Está en la página 1de 6

EL EXORCISMO DE EMILY ROSE

JUAN CAMILO PASCUAS BALAGUERA

TITULOS VALORES

ID.

UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA

NEIVA

2021
El exorcismo de Emily Rose, se puede analizar desde un punto de vista científico
o pseudocientifico. El primero, teniendo en cuenta el material probatorio aportado
por el ente acusador, es decir la fiscalía y el segundo, considerando el material
probatorio aportado por la defensa, es decir la abogada defensora. En este
análisis descompondremos cada elemento analítico que se presentó en el caso,
con el fin de concluir si fue o no fue acorde la decisión tomada por el honorable
tribunal de Crescent Contry, de los ESTADOS UNIDOS.

En determinados momentos, los cineastas han hecho muchas adaptaciones de


supuestos reales, o como ocurre en la gran parte de films, imaginarios, de
situaciones jurídicas sumamente controversiales, que permiten evidenciar las
técnicas, estrategias, argumentos e inclusive procedimientos civiles o penales que
utilizan los abogados fiscales o defensores, encarnados por actores para
demostrarnos como llevar al convencimiento de una verdad procesal
incuestionable, sea a un jurado de conciencia como ocurre en el largometraje o
un a juez como sucede en el nuestro ordenamiento jurídico local; en este caso se
hará énfasis en analizar la parte probatoria dentro del proceso penal, de igual
manera el empleo de los distintos medios probatorios, buscando hilar el libre
convencimiento que obtuvo el magistrado para sentencia condenatoria al acusado,
el padre Richard Moore.

Emily Rose, era la primera de tres hermanas, provenientes de una familia alemana
humilde pero sumamente devota a la religión católica. Una vez finaliza sus
estudios secundarios, consigue gracias a su excelente rendimiento académico,
una beca total para ir a la universidad; lo que no sabía la joven, ni mucho menos
su familia, era que la partida a la universidad, sería el comienzo de una escabrosa
historia llevada a la pantalla grande. El insomnio solo fue el comienzo de un sin
número de hechos que colocaron a Rose en un estado de descontrol emocional, a
tal punto de creer fervientemente en que estaba bajo la posesión de un ente
demoniaco, contrario a lo que sus médicos le indicaban, pues ellos le
diagnosticaron epilepsia, por lo que decidieron formularle gambutrol. Rose, decide
dejar la universidad, así como el gambutrol, para entregarse totalmente al cuidado
del padre Richard Moore, quien fue el encargado de llevar a cabo el ritual romano
de exorcismo. Luego de largas pero infructuosas sesiones de exorcismo, Rose
fallece a causa de desnutrición severa, así como de innumerables heridas
crónicas, pues la joven manifestaba que no podía alimentarse dado que los entes
que habitaban en ella no se lo permitían, por lo tanto, dichas lesiones no se
recuperaban pues el cuerpo no tenía los mecanismos necesarios para
regenerarse celularmente o en el peor de los casos, para combatir una infección.
Con ocasión a su deceso, el padre Richard Moore enfrentó unos cargos por
homicidio por negligencia en vista que el cuidado de Rose quedó bajo la
autonomía del hombre de la iglesia, quien incidió de forma directa en la
suspensión del medicamente que, según los médicos tratantes, era la solución a
su patología.

La prueba, en concordancia con lo establecido con la enciclopedia jurídica, es la


actuación procesal en la que ambas partes, en este caso acusador - defensor,
intentan acreditar mediante interrogatorio de parte, documentos, dictámenes
periciales, testigos, entre otros, los hechos aducidos en escrito de acusación,
buscando correlativamente el convencimiento del juzgador sobre la veracidad de
ellos.

En todo caso, según Mario Germán Iguarán, es necesario recordar que los hechos
alegados como sucesos reales de la vida, son siempre e inevitablemente el punto
de partida y constituyen tanto el objeto de la prueba a realizar durante el proceso,
como el objeto de la calificación jurídica correspondiente, a partir de la que se
extrae la consecuencia jurídica prevista en la norma aplicada. En este sentido el
conocimiento jurídico, las habilidades retóricas, los recursos argumentativos o
incluso el acierto en la escogencia de la norma jurídica aplicable al caso, resultan
inútiles si no proporcionan un acercamiento suficiente a lo ocurrido en la realidad.

En ese orden de ideas, el material probatorio causado en razón al esclarecimiento


del deceso de la joven Rose fue principalmente testimonial, dado que ambas
partes intentaban demostrar la causa de cada uno de los síntomas vividos por
Rose.
El ente acusador, es decir la fiscalía, intentó mediante el testimonio profesional de
médicos especializados en neuropsiquiatría, acreditar que Rose estaba enferma
mentalmente, por lo tanto, requería asistencia médica, más precisamente, la toma
del fármaco gambutrol, el cual sería el encargado de regular el desorden metal
que al parecer padecía. De la misma manera, intentó responsabilizar al padre
Richard Moore del deceso de Rose, pues este fue el principal hacedor en la
decisión de dejar el gambutrol. Es así como su argumento probatorio, se centró en
la demostración de una patología existente sobre Rose, de igual forma, la
necesidad del gambutrol como medio correcto para preservar la vida de la joven.

