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El trabajo y dinámica de las casas iglesias

Hechos 5:42 “Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y
predicar a Jesucristo.”

Hechos 20:20 “y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y
por las casas.”

1.- Describir lo que es la casa iglesia


➢ La Casa Iglesia es una pequeña comunidad de creyentes en Cristo, pertenecientes a la
Iglesia Local, los cuales se reúnen periódicamente para adorar a Dios, crecer y
fortalecerse espiritualmente, cuidarse mutuamente, multiplicarse numéricamente,
estimularse al amor y al compañerismo, organizarse para cumplir la Gran Comisión,
servir a los necesitados, y capacitarse para la Obra del Señor.

➢ Los objetivos del trabajo de las Casa Iglesias están sintetizados en la definición. Ellos
son:
• Dar culto agradable a Dios
• Dedicarse a la oración
• Lograr que cada miembro crezca y se fortalezca espiritualmente
• Cuidarse mutuamente
• Multiplicarse numéricamente
• Estimularse al amor y al compañerismo
• Organizarse para cumplir la Gran Comisión
• Servir a los necesitados
• Capacitarse para la Obra del Señor.

➢ La Casa Iglesia es la Iglesia funcionando en casas y lugares neutrales (no exclusivos


para uso de la Iglesia): El Líder (junto a sus colaboradores) planea y organiza todas
las actividades de la Casa Iglesia, distribuye las tareas a cada uno, se preocupa de
que todo funcione eficazmente, cuida y pastorea a su gente y promueve la
capacitación y el desarrollo de cada miembro para el servicio del Señor. Esto significa
que la Casa Iglesia funciona todo el tiempo, no sólo en el momento de la reunión
semanal.
➢ Cada Casa Iglesia existe para multiplicarse; para crecer; para expandirse; este es su
destino, su objetivo, su meta. Por lo tanto, los miembros de ella trabajarán día a día
para crecer y multiplicarse. La Casa Iglesia se multiplicará por lo menos de tres
maneras:
a) Por haber llegado al punto de su máximo crecimiento, momento en que la Casa
Iglesia se divide para generar nuevas casa iglesias.
b) Por generarse espontáneamente nuevas casa iglesias entre los integrantes de la
Casa Iglesia original (madre)
c) Por el trabajo de Evangelismo del Líder y sus colaboradores, el cual tiene como
objetivo prioritario, plantar nuevas casa iglesias.

➢ El Líder tiene como una de sus principales responsabilidades proveer directa o


indirectamente toda la capacitación que sus miembros necesitan para funcionar
como cristianos exitosos, ganar eficazmente almas para Cristo, desarrollar sus dones
espirituales, ministrar poderosamente en las reuniones, desarrollar funciones
pastorales con la gente, y convertirse en ungidos ministros de Dios.

2.- Factores claves en la vida de la casa iglesia


A continuación, examinaremos aspectos muy importantes que reflejan la vida normal de
toda Casa Iglesia, y que, a la vez, son parámetros claves para medir el nivel de salud
espiritual de ella.
➢ Culto al Señor - La primera razón de la existencia de la Casa Iglesia es que ella tiene
su razón de ser en una prioridad fundamental: Darle culto al Señor. Los líderes y
miembros deben mantener siempre clara esta verdad esencial: La Casa Iglesia existe
primeramente para Dios, no para el hombre. Es decir, que, aunque los beneficios
que los miembros de la Casa Iglesia reciben por ser parte de ella son inmensos, no
es la búsqueda de esas bendiciones el móvil que nos convoca y nos reúne, sino que
es el deber que tenemos y la necesidad que sentimos de darle culto al Señor la razón
principal de la Casa Iglesia y su Reunión. El Señor Jesucristo debe ser el centro de
todo lo que realiza en la Casa Iglesia, y darle culto a El nuestro máximo interés.

➢ Amor y Comunión - La Casa Iglesia es un núcleo de amor y comunión. La


característica primaria que descubres al ingresar a la Casa Iglesia es cómo sus
integrantes se aman y se preocupan unos de otros. El amor es la principal
característica que distingue a los discípulos de Jesús (“Un mandamiento nuevo os
doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos
a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos
con los otros” - Juan 13:34-35). Una de las primeras y permanentes tareas del Líder
y los colaboradores es generar formas y ocasiones para “estimular a los hermanos
al amor y las buenas obras” (Hebreos 10:24). Este amor y comunión no sólo se
expresan en las reuniones de la Casa Iglesia, sino durante toda la semana, al orar
unos por otros, llamarse por teléfono, visitarse, preocuparse unos de los otros, etc.

➢ Partimiento del Pan - Los cristianos de la Iglesia Primitiva “perseveraban cada día
en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento
del pan y en las oraciones” (Hechos 2:42). El partimiento del pan es la Santa Cena,
la cual se realizaba primeramente en los hogares (“Y perseverando unánimes cada
día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y
sencillez de corazón” Hechos 2:46- ), aunque también se comía el primer día de cada
semana cuando se reunía toda la Iglesia (“El primer día de la semana, reunidos los
discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente;
y alargó el discurso hasta la medianoche”- Hechos 20:7). En las Casa Iglesias, la
Santa Cena se ministra con toda sencillez y reverencia en cada reunión semanal.

➢ Oraciones e Intercesión - Uno de los elementos vitales de la vida de la Casa Iglesia


es la oración. La Casa Iglesia desarrolla un fuerte énfasis en que sus miembros oren
en forma privada por lo menos 1 hora diaria. Además, el Líder y su equipo
procurarán formar pequeños grupos de oración intercesora que se reúnan en
horarios convenientes para clamar a Dios. También durante las Reuniones de la Casa
Iglesia se destina tiempo importante para orar y buscar a Dios. Además de todo esto
se organizan cadenas de oración y de ayuno por propósitos especiales, retiros de
oración, vigilias de oración, etc.

➢ Mutua Edificación - En las relaciones personales de los miembros de la Casa Iglesia


hay una consigna implícita: “Edificar a mi hermano con mis palabras y acciones”.
Esta edificación se realiza por medio de enseñarse unos a otros lo que van
aprendiendo de la Palabra, exhortarse y animarse mutuamente, corregir con amor
al hermano que está errado, ministrarse los dones y la gracia de Dios en la reunión
y fuera de ella, y compartir el amor y la comunión todo el tiempo. Los líderes deben
corregir con diligencia y sabiduría toda conducta, acción y actitud que falten a esta
obligación de amor.

➢ La Gran Comisión, la Evangelización - La Casa Iglesia es una herramienta para el


cumplimiento de la Gran Comisión; para la evangelización responsable: para ganar
almas, discipularlas y edificarlas en el Cuerpo de Cristo, la Iglesia. Por esta causa, la
Casa Iglesia tiene un compromiso absoluto con la evangelización: existe para esta
misión; vibra con la extensión del Reino de Dios. Los líderes deben ser cristianos
apasionados por ganar el mundo entero para Jesucristo; no se puede esperar menos
de ellos, que son quienes conducen al pequeño rebaño llamado Casa Iglesia. Y cada
miembro de la Casa Iglesia será un incansable buscador de oportunidades para traer
a otros a Cristo Jesús.

➢ Ministración de los Dones - Cada Casa Iglesia es rica en dones espirituales: Los dones
espirituales son los canales que usan la gracia y el poder de Dios para llegar a los
hijos de Dios con las bendiciones de nuestro Padre Celestial. (“Cada uno según el
don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la
multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios;
si alguna ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea
Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los
siglos de los siglos” - 1 Pedro 4:10-11). Tarea de los líderes es ayudar a todos a
descubrir sus dones espirituales, usarlos y desarrollarlos para la gloria del Señor y la
edificación de la Iglesia. Los dones espirituales son usados primeramente en las
Reuniones de la Casa Iglesia cada semana, en los Grupos de Oración, en las
Reuniones Generales de la Iglesia, y también durante toda la semana de acuerdo a
la necesidad y oportunidad que se presente en el diario vivir de los discípulos.

➢ Cuidado Mutuo - La protección y el cuidado mutuo nunca dejarán de estar presentes


en la vida diaria de la Casa Iglesia, debido a que los peligros espirituales son
frecuentes y persistentes. Tentaciones, desaliento, confusiones, caídas, relaciones
difíciles, problemas, familiares, laborales y de cualquier otro tipo, y una infinidad de
situaciones y condiciones que por diversas razones conllevan riesgo espiritual para
los hijos de Dios, todos ellos hacen necesarios el cuidado mutuo y la protección de
unos hacia otros en la Casa Iglesia. Los líderes y sus colaboradores vigilan
constantemente para detectar y resolver este tipo de asuntos, proveyendo a los
integrantes de la Casa Iglesia de mayor seguridad, y ayudándoles a resolver los
problemas que les afectan.

