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*Centre for Innovation in Management, SFU Business, 7200 - 515 West Hastings Street
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On Common Ground Inc., 2170 - 1050 West Pender Street, Vancouver, British Columbia
Introducción
De todas maneras, a veces las compañías mineras encuentran dificultades cuando tratan de
establecer relaciones en la comunidad. A menudo estas dificultades se originan en la
certeza de que la creación de infraestructura social (escuelas, hospitales, etc) servirá para
establecer una buena relación. Las compañías tienen una tendencia predominate a invertir
preferentemente en infraestructura porque, al contrario de las relaciones, la infraestructura
es tangible, familiar y fácil de administrar (6). Esta preferencia por infraestructura tiende a
crear paternalismo y dependencia, y no es capaz de crear por sí sola relaciones sólidas, de
colaboración y de confianza. Un acercamiento holístico es necesario para obtener un
licencia social para operar estable y duradera.
Para la compañía minera es importante comprender que las tramas sociales a) existen en
una comunidad antes de la llegada de la compañía, b)se verán modificadas, ya que la mera
presencia de la compañía estimula nuevos vínculos y causa que los viejos caigan en desuso
y c) continuarán después de que la mina haya dejado de operar.
Eventualmente, todas las minas cierran. Con la clausura la relación entre la compañía
minera y la comunidad terminará, o por lo menos experimentará un cambio profundo. Las
preparaciones para este día deben comenzar incluso antes de que la mina abra. Una línea
muy fina separa las dos posibles situaciones: que la compañía no haya establecido una
relación satisfactoria con los grupos de interés, o que la relación sea tan profunda que haya
creado dependencia de la compañía minera. Cuando se acerca la clausura es
particularmente importante que los grupos de interés hayan trabajado junto con la compañía
para descubrir si, una vez que la compañía se retire, se encontrarán aislados o conectados
con el resto de la comunidad. El finalizar la relación sin que surjan conflictos puede
transformarse un desafío más grande que el establecerla.
Durante todas las etapas del proceso de extracción mineral las compañías necesitan un
instrumento para construir la relación con la comunidad que haga dos cosas. Primero, debe
identificar los grupos de interés más importantes e indicar cómo progresan las relaciones
con esos grupos. Segundo, debe brindar a los gerentes una imagen fiel de la trama de
relaciones entre los grupos. Si la compañía minera de Bougainville Island hubiera contado
con este instrumento, habría comprendido mucho más temprano los peligros con los que se
enfrentaba.
La idea detrás del Stakeholder 360 es que las creencias de la gente determinan sus acciones.
Por ejemplo, si los miembros de un grupo creen que la compañía los perjudicará, estarán a
la defensiva y actuarán de manera hostil. Sin embargo, lo que la gente cree depende de con
quién hablan y en quién confían. En otras palabras, la percepción de la realidad social está
basada en las relaciones sociales. Los gerentes de la compañía pueden ser incluídos en el
proceso de construcción de la realidad social, así como también pueden encontrarse
excluídos del mismo.
Si los gerentes quieren que su información y sistema de valores influencien a los miembros
de los grupos de interés en la construcción de la realidad social, deben entonces desarrollar
una relación adecuada con los mismos. Los tres principios más importantes que deben regir
esta relación (7) son comunicación, confianza e intercambio de ideas. Los gerentes y
grupos de interés deben establecer y mantener una línea de comunicación clara y abierta,
deben tener confianza mutua y deben compartir sus ideas acerca de la situación del
momento y los goles para el futuro. El Stakeholder 360 analiza y cuantifica estos tres
aspectos.
Estos tres elementos forman parte del concepto de "capital social". En su libro best-seller
de técnicas gerenciales "In Good Company: How Social Capital Makes Organizations
Work" (8) , Don Cohen y Lawrence Prusak definen el capital social de la siguiente manera:
"...El capital social consiste del inventario de conecciones activas entre la gente: la
confianza, el entendimiento mutuo y los valores y conductas compartidos que únen a los
miembros de las tramas humanas y comunitarias y que hacen posible la acción
cooperativa..."
Al asesorar la relación entre una compañía y un grupo de interés, el Stakeholder 360 analiza
las percepciones de representantes de ambas organizaciones. La mayoría de las preguntas
están formuladas de tal manera que la respuesta es un número. Las percepciones mutuas
son cuantificadas y los resultados se promedian en un puntaje final asignado a la relación.
