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ANÁLISIS DE RESULTADOS

A partir de un diagnóstico inicial, y el estado del arte que se indagó para entrar a
contextualizar la problemática de los niños en condición de abandono y el alto
riesgo que supone su posterior institucionalización 1, se pudo establecer que
dentro de su desarrollo biopsicosocial, el factor mas comprometido es la
socioafectividad, en tanto sus cuatro dimensiones: la afectiva, la social, la moral y
la sexual son los pilares básicos en donde están asentados los cimientos de una
psiquis sana que garantice que el “devenir adulto” de un sujeto de apertura a una
nueva condición de adulto en la siguiente generación como lo comenta José
Sánchez Parga2; sin embargo, las diversas infancias han estado permeadas por
los condicionamientos y contingencias sociales de la modernidad y la
postmodernidad, lo que no ha permitido que ese adulto sea un referente para el
niño de hoy, y como desafortunadamente hay un efecto generacional en todo ello,
tampoco los niños del mañana lo tendrán 3. Y el problema es que las distintas
ideologías del capitalismo han condicionado el discurso de cada generación desde
el mercado sobre el sujeto, modificando imaginarios, conductas,
comportamientos, prácticas, y roles, olvidándose que toda sociedad debe estar
regida por derechos humanos universales.

Y el ejercicio pedagógico ha tenido mucho que ver en todo lo anterior, pues la


relación del docente y la infancia ha sido directa desde antes de la modernidad
como puede leerse en el discurso de Juán Amos Comenio a través de su
Didáctica Magna, o el de Rosseau, desde su Emilio; sin embargo, se puede
observar hasta nuestros días que por encima de las utopías, se sobrepone la
ideología del momento; hecho sobre el cual debemos reflexionar el psicopedagogo
de hoy, dentro del contexto colombiano, cuando la sociedad está urgida de un
1
lac

2
SANCHEZ, Parga José. >Orfandades Infantiles y Adolescentes. Introducción a una sociología de la
infancia.Ed.Abya-Yala, 2004.p.184

3
Ibid. P. 184
cambio inmediato, que si bien la familia y el estado tienen una gran
responsabilidad en ello, la escuela no puede cerrar los ojos ante la gravedad de
los hechos, sino antes bien ser artífice importante en la construcción de ese nuevo
sujeto en donde no son los contenidos sino los principios lo que debe guiar su
ejercicio psicopedagógico.

Este ejercicio investigativo está planteado desde la Orientación educativa en


atención a la diversidad, acogiéndose a las premisas de la propuesta de Monereo
y Solé, la cual contextualizándola dentro del espacio de práctica, se hace
identificatoria con las causas y problemas que, precisamente aquejan esta
población; y sus propuestas de intervención psicopedagógica que desde el
constructivismo social4, planteado por la teoría genética sociocultural de Vigotsky,
aboga por interactuar con los niños a partir de un proceso continuo de
culturalización dentro de un contexto de interacción social que les permita
construir representaciones acerca de su realidad; permanentemente mediada por
los entes investigadores, los docentes y la Fundación, procesos a través de los
cuales se pudieron evidenciar y evaluar los objetivos que se plasmaron dentro del
ejercicio de la investigación acción y que permitieron una relación directa entre el
ejercicio de la intervención como “praxis conceptualizada por una crítica y una
autocrítica que realimenta y corrige la teoría mediante mecanismos de
rectificación y ratificación de la realidad”5.
La propuesta del ente investigador está basada en tres premisas: el
reconocimiento de si, del otro y de su entorno desde cada una de las dimensiones
(social, afectiva, sexual, moral), a partir de la elaboración de talleres lúdico-
pedagógicos, desde donde se trabajó el juego sociodramático, ejercicio que da
apertura a la enunciación desde diferentes expresiones artísticas, (dramatización
desde el teatro de sombras, la pintura, el moldeado, la danza y la música)
ofreciéndoles distintas formas de comunicación a la verbal, la cual presenta graves
deficiencias, causada precisamente por sus escasos y además deficientes

4
MONEREO Y SOLE, desde su propuesta intervención Psicopedagógica Constructivista

5
RIVIERE,
procesos de socialización, a los que lo enfrentó su situación abandónica y su
posterior institucionalización.

La intervención psicopedagógica se llevó a cabo, a través de la elaboración de


veinticuatro talleres, seis para cada una de la dimensiones (afectiva, social,
sexual, y moral); las cuales se trabajaron independientemente, y cuyas
experiencias se analizaron relacionando las categorías y subcategorías de la
dimensión que trabajó el taller, ( por ejemplo, dentro de la dimensión afectiva, se
trabajó la categoría de la emocionalidad y dentro de ésta, la subcategoría de la
regulación) la cual se analizó desde las dinámicas del taller 1, reconocimiento de
emociones a través de la percepción olfativa desde la estimulación de los olores
de las frutas, y la visual desde el ejercicio pictórico;
y se relaciona con la incidencia que este ejercicio tenga en el reconocimiento de
sus emociones, que será un primer paso en el reconocimiento de sí mismo,
posibilitando la capacidad de regulación desde su autorregulación, lo cual se
evaluará procesualmente desde que se inició la intervención a través de los
talleres, con los comportamientos actuales, mediante el método de comparación
constante6, que permitirá la triangulación desde diferentes miradas: desde la
observación participante, la interacción con los niños, el hacer de las
psicopedagogas en formación y el docente a cargo del grupo.

DIMENSION AFECTIVA:

La afectividad está considerada como un factor esencial para la salud física y


emocional del sujeto, y tiene lugar dentro de sí, a través de lo que piensa siente y
actúa, y le confiere una sensación subjetiva a cada situación, lo que produce un
comportamiento específico, determinando su conducta e influyendo en toda su
personalidad, lo cual interacciona con su expresión corporal manifestándose a
través de ella a partir de sus procesos emocionales: (sentimientos, instintos,
6
El método comparativo constante, es un método de investigación cualitativa, creado por los
sociólogos Anselm Strauss y Paul Glasser en 1963. Tomado de
www.educared.org.ar/infanciaenred/margarita/etapa2/.../007.pdf
estados de ánimo, humor); de conducta (actos volitivos, actitudes, motivaciones,
aprendizaje); y cognitivos: (percepción, atención, memoria, inteligencia, y
lenguaje). Todo este acontecer emocional se empieza a fraguar con la primera
relación que tiene el niño con su madre o cuidador/a y que muchos autores como
Bowlby7, retoman las teorías de Freud integrándolo definitivamente al accionar
social, en cuanto el neonato no se encuentra en un estado autista en donde lo
dirige un estado de pulsión frente a la necesidad de alimento sino que está en
capacidad de formar un vínculo con su madre por un afán de protección a través
de una necesidad absolutamente social.

El trabajo de intervención con este grupo, tiene connotaciones especiales, pues


perteneciendo a la segunda infancia o escolar, su emocionalidad está bastante
afectada, mostrándose díscolos, desconfiados, agresivos, sus procesos sociales
han sido muy incipientes, por lo que no han desarrollado su capacidad de empatía
en grupo, con muy baja capacidad de autorregulación emocional, y una
descompensación en su capacidad cognitiva dos años por debajo de edad
cronológica. Como no han tenido ese otro desde donde referenciarse, su
reconocimiento del yo es escaso, y por ende su autoconcepto y autoestima, lo cual
afecta gravemente su personalidad, según planteamientos de David P. Ausbel 8. Y
cuyas manifestaciones se hacen presentes en las observaciones de
comportamiento dentro de los talleres psicopedagógicos trabajados como medio
de intervención por el grupo investigador.

