UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN

Escuela de Artes. Departamento de Música
Cátedra de Metodología de la enseñanza Musical
Prof. Mariantonia Palacios

El objetivo de la educación es o debería ser:

Hacer que el hombre pase el consciente al inconsciente o viceversa,
y establezca armonía entre ellos.
E. Jacques-Dalcroze

LA RÍTMICA O EL MÉTODO DALCROZE

Biografía
Emile Jaques Dalcroze nace en Viena el 6 de julio de 1865. Su madre era una profesora de
de música pestalozziana, cosa que influyó de manera decisiva en su concepción de lo que
debía ser la educación musical. Desde muy pequeño él y su hermana Héléne disfrutaban
tocando y cantando sus propias composiciones, con las cuales acompañaban sus obras
teatrales y pantomimas. Estas ansias de cantar, tocar, actuar, moverse, y crear continuaron
por el resto de su vida, y serán la base de su sistema educativo.

Su formación musical la comienza en el Conservatorio de Música de Ginebra. Después de

graduado, se muda a París, donde estudia con Gabriel Fauré. In 1885 vuelve a Ginebra don
de estudia con el prominente teórico suizo Mathis Lussy, quien ejercerá una enorme
influencia en la creación de su método.

El nombre de Jaques-Dalcroze lo sugirió uno de los editores de Dalcroze, quien, después de

publicar con éxito varias de sus obras, le planteó la posibilidad de cambiarse el nombre por
uno menos común. Variando un poco el nombre de un (Valcroze), Emile inventó Jaques-
Dalcroze, y pasó a llamarse Emile Jaques-Dalcroze.

Un viaje a Argelia en 1886 lo puso en contacto con la cultura árabe, con sus complejos e
irregulares ritmos. Mientras se desempeñó como director asistente de la opera de Argelia,
descubrió que música y movimiento pueden y deben ir juntos. In 1887 volvió a Viena a
estudiar composición con Anton Bruckner y Fuchs en el Conservatorio de Viena. En 1893
viajó a Ginebra para trabajar como profesor de armonía y solfeo en el Conservatorio de
Música. Allí comienza a formular su método de enseñanza, pues observó que sus alumnos,
aunque avanzados técnicamente hablando en sus instrumentos, no podían expresar o sentir
la música, no podían vencer dificultades rítmicas, o no tenían una noción clara de la
afinación. Su entrenamiento musical era más mecánico que artístico. Jaques-Dalcroze se
dispuso a ayudar a sus discípulos desarrollando sus habilidades para escuchar, sentir,
imaginar, memorizar, interpretar música, haciendo que el entrenamiento musical sea una
manera de expresarse y no un fin en sí mismo, para lo cual desarrolló un sistema que
coordina la música y el movimiento corporal. Buscó lograr un balance en la interacción del
sistema nervioso y los músculos, de manera que el cuerpo obedezca rápida y eficazmente
las órdenes del cerebro. Un año de trabajo le permitió establecer el curso de Solfeo superior
en el Conservatorio de Ginebra y obtiene en 1905 un reconocimiento público que le
permitió entrenar a futuros maestros. En 1910 es invitado a Dresden para organizar un
instituto dedicado al entrenamiento rítmico. Allí, junto a su amigo Adolphe Appia
estableció lo que sería la escuela y el teatro del futuro. Juntos descubrieron nuevos
métodos para coordinar las escenografías, las luces, los movimientos del coro. Allí
estudiaron grandes artistas como Vaslav Nijijsnky, Sergei Dfiaghilev, Sergei
Rachmaninoff, Ernest Bloch, Ignace Paderewski, George Bernard Shaw, Konstantin
Stanislavsky, María Montessori, Carl Orff. La guerra de 1914 lo obliga a regresar a Suiza
donde funda el instituto Jaques-Dalcroze en Ginebra. Su método, que originalmente tenía
como meta el desarrollo del sentido rítmico es los estudiantes de música, se reformó
incluyendo entrenamiento en teoría musical.

