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LA SOMBRA PARA PLATON NO ES ALGO REAL. Las sombras de los hombres y de las
cosas que se proyectan, son las apariencias, es decir, lo que captamos a través de los
sentidos y pensamos que es real. Pero los hombres no pueden darse cuenta que lo que
están viendo son sombras, lo que pasa es que están encadenados desde siempre y
están habituados, no lo cuestionan, lo han incorporado como partes de su realidad.
Por otra parte, Platón diría que existe otra realidad afuera de la caverna, que es en
realidad la verdadera realidad. Es el mundo de las cosas naturales, es el mundo de las
ideas, en el cual, la máxima idea, la idea de Bien (o verdad), es el sol.
El mito da a entender el proceso que debe seguir la educación del ser humano. Este
proceso está representado por el recorrido del prisionero liberado desde el interior de
la caverna hasta el mundo exterior, es un proceso costoso en el que debe abandonar
poco a poco sus viejas y falsas creencias, los prejuicios ligados a la costumbre; debe
romper con su anterior vida, cómoda y confortable, pero basada en el engaño; ha de
superar miedos y dificultades para ser capaz de comprender la nueva realidad que tiene
ante sus ojos, más verdadera y auténtica que la anterior. Sin embargo al observar todas
las cosas se encuentra con un obstáculo, puede ver todo lo que hay, menos una cosa, el
sol, porque e sol le da de frente, lo enceguece. El sol representa al fundamento ultimo
de todo lo que hay, el sol le da vida, permite que todo pueda ser visto, pero el sol en si
mismo para nosotros es un conocimiento imposible.
Fuente:
https://rubenbernal.wikispaces.com/file/view/Platon_Texto_Alegoria_Caverna.pdf