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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria

Universidad Nacional Experimental Marítima del Caribe

Escuela Náutica de Venezuela

Ingeniería Marítima - 5to Semestre

Unidad Curricular: Meteorología y Oceanografía - Sección A- OP

El Clima en la Navegación

Profesor: Estudiantes:
Cap/Alt: Navas Henry Cdte II: Leal Benny

C.I 27.337.599

Catia la mar, Enero del 2021


Introducción
La navegación se ha definido durante el paso del tiempo la ciencia y destreza
que necesita un navegante de conducir una embarcación de tal forma que sea
capaz de sortear los peligros de la navegación responsable y eficientemente desde
una situación de salida (zarpado) hasta otra de llegada. A lo largo de la historia de
la humanidad, la naturaleza ha sido protagonista de episodios fatídicos para la
navegación y por ende, para la humanidad entera, demostrando así que es
imposible domarla a nuestra merced. Desde su inicios la navegación ha sido
protagonizada y regida por la naturaleza, mediante sus condiciones
meteorológicas, que podían ser favorable o desfavorable a los navegantes que
surcaran las aguas del planeta. Con el tiempo y mediante la practica los
navegantes fueron aprendiendo el arte de predecir aproximadamente el tiempo
meteorológico futuro, mediante la observación sensorial de ciertos factores de la
naturaleza, la cual no es muy precisa y muchas veces daba predicciones erróneas.
Este arte ha ido evolucionando, dejándose influenciar en gran medida por las
ciencias tecnológicas, las cuales han creado ciertos instrumentos capaces de
predecir con mayor precisión las tendencias futuras del tiempo meteorológico y
así tomar medidas que permitan la navegación con mayor seguridad ante tiempos
meteorológicos adversos.

I. Presión Atmosférica

La presión atmosférica es la relación entre la fuerza que ejerce la atmósfera y


la superficie terrestre sobre la cual actúa. La presión varia como consecuencia de
los procesos de enfriamiento y calentamiento del aire, cuando el aire se enfría,
gana peso y ejerce una presión mayor; al calentarse, el aire pierde peso y ejerce
una presión menor. En pocas palabras el aire frío pesa más y ejerce mayor presión
que el aire cálido, este elemento climático se mide mediante el uso de una aparato
llamado barómetro. Hay otros aparatos que además de medir la presión
atmosférica, registran los cambios que en ellas se producen, estos instrumentos
son los barógrafos. La unidad utilizada por los meteorólogos para medir la presión
atmosférica es el milibar (mb). La distribución de las presiones se representa en
los mapas climáticos, mediante una líneas denominadas isóbaras, que son aquellas
que unen la zonas de igual presión a nivel del mar. Al comparar diversas presiones
atmosféricas registradas simultáneamente en distintas estaciones meteorológicas,
o la sucesión de lecturas de presión realizadas en la misma estación, a diferentes
horas, se pueden observar ligeras diferencias que son muy importantes para
analizar las condiciones del tiempo. Se considera que una presión de 760 mmHg
(1013 milibares) es la presión normal a nivel del mar, se pueden observar
presiones superiores a esta, que en ocasiones llegan hasta 780 mmHg
(1040milibaras) o más. Las presiones que se encuentran por encima de la presión
normal, se consideran altas. Las que oscilan entre 760 mmHg y 725 mmHg (982
milibares) o menos se consideran bajas. Los centros de baja presión están,
generalmente, acompañados de condiciones de tiempo variable, nuboso o
tormentoso, mientras que los centros de alta presión suelen estar acompañados de
buen tiempo y sequía. La distribución de las presiones en la superficie terrestre,
está representada en los mapas, sólo si el único factor modificador de la presión
fuese la temperatura. Así tenemos que existen en la superficie terrestre zonas
permanentes y semi-permanentes de altas y bajas presiones. Las zonas
permanentes de alta presión se ubican a la altura de ambos trópicos, tanto en el
hemisferio sur como en el norte; las de baja presión se encuentran en la
proximidades del ecuador.

La presión atmosférica en un lugar determinado experimenta variaciones


asociadas con los cambios meteorológicos. Por otra parte, en un lugar
determinado, la presión atmosférica disminuye con la altitud, como se ha dicho.
La presión atmosférica se vuelve menor a razón de 1 mmHg o Torr por cada 10
metros de elevación en los niveles próximos al del mar. En la práctica se utilizan
unos instrumentos, llamados altímetros, que son simples barómetros aneroides
calibrados en alturas, estos instrumentos no son muy precisos. La presión
atmosférica también varía según la latitud. La menor presión atmosférica al nivel
del mar se alcanza en las latitudes ecuatoriales. Ello se debe al abombamiento
ecuatorial de la Tierra, la litosfera está abultada en el ecuador terrestre, mientras
que la hidrosfera está aún más abultada, por lo que las costas de la zona ecuatorial
se encuentran varios kilómetros más alejadas del centro de la Tierra que en las
zonas templadas y, especialmente, en las zonas polares. Y, debido a su menor
densidad, la atmósfera está mucho más abultada en el ecuador terrestre que la
hidrosfera, por lo que su espesor es mucho mayor que el que tiene en las zonas
templadas y polares. Por ello, la zona ecuatorial es el dominio permanente de
bajas presiones atmosféricas por razones dinámicas derivadas de la rotación
terrestre. También por ello, la temperatura atmosférica disminuye en la zona
templada un grado por cada 154 metros de altitud en promedio, mientras que en la
zona intertropical esta cifra alcanza unos 180 metros de altitud. La presión
atmosférica normalizada, 1 atmósfera, fue definida como la presión atmosférica
media al nivel del mar, que se adoptó como exactamente 1013,25 Pa o 760 Torr.

II. Los Vientos

El aire tiene peso y movimiento, cuando se mueve verticalmente se llama


corriente aérea y cuando lo hace horizontalmente se llama viento. Se puede definir
el viento como desplazamientos horizontales del aire de la atmósfera, en las capas
inferiores de la troposfera, los vientos se originan por las variaciones en la
temperatura y en la presión del aire sobre las distintas áreas de la superficie
terrestre, es decir, cuando el aire es más pesado en algunos lugares, tiende a
descender y desaloja al aire menos pesado que se mueve hacia otros lugares donde
hay menos presión, esto se da gracias al hecho de que las diferencias de
temperatura originan diferencias de presión ya que el aire frío posee menos
volumen y mayor densidad, por lo tanto ejerce mayor presión. Mientras que el
aire caliente aumenta de volumen, su densidad es menor y por lo tanto ejerce
menos presión. Los vientos generalmente se desplazan desde las zonas de alta
presión, situadas en los trópicos, hacia las zonas de baja presión como las de la
zona ecuatorial. El movimiento del aire ha permitido establecer algunas leyes,
estas son:

Ley de Stephenson: La velocidad del viento depende de la diferencia


de presión entre los lugares en los que soplan, es decir, mientras mayor sea
la diferencia de presión, mayor será la velocidad del viento.

Ley de Farrell: Los vientos se desvían en el hemisferio norte hacia su


derecha y en el hemisferio sur hacia su izquierda. Esto se debe a una
fuerza que genera el movimiento de rotación llamada fuerza de Coriolis,
por la cual todos los cuerpos se desvían en su caída, hacia la derecha en el
hemisferio norte y hacia la izquierda en el hemisferio sur.