Razón por la cual la afectividad fue el eje transversal de todos los talleres,
propiciando por parte del grupo investigador hacia los niños, la amabilidad, la
consideración, el hacerlos sentir importantes a través de sus trabajos, el no
determinarlos dentro de la categoría de “niño abandonado” o “niño
institucionalizado”, y el ser muy flexibles frente a sus “pataletas” y manifestaciones
de conducta negativa”, llegándoles muchísimo desde la palabra, y evitando todo lo

8
AUSBEL, David P. El desarrollo infantil. El desarrollo de la Personalidad y desarrollo del yo.Ed. Paidos
Psicologia Evolutiva.
posible actitudes reactivas y mas bien proactivas, desde la motivación,
brindándoles otros espacios y experiencias dentro de las cuales se pudieran
expresar, como el ejercicio pictórico, corporal, teatral, y musical, elementos
valiosísimos para que los niños, abandonaran sus actitudes inhibitorias y se
volvieran mas sociales.

*Evaluación de los Talleres lúdico-pedagógicos,

Dentro de la dimensión afectiva, se concentra todo el desarrollo emocional que es


el más afectado en esta problemática del abandono y la institucionalización, por lo
tanto la “emocionalidad” va a ser la categoría y las subcategorías: la comprensión
de las emociones propias y de los otros (empatía), la regulación de la expresión
emocional ante la reactivación, la regulación de las emociones de los otros (la
habilidad para generar o modular las emociones de los otros consolando,
animando, etc.).

Entonces teniendo en cuenta las cuatro premisas de Solé, y su propuesta de


intervención constructivista, se inicia la comprensión de las emociones a través de
la sensibilización, (taller 1) desde la percepción olfativa y visual dentro de la cual
los niños identifican sus sentidos, y se evidencias expresiones como: “ que rico
huele, yo se que es ….. una naranja” dice la niña 3 y se crea una actitud de
afectividad frente a una primera sensación de placer producida por la estimulación
sensorial internalizada a través de la percepción, sin embargo, se pudo identificar
a través del niño JD actitudes reactivas frente a sus compañeros, lo que indica
que tiene muy poca capacidad, de autorregulación.

El niño JE, la niña D♦,, las niñas 3 y 5 tienen una capacidad especial para
manejar el color, claro está que depende del estado en que se encuentren en el
momento de hacer el ejercicio.
La niña I ha sido diagnosticada con RM (Retardo mental), sin embargo, tiene un
buen trabajo motriz, y buena situación espacial de la figura humana.
Con lo anterior se pudo determinar que hubo reacciones positivas frente a la
afectividad evidenciando a través del trabajo de cada uno un inicio en la categoría
por trabajar en el taller. El reconocimiento de sí mismo, desde el reconocimiento
de las emociones, percepciones, y sensaciones motivadas por el ejercicio olfativo
y pictórico que hicieron posteriormente alrededor de las distintas frutas que se les
presentaron, produciendo también un trabajo cognitivo de importancia.

*Estudio de caso, carpeta estudio de caso y ficha psicopedagógica.

En su mayoría también respondieron positivamente ante el ejercicio. Solo el niño


1, se mostró muy apático; es huraño y no acepta ningún contacto físico. No solo
en los talleres, sino en la carpeta de estudio y en la ficha psicopedagógica.

*Entrevista y encuestas a Directivos, Profesionales y Jefes de Hoga

DIMENSIÓN SOCIAL

La socialización es un proceso mediante la cual los individuos pertenecientes a


una sociedad o cultura aprenden normas, valores, percepciones de la realidad; es
de esta manera que se interiorizan normas según Berger y Luckeman, cuando
mencionan la habituación y todo el proceso social y cultural del día a día donde los
seres humanos configuran universos simbólicos o lo que es denominado
comúnmente como sentido común, de esta manera la relación existente entre
socialización y significación es fundamental, ya que la significación que se le da al
grupo focal de la intervención es fruto del lenguaje que se emplea para darle las
características a esta población , de este modo el proceso de socialización que se
da desde el nacimiento es fundamental para conformar significados correctos,
que no estén permeados por problemáticas, en este sentido todos hacemos parte
de la construcción social de la realidad, una realidad que es necesario reconocer,
de modo tal es ineludible hablar desde la dimensión social, en referencia al
proyecto de investigación presente.

Es oportuno ahora señalar que muchas de las habilidades sociales, necesarias


para la adaptación se desarrollan durante los primeros años de vida, estos
procesos se dan con mayor interacción en la familia o en los primeros grupos
humanos con los que se establezca contacto, así cuando se llega a los primeros
años de escolaridad no existen problemas de adaptación gracias a que ya se tiene
un bagaje social y la imagen que el niño tiene de sí, se enfatiza en las relaciones
de los primeros años.

Pretender estudiar a los niños en sus procesos de desarrollo llevaría a un tipo de


procedimientos con mayor continuidad en el desarrollo de los niños ya que las
interacciones personales constituyen una parte fundamental en el desarrollo
afectivo y comunicativo del niño, al que se le es considerado como socialmente
activo, ya que aporta e interviene en las relaciones con los otro desde su etapa
inicial y sobre todo cuando se enfoca en poblaciones con gran vulnerabilidad
social y poco desarrollo de la comunicación, de este modo se afecta la cotidianas
interacciones entre el niño y las personas adultas, ya que no existen referentes
claros sobre los procesos de socialización de la relación denominada apego o
vinculo afectivo de los primeros momentos del desarrollo, situación que
desencadena repercusiones en el desarrollo cognitivo y afectivo de los niños, pero
en especial un retraso fuerte y evidente en el desarrollo de la expresión
comunicativa y las actividades de socialización.

Es importante hacer mención a la estructura social de donde el niño nace, agentes


como la familia y la escuela son los encargados de generar esa socialización
primaria donde el niño adquiere las capacidades sociales e intelectuales
conformando de esta manera la identidad y entendiendo su realidad.

La socialización secundaria se refiere a los procesos posteriores que una persona


hace de su realidad, de esta manera el niño descubre que el mundo de sus padres
no es el único, siendo fundamental de este modo la construcción del conocimiento
en una interacción continua.

Es oportuno ahora, señalar que la socialización en el niño pertenece al periodo


comprendido entre los seis y los doce años, siendo fundamental dado que en ella
se presenta una experiencia o se encuentra en interacción con otros agentes
pertenecientes al contexto en el que se encuentra en el momento el niño, además
de esto, las relaciones que los niños tengan con el otro, le permitirán
desenvolverse dentro de la cotidianidad buscando un referente exitoso, para sus
posteriores etapas de desarrollo.

De la misma manera en el desarrollo social de los niños de la Fundación Hogar


San Mauricio, se deben tener en cuenta variables como el tiempo de
institucionalización, aspecto fundamental para un buen desarrollo socioafectivo, el
grupo de referencia social o contexto tanto familiar como cultural y en referencia a
estas situaciones importantes que presentan los niños de la Fundación como el
abandono, de este modo es importante un análisis que permita esa comparación
constante en el desarrollo de su conducta.

En relación con las problemáticas de los niños a nivel personal e institucional se


añade la falta de espacios que fortalezcan el desarrollo de experiencias sociales y
comunicativas que permitan resignificar las relaciones de los niños.

De este modo el proyecto de investigación plantea una intervención


psicopedagógica desde las cuatro dimensiones (afectiva, social, sexual y moral)
donde es imprescindible el arte. Con lo cual en el caso de la dimensión social, es
posible resignificar las relaciones sociales de los niños, rescatando habilidades
sociales y personas significativas en el desarrollo del proyecto, el cual se focaliza
en el desarrollo de talleres lúdico pedagógicos que permiten la organización de
estrategias psicopedagógicas ubicadas en el ámbito constructivista, mejorar
aquellas situaciones donde la vida se convierte en un mecanismo de
supervivencia y no de aprendizaje y goce.

