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Acerca del origen y evolución del

Teorema Fundamental del Cálculo

Juan Carlos Ponce Campuzano


 jcponce@cinvestav.mx
 jcponce@cinvestav.mx

1
Índice
1. Introducción 3
1.1.
1.1. Versi
ersión
ón prel
prelim
imiinar
nar del
del Teore
eorema
ma Funda
undamemenntal
tal . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
1.2.
1.2. La versi
rsión geom
eométri
trica del TFC
TFC de Isa
Isaac Barro
rrow . . . . . . . . . . . . . . . . 4

2. Contribuciones de Leibniz y Newton en el desarrollo del TFC 7


2.1. Leibniz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
2.2. La versión de Leibniz del TFC . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
2.3. Newton . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
2.4. La versión de Newton del TFC . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
2.5.
2.5. Dife
Difere
renc
ncia
iaci
ción
ón e inte
integr
grac
ació
iónn como
como proc
proces
esos
os inv
inverso
ersoss . . . . . . . . . . . . . . 14

3. Hacia la formalización del Teorema Fundamental 14


3.1. Demostración
Demostración analítica
analítica del Teorema
Teorema Fundamen
Fundamental tal
para funciones continuas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
3.2. Versión general del Teorema
Teorema Fundame
Fundamental
ntal para funciones
funciones
Riemann integrables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19

Ap éndice 25

A. Tabla cronológica 25

B. Traducciones al español de las demostraciones del


Teorema Fundamental del Cálculo 27
B.1. I nt
ntroducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
B.2. Demostración de Barrow . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
B.3. Demostración de Leibniz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
B.4. Demostración de Newton . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
B.5. Demostración de Cauchy . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32

Referencias 34

2
1. Intr
Introdu
oducc
cció
ión
n
El verdadero método para pronosticar el futuro de las matemáticas
está basado en el estudio de su historia y de su estado actual.

Henri Poincaré

El Cálculo es considerado, junto con la Geometría, una de las creaciones más importantes
dentro de las matemáticas. Fue creado, básicamente, para tratar cuatro principales problemas
planteados durante los siglos XV al XVII, algunos de los cuales ya habían sido abordados por
los griegos en la antigüedad (Kline, 1972, p.342). El primero de estos problemas era, dada
la fórmula para la distancia de un cuerpo como función del tiempo, encontrar la velocidad y
aceleración instantanea; inversamente, dada la fórmula para la aceleración como una función
del tiempo, encontrar la velocidad y la distancia recorrida. En el segundo problema se buscaba
la tangente a una curva dada en un punto dado ( problema de las tangentes ) y en el tercero
los valores máximos y mínimos de una función. Por último, el cuarto problema era encontrar
el área y el volumen acotados por curvas y superficies, respectivamente ( problema de las 
cuadraturas ).
).
Los problemas antes mencionados fueron abordados, generalmente, como casos aislados
por muchos científicos y matemáticos entre los siglos XV y XVII. Todas sus contribuciones
fueron la base para el trabajo que posteriormente desarrollarían, de manera independiente,
dos grandes personajes: el físico, astrónomo y matemático inglés Sir Isaac Newton (1642-
1727) y el abogado, filósofo y matemático alemán Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716).
Newton y Leibniz abordaron los cuatro principales problemas pero basados en dos con-
ceptos generales (conocidos actualmente como  Derivada  e  e  Integral ) (Grabiner, 1983, p. 199).
Su mayor contribución dentro del Cálculo fue, el hecho de haber reconocido con claridad las
relaciones de reciprocidad entre los problemas de  cuadraturas  y de  tangentes . Es por esta
razón que, el Teorema Fundamental del Cálculo (TFC), suele atribuirse a estos dos grandes
matemáticos.
Sin embargo, ellos no fueron los primeros ni los únicos en percatarse de dichas relaciones
de reciprocidad, tampoco enunciaron
enunciaron ni establecieron este importante teorema tal y como lo
conocemos actualmente. En realidad el TFC actual es el producto de una larga evolución de
ideas cuyo origen se remonta hacia finales de la edad media.
En el presente artículo, hacemos un esbozo de diferentes demostraciones históricas del
Teorema Fundamental desde su origen en el siglo XVII, algunas de ellas dentro de un contexto
geométrico y dinámico, otras con la formalización del siglo XIX y finalmente su versión
analítica tal y como aparece en algunos libros de Cálculo del siglo XX.

3
1.1. Versión preliminar del Teorema Fundamental
El Cálculo Diferencial e Integral, en términos generales, es la respuesta a dos problemas
clásicos: la determinación de tangentes y el cálculo de las cuadraturas (áreas y volúmenes).
A finales de la edad media, en algunas investigaciones sobre el movimiento, se comenzó a
observar que ambos problemas estaban relacionados mutuamente entre sí, pues resultaba
que:

El problema general de cuadraturas se podía reducir al problema de encontrar una


línea (curva) con una regla de tangencia, y

El problema del trazo de tangentes se podía reducir al problema de cuadraturas.