3.- El trabajo de la casa iglesia


El trabajo que la Casa Iglesia debe realizar para su existencia, continuidad y extensión debe
ser bien comprendido por quienes la lideran; de otro modo, se caerá en el triste y rutinario
estado de trabajar y servir sin saber por qué debemos hacer tales o cuales cosas,
dejándonos llevar por la inercia y la tradición.
El trabajo de la Casa Iglesia está directamente determinado por el propósito por el cual ella
existe. La Casa Iglesia es la herramienta de Dios para extender Su Reino en la tierra. También
es la escuela donde el nuevo discípulo es formado como tal, aprende a servir a Dios, y
desarrolla la koinonía y el amor con sus hermanos.
➢ La vida de la Casa Iglesia

Tu Casa Iglesia es la herramienta que el Señor te da para extender sólida y


permanentemente el Reino de los Cielos en tu comunidad; debes cuidar de ella día
a día, atendiendo responsablemente a todas sus actividades y funciones.
Tu Casa Iglesia es la base de operaciones de todo tu trabajo evangelizador y
formador. Es el instrumento para traer al Reino a mucha gente, a la vez que es tu
campo de entrenamiento de los discípulos.
Cuida la vida de la Casa Iglesia. Preocúpate de que tu Casa Iglesia sea intensa con
Dios, responsable en la Gran Comisión, responsable en sus labores y tareas, llena de
amor de Dios, y madura en la koinonía.
Planta en el corazón de tu gente el hábito y la necesidad de la oración, el amor por
la Palabra de Dios, la evangelización constante, el amor por la Iglesia, el amor y la
comunión unos a otros, la fidelidad en congregarse, la responsabilidad con las tareas
asignadas y el logro de las metas.

➢ Las Tareas y Objetivos de la Casa Iglesia

Planifica y organiza anticipadamente los trabajos de todo tipo que se deben realizar:
trabajos evangelísticos, visitaciones especiales, programas de oración, trabajos
económicos y otros. Dedica tiempo importante a la planificación. Escribe todo lo que
planificas en un cuaderno especial para ello.
Una vez realizada la planificación, organiza el trabajo, asignando a cada uno el rol y
las tareas que le corresponden. Sé muy específico en esto, a fin de que a cada uno
le quede perfectamente clara la participación y la responsabilidad que tendrá.
La comunicación es un asunto clave en el éxito de todo trabajo grupal. Enseña y/o
da a cada uno las instrucciones necesarias para que puedan realizar su trabajo con
efectividad. No des nada por sabido; asegúrate que cada persona está preparada y
capacitada para la tarea que le das. Si no lo está, capacítala.
Una vez entregados los trabajos, fija los plazos para su concreción o cumplimiento.
Por otro lado, pide un compromiso y responsabilidad a cada uno, para poder lograr
alcanzar los objetivos en los tiempos indicados. Pídelo positivamente; genera
motivación y entusiasmo.
Ahora comienza la acción. Permite que cada uno trabaje libremente, mientras tú
supervisas, motivas, corriges lo deficiente, y lideras todo el proceso.
Avanza con tu grupo dando a cada uno lo que necesita: visión, incentivo, motivación,
corrección, exhortación, etc.
➢ El Crecimiento de la Casa Iglesia

El crecimiento numérico de la Casa Iglesia es un resultado, una consecuencia. No es


el resultado de un solo elemento, sino de varios asuntos que se conjugan para que
el crecimiento se produzca. Trabaja con paciencia, esperanza y fe sobre cada uno de
ellos.
Toda Casa Iglesia lleva en dentro suyo la capacidad y la necesidad de crecer; sólo
una Casa Iglesia enferma, o una que haya caído en criterios o prácticas defectuosas
no crece. Todas las células normales del Cuerpo de Cristo tienen un interminable
poder de crecimiento que deben capitalizar y cultivar.
El crecimiento de la Casa Iglesia se refiere a las varias áreas en que ella debe
experimentar aumento; por ejemplo: crecimiento numérico, crecimiento
conceptual (bíblico-teológico), crecimiento espiritual, crecimiento ministerial,
crecimiento en koinonía, crecimiento financiero, etc.
Normalmente, se distingue entre crecimiento y desarrollo, entendiendo el
crecimiento como el aumento numérico, y el desarrollo como el aumento en calidad
en las otras áreas. Cantidad y calidad no siempre van de la mano, aunque debieran.
La cantidad se refiere al aumento de personas en la Casa Iglesia; la calidad, a su
crecimiento espiritual, su avance en el conocimiento bíblico y teológico, su
desarrollo de relaciones de amor y koinonía; su madurez ministerial, etc.

➢ La Multiplicación de la Casa Iglesia

La multiplicación de la Casa Iglesia es un objetivo prioritario, y como tal, muchos


esfuerzos y oraciones apuntan hacia allá. Pero debemos saber cómo trabajar a fin
de que la multiplicación se produzca.
La falta de visión acerca de la multiplicación de la Casa Iglesia, definitivamente
impedirá que ésta se produzca, por lo que es imprescindible que los líderes tengan
absolutamente claro que la Casa Iglesia existe para multiplicarse; que ella ha sido
dotada por Dios del poder de la multiplicación, para que el Cuerpo de Cristo se
extienda por toda la tierra.
Cuatro elementos deben conjugarse para que la multiplicación de la Casa Iglesia se
produzca:
(1) Visión de la Multiplicación de la Casa Iglesia
(2) Fe en el los recursos del Señor en la Casa Iglesia para su multiplicación
(3) Sabiduría para establecer y realizar las estrategias que mejor producen
la multiplicación
(4) Trabajo constante y disciplinado en pro de la multiplicación de la Casa Iglesia.
4.- Los objetivos de la reunión de la casa iglesia
Nada debe restarle importancia a la Reunión Semanal de la Casa Iglesia. Ella es de tal
importancia, que debemos darle nuestros mejores esfuerzos para su planificación y
ejecución. En la Iglesia Primitiva, los apóstoles guiados por la enseñanza y las instrucciones
del Señor Jesucristo y la dirección del Espíritu Santo, establecieron dos columnas claves para
el sostén, la edificación y el crecimiento de la Iglesia: la Reunión Pública (en el templo) y la
Reunión de la Casa Iglesia (por las casas) (“Y todos los días, en el templo y por las casas, no
cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo” - Hechos 5:42).
Mientras la Iglesia se sostuvo practicando estos dos principios (La reunión masiva para la
predicación de la Palabra, la celebración y la evangelización a las multitudes - La reunión
pequeña para la enseñanza y la doctrina, el partimiento del pan, la comunión, y las
oraciones), fue fuerte y se mantuvo fresca y pura. Pero cuando menospreció la pequeña
reunión en las casas y quitó de manos de los santos el derecho de ministrar, la Iglesia se
tornó fría, formalista, legalista. Era el ministerio de los santos en miles y miles de casas lo
que le daba la riqueza y la intensidad espiritual a la Iglesia del Señor. Eran las reuniones
en los hogares lo que mantenía ardiendo el fuego, y lo que permitía al Espíritu Santo tocar
las vidas de los familiares, vecinos, amigos y conocidos de los anfitriones de esos hogares.
Visto lo anterior, tenemos que entender que la Reunión de la Casa Iglesia no es algo menor
que podamos descuidar, o a lo que podamos darle menos preparación que a las reuniones
masivas de la Iglesia. Las Reuniones de la Casa Iglesia deben ser preparadas con oración y
ayuno, planificando seriamente su desarrollo, y procurando la participación de todos los
asistentes.

➢ Darle Culto al Señor - El principal propósito por el cual existe la Casa Iglesia, es para
darle culto al Señor. Todo otro propósito es secundario o subsidiario. Nunca
debemos perder de vista esta verdad. Si bien la Casa Iglesia cumple una serie de
vitales funciones en la vida de la Iglesia y de cada miembro en particular, es el
ofrecer culto al Señor su primera razón de ser. El Objeto de nuestra alabanza, de
nuestras oraciones, de nuestra consagración, de nuestra adoración y de nuestras
ofrendas es solamente nuestro Señor.