Ley de Buys Ballot: Los vientos siempre soplan de las zonas de alta
presión hacia las zonas de baja presión.

La velocidad del viento se mide con el anemómetro y su dirección se puede


determinar con la veleta o el anemoscopio. Los vientos pueden clasificarse de la
siguiente manera:

Vientos Planetarios o Regulares: Son aquellos que afectan extensas


zonas del planeta, son vientos constantes, ya que soplan durante todo el
año. Ejemplos de ellos son los vientos Alisios, estos vientos soplan desde
el área de los trópicos hacia el Ecuador, influyendo en la determinación de
los periodos de lluvia y sequía en Venezuela.

Vientos Continentales o Periódicos: Estos vientos soplan del


continente al océano o del océano al continente, dependiendo de la época
del año. Se producen debido a las diferencias de temperatura y presión
entre los continentes y los océanos en las diferentes épocas del año.
También pueden considerarse periódicos porque soplan en un periodo del
año. El ejemplo más típico de estos vientos lo constituyen los monzones,
cuya dirección depende de las estaciones de verano e invierno, y las brisas
de mar a tierra, que dependen de las diferencias diarias de temperatura
entre las aguas del mar y las tierras cercanas. Los vientos monzónicos
soplan en el continente asiático, del continente hacia el océano (monzón de
invierno) y del océano al continente (monzón de verano).

Vientos Ciclónicos: Soplan circularmente alrededor de las áreas de


baja presión, se les suele llamar huracanes, tifones, entre otros. Los centros
de alta presión son llamados también anticiclones, se producen por el
movimiento descendente del aire. En ellos las isóbaras son concéntrica,
con las altas presiones en el centro, esto hace que los vientos se muevan
del centro hacia afuera. Se dice que los anticiclones son emisores de
vientos. En cambio los centros de baja presión se denominan ciclones o
depresiones, se producen por el ascenso del aire. Al igual que en los
anticiclones las isóbaras son concéntricas, pero las presiones más altas
están en la periferia, esto hace que los vientos se muevan hacia dentro,
como un remolino.

Vientos Locales: Se producen en pequeñas áreas de un continente,


región o país se originan por las variaciones de temperatura y presión entre
el mar y la tierra, el valle y la montaña, etc, es decir, debido a las
condiciones características del lugar donde soplan. Por ejemplo las brisas
del mar soplan en las zonas costeras, durante el día, del mar a la tierra, y
las de tierra soplan la noche de la tierra al mar. En Venezuela el viento
barinés y las calderetas son ejemplos de vientos locales. Los vientos
locales se ven afectados por muchos otros factores que los alteran cuando
nos referimos a una escala local. Algunas de esas variaciones son causadas
por las diferencias de temperaturas originadas por los cambios de presión
y otras variaciones basadas en la geografía. Los vientos locales pueden
considerarse no afectados por la fuerza de Coriolis, ya que solo actúan a
una escala local.

Viento Geostrófico: El viento geostrófico es la corriente resultante de


la interacción del viento de gradiente y la fuerza aparente de desviación de
Coriolis. Es decir, que la dirección y la intensidad del viento son
consecuencia del equilibrio entre ambas fuerzas generadoras. La fuerza de
gradiente viene determinada por la diferencia de presión atmosférica entre
dos puntos y viene representada gráficamente por la distancia entre líneas
isobáricas en un mapa sinóptico de superficie. Suponiendo que existe un
área de alta presión situada al sur y un área de bajas presiones que está
situada al norte y cuya diferencia de presiones está distribuida de igual
manera, podemos asumir que las partículas del aire situadas entre ambas
áreas sufrirán una aceleración causada por el gradiente de presión, hacia el
norte. Cuando estas partículas comienzan a moverse hacia el norte, si se
encuentran en el Hemisferio Norte, sufrirán un desvío hacia la derecha
debido al efecto de Coriolis, es decir, hacia el este. Como la dirección del
movimiento de las partículas cambia al este, la dirección del efecto de
Coriolis cambiará a su vez hacia el Sur, ya que las partículas del aire no
han sufrido aún la aceleración del gradiente de presión del Norte.
Finalmente el equilibrio ocurrirá cuando las partículas del aire se dirijan
directamente al este, porque la aceleración de Coriolis hacia el Sur cancela
la aceleración de la presión de gradiente que se dirige hacia el norte. La
fuerza de Coriolis es proporcional a la velocidad del movimiento de las
partículas del aire, y tienen que tener igual presión de gradiente. La
velocidad de las partículas depende de la magnitud de la presión de
gradiente, es decir, es paralela a las isobaras.
Viento de Gradiente: El viento geostrófico hace que las isobaras sean
líneas rectas. Pero en realidad las isobaras usan una curvatura, formando
círculos alrededor de un sistema de bajas o altas presiones. El viento de
gradiente tiene en cuenta esta curvatura agregando la fuerza centrífuga a la
ecuación. El resultado es la diferencia, dependiendo de la dirección de la
curvatura. La dirección de las partículas del aire permanecen
perpendiculares al gradiente de presión, que es paralelo a las isobaras, pero
la velocidad de las partículas varía. Se pueden presentar varios casos. En el
primer caso, en un sistema de bajas presiones, para encontrar el equilibrio,
la suma de la fuerza centrífuga y la fuerza de Coriolis debe ser igual a la
fuerza de presión de gradiente. Si lo comparamos con el caso del viento
geostrófico, la fuerza de Coriolis no necesita ser tan fuerte, porque la
fuerza centrífuga está añadiendo fuerza. El resultado es que la velocidad
del viento de gradiente es menor que la del viento geostrófico. En el
segundo caso, en un sistema de altas presiones, la suma de la fuerza de
presión de gradiente y la fuerza centrífuga tiene que ser igual a la fuerza de
Coriolis, por lo que, en este caso la fuerza de Coriolis necesita ser más
fuerte que el viento geostrófico, así mismo, la velocidad de las partículas
tienen que ser mayor que en el viento geostrófico. Un importante factor
que se puede deducir aquí. Sería que cerca del Ecuador el efecto de
Coriolis es realmente débil, en el caso de un sistema de presiones altas, la
fuerza de Coriolis no será capaz de contrarrestar la fuerza de presión de
gradiente y la fuerza centrífuga. Esto es porque en el Ecuador no puede
haber un sistema de altas presiones, solo encontraremos sistemas de bajas
presiones.

Vientos de Superficie: El viento geostrófico y de gradiente son buenas


aproximaciones del viento real, el cual se encuentra en las capas más altas
de la troposfera, pero en su capa más baja, que abarca desde la superficie
hasta 1 o 2 km, el viento se ve afectado por la fricción con la superficie, a
esta capa se le conoce como la capa Límite. En el viento en superficie
existe otra fuerza que afecta a las partículas del aire. Esta es la fuerza de
fricción causada por la fricción que sufren las partículas en contacto con la
superficie. Al mismo tiempo, la capa superficial transfiere la fricción a las
partículas de las siguientes capas, siendo reducida hasta llegar a lo más
alto de la capa límite donde el viento es en efecto geostrófico. La fuerza de
fricción actúa en dirección opuesta al movimiento de las partículas y
depende de la velocidad de las partículas y de la rugosidad del terreno.
Como sabemos la fuerza de fricción se mueve en sentido opuesto al de las
partículas, por lo que, es obvio que la velocidad del viento en superficie
sea menor que la del viento geostrófico. Como la velocidad se ha reducido,
la fuerza de Coriolis, será también reducida, ya que la fuerza de presión de
gradiente se volverá la dominante. Como resultado el viento total se desvía
ligeramente hacia las altas presiones. La cantidad de desviación y la
disminución de la velocidad dependen de la rugosidad del terreno. Por
ejemplo, sobre un océano en calma la fricción es baja, porque las
partículas del aire no tienen que evitar ningún obstáculo. Sin embargo,
sobre bosques o colinas, las partículas de superficie son realmente lentas
debido a los obstáculos, por lo que, el decremento de su velocidad y la
desviación serán altas.

