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Hechos 5:42 “Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y
predicar a Jesucristo.”
Hechos 20:20 “y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y
por las casas.”
➢ Los objetivos del trabajo de las Casa Iglesias están sintetizados en la definición. Ellos
son:
• Dar culto agradable a Dios
• Dedicarse a la oración
• Lograr que cada miembro crezca y se fortalezca espiritualmente
• Cuidarse mutuamente
• Multiplicarse numéricamente
• Estimularse al amor y al compañerismo
• Organizarse para cumplir la Gran Comisión
• Servir a los necesitados
• Capacitarse para la Obra del Señor.
➢ Partimiento del Pan - Los cristianos de la Iglesia Primitiva “perseveraban cada día
en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento
del pan y en las oraciones” (Hechos 2:42). El partimiento del pan es la Santa Cena,
la cual se realizaba primeramente en los hogares (“Y perseverando unánimes cada
día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y
sencillez de corazón” Hechos 2:46- ), aunque también se comía el primer día de cada
semana cuando se reunía toda la Iglesia (“El primer día de la semana, reunidos los
discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente;
y alargó el discurso hasta la medianoche”- Hechos 20:7). En las Casa Iglesias, la
Santa Cena se ministra con toda sencillez y reverencia en cada reunión semanal.
➢ Ministración de los Dones - Cada Casa Iglesia es rica en dones espirituales: Los dones
espirituales son los canales que usan la gracia y el poder de Dios para llegar a los
hijos de Dios con las bendiciones de nuestro Padre Celestial. (“Cada uno según el
don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la
multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios;
si alguna ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea
Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los
siglos de los siglos” - 1 Pedro 4:10-11). Tarea de los líderes es ayudar a todos a
descubrir sus dones espirituales, usarlos y desarrollarlos para la gloria del Señor y la
edificación de la Iglesia. Los dones espirituales son usados primeramente en las
Reuniones de la Casa Iglesia cada semana, en los Grupos de Oración, en las
Reuniones Generales de la Iglesia, y también durante toda la semana de acuerdo a
la necesidad y oportunidad que se presente en el diario vivir de los discípulos.
Planifica y organiza anticipadamente los trabajos de todo tipo que se deben realizar:
trabajos evangelísticos, visitaciones especiales, programas de oración, trabajos
económicos y otros. Dedica tiempo importante a la planificación. Escribe todo lo que
planificas en un cuaderno especial para ello.
Una vez realizada la planificación, organiza el trabajo, asignando a cada uno el rol y
las tareas que le corresponden. Sé muy específico en esto, a fin de que a cada uno
le quede perfectamente clara la participación y la responsabilidad que tendrá.
La comunicación es un asunto clave en el éxito de todo trabajo grupal. Enseña y/o
da a cada uno las instrucciones necesarias para que puedan realizar su trabajo con
efectividad. No des nada por sabido; asegúrate que cada persona está preparada y
capacitada para la tarea que le das. Si no lo está, capacítala.
Una vez entregados los trabajos, fija los plazos para su concreción o cumplimiento.
Por otro lado, pide un compromiso y responsabilidad a cada uno, para poder lograr
alcanzar los objetivos en los tiempos indicados. Pídelo positivamente; genera
motivación y entusiasmo.
Ahora comienza la acción. Permite que cada uno trabaje libremente, mientras tú
supervisas, motivas, corriges lo deficiente, y lideras todo el proceso.
Avanza con tu grupo dando a cada uno lo que necesita: visión, incentivo, motivación,
corrección, exhortación, etc.
➢ El Crecimiento de la Casa Iglesia
➢ Darle Culto al Señor - El principal propósito por el cual existe la Casa Iglesia, es para
darle culto al Señor. Todo otro propósito es secundario o subsidiario. Nunca
debemos perder de vista esta verdad. Si bien la Casa Iglesia cumple una serie de
vitales funciones en la vida de la Iglesia y de cada miembro en particular, es el
ofrecer culto al Señor su primera razón de ser. El Objeto de nuestra alabanza, de
nuestras oraciones, de nuestra consagración, de nuestra adoración y de nuestras
ofrendas es solamente nuestro Señor.