De igual manera, cualquier tipo de relación con el otro influye significativamente en


la conducta básica para interactuar en el contexto social cotidiano, donde iniciar,
mantener y desarrollar los objetivos de cada taller se convierte en un mecanismo
fundamental de socialización.

Es así donde las formas de comunicación de las docentes en formación se hallan


indispensables, en cada una de las actividades programadas y en donde el juego
de roles hace presencia como una de las estrategias de socialización en el grupo
de primero de la Fundación.
El contenido de cada uno de los talleres pretende mediante un proceso continuo
de socialización, integrar sub-categorías de formación social que le permiten al
niño fortalecer habilidades básicas y desarrollar otras que no se evidencian tan
fácilmente y menos en una población con constantes cambios sociales.

De igual modo es importante hacer mención de todas la cuatro dimensiones las


cuales integraron el proyecto, ya que una hace parte de la otra y todas
fundamentadas en el reconocimiento de sí, del otro y de su entorno, además de
estar focalizado desde los aportes que Vigotsky, donde se hace referencia al
proceso de desarrollo social, fundamentándolo en la existencia de dos niveles de
desarrollo, uno es el nivel de desarrollo real y el otro es el nivel de desarrollo
potencial, de esta manera es fundamental comprender el constructivismo como
concepción epistemológica en donde la psicopedagogía desarrolla concepciones
donde en primer lugar el desarrollo humano supone un proceso permanente de
culturización, es así que los niños de la Fundación Hogar San Mauricio y en
referencia a la población del proyecto, es considerado de manera vital un proceso
de culturización donde el niño asume su realidad y se apropia de un conjunto de
herramientas que le permiten construir un concepto de algo que le afecta o aporta
a su desarrollo, cabe señalar que los niños de la Fundación desarrollan un
proceso de culturización que se ve fuertemente troncado por las situaciones y
grupos a los que hace parte cada niño, ya sea por su situación de abandono o por
su condición de reintegro a la familia, siempre están tomando como referente para
su desarrollo, un proceso conflictivo, es de esta manera que la interacción entre
los agentes mediadores y en este caso esencial, las docentes en formación como
agentes de socialización externos que posibilitan otras maneras de recocer su
autoestima y su forma de vivir, de este modo a través de los talleres las docentes
en formación como agentes especializados guían a los niños fortaleciendo su
parte social en este caso y también forjando una autonomía que le permite mejorar
las relaciones con el otro y reconocerse dentro de una comunidad.

Ahora bien es fundamental considerar el desarrollo social como un proceso de


construcción que permite la formación de la autonomía y el desarrollo de
habilidades sociales, por eso cada uno de los talleres planteados dentro de la
dimensión social, permitieron desarrollar en el niño procesos permanentes de
socialización, siendo fundamental la expresión teatral sociodramática en la
conformación de historias que indiferentemente le permiten al niño llegar a niveles
más elevados de abstracción donde la interacción social se activa a través de
actividades tan sencillas como saludar, sonreír y tener actitudes de cortesía que
muestran cambios fuertes con respecto al diagnostico realizado, donde los niños
se muestran un poco apáticos al relacionarse con otras personas.

Es importante como por medio de las salidas pedagógicas y actividades que


requerían un trabajo en grupo como el taller los guardianes del arco iris de la
imaginación, permiten reforzar vínculos entre el grupo, socializar experiencias, y
motivar la cooperación y nuevas formas de compartir.

Con lo anterior cabe mencionar que muchas de las actividades como el buzón de
la imaginación y diferentes actividades enmarcadas dentro del juego
sociodramático o actividades teatrales y artísticas integrando todas las artes,
permitieron desarrollar habilidades conversacionales, que permiten al niño quitar
los miedos a expresar sus emociones y de esta manera resignificar las relaciones
que han afectado su desarrollo, posibilitando una nueva forma de solucionar
problemas y de aceptar las expresiones emocionales de las que todos los seres
humanos hacen parte.

Es así como una historia afectiva deficiente o un desarrollo social incoherente


puede provocar que el niño interprete las normas sociales como algo ajeno a él,
externo y fastidioso. En muchos casos, el cumplimiento de las normas sociales se
apoya solamente en el miedo a la sanción y puede generarse si no se remedia,
conductas desviadas socialmente como agresividad, rabietas, celos infundados y
ausencias de normas elementales de respeto y formas de comunicación que
mejorar las relaciones.

Con el fin de resignificar aquellas relaciones socio-emocionales el proyecto busco


estimular en el niño aptitudes y actitudes prosociales de respeto, tolerancia, y
entre otras que hacen parte de una buena forma de comunicar sus emociones y
mejorar sus comportamientos sociales conformando una historia de vida llena de
nuevas ilusiones y proyectos de crecimiento personal y social.

A continuación es importante hacer mención al desarrollo de los talleres como un


proceso de construcción del lenguaje, mediado por la comunicación y sus demás
formas de expresión, es de esta manera que el inicio de las actividades se justifico
en el desarrollo del taller el buzón de la imaginación donde el niño a través de la
construcción de un buzón, identifico medios de comunicación y de manera
indirecta demostró vínculos afectivos con sus compañeros, este es el primer
vinculo mediador que permite resignificar aquellas formas de socialización que de
alguna manera no se construyen de la mejor manera y repercuten en
comportamientos inadecuados, es por ello que dar inicio a un proceso de
resignificacion social, por medio del reconocimiento del otro a través de una
imagen que lo referencia y que permite expresar de manera escrita o grafica un
sentimiento que es fácil de expresar en niños con situaciones normales, pero en
esta población es difícil posibilitar interacciones con el otro, ya que es posible
encontrarse con situaciones dolorosas, es así que el buzón permitió el
reconocimiento del niño al grupo y relacionarse como perteneciente a un grupo
donde puede expresar sentimientos es así como el niño W elabora una carta a
una niña que no se encuentra en el momento y cuenta al grupo su deseo de hacer
la carta porque está enamorado, y en el comportamiento de los niños en estudio
de caso se evidencio la sorpresa de algunos con respecto a la imagen de la foto,
mientras otros esperaban ansiosos sus cartas, situaciones como estas
ejemplifican la carencia socioafectiva la cual el niño presenta, es de este modo
que se da inicio a una interacción entre las docentes en formación y el grupo focal,
permitiendo de estas manera hallar otros referentes de socialización que permiten
resignificar aquellas mediaciones que incentivan de manera inadecuada
reacciones agresivas como mecanismo de defensa.

Por otro lado otra de las formas de comunicación empleadas para los talleres se
retoma en el taller de sombras chinescas donde el niño avanza en referencia a las
formas de comunicación reconociendo su contexto, es de este modo donde los
niños por medio de actividades que vinculan el juego sociodramático, expresaron
sentimientos, emociones, entre otras, que desarrollaron la creatividad y le
permitieron construir una historia, donde de manera inesperada se mostraron
situaciones permeadas por la comunicación y todas sus formas de expresión,
además de un trabajo en equipo que permitió la socialización de ideas generando
empatía en forma de una interacción afectiva. Estas situaciones donde los niños
en estudio de caso no son comparados socialmente y pueden expresar sus ideas
sin que nadie los vea, solo los escuche, permite expresar sin temor sus
emociones, es así que algunos de los niños se mostraron inquietos por pasar y en
el momento de pasar se quedaban pensando en lo que iban a decir, en este caso
algunos se remitieron a realizar sonidos.