La adoración en su sentido amplio, entendida como toda forma de alabanza,


gratitud, devoción y reconocimiento de la Persona de Dios, así como de Sus obras,
es un ingrediente normal y fundamental en el culto que los hijos de Dios le dan a
su Señor. La Reunión de la Casa Iglesia debe ser en expresiones de esta clase, por
lo tanto, a la vez que deben impregnarse la Reunión del espíritu de alabanza y
adoración, los dirigentes deben dar espacio en ella para que se le pueda ministrar
a Dios los “sacrificios de alabanza” que El espera de Su pueblo (“Así que,
ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir,
fruto de labios que confiesan su nombre”- Hebreos 13:15; “vosotros también,
como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para
ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo” - 1
Pedro 2:5)

➢ Recibir Vida y Comunión del Señor por medio de participar del Cuerpo y de la
Sangre de Jesucristo - La Iglesia Primitiva (que es nuestro modelo o prototipo de
Iglesia), practicaba el “partir el pan”, o Santa Cena cada vez que se reunían para
darle culto a Dios en las casas (“Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en
la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones…. Y
perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas,
comían juntos con alegría y sencillez de corazón” - Hechos 2:42,46). Hoy debemos
recobrar esta ministración, y avanzar en su profundo significado. En cada Reunión
Semanal de la Casa Iglesia se partirá el pan con alegría y sencillez de corazón. Los
líderes de las Casa Iglesia harán esta ministración, y todos juntos, participando con
fe, “comerán la carne y beberán la sangre del Señor Jesús”, recibiendo así Su vida
(“Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del
Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y
bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi
carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida” - Juan 6:53-55). Al
participar de la Santa Cena, recibimos Su Vida y Su Comunión de manera íntima y
potente.

➢ Orar e Interceder por diversas necesidades - Toda Casa Iglesia tiene como objetivo
básico juntarse e integrarse como tal para buscar a Dios por medio de oraciones,
rogativas, intercesión y confesiones. La oración es un elemento vital inseparable de
la vida de la Casa Iglesia. La Casa Iglesia existe para unir a sus integrantes en oración
ferviente a nuestro Dios, buscando Su favor y Sus respuestas. De esta manera, las
oraciones toman una parte importante del tiempo de la Reunión. Debe, por tanto,
destinarse momentos específicos durante la Reunión para ejercitar diversas formas
de oración y ruego al Señor. Por otro lado, las oraciones deben ser fervorosas,
intensas, llenas de fe y confianza.

➢ Edificar a los Miembros de la Casa Iglesia por medio de la Ministración de la


Palabra - La enseñanza de la doctrina y los principios bíblicos es algo que la Casa
Iglesia debe realizar responsablemente. Debe proveerse en cada Reunión un tiempo
consagrado a ministrar la Palabra de Dios por medio de la enseñanza, preparando
cada estudio o prédica de la manera más diligente y responsable, dando así a los
miembros del grupo el alimento espiritual que necesitan. La enseñanza debe ser
clara, precisa, orientadora, pertinente, aplicable, ungida y edificante.
➢ Dar oportunidad a la Ministración de los Dones Espirituales - De manera ordenada,
todos deben tener oportunidad de participar en la Reunión, y de ministrar los dones
que el Señor les ha dado, de acuerdo a la ocasión y momento (Cada uno según el
don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la
multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios;
si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea
Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los
siglos de los siglos. Amén - 1 Pedro 4:10-11).

➢ Evangelizar y Ganar Personas para Cristo - La Casa Iglesia es llamada “Evangelística”


precisamente, debido al propósito de ser ella una herramienta evangelizadora. Los
miembros del grupo, además de estar ganando almas para Cristo en su actividad
diaria, invitan a la Reunión a gente interesada en el Evangelio, quienes, con mucha
probabilidad, entregarán sus vidas a Cristo en el transcurso de ella. En ocasiones
todos los asistentes serán salvos, pero en otras no. En estas oportunidades
entonces, “se tirará la red”, y quienes reciban a Cristo serán bautizados
inmediatamente, y se les ministrará el bautismo con el Espíritu Santo.

5.- La tarea del líder o encargado de la casa iglesia

Orar E Interceder Por Tu Casa Iglesia Y Sus Miembros

➢ Orar e Interceder, tu Primera Tarea

Cada Líder de Casa Iglesia debe tener claro que las personas de su grupo le han
sido entregadas por Dios para su cuidado, crianza y formación, por lo tanto, con la
responsabilidad de buen pastor, debe velar por ellos, y esforzarse por su
crecimiento y desarrollo. La intercesión diaria por los suyos es uno de los trabajos
fundamentales que toca a cada Líder.
La Oración, pues, y la Intercesión, son la primera y fundamental tarea de los líderes
celulares. Nada que hagan les eximirá de esta responsabilidad esencial.

➢ La Guerra Espiritual por los Tuyos

Cuando hablamos de intercesión, hablamos de otra esfera de la oración. La


intercesión te introduce en un ámbito de lucha por las personas, responsabilidad
espiritual por aquellos por los que intercedemos, cuidado espiritual y protección
de los que nos han sido entregados.
Satanás es el enemigo declarado de las almas, y sobre todo de aquellos que le han
sido arrebatados; los que han sido sacados de su reino de tinieblas y trasladados al
Reino de Dios. El luchará con todo lo que posee a fin de recuperar a los que perdió.
El procurará afectarles a ellos de diversas maneras; también tratará de dañar al
Líder que tiene a cargo a los nuevos cristianos. Si puede, intentará afectar a toda
la Iglesia.
Si los líderes celulares hacen su trabajo diario de orar e interceder a Dios por los
suyos, y simultáneamente, pelean contra el diablo la guerra espiritual por su gente
bajo la guianza del Espíritu, nada deben temer. Por el contrario, deben glorificar al
Padre que les da generosa victoria y mayor avance en el Reino de Dios.

➢ El trabajo de la Oración

La oración es un trabajo; es el más importante trabajo espiritual que alguien puede


realizar. La oración es la que prepara todas las cosas para que Dios se pueda mover
y actuar en las situaciones por las que oramos. La oración del hombre abre caminos
para la acción de Dios.
Un buen ejemplo para entender el trabajo de la oración es el siguiente: Una
locomotora tiene un motor muy poderoso, capaz de viajar más de 2000 kilómetros
en un día, arrastrando decenas de carros, pero de nada le sirve tal potencia si no
tiene rieles y vías que le permitan viajar. El Espíritu Santo es como la locomotora,
poderoso en extremo, y los carros que arrastra son Sus bendiciones, Su gracia para
los hombres manifestada de mil maneras. Pero de nada sirve todo eso, si Él no
tiene caminos para llegar a las personas. Lutero dijo hace siglos que el Señor nada
hace sin oración. Jesús lo dijo más claramente: “lo que atares en la tierra será
atado en el cielo; y lo que desatares en la tierra será desatado en el cielo” (Mateo
18:18). Cuando oramos, intercedemos y profetizamos en el Espíritu, estamos
atando y desatando; entonces el cielo tiene la oportunidad de obrar, de actuar
sobre aquellas cosas que hemos atado y desatado. Si no oramos ni profetizamos,
nada hemos atado o desatado, por lo tanto, nada el Señor hará.
Lo que sucede cuando intercedemos en el Espíritu es que construimos vías y rieles
para que la locomotora del Espíritu pueda llegar con Sus bendiciones y Su gracia, a
las personas y los asuntos por los que oramos. Por eso es que afirmamos que la
oración es el primer y más importante trabajo de la Obra de Dios.
Después de la oración viene la acción. La acción es fundamental para que Dios se
mueva y pueda producir Su Obra, pero es la oración la que consigue la victoria de
la acción. La acción sin oración es improductiva. La acción sin la oración es como
un ave con una sola ala, imposibilitada para volar.
Tener Clara La Visión De Dios Para El Trabajo De Tu Casa Iglesia

➢ La Importancia de la Visión

El Señor sabe lo importante que es tener una visión que nos impulse hacia delante,
hacia los objetivos que debemos alcanzar. Él también sabe que cuando no hay
visión ni percepción profética “el pueblo se desenfrena” (Proverbios 29:18).
Las líderes necesitamos de manera vital la visión que viene de Dios. Sin ella no
sabemos el destino hacia el que nos debemos dirigir, ni menos el camino que
debemos transitar; por lo tanto, vagamos y caminamos zigzagueando o en círculos,
sin llegar a ninguna parte. La visión marca el camino y el destino de nuestra Casa
Iglesia. La visión nos proyecta, nos da horizonte y perspectiva. La visión nos pone
en el camino y nos infunde aliento y motivación para llegar a destino. Sin duda,
Dios ha establecido la visión como herramienta y vehículo para guiarnos hacia Su
propósito y objetivo.
La visión para tu Casa Iglesia incluye el objetivo final, así como las estrategias y
procedimientos que usarás para llegar a la meta. La visión te da el destino y
también el camino.