➢ Recibir Vida y Comunión del Señor por medio de participar del Cuerpo y de la
Sangre de Jesucristo - La Iglesia Primitiva (que es nuestro modelo o prototipo de
Iglesia), practicaba el “partir el pan”, o Santa Cena cada vez que se reunían para
darle culto a Dios en las casas (“Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en
la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones…. Y
perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas,
comían juntos con alegría y sencillez de corazón” - Hechos 2:42,46). Hoy debemos
recobrar esta ministración, y avanzar en su profundo significado. En cada Reunión
Semanal de la Casa Iglesia se partirá el pan con alegría y sencillez de corazón. Los
líderes de las Casa Iglesia harán esta ministración, y todos juntos, participando con
fe, “comerán la carne y beberán la sangre del Señor Jesús”, recibiendo así Su vida
(“Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del
Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y
bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi
carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida” - Juan 6:53-55). Al
participar de la Santa Cena, recibimos Su Vida y Su Comunión de manera íntima y
potente.
➢ Orar e Interceder por diversas necesidades - Toda Casa Iglesia tiene como objetivo
básico juntarse e integrarse como tal para buscar a Dios por medio de oraciones,
rogativas, intercesión y confesiones. La oración es un elemento vital inseparable de
la vida de la Casa Iglesia. La Casa Iglesia existe para unir a sus integrantes en oración
ferviente a nuestro Dios, buscando Su favor y Sus respuestas. De esta manera, las
oraciones toman una parte importante del tiempo de la Reunión. Debe, por tanto,
destinarse momentos específicos durante la Reunión para ejercitar diversas formas
de oración y ruego al Señor. Por otro lado, las oraciones deben ser fervorosas,
intensas, llenas de fe y confianza.
Cada Líder de Casa Iglesia debe tener claro que las personas de su grupo le han
sido entregadas por Dios para su cuidado, crianza y formación, por lo tanto, con la
responsabilidad de buen pastor, debe velar por ellos, y esforzarse por su
crecimiento y desarrollo. La intercesión diaria por los suyos es uno de los trabajos
fundamentales que toca a cada Líder.
La Oración, pues, y la Intercesión, son la primera y fundamental tarea de los líderes
celulares. Nada que hagan les eximirá de esta responsabilidad esencial.
➢ El trabajo de la Oración
➢ La Importancia de la Visión
El Señor sabe lo importante que es tener una visión que nos impulse hacia delante,
hacia los objetivos que debemos alcanzar. Él también sabe que cuando no hay
visión ni percepción profética “el pueblo se desenfrena” (Proverbios 29:18).
Las líderes necesitamos de manera vital la visión que viene de Dios. Sin ella no
sabemos el destino hacia el que nos debemos dirigir, ni menos el camino que
debemos transitar; por lo tanto, vagamos y caminamos zigzagueando o en círculos,
sin llegar a ninguna parte. La visión marca el camino y el destino de nuestra Casa
Iglesia. La visión nos proyecta, nos da horizonte y perspectiva. La visión nos pone
en el camino y nos infunde aliento y motivación para llegar a destino. Sin duda,
Dios ha establecido la visión como herramienta y vehículo para guiarnos hacia Su
propósito y objetivo.
La visión para tu Casa Iglesia incluye el objetivo final, así como las estrategias y
procedimientos que usarás para llegar a la meta. La visión te da el destino y
también el camino.
La Visión de tu Iglesia para tu Casa Iglesia. - Tu Iglesia, por medio de los pastores
y líderes, ha establecido una visión clara y específica para todas las Casa Iglesias,
incluyendo la tuya. Esa es la visión que debes seguir en tu trabajo. Distintas iglesias
desarrollan distintas visiones para el trabajo celular; tú debes ser absolutamente
fiel a la visión que el Señor ha dado a tu iglesia.
La Visión de Dios para tu Casa Iglesia. - Es muy importante que entiendas que la
visión que Dios tiene para tu Casa Iglesia ha sido revelada a tus pastores y líderes;
por lo tanto, debes recibir la visión que ellos te dan como que es la visión de Dios
para tu grupo (porque así es), y dedicarte a trabajar bajo esa dirección.
La Visión Positiva Acerca de tu Casa Iglesia. - Toda visión que da Dios es muy
positiva, pero el corazón humano no lo es. Aun teniendo una gran visión, el líder
puede desarrollar una actitud negativa a causa de su escasa fe o de otros motivos.
Tú debes creerle a Dios y a tus líderes, y mantenerte en un clima de fe fuerte
respecto de tu Casa Iglesia y su trabajo. No debes aceptar ninguna clase de
negativismo, ni siquiera cuando sobrevienen adversidades y dificultades a tu
grupo. Debes desarrollar dentro tuyo la visión más positiva acerca de tu gente, de
tus colaboradores, de tus discípulos, de las posibilidades de tu Casa Iglesia, de la
bendición de Dios para tu Iglesia, y de todo aspecto de la Obra de Dios.