Es importante recordar que en la dimensión social se hace un trabajo en el


desarrollo de juegos teatrales que conllevan a la creación de historias personales,
representadas de manera que se genere un aprendizaje emocinalmente sensible
que le permite expresarse por medio de una disposición natural de los niños hacia
el juego, y que permite liberar su creatividad, potencializando habilidades sociales
y comunicativas que sin importantes en la edad del grupo focal, con lo cual
algunas de las manifestaciones de deseo y habilidades especificas permitieron
continuar con el taller de los guardianes del arco iris , donde los niños por medio
de una historia creada partir de sus vivencias, expresaron opiniones y crearon
grupo de trabajo fortaleciendo sus relaciones interpersonales y generando formas
de expresión verbal y no verbal en ambientes que se salen de su contexto
cotidiano o su diaria rutina, modificando de esta manera el reconocimiento de los
agentes mediadores que afectaron algunos de sus procesos y que le permiten al
niño aceptar esas situaciones para resignificarlas y aceptarlas como una condición
de vida que es superada y que es fácil comunicar al otro y que significa lo que el
lenguaje define simbólicamente.
Es de esta manera como un proceso de desarrollo social mediado por las
expresiones artísticas y el juego sociodramático, vinculado a otras dimensiones, le
permitió al niño crear nuevas percepciones de su situación abandonica, además
de resignificar relaciones sociales que permiten formarse en diferentes contextos,
es de este modo que los niños en la salida pedagógica se relacionaron y
expresaron muchas situaciones, olvidando todas sus condiciones y disfrutando de
otros espacios que le permitieron reconocerse y reconocer al otro como parte
fundamental de un proceso de socialización y crecimiento personal. De tal modo
nunca se debe olvidar que las necesidades afectivas, sociales, relacionales y de
comunicación son tan primarias y básicas como cualquier otra de sus necesidades
físicas o psicológicas.

DIMENSIÓN SEXUAL

El análisis de la dimensión sexual va correlacionado con las otras tres


dimensiones, ya que estos procesos van ligados al desarrollo de la persona,
donde el sujeto al nacer en un medio social permea sus experiencias y vivencias
por medio de comportamientos y procesos de socialización e interiorización. Este
proceso de interiorización al que se hace referencia se da por medio de la
aceptación de la persona en un contexto sociocultural específico relacionado a su
vida emocional y social.

Se pudo evidenciar que dentro de la dimensión sexual trabajar el reconocimiento


de sí en esta población, implica ver cuales son las percepciones del mundo con
que llega el niño a la Fundación y cual es su proceso de socialización con el
entorno. Puesto que, las etapas del desarrollo del yo, dependen del concepto de sí
mismo que tiene cada sujeto, en las que puede llegar a tener dificultades por la
falta de afecto que ha tenido en sus primeras etapas y sus procesos sociales de
baja significación presentando una inseguridad notoria a nivel afectivo y emocional
donde manifiesta actitudes apáticas y de mal comportamiento en el desarrollo del
proyecto.
Para ello, es necesario aclarar que hablar de sexualidad no implica solamente
hacer un acercamiento a la parte biológica del ser humano sino por el contrario
tener en cuenta la parte social y emocional de la persona, donde se haga una
aproximación a la interacción entre sujetos tanto de un mismo género como del
otro. Ya que esta dimensión al igual que las otras tres dimensiones se desarrolla
durante todas las etapas del ser humano con unas características especificas en
cada etapa.

Para el fortalecimiento de esta dimensión se identificó en el grupo de trabajo


cuáles eran sus mayores inseguridades, sus miedos y sus fortalezas a partir de lo
arrojado en el diagnóstico preliminar. A partir de allí, se crearon una serie de
talleres donde se trabajaron dos categorías, las cuales son: autoestima e
identidad para contribuir al desarrollo integral del niño en condición de abandono.
El desarrollo del proyecto permitió posibilitar contextos de interacción con los niños
donde a partir de sus experiencias y vivencias manifestaran hábitos y actitudes en
un marco de intercambio donde dieron a conocer sus opiniones y al mismo tiempo
reconocieran al otro desde su autoreconocimiento. Es así, que por medio de los
procesos de interacción social el niño puede intercambiar situaciones que han
marcado su vida tanto positiva como negativamente para poder dar una nueva
significación a sus problemáticas desde sus condiciones.

De esta manera aunque el niño empieza a integrarse en el contexto social la


formación de su estructura psíquica no es igual que la de un niño que ha tenido el
amor de una familia. Por lo tanto, tiende a tener actitudes apáticas, de inseguridad
e insatisfacción a partir de una carencia que puede llegar a manejarse por medio
de la aceptación de su realidad la cual incida en la seguridad del niño.
Durante el proceso de desarrollo de los talleres se trabajó la categoría de la
autoestima como uno de los rasgos de la dimensión sexual que permite la
posibilidad de concientización de la persona, construyendo su identidad personal a
partir del establecimiento de las relaciones interpersonales. A partir de allí, se
retomo la escalera de la autoestima planteada por Gurney (1988) para el
establecimiento de las siguientes subcategorias: autoconocimiento,
autoconcepto, autoevaluación, autoaceptación y autorrespeto.

La primera subcategoria autoconocimiento se trabajo en el taller No. 2 “las partes


de mi cuerpo” donde los niños reconocieron las partes de su cuerpo como una
totalidad, la cual es un medio de expresión que permite la interacción con las otras
personas. En este taller la Niña D aunque siente temor de expresar sus
sensaciones hace alusión a la diferencia que para ella existe entre los niños y las
niñas. La Niña D menciona “yo me diferencio de los niños porque yo respeto a mis
compañeros, además tengo el cabello más largo”. Por lo tanto, hablar sobre el si
mismo o hacer un autoconocimiento en los niños implicó atender a las
percepciones que el niño tiene de sí y sus capacidades.

Adicionalmente, en este taller se pudo identificar que algunos niños no se aceptan


como son y sienten temor al hablar en público, este es el caso de la niña 3 que
dice que “no me gusta ser crespa, me veo fea”. Por consiguiente, en ese proceso
de autoconocimiento, en los talleres se trabajo el reconocimiento de las partes del
cuerpo, sus habilidades, la diferencia que tiene cada persona y que por tal motivo
es única.

Paralelamente, en el tercer taller “cuidado de mi cuerpo” los niños estuvieron


dispuestos al desarrollo de las actividades, donde relacionaron sus expresiones
cotidianas con el comportamiento y comunicación a partir de sus emociones. En
este taller, los niños trabajaron cooperativamente y reconocieron la imagen que
sus compañeros tienen de ellos y como ellos perciben a los demás haciendo
hincapié a lo que los demás creen que soy y lo que verdaderamente soy. Este es
el caso de el niño JD, “yo no se hacer nada, no se dramatizar nada” al oír esto El
niño J le dice “no importa intentémoslo”. Al final de la sesión el niño J y el niño
DJ realizan la actividad por medio de un trabajo colaborativo. Es por ello, que en
el proceso que se llevo a cabo con los niños de grado primero se trabajo la
aceptación del otro y que cada persona tiene unas fortalezas y unas dificultades
que a partir de la ayuda de sus compañeros y profesores pueden ser trabajados o
superados esos miedos y temores al manifestar sus cuestionamientos y sus
opiniones.

Del mismo modo, en el taller No 6 “En búsqueda de la identidad por medio de la


naturaleza” algunos niños sentían temor de caerse en el lago por la burla de sus
compañeros y por el miedo y desconfianza de no lograr el objetivo de cruzar el
lago. Este es el caso de la niña 3 y de la niña 7 que sentían miedo y no querían
realizar la actividad pero con el ánimo y la colaboración que les dieron sus
compañeros lograron cruzar el lago y disfrutar de las actividades determinando
sus características y cualidades personales.

