Está en la página 1de 20

UNIDAD 10.

- RECURSOS

RECURSOS. Concepto. Acto procesal por el cual, la parte que se


considera agraviada por una resolución judicial, pide su reforma o
anulación total o parcial, sea al mismo juez o tribunal que la dictó, o a
un juez o tribunal jerárquicamente superior.

RECURSOS ORDINARIOS

RECURSO DE REPOSICIÓN

CONCEPTO

El recurso de reposición o revocatoria constituye el remedio procesal


tendiente a obtener que, en la misma instancia donde una resolución
fue emitida se subsanen, por contrario imperio, los agravios que
aquélla pudo haber inferido.

La competencia para conocer del recurso analizado corresponde al


mismo órgano judicial que dicta la resolución impugnada. El objetivo
fundamental del recurso es que el juez o tribunal que haya dictado una
providencia simple la revoque o modifique “por contrario imperio”, es
decir en ejercicio de la misma potestad decisoria inherente a la función
jurisdiccional.

El recurso de reposición se halla instituido con miras a la enmienda de


los errores de que pueden adolecer las resoluciones que, dentro de la
categoría de las ordenatorias, son las que menor trascendencia
revisten durante el curso del proceso, y para cuya reconsideración
resulta excluida la necesidad de un trámite complejo y la intervención
de órganos judiciales superiores en grado al que dictó la decisión
impugnada. De allí que el fundamento del remedio estriba,
esencialmente, en la conveniencia de evitar las demoras y gastos que
implica el trámite a desarrollar en una instancia ulterior, y, por ende, en
razones de economía procesal.
RESOLUCIONES RECURRIBLES

El recurso de reposición sólo es admisible contra las providencias


simples –causen o no gravamen irreparable-, autos monitorios,
despachos monitorios o resoluciones que resuelven medidas
cautelares (CPCC, art. 254), es decir contra las resoluciones que son
dictadas sin sustanciación.

De ello se sigue que se encuentran excluidas del ámbito del recurso


analizado las sentencias interlocutorias, por cuanto su
pronunciamiento se halla necesariamente precedido de sustanciación
y, con mayor razón, las sentencias definitivas.

Carece de relevancia, a los efectos de la admisibilidad del recurso de


reposición, el hecho de que la providencia impugnada cause o no
gravamen irreparable. AsÍ lo dispone expresamente el art. 254 del
CPCC. La circunstancia apuntada constituye una de las notas que
diferencian al recurso de reposición con respecto al de apelación,
aunque cuadra señalar que la ausencia de gravamen irreparable no
excluye la necesidad de que el recurrente tenga un efectivo interés en
obtener la reconsideración de la providencia impugnada.

REPOSICION DE OFICIO

Interesa determinar si los órganos judiciales se hallan habilitados para


revocar, de oficio, sus propias resoluciones, sustituyéndose de tal
manera a la posible actividad impugnatoria de las partes.

La jurisprudencia se ha pronunciado reiteradamente en sentido


afirmativo cuando se trata de resoluciones aún no notificadas a las
partes, pues en tales casos no existe un acto procesal efectivamente
integrado ni plazo pendiente para impugnar o consentir la decisión.
PLAZO DE INTERPOSICIÓN

El recurso de reposición debe interponerse dentro de los tres días


siguientes al de la notificación de la resolución que se impugna. Si la
resolución se dicta en el curso de una audiencia, el recurso debe
interponerse verbalmente en el mismo acto (CPCN, art. 255)

FORMA DE INTERPOSICIÓN

El recurso debe interponerse, como regla general, mediante la


utilización del lenguaje escrito. Es el principio que consagra el art. 255
del CPCC, en concordancia con el criterio adoptado por la mayor parte
de los códigos provinciales. Excepcionalmente, sin embargo, el
recurso de reposición debe interponerse verbalmente cuando se trata
de resoluciones dictadas en una audiencia (norma citada), en cuya
hipótesis corresponde transcribir en el acta respectiva los términos de
la impugnación.