Establecer Los Criterios Que Gobernarán La Vida De Tu Casa Iglesia
➢ Las Personas Necesitan ser Lideradas. - Todos necesitamos ser liderados por alguien
para funcionar saludablemente: Dios ha puesto esa necesidad en nuestro interior.
Las personas son como ovejas que necesitan pastores que las pastoreen y las
conduzcan sabiamente (“Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque
estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces
dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos. Rogad,
pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies” - Mateo 9:36-38). Los
miembros de tu Casa Iglesia necesitan ser liderados.
➢ Los Buenos Líderes Guían a las Personas hacia Dios y Su voluntad. - En la historia
de Israel hubo reyes buenos y malos. Los buenos reyes, según la calificación de Dios,
fueron aquellos que buscaron a Dios de corazón y condujeron a su pueblo fuera de
la idolatría y lo impulsaron a buscar a Dios. Los malos reyes, fueron los que se
involucraron en el ocultismo, la idolatría y la corrupción moral, y con su conducta
influyeron para que el pueblo de Dios se apartara del Señor. La autoridad que el
Señor te ha dado es un arma de doble filo. Si haces lo correcto, los que te siguen
también lo harán; si tu proceder se aparta de la voluntad de Dios, tus seguidores lo
imitarán y terminarán lejos de la comunión con el Señor.
➢ Los Buenos Líderes Capitalizan el Potencial de su Gente. - Todas las personas que
te son entregadas por Dios están llenos de un potencial extraordinario. Este
potencial está constituido por sus dones espirituales, sus talentos naturales, su
conocimiento, las revelaciones recibidas de Dios, las experiencias que poseen, la
formación secular y la espiritual, y otros valiosos tesoros. Tu oportunidad y tu deber
como buen líder consiste en:
➢ Los Líderes Sabios Organizan a su Gente para Lograr los Objetivos y las Metas. -
Los objetivos y metas generales para la Casa Iglesia son establecidos por la Iglesia a
través de las autoridades superiores de ella (pastores, supervisores, etc.). La
responsabilidad del líder es lograr cada una de las metas, por medio de una eficiente
organización de su gente y un trabajo estratégico y sabio. Nunca trabajes solo; forma
tu equipo de colaboradores, y por medio de ellos, distribuye la autoridad y la
responsabilidad de lograr los objetivos, repartiendo el trabajo y procurando que
todos los miembros de la Casa Iglesia realicen su mejor labor y aporte para el logro
de las metas.
Las Principales Leyes Para Un Liderazgo Efectivo
La primera y más importante condición para quien lidera almas hacia la vida eterna,
es que debe establecer y sostener una relación de intimidad con Dios en su vida
personal privada diaria. Esa intimidad con el Todopoderoso será su fuente de
fortaleza, confianza, guianza y propósito.
Además, esa relación con Dios le capacitará con unción especial para llevar
adelante su Casa Iglesia de manera exitosa.
Uno de los aspectos fuertes de la relación que el Líder tiene con Dios, es la
intercesión de éste por los suyos.
Está demostrado en los líderes celulares que hay una relación directa entre la
oración del líder y el crecimiento y la multiplicación de la célula. Los líderes que
oran más de 60 o 90 minutos diarios por sus células, avanzan mucho más
rápidamente que los que oran sólo 30 minutos o menos cada día.
El ejemplo de Moisés en la montaña intercediendo por Josué en el valle, y la
relación directa que había entre las manos alzadas de Moisés y la victoria para
Josué, grafica la vital importancia de la intercesión en el éxito de los nuestros
(“Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. Y dijo Moisés a Josué:
Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la
cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano. E hizo Josué como le dijo
Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre
del collado. Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; más
cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec. Y las manos de Moisés se
cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó
sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro;
así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. Y Josué deshizo a Amalec
y a su pueblo a filo de espada” - Éxodo 17:8-13)
➢ Debes Recibir la Guianza del Espíritu Santo y Dejarte Conducir por Ella
El más interesado en que los líderes sepan qué hacer con sus Casa Iglesia es el
Espíritu Santo. Él está con nosotros para guiarnos, y, de hecho, lo hace y lo hará,
siempre que se lo permitamos y aceptemos su guianza.