Brisa del Mar y Terrestre: Algunos de los vientos locales más


comunes son los vientos de costa, los cuales son llamados brisa marina y
brisa terrestre. Estos vientos aparecen a ras de agua y cerca de tierra y su
origen es la diferencia que existe de calor entre el agua y la tierra, debido a
que la temperatura del agua cambia más lentamente que la temperatura de
la tierra. Durante el día, la tierra se calienta más rápidamente que la
superficie del mar (el calor específico de la tierra es inferior al del agua),
de modo que el aire del interior asciende y es ocupado por aire más fresco
procedente del mar. Por la noche, la tierra se enfría más rápidamente que el
agua, de modo que el aire situado por encima de la superficie del mar está
más caliente y tiende a ascender, haciendo que se produzca un flujo de
viento de tierra a mar.

III. Los Vientos en los Buques Mercantes

La velocidad del viento se mide en metros por segundo, en kilómetros por hora
o en millas náuticas por hora (nudos). Además deberemos tener siempre en cuenta
que la información acerca del viento que nos proporcionan las partes se refiere
siempre al viento medio durante un intervalo de 10 minutos. La dirección se mide
mediante la veleta según los 360° grados geográficos en intervalos de 10 grados.
En la mar se emplean los 16 rumbos de la rosa de los vientos. Los anemómetros
miden la velocidad, expresada comúnmente en metros por segundo y en nudos
(milla náutica por hora). Mide la velocidad del viento (m/s) y, en algunos tipos,
también la dirección (en grados). Está compuesto por un conjunto giratorio
formado por un eje y tres brazos con semiesferas adosadas (coperolas), formando
un ángulo de 120° entre sí.

Las coperolas pueden tener forma semiesférica o de cono truncado. Este


instrumento está sujetado por rodamientos de acero inoxidable (rulemanes)
introducidos en un casquete de metal. En el extremo del eje hay un disco con una
serie de agujeros, un emisor y un receptor de luz infrarroja. Cuando coinciden
emisor, orificio y receptor se envía un impulso eléctrico. La cantidad de pulsos
depende de la velocidad de rotación
En la mar la velocidad del viento se expresa en unidades de la escala de
Beaufort. En la actualidad se emplea el radar de viento para determinar la
velocidad y dirección del viento en una zona determinada. Para la medición del
tiempo en altura se emplean las radiosondas y los globos pilotos. En ambos se
parte de una velocidad ascensional constante, determinándose desde la estación de
seguimiento la posición del globo a intervalos fijos de tiempo, de esta forma se
obtienen sus distintas posiciones en los últimos niveles de ascensión, con lo que se
determina, según la magnitud y dirección del desplazamiento entre mediciones, la
velocidad y dirección del viento a distintas alturas. La diferencia entre el sondeo
con radiosonda y el sondeo con globo piloto es que este último se realiza
visualmente por medio de un teodolito, por lo que es imprescindible la ausencia
de nubes para una observación completa, mientras que con la radiosonda el
seguimiento se realiza automáticamente desde el suelo al estar dotado el globo de
sondeo de un emisor de radio.

En los sondeos con radiosonda, aparte del viento, también se determinan las
temperaturas y humedades a distintas alturas. En zonas en las que escasean las
estaciones (grandes océanos, regiones polares), los aviones comerciales que las
sobrevuelan los facilitan por medio de unos mensajes radiados llamados AIREP,
en los que figuran, para las distintas posiciones de la aeronave (latitud, longitud y
altura), datos de velocidad, dirección y temperatura del viento.

El viento real es el que sentiríamos cuando el buque se encuentra parado. A


medida que el buque avanza genera su propio flujo de viento debido a su
velocidad, este viento generado se suma o se resta al viento real y la resultante
sería lo que se conoce como viento aparente. A partir del principio o teorema de
Bernoulli, trataremos la relación entre la velocidad de un fluido y su presión, las
cuales van relacionadas simultáneamente, es decir, si la velocidad del fluido
aumenta, su presión disminuirá simultáneamente. El viento puede ser considerado
como el movimiento de un fluido, por lo que si la velocidad del viento aumenta, la
presión del aire en la zona disminuirá. Aplicaremos el teorema de Bernoulli al
flujo sobre superficies, como las hélices de un barco. Una hélice también es un
plano aerodinámico, es decir, tiene forma de ala. En este caso, la diferencia de
presión que se produce al girar la hélice proporciona el empuje que impulsa al
barco.

La fricción producida por el viento que golpea la superestructura del buque,


casco y todas sus partes en general. La fuerza y dirección del viento que más se
debe tener en cuenta a la hora de analizar la resistencia al avance, es la del viento
aparente, ya que es el que realmente influye en el avance de un buque. La fricción
del viento aparente debe ser separada a su vez en dos componentes: El
componente lateral, el cual tendrá un efecto sobre el buque provocando una
escora. Y el componente longitudinal, puede tener un impacto positivo o negativo
sobre el buque, ya que si el viento llega desde popa, el buque sufrirá un aumento
de su velocidad, mientras que si el viento es de proa, el buque sufrirá una
disminución de su velocidad.

IV. Humedad Relativa

Para una masa dada de aire, que contiene una cantidad dada de vapor de agua
(humedad absoluta), se dice que la humedad relativa es la proporción de vapor
contenida en relación a la necesaria para llegar al punto de saturación, expresada
en porcentaje, es decir, la humedad relativa es el cociente entre la humedad
absoluta y la cantidad máxima de agua que admite el aire por unidad de volumen.
Se mide en tantos por ciento y está normalizada de forma que la humedad relativa
máxima posible es el 100%. Cuando el aire se satura (humedad relativa igual al
100%) se llega al punto de rocío. El estado de saturación se alcanza normalmente
por enfriamiento del aire, ya que el aire frío se satura con menor cantidad de vapor
de agua que el aire caliente. El vapor de agua contenido en la atmósfera procede
de:

La evaporación directa de los océanos, mares, ríos o lagos.

La evaporación del agua existente en el suelo en forma de rocío o


escarcha.

La transpiración que las plantas realizan a través de las


estomas(Abertura microscópica en la epidermis de las partes verdes
de los vegetales superiores que permite el intercambio de gases y
líquidos con el exterior) de las hojas.

La forma más sencilla es medir la humedad relativa se conoce como


temperatura de bulbo seco y temperatura de bulbo húmedo:

La Temperatura de Bulbo Seco: Corresponde con la temperatura


ambiental tal y como se mide normalmente. Es decir en un lugar sombrío y
al abrigo de corrientes de aire y con un termómetro de mercurio o alcohol.
El bulbo del termómetro se mantiene directamente al aire.