La segunda subcategoria autoconcepto se trabajó en todos los talleres de la


dimensión sexual donde los niños pudieron identificar a partir de sus vivencias
personales que las personas a lo largo de sus vidas se forman una serie de ideas
o imaginarios que lo llevan a creer algo que puede ser o no ser de su propia
realidad. Según Gurney, “el autoconcepto es aprendido y se construye a partir de
las percepciones que se derivan de la experiencia y que van haciéndose
progresivamente más complejas”9 Es decir, que en ocasiones la manifestación de
las conductas de los niños se dan a partir de una serie de estigmas que le crean al
niño las personas por algo que haya realizado. Este es el caso del niño B, que en
el taller No 4 cuando toca el alegre, canta una frase repetidamente que decía “yo
soy B, yo soy B, yo soy B el especial, todos me dicen así y yo soy B el especial”.
Esta frase repetida que uso cuando tocaba este instrumento musical el Niño B, es
debido a que el niño cuando tiene pataletas o actitudes agresivas con sus
compañeros y profesores, la maestra lo tilda de especial, de que si se sigue
comportando así lo va a llevar a donde los especiales de la fundación.

Para hablar sobre autoconcepto, en los talleres se tuvo en cuenta como se


perciben los niños a sí mismos, en cuanto a su apariencia física, su interacción
9
HEAUSSLER, Isabel y otros. “Confiar en uno mismo: programa de autoestima, DOLMEN ediciones s.a.
Madrid, 1999. Pág. 13
social, sus habilidades y destrezas a partir de sus experiencias, ya que estos
factores van interrelacionados entre sí. Por esta razón, si un niño piensa que no
puede lograr hacer las cosas y que es torpe, no lucha por solucionar su dificultad
sino que se siente mal y deja que las cosas pasen y no quiere solucionarlas. Este
es el caso de la niña 7 que en la mayoría de talleres no quiere hacer las
actividades y su comportamiento es apático, uno de los ejemplos de este
comportamiento ocurre en el taller No. 3 “Cuidados de mi cuerpo” donde la niña 7
dice “que jartera, no quiero hacer nada para que dramatizar, todo es una
mamera… yo soy mala haciendo dramatizaciones, no se hacer nada y no lo voy
hacer” y la niña 4, le dice “ahí hagámonos juntas y dramatizamos cepillándonos
los dientes”. A partir de esa interacción que la niña 4 realiza con su compañera, la
niña comienza a desarrollar la actividad de la dramatización; en ocasiones esto
surge debido a la necesidad de sentirse amado, respetado y querido por sus
compañeros para sentirse aceptado.

Otro de los casos es el de la niña 5 que en la mayoría de actividades se comporta


apática, pero al hablar con ella y ver como trabajan sus compañeros en el taller No
4, la niña comienza hacer su figura y pedir prestadas tizas para decorar su imagen
con anillos y vestido diciendo “esa soy yo”. En ese caso de la niña 5, se puede
evidenciar como a partir de la motivación de sus compañeros la niña se
entusiasma por desarrollar la actividad y por sentirse importante en el desarrollo
de la misma.

La tercera de las subcategorías que se desarrolló fue la autoevaluación


como uno de los procesos que la persona desarrolla en su vida para evaluar las
cosas que hace. Durante las sesiones realizadas se trabajó esta subcategoría a
partir de las apreciaciones que los niños realizaban de sus trabajos y actividades,
teniendo en cuenta la satisfacción y el interés que le permiten al niño crecer y
aprender desde sus experiencias.
Algunas de las apreciaciones que los niños hicieron acerca de las actividades
realizadas frente a sus propios resultados fueron: en el taller No 3 la niña 6 dice
“hoy aprendí a como cuidar mi cuerpo bañándome y comiendo bien” y
posteriormente en el taller No. 4 La niña 7 hace mención “a mi lo que más me
gusto fue salir al patio y acostarme”. El niño 6 “a mi me gusto dibujarme en el
patio, el dibujo se parece a mi”. En este trascurso de las actividades se evidencio
los sentimientos de los niños frente a lo que ellos realizaron, para darle una mayor
importancia a lo valioso que es lo que yo hago, porque es algo propio y que he
realizado yo, teniendo en cuenta los valores, la conducta y las emociones.

Es por esta razón, que algunos niños cuando no se sienten conformes con lo que
han realizado, rechazan lo que hacen y quieren destruir su trabajo y el de sus
compañeros por medio de conductas agresivas. Y es labor del docente o
psicopedagogo reforzar estas problemáticas a partir de las labores académicas,
incentivando a los niños y dirigiéndolos en sus procesos por medio del apoyo y la
empatia beneficiando el trabajo con los niños.

La cuarta subcategoria autoaceptación se trabajo en los talleres de esta


dimensión con los niños por medio del reconocimiento de su cuerpo, de sus
habilidades y destrezas físicas. A partir de estas sesiones se evidenció que los
niños se identifican con los niños de su mismo género, además los niños se
descubren a si mismos a partir de la exploración con la naturaleza y con el entorno
que los rodea.

En el taller No. 4 los niños reconocieron que necesitaban de sus compañeros para
realizar algunas actividades, por esta razón, algunos estudiantes se hicieron en
parejas para alcanzar hacer su imagen y para prestarse los materiales. Este es el
caso de la niña K y la niña I, las cuales trabajaron juntas y se comentaban “oye,
yo quiero dibujarle a mi muñeca aretes y el cabello largo para que se parezca a
mi” y la niña I le contesto “yo quiero hacerle una falda y una blusita rosada”.
También la niña D hizo mención en el taller a “no tengo sino 2 tizas quiero más
quien me presta” y la mayoría de los niños comenzaron a compartir el material
para el desarrollo de su imagen. Algunos niños no sabían escribir sus nombres y
pidieron colaboración como es el caso del niño D que le dijo a una de las
docentes en formación “me dices como se escribe mi nombre”.

En el proceso de autoaceptación la mayoría de los estudiantes lograron identificar


sus cualidades, sus dificultades y asociaron que muchos de sus comportamientos,
gestos y groserías que manifiestan cotidianamente los utilizan porque están
bravos o molestos, pero al igual necesitan de la otra persona para trabajar
colaborativamente. Se pudo evidenciar en el taller No 5 que algunos niños les
molesta la apatía de sus compañeros, como a la niña “I” la cual dice: “No me
gusto que esos niños molestaron mucho y no nos dejaron escuchar”. Al igual la
niña 3 tenía temor de realizar la actividad y hace mención “yo no quiero hacer
nada, no me quiero tapar los ojos, me da miedo.” Pero en el transcurso de la
actividad accedió a realizarla. Por lo tanto, fue necesario hacer un proceso de
reconocimiento y valoración acerca de lo que los niños son, aceptando sus
habilidades y reconociendo sus falencias y dificultades para dar una nueva
significación a sus vidas.

Por último, se trabajo el fortalecimiento del autorrespeto para que los niños
pudieran valorar lo que son y expresaran sus sentimientos y emociones sin
hacerse daño a ellos mismos o a sus compañeros asumiendo su realidad sin
sentimientos de culpa. Para este proceso, se intento buscar actividades de
acercamiento entre los niños como las salidas pedagógicas donde por medio de
sus miedos enfrentaran sus procesos y valoraran todo aquello que les hace sentir
orgullo de sí mismos como cruzar por una cuerda el lago, tener equilibrio,
acercarse a los animales.