Hacer un mapa de los vínculos sociales en una comunidad en el cual cada individuo es
considerado como un elemento particular tomaría muchísimo tiempo. Para evitar este
problema el Stakeholder 360 asume que los líderes de los distintos grupos y organizaciones
son voceros fieles de la opinión de sus miembros. El análisis se conduce a un nivel grupal,
no individual.
El Stakeholder 360 excluye, a propósito, grupos de gente tales como los que son zurdos, o
pelirrojos, o mujeres, a menos que estos conformen una organización. El grupo no necesita
estar legalmente registrado siempre y cuando posea una estructura de liderazgo reconocida
internamente. Por lo tanto clanes, tribus y cultos son considerados grupos de interés.
En las entrevistas a los representantes de los grupos de interés se les hacen preguntas acerca
de los vínculos de su organizaciones con otras organizaciones y con la compañía minera. Al
graficar los vínculos entre las organizaciones se produce un mapa socio-político llamado
sociograma. La figura 1 muestra un sociograma basado en datos hipotéticos.
Podemos deducir una gran cantidad de información observando los diseños formados por
las conecciones entre las distintas organizaciones. Por ejemplo, en la figura 1 todas las
organizaciones numeradas del 1 al 6 están conectadas entre sí. Este diseño se llama
"vincular" (9-10-11). Esta media docena de organizaciones probablemente poseen puntos
de vista similares y son capaces de altos niveles de cooperación en tareas de gran
complejidad.
Por el contrario, cada una de las organizaciones numeradas del 9 al 15 tiene una sola
conección con otra organización. Todas están conectadas con la organización número 8, la
cual tiene un grado de centralidad (12) muy alto. Nódulos con alta centralidad en una red
social suelen tener más influencia que aquéllos con menos conecciones. Sin embargo, si se
produjera una situación en la cual las organizaciones del 8 al 15 tuvieran que cooperar, las
mismas descubrirían un "embotellamiento" de información en la organización 8. Esta
estructura "radial" tiende a crear un modelo de interacción entre líderes y seguidores, en
vez de una interacción cooperativa.
La organización 7 es un ejemplo del fenómeno de "puentes". Con sólo dos conecciones,
número 7 tiene probablemente acceso a la mayor variedad de información. Las
organizaciones del 1 al 6 tienen más conecciones que la 7, pero la información transmitida
por esas conecciones es en su mayor parte redundante. La organización número 5 será
probablemente el líder del grupo vincular porque tiene una conección más y también
porque tiene acceso a la información no redundante.
Si la organización nnúmero 8 fuera el grupo de Francis Ona, y las del 1 al 6 fueran los
varios departamentos de la compañía minera, esta se encontraría muy aislada y dependiente
de la organización número 7. El sociograma muestra que, obviamente, la compañía necesita
establecer vínculos positivos con las organizaciones del 9 al 15.
En las entrevistas se les preguntó a los miembros de los grupos de interés acerca de sus
visiones para el futuro de la comunidad, las realidades del momento presente y las
prioridades que necesitaban ser atendidas. Una vez que los datos fueron recolectados
comenzó la segunda fase del Stakeholder 360: el diálogo. La compañía llamó al Comité de
Asesores del Plan de Sustentabilidad (CAPS) a una sesión facilitada por los investigadores
de la SFU. El CAPS consistía de representantes de clanes latifundistas, iglesias, los cuatro
niveles de gobierno y organizaciones no gubernamentales de niveles locales, nacionales e
internacionales. La sesión exploró los elementos comunes de las visiones para el futuro y
terminó con todoslos participantes poniédose de acuerdo en una lista de prioridades. El
efecto de la sesión de diálogo fue un aumento general del capital social entre los grupos de
interés.
Un estudio del Stakeholder 360 conducido seis meses más tarde reveló que la mayoría de
los grupos de interés habían desarrollado una visión más clara de cómo serían afectados por
la clausura de la mina y un mejor plan estratégico para ajustarse a la clausura; la
dependencia en la compañía minera se percibía ser menor, y la percepción del nivel de
acuerdo entre las organizaciones y la compañía había mejorado.