La Temperatura de Bulbo Húmedo: Se utiliza el mismo tipo de


termómetro pero se realiza la siguiente operación. Se llena un pequeño
vaso con agua. Se introduce en el agua una sustancia porosa como el
algodón y un trozo de tela natural, de forma que una parte esté sumergida
en el agua y otra parte quede fuera del agua. El bulbo del termómetro se
colocará rodeado de la tela o el algodón que sobresalga del agua (El
principio de funcionamiento es similar al de un mechero de alcohol).
Cuando rodeamos el bulbo del termómetro con el algodón o tela lo
estamos rodeando de una sustancia que esta humedecida. El aire circulante
en la atmósfera “choca” con el algodón humedecido y evapora parte del
agua, al evaporarse el agua absorber el calor latente y lo hace robando el
calor del bulbo del termómetro. Entonces la temperatura del termómetro
desciende continuamente hasta que el aire de los alrededores se satura, es
decir, no admite más agua. Entonces la temperatura permanece en un valor
fijo que se denomina temperatura del bulbo húmedo.

Conociendo la temperatura del bulbo seco (temperatura normal) y la


temperatura del bulbo húmedo se podría conocer las condiciones
ambientales de humedad utilizando la tabla Psicrométrica de utilidad
náutica. También se utiliza para hacer esta medición a bordo de los buque
el Psicrómetro de aspiración, el cual es un instrumento con el que se
determina directamente la temperatura del aire (midiendo sobre el
termómetro del bulbo seco), e indirectamente la humedad ambiente, con el
auxilio de una tabla psicrométrica, en función de la temperatura del bulbo
seco y la del bulbo húmedo. Algunos equipos utilizados a bordo son:

El Termohigrógrafo: Este es utilizado para medir sobre una banda de


papel la temperatura de bulbo seco y la humedad relativa.

El Higrómetro: Es un aparato que mide la humedad relativa. Se llama


Higrógrafo si además la registra. El Higrómetro de absorción se
fundamenta en la propiedad de ciertas sustancias higroscópicas de
alargarse o acortarse en función de la humedad relativa del ambiente.
Tradicionalmente se han utilizado cabellos o crines desengrasados
dispuestos de forma que sus alteraciones de longitud se transmitan a un
indicador que se desplaza sobre una escala graduada. Este higrómetro se
llama vulgarmente “cabello”. Hay otras clases de higrómetros basados en
laminillas metálicas que reflejan su relación de dilatación sobre una escala
graduada.

El Psicrómetro: Es un aparato que mide la humedad relativa, el cual


consta de 2 termómetros, uno seco que sirve para medir la temperatura
ambiente, y el otro húmedo, que tiene un deposito envuelto en una
muselina que siempre esta mojada al estar sumergida, por su parte inferior,
en un deposito de agua. El agua que empapa la muselina del termómetro
húmedo se va evaporando continuamente, más o menos dependiendo de la
humedad que haya en el aire del ambiente que la rodea. Si el aire estuviera
saturado la evaporación sería nula. La temperatura del termómetro húmedo
desciende, tanto más cuanto mayor sea la evaporación. Se han elaborado
unas tablas psicrométricas para determinar la humedad relativa y el punto
de rocío ( El punto de rocío o temperatura de rocío es la temperatura a la
que empieza a condensarse el vapor de agua contenido en el aire,
produciendo rocío, neblina o, en caso de que la temperatura sea lo
suficientemente baja, escarcha ).

V. Equipos de Navegación Utilizados para la


Predicción Meteorológica

Determinadas manifestaciones meteorológicas pueden ser útiles para apreciar


la situación meteorológica local y la posible predicción a corto plazo. Todo
estudio científico de la atmósfera supone disponer, ante todo, de datos
meteorológicos precisos. Aunque tal vez se requiere un poco de práctica, nuestros
sentidos y principalmente la vista y el tacto nos permiten estimar un gran número
de observaciones. Por ejemplo, podemos observar la cantidad de nubes presente
en el cielo o determinar la dirección del viento por el movimiento de las hojas o
una columna de humo. Estas observaciones se denominan observaciones
sensoriales.

Sin embargo, nuestros sentidos no bastan y tenemos que recurrir a los


instrumentos. Por ejemplo, aunque una persona puede determinar si la presión
atmosférica está subiendo o bajando, no puede saber el valor exacto de la misma,
para lo cual es necesario consultar a un instrumento. En este caso, las
observaciones se llaman observaciones instrumentales.

Los elementos que se miden con ayuda de los instrumentos son los siguientes:

Duración de la insolación o brillo solar.

Temperatura del aire y del agua .

Presión atmosférica.

Humedad.

Velocidad y dirección del viento.

Altura de la base de las nubes.

Cantidad de lluvia.

Cantidad de evaporación.

Radiación solar.

Todo buque regulado por la normativa SOLAS debe tener los siguientes
equipos:
Termómetro de Aire: Los buques mercantes suelen llevar dos
termómetros convencionales de mercurio, uno en cada alerón. Y si bien la
teoría aconseja situar los termómetros en garitas, aislados de la luz solar
directa y de la radiación emitida por las cubiertas, la práctica nos muestra
que no siempre es así.

Esto se debe a que la medición de la temperatura suele ser de poco


interés para los marinos, salvo para aquellos que transportan cargas
sensibles a la temperatura en bodegas aisladas o en contenedores. En
muchas ocasiones la toma de la temperatura sólo servirá para confirmar lo
que es evidente a otros observadores meteorológicos.

La humedad absoluta o relativa, puede ser un factor importante en


algunos casos, debido al daño que pueden sufrir ciertas cargas por
condensación de la humedad. Pero aparte de las consideraciones con la
carga, en términos generales, sólo cuando los valores de la temperatura se
aparten de la tónica de los patrones climáticos usuales, entonces
deberemos de considerar la observación de otros parámetros para
comprobar la existencia de un cambio importante.

Cuando la temperatura se desvía apreciablemente del patrón climático


normal, podría ser un signo indicativo de que a menudo el tiempo no se
está desarrollando como debería y es una herramienta útil para comprobar
las previsiones meteorológicas. En las latitudes medias, es de particular
importancia durante el invierno, cuando la temperatura está por encima de
los valores normales, la advección de aire de latitudes más bajas, que se
combina con el aire frío adyacente y rápidamente genera tormentas de
brusca y rápida profundización.
Barómetro: Se utiliza este instrumento para la medición de la presión
que nos servirá para prever la posible aparición de fenómenos
atmosféricos. Es un instrumento para medir la presión atmosférica, la cual
se equilibra con el peso de una columna de mercurio. Las unidades son el
milímetro de mercurio (mm Hg.), el milibar (mb) o el hector-pascal (hPa).

Es un elemento imprescindible en cualquier embarcación y del que


deberemos estar constantemente atentos, ya que los movimientos de su
aguja nos permitirán conocer la tendencia existente del tiempo. A nivel
práctico los más utilizados en la mar son los barómetros aneroides de
cápsula, debido a que si bien son menos exactos que los barómetros
líquidos, se evita con ellos el tener que instalarlos sobre una suspensión
cardan para mantenerlos horizontales además de sufrir menores
perturbaciones a consecuencia de las emisiones térmicas del propio
guarda-calor del buque o externas, y las correcciones a realizar son
menores.