➢ La Importancia de la Visión Correcta para tu Casa Iglesia

La Visión de tu Iglesia para tu Casa Iglesia. - Tu Iglesia, por medio de los pastores
y líderes, ha establecido una visión clara y específica para todas las Casa Iglesias,
incluyendo la tuya. Esa es la visión que debes seguir en tu trabajo. Distintas iglesias
desarrollan distintas visiones para el trabajo celular; tú debes ser absolutamente
fiel a la visión que el Señor ha dado a tu iglesia.
La Visión de Dios para tu Casa Iglesia. - Es muy importante que entiendas que la
visión que Dios tiene para tu Casa Iglesia ha sido revelada a tus pastores y líderes;
por lo tanto, debes recibir la visión que ellos te dan como que es la visión de Dios
para tu grupo (porque así es), y dedicarte a trabajar bajo esa dirección.
La Visión Positiva Acerca de tu Casa Iglesia. - Toda visión que da Dios es muy
positiva, pero el corazón humano no lo es. Aun teniendo una gran visión, el líder
puede desarrollar una actitud negativa a causa de su escasa fe o de otros motivos.
Tú debes creerle a Dios y a tus líderes, y mantenerte en un clima de fe fuerte
respecto de tu Casa Iglesia y su trabajo. No debes aceptar ninguna clase de
negativismo, ni siquiera cuando sobrevienen adversidades y dificultades a tu
grupo. Debes desarrollar dentro tuyo la visión más positiva acerca de tu gente, de
tus colaboradores, de tus discípulos, de las posibilidades de tu Casa Iglesia, de la
bendición de Dios para tu Iglesia, y de todo aspecto de la Obra de Dios.
Establecer Los Criterios Que Gobernarán La Vida De Tu Casa Iglesia

➢ Es responsabilidad del Líder establecer los criterios que gobernarán la vida de su


Casa Iglesia. En realidad, tales criterios le son enseñados y ministrados por los
pastores y líderes de su Iglesia, pero él los establece en su Casa Iglesia, delante de
sus colaboradores y su gente, como criterios gobernantes, como principios de vida
y ministerio, como el camino que su grupo debe seguir. Haciendo esto, el Líder está
marcando claramente a todos los integrantes de su Casa Iglesia lo que él, la Iglesia y
el Señor esperan de ellos:

Respecto a la Visión de la Iglesia


Respecto la Obediencia a las Autoridades
Respecto al Compromiso con la Gran Comisión
Respecto a la Reunión Semanal de la Casa Iglesia
Respecto al Uso y Desarrollo de los Dones de Cada Uno
Respecto de la Fidelidad en el Trabajo de la Casa Iglesia
Respecto al Grupo Mentor y los Discípulos
Respecto al Crecimiento y la Multiplicación de la Casa Iglesia
Respecto de la Fidelidad en la Finanzas para Dios: Diezmos, Ofrendas, Primicias,
Votos

La Administración De La Casa Iglesia

➢ Eres el Administrador de tu Casa Iglesia

Tú eres el Administrador General de tu Casa Iglesia; el Gerente General. A ti se ha


entregado la Casa Iglesia y todo lo que ella es y tiene; todo está bajo tu autoridad,
bajo tu control, y bajo tu administración.
Ser el administrador de tu Casa Iglesia significa que tus líderes han confiado en ti
para poner la Casa Iglesia y todo lo que tiene que ver con ella bajo tu total
mayordomía. Todo lo que suceda en ella cae bajo tu responsabilidad. Las distintas
áreas de la Casa Iglesia te competen. Tú debes velar por cada una de ellas. Debes
delegar el trabajo directo de cada una de ellas en tus colaboradores, pero tú sigues
siendo el responsable principal de todo.
Al entregarte la Casa Iglesia se te han entregado todos los recursos de ella.
Personas, talento, dones, dineros, mobiliarios, y muchas otras cosas están en tus
manos, y dependen de tu sabiduría como administrador, para desarrollarse,
multiplicarse y prosperar.
➢ Lo que se Requiere de ti como Administrador de tu Casa Iglesia

Ser el administrador de tu Casa Iglesia es un gran honor y a la vez una gran


responsabilidad. Se requiere a los administradores los siguientes asuntos:

• Obediencia. - Debes ser sujeto a tus líderes superiores, y obediente a sus


instrucciones y a la visión de Dios para tu iglesia.
• Diligencia. - Debes hacer hoy lo que hay que hacer hoy. No debes retardar tu
trabajo. Debes realizar todo con responsabilidad y puntualidad.
• Sabiduría. - Debes desarrollar sabiduría práctica para realizar todas las tareas,
planificar, organizar y realizar cada fase del proceso administrativo, así como
para resolver las dificultades y adversidades.
• Visión Estratégica. - debes orar a Dios por una visión estratégica del trabajo y la
vida de la Casa Iglesia; una vez que la tengas, podrás proyectar tu Casa Iglesia
de manera superior.
• Fidelidad. - El Señor requiere que sus administradores sean fieles (“Así, pues,
téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los
misterios de Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada
uno sea hallado fiel” - 1 Corintios 4:1-2); la Iglesia también te lo requiere.
Fidelidad es mantenerte en tu puesto realizando tu tarea hasta terminar.
• Productividad. - El Señor requiere que sus administradores sean productivos;
esto es, que multipliquen lo que se les entrega para administrar (“Porque el
reino de los cielos es como un hombre que, yéndose lejos, llamó a sus siervos
y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a
cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. Y el que había recibido
cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. Asimismo,
el que había recibido dos, ganó también otros dos. Pero el que había recibido
uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. Después de mucho
tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. Y
llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos,
diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros
cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre
poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos
me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor
le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te
pondré; entra en el gozo de tu señor. Pero llegando también el que había
recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas
donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y
fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo
su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré,
y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los
banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.
Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que
tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será
quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y
el crujir de dientes” - Mateo 25:14-30); la Iglesia también te lo requiere. Debes
esforzarte por dar la mayor cantidad de fruto en tu administración.

La Necesidad e Importancia Del Liderazgo Para La Casa Iglesia

➢ Las Personas Necesitan ser Lideradas. - Todos necesitamos ser liderados por alguien
para funcionar saludablemente: Dios ha puesto esa necesidad en nuestro interior.
Las personas son como ovejas que necesitan pastores que las pastoreen y las
conduzcan sabiamente (“Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque
estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces
dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos. Rogad,
pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies” - Mateo 9:36-38). Los
miembros de tu Casa Iglesia necesitan ser liderados.

➢ La Falta de Liderazgo Produce Anarquía y Confusión. - La anarquía es la ausencia de


orden debido a la ausencia de autoridad. La falta de liderazgo produce anarquía y
confusión en las personas y las comunidades. Hubo tiempos así en Israel (“En estos
días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía” - Jueces 21:25).
Jamás debes permitir que un estado así se produzca en tu Casa Iglesia. Por esta razón
debes mantener siempre el ejercicio de tu liderazgo y el de todos los que han sido
investidos de autoridad en tu grupo.

➢ El Liderazgo Espiritual Produce Unidad y Fortaleza. - El liderazgo ha sido dado por


Dios para producir unidad entre las personas, armonía, concordia y comunión. Por
otro lado, el liderazgo funcionando saludablemente hace fuerte al grupo, la
comunidad, la Iglesia o la nación. Tu Casa Iglesia será tan fuerte como lo sea tu
liderazgo.

➢ Los Buenos Líderes Guían a las Personas hacia Dios y Su voluntad. - En la historia
de Israel hubo reyes buenos y malos. Los buenos reyes, según la calificación de Dios,
fueron aquellos que buscaron a Dios de corazón y condujeron a su pueblo fuera de
la idolatría y lo impulsaron a buscar a Dios. Los malos reyes, fueron los que se
involucraron en el ocultismo, la idolatría y la corrupción moral, y con su conducta
influyeron para que el pueblo de Dios se apartara del Señor. La autoridad que el
Señor te ha dado es un arma de doble filo. Si haces lo correcto, los que te siguen
también lo harán; si tu proceder se aparta de la voluntad de Dios, tus seguidores lo
imitarán y terminarán lejos de la comunión con el Señor.
➢ Los Buenos Líderes Capitalizan el Potencial de su Gente. - Todas las personas que
te son entregadas por Dios están llenos de un potencial extraordinario. Este
potencial está constituido por sus dones espirituales, sus talentos naturales, su
conocimiento, las revelaciones recibidas de Dios, las experiencias que poseen, la
formación secular y la espiritual, y otros valiosos tesoros. Tu oportunidad y tu deber
como buen líder consiste en:

• Reconocer el potencial de cada uno.


• Establecer programas y caminos por los que el potencial de cada uno pueda
expresarse y desarrollarse.
• Desarrollar estrategias para reunir y capitalizar todo el potencial de los
miembros en pro del crecimiento, multiplicación y avance de la Casa Iglesia, de
la Iglesia y del Reino de Dios.