En 1894 publica el primero de una serie de escritos sobre sus experimentaciones Ejercicios
prácticos de entonación y el Solfeo con palabras destina do a los alumnos de canto.
Filosofía
La premisa de la que parte el método Dalcroze es que el ritmo es el elemento primario de la
música, por lo que la raíz del ritmo musical debe buscarse en el ritmo natural del cuerpo
humano. El método tiene tres partes: euritmia, Solfeo e improvisación.
El objetivo de su método es crear, con la ayuda del ritmo, una corriente comunicacional
rápida y efectiva entre el cerebro y el cuerpo y hacer que el ritmo sea una experiencia física.
A tal fin, Dalcroze experimentó con sus alumnos maneras de lograr una conexión entre lo
oído, lo cantado y lo leído con una sensación física. Utilizó los resultados de sus
experimentos para inducir y desarrollar lo que llamó la audición interior, que no es otra
cosa que el tener sensaciones físicas e impresiones al leer, pensar o escribir música sin
necesidad de tocar o cantar. (Por ejemplo, Dalcroze utiliza gestos manuales a distintas
alturas del cuerpo para representar alturas de sonidos de la escala diatónica). No basta
entrenar únicamente la mente o el oído o la voz, se debe entrenar el cuerpo entero porque
allí esta contenida la esencia de la sensibilidad, de la sensitividad, del análisis de los
sonidos y de los sentimientos. En este sentido la Rítmica se opone a la educación libresca o
escolástica. El cuerpo es el primer instrumento que debe entrenarse, pues es a través de él
que se expresan las emociones, que son la base de todo arte. Cualquier idea musical puede
ser expresada con el cuerpo y cualquier movimiento del cuerpo puede ser transformado en
música. Debe por ende haber una inmediata reacción entre la mente que concibe y el
cuerpo que actúa. El movimiento es el soporte de fenómenos intelectuales y afectivos. La
impresión del ritmo musical produce en cierta medida imágenes motrices en el espíritu del
oyente, y en el cuerpo reacciones motrices instintivas.
Considerando el doble papel del ritmo musical como revelador de posibilidades personales
y como iniciador al mundo sutil de la música, Dalcroze hará de la rítmica un auxiliar para la
educación general y una herramienta esencial para la educación musical. Como no requiere
de un talento a priori, sirve por igual a niños y adultos. La Rítmica tiene un efecto positivo
en todas las edades en el equilibrio de la persona, en el mejoramiento de su capacidad de
atención y concentración, en su memoria y en la facilitación de su expresión.
Orígenes
El nacimiento de la rítmica a comienzos de siglo coincide con la renovada atención dada al
ser humano, quien se convierte en el polo de interés filosófico contribuyendo al surgimiento
de la pedagogía, la psicología y la sociología.

De Pestalozzi tomó la idea de que el aprendizaje debe hacerse a través de la observación, el

descubrimiento, la experimentación y el razonamiento. El lema de Pestalozzi fue: "No lean
nada, descubran todo, prueben todas las cosas"

La segunda influencia en su método fue de Mathis Lussy, quien decía que los compositores
debían aprender simultáneamente expresividad, letra, melodía y forma y que la
expresividad debía ser parte de la técnica.

De Jean Piaget, Dalcroze toma el fundamento de que la acción es el punto de partida y la