Según C. H. Edwards (1979), las relaciones de reciprocidad entre cuadraturas y tan-


gentes surgieron de manera intuitiva a partir de las investigaciones medievales acerca del
movimiento. En esas investigaciones, el movimiento de un punto a lo largo de la línea rec-
ta con velocidad variable se representaba por medio de una gráfica de su velocidad contra
tiempo. En este contexto:

[...] las consideraciones de indivisibles indicaban que la distancia total recorrida


por el punto sería igual al área bajo la curva de velocidad-tiempo, porque la
distancia recorrida durante un elemento infinitesimal de tiempo sería igual al
producto de este elemento de tiempo y la velocidad instantánea (Edwards, 1979,
p.138).

Son varios los historiadores del cálculo que coinciden con C. H. Edwards, incluso algunos
sugieren que en los trabajos de Nicole Oresme (1323-1382), Galileo Galilei (1564-1642) y
Evangelista Torricelli (1608-1647) es posible encontrar evidencia de que las formulaciones
de reciprocidad entre cuadraturas y tangentes ya habían sido observadas (ver por ejemplo
González, 1992, p. 211 y Collete, 2006a, p. 48). Sin embargo, en esa época, no había si-
do apreciado su significado ni mucho menos se contaba con la herramienta analítica para
potencializar su uso.

1.2. La versión geométrica del TFC de Isaac Barrow

Entre los científicos que abordaron el problema del trazo de tangentes a curvas desta-
ca el matemático inglés Isaac Barrow (1630-1677) quien, en su obra  Lectiones Geometricae 
(Lecciones Geométricas) publicada en 1669, estableció métodos para encontrar tangentes a
curvas. En particular, su obra muestra evidencia de que él había reconocido relaciones de
reciprocidad entre los problemas de cuadraturas y de tangentes, pero sobre todo, fue uno

4
de los primeros en dar una demostración (geométrica) de tal hecho. A continuación expo-
nemos brevemente las ideas generales de Barrow desde un punto de vista de la matemática
moderna1 .

Figura 1:

Consideremos los ejes coordenados  x, y . Sea f (x) una función creciente y positiva definida
en el segmento  AB , como se muestra en la Figura 1. Ahora sea  A(x) una función que cumple
con lo siguiente: Si tomamos  D  un punto cualquiera sobre  A(x)  y trazamos la perpendicular
que corta al eje  x  en el punto  X 1  = (x1 , 0), entonces el área entre la curva  f (x) y el segmento
[0, x1 ]  es igual al rectángulo determinado por el segmento DX 1  y una magnitud constante
R, es decir
A(x1 ) = DX 1 × R.
Por último, sea  F X 1  el segmento que cumple con la siguiente relación
EX 1 R
= o DX 1 × R = EX 1 × F X 1 .
DX 1 F X 1
1
Los detalles de la demostración original se pueden consultar en Barrow (1735, pp. 167-168) o Child
(1916, pp. 116-118).

5
Entonces Barrow demuestra que la recta que pasa por los puntos D y F  es tangente a la
función área  A(x)  (ver Figura 2).

Figura 2:

De esta manera, Barrow resuelve el problema de trazar una tangente a una curva cuando
ésta es la cuadratura de otra curva, relacionando sus cuadraturas. Si lo interpretamos en
términos modernos, podemos decir: Dada una función f  continua y creciente definida en el
intervalo [0, a]  y la función área A  definida como
  x
A(x) = f (t)dt, con x  ∈  [0, a].
0

Barrow calcula la pendiente de la recta tangente a  A para cada x  ∈  [0, a], es decir, la derivada
de  A  para cada  x  ∈  [0, a]  y en este caso obtiene

A (x) = f (x).

El resultado de Barrow es notable debido a la relación que establece entre la cuadratura


de una curva dada y la tangente a la curva que representa la cuadratura. Ciertamente, él

6
básicos o reglas generales. Por ejemplo, estableció que, para f  continua, existe un valor θ
entre  0  y  1  para el cual
  X 
f (x)dx = (X  − x0 )f  [x0  + θ(X  − x0 )] . (2)
x0

La formulación anterior la podemos reconocer como el actual teorema del valor medio para
integrales.
Por otra parte, Cauchy fue capaz de unificar las ideas de diferenciación e integración de
manera analítica con base en su definición de integral como límite de sumas. En la vigésima
sexta lección de su  Résumé des leçons données à l’École royale polytechnique sur le calcul 
infinitésimal  de 1823, Cauchy presentó lo que es considerada como la primera demostración
analítica del Teorema Fundamental del Cálculo 12 .
Cauchy comenzó con la hipótesis de que  f  es una función continua y consideró la integral
haciendo variar el límite superior de integración, es decir, define la función
  x
F (x) = f (t)dt
x0

Cauchy demostró entonces que


  x+α   x
F (x + α) − F (x) = f (t)dt − f (t)dt
x0 x0
 x+α
= f (t)dt
x

Usando la ecuación (2) (Teorema del valor medio), dedujo la existencia  θ  entre  0  y  1  para el
cual
  x+α
f (t)dt = (x + α − x)f  [x + θ(x + α − x)] = αf (x + θα).
x

En suma,  F (x + α) − F (x) = αf (x + θα)  para algún valor de  θ .