➢ Los Buenos Líderes Inspiran y Ayudan a su Gente a Crecer y Desarrollarse

• La primera tarea de los líderes en relación a su gente, es “verlos”, reconocer lo


que son y lo que tiene de Dios, su potencial.
• La segunda tarea consiste en establecer una senda de formación y desarrollo
para todos, a través de la cual las personas crecerán espiritualmente y serán
formadas integralmente. La segunda tarea consiste en establecer una senda de
formación y desarrollo para todos, a través de la cual las personas crecerán
espiritualmente y serán formadas integralmente.
• La tercera tarea y responsabilidad es involucrar e introducir a cada uno de los
suyos en el programa de capacitación, mentoreando y monitoreando su
formación, y motivándoles a continuar hasta su graduación.

➢ Los Líderes Sabios Organizan a su Gente para Lograr los Objetivos y las Metas. -
Los objetivos y metas generales para la Casa Iglesia son establecidos por la Iglesia a
través de las autoridades superiores de ella (pastores, supervisores, etc.). La
responsabilidad del líder es lograr cada una de las metas, por medio de una eficiente
organización de su gente y un trabajo estratégico y sabio. Nunca trabajes solo; forma
tu equipo de colaboradores, y por medio de ellos, distribuye la autoridad y la
responsabilidad de lograr los objetivos, repartiendo el trabajo y procurando que
todos los miembros de la Casa Iglesia realicen su mejor labor y aporte para el logro
de las metas.
Las Principales Leyes Para Un Liderazgo Efectivo

➢ Debes Establecer y Desarrollar una Relación Íntima con Dios

La primera y más importante condición para quien lidera almas hacia la vida eterna,
es que debe establecer y sostener una relación de intimidad con Dios en su vida
personal privada diaria. Esa intimidad con el Todopoderoso será su fuente de
fortaleza, confianza, guianza y propósito.
Además, esa relación con Dios le capacitará con unción especial para llevar
adelante su Casa Iglesia de manera exitosa.

➢ Debes Convertirte en un Intercesor

Uno de los aspectos fuertes de la relación que el Líder tiene con Dios, es la
intercesión de éste por los suyos.
Está demostrado en los líderes celulares que hay una relación directa entre la
oración del líder y el crecimiento y la multiplicación de la célula. Los líderes que
oran más de 60 o 90 minutos diarios por sus células, avanzan mucho más
rápidamente que los que oran sólo 30 minutos o menos cada día.
El ejemplo de Moisés en la montaña intercediendo por Josué en el valle, y la
relación directa que había entre las manos alzadas de Moisés y la victoria para
Josué, grafica la vital importancia de la intercesión en el éxito de los nuestros
(“Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. Y dijo Moisés a Josué:
Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la
cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano. E hizo Josué como le dijo
Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre
del collado. Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; más
cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec. Y las manos de Moisés se
cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó
sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro;
así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. Y Josué deshizo a Amalec
y a su pueblo a filo de espada” - Éxodo 17:8-13)

➢ Debes Recibir la Guianza del Espíritu Santo y Dejarte Conducir por Ella

El más interesado en que los líderes sepan qué hacer con sus Casa Iglesia es el
Espíritu Santo. Él está con nosotros para guiarnos, y, de hecho, lo hace y lo hará,
siempre que se lo permitamos y aceptemos su guianza.
Debes orar cada día para que el Espíritu te guíe y te enseñe Sus planes y Su voluntad
para tu vida y tu grupo. Una vez que recibes la guía del Espíritu, no te retardes en
obedecerla.
➢ Debes Alcanzar una Visión Clara y Definida Acerca de tu Casa Iglesia

Antes hablamos acerca de la visión, y la importancia que ella tiene, así para el líder
como para todo su grupo. Ahora hablamos de la visión como principio clave para
el liderazgo exitoso de la Casa Iglesia.
Este principio significa que, como líder y conductor de tu grupo, tú debes
preocuparte de llegar a tener absolutamente clara la visión que comanda la vida
de la Casa Iglesia. Tener siempre clara la visión es tu obligación y tu necesidad.

➢ Debes Ser un Soñador

Dios ama a los soñadores que sueñan con El. Dios usa a los soñadores que sueñan
los sueños de Él.
La lista de soñadores de la Biblia es larga y poderosa: Noé, Abraham, Isaac, Jacob,
José, Moisés, Josué, los Jueces, los Profetas, David, Salomón, Josafat, Juan el
Bautista, Jesús, los Apóstoles, Pablo, y una interminable lista de soñadores
anónimos, que fueron usados por Dios para hacer la historia o para cambiarla.
Dios te usará si levantas como bandera tus sueños, y los inviertes en tu Casa Iglesia.
Pide a Dios un sueño para tu grupo.

➢ Debes Sujetarte Voluntariamente a Tus Líderes Espirituales

La autoridad de tu liderazgo está íntimamente vinculada a tu sujeción a los que te


lideran. El centurión que vino a Jesús pidiéndole que sólo dijera la palabra y su
siervo sanaría, le habló a Jesús de este aspecto de la autoridad. Él dijo en esencia:
tengo autoridad porque estoy bajo autoridad (“Respondió el centurión y dijo:
Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi
criado sanará. Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis
órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo:
Haz esto, y lo hace” - Mateo 8:8-9).
Sujétate a tus líderes espirituales y desarrolla con ellos relaciones fáciles, no
complicadas.

➢ Debes Establecer Claramente las Prioridades Correctas

Una prioridad es un asunto de primera importancia. Si alguien debe tener claras


las prioridades en su vida personal, es el líder de la Casa Iglesia.
Si alguien debe tener claras las prioridades de la Casa Iglesia, es obviamente
también su líder.
El asunto de las prioridades es demasiado importante; no se debe pasar por alto ni
retrasar por ningún motivo. Vale la pena decir que, en relación con las prioridades,
hay por lo menos dos aspectos que debemos definir y afinar:
• Cuáles son las prioridades correctas; las que están de acuerdo con nuestra
visión, con nuestra misión, y con nuestros deberes.
• Cuál es el orden correcto para nuestras prioridades; es decir, qué es primero en
orden de importancia, y segundo, y tercero, y así hasta nuestra última prioridad.

➢ Debes Desarrollar un Sano Equilibrio en el Asunto de Objetividad v/s Subjetividad

La objetividad tiene que ver, generalmente, con percibir y analizar con precisión
hechos concretos; tiene que ver también con tomar en forma correcta decisiones
prácticas.
La subjetividad tiene más que ver con estados emocionales internos; con la manera
en que nos sentimos frente a los hechos.
Los líderes, si bien deben ser sensitivos y desarrollar internamente estados
emocionales positivos, a la hora del trabajo, de la responsabilidad y de los
resultados, deben ser saludablemente objetivos y pragmáticos. Ser objetivos en
este caso, significa tomar la posición y la actitud que nos permita percibir, evaluar,
medir y juzgar los asuntos, con sabiduría práctica y criterio científico.
Los líderes demasiado subjetivos, anulan su capacidad de discernimiento práctico,
y nublan su juicio, lo que puede derivar en percepciones y decisiones incorrectas,
con todo lo que ello conlleva.
Sin embrago, como líderes soñadores y personas de fe, debemos alcanzar una
cuota saludable de subjetividad, que nos ayude a equilibrar ambos aspectos, y
mantenernos en contacto sabio con nuestros sueños a la vez que con nuestras
realidades.

➢ Debes Ser un Buen Ejemplo de Conducta e Integridad

La integridad en la conducta personal se requiere de todo líder cristiano siempre.


Los líderes íntegros en su conducta dejan huellas positivas en sus seguidores, que
ellos desean imitar. Los líderes con mal ejemplo y malos testimonios afectan
negativamente a sus discípulos, y pueden dejar en ellos huellas negativas
imborrables, que dañen para siempre sus vidas.
Preocúpate de preservar tu conducta íntegra. Interésate en ser un buen ejemplo
para quienes son tus discípulos y miembros de tu Casa Iglesia.