Debes orar cada día para que el Espíritu te guíe y te enseñe Sus planes y Su voluntad
para tu vida y tu grupo. Una vez que recibes la guía del Espíritu, no te retardes en
obedecerla.
➢ Debes Alcanzar una Visión Clara y Definida Acerca de tu Casa Iglesia
Antes hablamos acerca de la visión, y la importancia que ella tiene, así para el líder
como para todo su grupo. Ahora hablamos de la visión como principio clave para
el liderazgo exitoso de la Casa Iglesia.
Este principio significa que, como líder y conductor de tu grupo, tú debes
preocuparte de llegar a tener absolutamente clara la visión que comanda la vida
de la Casa Iglesia. Tener siempre clara la visión es tu obligación y tu necesidad.
Dios ama a los soñadores que sueñan con El. Dios usa a los soñadores que sueñan
los sueños de Él.
La lista de soñadores de la Biblia es larga y poderosa: Noé, Abraham, Isaac, Jacob,
José, Moisés, Josué, los Jueces, los Profetas, David, Salomón, Josafat, Juan el
Bautista, Jesús, los Apóstoles, Pablo, y una interminable lista de soñadores
anónimos, que fueron usados por Dios para hacer la historia o para cambiarla.
Dios te usará si levantas como bandera tus sueños, y los inviertes en tu Casa Iglesia.
Pide a Dios un sueño para tu grupo.
La objetividad tiene que ver, generalmente, con percibir y analizar con precisión
hechos concretos; tiene que ver también con tomar en forma correcta decisiones
prácticas.
La subjetividad tiene más que ver con estados emocionales internos; con la manera
en que nos sentimos frente a los hechos.
Los líderes, si bien deben ser sensitivos y desarrollar internamente estados
emocionales positivos, a la hora del trabajo, de la responsabilidad y de los
resultados, deben ser saludablemente objetivos y pragmáticos. Ser objetivos en
este caso, significa tomar la posición y la actitud que nos permita percibir, evaluar,
medir y juzgar los asuntos, con sabiduría práctica y criterio científico.
Los líderes demasiado subjetivos, anulan su capacidad de discernimiento práctico,
y nublan su juicio, lo que puede derivar en percepciones y decisiones incorrectas,
con todo lo que ello conlleva.
Sin embrago, como líderes soñadores y personas de fe, debemos alcanzar una
cuota saludable de subjetividad, que nos ayude a equilibrar ambos aspectos, y
mantenernos en contacto sabio con nuestros sueños a la vez que con nuestras
realidades.
Una de las cosas que caracteriza a los líderes exitosos, es su optimismo y su fe; esa
fe contagiosa y ese optimismo vigoroso, son los que inspiran a sus seguidores y les
inyectan la fuerza para continuar tras ellos. De los líderes cristianos no se espera
menos que eso.
Los líderes de las Casa Iglesia deben crecer en su fe, avanzando por encima de sus
limitaciones, para confiar plenamente en el Señor Todopoderoso que hoy nos
ayuda a hacer proezas para El.
Debes llenarte de fe en el Señor y en Su Palabra. Debes desarrollar convicciones
fuertes y profundas acerca de la fidelidad de Dios, Su poder y Su amor por ti.
Debes creer plenamente que Él te escogió para ser un gran líder, y te llamó a esta
tarea; debes confiar en que Él te dará todo lo que necesitas para realizarla. Debes
progresar en tu fe en Dios, confiando cada vez más en El en todas las situaciones.
Nadie sigue a los timoratos y cobardes. Cuando Moisés murió y Dios tomó a Josué
para ser el líder de Israel, el pueblo le exigió como uno de los requisitos el ser
valiente (“Entonces respondieron a Josué, diciendo: Nosotros haremos todas las
cosas que nos has mandado, e iremos adondequiera que nos mandes. De la
manera que obedecimos a Moisés en todas las cosas, así te obedeceremos a ti;
solamente que Jehová tu Dios esté contigo, como estuvo con Moisés. Cualquiera
que fuere rebelde a tu mandamiento, y no obedeciere a tus palabras en todas las
cosas que le mandes, que muera; solamente que te esfuerces y seas valiente” -
Josué 1:16-18).
Dios y tu gente esperan y exigen de ti que seas valiente, que te atrevas, que no le
temas al diablo, ni a la adversidad, ni al riesgo, ni a la falta de apoyo, ni a nada
sobre esta tierra. Ellos esperan que no huyas cuando surjan dificultades,
problemas, limitaciones, o guerra espiritual, sino que las enfrentes con valentía y
fe en el Señor: Ellos te seguirán si eres valiente. Se requiere de ti ser valiente:
Mateo registra de manera profunda el sentir de Jesús al ver a la gente que le seguía;
dice: “Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban
desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor” (Mateo 9:36). Él
tenía siempre la visión espiritual de los acontecimientos o situaciones naturales.
En esta ocasión, Él estaba viendo la necesidad de la gente, su soledad espiritual, su
desamparo, su falta de paternidad espiritual, su abandono.
La gente es hoy, igual que en tiempo de Jesús, ovejas que no tienen pastor. Nuestro
evangelio los lleva ante el Buen Pastor, que les toma en sus brazos, les cura, les
alimenta y le trae al redil.
Cuando vio Jesús la necesidad que la gente tenía de pastores, instó a sus discípulos
a orar y pedir al Padre obreros. Estos obreros serían usados por Dios para llenar la
necesidad de pastoreo que la gente tiene.
El plan de Dios es pastorear a todo Su pueblo, por medio de miles y millones de
pastores humanos que le ministren y les trasmitan el amor de Dios y su cuidado.
Algunos de tales pastores son designados de manera oficial con un ministerio
pastoral sobre las iglesias; otros, la mayoría, son sencillos obreros que tienen y
desarrollan el don pastoral, o que, por causa de la necesidad de la gente, han
extendido su amor sobre ellos para cubrirles y pastorearles.
Cada líder celular es el pastor de su Casa Iglesia, el que cuida a las ovejas, les guía,
les nutre, les cura, les reencamina cuando se desvían, y responde por ellas ante los
líderes que están sobre él, y ante el Pastor de los pastores.
Debes entender claramente cuál es tu rol como Pastor Funcional de tu Casa Iglesia.
No hace falta que te llamen “pastor”; probablemente ese título está reservado en
tu iglesia para quienes han sido designados para el oficio pastoral; pero eso no hace
ninguna.
“Pastor Funcional” significa que desarrollas la función pastoral, sin relación con
tener o no el título de pastor. Significa que funcionas como un pastor para tu gente;
que cubres sus necesidades espirituales; que les guías por el camino del Señor; que
les proteges y les defenderás con tu vida si es necesario; que buscas para ellos y
les provees la mejor comida espiritual.
Nunca olvides que la gente que pastoreas no es tuya; no puedes hacer de ellas
como te plazca; no eres libre de tratarles descuidadamente o en forma abusiva.
Ellos son propiedad del Señor; comprados con Su preciosa sangre. Le pertenecen
exclusivamente a Él.
Sin embargo, el Señor requiere de ti que pastorees Sus ovejas como si fueran tuyas,
no como un asalariado, que las deja y huye cuando viene el peligro, la dificultad, o
la adversidad (“Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve
venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.
Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas” -
Juan 10:11-13).
El Señor nos exige que pastoreemos sus ovejas en forma desinteresada, con
entusiasmo y sin abusar de nuestra autoridad (“Apacentad la grey de Dios que
está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no
por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío
sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando
aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible
de gloria” - 1 Pedro 5:2-4)
➢ Encargado, Responsable
Ser responsable por la gente significa que sobre ti recae el deber de velar por la
vida espiritual de la Casa Iglesia y sus miembros, por su formación, su capacitación
y su desarrollo. Jesús se refería a ésto cuando oró diciendo: “He manifestado tu
nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran y me los diste.... Yo
ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos
son.... Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los
que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición,
para que la Escritura se cumpliese” (Juan 17:6,9,12).
➢ Alimentador Espiritual
Alimentación espiritual es una necesidad principal para todo discípulo, los líderes
celulares deben ser conscientes de la necesidad que sus discípulos tienen de
alimentación espiritual y de su responsabilidad en proveerles lo que necesitan. La
nutrición espiritual de los discípulos la realiza el líder por diversos medios:
• La enseñanza y la predicación de la Palabra de Dios
• El consejo y la orientación espiritual
• La ministración de la gracia de Dios a través de los dones espirituales
➢ Protector
➢ Guiador, Orientador
➢ Corrector
Como pastor funcional de tu Casa Iglesia, te tocará muchas veces usar tu autoridad
para amonestar y reprender a los miembros que desobedecen o afectan
negativamente a otros, corregir y aún suprimir situaciones peligrosas para la
comunión o la salud espiritual de tu gente, y disciplinar o castigar en distintos
grados de acuerdo a la falta, a los que reinciden o son rebeldes.
➢ Sacerdote
La Biblia enseña el sacerdocio universal de los creyentes; es decir, que todos somos
sacerdotes de Dios para su servicio y adoración (“Mas vosotros sois linaje
escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que
anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” -
1 Pedro 2:9; “Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y
nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los
siglos de los siglos” - Apocalipsis 1:5-6). El sacerdocio es un privilegio, un derecho
y una responsabilidad que cada hijo de Dios tiene y por lo cual dará cuenta a Dios.
Existen 4 esferas en las cuales el discípulo de Cristo tiene una responsabilidad
sacerdotal: (I) Hacia Dios (II) Hacia su familia (III) Hacia la Iglesia y (IV) Hacia el
mundo. Estas son las 4 áreas de su sacerdocio, en las que debe operar con toda
fidelidad. Todo líder celular debe tener perfectamente claro su rol de sacerdote en
cada una de estos 4 niveles.
Todo lo Vivo Crece. - Los seres vivos tienen tres órdenes genéticas básicas: (1)
Crecer (2) Desarrollarse y (3) Proliferar o Multiplicarse. Todo lo vivo crece y se
desarrolla, madurando para la proliferación y la multiplicación.
Todo lo que Procede de Dios Tiene el Poder del Crecimiento y la Multiplicación. -
Esta es una verdad muy valiosa: si algo proviene de Dios, contiene en sí el potencial
del crecimiento y las semillas de la multiplicación. La Iglesia procede de Dios, y es
el organismo vivo de Jesucristo, por lo tanto, está llena del poder del crecimiento
y la genética espiritual de la multiplicación.
Tu Casa Iglesia Nació para Crecer y Multiplicarse. - Tu Casa Iglesia es parte del
Cuerpo de Cristo, el organismo vivo del Señor. Ella nació para crecer y multiplicarse.
Ella contiene en su código genético espiritual, las órdenes de crecimiento,
desarrollo y multiplicación. Por todo esto, tu Casa Iglesia debe crecer, debe
desarrollarse ricamente, y se debe multiplicar sin cesar.
➢ Evangelización y Crecimiento
El trabajo del mentor comienza con la oración, continúa con la oración, y llega a
ser éxito por medio de la oración por tus discípulos.
La oración que te define como mentor y captura tu corazón y tu espíritu en esta
tarea es la oración que debes hacer a Dios, para recibir guianza de El en cuanto a
los discípulos que debes escoger para mentorear personalmente.
Ora con intensidad y persistencia hasta que el Señor te revele claramente a quienes
debes escoger y a quienes no. Obviamente tomarás luego personalmente a los que
el Señor te mostró. Por otro lado, organizarás tu Casa Iglesia para que otro mentor
de tu grupo tome a quienes no te fueron asignados por el Señor.
Una vez que sabes a quienes te debes dedicar como mentor, viene uno de los
trabajos más importantes y profundos de tu mentoreo; es el trabajo espiritual y
privado de co-crear a tus discípulos como exitosos líderes celulares multiplicadores
y mentores exitosos. Co-crear es crear con Dios, es producir espiritualmente en
sociedad e intimidad con Él.
La co-creación es una tarea que se produce en la cuarta dimensión, en la dimensión
del espíritu. Se produce en tu espíritu por la acción del Espíritu Santo que habita
en ti. Tú oras y buscas revelación de Dios hasta encontrarla. Dios te dará una
imagen poderosa de cada uno de tus discípulos, mostrándotelos en su futuro como
líderes celulares multiplicadores y mentores exitosos. Debes orar insistentemente
hasta poder ver claramente en tu espíritu y en tu mente la nueva imagen y la visión
divina de ellos.
En la co-creación, tu espíritu es el vientre donde te embarazas de tus discípulos.
Ellos crecerán en ti día a día por medio de tu oración, tu ayuno y tu fe. Mientras en
lo exterior les vas ministrando y amando y formando, ellos crecen dentro de ti. Y
crecerán hasta que estén maduros en tu espíritu, y entonces comenzarán a
manifestarse plenamente, llegando a ser tal como los viste y los co-creaste en tu
visión interior.
➢ Plantar Con Ellos Su Primera Casa Iglesia – Generar Con Ellos (Para Ellos) Su
Primera Casa Iglesia