Las entrevistas del Stakeholder 360 incluían preguntas acerca de la importancia que cada
grupo le asignaba a las relaciones en términos de cuánto estaba en juego y de qué tan
dependientes se consideraban de la cooperación de las otras partes. El puntaje que la
compañía asignaba a la importancia de cada relación fue apareado con el promedio de los
niveles de capital social de la relación. Estos pares fueron representado en un gráfico como
coordinadas X e Y. Idealmente, relaciones sin importancia aparecen en el rango de bajo
capital social, y las relaciones muy importantes reciben puntajes de alto capital social. La
mayoría de las relaciones aparecieron en esa diagonal. Hubo tres, sin embargo, que
calificaron con gran importancia para la compañía pero con bajo capital social. Estas tres
fueron reconocidas como relaciones que la compañía debía tratar de mejorar.
Porque el Stakeholder 360 determina los puntajes del capital social basándose en las
calificaciones de los tres elementos del capital social (comunicación, confianza e
intercambio de ideas) fue posible diagnosticar el tipo específico de problemas en cada
relación y hacer las recomendaciones apropiadas. Una relación carecía en el área de la
comunicación. La compañía desarrolló procedimientos de comunicación más efectivos, que
mantuvieron a los miembros de ese grupo al corriente de las decisiones de manera rápida y
eficiente. Otra relación recibió un bajo puntaje en el área de intercambio de ideas. La
compañía hizo que empleados con experiencia pasaran más tiempo ayudando a ese grupo a
completar una tarea que nunca habían ejecutado anteriormente. La tercera relación había
obtenido un bajo puntaje en el área de confianza. La compañía abordó el tema de la
creación de una estructura institucional que previniera la malapropiación de fondos
destinados para proyectos comunitarios.
Seis meses más tarde dos de las tres relaciones mostraron puntajes de capital social que
habían alcanzado un nivel apropiado y de acuerdo con la importancia de la relación. La
relación que había denotado originalmente falta de confianza no cambió, y ese grupo de
interés se encontró aún más aislado en la trama social de la comunidad.
Porque el Stakeholder 360 mide el capital social tanto en las relaciones entre cada grupo de
interés y la compañía como en las relaciones entre los grupos mismos, puede brindar a la
compañía la información necesaria para que su presencia beneficie no sólo a la compañía
sino también a la comunidad que le abre sus puertas. Krishna (14) estudió los indicadores
de desarrollo económico en sesenta pueblos rurales en la India. Encontró que el
alfabetismos y el capital social son los mejores indicadores de avance económico. Tanto el
capital social de los grupos "puente" como los grupos "viculares" eran escenciales. Los
grupos puente debían establecer conecciones con organizaciones que operaran fuera del
pueblo y que poseían recursos que el pueblo podía usar. El Stakeholder 360 prevee un
estudio de la comunidad en estos aspectos cruciales.
Para promover la reducción de la pobreza una compañía minera puede utilizar una
estrategia consistente en cuatro etapas distintas. Primero, debe medir el estado del capital
social en la comunidad, utilizando el Stakeholder 360 o una técnica similar. Segundo, con
la información acerca de las prioridades de la comunidad, la compañía puede organizar
reuniones y apoyar proyectos participativos que sirvan para unir a la comunidad. Tercero,
sucesivas rondas de entrevistas y diálogo en el proceso del Stakeholder 360 servirán para
clarificar los goles económicos de la comunidad. Cuarto, la compañía comienza a conectar
líderes de la comunidad con organizaciones que proveen los recursos necesarios. En la
típica comunidad minera, la mina misma es una organización de este tipo, pero también lo
son muchas de las organizaciones con las cuales trabaja la compañía, tales como el
gobierno nacional y otras organizaciones internacionales no-gubernamentales.
Reducción de riesgos
La reputación de la compañía
Para aquéllas compañías que piensan en su reputación a largo plazo, el Stakeholder 360
puede confirmar las visiones de la comunidad para su futuro y así ayudar a determinar las
prioridades de la compañía para inversiones y capacitación. Estar de acuerdo con los
objetivos de la comunidad genera apoyo político para la compañía que, a su vez, se traduce
en una reputación corporativa positiva. Una reputación positiva abre las puertas con el
creciente número de inversores con conciencia social y gerentes de fondos de inversión
(15)y con comunidades en lugares donde la compañía puede querer trabajar en el futuro.
Referencias
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