ACTIVIDADES.-
- Son tanto las ACCIONES DEL ALUMNO (Resolución de un cuestionario, participación en un debate,
elaboración de conclusiones…) como las INTERVENCIONES DEL DOCENTE (Introducir al grupo en
una temática, realizar una explicación, comentar un texto…)
- La organización y secuenciación de actividades debe responder a un modelo no lineal, sino interactivo (en
correspondencia con las características del proceso de construcción del conocimiento).
- Se caracterizan por la presencia de tres momentos:
Actividades de búsqueda, reconocimiento, selección y formulación del problema.
Actividades que posibilitan la “resolución del problema” (interacción concepción del alumno e
información nueva).
Actividades que llevan a elaborar conclusiones y la expresión de los resultados obtenidos.
Partir de problemas.-
Punto de partida: ASUNCIÓN, POR PARTE DEL ALUMNO, DE LA TEMATICA A TRABAJAR COMO
AUTÉNTICO “OBJETO DE ESTUDIO” (O sea algo que le interese realmente, que estimule su curiosidad y que le
permita adquirir nuevos conocimientos).
PROBLEMAS.-
- Podemos considerar como “problema” algo (un hecho, una situación, un planteamiento…) que no puede
resolverse mediante los mecanismos que normalmente utilizamos, sino que exige la movilización de
diversos recursos intelectuales.
- No tiene por qué ser una pregunta explícitamente formulada, sino que puede ser una “situación novedosa”
que estimule la curiosidad científica, o un simple acontecimiento con características tales que presente
dificultades para integrarse, por los mecanismos habituales, en la experiencia cotidiana de los alumnos.
- El problema tampoco debe proponerse sólo como una situación inicial, sino que debe considerarse a lo
largo de todo el proceso de enseñanza aprendizaje. Es un proceso que en su desarrollo puede dar lugar a
nuevos problemas.
Ventajas.-
- Lo fundamental es que el problema sea asumido como tal por los alumnos y, en ese sentido, resulta
realmente secundario el hecho de que también el planteamiento, o la formulación, proceda de los propios
alumnos.
- Los problemas pueden ser planteados por el profesor o por los alumnos (individualmente o en grupos), o
bien surgir de una investigación anterior. En cualquier caso, algún tipo de actividad inicial, introductoria o
desencadenante (y, siempre motivadora) puede facilitar el abordaje de la temática de estudio y ofrecer una
situación propicia para el planteamiento de problemas, especialmente por parte de los alumnos.
- Un “problema” no lo es para todos ¡CUIDADO!.
- Hay muchas FUENTES FECUNDAS DE PROBLEMAS: por ej. Una salida al campo, la construcción de
un juguete, una obra municipal…
¿Cómo garantizar la conexión entre los problemas planteados y los intereses de los alumnos? …
MOTIVACIÓN…
- Muchos temas planteados por las materias escolares seguramente llegarían a interesar a los alumnos si se
abordaran con planteamientos estimulantes. INTERACCIÓN PROPUESTAS DEL PROFESOR E
INTERESES DE LOS ALUMNOS.
¡FUNDAMENTAL!.-
- Establecer una CLARA SECUENCIACIÓN DE LAS ACTIVIDADES.
- Es importante la participación de los alumnos en la preparación de los RECURSOS a utilizar, y en la
selección de los MÉTODOS y TÉCNICAS a emplear, así como, si es posible, en el diseño concreto de las
ACTIVIDADES.
- Utilizar esta variedad de estrategias nos posiciona en un enfoque constructivista, distinto del tradicional
(que suele contemplar solamente las explicaciones del profesor… el libro de texto…)
- El “error” no es un perjuicio para el aprendizaje, sino un punto de partida y de apoyo sucesivo para la
progresiva construcción conceptual.
Elaborar CONCLUSIONES.-
- Es el resultado o culminación “natural” del proceso investigativo seguido por el alumno.
- Guarda una estrecha relación con la construcción del conocimiento. Se dan simultáneamente.
- Plantear la tarea (que debería ser personal) de sintetizar los resultados de lo trabajado contribuye a fijar lo
aprendido.
- La forma más adecuada de consolidar la asimilación de conceptos, procedimientos, actitudes… aprendidos
es proporcionar al alumno/a la POSIBILIDAD DE PONER EN PRÁCTICA SUS NUEVOS
APRENDIZAJES.
- Entre las actividades finales del proceso investigativo resulta útil incluir algunas que favorezcan la
REFLEXIÓN SOBRE LO APRENDIDO.