No obstante con el tiempo se pueden presentar errores debidos a una


variación en la elasticidad de los resortes conocida como “deriva cero” y
que produce un efecto engañoso pues puede permanecer estable durante
largo periodo de tiempo y cambiar de repente a otro nivel, de modo que se
deberán comprobar y reemplazar regularmente.

En referencia a la altura, es importante también, tener en cuenta la


altura a la que el barómetro esté situado, pues si bien en buques pequeños
puede establecerse una constante de reducción de la presión al nivel del
mar, en buques de mayores dimensiones pueden haber grandes variaciones
durante los viajes producidas por variaciones en la carga. Para estos
buques de grandes dimensiones se puede estimar una corrección cerca del
nivel del mar, de 0,1 hPa por metro de elevación.

Existe además en lo que atañe a la presión, un conocimiento climático


de las zonas orientales de los océanos y en concreto del Atlántico Norte,
aunque los principios básicos son coincidentes en todo el mundo. El buen
tiempo, es usualmente anticiclónico o asociado a las regiones centrales de
las altas presiones y las dorsales; mientras que el tiempo tormentoso está
asociado a las bajas presiones; paralelamente el mal tiempo está asociado
al advenimiento o aproximación de una baja, de un frente cálido o una
oclusión.

Para entenderlo y poder prever esta tendencia deberá saber que:

Si la aguja sobrepasa los 1020 milibares: estamos en un régimen


anticiclónico.• Si la aguja marca alrededor de los 1015 milibares: podemos
esperar mal tiempo.

Un descenso de 2 ó 3 milibares en tres horas: indica que casi con


seguridad empeorará el tiempo.

Un descenso de 4 ó 5: anuncia la llegada de una perturbación


importante.

Un descenso de más de 5 milibares: debemos prepararnos para la


llegada de un fenómeno muy violento.
Cuanto menor sea el valor de la latitud, menos probable es que el
barómetro se aparte excesivamente de los valores normales para la época,
con la excepción de la llegada de tormentas tropicales.

Barógrafo: El barógrafo es un instrumento de precisión que registra la


presión atmosférica. Gracias a la escala ampliada de alta sensibilidad y a la
precisa compensación de temperatura, se considera un microbarógrafo.
Puede recoger perfectamente pequeñas variaciones de presión, ya que una
variación de 1 mm de Hg corresponde en el diagrama a un recorrido de 2,5
mm, tiene un dispositivo de registro cronológico de la presión atmosférica.
Se llama también barómetro registrador y las unidades son el milímetro de
mercurio (mmHg) o el milibar (mb).

El principio de funcionamiento es el mismo que el de un barómetro


aneroide de cápsulas, pero con la diferencia de que este posee un tambor o
cilindro registrador que se encarga de registrar la curva de variaciones de
presión, con un período de rotación de 24 horas o 7 días (lo más común).

De esta forma se obtiene la tendencia de la presión a lo largo de un


periodo dado, con lo que se deberá tener en cuenta el efecto producido por
la marea barométrica. Si consideramos la curva de presión registrada a lo
largo de un día obtendremos, en ausencia de perturbaciones, unas
variaciones constantes en el transcurso de unas horas que constituyen la
denominada marea barométrica, donde la amplitud es función decreciente
de la latitud (se establecen unos 3 hPa de oscilación en el ecuador y tan
sólo 0,4 hPa de oscilación en los 60° de latitud).
La hora en que se producen los máximos y mínimos suele ser regular,
de forma que los máximos suelen producirse a las 10:00 y 20:00 de hora
local, y los mínimos a las 04:00 y 16:00 de hora local. Esto es importante
sobretodo en los trópicos, porque cualquier caída por debajo de los 3 hPa
en los valores mensuales normales, después de efectuar la corrección
debida a la variación diurna, significa un riesgo real de formación de una
tormenta tropical en las proximidades. En el supuesto de navegar por las
zonas citadas, es conveniente indicar con una línea roja, la presión media
en el papel indicador del barógrafo, aparte de asegurarse que se están
controlando periódicamente sus oscilaciones.

Psicrómetro: Instrumento usado para medir el vapor del agua


contenida en la atmósfera. Consiste en un juego de dos termómetros
iguales, uno de ellos llamado termómetro seco y el otro termómetro
húmedo ya que tiene su bulbo recubierto por una muselina húmeda
mediante una mecha que lo pone en comunicación con un depósito de
agua destilada, es decir, es una combinación de dos termómetros, uno
destinado a medir la temperatura ambiente y el otro para medir la
temperatura de la bola húmeda y obtener el punto de rocío. Con ambas
temperaturas entraremos en las tablas psicrométricas para hallar la
humedad del aire. Su funcionamiento es muy fácil de entender.

El agua empapa la muselina y se evapora. Para evaporarse necesita


calor, calor que toma del bulbo del termómetro. El agua evaporada es
reemplazada por la que llega a través de la mecha. Este transporte de agua
se ajusta a la velocidad de evaporación. Al termómetro le llega la misma
cantidad de agua que se evapora. La velocidad de evaporación depende de
la humedad del aire. Si el aire está seco habrá mayor evaporación y si el
aire está saturado no podrá admitir más cantidad de vapor y por lo tanto no
habrá evaporación.
El campo de la humedad es importante sobretodo para aquellos buques
que viajen de los trópicos hacia altas latitudes (o bien en que la T origen >
T destino ), de modo que al aumentar la latitud aumentaría la diferencia
entre la T punto de rocío de bodegas y la del exterior, siendo mayor la
primera. Esto significa que el aire podría alcanzar la condensación y mojar
la carga, fenómeno que conllevaría a corrosiones. En estos casos será
importante a fin de evitar el fenómeno de condensación, el ventilar las
bodegas y demás espacios de carga.

De entre los diferentes tipos de psicrómetros usados en la marina,


podemos diferenciar los siguientes:

De garita: Ambos termómetros están colgados verticalmente de un


soporte metálico, y el agua destinada a empapar la muselina puede alojarse
en un recipiente de boca ancha. Obviamente el agua debe de ser destilada
para evitar la precipitación de sales en la misma.

De carraca: Montado sobre una envoltura robusta y provista de un eje


de giro que lleva en un extremo una empuñadura y en el otro un juego de
termómetros de bola seca y húmeda. Estos, están protegidos por láminas
metálicas que rechazan la radiación calorífica. Una vez empapada la
muselina, la evaporación se produce por centrifugación haciendo girar el
instrumento.

Aspiro psicrómetro: Los 2 termómetros van protegidos por una doble


vaina bruñida y en el extremo opuesto a los depósitos hay un aspirador
accionado por un mecanismo de relojería que genera una corriente que
renueva el aire (procedimiento parecido a la centrifugación del modelo de
carraca. Este tipo de psicrómetro tiene además unas tablas psicrométricas
específicas, ya que está sometido a un flujo forzado de aire que acelera la
velocidad de evaporación.

Termómetro de la superficie del mar: Es importante distinguir entre


la temperatura de la capa superior del mar y la temperatura de la capa
mezcla subyacente. La primera solo puede medirse por medio de
radiómetros de infrarrojos, y la segunda es de la que se ocupan los buques
mercantes.

Existen diversos tipos de métodos de medición de la capa mezcla:

El método de cuchara es el más simple y probablemente el más efectivo


para la toma de muestras de la capa mezcla, pero desafortunadamente este
método solo puede ser utilizado a bordo de pequeños buques que se
muevan despacio.

