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BIOLOGÍA 08 - CÁTEDRA DE MICELI – 2020

Todos los seres vivos conocidos comparten la característica


de estar formados por células.
Cuando se observa cualquier ser vivo a través de un microscopio óptico
se puede constatar que todos ellos están formados por estructuras semejantes
denominadas células. Los organismos que vemos a simple vista, como el ser
humano, las plantas y los hongos, están formados por miles o millones de células
y, debido a eso, se dice que son pluricelulares.

Otros seres vivos, como las bacterias, las amebas, las levaduras y algunas
algas están formados por una sola célula y se dice que son unicelulares (Figura
1). Como resulta obvio, estos seres vivos sólo pueden verse con microscopio.

A B

1 µm 200 µm

C D

1 µm 1 µm

Figura 1. Organismos unicelulares. A. Bacteria Escherichia coli, habitante


normal de nuestro intestino. B. Amoeba proteus, una de las amebas más
grandes que, a diferencia de otras, rara vez produce enfermedades al
humano. C. Células del hongo unicelular Saccharomyces cerevisiae, la
levadura de cerveza. D. Alga unicelular Chlamydomona sp.

Si bien los cuatro seres vivos mencionados en el párrafo anterior comparten


el hecho de ser organismos unicelulares, hay una diferencia fundamental en el tipo
de célula que compone a cada uno de ellos. Las bacterias, en particular, no sólo
son más pequeñas que los otros tres individuos, sino que, además, su estructura
celular interna es mucho más sencilla que la de las otras células. Esa diferencia en
la complejidad, que se observa a través del microscopio electrónico, llevó a los
biólogos a diferenciar dos tipos de células: las células menos complejas a las que
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denominaron células procariontes y las células más complejas a las que


denominaron células eucariontes. Veamos las diferencias.

Células procariontes

La Figura 2 muestra que las bacterias están rodeadas de una membrana


celular o citoplasmática por fuera de la cual hay una pared celular gruesa. La
membrana es fundamental para la vida celular ya que tiene la función de regular
selectivamente qué sustancias ingresan o salen de la célula. La pared celular le da
forma a la célula y es imprescindible para impedir que ésta estalle como
consecuencia del ingreso excesivo de agua, como estallaría un globo si le
insuflásemos mucho aire.

En el interior de la célula bacteriana se encuentra el citoplasma donde


ocurren todos los procesos relacionados con la vida de la célula. Allí, en una zona
del citoplasma denominada nucleoide se encuentra la molécula que contiene la
información genética (ADN). Además, hay pequeñas estructuras llamadas
ribosomas, que son los lugares físicos en donde se fabrican las proteínas que,
como veremos más adelante, son las principales protagonistas de la vida celular.

Células eucariontes

Para comprender las diferencias que hay entre una célula procarionte y otra
eucarionte, les proponemos analizar la Figura 3 en la que se muestra la estructura
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de una bacteria que ya hemos analizado con la de una levadura, que es un


organismo unicelular eucarionte.

Comenzaremos analizando las semejanzas, que como muestra la primera


parte del video https://www.youtube.com/watch?v=_y0K-SfzJn0 , fundamentalmente son:

• estar rodeadas de una membrana celular que regula el pasaje de


sustancias del interior al exterior y viceversa
• y que “separa” el exterior del citoplasma
• en el que está la información genética contenida en el ADN y
• ribosomas que son las estructuras donde se fabrican las proteínas.

Otra semejanza que existe entre la célula de la bacteria y la de la levadura


es la presencia de una pared celular por fuera de la membrana citoplasmática. Sin
embargo, no todas las células eucariontes presentan pared:ni los protozoos como
la ameba ni las células de los animales tienen pared celular.

Figura 3. A. Esquema de una bacteria (célula procarionte). B. Esquema de una


Levadura (célula eucarionte)

Para visualizar las diferencias entre ambos tipos de células debemos


enfocarnos en su interior. El citoplasma de la célula procarionte es, tomando
como analogía una vivienda, como un monoambiente: todas las funciones vitales
ocurren allí o relacionadas con la única membrana que poseen, es decir la
membrana celular. Por el contrario, un análisis cuidadoso del esquema de la
célula eucarionte (Figura 3. B) permite identificar diferentes compartimientos que
están separados del resto del citoplasma por membranas semejantes a la
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membrana celular; cada uno de esos compartimientos recibe el nombre de


organela.

Cada organela se especializa en una “tarea” dentro de la célula. Mientras


que las células procariontes realizan todas las “tareas” en el citoplasma o en su
membrana, en las células eucariontes hay una división del trabajo de tal manera
que cada organela con su membrana tiene una función (o funciones) específica.

La organela más conspicua de las células eucariontes es el núcleo. Esta


estructura está separada del citoplasma por una doble membrana denominada
membrana nuclear (o envoltura nuclear), esta envoltura está interrumpida por
poros que permiten el pasaje de algunas moléculas del citoplasma al núcleo y
viceversa. Dentro del núcleo se encuentra el material genético que consiste en
varias moléculas de ADN.

Otras organelas que aparecen en el esquema de la levadura son: las


mitocondrias, el retículo endoplasmático, el aparato de Golgi y una vacuola.

Actividad:

a) Investiguen en la web cuáles son las funciones de las organelas mencionadas en el


párrafo anterior.
b) Las células animales no suelen tener gran vacuola, pero si otras vesículas pequeñas
como los lisosomas y los peroxisomas. Averiguen qué función tienen esas organelas.
c) Se muestra a continuación el esquema de una animal y otra vegetal. Ambas células
comparten muchas estructuras internas, aunque hay algunas propias de las
vegetales. Después de estudiar el tema, completen los cuadros en blanco.
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Para finalizar un pequeño comentario sobre el origen de estas células. Las


evidencias fósiles indican las células existen en la Tierra desde hace
aproximadamente 4.000 millones de años, aunque no se sabe con certeza cómo
se formaron; esas primeras células eran muy parecidas a las células procariontes
actuales. Los registros fósiles indican también que las primeras células
eucariontes aparecieron mucho después: hace 2000 millones de años.

Alrededor de 1967, una bióloga llamada Lynn Margulis propuso que las
células eucariontes se formaron por una unión simbiótica entre varias células
procariontes. Si bien la comunidad científica no le dio crédito a su teoría, el tiempo
y el desarrollo de diversas técnicas de biología molecular le dieron la razón.
Efectivamente, hoy ningún científico cuestiona que las mitocondrias que están
presentes en todas las células eucariontes y los cloroplastos que existen en
las células de vegetales y algas hace 2000 millones de años eran bacterias libres
que fueron incorporadas al interior de otras células procariontes más grandes. Si
quieren profundizar en esta teoría les sugerimos inspeccionar los links que les
damos más abajo haciendo antes una salvedad importante: en el segundo de esos
videos pareciera que la bacteria “hospedadora” tiene núcleo, pero no se sabe
cómo apareció esta estructura celular que caracteriza a las células eucariontes.

https://www.youtube.com/watch?v=ItAgSHVNSo4

https://www.youtube.com/watch?v=KRs77NlysQ0

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