogas sintéticas, la pena
será de doce a dieciocho años de prisión. 43 Si la cantidad de droga excediere de los límites
máximos previstos en el artículo 153 de esta Ley y no supera quinientos (500) gramos de
marihuana, doscientos (200) gramos de marihuana genéticamente modificada, cincuenta
(50) gramos de cocaína, sus mezclas o sustancias estupefacientes a base de cocaína, diez
(10) gramos de derivados de amapola o cien (100) unidades de drogas sintéticas, la pena
será de ocho a doce años de prisión.

Quien dirija o financie las operaciones antes mencionadas, con las sustancias, sus
materias primas, precursores, solventes o productos químicos esenciales desviados, a que
se refiere esta Ley, aun en la modalidad de desecho y drogas sintéticas, será penado o
penada con prisión de veinticinco a treinta años”.

Existen tres modalidades dentro del tráfico de drogas, establecidas en base

a los medios que se utilizan para realizar el tráfico de drogas. Estos tres tipos son
los siguientes:

a.- Tráfico Aéreo: Consiste en aquel que utiliza como medio de tránsito,
naves o aeronaves públicas o privadas, para que transporten vía aérea sustancias
estupefacientes o psicotrópicas.
 b.- Tráfico Marítimo: Consiste en aquel que utiliza como medio de
transporte buques, barcos, etc., para que transporten vía marítima sustancias
estupefacientes o psicotrópicas depositadas en conteiner u otros lugares del buque.

c.- Tráfico Terrestre: Consiste en aquel que utiliza como medio de tránsito,
vehículos o cualquier medio de transporte vial, para que trafique vía terrestre
sustancias estupefacientes o psicotrópicas, cualquiera sea su forma de ser
embalada.

Su elemento objetivo, es la conducta de los agentes dirigida a promover,

favorecer o facilitar el consumo de drogas, tóxicas, estupefacientes o sustancias
psicotrópicas, mediante el tráfico, extendiéndose a la mera posesión, es decir, El
elemento objetivo, consiste en la tenencia material de la sustancia estupefaciente. Si
bien es innecesario la posesión inmediata o contacto material con las sustancias
estupefacientes, siendo exigible únicamente la posesión mediata y su Ubicación se
encuentra tipificado en el artículo 149 de la Ley Orgánica de Droga.

Caso Práctico para el delito de Tráfico ilícito de Droga en la modalidad

de Ocultamiento

Funcionarios adscritos al Servicio Bolivariano de Inteligenciaa del estado Monagas (SEBIN)

solicito por ante la Fiscalía Vigésima Primera del Ministerio Público de la circunscripción Judicial del
estado Monagas, en fecha Doce (12) de Octubre de dos mil veinte (2020), fuese tramitada la
correspondiente orden de allanamiento, de conformidad con lo establecido en el artículo 196 del
Código Orgánico Procesal Penal, ante el Juez de Control del Circuito Judicial Penal de esta
Circunscripción Judicial, en un inmueble ubicado en la FINCA DENOMINADA ‘EL CARIBE’, UBICADA
EN EL SECTOR ‘EL TOREÑO’, VÍA EL SUR, específicamente a unos dos (02) kilómetros a mano
derecha del centro de recepción de materiales de la empresa PDVSA, MUNICIPIO MATURIN,
ESTADO MONAGAS, donde residen presuntamente los ciudadanos PEDRO PEREZ, Y PABLO
PEREZ, visto que luego de haber realizado labores de inteligencia presuntamente lograron determinar
que en dicho lugar llegaban y salían vehículos con cargamentos de drogas, a los fines de ocultarla
para posteriormente trasládalas a otras ciudades. Razón por la cual, en fecha 13-10-20, previa solicitud
de ese despacho Fiscal, fue acordada la Orden de allanamiento por el Juez de Control № 03, signada
con el № NP01-P-2020-000508”.

En fecha 13-10-2020, los funcionarios se constituyeron en comisión a fin de dar cumplimiento