➢ Debes Desarrollar un Carácter Sólido, Estable, Ético y Maduro

En el lenguaje popular se confunden ciertos aspectos del temperamento con el


carácter; se habla entonces de que alguien tiene “buen carácter o mal carácter”. Si
bien, esta manera de usar el término carácter es medianamente válida, el
significado literal de la palabra en nuestro idioma es otro.
A continuación, un par de definiciones del término carácter en el diccionario:
“Modo de ser peculiar de cada persona por sus cualidades morales”. “Firmeza,
energía”.
Cuando hablamos del carácter del líder, apuntamos pues a su fibra íntima, a su
esencia como persona, a su fortaleza personal, a su estabilidad moral, a sus
principios éticos, a sus valores.
El líder debe ser una persona absolutamente definida en lo ético y moral, con una
firmeza de convicciones, con una estabilidad emocional, con un desarrollo de la
fortaleza interior, con una determinación inquebrantable.
Para conducir a Su pueblo, Dios no usa a gente débil, ni timorata, ni pusilánime, ni
depresiva. Dios pone la conducción de Su gente en manos de los que han
desarrollado la fibra interna de su carácter; por eso, El mismo se encarga de
entrenar y desarrollar a los que serán líderes poderosos usados por El, haciéndoles
pasar por tribulaciones, adversidades y desafíos extremos (Moisés, Josué, los
Jueces, David, Jesús).

➢ Se Requiere de Ti Vivir en Continua Auto superación

El líder de un grupo es el ejemplo que los demás siguen; si él es una persona


visionaria, que se proyecta y que se auto supera, su influencia sobre el grupo será
totalmente sana y saludable. Si, por el contrario, el líder es una persona sin
aspiraciones de mejora, que no provoca ni aprovecha las oportunidades de
autosuperación, su ejemplo será una mala influencia para el desarrollo y el
crecimiento personal de los miembros del grupo.
Todo líder cristiano debe mantener fuerte un espíritu de autosuperación, por él,
primeramente, por causa de que Dios se lo manda (“vosotros también, poniendo
toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud,
conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a
la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos
ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero el que
no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la
purificación de sus antiguos pecados. Por lo cual, hermanos, tanto más procurad
hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis
jamás” - 2 Pedro 1:5-10; “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y
constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo
en el Señor no es en vano” - 1 Corintios 15:58; y por su gente y los que seguirán
su ejemplo (“El discípulo no es superior a su maestro; más todo el que fuere
perfeccionado, será como su maestro” - Lucas 6:40).

➢ Debes Transformarte en una Persona de Fe y Optimismo

Una de las cosas que caracteriza a los líderes exitosos, es su optimismo y su fe; esa
fe contagiosa y ese optimismo vigoroso, son los que inspiran a sus seguidores y les
inyectan la fuerza para continuar tras ellos. De los líderes cristianos no se espera
menos que eso.
Los líderes de las Casa Iglesia deben crecer en su fe, avanzando por encima de sus
limitaciones, para confiar plenamente en el Señor Todopoderoso que hoy nos
ayuda a hacer proezas para El.
Debes llenarte de fe en el Señor y en Su Palabra. Debes desarrollar convicciones
fuertes y profundas acerca de la fidelidad de Dios, Su poder y Su amor por ti.
Debes creer plenamente que Él te escogió para ser un gran líder, y te llamó a esta
tarea; debes confiar en que Él te dará todo lo que necesitas para realizarla. Debes
progresar en tu fe en Dios, confiando cada vez más en El en todas las situaciones.

➢ Se Requiere de Ti que Seas Valiente

Nadie sigue a los timoratos y cobardes. Cuando Moisés murió y Dios tomó a Josué
para ser el líder de Israel, el pueblo le exigió como uno de los requisitos el ser
valiente (“Entonces respondieron a Josué, diciendo: Nosotros haremos todas las
cosas que nos has mandado, e iremos adondequiera que nos mandes. De la
manera que obedecimos a Moisés en todas las cosas, así te obedeceremos a ti;
solamente que Jehová tu Dios esté contigo, como estuvo con Moisés. Cualquiera
que fuere rebelde a tu mandamiento, y no obedeciere a tus palabras en todas las
cosas que le mandes, que muera; solamente que te esfuerces y seas valiente” -
Josué 1:16-18).
Dios y tu gente esperan y exigen de ti que seas valiente, que te atrevas, que no le
temas al diablo, ni a la adversidad, ni al riesgo, ni a la falta de apoyo, ni a nada
sobre esta tierra. Ellos esperan que no huyas cuando surjan dificultades,
problemas, limitaciones, o guerra espiritual, sino que las enfrentes con valentía y
fe en el Señor: Ellos te seguirán si eres valiente. Se requiere de ti ser valiente:

• Para conquistar el territorio que el Señor te da, enfrentando y derrotando a


todos los enemigos que se presenten.
• Para continuar realizando la Obra de Dios cuando eres abandonado por tus
colaboradores, o surgen conflictos internos dentro de tu grupo.
• Para decir y enseñar la verdad de Dios, aun cuando eso te traiga problemas y
conflictos.
• Para corregir y reprender si es necesario, a los que pecan contra el Señor o
contra sus hermanos.
• Para continuar sirviendo a Dios cuando estás desmayando y te falten fuerzas
para seguir adelante.
• Para no permitir que la calumnia, la difamación, la murmuración y la crítica te
afecten y te roben el gozo y el entusiasmo.
• Para sufrir persecución y cárcel, y aún morir por el Señor y su causa, si es
necesario y Dios así lo permite.
➢ Debes Desarrollar la Capacidad de Formar Equipos y Trabajar en Equipo

No se nace sabiendo trabajar en equipo con otras personas; se aprende a hacerlo.


Trabajar exitosamente en equipo, es una de mayores virtudes que un líder puede
desarrollar. Tu Casa Iglesia cuenta con personas muy capaces, que, si son
entrenadas para su tarea y para el trabajo grupal, pueden conformar contigo un
equipo poderoso y eficaz.
Una vez que eres establecido como líder de una Casa Iglesia, debes comenzar a
orar a Dios por sabiduría y revelación, para escoger a quienes irán formando tu
equipo de liderazgo. Tú serás el formador del equipo y a la vez quien les capacite y
les entrene.
Ahora que les has establecido como tu equipo y les has dado las instrucciones
necesarias para funcionar como tal, tienes el desafío de guiarles a trabajar en
equipo. En ese equipo tú eres el líder, pero no el que sabe todo o dicta todo lo que
hay que realizar. Cada integrante de tu equipo tendrá un rol definido, un campo de
acción, y la libertad para aportar, opinar, aceptar, disentir, oponerse, crear, etc., y
todo, con el mejor espíritu de unidad, y la finalidad de generar entre todos lo mejor
para la Obra de Dios.
Debes entonces, desarrollar la capacidad de formar equipos eficaces, y trabajar
con ellos de manera armoniosa.

6.- Pastoreo de los miembros de la casa iglesia

➢ Ovejas sin Pastores

Mateo registra de manera profunda el sentir de Jesús al ver a la gente que le seguía;
dice: “Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban
desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor” (Mateo 9:36). Él
tenía siempre la visión espiritual de los acontecimientos o situaciones naturales.
En esta ocasión, Él estaba viendo la necesidad de la gente, su soledad espiritual, su
desamparo, su falta de paternidad espiritual, su abandono.
La gente es hoy, igual que en tiempo de Jesús, ovejas que no tienen pastor. Nuestro
evangelio los lleva ante el Buen Pastor, que les toma en sus brazos, les cura, les
alimenta y le trae al redil.

➢ Pastores para la Gente

Cuando vio Jesús la necesidad que la gente tenía de pastores, instó a sus discípulos
a orar y pedir al Padre obreros. Estos obreros serían usados por Dios para llenar la
necesidad de pastoreo que la gente tiene.
El plan de Dios es pastorear a todo Su pueblo, por medio de miles y millones de
pastores humanos que le ministren y les trasmitan el amor de Dios y su cuidado.
Algunos de tales pastores son designados de manera oficial con un ministerio
pastoral sobre las iglesias; otros, la mayoría, son sencillos obreros que tienen y
desarrollan el don pastoral, o que, por causa de la necesidad de la gente, han
extendido su amor sobre ellos para cubrirles y pastorearles.
Cada líder celular es el pastor de su Casa Iglesia, el que cuida a las ovejas, les guía,
les nutre, les cura, les reencamina cuando se desvían, y responde por ellas ante los
líderes que están sobre él, y ante el Pastor de los pastores.

Tú Eres El Pastor De Tu Casa Iglesia

➢ Tu Rol como Pastor Funcional de la Casa Iglesia

Debes entender claramente cuál es tu rol como Pastor Funcional de tu Casa Iglesia.
No hace falta que te llamen “pastor”; probablemente ese título está reservado en
tu iglesia para quienes han sido designados para el oficio pastoral; pero eso no hace
ninguna.
“Pastor Funcional” significa que desarrollas la función pastoral, sin relación con
tener o no el título de pastor. Significa que funcionas como un pastor para tu gente;
que cubres sus necesidades espirituales; que les guías por el camino del Señor; que
les proteges y les defenderás con tu vida si es necesario; que buscas para ellos y
les provees la mejor comida espiritual.