condición de todo conocimiento. Es por la acción del cuerpo en movimiento y por la
actividad exploratoria de sus órganos sensoriales que el hombre entra en contacto con su
entorno, y el principio de que la adaptación al mundo es la función primaria de la
inteligencia.
De Alvin Toffler toma el análisis que hace de la necesidad de adaptación del ser humano
para sobrevivir unida al esfuerzo por mantener su individualidad. Dalcroze con su sistema
permitirá al individuo una autonomía máxima en su adaptación a través de la música y su
expresión corporal. Una misma acción ejecutada por dos personas diferentes tendrá una
duración, una importancia y una significación personal única.
Muchos psicólogos contemporáneos a Dalcroze llegaron a la conclusión de que existe una
íntima conexión entre el ritmo y el gesto, todas sus experimentaciones y conclusiones son
tomadas en consideración para elaborar el sistema rítmico dalcroziano.
De Isaac Newton Dalcroze toma las leyes que regulan la mecánica del movimiento para
entrenar el cuerpo humano en la ejecución rítmica dentro de proporciones de espacio,
tiempo y energía. Una especie de gimnasia que obedece a la ley del menor y más eficiente
esfuerzo tomando en consideración aspectos como el peso, el balance, el fluír de la energía,
acción y reacción, tensión y relajación.
De las teorías científicas sobre el funcionamiento del cuerpo humano Dalcroze aprovechó
el sentido kinestésico. La kinestesia es el proceso mediante el cual los movimientos del
cuerpo son enviados al cerebro convertidos en sentimientos a través del sistema nervioso y
son regresados convertidos en información sensorial. El cerebro convierte los sentimientos
en información sensorial de dirección, peso, fuerza, velocidad, duración, punto de llegada
y partida, patrones curvos o rectos, ángulos, cambios en los centros de gravedad, etc. Estas
órdenes sirven para proteger el organismo de peligros y para encontrar la manera más
efectiva de moverse a través de la utilización de la atención, concentración, memoria e
imaginación. Esta herramienta es la que Dalcroze necesitaba para ayudar a que sus
estudiantes controlaran la comunicación entre las sensaciones exteriores auditivas, visuales
y tactiles y los escondidos movimientos interiores del cerebro que controlan la memoria, el
juicio y la imaginación. Esta es la combinación movimiento-sentimiento-sensación que
conforma la Kinestesia. La audición puede convertirse en movimiento, el movimiento
evoca sentimientos y los sentimientos disparan el sentido kinestésico para traer información
directamente del cerebro regresando al cuerpo a través del sistema nervioso. Esta conexión
con el cerebro es lo que va a permitir el proceso analítico necesario para lograr una
ejecución perfectamente expresiva y para escribir, leer o improvisar música. De esta
manera las fuerzas exteriores al cuerpo y los proceso interiores del cerebro pueden ser
armonizados y coordinados.
Del psicólogo suizo Eduard Claparéde Dalcroze aprovechó sus descubrimientos sobre las
técnicas de exitación-inhibición que estan en constante cambio en la música. Esta técnica
fuerza continuamente respuestas atentas y creativas a los cambios musicales y pone la
kinestesia bajo el control consciente del estudiante. Si se logra evocar voluntariamente y
usar la kinestesia concientemente, la persona podrá tener un estado de atención y
concentración con todas sus facultades listas para trabajar y podrá elaborar nuevas
respuestas o variar las antiguas, podrá poner un ritmo en automático mientras su
conciencia se concentra en otro, etc. Juntos, Dalcroze y Claparéde formularon las primeras
metas de la Euritmia:
a) Desarrollo de la atención
b) Conversión de la atención en concentración
c) Integración social (percepción de las similitudes y diferencias y respuestas apropiadas
entre unos y otros)
Dalcroze se percató de que este entrenamiento música a través de la música era mucho más
que una educación musical. En efecto, era una educación general utilizando la música como
una fuerza. Se trata de enseñar al estudiante a utilizar todas sus facultades para resolver
problemas. Esta nueva concepción de educación musical introdujo la música en campos
como la terapia, rehabilitación y educación especial. Igualmente se hizo valiosa para el
entrenamiento de actores, bailarines, atletas, poetas, y pintores.
Jaques Dalcroze y sus colaboradores lograron descubrir los métodos y procesos que
conectan en una espiral infinita la audición con el movimiento, el movimiento con los
sentimientos, los sentimientos con las sensaciones, las sensaciones con el análisis, el
análisis con la lectura, la lectura con la escritura, la escritura con la improvisación, la
improvisación con la ejecución. En menos de dos años el método se introdujo en el
curriculum regular del Conservatorio de Ginebra.

Todos los ejercicios del método de rítmica tienen por objetivo reforzar la facultad de concentrarse, de
habituar el cuerpo a obedecer las ordenes superiores, a crear numerosas habilidades motoras y reflejos
nuevos que ayuden a obtener con el mínimo esfuerzo el máximo efecto, a tranquilizar, reforzar la
voluntad y a insinuar el orden y la claridad en el organismo

Principios básicos
Son seis:

• La música comienza cuando las emociones humanas se trasladan a ella

• Experimentamos las emociones físicamente.

• Las emociones las sentimos a través de las sensaciones de las

contracciones y ralajamiento muscular de nuestro cuerpo

• El cuerpo expresa las emociones internas a través de movimientos,

posturas, gestos y sonidos. Algunos de estos movimientos son automáticos,
algunos espontáneos, y otros son el resultado del pensamiento y la voluntad.

• Las emociones internas se trasladan a la música a través de movimientos

como la respiración, el canto o la ejecución instrumental.

• El primer instrumento que debe ser entrenado es el cuerpo humano

El método Dalcroze

Jaques-Dalcroze detestaba la utilización de la palabra método para referirse a sus ideas

acerca del ritmo. Publicó un trabajo titulado Méthode Jaques-Dalcroze. Pour le
dèvelopment de l'instinct rhythmique, du sens aduitif et du sentiment tonal, en 5 parties. Sin
embargo, prefería que su trabajo no fuese visto como un método, sino como una
herramienta para educadores y estudiantes. El pensaba que cada maestro debía desarrollar
sus propias lecciones y actividades. A pesar de ello, hay ciertas secuencias de conceptos
musicales que deben ser desarrollados en su “método”. Todo estudiante, no importa su
edad, debe experimentar el mismo entrenamiento y llegar a las mismas comprensiones, las
cuales se mejoran y afinan continuamente, incluso en el caso de músicos profesionales.

El punto central del método Dalcroze es la Euritmia.. Choksy (1986) la define así: "La
Euritmia está basada en la premisa de que el ritmo es el elemento primario de la música, y
el origen de todo ritmo debe encontrarse en el ritmo natural del cuerpo”.