Por medio de un termómetro fijo en la aspiración del agua de


refrigeración o en cualquier otra tubería de circulación de agua de mar. Es
un método más cómodo e independiente de la velocidad del barco, pero
tiene el inconveniente de que al efectuarse las lecturas en un local cerrado
y a temperaturas más elevadas, suele dar error por exceso de algunas
décimas de grado. Por otra parte las tomas de agua de cada barco están
situadas a niveles diferentes, e incluso en un mismo barco la distancia
varía con el estado de la carga, con lo cual las observaciones no son
rigurosamente comparables.
La utilización de sensores localizados en el casco es un método más
caro y que no suele estar presente en buques mercantes excepto para
algunos pertenecientes a programas de observación voluntaria.

La utilización del termómetro convencional suele ser de poco interés


para los marinos, pero sí será importante cuando haya diferencia entre la
temperatura del aire y la del mar, puesto que podrían producirse
situaciones de visibilidad reducida, heladas en invierno y afectar a la
seguridad de la navegación.

Otros instrumentos complementarios , suficientemente importantes en la


observación que deberían incluirse a bordo para la mejora de la predicción
meteorológica:

Anemómetro: Existen dos tipos principales de anemómetro, los


basados en el empuje mecánico del viento sobre un cuerpo (anemómetros
de recorrido) y los basados en la modificación de la velocidad de una
corriente de aire por compresión al pasar por un tubo estrecho
(anemómetros de presión), aunque los más comunes en los buques
mercantes son los primeros.

También cabe diferenciar entre anemómetros fijos (normalmente


utilizados en buques seleccionados o de investigación) y anemómetros de
mano (utilizados por la mayoría de mercantes). Para el caso de los
anemómetros fijos deberán tener el sensor ubicado en una posición
seleccionada cuidadosamente con el fin de reducir la distorsión de flujo
ocasionada por la superestructura, y para el caso de los anemómetros de
mano se deberá realizar la medición en el costado de barlovento.
En ambos casos se deberá realizar un simple cálculo, por medio de un
diagrama de vector que contenga el viento medido y la velocidad del
buque, para obtener la velocidad verdadera. La comparación de
velocidades instantáneas del viento con los valores esperados de las cartas
de predicción del tiempo (con la ayuda de ábacos de viento geostrófico en
función del gradiente de presión), permite comprobar si las condiciones se
producen tal y como se habían predicho o no. No obstante, las mediciones
realizadas suelen prestar grandes errores, sobretodo con bajas velocidades
del viento, que generalmente se deberán a los efectos aerodinámicos
provocados por las estructuras del buque y sus movimientos sobre las olas.

En cuanto a la velocidad del viento en sí, la inmensa mayoría de los


registros de las intensidades del viento a bordo de los buques,
corresponden a la relación empírica construida alrededor de la escala
Beaufort y relacionada al estado de la Mar.

Los anemómetros, en cualquier condición de operativa normal no


proporcionan mayor exactitud, debido a que acostumbran a quedar fijos en
alturas no establecidas sobre el agua y en estructuras que ejercen un
significativo impacto aerodinámico sobre las lecturas finales. Como regla
general no se acostumbra a dar velocidades con precisiones ≅ 4 nudos a
cualquier velocidad de viento no nula. Incluso en los estudios científicos,
donde se toman precauciones importantes en lo que atañe a la calibración
del equipo, los efectos aerodinámicos provocados por las estructuras del
buque y sus movimientos sobre las olas generan impactos que pueden ser
apreciable.
El Higrómetro: Es un aparato que mide la humedad relativa. Se llama
Higrógrafo si además la registra. El Higrómetro de absorción se
fundamenta en la propiedad de ciertas sustancias higroscópicas de
alargarse o acortarse en función de la humedad relativa del ambiente.
Tradicionalmente se han utilizado cabellos o crines desengrasados
dispuestos de forma que sus alteraciones de longitud se transmitan a un
indicador que se desplaza sobre una escala graduada. Este higrómetro se
llama vulgarmente cabello. Hay otras clases de higrómetros basados en
laminillas metálicas que reflejan su relación de dilatación sobre una escala
graduada.

Existen diferentes tipos de higrómetros, con los cuales podemos medir


diferentes parámetros, como son:

Químico: Se obtiene el valor de humedad absoluta (densidad del vapor


de agua).

De absorción: Se obtiene directamente la humedad relativa (cociente


entre tensión efectiva del vapor y la máxima o saturante). Como máximo
vale 1 en estado de saturación.

De condensación: Se obtiene la Temperatura del punto de rocío.

Higrógrafo: Aparato que registra la humedad relativa del aire (%). El


sensor es un haz de cabellos que modifica su longitud según las
variaciones de humedad. Esta variación de la longitud del haz de cabellos
se transmite mediante un sistema de palancas a un brazo inscriptor, el cual,
con un plomo acoplado en su extremo registra las variaciones de
temperatura sobre una fala arrollada a un tambor cilíndrico. Este tambor
dispone de un sistema de relojería que gira una vuelta en un día o en una
semana según se seleccione. El alcance de la medida va de 0 a 100%. La
escala se divide cada 5% de humedad relativa. Funciona con temperaturas
de -35 a 70 oC y la precisión es de +/- 2%.

Higrotermógrafo: Registra, simultáneamente, la temperatura (°C) y la


humedad relativa del aire (%).

Pluviómetro: Mide la cantidad de lluvia caída, en milímetros (mm).


Consiste en un vaso cilíndrico receptor que tiene un aro de bronce para
evitar salpicaduras, un embudo profundo y un recipiente colector más
estrecho que conserva el agua caída. Allí queda protegida de la
evaporación por el estrechamiento de la boca y por el dispositivo de dobles
paredes. Todo el conjunto está pintado de blanco para evitar la radiación
solar. Con él mediremos la cantidad de lluvia caída durante un intervalo de
tiempo determinado, pero a bordo su importancia o interés es bastante
discutible aparte de los fines de observación científica.

Pluviógrafo: Registra la cantidad de lluvia caída, en milímetros (mm).


Existen dos sistemas a sifón o flotador y de cangilones. El primero
consiste en un depósito que recibe a través de un tubo de goma el agua de
lluvia recogida por el embudo exterior. Dentro del depósito hay un flotador
que sostiene directamente un brazo que lleva una pluma inscriptora. Casi
desde el fondo del depósito sale un tubo de goma en forma de sifón., en el
que la rama ascendente llega justo al nivel más alto al que se quiere llegar
(que corresponde a 10 mm de precipitación) .
Cuando el agua del depósito llega a ese nivel , actúa el sifón y el
recipiente se vacía completamente. Si continúa lloviendo vuelve a
comenzar la subida. La curva obtenida tiene forma de zigzag con sus
ramas ascendentes curvas e inclinadas y las descendentes rectas y
verticales.

El sistema de cangilones consiste en que al final del embudo, se coloca


un recipiente que tiene dos compartimentos. Este recipiente se columpia y
cuando se llena uno de sus compartimentos se inclina y se empieza a llenar
el otro. Cada vuelco del cangilón representa 0,2 mm de precipitación.