Para Cauchy, esta última ecuación muestraba que  F  era continua debido a que un incre-
mento infinitesimal en  x  producía un incremento infinitesimal en  F . En otros términos
lı́m [F (x + α) − F (x)] = lı́m αf (x + θα) = lı́m α ·  lı́m f (x + θα)
α→0 α→0 α→0 α→0
= 0 · f (x) = 0

donde la continuidad de f  en x  implica que  lı́mα 0 f (x + θα) = f (x). Consecuentemente,


lı́mα 0 F (x + α) =  F (x)  y por tanto  F  es continua en  x .


12
Cauchy  Oeuvres , Serie II, Tomo IV, pp. 151-156; Cauchy (1994, pp. 311-317).

17
Por otra parte, Cauchy se percató de que

 F (x + α) − F (x)  αf (x + θα)
F  (x) = lı́m  = lı́m
α→0 α α→
0 α
= lı́m f (x + θα) = f (x)
α→0

lo cual reescribe como x


d
 
f (x)dx = f (x).
dx x0

Después de haber diferenciado la integral, Cauchy mostró en seguida cómo integrar la


derivada. Esto lo expresó con la fórmula
 X 
f (x)dx = F (X ) − F (x0 ).
x0

donde f  es una función continua y F  es una función tal que F  (x) = f (x)  para todo x. Lo

anterior es básicamente la parte de evaluación del TFC (Parte 2).


Ambos resultados de Cauchy se pueden resumir en los siguientes teoremas:
Teorema 3.1 (Cauchy). Sea  f  continua en el intervalo  [a, b]. Si  F  está definida como  F (x) =
 x
a
f (t)  con x  ∈  [a, b], entonces tenemos 
x
d
 
f (t)dt = f (x).
dx a

Teorema 3.2 (Cauchy). Si  f   es continua en [a, b]  y es la derivada de  F   en cada punto de 
[a, b], entonces 
  b
f (t)dt = F (b) − F (a).
a

La demostración de Cauchy es considerada como la primera demostración analítica basa-


da en su definición de integral como un límite de sumas (Kline 1972, p. 958). La demostración
de Cauchy es (y sigue siendo actualmente) válida para funciones continuas y versiones simi-
lares se pueden encontrar en libros actuales de Cálculo.
Cabe hacer la observación de que Cauchy no utilizó el adjetivo «Fundamental» en ninguno
de sus enunciados, ni siquiera los identifica como «Teoremas» o «Proposiciones». Simplemen-
te son resultados que le permiten definir la  integral indefinida  como la clase de funciones que
tienen a f  como su derivada. Bressoud (2008, p. 11) opina que el adjetivo «Fundamental»
comenzó a usarse en ciertos libros de Cálculo escritos durante el siglo XIX, pero que no se
referían solamente a ambas partes del actual TFC sino también a una serie de teoremas con-
siderados en esa época también como  fundamentales 13 del Cálculo Infinitesimal. Ejemplos
donde se consideraban estos resultados como  fundamentales  son los libros:
13
Cabe hacer la observación de que la palabra «fundamental», en este caso, se entiende como el principio
y cimiento en que estriba y sobre el que se apoya o basa algo.

18
An Elementary Treatise on the Differential and Integral Calculus 14 , publicado en 1825,
escrito por Dionysius Lardner (1793-1859).
De L’Analyse Infinitésimal: Étude sur la Métaphysique du haut Calcul 15 , publicado en
1860, escrito por Charles De Freycinet (1828-1923).

3.2. Versión general del Teorema Fundamental para funciones


Riemann integrables
La definición de integral como un límite de sumas permitió considerar a la integración
como un proceso independiente del proceso de antidiferenciación. La definición de Cauchy de
integral definida se aplica para cualquier función continua, incluso para funciones que tienen
discontinuidades aisladas. Si, por ejemplo, la función f (x)  definida en [a, b]  es discontinua
en el punto  x 0  ∈  [a, b], la integral definida
  b
f (x)dx
a

se define como el límite, si este existe, de la suma


  x0 −   b
f (x)dx + f (x)dx
a x0 +

cuando    tiende a cero.


