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TALLER N° 3
“APRENDIENDO A COMUNICARNOS”
La asertividad es una habilidad social que consiste en conocer los propios derechos y defenderlos, respetando a los demás; tiene como premisa fundamental que
toda persona posee derechos básicos o derechos asertivos. Como estrategia y estilo de comunicación, la asertividad se sitúa en un punto intermedio entre otras dos
conductas polares: la pasividad, que consiste en permitir que terceros decidan por nosotros, o que pasen por alto nuestros derechos; y por otro lado tenemos la
agresividad, que se presenta cuando no somos capaces de ser objetivos y respetar las ideas de los demás. LA ASERTIVIDAD
.
El concepto de ASERTIVIDAD suele definirse como un comportamiento comunicacional, en el cual
la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus
convicciones y defiende sus derechos. Es también una forma de expresión congruente, directa y
equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros
legítimos derechos sin la intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de
autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia.
Contar con un criterio propio dentro de la sociedad es indispensable para comunicarnos de una
mejor manera.
CUALIDADES DE UNA PERSONA ASERTIVA
1. Habla de forma tranquila y directa. En una persona asertiva podemos observar fluidez, volumen y velocidad
adecuados, seguridad, contacto ocular directo, relajación corporal, comodidad postural y la ausencia de bloqueos o
muletillas. Su expresión facial es amistosa y sonríe frecuentemente. Hace pausas y silencios. Dice lo que quiere decir
de forma directa. Sabe realizar y recibir halagos, también preguntar y responder preguntas adecuadamente. Sus gestos
son firmes pero no bruscos.
2. Expresa sus pensamientos y opiniones. La persona asertiva es capaz de expresar lo que piensa y lo que opina,
aunque sus opiniones difieran de las del resto. Puede hablar abiertamente y con honestidad sobre sus gustos e
intereses. Es capaz de expresar su desacuerdo con los demás y de decir "no".
3. Respeta las opiniones de los demás. Una persona asertiva sabe aceptar sus errores y sabe respetar la postura de los
demás, aunque no la comparta.
4. Expresa sus sentimientos. Las personas asertivas son capaces de expresar sentimientos tanto positivos como
negativos.
5. Tiene en cuenta los derechos de todos. Las personas asertivas conocen y creen en unos derechos para sí y para los
demás. Defienden los propios respetando los de los demás. No se acercan demasiado a su interlocutor, sino que
respetan su espacio personal.
6. Actúa de forma adaptativa. La persona asertiva se adapta al contexto y actúa de la manera más eficaz en cada
situación.
7. Tiene una autoestima sana. La persona asertiva no se siente inferior ni superior a los demás, no necesita demostrar
nada mediante una comunicación agresiva. Se siente bien con ella misma y no pretende herir a los demás.
8. Se comunican desde la serenidad. Otra de las cualidades de las personas asertivas es que hablan desde la calma y
cuando ha disminuido la intensidad emocional, produciendo la sensación de control emocional.
¿Por qué es importante desarrollar nuestra COMUNICACIÓN ASERTIVA?
La asertividad es la habilidad para expresar nuestros deseos, creencias, sentimientos, emociones, opiniones, gustos, preferencias y puntos de vista de
una manera no agresiva, sino socialmente aceptable.
La asertividad nos permite ejercer nuestros derechos y convertirnos en participantes activos de cada situación, siendo así una herramienta efectiva de
comunicación que nos facilita la expresión de emociones y pensamientos. El objetivo no es lastimar a los demás, sino defendernos y autoafirmarnos;
sentar precedentes de inconformidad e intentar modificar un comportamiento que viola nuestros derechos.
Como ya te habrás dado cuenta, la buena comunicación es una actitud que debe aprenderse y entrenarse. A continuación, te proponemos
algunas estrategias que puedes llevar a cabo en tu vida para mejorar tu comunicación y conseguir un mayor asertividad.
Saber decir "NO"
El secreto de la asertividad está en reconocer nuestro deseo y ser capaces de ponerlo en palabras de forma efectiva. No se trata de decir lo
primero que se nos viene a la cabeza, tampoco de asumir siempre positivamente los deseos de los demás, sino de encontrar la forma de ser
pacientes y comprensivos con los otros, sin por ello renunciar a nuestra libertad de expresión.
Saber decir “No” es fundamental para desarrollar una comunicación asertiva; no obstante, es importante aprender a hacerlo de la mejor forma
posible. Es decir, no basta con saber decir que no, debemos saber cómo decirlo.
Aprender a escuchar
Una de las habilidades importantes para comunicarnos mejor es la empatía. Aprender a escuchar lo que los demás tienen para decir acerca de
sus propias ideas y sentimientos, puede ser un punto de partida fundamental para ser asertivos. Si aprendemos a escuchar a los demás,
poniéndonos en su lugar e intentando entender sus puntos de vista, estaremos en disposición de comunicar nuestras propias emociones y
llegar a ellos de forma eficiente.
