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A partir de un diagnóstico inicial, y el estado del arte que se indagó para entrar a
contextualizar la problemática de los niños en condición de abandono y el alto
riesgo que supone su posterior institucionalización 1, se pudo establecer que
dentro de su desarrollo biopsicosocial, el factor mas comprometido es la
socioafectividad, en tanto sus cuatro dimensiones: la afectiva, la social, la moral y
la sexual son los pilares básicos en donde están asentados los cimientos de una
psiquis sana que garantice que el “devenir adulto” de un sujeto de apertura a una
nueva condición de adulto en la siguiente generación como lo comenta José
Sánchez Parga2; sin embargo, las diversas infancias han estado permeadas por
los condicionamientos y contingencias sociales de la modernidad y la
postmodernidad, lo que no ha permitido que ese adulto sea un referente para el
niño de hoy, y como desafortunadamente hay un efecto generacional en todo ello,
tampoco los niños del mañana lo tendrán 3. Y el problema es que las distintas
ideologías del capitalismo han condicionado el discurso de cada generación desde
el mercado sobre el sujeto, modificando imaginarios, conductas,
comportamientos, prácticas, y roles, olvidándose que toda sociedad debe estar
regida por derechos humanos universales.
2
SANCHEZ, Parga José. >Orfandades Infantiles y Adolescentes. Introducción a una sociología de la
infancia.Ed.Abya-Yala, 2004.p.184
3
Ibid. P. 184
cambio inmediato, que si bien la familia y el estado tienen una gran
responsabilidad en ello, la escuela no puede cerrar los ojos ante la gravedad de
los hechos, sino antes bien ser artífice importante en la construcción de ese nuevo
sujeto en donde no son los contenidos sino los principios lo que debe guiar su
ejercicio psicopedagógico.
4
MONEREO Y SOLE, desde su propuesta intervención Psicopedagógica Constructivista
5
RIVIERE,
procesos de socialización, a los que lo enfrentó su situación abandónica y su
posterior institucionalización.
DIMENSION AFECTIVA:
Razón por la cual la afectividad fue el eje transversal de todos los talleres,
propiciando por parte del grupo investigador hacia los niños, la amabilidad, la
consideración, el hacerlos sentir importantes a través de sus trabajos, el no
determinarlos dentro de la categoría de “niño abandonado” o “niño
institucionalizado”, y el ser muy flexibles frente a sus “pataletas” y manifestaciones
de conducta negativa”, llegándoles muchísimo desde la palabra, y evitando todo lo
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AUSBEL, David P. El desarrollo infantil. El desarrollo de la Personalidad y desarrollo del yo.Ed. Paidos
Psicologia Evolutiva.
posible actitudes reactivas y mas bien proactivas, desde la motivación,
brindándoles otros espacios y experiencias dentro de las cuales se pudieran
expresar, como el ejercicio pictórico, corporal, teatral, y musical, elementos
valiosísimos para que los niños, abandonaran sus actitudes inhibitorias y se
volvieran mas sociales.
El niño JE, la niña D♦,, las niñas 3 y 5 tienen una capacidad especial para
manejar el color, claro está que depende del estado en que se encuentren en el
momento de hacer el ejercicio.
La niña I ha sido diagnosticada con RM (Retardo mental), sin embargo, tiene un
buen trabajo motriz, y buena situación espacial de la figura humana.
Con lo anterior se pudo determinar que hubo reacciones positivas frente a la
afectividad evidenciando a través del trabajo de cada uno un inicio en la categoría
por trabajar en el taller. El reconocimiento de sí mismo, desde el reconocimiento
de las emociones, percepciones, y sensaciones motivadas por el ejercicio olfativo
y pictórico que hicieron posteriormente alrededor de las distintas frutas que se les
presentaron, produciendo también un trabajo cognitivo de importancia.
DIMENSIÓN SOCIAL
Con lo anterior cabe mencionar que muchas de las actividades como el buzón de
la imaginación y diferentes actividades enmarcadas dentro del juego
sociodramático o actividades teatrales y artísticas integrando todas las artes,
permitieron desarrollar habilidades conversacionales, que permiten al niño quitar
los miedos a expresar sus emociones y de esta manera resignificar las relaciones
que han afectado su desarrollo, posibilitando una nueva forma de solucionar
problemas y de aceptar las expresiones emocionales de las que todos los seres
humanos hacen parte.
Por otro lado otra de las formas de comunicación empleadas para los talleres se
retoma en el taller de sombras chinescas donde el niño avanza en referencia a las
formas de comunicación reconociendo su contexto, es de este modo donde los
niños por medio de actividades que vinculan el juego sociodramático, expresaron
sentimientos, emociones, entre otras, que desarrollaron la creatividad y le
permitieron construir una historia, donde de manera inesperada se mostraron
situaciones permeadas por la comunicación y todas sus formas de expresión,
además de un trabajo en equipo que permitió la socialización de ideas generando
empatía en forma de una interacción afectiva. Estas situaciones donde los niños
en estudio de caso no son comparados socialmente y pueden expresar sus ideas
sin que nadie los vea, solo los escuche, permite expresar sin temor sus
emociones, es así que algunos de los niños se mostraron inquietos por pasar y en
el momento de pasar se quedaban pensando en lo que iban a decir, en este caso
algunos se remitieron a realizar sonidos.
DIMENSIÓN SEXUAL
Es por esta razón, que algunos niños cuando no se sienten conformes con lo que
han realizado, rechazan lo que hacen y quieren destruir su trabajo y el de sus
compañeros por medio de conductas agresivas. Y es labor del docente o
psicopedagogo reforzar estas problemáticas a partir de las labores académicas,
incentivando a los niños y dirigiéndolos en sus procesos por medio del apoyo y la
empatia beneficiando el trabajo con los niños.
En el taller No. 4 los niños reconocieron que necesitaban de sus compañeros para
realizar algunas actividades, por esta razón, algunos estudiantes se hicieron en
parejas para alcanzar hacer su imagen y para prestarse los materiales. Este es el
caso de la niña K y la niña I, las cuales trabajaron juntas y se comentaban “oye,
yo quiero dibujarle a mi muñeca aretes y el cabello largo para que se parezca a
mi” y la niña I le contesto “yo quiero hacerle una falda y una blusita rosada”.
También la niña D hizo mención en el taller a “no tengo sino 2 tizas quiero más
quien me presta” y la mayoría de los niños comenzaron a compartir el material
para el desarrollo de su imagen. Algunos niños no sabían escribir sus nombres y
pidieron colaboración como es el caso del niño D que le dijo a una de las
docentes en formación “me dices como se escribe mi nombre”.
Por último, se trabajo el fortalecimiento del autorrespeto para que los niños
pudieran valorar lo que son y expresaran sus sentimientos y emociones sin
hacerse daño a ellos mismos o a sus compañeros asumiendo su realidad sin
sentimientos de culpa. Para este proceso, se intento buscar actividades de
acercamiento entre los niños como las salidas pedagógicas donde por medio de
sus miedos enfrentaran sus procesos y valoraran todo aquello que les hace sentir
orgullo de sí mismos como cruzar por una cuerda el lago, tener equilibrio,
acercarse a los animales.
Uno de los talleres en que se trabajo la identidad individual fue el taller No. 1
donde a través de las expresiones artísticas como la danza y la música los niños
expresaron movimientos y sonidos, desde su individualidad, fomentando la
confianza consigo mismo. En el desarrollo de este taller los niños trabajaron
individual y grupalmente propiciando el reconocimiento de cada uno, desde el
reconocimiento del otro.
Se pudo evidenciar que durante el proceso de desarrollo de los talleres los niños y
las niñas prefirieron jugar y realizar las actividades con compañeros del mismo
sexo. Además los niños pudieron identificar que tanto las niñas como los niños
pueden hacer las mismas actividades si se lo proponen de manera equitativa.
Como es el caso de la salida pedagógica en la actividad de cruzar el lago donde
los niños y las niñas sin importar el género lograron cruzar el lago con la ayuda y
el apoyo de sus compañeros.
En el taller No. 3 “Cuidados de mi cuerpo” se trabajó partir de dramatizaciones
donde los niños identificaron las partes de su cuerpo y los cuidados que deben
tener. En este taller se evidencio una participación activa de los niños aunque hay
algunos que les cuesta participar de las actividades. Durante el desarrollo de las
dramatizaciones permitió que los niños reconocieran que tanto los niños como las
niñas pueden hacer las actividades que se propongan por medio de las
expresiones, el desempeño dentro del grupo y sus logros tanto individuales como
en colectivo.
Por lo tanto, la identidad se puede considerar como una relación entre el lenguaje
y los espacios en donde están inmersos, ya que se evidencia el contexto
sociocultural y las relaciones en el desarrollo de la persona a partir de su lenguaje
y sus expresiones, teniendo en cuenta los rasgos sociales y culturales de los
niños, sus conflictos, tensiones en el desarrollo de sus procesos.
DIMENSIÓN MORAL
La moral hace parte de los sistemas de valores cultural y personal, que se refiere
a los fines correctos de las actividades realizadas, a los esfuerzos de los niños y a
la responsabilidad del comportamiento frente a las distintas situaciones, donde la
adquisición de la conducta moral, las secuencias normativas y la variabilidad en el
desarrollo están determinadas en gran parte, por factores experienciales y
socioculturales que los niños desarrollen en sus procesos.
El taller fue satisfactorio y cumplió con las expectativas que se tenían, los niños se
mostraron dinámicos y activos, sin embrago es importante seguir trabajando su
expresión oral, ya que al momento de hablar algunos lo hicieron con pena como
“la niña 3 aunque es muy poco lo que habla, al momento de expresar lo que tenía
que decir de su compañero se mostró tranquila, desenvuelta y contenta”. Lo
importante de la actividad fue que lo hicieron de corazón y con mucho esmero .
Por esto se logró a la contribución de que los niños entendieran mejor la relación
que debe existir entre ellos y el contexto en el que se encuentran, además del
respeto y la unión que debe haber. Generando una reflexión y concientización,
que permite la construcción de identidades individuales y colectivas y que
contribuye a que los niños dejen a un lado actitudes como la agresividad y el
egoísmo, y asuman una actitud más creativa, generosa y sobre todo participativa.