a la orden de allanamiento en cuestión, presentes en el sitio, en compañía de dos testigos fueron
atendidos por un ciudadano quien dijo ser y llamarse: PEDRO PEREZ, (propietario del inmueble); acto
seguido procedieron a efectuarles las correspondientes revisión corporal, de conformidad con lo
establecido en el artículo 191 del Código Orgánico Procesal Penal, y una inspección al inmueble, no
localizando ninguna evidencia de interés criminalística; posteriormente procedieron a la revisión de un
vehículo que se encontraban en el interior del mismo, logrando incautar con la ayuda de un semoviente
canino especializado, dentro del vehículo marca MERCEDEZ BENZ, modelo AUTOBUS, color
BLANCO, placas XBD-121, presuntamente propiedad del ciudadano PABLO PEREZ, específicamente
debajo del pasillo que hay entre ambos asientos’ seis (06) envoltorios de tamaño grande y de forma
cuadrada, envueltos cada uno en material sintético de color azul, observándose en la parte frontal de
uno de ellos escrita en tinta de color amarillo la escritura ‘PUERTO ORDAZ’, asimismo un (01)
envoltorio de regular tamaño cubierto de material sintético transparente que se mantenía adherido a
uno de los envoltorios antes descritos como especie de muestra, contentivos todos de una sustancia
que al ser sometida a experticia resultó ser una droga conocida como Cocaína, arrojando un peso neto
de cinco (5) kilos, novecientos veintiséis (926) gramos y cuatrocientos cuarenta (440) miligramos”.

Visto el hallazgo, procedieron a la detención del ciudadano PEDRO PEREZ, leyéndoles sus
derechos y quedando a la orden de esta Representación Fiscal, una vez escuchado por ante el tribunal
competente, sin violar ningunos de los derechos consagrados en el artículo 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, el mismo quedo privado de su libertad en fecha 16-10-2020, toda
vez, que la representación fiscal competente en materia de Droga, le imputo el delito de TRÁFICO
ILÍCITO AGRAVADO DE SUSTANCIAS ESTUPEFACIENTES Y PSICOTRÓPICAS EN LA
MODALIDAD DE OCULTAMIENTO, tipificado en el encabezamiento del artículo 149, en relación
con el artículo 163, numeral 11, de la Ley Orgánica de Droga.”

Siguiendo en este orden de ideas, la Posesión Ilícita De Droga, constituye

una violación a la Constitución y a la Ley Orgánica de Droga, Aunque la ley de
droga varía de un estado a otro, los elementos de la infracción son generalmente los
mismos. Los fiscales deben demostrar más allá de toda duda razonable que el
poseedor de la sustancia química sabía que la droga en cuestión era una sustancia
controlada y que la poseía o tenía control sobre ella deliberadamente, esto también
puede incluir lo que se conoce como “posesión presuntiva” o acceso a una droga
ilegal. Tales cargos pueden presentarse contra uno o más individuos que tengan las
llaves de una furgoneta que transporta narcóticos, por ejemplo, aunque no tengan
las drogas con su persona.

La Ley Orgánica de Droga generalmente clasifica en una de dos categorías

principales, posesión simple (para uso personal) y posesión con intención de
distribuir, La última categoría generalmente conlleva penalidades mucho más
severas que la posesión simple tras la condena, con el fin de castigar y disuadir a
los traficantes de drogas. Para demostrar la posesión con intención de vender, el
Ministerio Publico debe presentar evidencias como balanzas digitales, bolsas,
grandes cantidades de droga, grandes cantidades de efectivo en billetes pequeños
o testimonios de testigos, En la posesión de sustancias estupefacientes o
psicotrópicas, el juez considerará cantidades semejantes de acuerdo a la naturaleza
y presentación habitual de las sustancias, tal como lo establece el artículo 153
ejusdem, en el cual reza:

“Él o la que ilícitamente posea estupefacientes, sustancias psicotrópicas, sus

mezclas, sales o especialidades farmacéuticas o sustancias químicas, con fines distintos a
las actividades lícitas así declaradas en esta Ley o al consumo 44 personal establecido en el
Artículo 131 de esta Ley, será penado con prisión de uno a dos años. A los efectos de la
posesión se apreciará la detentación de una cantidad de hasta dos (2) gramos para los
casos de posesión de cocaína y sus derivados, compuestos o mezclas; hasta veinte (20)
gramos para los casos de marihuana, o hasta cinco (5) gramos de marihuana genéticamente
modificada y hasta un (1) gramo de derivados de amapola, que se encuentre bajo su poder
o control para disponer de ella.

En todo caso el juez o jueza determinará cuando sea necesario y utilizando la

máxima experiencia de expertos o expertas como referencia, lo que pueda constituir una
dosis personal de la sustancia correspondiente para una persona media. No se considerará
bajo ninguna circunstancia, a los efectos de determinar el delito de posesión, aquellas
cantidades que se detenten como pretexto de previsión o provisión que sobrepasen lo que
podría ser teóricamente una dosis personal”.