Sin embargo, con el desarrollo del Análisis, surgió la necesidad de considerar integrales
de funciones cuyo comportamiento era más irregular. El tema de la integrabilidad para
funciones más generales fue abordado por el matemático alemán Georg Friedrich Bernhard
Riemann (1826-1866), en su trabajo:  Ueber die Darstellbarkeit einer Function durch eine 
trigonometrische Reihe 16 de 1854.
Riemann estableció una generalización del concepto de integral dado por Cauchy, el cual
estaba motivado por la aceptación de un concepto más general de función como cualquier
regla de asignación x −→ f (x)  entre números reales. En términos generales, Riemann en
lugar de considerar el punto xi 1  (para tomar el valor f (xi 1 )) en el i-ésimo subintervalo
− −

[xi 1 , xi ]  de una partición  a = x 0 , x1 , x2 , . . . , xn 1 , xn = b  del intervalo  [a, b], eligió un punto
− −

arbitrario  x i  = xi 1 + i δ i , para cada i = 1, . . . , n. De esta manera, la integral definida para

una función acotada  f  la estableció como


  b n
 f (x )(x − x
f (x)dx = lı́m i i i−1 )
a δ →0
i=0

14
Consultar Lardner (1825, pp. 174-179).
15
Consultar De Freycinet (1860, pp. 106-109).
16
Publicado en  Gesammelte Mathematische Werke , (Riemann, 1990)

19
[40] Rudin, W. (1964). Principles of Mathematical Analysis . 2d. ed. McGraw-Hill Book Com-
pany. New York.
[41] Rudin, W. (1981).  Principios de análisis matemático.  (Lic. Miguel Irán Alcerreca Sán-
chez Trad.). México: MacGraw-Hill.
[42] Snyder, V & Hutchinson, J. I. (1912).  Elementary textbook on the Calculus.  American
Book Company. New York.
[43] Struik, D. J. (1969).  A source Book in the Mathematics, 1200-1800.  Cambridge, MA:
Harvard University Press.
[44] Thielman, H. P. (1959).  Theory of functions of real variables.  New York: Prentice-Hall,
Inc.
[45] Truesdell, C. (1989). Maria Gaetana Agnesi. Archive for History of Exact Sciences , Vol.
40. No. 2. 113-142.
[46] Whiteside, D. T. (1960). Patterns of mathematical thought in the later seventeenth
century,  Archive for History of Exact Sciences  1, 179-388.
[47] Whiteside, D. T. (1968). The Mathematical Papers of Isaac Newton . Vol. II. Cambridge:
Cambridge University Press, 8 vols.

37
Bibliografía complementaria

[48] Bell, E. T. (2004).  Historia de las matemáticas.  México: Fondo de Cultura Económica.

[49] Boyer, C. B. (1991).  A History of Mathematics.  2nd. ed. New York: John Wiley & Sons,
Inc.

[50] Bressoud, D. M. (2009).  Restore the Integral to the Fundamental Theorem of Calcu-
lus.  Recuperado de http://www.maa.org/columns/launchings/launchings_05_09.html
(Accessed 11-01-2012).

[51] Bressoud, D. M (2011). Historical reflections on teaching the Fundamental Theorem of 
Calculus.  American Mathematical Monthly.  Vol. 118. No. 2. pp. 99-115.

[52] Carruccio, E. (1964).  Mathematics and logic in history and in contemporary thought.
London: Faber and Faber.

[53] Collette, J. P. (2006a). Historia de las Matemáticas.  Vol. I. México: Siglo XXI Editores.

[54] Collette, J. P. (2006b). Historia de las Matemáticas.  Vol. II. México: Siglo XXI Editores.

[55] Courant, R. & Robbins, H. (2002).  ¿Qué son las matemáticas? Conceptos y métodos 
 fundamentales.  México: Fondo de Cultura Económica.

[56] Riestra, J. A. (2004). El estudio de la variación en la edad media y su relación con el


concepto de límite.  Miscelánea Matemática.  39.  49-60.

[57] Toeplitz, O. (1967).  The Calculus: A genetic approach.  Unites States of America. The
University of Chicago Press.

Fue posible consultar muchas de las obras de los siglos XVII, XVIII y XIX;
citadas en el presente trabajo, gracias a los sitios de acceso libre:

The Internet Archive:  http://www.archive.org/


Mathematics from the 17th Century:  http://www.17centurymaths.com/
Books Online: http://onlinebooks.library.upenn.edu/
The project Gutemberg:  http://www.gutenberg.org/

38
El genio, recién liberado le dijo al pescador:
– Pide tres deseos y te los daré.
– Me gustaría - dijo el pescador - que me hicieses
lo bastante inteligente como para hacer una
elección perfecta de los otros dos deseos.
– Hecho - dijo el genio - ¿cuáles son los otros dos?
– Gracias. No tengo más deseos

39

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