Esto se evidencia en que al principio de la película “los niños 1 y 6 se
encontraban distraídos, molestaban y les era difícil ubicarse, sin embargo a
medida que transcurría la película se interesaban por ella sin mayor distracción”,
permitiendo generar procesos de socialización y conocimiento.
Con las películas los niños descubrieron y reafirmaron los valores; había niños que
ya habían visto las historias, no obstante, se mostraron atentos y entusiastas al
ver cada película. Como “el niño M ya conocía la historia de la película, hasta ya
se la había visto, al principio estaba un poco inquieto, pero a medida que
transcurría la película se le vio muy entretenido y atento con la historia”.
Una actividad que contribuyo en la dimensión moral fue la salida a mesitas, cuyo
taller “el color de la naturaleza” hubo una sensibilización a partir del contacto
con la naturaleza y los distintos elementos (animales, plantas, quebrada, etc.) que
la conforman, desde la observación y contacto directo con ellos.
La experiencia de estar con los niños en un espacio físico que no sea la sala de
clases permite, conocerlos y relacionarse con ellos con mayor espontaneidad y
soltura. Permite asimismo, que ellos conozcan a su profesor, a sus compañeros, a
las practicantes y a su entorno. A aprender a compartir, convivir, cooperar y ser
solidarios en los espacios diferentes al aula, ampliar el horizonte del niño. Además
de, despertar la sensibilidad y la identidad de los estudiantes con la naturaleza,
con quienes los rodean y consigo mismo.
De esta forma, la salida fue un éxito, tanto así que los niños expresaron sus
gustos, fortalezas, capacidades y lo que les llamo la atención. “La niña D me
gusto todo, hacer las actividades de las practicantes”. Y “la niña k todo estuvo
chévere, el burrito tan lindo”.
También, los niños en estudio de caso expresaron su placer por la salida, estaban
entusiasmados y contentos, “los niños 1 y 6 disfrutaron al máximo la salida, se
metieron a la quebrada sin ningún problema, cogían y llevaban a las cabras de un
lugar a otro por toda la finca” y “la niña 3 se metió a la quebrada sin ningún
problema, con mucho cuidado y tranquilidad, sin temor o pena, se la gozo”.
En este taller para la elaboración de las máscaras el grupo de niño se muestra con
mucho interés, donde “un grupo de niños JE, B, JD, tratan de hacer el mismo
animal diciendo: somos el grupo de los tigres y somos los mejores, por eso
queremos ser todos iguales”. De este modo, el grupo realizo un trabajo
cooperativo y creativo, además se expresaron emociones por parte de algunos
niños y la representación por medio del juego de roles le permite a cada niño
adquirir nuevas capacidades y habilidades sociales, que fortalecen la integración,
el desenvolvimiento con los demás compañeros y la ayuda mutua.
Con lo anterior, se puede decir que la moral esta expresada en normas, valores,
que se van interiorizando desde situaciones cotidianas propias de los niños, a
partir del reconocimiento de sí y del otro, hasta asumir con responsabilidad y
libertad las propias acciones del entorno. En donde el desarrollo moral posibilita
adquirir procesos de socialización, una conciencia moral que le permita obrar con
libertad, sentido de igualdad y responsabilidad, a lo que el niño va concertando
una identidad social y ajustada a los patrones socioculturales que mejor que le
beneficien.
Para kolberg la relación del individuo con su mundo social tiende a ponerlo en el
lugar del otro, entenderlo, comprenderlo y comunicarse con él. Así mismo, el
desarrollo moral se da desde la socialización con las otras personas, el desarrollo
de valores y hábitos morales que se van dando desde la interacción y la
construcción de una identidad social.
Por consiguiente, el niño en su diario vivir y a través de los diferentes talleres
reconoce y fortalece sus fortalezas y debilidades, promoviendo la sensibilización
con los diferentes elementos de trabajo (mascaras, la quebrada, las películas,
desde la observación y contacto entre ellos etc.), donde las relaciones con sus
compañeros desde sus conductas se convierten en pautas de comportamiento en
el contexto en el cual se encuentran. Contexto educativo y social el cual es
importante para la interacción, en el que el respeto y la igualdad son parte de la
socialización de los niños en su reconocimiento y la relación con los otros y con su
entorno. En donde, el principio de igualdad se ve reflejado a partir de las
relaciones sociales y la dignidad de cada quien; en el que los valores que el niño
va adquiriendo son una serie de compromisos en el comportamiento social, que se
dan en los distintos espacios en los que el niño se encuentra inmerso, como las
salidas pedagógicas, el encuentro con las obras cinematográficas y literarias, la
construcción de máscaras desde el animal que más le llama la atención a cada
uno y el intercambio de opiniones desde las cualidades y capacidades que
poseen. Todo esto son experiencias significativas, en el que el trabajo en grupo
prevalece, fortaleciendo las relaciones, pero sobre todo las actitudes egoístas
disminuyen y las altruistas aumentan, los niños se hacen más conscientes de las
necesidades e intereses propios y de los demás.