De acuerdo al autoreconocimiento de los niños, ellos han reconocido al otro desde


la aceptación y el respeto de sus capacidades, pero al igual es necesario que se
siga teniendo en cuenta que las experiencias que han marcado la vida de estos
niños influyen con el concepto que estos tienen sobre ellos mismos, dejando
huella en sus vidas tanto positiva o negativamente las cuales constituyen un
proceso o un retroceso en la vida de estos seres humanos. Por ello, es de gran
importancia tratar de mejorar las relaciones cotidianas, ya que estas pueden influir
en la aceptación y la valoración del niño en un entorno específico como el campo
escolar.

La Segunda categoría que se trabajó en el desarrollo de los talleres de la


dimensión sexual fue la identidad como un rasgo de la persona que se va
desarrollando a lo largo de la vida donde se puede experimentar cambios o
variaciones debido a circunstancias que enfrenta la persona. Las subcategorias
que se trabajaron fueron la identidad individual, la identidad social y la
identidad sexual.

La primera subcategoría que se identificó fue la identidad individual donde el


niño además de identificar sus rasgos físicos, se diera cuenta de sus procesos con
sus compañeros, su lenguaje y el sentido que tiene él para si mismo y para los
demás. En palabras de (Labov, 1983) sus niveles de dominio de las estructuras
del lenguaje, de sus códigos y de la producción de sentidos.

En torno a la identidad individual en los talleres se desarrollaron actividades donde


el niño pudiera observar que algunos de sus rasgos se asemejan a los demás
pero no son iguales, lo hacen diferente, con unas características, unos referentes
y unas formas distintas a los demás. Hay que tener en cuenta que la identidad
individual esta ligada al desarrollo de la personalidad del sujeto, dependiendo del
entorno sociocultural y las reglas morales desde el reconocimiento de sí, su
conocimiento físico y la autoestima para la construcción de la identidad personal
desde la formación de actitudes frente a si mismo y su autoconciencia.

En este proceso de identidad individual, las emociones juegan un papel importante


puesto que son una forma de expresión en que el niño experimenta y explora
nuevas sensaciones a partir de la interacción y la socialización con la otra
persona. En algunos talleres se trabajo esta subcategoria a partir del
reconocimiento del cuerpo, sus partes, sus cuidados y las formas de expresión
mediante el lenguaje del cuerpo.

Uno de los talleres en que se trabajo la identidad individual fue el taller No. 1
donde a través de las expresiones artísticas como la danza y la música los niños
expresaron movimientos y sonidos, desde su individualidad, fomentando la
confianza consigo mismo. En el desarrollo de este taller los niños trabajaron
individual y grupalmente propiciando el reconocimiento de cada uno, desde el
reconocimiento del otro.

Otro de los talleres donde se evidencio el desarrollo de la identidad individual fue


en el taller No 2 “mi cuerpo”, donde los niños exploraron su cuerpo a partir
diversos ritmos. A parrit de las actividades se pudo ver eltemor dealgunos niños al
expresarse con su cuerpo, este es el caso de La niña D que dice “me sentí bien
hoy, me gusto el taller aunque me da miedo y pena” y La niña 3 “me gusto porque
aprendí que me puedo comunicar con mi cuerpo, me puedo expresar por mi cara
y palabras”. En este taller los niños pudieron identificar su cuerpo como medio de
expresión y exploración en su proceso de identidad.

La segunda subcategoría que se trabajó fue la identidad sexual considerada


como la imagen que tiene la persona de ser hombre o mujer aunque cambie la
apariencia física, su forma de pensar, actuar ante las demás personas y sus
sensaciones. Para la adquisición del desarrollo de una identidad sexual hay que
tener en cuenta que el niño en condición de abandono no tiene los mismos
avances que un niño que ha tenido las posibilidades y el amor de una familia. Por
lo tanto, los procesos y el desarrollo de la personalidad del niño no son los
mismos.
En el proceso de desarrollo de los talleres de la dimensión sexual se evidencio
que en el proceso de socialización los niños prefieren jugar con los niños del
mismo género y prefieren realizar juegos que los identifiquen con los niños y no
con las niñas. Por ejemplo, en el taller No 4 la niña I cuando realizaron la actividad
de la silueta en el patio hace mención “yo quiero hacerle falda y una blusita rosada
a la silueta” y la niña K “yo quiero dibujarle aretes y el cabello largo”,
reconociendo que en su imagen su género a partir de la discriminación de género
e identificación de características y cualidades para cada género.

En el taller No 5 “Reconozcamos nuestro cuerpo a partir de las emociones” los


niños a partir de los sentidos pudieron identificar diversas sensaciones por medio
de la escucha, del reconocimiento del otro a partir de las habilidades y destrezas
que tienen los niños. Hubo niños que dentro del proceso de identificación
expresaron las sensaciones que sintieron al realizar los ejercicios de
sensibilización y reconocimiento de los sentidos con la ayuda de los otros niños.

En el taller No 2 “las partes de mi cuerpo” los niños identificaron las partes de su


cuerpo y las diferencias que tienen según su género. En este período de
identificación los niños y las niñas comenzaron a reconocer el sexo de sus
compañeros a partir de las características y los comportamientos que se les
atribuyen a los hombres y a las mujeres socioculturalmente (juegos, peinados,
formas de vestir, entre otros). Por ejemplo la niña D hace mención “yo me
diferencio de los niños porque yo respeto a mis compañeros, además tengo el
cabello más largo” y la niña 3 “me puedo comunicar con mi cuerpo, me puedo
expresar por medio de mi cara y palabras, además me gusta estar con mis amigas
no con los niños”

Se pudo evidenciar que durante el proceso de desarrollo de los talleres los niños y
las niñas prefirieron jugar y realizar las actividades con compañeros del mismo
sexo. Además los niños pudieron identificar que tanto las niñas como los niños
pueden hacer las mismas actividades si se lo proponen de manera equitativa.
Como es el caso de la salida pedagógica en la actividad de cruzar el lago donde
los niños y las niñas sin importar el género lograron cruzar el lago con la ayuda y
el apoyo de sus compañeros.
En el taller No. 3 “Cuidados de mi cuerpo” se trabajó partir de dramatizaciones
donde los niños identificaron las partes de su cuerpo y los cuidados que deben
tener. En este taller se evidencio una participación activa de los niños aunque hay
algunos que les cuesta participar de las actividades. Durante el desarrollo de las
dramatizaciones permitió que los niños reconocieran que tanto los niños como las
niñas pueden hacer las actividades que se propongan por medio de las
expresiones, el desempeño dentro del grupo y sus logros tanto individuales como
en colectivo.

La última subcategoría trabajada fue la identidad social del grupo de grado


primero donde se evidencio la capacidad de los estudiantes para relacionarse con
sus compañeros, sus expresiones, sus formas de hablar, de comunicarse e
interiozar sus propias realidades como vínculos de relación en su desarrollo
personal. Una de las formas en que se trabajó la identidad social con los niños fue
a partir de su lenguaje verbal y corporal para el desarrollo interlocutivo entre lo que
se habla y lo que se quiere en realidad. A partir de allí, se genera una apropiación
en le contexto en donde los niños se encuentran.

Por lo tanto, la identidad se puede considerar como una relación entre el lenguaje
y los espacios en donde están inmersos, ya que se evidencia el contexto
sociocultural y las relaciones en el desarrollo de la persona a partir de su lenguaje
y sus expresiones, teniendo en cuenta los rasgos sociales y culturales de los
niños, sus conflictos, tensiones en el desarrollo de sus procesos.