Cada vuelco hace girar una rueda dentada en un ángulo determinado y


el movimiento de esa rueda dentada se transmite por medio de una leva a
una palanca con una pluma inscriptora. Esta registra la cantidad de agua
caída en una faja que gira sobre un cilindro con un sistema de relojería
(una vuelta por día). El registro se hace en forma escalonada. El ancho de
los escalones depende de la intensidad de la lluvia. Las pausas indican que
dejó de llover.

Piranómetro: Mide la radiación solar global o difusa (cal.cm2.mm). El


piranómetro o solarímetro mide la radiación solar global (difusa) recibida
de todo el hemisferio celeste sobre una superficie horizontal terrestre.Tiene
dos sensores uno negro y uno blanco protegidos por un vidrio que sólo
deja pasar la radiación de onda corta. La diferencia de temperatura de estos
dos sensores se traduce en impulsos eléctricos. Se coloca a 1,2 m del
suelo. Colocado en forma invertida al solarímetro mide la radiación
reflejada (albedómetro).
Anemógrafo: Registra continuamente la dirección (grados) de la
velocidad instantánea del viento (m/s), la distancia total (en Km.) recorrida
por el viento en relación con el instrumento y las ráfagas (en m/s).

Evaporímetro: Aparato para medir la cantidad de agua que se evapora


en la atmósfera durante un intervalo de tiempo dado. Se denomina también
como atmómetro y es el término general para denominar cualquier aparato
que sirva para medir la evaporación. Las unidades son el mililitro (ml) o el
milímetro de agua evaporada. Está formado por un tubo de cristal cerrado
por un extremo y abierto por el otro que se llena con agua destilada o de
lluvia. El extremo abierto se tapa con un disco de papel secante sujetado al
tubo. Este aparato se cuelga en el interior del abrigo meteorológico con la
boca abierta hacia abajo. El disco impide que el agua pueda salir, pero
permite que se evapore sobre toda su superficie con mayor o menor
rapidez de acuerdo a las condiciones de temperatura y humedad del aire.

Heliofanógrafo o heliógrafo: Instrumento que registra la duración de


la insolación o brillo solar, en horas y décimos. Consiste en una esfera de
cristal que concentra los rayos solares sobre una tira de cartulina que se
quema en el punto en que se forma la imagen del sol. El heliofanógrafo
que se utiliza en los polos es doble.

Termómetro: Mide la temperatura de aire. Pueden ser de líquido en


vidrio (mercurio o alcohol), de líquido en metal, basados en la
deformación (bimetálico) o basados en la variación de un parámetro
eléctrico: resistencia (resistores, termistores) o capacidad (termocap). Los
más comúnmente usados son de líquido en vidrio. Están compuestos por
un bulbo conectado a una columna capilar de diámetro muy pequeño
(menor a 0.1 mm) en una cámara de vacío. La escala está detrás del capilar
y todo el conjunto encerrado en un tubo devidrio (pirex). El alcohol suele
colorearse para hacer más fácil su lectura. Para medir debajo de -39oC se
usa una mezcla de mercurio con talio pudiendo llegar a -58oC.

Termómetro de Máxima y Mínima: Indican las temperaturas máxima


y mínima del aire (°C) ocurridas en el día. El termómetro de máxima es un
termómetro de mercurio que tiene un estrechamiento del capilar cerca del
bulbo o depósito . Cuando la temperatura sube, la dilatación de todo el
mercurio del bulbo vence la resistencia opuesta por el estrechamiento,
mientras que cuando la temperatura baja y la masa de mercurio se contrae,
la columna se rompe por el estrechamiento y su extremo libre queda
marcando la temperatura máxima. La escala tiene una división de 0,5oC y
el alcance de la misma es de -31.5 a 51.5oC.

El termómetro de mínima esta compuesto de líquido orgánico (alcohol)


y llevan un índice coloreado de vidrio o marfil sumergido en el líquido. El
bulbo tiene en general forma de horquilla (para aumentar la superficie de
contacto del elemento sensible).Cuando la temperatura baja, el líquido
arrastra el índice porque no puede atravesar el menisco y se ve forzado a
seguir su recorrido de retroceso. Cuando la temperatura sube, el líquido
pasa fácilmente entre la pared del tubo y el índice y éste queda marcando
la temperatura más baja por el extremo más alejado del bulbo. La escala
está dividida cada 0,5 oC y su amplitud va desde -44,5 a 40,5 oC.

Termógrafo: Registra la temperatura del aire en grados Celsius (°C).


El sensor de este instrumento está constituido por un elemento bimetálico
circular. Es decir dos metales de diferente coeficiente de dilatación (ínvar
y bronce o ínvar y acero). Cuando varía la temperatura se produce un
cambio en el radio del elemento medidor que se transmite a un sistema de
palancas que accionan un brazo inscriptor. La banda de registro va
colocada sobre un tambor cilíndrico que contiene un mecanismo de
relojería. Este gira una vuelta en 24 horas o en una semana según se
seleccione. La escala está dividida de a 1oC. La amplitud es de -35 a 45oC
y la precisión es de +-0,5oC.

Satélite Meteorológico: Es un satélite diseñado exclusivamente para


recepción y transmisión de información meteorológica. Los datos que
proporciona son en su mayoría en tiempo real, especialmente imágenes.
Existen dos clases de ellos, los geoestacionarios y los polar-sincrónicos.

Satélite Meteorológico Geoestacionario: Se caracterizan por


permanecer sobre un punto fijo con respecto a la superficie terrestre y una
distancia aproximada de 36000 Km de altura. Las imágenes que
proporcionan estos satélites tienen una frecuencia de 30 minutos y su
resolución espacial va de 8 a 1 Km. De este tipo de satélites es el GOES 8,
el cual cubre a toda Centroamérica.

Satélite Meteorológico Polar-Sincrónico: Estos satélites tienen


órbitas de giro alrededor de la tierra con dirección casi paralela a los
meridianos; es decir, recorren el planeta de polo a polo. Su órbita
descendente es norte-sur en la mitad hemisférica iluminada por el sol; por
el contrario, ascienden de sur a norte en la zona obscura. El tiempo
aproximado en completar una vuelta es de 12 horas, por lo que completan
dos ciclos en un día. Su altura aproximada es de 850 Km. y su resolución
espacial es mucho mas fina que los geoestacionarios.
Radar de banda X: Radar es el acrónimo de “Radio Detection and
Ranging”, y se trata de un dispositivo capaz de transmitir una señal
electromagnética y captar el retorno de la misma (eco) como consecuencia
del impacto de la primera con un objeto capaz de reflejarlas, pudiendo el
mismo aparato determinar a través del procesamiento de la señal recibida,
diversos parámetros de dicho objeto. Pero para poder detectar objetos en
todo el horizonte, el haz de energía transmitida debería de dispersarse
también por todo el horizonte, y por tanto la antena emisora incorporará
unos servomotores azimutales que permitirán su movimiento en el plano
horizontal. Para evitar el trabajo de sincronización entre el movimiento de
las antenas emisoras y las receptoras, se usa la misma antena para la
recepción y la emisión.

Desde la perspectiva meteorológica, no es suficiente conocer la


existencia de los blancos, sino además su posición (dirección, distancia,
azimut y elevación) y velocidad.