Por último, el delito posesión se encuentra tipificado en el artículo 153 de la

Ley Orgánica de Droga, donde específicamente establece, que para este delito,
aquella persona que infrinja la ley será penada con prisión de uno a dos años, a los
efectos de la posesión se apreciará la detentación de una cantidad de hasta dos (2)
gramos para los casos de posesión de cocaína y sus derivados, compuestos o
mezclas; hasta veinte (20) gramos para los casos de marihuana, o hasta cinco (5)
gramos de marihuana genéticamente modificada y hasta un (1) gramo de derivados
de amapola, que se encuentre bajo su poder o control para disponer de ella.

En Conclusión, para que haya el delito de posesión no debe de haber más

de tales cantidades.
 En este sentido, es importante diferenciar entre la posesión para
el autoconsumo, que se trata de una conducta impune, de la posesión para el
tráfico, que se trata de una conducta punible.

Caso Práctico para el delito de Posesión ilícito de Droga

Siendo las 11:00 horas de la mañana, se constituyeron en comisión los funcionarios José
Pérez, y Jhoan blanca, ambos adscrito a Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y
Criminalísticas de Maturín estado Monagas (…), con la finalidad de dar cumplimiento a una causa
signada por ante el despacho policial, momentos cuando iban en su vehículo policial por la avenida
bolívar, a la altura de la plaza Rómulo Gallego de esta ciudad, visualizaron a un ciudadano que se
encontraba en forma sospechosa parado en una esquina de la mencionada plaza, tornando éste una
actitud un poco nerviosa, donde fue interceptado el ciudadano en cuestión, quien para el momento,
vestía un pantalón jeans, una franela color blanca, y una gorra color azul, y en su mano derecha
portaba una bolsa de color negra, con unos objetos no identificados, por la comisión policial y una vez
que le solicitaron la identificación personal quedó identificado de la siguiente manera: RAMÓN ROJAS
(…) quien manifestó que estaba esperando a un familiar, donde la comisión le indicó que iba a ser
motivo de una inspección corporal, de conformidad con lo establecido en el artículo 191 del Código
Orgánico Procesal Penal, seguidamente el funcionario Antes de practicar dicha inspección, el jefe de la
comisión le preguntó que si poseía entre sus vestimentas o adherido a su cuerpo algún objeto o
sustancia que guarde relación con algún delito, manifestando que en el interior del bolsillo del pantalón
tenía unos envoltorios de presunta droga, el jefe de la comisión policial designó al Oficial (JGPR), para
que procediera con la inspección personal de acuerdo con lo articulado anteriormente, asimismo el
oficial (JGPR) en presencia de DOS ciudadanos testigos (…) procediendo con la respectiva inspección
donde le incautaron en el bolsillo delantero del lado izquierdo la cantidad de (05) cinco envoltorios
descrito de la siguiente manera: (05) cinco envoltorios de material sintético de color negro amarrado
(sic) en su extremo con pabilo de color blanco y en su interior de (sic) restos vegetales de presunta
droga, asimismo, le fue incautado en una bolsa de material sintético de color negra, una balanza, y un
peso, contentivos todos de una sustancia que al ser sometida a experticia botánica resultó ser una
droga conocida como Cocaína, arrojando un peso neto de Un (01) Gramo, ochocientos veintiséis (826)
miligramo, aunado a esto, la experticia toxicológica arrojo Negativo…”.

Visto el hallazgo, el día 13-10-2020, procedieron a la detención del ciudadano RAMON

ROJAS, leyéndoles sus derechos y quedando a la orden de la Fiscalía Vigésima Primera del Ministerio
Publico, una vez escuchado por ante el tribunal competente, sin violar ningunos de los derechos
consagrados en el artículo 44 y 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el
mismo le decretaron una Medida Cautelar Sustitutiva de Libertad, en fecha 16-10-2020, toda vez, que
la representación fiscal competente en materia de Droga, le imputo el delito de POSESIÓN ILÍCITA DE
DROGA, tipificado en el artículo 153, de la Ley Orgánica de Droga.”
 Por Consiguiente, el Consumo es el acto mediante el cual la persona
introduce a su cuerpo drogas por cualquier medio, produciendo respuestas
fisiológicas, conductuales o cognitivas modificadas por los efectos de aquélla.

Existen varios enfoques con base científica para tratar la drogadicción, el

tratamiento para la drogadicción puede incluir terapia de la conducta, como terapia
individual o de grupo, terapia cognitiva o manejo de contingencias, medicamentos o
una combinación de ellos. El tipo específico de tratamiento o la combinación de
tratamientos varía según las necesidades individuales del paciente y, con
frecuencia, según el tipo o los tipos de drogas que use.