Sobre el impugnante pesa la carga de fundar el recurso, es decir la de


expresar las razones por las cuales corresponde, a su juicio, la
revocatoria de la providencia. Así lo exige el art. citado CPCC, siendo
obvia razón de la aludida carga el hecho de que debiendo ser resuelto
el recurso por el mismo órgano que dictó la providencia cuestionada,
éste no se hallara en condiciones de emitir pronunciamiento si no se le
suministraran los argumentos que sustentan la impugnación.

RECHAZO IN LIMINE
Si el recurso fuese manifiestamente inadmisible —prescribe el art.
256, primer párrafo del CPCC—, el juez o tribunal podrá rechazarlo sin
ningún otro trámite.
La repulsa liminar del recurso procede cuando no concurren, en forma
manifiesta, los requisitos establecidos en los arts. anteriores, es decir
si no se trata de una providencia simple, se interpuso
extemporneamente o carece de todo fundamento.
TRAMITE

- Reposición de providencias dictadas a pedido de la otra parte

Si el recurso de reposición reúne los requisitos de admisibilidad


precedentemente analizados corresponde que se lo resuelva, previa
sustanciación. El juez dictará resolución, previo traslado al solicitante
de la providencia recurrida, quien deber contestarlo dentro del plazo
de tres días si el recurso se hubiese interpuesto por escrito, y en el
mismo acto si lo hubiese sido en una audiencia.

La exigencia del traslado que prevé la norma transcripta se funda en el


principio de contradicción, el que resultara naturalmente quebrantado
si el recurso se resolviese sin otorgar oportunidad de audiencia a la
parte que requirió el pronunciamiento de la resolución impugnada y el
contenido de ésta le fue favorable.

- Reposición de providencias dictadas de oficio o a pedido de la misma


parte que recurrió

La reposición de providencias dictadas de oficio o a pedido de la


misma parte que recurrió será resuelta sin sustanciación.

El fundamento de la excepción consagrada por la norma transcripta


reside en la circunstancia de que cuando una providencia se dicta de
oficio o a solicitud del mismo recurrente, no resulta justificado conferir
audiencia a la parte que no ha sufrido perjuicio por el pronunciamiento
de aquélla y carece por lo tanto de inters jurídico en requerir su
mantenimiento.

RESOLUCION Y EFECTO

Si el recurso fue deducido en una audiencia deberá resolverse en la


misma, pero si fuera deducido por escrito deberá resolverse en el
plazo de 5 días (CPCC art. 256)

La resolución pronunciada con motivo de un recurso de reposición


causa ejecutoria, es decir que, desestimado aquel remedio, el
impugnante carece de la facultad de apelar contra la respectiva
resolución.

La resolución que recaiga hará ejecutoria, a menos que el recurso de


reposición hubiere sido acompañado del de apelación subsidiaria y la
providencia impugnada reuniere las condiciones establecidas en el
artículo siguiente para que sea apelable, o bien, que la parte contraria
interponga recurso de apelación.

REPOSICION IN EXTREMIS.

Concepto y fundamentos
El llamado recurso de reposición “in extremis”, de creación pretoriana,
es una variante del recurso de revocatoria clásico, orientada a
subsanar la injusticia flagrante o grosera, derivada de una resolución
de mérito (sentencia definitiva o interlocutoria) asentada en un error
material palmario y ostensible. Se trata de que el mismo tribunal que
emitió la resolución, frente a un error que sea trascendente, grave y
que de modo diáfano refleje la falta de correspondencia con la realidad
fáctica de la causa, corrija lo decidido y supere la falla, sin tener que
recurrir a una instancia revisora. Debe tratarse de un supuesto que
repugne la razón, en el que no quepa ninguna duda que, de haber sido
advertida por el tribunal la equivocación revelada, el mismo la hubiera
subsanado de oficio y resuelto la causa de modo diferente.

ARTICULO 258: Admisibilidad. Procederá el recurso de revocatoria


in extremis de oficio o a petición de parte, contra las resoluciones
interlocutorias y definitivas en las que se hubiere incurrido en evidente
error material o de hecho capaz de generar una injusticia notoria no
susceptible de ser subsanada por otra vía, sin incurrir en un mayor
desgaste jurisdiccional.

Requisitos de admisibilidad:
1º) “Procede… contra las resoluciones interlocutorias y
definitivas…”: Se menciona únicamente a las interlocutorias y
definitivas, ya que las providencias simples, causen o no gravamen
irreparable, autos fundados, despacho monitorio, y resoluciones que
resuelvan medidas cautelares, pueden ser impugnadas a través del
recurso de revocatoria común (art. 254, CPCC). No se hace alusión a
la instancia en la cual se genera la resolución, por lo que debe
interpretarse que el recurso procede contra las resoluciones de todas
las instancias, conforme al criterio mayoritario en la actualidad.
2º) “…en las que se hubiere incurrido en evidente error material o
de hecho capaz de generar una injusticia notoria…”.
No cualquier error judicial justifica la procedencia de este recurso, sino
que para su habilitación se requiere de un error evidente, grosero y
trascendente. Si bien no existe un criterio univoco respecto de cuando
un error judicial satisface tal condición, una ojeada por los precedentes
jurisprudenciales permite sostener que se trata de yerros que
comprometan la garantía constitucional de la defensa en juicio y
supongan una situación seria e inequívoca que de no solucionarse
implicaría la declinación de la verdad objetiva.
El texto refiere solamente a los errores materiales y de hecho, aunque
la doctrina sostiene que también quedan comprendidos los errores
“esenciales”, que serían aquellos yerros groseros de todo tipo que por
su entidad son equiparables a los materiales.
Algunos yerros subsanables a través de este medio son: Erróneo
cómputo de plazos (para interponer un recurso, oponer defensas,
decretar la caducidad de instancia, etc.), omisión de ponderar escritos
presentados (hayan sido agregados o no a las actuaciones), errores
de redacción no subsanables mediante aclaratoria (teniendo en cuenta
que a través de éste último recurso no se puede alterar lo sustancial
de la decisión), exigencias formales extremas.
Desde esa misma conceptualización, se veda su procedencia cuando
no se trata de remover un error evidente o grosero, sino de buscar una
decisión revisora sobreargumentando en torno a la postura asumida
en juicio en defensa del interés de la parte. Esta vía carece de aptitud
para convertirse en un reexamen del acierto o el error de los
fundamentos que sustentan el fallo y mucho menos por vía de una
nueva argumentación o plataforma fáctica. Asimismo, no sirve para
intentar la recolección de nuevo material probatorio, ni suplir un déficit
de la actividad probatoria de las partes.
3º) “…no susceptible de ser subsanada por otra vía, sin incurrir
en un mayor desgaste jurisdiccional”.
Esta condición de procedencia está expresada en la calificación
misma del instituto: “in extremis”, es decir, en último extremo (o bien,
cuando ya no quedan otras vías impugnativas). Ello se condice con el
carácter subsidiario y excepcional de este instituto. Se llega a esta vía
por defecto, luego de descartar las otras. No es la aptitud de esta vía
la que la habilita, sino la ineptitud de las restantes para obtener una
solución satisfactoria.
No es la inexistencia absoluta de otras vías la que autoriza la
aplicación del instituto, sino la ausencia de otras vías que ofrezcan
iguales condiciones de aptitud y celeridad para la enmienda del yerro
cometido. Es decir, que por ej. procede el planteo de la revocatoria in
extremis, aún cuando la resolución sea susceptible de ser impugnada
por el recurso de apelación también.

Plazo de interposición del recurso


El recurso se interpondrá y fundará por escrito dentro de los cinco (5)
días siguientes al de la notificación de la resolución que se recurre.
(art. 259 CPCC)

Efectos de la deducción del recurso


La deducción del recurso suspende el plazo para la interposición de
los demás recursos. En caso de admitirse tendrá efecto interruptivo
para las partes. (art. 259, segunda parte).

Cabe aclarar que la suspensión solo importa la paralización temporaria


del cómputo del plazo, que se reanuda cuando se levanta la misma.
Es decir, que el plazo para interponer otros recursos se continuará
computando a partir de la notificación de la resolución que deniega la
reposición intentada. En tanto que, la interrupción determina la
ineficacia del tiempo transcurrido, que corresponde tener por no
sucedido. Es decir, que los plazos para interponer los otros recursos
comenzarán a correr al día siguiente al de la notificación de la
resolución que haga lugar a la revocatoria in extremis.
Facultades del Juez: el Juez o tribunal igualmente podrá revocar de
oficio, las resoluciones o sentencia en la que se verifique estos
errores.

Costas: las costas se distribuirán en el orden causado cuando el


recurso fuera procedente, atento a que el mismo tuvo origen en un
yerro de la jurisdicción. Declarado improcedente se impondrán al
recurrente. (ART. 261 CPCC)

RECURSO DE ACLARATORIA
CONCEPTO

El recurso de aclaratoria es el remedio concedido para obtener que el


mismo órgano judicial que dictó una resolución subsane las
deficiencias de orden material o conceptual que la afecten, o bien la
integre de conformidad con las cuestiones oportunamente introducidas
al proceso como materia de debate, supliendo las omisiones de que
adolece el pronunciamiento.

MOTIVOS DE LA ACLARATORIA

Tres son los motivos de aclaratoria que admite la legislación procesal


civil argentina: 1) corrección de errores materiales, 2) aclaración de
conceptos oscuros, y 3) subsanación de omisiones.

Configuran errores materiales, enmendables mediante el recurso


analizado, los errores de copia o aritméticos, o bien los equívocos en
que haya incurrido el órgano judicial respecto de los nombres y
calidades de las partes —como seran, v.gr., los consistentes en
referirse al actor como si se tratara del demandado, o en atribuir
carácter de locador al que era locatario)—, y la contradicción que
puede darse entre los considerandos y la parte dispositiva de la
resolución.
Por “concepto oscuro” debe entenderse cualquier discordancia que
aparezca entre una declaración contenida en el pronunciamiento y los
vocablos utilizados para expresarla. Se trata, por lo tanto, de una
deficiencia meramente idiomática, o sea de una imprecisión
terminológica que dificulte o imposibilite la inteligencia de lo decidido, y
no debe confundirse con las equivocaciones, cuya enmienda
corresponde intentar a través de la interposición de otros recursos. De
allí asimismo que no quepa, por va de esta causal del recurso de
aclaratoria, alterar el contenido sustancial de la resolución impugnada.

RESOLUCIONES SUSCEPTIBLES DE ACLARATORIA

El recurso de aclaratoria debe ser admitido contra cualquier clase de


resoluciones judiciales, incluyendo a las providencias simples.

PLAZO Y EFECTOS

La aclaratoria debe deducirse en el plazo de tres días de notificada la


sentencia o resolución. Si se trata de sentencia definitiva de segunda
instancia, puede pedirse aclaratoria en el plazo de cinco días.
La interposición de la misma no interrumpe el plazo para deducir los
otros recursos. Al momento de interponer el recurso corresponde
fundarlo, debiendo el juez o tribunal resolverlo sin sustanciación.
Si se admitiere el recurso, tendrá efecto interruptivo para las partes.

RECURSO DE APELACION
Concepto
El recurso de apelación es el acto procesal por el cual la parte que ha
sufrido un agravio a causa de una resolución judicial, pretende su
revisión por la instancia superior con el objeto de que se la modifique o
revoque, total o parcialmente. Es el más importante de los recursos
ordinarios, puesto que, en principio, procede contra toda clase de
resoluciones judiciales, con causa en cualquier error de juicio o
juzgamiento (error in iudicando), ya sea en la apreciación de los
hechos o valoración de la prueba (error de hecho) o respecto a la
aplicación de las normas jurídicas (error de derecho). Además, este
recurso también comprende al de nulidad por vicios de la sentencia
(art. 267), referidos a sus requisitos de tiempo, forma y lugar.

Agravio, vencimiento e interés. El vencimiento entendido como la


disconformidad entre lo peticionado y lo acordado por la sentencia es
lo que provoca el agravio de la parte. Sufre un gravamen el justiciable
que recibe un perjuicio de la decisión judicial; esto es cuando ha
quedado en una situación más desfavorable que la que tenía con
anterioridad al fallo; y ello acontece si se le ha repelido algún
pedimento o si se le ha hecho lugar al adversario. La existencia del
agravio y la posibilidad de repararlo a través del recurso de apelación
determina el interés del apelante en el recurso.
Podemos decir entonces, que la medida de la apelación esta dada por
la dimensión del agravio; ya que si la sentencia rechaza totalmente la
pretensión, es apelable integramente; si la acoge en parte, es apelable
en cuanto la desecha y si la admite en todos sus términos, es
inapelable. Por ello, en principio, el vencedor no puede apelar. Podría
hacerlo “si la declaración de derecho en su favor es de una naturaleza
jurídica distinta de la reclamada y puede resultar frustratoria de su
interés”.