La Euritmia está integrada por tres ramas:

• Solfeo (el estudio de la teoría, armonía y escalas)

• Improvisación (el desarrollo de un oído interior unido al cuerpo)

• Rítmica (La exploración del interior y de los efectos exteriores del ritmo
en relación con los otros dos elementos mencionados arriba)

Dalcroze propone una fórmula para que se produzca la Euritmia:

 Espacio + Tiempo + Energía + Peso + Balance + Plasticidad = Euritmia
Gravedad

La mejor música se produce cuando todos estos elementos se encuentran balanceados.

Técnicas de la Euritmia
Hay tres cosas que deben ser consideradas en la enseñanza dalcroziana: la enseñanza
misma, el grupo de personas a las que se enseña, y la duración prevista para la enseñanza.
En cuanto a la enseñanza vale la pena resaltar que no hay manuales, es decir, no hay un
ejercicio No 1, pues el método no es rígido ya que se basa en una experiencia personal y a
la vez colectiva. El profesor debe haber recibido entrenamiento en el método para poder
tener a la mano las herramientas y conocimientos prácticos y teóricos en el dominio del
cuerpo y de la música.
En lo que se refiere al grupo de personas a las que se enseña, la Rítmica se basa en la
experiencia personal, es decir, que se favorecen las manifestaciones motrices espontáneas
del individuo. No hay diferenciación entre una rítmica para adultos, niños, bailarines.
En cuanto a la duración, la Rítmica se adapta a cualquier programación y característica.
Complementa la enseñanza de la música o de la educación física en las escuelas primarias.
Es fundamental para la formación del músico profesional, pero también es útil en la
formación de otros profesionales como artistas y arquitectos. Precede y enriquece el estudio
de un instrumento. Desarrolla las capacidades creativas y expresivas. No es una base o
preparación, por lo que puede estudiarse durante todo el tiempo que duren los estudios en el
conservatorio. También puede usarse como terapia para minusválidos, retrasados mentales
y niños sordos. Es una valiosa herramienta de reeducación psicomotora reconocida
medicamente.
 Improvisación. El maestro de rítmica debe ser un buen improvisador, pues es lo que
garantizará la buena conducción de una clase y le posibilita ir de lo simple a lo
complejo, enfatizar alguna dificultad que se presente o trabajar específicamente algún
aspecto. Es por eso que el piano se convierte en un instrumento imprescindible para las
clases de rítmica dalcroziana.
 La utilización del movimiento. Los movimientos no son estilizados como en la danza y
no se utilizan para expresar las ideas o imágenes de un bailarín o coreógrafo, sino que
se usan para expresar rapidez, duración, posturas, dinámicas, acentos, etc. Los
movimientos se clasifica en dos renglones: movimientos en el sitio (aplaudir,
balancearse, cantar, hablar, voltearse, dirigir) y movimientos en el espacio (caminar,
correr, saltar, galopar, rodar). Estos movimientos pueden combinarse infinitamente para
expresar melodía, armonía, ritmo, contrapunto, poliritmia, fraseo. Esta idea de usar los
 movimientos corporales en el espacio-tiempo para expresar la música en el tiempo-
espacio fue revolucionaria para la época.
 Desarrollo del oído interior. Consiste en entrenar al alumno en la habilidad para
internalizar sentimientos de movimientos y sonidos. Esta memoria kinestésica permitirá
la posesión de un banco de datos de movimientos, sentimientos, imágenes y sonidos.
Esta utilización especial de las sensaciones motoras y sonoras es lo que permite al
músico una ejecución perfecta sin necesidad de tocar el instrumento. Es la memoria de
las sensaciones musculares.
 Los aspectos que los ejercicios propuestos en los distintos textos escritos por Dalcroze
trabajan pueden sintetizarse así:
a) ejercicios que desarrollan la atención
b) ejercicios para la preparación del cuerpo
c) ejercicios de autodominio y reacción rápida
d) ejercicios de entrenamiento auditivo
Conclusión
La combinación de la euritmia, el Solfeo y la improvisación, conocido como el método
Dalcroze ha tenido una enorme influencia en los educadores en general, y muy
especialmente en los educadores musicales. Su contribución es una respuesta a las
demandas por una educación centrada en el niño tal como lo propusieron John Dewey y
Mortimer Adler. Actualmente la psicología cognitiva ha podido comprobar que los
postulados de Dalcroze son ciertos desde el punto de vista científico.

Bibliografía

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Abramson, A. Gillespie, and D. Woods, Teaching Music in the Twenty-First Century.
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