La gravedad de la adicción y los intentos anteriores para dejar de consumir

drogas también pueden influir en el enfoque del tratamiento. Finalmente, los adictos
suelen sufrir de otros problemas de salud, incluyendo otros trastornos mentales,
ocupacionales, legales, familiares y sociales, los cuales deben tratarse de forma
concurrente.

Los mejores programas de tratamiento ofrecen una combinación de terapias

y otros servicios para satisfacer las necesidades individuales de cada paciente. Las
necesidades específicas pueden relacionarse con aspectos como la edad, raza,
cultura, orientación sexual, sexo, embarazo, consumo de otras drogas, problemas
de salud concurrentes (p. ej., depresión, VIH), crianza de hijos, vivienda y trabajo,
además de antecedentes de abuso físico y sexual.

Es importante considerar, que la Ley Orgánica de Droga establece en su

artículo 128 y 129 respectivamente, que existen cinco tipos de consumidores los
cuales se detallan a continuación:

1. Se entiende por Persona Consumidora Dependiente, el consumidor o

consumidora del tipo intensificado, que se caracteriza por un consumo a nivel
mínimo de dosis diaria generalmente motivado por la necesidad de aliviar tensiones.
Es un consumo regular, escalando a patrones que pueden definirse como
dependencia, de manera que se convierta en una actividad de la vida diaria, aun
cuando el individuo siga integrado a la comunidad.
2. Se entiende por Persona Consumidor o Consumidora De Tipo Compulsivo, está
caracterizado por altos niveles de consumo en frecuencia e intensidad, con
 dependencias fisiológicas o psicológicas, de manera que el funcionamiento
individual y social se reduce al mínimo.
3. Se entiende por Persona Consumidora Experimental, aquella que sea motivada
generalmente por la curiosidad en un ensayo a corto plazo y de baja frecuencia.
4. Se entiende por Persona Consumidora Ocasional, se caracteriza por un acto
voluntario que no tiende a la escalada, ni en frecuencia ni en intensidad, no se
puede considerar como dependencia; y por último,
5. Se entiende por Persona Consumidora Circunstancial, se caracteriza por una
motivación para lograr un efecto anticipado, con el fin de enfrentar una situación o
condición de tipo personal o vocacional.

Ahora bien, para que una persona sea considerada consumidora y tratada
como tal, es menester que se le practiquen por orden del Ministerio, que el Cuerpo
de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, o la Guardia Nacional
Bolivariana le sean practicada a estas personas las experticias toxicológicas de
orina, sangre u otros fluidos orgánicos, así como la experticia químico-botánica de la
sustancia incautada. Tales exámenes están señalados en el artículo 141 de la Ley
objeto de estudio.

Podemos adicionar, que el consumo ilícito de droga, conducta ésta que no

es punible en el sistema jurídico-penal venezolano, sino que es objeto de la
aplicación de medidas asistenciales tendientes a la recuperación del consumidor de
drogas mediante la aplicación del tratamiento, clínico o social, que se ajuste a la
situación específica de consumidor, dentro de la normativa legal que clasifica a los
consumidores en cinco categorías de la antes mencionada.

De acuerdo con el tipo de consumo determinado por los peritos, el Juez

Penal decidirá qué medidas asistenciales debe aplicar, Estas medidas las establece
la Ley Orgánica de Droga en su artículo 131, en el cual reza: “Quedan sujetos o
sujetas a las medidas de seguridad social previstas en esta Ley:

1. El consumidor o consumidora civil o militar cuando no esté de centinela.

2. El consumidor o consumidora que posea las sustancias a que se refiere esta Ley,
en dosis personal para su consumo, entendida como aquella que de acuerdo a la tolerancia,
grado de dependencia, patrón individual de consumo, características psicofísicas del
individuo y la naturaleza de la sustancia utilizada en cada caso, no constituya una
sobredosis.

En estos casos, el juez o jueza apreciará racional y científicamente, la cantidad que

constituye una dosis personal para el consumo, con vista al informe que presenten los
expertos o expertas forenses, a que se refiere la retención del consumidor o consumidora
para práctica de experticias.

Las experticias que exige la Ley objeto de estudio, están referidas al

procedimiento asegurativo asistencial, la razón de esta referencia no es otra que el
propio fin del Procedimiento, tendientes a la recuperación del consumidor para una
vida social menos proclive a los desajustes emocionales y orgánicos, frecuentes en
los casos de sujetos consumidores de sustancias estupefacientes o psicotrópicas.
Estas experticias las ordena la Ley en su artículo 141, por ende es menester
considerarlas como pruebas especiales en las investigaciones sobre consumo ilícito
de drogas, debiendo practicarse también a los indiciados por delitos de drogas, en
los casos en que haya sospecha de que paralelamente con el delito coexiste el
consumo.