DIMENSIÓN MORAL

La dimensión moral se expresa en el contexto trabajado con los niños de la


fundación desde normas y valores, que van interiorizados desde el diario vivir de
cada niño, junto con las acciones positivas y enriquecedoras, hasta la
responsabilidad para el entorno en el que se desenvuelve. Con el fin de que
puedan adquirir en sus procesos de socialización una conciencia que les permita
fortalecer su libertad y su sentido de igualdad dentro del contexto.

La moral hace parte de los sistemas de valores cultural y personal, que se refiere
a los fines correctos de las actividades realizadas, a los esfuerzos de los niños y a
la responsabilidad del comportamiento frente a las distintas situaciones, donde la
adquisición de la conducta moral, las secuencias normativas y la variabilidad en el
desarrollo están determinadas en gran parte, por factores experienciales y
socioculturales que los niños desarrollen en sus procesos.

De modo que, la moral va surgiendo de forma progresiva en el niño de acuerdo a


su formación, desarrollo y como un aspecto más del mismo niño, relacionado con
la aparición de sus capacidades, sentimientos y sentido social. En donde las
pautas de conducta del desarrollo moral le permiten admitir las “reglas del juego
social”, los valores y las normas para que no sean negadas, y este dotado en su
propia identidad social para estar dentro la autonomía moral del desarrollo de su
personalidad y así ser reconocido por los demás y su contexto.

Por tanto, para trabajar la dimensión moral, haciendo hincapié en las


problemáticas de los niños a nivel de su conducta con los demás y con el entorno,
se tuvo en cuenta categorías como los valores y las normas las cuales se van
desarrollando a lo largo de todo el proceso llevado con los niños. Así mismo, para
el desarrollo de la dimensión se implementaron talleres lúdicos-pedagógicos que
aportan a sus procesos sociales, comunicativos y emocionales; dejando ver sus
actitudes tanto positivas como negativas dentro del proceso en los talleres dados.
Se trabajó los valores desde el reconocimiento del mismo niño, para así generar
un reconocimiento del otro y de su entorno, de este modo se tuvieron en cuenta
subcategorias tales como respeto, responsabilidad, amistad, unión y honestidad,
dados en los diferentes talleres.
A los niños se les trabaja los valores, uno muy fundamental que es el respeto,
pues este es el más difícil de desarrollar, el respeto para con el compañero,
muchas veces se dan problemas por cualquier cosa. . . que si me miró mal y no
me gusto y se inicia el problema, entonces se empieza a confrontarlos y a mediar
lo cual es muy difícil, porque si uno de los dos cede entonces el otro se ve como
el derrotado, pero con frecuencia se intentas dar el dialogo.

Por ello, Kohlberg destaca el diálogo, retomando a Habermas, como manera de


confrontar puntos de vista, y como vía para acceder al otro, a sus necesidades y a
su situación específica; en las relaciones entre los niños es fundamental el
dialogo, ya que brinda al niño elementos que lo acercan al otro, por lo que su
moral se construye en el dialogo, en el intercambio de razones; fundamental para
la intolerancia que se vive en las relaciones sociales que el niño posee con sus
compañeros y demás personas que lo rodean.

Los talleres permiten al niño su autoconocimiento, como también lo acercan al


otro, lo que se evidencia desde el taller # 1 “construyendo caminos de
comunicación”, en el que se posibilito el intercambio de opiniones, el dar a
conocer diferentes puntos de vista del otro dejando atrás las problemáticas y
mostrando las capacidades y cualidades que el compañero posee. Taller en el
cual se dio el respeto, la honestidad, la amistad y la unión, donde los niños
expresaron desde comentarios breves pero positivos las capacidades y cualidades
de sus compañeros, fortaleciendo la integración de todo el grupo, niños, maestra
y practicantes. Como “la niña 3 aunque es muy poco lo que habla, al momento de
expresar lo que tenía que decir de su compañero se mostro tranquila, desenvuelta
y contenta”. Por ende, se dio un respeto de opinión frente a lo que se pensaba y
sentía, brindando valor y reconocimiento al compañero a quien se refería.

Adicionalmente, en este taller se pudo evidenciar el esfuerzo y la dedicación de


algunos niños, dejando atrás ese comportamiento de rebeldía e insatisfacción
como “el niño 6 se encontró dispuesto a trabajar durante toda la actividad, a
pesar de que en otras ocasiones su comportamiento no ha sido del todo
favorable”, al igual que “la niña 4 aunque es un poco inquieta, se le vio muy
interesada y entregada a la actividad, estaba contenta y risueña”.

El taller fue satisfactorio y cumplió con las expectativas que se tenían, los niños se
mostraron dinámicos y activos, sin embrago es importante seguir trabajando su
expresión oral, ya que al momento de hablar algunos lo hicieron con pena como
“la niña 3 aunque es muy poco lo que habla, al momento de expresar lo que tenía
que decir de su compañero se mostró tranquila, desenvuelta y contenta”. Lo
importante de la actividad fue que lo hicieron de corazón y con mucho esmero .

A través de la participación en grupo los niños y niñas establecen un vínculo


emocional con el contexto, llegan a respetar las normas, también establecen lo
que Durkheim denominaba un espíritu de disciplina, necesario para controlar la
conducta y canalizarla hacia las expectativas sociales. Para lo que, para Piaget, la
moralidad conlleva respeto hacia las personas y la igualdad, donde el desarrollo
de la moralidad se facilita en la participación del niño con sus compañeros en las
distintas actividades realizadas.

También, las subcategorías de amistad y unión se trabajaron en el taller # 2 “en


el mar hay muchas historias” desde la historia “la ballena carolina y el
mosquito Roberto”, en el que se potencio distintas expresiones artísticas, tales
como la lectura y el dibujo, lo que llevo a que por medio de la socialización los
niños reconocieran tanto sus fortalezas y debilidades como las de sus
compañeros. De este modo, durante el taller la gran mayoría de los niños
participaron activamente, colaboraron y apoyaron a la buena organización del
grupo, tanto así que a los niños que por ciertos momentos se distraían,
molestaban o no que querían trabajar las niñas les decían “M: dejen escuchar” y
“K no molesten sino no se puede hacer la actividad”. Demostrando de esta
manera el respeto y el trabajo por parte de algunos niños hacia el cumplimiento de
la actividad.
Eso sí, los talleres que profundizaron de una manera muy adecuada los valores,
son además, las películas tierra de oso 1 y 2, en ellas se evidencian valores que
forman parte del diario vivir de los niños como son respeto, unión, amistad y
solidaridad.

Algunos medios de comunicación películas, revistas, publicaciones, etc., pueden


ser factores que fomentan las manifestaciones agresivas que se manifiestan en la
vida real, pero las historias de las películas tierra de oso 1 y 2 ayudan a entender
mejor la relación que debe existir entre el niño y el entorno que lo rodea, aprender
a convivir y a respetar a quienes tienen cerca. Por tanto, los valores que se dan
dentro de la película enseñan a comprender que se está viviendo con la
naturaleza y que hay que cuidarla y respetarla, además de valores como la
amistad y la honestidad.