Evitar los juicios de valor en torno a alguien antes de conocerlo puede ser de gran ayuda para ser más asertivos. La mejor forma de conocer a
los demás es conociéndolos, ¡así de sencillo! Por tanto, evitar todo juicio que pueda anteponerse entre nuestra percepción real y el mundo de
los otros puede ser de gran ayuda para conseguir una relación y una comunicación efectiva y productividad
aprender a escuchar nuestras propias emociones y a responsabilizarnos de ellas. De este modo, cuando las compartamos con los otros lo
haremos de forma eficiente; pudiendo ser nosotros mismos sin restarle importancia a lo que sentimos o pensamos y sin que la reacción que
nuestros sentimientos provoquen en el otro nos haga cambiar de parecer respecto a lo que realmente pensamos o sentimos.
Pero no es tan fácil como parece. No siempre decir lo que pensamos tal cual es adecuado. Si sabemos que nuestros sentimientos pueden herir
el ánimo de alguien a quien queremos, debemos buscar la forma de que el impacto sea lo menos grave posible.
TIPOS DE COMPORTAMIENTO ASERTIVO
Hay tres tipos de comportamiento según la asertividad: el inhibido o pasivo, el asertivo y el agresivo. La persona asertiva es la que es
capaz de defender sus ideas y derechos sin pasar por encima de los otros, sabe expresarse y es responsable de sus acciones. Éste sería el
comportamiento ideal, que lleva a unas mejores relaciones con las otras personas y una autoestima más alta. En los otros dos extremos
tenemos estos dos tipos de comportamiento:
1. Inhibido o pasivo:
Estas personas suelen caracterizarse por tener un tono de voz bajo e inseguro y evitar el contacto visual con los demás.
Es la persona que hace todo lo que le dicen sin importarle lo que él piensa o siente.
Toma sus decisiones por impulsos o por miedo a la opinión de los demás.
No es capaz de defender sus derechos.
Se siente incapaz de resolver los problemas.
Se siente inferior en las relaciones con otras personas. Los demás le manipulan.
No defiende sus opiniones ni sentimientos y deja que los demás le pasen por encima o les ignoren, por lo que se siente
desgraciado.
Ventajas de este comportamiento: No reciben el rechazo de los demás.
Desventajas: Los demás se aprovechan de él. Vive siempre en función de los otros y sus deseos siempre están en segundo
plano por lo que acumulan resentimiento.
2. Agresivo:
Se caracteriza por tener un tono de voz alto, movimientos rápidos y bruscos, mirada fija y agresiva…
Usa la pelea, las acusaciones o las amenazas.
Siempre intenta imponer sus decisiones y derechos, sin importarle los demás.
Actúa haciendo que los demás se sientan inferiores. Le gusta manipular y controlar a las personas de su alrededor.
No es capaz de expresar abiertamente sus sentimientos de una forma que no sea agresiva ya que lo considera un síntoma de
debilidad.
Ventajas: Los demás no se meten con él y muchas veces consigue lo que quiere.
Desventajas: Nadie quiere relacionarse con ellos.
Aunque pueda no parecerlo, ambos tipos de comportamiento son síntomas de una autoestima baja. Tanto el inhibido como el agresivo se
comportan así porque no se sienten seguros de sí mismos y no tienen la capacidad de luchar por sus opiniones y derechos de una forma
responsable y madura. El inhibido actúa siguiendo siempre los deseos del otro para no sentir el rechazo y el agresivo intenta quedar siempre
por encima para no sentirse inferior pero son ambas caras de la misma moneda: personas que no están seguras de sí mismas, que no son
capaces de expresarse y que no saben actuar en sus relaciones con los demás como iguales.
CONCLUSIONES
En definitiva, la asertividad es un comportamiento que puede servirnos en todos los planos de nuestra vida y nuestras relaciones, y como
todo comportamiento se puede aprender y entrenar.
A medida que somos más consciente de qué decimos y cómo lo decimos, también seremos conscientes de las repercusiones positivas
que ésto tiene en nuestras relaciones interpersonales.
Al mismo tiempo, el desarrollo de la asertividad nos permite mejorar nuestros niveles de autoestima; lo que deviene en una mayor
confianza en nosotros mismos que a su vez desemboca en una vida emocional más saludable y feliz.
Al igual que ocurre con casi todo en la vida, la asertividad es una actitud que cuanto más se practica mejores resultados brinda. ¿Te
animas a probarla?
TALLER N°1
FECHA: 27/11/2020
ACTIVIDADES
MATERIALES A USAR: