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Introducción
El estilo indirecto reproduce las palabras de otra persona adaptando ciertas referencias
temporales y locales del discurso original a la situación del hablante, por ejemplo los pronombres
personales, los demostrativos, los posesivos, los tiempos verbales, y adverbios de lugar o de
tiempo.
El estilo directo, en contraposición, reproduce de manera literal las palabras de otra persona en
forma de cita, entre comillas (« »).
Ejemplo
Los verbos de habla más frecuentes son: decir, afirmar, contar, exclamar, explicar, etc.
Ejemplos:
Juan dijo que estaba estupendamente.
Juan me preguntó si íbamos un día al cine.
Para transformar un enunciado en estilo directo al estilo indirecto hay que adaptar las referencias
temporales, locales y relacionales del discurso original:
Ejemplo:
Juan: «(Yo) estoy estupendamente».
→ Juan dijo que (él) estaba estupendamente.
Juan: «Me gusta mucho este trabajo».
→ Juan dijo que le gustaba mucho ese trabajo.
adaptación de los posesivos y demostrativos;
Ejemplo:
Juan: «¿Cómo está tu hermana Cecilia?»
Juan me preguntó cómo estaba mi hermana Cecilia.
Juan: «Me gusta mucho este trabajo».
Juan dijo que le gustaba muchos ese trabajo.
adaptación de las referencias locales y temporales (ver más adelante);
Ejemplo:
Juan: «He empezado a trabajar aquí hace una semana».
→ Juan dijo que había empezado a trabajar allí hacía una semana.
adaptación del tiempo verbal (ver más adelante).
Ejemplo:
Juan: «Estoy estupendamente».
→ Juan dijo que estaba estupendamente.
Atención
Ejemplo:
Juan dice que está estupendamente.
Juan ha dicho que está estupendamente.
Tampoco se cambia el tiempo verbal cuando el mensaje que se reproduce expresa una
información de carácter científico o de validez constante.
Ejemplo:
«El Teide mide 3718 metros».
El profesor dijo que Teide mide 3718 metros.
Las oraciones enunciativas en estilo indirecto van introducidas por un verbo de habla (decir,
creer, exclamar, etc) seguido de la conjunción que.
Ejemplo:
Juan: «Estoy estupendamente».
→ Juan dijo que estaba estupendamente.
Las oraciones imperativas en estilo indirecto van introducidas por un verbo de habla (decir,
pedir, exclamar, exigir, etc.) seguido de la conjunción que.
Ejemplo:
Juan: «Vamos al cine un día de estos». (estilo directo en imperativo)
→ Juan me dice que vayamos al cine un día de estos. (presente de subjuntivo)
→ Juan me ha dicho que vayamos al cine un día de estos. (presente de subjuntivo)
Si el verbo de habla está en pasado, entonces el tiempo verbal del enunciado pasa del imeprativo
al pretérito imperfecto de subjuntivo.
Ejemplo:
→ Juan me dijo que fuéramos al cine un día de estos. (pretérito imperfecto de
subjuntivo)
Las oraciones interrogativas en estilo indirecto no llevan signos de interrogación (¿ ?). Van
introducidas por un verbo de habla (preguntar, sugerir, proponer, etc.) seguido de un pronombre
o adverbio interrogativo o de la conjunción si.
Ejemplo:
Yo: «Cómo estás?».
→Yo le pregunté a Juan cómo estaba.
Ejemplo:
Juan: «¿Vamos un día al cine?».
→ Juan preguntó si íbamos un día al cine.
En español también es posible formular oraciones interrogativas indirectas sin que el mensaje
provenga de otro orador. Se trata generalmente de preguntas que se hace el sujeto a sí mismo.
Ejemplo:
Me pregunto cuánto tiempo llevamos Juan y yo sin vernos.
Ejemplo:
Juan: «Empecé a trabajar aquí la semana pasada».
→ Juan dice que empezó a trabajar allí la semana anterior.
Estilo directo Estilo indirecto
hoy aquel día
ahora entonces
ayer el día anterior
la semana
la semana anterior
pasada
el próximo año al año siguiente
mañana al día siguiente
aquí allí
este/a … aquello/a …