La primera patología que pretendió demostrar el ente acusador, fue la existencia


de epilepsia, pues según el médico tratante en la universidad, luego del primer
episodio de contracción muscular total que presentó Rose en su dormitorio, él le
realizó un examen que arrojó una actividad cerebral poco usual, quizás un foco
epiléptico, dado que la epilepsia se produce a causa de la actividad anormal del
cerebro, lo que produce convulsiones, que afectan cualquier proceso que el
cerebro coordine, sin perjuicio de los demás síntomas vividos por Rose, como
confusión temporal, episodios de ausencias, movimientos espasmódicos
incontrolables en brazos o piernas, perdida del conocimiento o conciencia, así
como síntomas psíquicos, como miedo, ansiedad o déja vu. La segunda, fue
psicosis, puesto que Rose experimentó en innumerables oportunidades delirios o
alucinaciones de entidades demoniacas. Sin embargo, el medico Briggs afirmó,
que la epilepsia de Rose, había evolucionado en algo que él llamó transtorno
epilepticopsicotico, condición rara pero existente según el profesional. Briggs llegó
a esa teoría luego de ver que Rose padecía de síntomas típicos de la
esquizofrenia, epilepsia y psicosis; así mismo, acotó que el gambutrol era el
fármaco que controla dicho transtorno y que, de haberlo tomado conforme a las
recomendaciones dadas por el personal médico, no hubiese fallecido.

La defensa del padre Richard Moore, por su parte, intentó desacreditar cada uno
de los testimonios presentados por la fiscalía, mediante la puesta en escena de
una variable metódicamente no comprobable, la acreditación de la existencia de
una posesión demoniaca, con el testimonio de la antropóloga Sadira Adani,
especializada en las experiencias espirituales de las personas en diversas
culturas, así como los cambios fisiológicos o psicológicos que sufren durante esta
experiencia. La antropóloga afirmó que Rose era hipersensible, es decir, contaba
con una conexión inusual a lo sobre natural, lo que la dejó susceptible a una
invasión por parte de una entidad ajena a ellos. Bajo ese contexto, Erin Brunner, la
abogada defensora, intentó colocar sobre la mesa, una versátil alternativa de
explicación de lo que le sucedía a Rose, para que se esa manera se viera el ritual
de exorcismo como el camino oportuno para su sanación o en términos de la
antropóloga, expulsión de las entidades que habitaban en Rose. Respecto de la
ineficacia de dicho ritual, la antropóloga afirmo que el gambutrol que Rose
consumió durante un lapso corto de tiempo, la dejó en un estado de inhibición
respecto de los comunes efectos del ritual del exorcismo, es decir, la formulación
del fármaco sin tener en cuenta la variabilidad de los síntomas, fue lo que incidió
directamente en la desafortunadamente de Rose. Bajo la misma premisa, la
abogada llamó al estrado tanto a sus familiares como a sus amigos cercanos, con
la finalidad de demostrar que el padre Richard Moore actuó de manera diligente
frente a la situación que presentó Rose.

Si bien es cierto, el material probatorio aportado al caso en concreto fue técnico -


profesional, extrañamente no hubo hecho cierto e indiscutible más que el que
predica que Rose padecía de ciertos síntomas que tanto su familia, como sus
médicos o incluso el mismo padre Moore evidenciaron en el tiempo compartido
con Rose. La probabilidad fue un apartado que dominó gran parte de las pruebas,
dado tanto los argumentos presentados por el fiscal Thomas, como por la abogada
Brunner, fueron presunciones, posibilidades, supuestos de un hecho que tienen
tanto de cierto como de falso.

El docente adscrito al ministerio de defensa nacional, se refirió sobre los


supuestos jurídicos. Mencionó en su artículo SUPUESTOS Y HECHOS
JURIDICOS, que los supuestos facticos son la hipótesis normativa de cuya
realización se derivan las consecuencias jurídicas. Como sujeto, el supuesto se
halla enlazado en la norma imputativamente a la consecuencia de Derecho por
medio de la cópula. La consecuencia que se enlaza puede consistir en el
nacimiento, transmisión, modificación o extinción de relaciones jurídicas, eventos
que se generan al ocurrir el hecho jurídico. Dichas relaciones jurídicas se
establecen entre el titular del deber jurídico y el de la facultad correlativa.

Dado ello, podemos concluir que el convencimiento sobre los hechos materia de
culpabilidad para con Richard Moore, no se configuraron de forma concreta, ello
quiere decir, de una forma innegable, por lo que el juzgador se termina por inclinar
por la teoría, porque ambos argumentos son meramente teóricos, de la fiscalía,
dado que, bajo los contextos actuales, es la más razonable. Sin embargo, es
necesario mencionar que el aspecto antropólogo puesto en consideración por la
defensa, es inquietante, incluso, me atrevería a decir que considerativo en bajo
ciertas aspectos lógicos. En vista a ello, concuerdo con la decisión tomada por el
tribunal de Crescent Contry, situado en ESTADOS UNIDOS, pues dadas las
circunstancias probatorias, el juzgador se ladeó por la razonabilidad, sin dejar
cerrada la posibilidad a la existencia de circunstancias que están fuera del
ordenamiento jurídico, pues basándose en ello, el padre Richard Moore, habría
actuado de manera aparentemente diligente.

También podría gustarte