➢ Representando la Autoridad de tu Pastor

Como Pastor Funcional, tú representas la autoridad del Pastor o Equipo Pastoral


de tu Iglesia. Tú has recibido de tu Pastor la autoridad para ser el líder de la Casa
Iglesia, por lo tanto, trabajas y operas bajo esa cobertura y bajo esa autoridad; y
mantienes tu autoridad espiritual sobre la gente de tu Casa Iglesia, mientras tú te
mantengas en obediencia y sujeción a tu autoridad mayor.
Eres entonces, el representante directo de tu Pastor y su Equipo. Sé consecuente
con esto, y trabaja con toda sujeción y respeto a tus autoridades.

➢ Pastoreando las Ovejas del Señor

Nunca olvides que la gente que pastoreas no es tuya; no puedes hacer de ellas
como te plazca; no eres libre de tratarles descuidadamente o en forma abusiva.
Ellos son propiedad del Señor; comprados con Su preciosa sangre. Le pertenecen
exclusivamente a Él.
Sin embargo, el Señor requiere de ti que pastorees Sus ovejas como si fueran tuyas,
no como un asalariado, que las deja y huye cuando viene el peligro, la dificultad, o
la adversidad (“Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve
venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.
Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas” -
Juan 10:11-13).
El Señor nos exige que pastoreemos sus ovejas en forma desinteresada, con
entusiasmo y sin abusar de nuestra autoridad (“Apacentad la grey de Dios que
está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no
por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío
sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando
aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible
de gloria” - 1 Pedro 5:2-4)

Tus Tareas Como Pastor Funcional De La Casa Iglesia

➢ Encargado, Responsable

Ser responsable por la gente significa que sobre ti recae el deber de velar por la
vida espiritual de la Casa Iglesia y sus miembros, por su formación, su capacitación
y su desarrollo. Jesús se refería a ésto cuando oró diciendo: “He manifestado tu
nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran y me los diste.... Yo
ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos
son.... Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los
que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición,
para que la Escritura se cumpliese” (Juan 17:6,9,12).

➢ Alimentador Espiritual

Alimentación espiritual es una necesidad principal para todo discípulo, los líderes
celulares deben ser conscientes de la necesidad que sus discípulos tienen de
alimentación espiritual y de su responsabilidad en proveerles lo que necesitan. La
nutrición espiritual de los discípulos la realiza el líder por diversos medios:
• La enseñanza y la predicación de la Palabra de Dios
• El consejo y la orientación espiritual
• La ministración de la gracia de Dios a través de los dones espirituales
➢ Protector

Los líderes celulares son los primeros responsables de la protección y el cuidado


de su gente, por lo tanto, deben estar atentos y vigilantes respecto de cualquier
amenaza real o potencial a la vida espiritual de sus discípulos, y prestarles
inmediatamente la ayuda necesaria, y aún, proteger con su propia vida la de ellos.
Todos sabemos que hay infinidad de peligros espirituales para el nuevo hijo de
Dios, que le podrían hacer perder la fe, descaminarlo, desviarlo, confundirlo, y aún,
destruirlo espiritualmente. Esto peligros latentes se dan en diversas áreas:
• Ataques espirituales de parte de Satanás y los demonios: tentaciones,
opresiones espirituales, temores, etc.
• Burlas, rechazos, oposiciones y aún, persecuciones por causa de su decisión de
seguir a Cristo, de parte de sus familiares, amigos, jefes y compañeros de
trabajo, compañeros de estudio y conocidos.
• Tentaciones y atracciones a volver a la antigua vida mundana.
• Sectas, falsas doctrinas, errores de interpretación de la Palabra.
• Malos testimonios de parte de líderes y cristianos antiguos.

➢ Guiador, Orientador

La responsabilidad del pastor es guiar cada día a sus ovejas, mostrándoles el


camino en que deben andar. Hablando de El mismo, Jesús dijo así: “el pastor de
las ovejas... cuando ha sacado fuera todas las (ovejas) propias, va delante de
ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz” (Juan 10:2,4). Observa que el
pastor “va delante de ellas”; es decir, él asume su posición de guiador, de
orientador; el marca el camino para sus ovejas, caminando delante de ellas,
mostrándoles ejemplo, marcando la ruta.

➢ Corrector

Como pastor funcional de tu Casa Iglesia, te tocará muchas veces usar tu autoridad
para amonestar y reprender a los miembros que desobedecen o afectan
negativamente a otros, corregir y aún suprimir situaciones peligrosas para la
comunión o la salud espiritual de tu gente, y disciplinar o castigar en distintos
grados de acuerdo a la falta, a los que reinciden o son rebeldes.

➢ Sacerdote

La Biblia enseña el sacerdocio universal de los creyentes; es decir, que todos somos
sacerdotes de Dios para su servicio y adoración (“Mas vosotros sois linaje
escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que
anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” -
1 Pedro 2:9; “Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y
nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los
siglos de los siglos” - Apocalipsis 1:5-6). El sacerdocio es un privilegio, un derecho
y una responsabilidad que cada hijo de Dios tiene y por lo cual dará cuenta a Dios.
Existen 4 esferas en las cuales el discípulo de Cristo tiene una responsabilidad
sacerdotal: (I) Hacia Dios (II) Hacia su familia (III) Hacia la Iglesia y (IV) Hacia el
mundo. Estas son las 4 áreas de su sacerdocio, en las que debe operar con toda
fidelidad. Todo líder celular debe tener perfectamente claro su rol de sacerdote en
cada una de estos 4 niveles.

7.- Crecimiento y multiplicación de la casa iglesia

➢ Tu Casa Iglesia debe Crecer

Todo lo Vivo Crece. - Los seres vivos tienen tres órdenes genéticas básicas: (1)
Crecer (2) Desarrollarse y (3) Proliferar o Multiplicarse. Todo lo vivo crece y se
desarrolla, madurando para la proliferación y la multiplicación.
Todo lo que Procede de Dios Tiene el Poder del Crecimiento y la Multiplicación. -
Esta es una verdad muy valiosa: si algo proviene de Dios, contiene en sí el potencial
del crecimiento y las semillas de la multiplicación. La Iglesia procede de Dios, y es
el organismo vivo de Jesucristo, por lo tanto, está llena del poder del crecimiento
y la genética espiritual de la multiplicación.
Tu Casa Iglesia Nació para Crecer y Multiplicarse. - Tu Casa Iglesia es parte del
Cuerpo de Cristo, el organismo vivo del Señor. Ella nació para crecer y multiplicarse.
Ella contiene en su código genético espiritual, las órdenes de crecimiento,
desarrollo y multiplicación. Por todo esto, tu Casa Iglesia debe crecer, debe
desarrollarse ricamente, y se debe multiplicar sin cesar.

➢ Evangelización y Crecimiento

La Relación Entre Evangelización y Crecimiento. - Existe una relación íntima entre


evangelización y crecimiento numérico. La evangelización es el medio a través del
cual la Iglesia crece. La gente llega a creer en Cristo, se convierte a Él y nace de
nuevo, llegando ser parte de la Iglesia, por medio de la evangelización. Nada puede
entonces, reemplazar el evangelismo y la potencia del evangelio predicado con
unción. La evangelización es para la Iglesia, su misión en este mundo, a la vez que
su mayor necesidad en cuanto al crecimiento.
➢ Las Metas de Crecimiento

La Importancia de las Metas para el Crecimiento. - Por lo general, todos


producimos más resultados en nuestras tareas, si se nos establecen metas que
debemos lograr. Cuando sólo se nos ordena trabajar, pero no se nos dan metas
concretas para alcanzar, rendimos menos frutos en determinado tiempo, que
cuando las metas nos son impuestas (o nos las autoimponemos).
Lo que se Requiere para Alcanzar las Metas de Crecimiento de la Casa Iglesia. -
Diversos elementos necesitan combinarse para alcanzar las metas del trabajo de la
Casa Iglesia. Todos ellos tienen un carácter esencial, por lo tanto, ninguno puede
ser dejado de lado.
• Deseo y pasión por lograr el objetivo; corazón ardiente por alcanzar la meta.
Determinación de alcanzar el propósito con la ayuda del Señor, cueste lo que
cueste.
• Visualización clara del objetivo. Llegar a “ver” dentro de nosotros con detalle
el cuadro de nuestra meta lograda. Declarar y confesar esta realidad que
vemos cada vez que oramos, y cada vez que nos referimos a la meta de nuestro
trabajo en la Casa Iglesia.
• Fe en Dios que nos respaldará y se moverá a nuestro favor en todo el trabajo,
y nos ayudará a llegar al final con éxito y victoria.
• Programa de oración intensa (en el cual se involucre a todos los participantes
directos y otros hermanos más) respaldando todo el tiempo la planificación, la
organización y la ejecución del trabajo, hasta llegar al objetivo.