Entendida como un medio probatorio, la experticia tiene un alto significado

en el procedimiento judicial cuando se trata de consumo ilícito de drogas, por recibir
de la Ley un valor extraordinario en las causas de esta naturaleza, viniendo a
representar lo que Mittermaier metafóricamente denominó en su obra "el fiel de una
balanza", toda vez que ella es la prueba fundamental para la decisión asegurativo
asistencial que se dictará a favor del investigado por consumo, al determinar el
artículo 131 en parte infine “En estos casos, el juez o jueza apreciará racional y
científicamente, la cantidad que constituye una dosis personal para el consumo, con vista al
informe que presenten los expertos o expertas forenses, a que se refiere la retención del
consumidor o consumidora para práctica de experticias”. Es decir, de los peritos que
hayan realizado los exámenes previstos en el artículo 141".

Caso Práctico para el Consumo ilícito de Droga

siendo las 09:00 horas de la mañana, se constituyeron en comisión los funcionarios José
Pérez, y jhoan blanca, ambos adscrito a Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y
Criminalísticas de Maturín estado Monagas (…), con la finalidad de dar cumplimiento a una causa
signada por ante el despacho policial, momentos cuando se apersonaron a un centro urbanístico de la
ciudad en su vehículo policial, específicamente, en la calle 2, transversal 1 de los Guaritos I de esta
ciudad, visualizaron a un ciudadano que se encontraba fumando, dejando éste caer un envoltorio en
forma sospechosa y nerviosa, donde fue interceptado el ciudadano en cuestión, quien para el
momento, (…), por la comisión policial y una vez que le solicitaron la identificación personal quedó
identificado de la siguiente manera: PABLO BELLORIN (…) quien manifestó que estaba esperando a
un familiar, donde la comisión al bajarse de la patrulla policial, se apersonaron hasta donde se
encontraba el ciudadano y le indicaron que iba a ser motivo de una inspección corporal, de
conformidad con lo establecido en el artículo 191 del Código Orgánico Procesal Penal, seguidamente
el funcionario Antes de practicar dicha inspección, el jefe de la comisión le preguntó que si poseía entre
sus vestimentas o adherido a su cuerpo algún objeto o sustancia que guarde relación con algún delito,
manifestando el ciudadano en cuestión que no, procediendo con la respectiva inspección donde no le
incautaron nada en su cuerpo, posteriormente el funcionario policial avisto como a cinco (05) metros un
(01) envoltorio descrito de la siguiente manera: (01) un envoltorio de material sintético de color negro
amarrado (sic) en su extremo con pabilo de color blanco y en su interior de (sic) restos vegetales de
presunta droga, contentivo de una sustancia que al ser sometida a experticia botánica resultó ser una
droga conocida como Cocaína, arrojando un peso neto de DOSCIENTOS (200) Miligramos, aunado a
esto, la experticia toxicológica arrojo Positivo…”.

Visto el hallazgo, el día 13-10-2020, procedieron a la detención del ciudadano PABLO

BELLORIN, leyéndoles sus derechos y quedando a la orden de la Fiscalía Sexta del Ministerio Publico,
una vez escuchado por ante el tribunal competente, sin violar ningunos de los derechos consagrados
en el artículo 44 y 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en fecha 16-10-
2020, en la Audiencia de Presentación de Detenido, el detenido rindió declaración, manifestando éste
que era consumidor de esa sustancia química, por cuanto lo ayuda a olvidarse de sus problemas
personales, el Fiscal del Ministerio Publico una vez escuchado los alegatos del detenido, solicito ante
el Juez de Control, la Libertad Inmediata, por cuanto en la experticia toxicológica quedo demostrada
que el imputado de autos, dio positivo para el consumo de sustancia químicas (cocaína), siendo
decretada por el Juez de Control, por cuanto aprecio racional y científicamente, que la cantidad
constituye una dosis personal para el consumo, en virtud de las experticias realizadas por el cuerpo
policial en el presente caso, sin embargo, el juez lo dejo sujeto a las medidas de seguridad tipificadas
en el artículo 130 y 131 respectivamente de la Ley Orgánica de Drogas.

Finalmente, hay que tener del conocimiento, que en cada una de las
modalidades de delitos presentados en el presente informe, una vez escuchado los
detenidos por ante el juez de control, el juez una vez tome decisión sobre la causa,
tiene el deber por ley de decretar, previa autorización del ministerio público, la
destrucción total de todas las sustancias incautadas en cada procedimiento Judicial,
tal como lo establece el artículo 193 ejusdem.