Por esto se logró a la contribución de que los niños entendieran mejor la relación
que debe existir entre ellos y el contexto en el que se encuentran, además del
respeto y la unión que debe haber. Generando una reflexión y concientización,
que permite la construcción de identidades individuales y colectivas y que
contribuye a que los niños dejen a un lado actitudes como la agresividad y el
egoísmo, y asuman una actitud más creativa, generosa y sobre todo participativa.
Esto se evidencia en que al principio de la película “los niños 1 y 6 se
encontraban distraídos, molestaban y les era difícil ubicarse, sin embargo a
medida que transcurría la película se interesaban por ella sin mayor distracción”,
permitiendo generar procesos de socialización y conocimiento.
Con las películas los niños descubrieron y reafirmaron los valores; había niños que
ya habían visto las historias, no obstante, se mostraron atentos y entusiastas al
ver cada película. Como “el niño M ya conocía la historia de la película, hasta ya
se la había visto, al principio estaba un poco inquieto, pero a medida que
transcurría la película se le vio muy entretenido y atento con la historia”.
Una actividad que contribuyo en la dimensión moral fue la salida a mesitas, cuyo
taller “el color de la naturaleza” hubo una sensibilización a partir del contacto
con la naturaleza y los distintos elementos (animales, plantas, quebrada, etc.) que
la conforman, desde la observación y contacto directo con ellos.

De forma voluntaria algunos entraron a la quebrada y se dieron un chapuzón, lo


que les permitió tener un contacto muy agradable con el agua de la quebrada,
observando y analizando todo el ambiente en donde el juego fue una muy
importante herramienta para el éxito del ejercicio. Sin embargo, no todos quisieron
participar en las actividades programadas, ya que algunos niños se negaron a
entrar a la quebrada a bañarse, tal es el caso de “la niña Y no quiso meterse a la
quebrada, aun cuando vio a la mayoría de sus compañeros en ella”, se le dijo “oye
tranquila no te preocupes no te va a pasar nada, nosotras vamos a estar
pendientes de todos ustedes, pero aun así por más que se le insistió no se metió”.
No obstante, para muchos de los niños fue una gran experiencia, el trabajo en
grupo fue bueno, hubo relativamente un respeto mutuo dentro del grupo y sobre
todo mucha integración, el ejercicio fue muy enriquecedor ya que les dio la
oportunidad de compartir en grupo, potenciando su capacidad de colaboración y
cuidado entre ellos.

Las salidas pedagógicas permiten una reflexión sobre la práctica, enmarcada en


este caso en el aprendizaje de la naturaleza, de sus diferentes elementos
(ecosistemas, fauna, flora, etc.). Sin duda, las reacciones y comportamientos de
los niños no son los mismos que en el aula, ya que sienten más libertad de
expresarse, de relacionarse con sus compañeros, de apoyarse y divertirse,
generando respeto mutuo e integración.

La experiencia de estar con los niños en un espacio físico que no sea la sala de
clases permite,  conocerlos y relacionarse con ellos con mayor espontaneidad y
soltura. Permite asimismo, que ellos conozcan a su profesor, a sus compañeros, a
las practicantes y a su entorno. A aprender a compartir, convivir, cooperar y ser
solidarios en los espacios diferentes al aula, ampliar el horizonte del niño. Además
de, despertar la sensibilidad y la identidad de los estudiantes con la naturaleza,
con quienes los rodean y consigo mismo.

De esta forma, la salida fue un éxito, tanto así que los niños expresaron sus
gustos, fortalezas, capacidades y lo que les llamo la atención. “La niña D me
gusto todo, hacer las actividades de las practicantes”. Y “la niña k todo estuvo
chévere, el burrito tan lindo”.

También, los niños en estudio de caso expresaron su placer por la salida, estaban
entusiasmados y contentos, “los niños 1 y 6 disfrutaron al máximo la salida, se
metieron a la quebrada sin ningún problema, cogían y llevaban a las cabras de un
lugar a otro por toda la finca” y “la niña 3 se metió a la quebrada sin ningún
problema, con mucho cuidado y tranquilidad, sin temor o pena, se la gozo”.

Es de reconocer que, los niños de la fundación saben de su situación, cualquier


ayuda que necesiten es fundamental que la expresen y que se les de el mayor
apoyo posible, tal es el caso del “niño 1 en el taller # 3 socialización de mis
emociones desde representaciones quien se mostró muy contento al ver que el
animal que eligió tenia las especificaciones que él quería”, claro está que se le
presento algunas dificultades en el manejo del fommy, expresando rabia y
malgenio por la no atención total por parte de las practicantes, pero luego de la
colaboración de una de ellas se motivó más por la elaboración de la máscara y la
representación del animal le fue fácil”.

En este taller para la elaboración de las máscaras el grupo de niño se muestra con
mucho interés, donde “un grupo de niños JE, B, JD, tratan de hacer el mismo
animal diciendo: somos el grupo de los tigres y somos los mejores, por eso
queremos ser todos iguales”. De este modo, el grupo realizo un trabajo
cooperativo y creativo, además se expresaron emociones por parte de algunos
niños y la representación por medio del juego de roles le permite a cada niño
adquirir nuevas capacidades y habilidades sociales, que fortalecen la integración,
el desenvolvimiento con los demás compañeros y la ayuda mutua.

Con lo anterior, se puede decir que la moral esta expresada en normas, valores,
que se van interiorizando desde situaciones cotidianas propias de los niños, a
partir del reconocimiento de sí y del otro, hasta asumir con responsabilidad y
libertad las propias acciones del entorno. En donde el desarrollo moral posibilita
adquirir procesos de socialización, una conciencia moral que le permita obrar con
libertad, sentido de igualdad y responsabilidad, a lo que el niño va concertando
una identidad social y ajustada a los patrones socioculturales que mejor que le
beneficien.

Es de mencionar que, una gran dificultad es la pelea, entonces lo que se hace es


tratar de hablar con ellos procurando no dirigirse en lo máximo a psicología, ya
que lo fundamental es hablar y generar el respeto entre los niños y de estos hacia
los demás

Los niños lo expresan todo a partir de actitudes agresivas, viven a la defensiva


todo el tiempo y la agresividad la manejan como un mecanismo de defensa
precisamente; sin embargo hay niños que esa agresividad la expresan bajo
presión. Por lo cual, es importante despertar en ellos ese sentido de tolerancia
hacia sí mismo y hacia el otro, y que aprendan a enfrentar sus problemas y
responsabilizarse por las consecuencias de sus actos.

Para kolberg la relación del individuo con su mundo social tiende a ponerlo en el
lugar del otro, entenderlo, comprenderlo y comunicarse con él. Así mismo, el
desarrollo moral se da desde la socialización con las otras personas, el desarrollo
de valores y hábitos morales que se van dando desde la interacción y la
construcción de una identidad social.
Por consiguiente, el niño en su diario vivir y a través de los diferentes talleres
reconoce y fortalece sus fortalezas y debilidades, promoviendo la sensibilización
con los diferentes elementos de trabajo (mascaras, la quebrada, las películas,
desde la observación y contacto entre ellos etc.), donde las relaciones con sus
compañeros desde sus conductas se convierten en pautas de comportamiento en
el contexto en el cual se encuentran. Contexto educativo y social el cual es
importante para la interacción, en el que el respeto y la igualdad son parte de la
socialización de los niños en su reconocimiento y la relación con los otros y con su
entorno. En donde, el principio de igualdad se ve reflejado a partir de las
relaciones sociales y la dignidad de cada quien; en el que los valores que el niño
va adquiriendo son una serie de compromisos en el comportamiento social, que se
dan en los distintos espacios en los que el niño se encuentra inmerso, como las
salidas pedagógicas, el encuentro con las obras cinematográficas y literarias, la
construcción de máscaras desde el animal que más le llama la atención a cada
uno y el intercambio de opiniones desde las cualidades y capacidades que
poseen. Todo esto son experiencias significativas, en el que el trabajo en grupo
prevalece, fortaleciendo las relaciones, pero sobre todo las actitudes egoístas
disminuyen y las altruistas aumentan, los niños se hacen más conscientes de las
necesidades e intereses propios y de los demás.

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