➢ El Crecimiento de la Casa Iglesia

El crecimiento numérico de la Casa Iglesia es un resultado, una consecuencia.


Varios elementos se conjugan para que el crecimiento se produzca. Trabaja con
paciencia, esperanza y fe sobre cada uno de ellos:
• Debes ser un líder ungido por el Espíritu de Dios. Tu vida personal debe estar
en regla con Dios. Ajusta lo que deba ser cambiado en tu vida.
• Planifica cadenas de ayuno con tu Casa Iglesia cada semana. Además, realiza
días especiales de ayuno todos juntos por propósitos específicos.
• Debes lograr un apropiado nivel de amor y comunión entre los miembros del
grupo.
• La claridad que los miembros de la Casa Iglesia tienen con la Visión y la Misión
del grupo y de la Iglesia es otro elemento clave del crecimiento de la Casa
Iglesia.
• La visitación sistemática semanal a todos los miembros es un factor muy
importante del crecimiento, porque mantiene afirmados sobrenaturalmente
a los miembros y familias en la Casa Iglesia. Organiza y ejecuta (con tus
colaboradores) semanalmente y fielmente la visitación a cada familia.
• Debes trabajar por la integración inmediata de los miembros de la Casa Iglesia a
las Reuniones Públicas de la Iglesia y otras actividades.
• La consolidación, el discipulado y el mentoreo de cada persona que se integra
a la Casa Iglesia es muy fundamental para el crecimiento de ella.

➢ La Multiplicación De La Casa Iglesia

La multiplicación de la Casa Iglesia no es un objetivo difícil ni debe tardar mucho.


Depende absolutamente de:

• Tu intimidad con el Señor.


• Tu compromiso personal con la Gran Comisión.
• Tu claridad en la visión celular.
• Tu éxito en comunicar a tu gente la misión, la visión y los objetivos de
crecimiento y multiplicación de la Célula.
• Tu trabajo de preparar rápidamente y sin cesar a todos como próximos
líderes celulares.
• Tu habilidad en realizar una estrategia efectiva para capitalizar todo el
potencial de evangelización.
• Tu velocidad para tomar las decisiones necesarias para delegar y empoderar
a los tuyos.

8.- El grupo mentor de la casa iglesia

➢ Describiendo lo que es el Grupo Mentor

El Grupo Mentor es el que se forma cuando seleccionas y escoges discípulos (o te


son asignados), para concentrarte en ellos de manera especial, procurando su
formación y desarrollo.
El Grupo Mentor te tiene a ti como su líder y mentor, y está formado por todos los
que se comprometen con el Señor y contigo, se sujetan a ti, y respetan tu autoridad
y tus instrucciones mientras les vas formando.
Tú, como mentor y líder del Grupo Mentor, eres el responsable de la estabilidad y
el desarrollo espiritual de los discípulos, y respondes por cada uno de ellos ante tu
líder, ante las autoridades de la Iglesia, y ante el Señor.
➢ Los Objetivos del Grupo Mentor

El Grupo Mentor se establece para cumplir los siguientes propósitos y objetivos:


• Discipular y formar a tus discípulos en las distintas áreas de su vida cristiana:
✓ Enfoque y alineamiento en la visión
✓ Vida espiritual
✓ Disciplinas espirituales
✓ Disciplinas cristianas
✓ Ética y conducta cristiana
✓ Victoria espiritual
✓ Ministerio
✓ Conocimiento cristiano

➢ El Grupo Mentor se establece porque es en el contexto grupal donde se deben


formar los discípulos.

Jesús no formó discípulos de manera individual, sino integrándolos a su grupo


mentor, pues allí no sólo aprenderían las verdades y principios del Reino de los
cielos, sino, además, aprenderían la comunión de los santos (la koinonía), las
relaciones personales del Reino, el servicio mutuo, el perdón, la reconciliación, la
preocupación unos por otros, y una infinidad de verdades y principios espirituales
que nunca podrían aprender en un contexto de individualidad.
La vida cristiana es una vida corporal, comunitaria, grupal. La Iglesia es el Cuerpo
de Cristo, el rebaño de Dios, el pueblo de Dios, la familia de Dios, la congregación
de los redimidos, la grey del Señor. Todos estos títulos descriptivos de lo que es la
Iglesia expresan la idea de comunidad y corporación.

Cómo Formar Tu Grupo Mentor

➢ Orar A Dios Para Escoger A Sus Discípulos

El trabajo del mentor comienza con la oración, continúa con la oración, y llega a
ser éxito por medio de la oración por tus discípulos.
La oración que te define como mentor y captura tu corazón y tu espíritu en esta
tarea es la oración que debes hacer a Dios, para recibir guianza de El en cuanto a
los discípulos que debes escoger para mentorear personalmente.
Ora con intensidad y persistencia hasta que el Señor te revele claramente a quienes
debes escoger y a quienes no. Obviamente tomarás luego personalmente a los que
el Señor te mostró. Por otro lado, organizarás tu Casa Iglesia para que otro mentor
de tu grupo tome a quienes no te fueron asignados por el Señor.

➢ Co-Crear A Tus Discípulos

Una vez que sabes a quienes te debes dedicar como mentor, viene uno de los
trabajos más importantes y profundos de tu mentoreo; es el trabajo espiritual y
privado de co-crear a tus discípulos como exitosos líderes celulares multiplicadores
y mentores exitosos. Co-crear es crear con Dios, es producir espiritualmente en
sociedad e intimidad con Él.
La co-creación es una tarea que se produce en la cuarta dimensión, en la dimensión
del espíritu. Se produce en tu espíritu por la acción del Espíritu Santo que habita
en ti. Tú oras y buscas revelación de Dios hasta encontrarla. Dios te dará una
imagen poderosa de cada uno de tus discípulos, mostrándotelos en su futuro como
líderes celulares multiplicadores y mentores exitosos. Debes orar insistentemente
hasta poder ver claramente en tu espíritu y en tu mente la nueva imagen y la visión
divina de ellos.
En la co-creación, tu espíritu es el vientre donde te embarazas de tus discípulos.
Ellos crecerán en ti día a día por medio de tu oración, tu ayuno y tu fe. Mientras en
lo exterior les vas ministrando y amando y formando, ellos crecen dentro de ti. Y
crecerán hasta que estén maduros en tu espíritu, y entonces comenzarán a
manifestarse plenamente, llegando a ser tal como los viste y los co-creaste en tu
visión interior.

Tus Responsabilidades Fundamentales Como Mentor De Tus Discípulos

➢ Interceder Diariamente Por Tus Discípulos


“lejos sea de mí que peque yo contra Jehová cesando de rogar por vosotros” - 1
Samuel 12:23

➢ Ayudar En La Formación Del Carácter Cristiano De Tus Discípulos

➢ Ayudar En El Establecimiento De La Vida Espiritual De Tus Discípulos


➢ Enseñarles A Ministrar Lo Sobrenatural
Cómo ministrar el evangelio y la salvación a los inconversos
Cómo ministrar el bautismo del agua
Cómo ministrar el bautismo con el Espíritu Santo
Cómo ministrar sanidad física Cómo ministrar sanidad interior
Cómo ministrar liberación de demonios
Cómo romper maldiciones y brujerías
Cómo cancelar herencias de mal
Cómo operar milagros Cómo hacer guerra espiritual
Cómo restaurar a los que han caído o han retrocedido
Cómo usar los dones espirituales
Cómo hacer oración profética Cómo ministrar prosperidad y bendición material

➢ Vincularlos A La Obra Y Darles Tareas Y Funciones

➢ Profundizar La Koinonía En Tu Grupo Mentor

➢ Liderar A Tus Discípulos

➢ Enseñarles El Trabajo Casa Iglesia

➢ Plantar Con Ellos Su Primera Casa Iglesia – Generar Con Ellos (Para Ellos) Su
Primera Casa Iglesia

➢ Enseñarles A Consolidar Y Hacer Crecer Su Casa Iglesia

➢ Enseñarles A Escoger Y Llamar A Sus Primeros Discípulos

➢ Enseñarles Los Pasos Y Tareas Esenciales Del Mentoreo

➢ Ayudarles En Su Tarea De Mentores Iniciales

➢ Ayudarles A Multiplicar Sus Casa Iglesias

➢ Enseñarles A Trabajar Con Metas Y Lograr Los Objetivos

➢ Trasmitirles La Pasión Por La Gran Comisión Y Por Las Almas Perdidas

➢ Implantarles La Visión Del Mentoreo, Las Casa Iglesias Y La Plantación de Iglesias

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