El radar meteorológico, utiliza un haz de energía en forma de


radiofrecuencia, para barrer una sección de la atmósfera. Este actúa sobre
una frecuencia portadora que tiene superpuesta en la misma una
modulación (la portadora es la señal original generada por el transmisor,
que tiene como característica principal la frecuencia portadora que tiene
superpuesta en la misma una modulación (la portadora es la señal original
generada por el transmisor, que tiene como característica principal la
frecuencia en la que opera el radar y se elige en función de la utilidad y
características del canal de transmisión).

La energía emitida en una dirección determinada incide sobre las


partículas que encuentra en su camino, como polvo, gotas de lluvia,
granizo o sobre la superficie de la mar los rociones y las olas. Retorna
entonces una cierta cantidad de energía en la misma dirección de
incidencia, que puede ser captada por la antena del radar. A partir de esta
señal de retorno, se obtiene un nivel de reflectividad (Z) de las partículas
detectadas, que se acostumbra a medir en decibelios (dBZ) que en buena
parte se ve afectada por la humedad y la forma, de la partícula.

La utilización del radar en la observación de los fenómenos


meteorológicos, suministra dos tipos de información:

La señal procedente de una región pequeña, definida por el volumen de


resolución del pulso, proporciona información cuantitativa de las
propiedades de reflectividad y velocidad del medio.

Todas las señales procedentes de diferentes puntos del espacio que


hacen posible definir el contorno de los blancos y dentro de los mismos la
distribución de las cantidades mensurables (estructura a pequeña y
mediana escala, evolución o movimiento).

El radar es un potente instrumento para la investigación en la


meteorología en frecuencias superiores a 1GHz. De hecho, permite obtener
gran cantidad de datos en las tres dimensiones del espacio de la estructura
de la atmosfera, de una forma flexible, rápida y eficiente. Estos datos
pueden ser utilizados para describir fenómenos atmosféricos y en el
estudio de la radiopropagación además de en la previsión por medio de
estadísticas.

Para observaciones radar a distancias medias y pequeñas, de deben de


tener en cuenta una serie de restricciones:
El aire es una fase gaseosa compuesta de oxígeno y vapor de agua que
interactúa con la radiación (los otros constituyentes del aire no se tienen en
consideración).

Las nubes y partículas de precipitación en su forma líquida y sólida,


absorben y reflejan las ondas en todas direcciones y en particular en la del
radar.

Las variaciones en el índice de refracción del aire no afectan


significativamente a las frecuencias de microondas de trabajo.

La aplicación cuantitativa más importante del radar meteorológico es la


medida de campos de precipitación. Aunque en el caso de la navegación y
como equipo a bordo, la utilidad principal es la de detectar el oleaje
existente en la proa del buque.

Equipo radioeléctrico a bordo: Si nos remitimos al capítulo IV del


SOLAS, dedicado a las “Radiocomunicaciones”, en su parte tercera el
“Equipo prescrito para los buques”, se detalla una serie de aparatos
obligados para la navegación de los buques, en función de la zona por la
que el buque navegue. Los aparatos que pueden servir a los buques para la
obtención de información meteorológica o bien para la difusión de la
misma son:

Todos los buques deben llevar un receptor Navtex 48 homologado 49 ,


y en el caso de navegar por áreas en las que no exista un servicio Navtex,
se llevará una instalación radioeléctrica para recibir información de
seguridad marítima (MSI) por el sistema de llamada intensificada a grupos
de INMARSAT (EGC 50 en 1,6 GHz) o instalación de telegrafía de
impresión directa (IDBE) en ondas decamétricas (HF).

Una instalación radioeléctrica de ondas métricas 51 (VHF) capaz de


transmitir y recibir mediante radiotelefonía en las frecuencias 156,8 MHz
(canal 16), 156,65 MHz (canal 13) y 156,3 MHz (canal 6), y mediante
LSD en la frecuencia 156,525 MHz (canal 70. Este equipo deberá permitir
además, la escucha continua de LSD en el canal 70. En el caso de navegar
fuera de la zona marítima A1 (zona a 20 ó 30 millas de la costa), se
amplían las prescripciones.

Zona marítima A2 (hasta 100 o 150 millas aproximadamente): el buque


deberá llevar además, una instalación radioeléctrica en ondas
hectométricas (MF) que pueda transmitir y recibir, a efectos de socorro y
seguridad, en las frecuencias de 2187,5 Khz. utilizando LSD y 2174,5
Khz. utilizando radiotelefonía, y que pueda mantener escucha continua en
2187,5 Khz. Deberá también, llevar un equipo para poder transmitir y
recibir radiocomunicaciones generales utilizando radiotelefonía o
telegrafía de impresión directa que funcione en las frecuencias de trabajo
comprendidas entre 1.605 Khz. y 4.000 Khz. Ó entre 4.000 Khz. y 27.000
Khz., o bien mediante una estación terrena de buque de INMARSAT.

Zona marítima A3 (entre los 70oN y los 70oS): El buque deberá llevar
además de lo anterior, una estación terrena de buque de INMARSAT tanto
para comunicaciones de socorro y seguridad como también para
comunicaciones generales.
Zona marítima A4 (incluye regiones polares): El buque deberá llevar
además de lo anterior, un equipo que pueda transmitir y recibir en todas las
frecuencias de socorro, pudiendo usar LSD, Radiotélex y Radiotelefonía.
Y también llevará una instalación radioeléctrica para el servicio de escucha
en LSD en las frecuencias de 2187,5 KHz y 8414,5 KHz.

Facsímil. No hay normativa que obligue a los buques a llevar este


equipo receptor a pesar de su gran versatilidad. Hoy en día los facsímiles
modernos pueden incluso incorporar la función de NAVTEX. El principio
de funcionamiento del mismo, se basa en la impresión sobre un papel
térmico de las cartas de tiempo emitidas por las estaciones costeras, siendo
ofrecidos principalmente tres tipos distintos: de la capa de aire al nivel de
500 hPa, de presión en superficie, y del estado de la mar. Otros tipos
pueden incluir temperaturas en la superficie de la mar, análisis de
superficie, e imágenes de satélites meteorológicos.
Conclusión

Uno de los aspectos más importantes a considerar para llevar a cabo el arte de
la navegación, desde sus inicios, ha sido la predicción del tiempo meteorológico.
Dicha predicción se inicio mediante técnicas en las que los navegantes utilizan sus
sentido para hacer aproximaciones, en muchos casos no precisas e incorrectas, del
tiempo atmosférico que los deparaba en un futuro próximo. Con la evolución de la
humanidad, por ende del sector marítimo y gracias a los avances tecnológicos, se
han construidos distintos equipos,instrumentos y sistemas complejos con el
propósito de darles a los navegantes, datos preciso sobre las condiciones
meteorológicas de las aguas en la que están navegando en tiempo real. Hoy en día
es de obligación que entre la equipación de los distintos buques estén algunos de
estos equipos de predicción meteorológica. Es muy importante que los marinos
tengan ciertos conocimientos meteorológicos, el cual les sera de gran ayuda antes,
durante y después de la navegación. Hay que resaltar que Los principales factores
que afectan a la navegación son el viento y el oleaje lo que contribuye a un estado
de la mar inestable. Se han desarrollados tablas que relacionan la velocidad del
viento con el estado del mar, de gran utilidad náutica. Los navegantes son
conscientes de los peligros meteorológicos que existen al navegar, pero es un
hecho irrefutable que, ningún marino se hizo en aguas calmas.

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