Gravamen irreparable. Una resolución causa gravamen irreparable


cuando una vez consentida, sus efectos no son susceptibles de
subsanarse o enmendarse en el curso ulterior de los procedimientos;
aunque se trata de un concepto no del todo preciso –advierte-, puede
entenderse en términos generales que una resolución causa
gravamen irreparable cuando impide o tiene por extinguido el ejercicio
de una facultad o derecho procesal, impone el cumplimiento de un
deber o aplica una sanción.

Sujetos legitimados para apelar. En principio, las partes son las


únicas legitimadas para apelar, es decir, el actor, el demandado y los
terceros que se hayan incorporado al proceso con tal carácter.
También pueden apelar los representantes del ministerio público
(asesores de menores o defensores oficiales) y los auxiliares
(martillero, perito, abogados, etc.) si la resolución perjudica sus
intereses, por ej. la resolución que regula sus honorarios.

Resoluciones apelables
El artículo 266, primera parte establece El recurso de apelación, salvo
disposición en contrario, procederá contra:
1) Las sentencias definitivas y toda otra resolución
que ponga fin al pleito en todo o en parte, o impida
su continuación.
2) Las sentencias interlocutorias.
3) Las providencias simples que causen gravamen
que no pueda ser reparado por la sentencia
definitiva.
4) En los demás casos establecidos por la ley.

La norma en tratamiento establece el principio general de apelabilidad


(para el proceso sumario); sin embargo, en el resto del articulado se
menciona un considerable número de pronunciamientos inapelables.
Participan de esta condición –inapelable- las siguientes resoluciones:
las que admiten la intervención de terceros (art. 112); las que hacen
lugar a la acumulación de procesos (art. 207); las medidas previas
adoptadas por árbitros (art. 304); las que admiten un hecho nuevo (art.
344); las que resuelven que la falta de legitimación no es manifiesta
(art. 351); las resoluciones previstas para ser dictadas por el juez en la
audiencia preliminar, con excepción de las que desestiman hechos
articulados (art. 366); las resoluciones que se dicten en la audiencia de
vista de causa (art. 366); las resoluciones relativas a la admisión o
denegatoria de pruebas, cualquiera sea el momento procesal en que
se dicten. (art. 366); la resolución que deniegue el pedido de dictar
sentencia con las constancias de autos (art. 368); las que fijan el
anticipo de gastos de la pericia (art. 448); la que dispone de oficio o a
pedido de parte que se presenten los alegados por escrito en el plazo
de cinco (5) días de concluida la vista de causa (art. 472); las
resoluciones sobre producción, denegación y sustanciación de las
pruebas (art. 473, último párrafo), las que no admiten el pedido de
flexibilización del cumplimiento de la sentencia (art. 492).
En el proceso sumarísimo, sólo serán apelables la sentencia definitiva
y las providencias que decreten o denieguen medidas precautorias. La
apelación se concederá en relación y en efecto no suspensivo. (art.
474, inc. 7º).
En el proceso monitorio (previsto para los supuestos del art. 475), será
apelable la resolución que rechace in límine la oposición. Cuando el
actor diere fianza de responder de lo que percibiere si la sentencia
fuese revocada el recurso se concederá en efecto no suspensivo. (art.
479).
En el proceso monitorio (que rige para los juicios ejecutivos), el
despacho monitorio es inapelable, salvo en los supuestos
contemplados en el artículo 541, último párrafo -impugnación de los
accesorios, la condena en costas o los honorarios regulados-, que son
susceptibles de recurso de revocatoria o de apelación. La sentencia
que resuelve las oposiciones será apelable: 1) Si hubieran sido
declaradas inadmisibles; 2) Si hubieran sido resueltas como de puro
derecho; 3) Cuando se hubiese producido prueba respecto de las
opuestas y 4) Cuando versare sobre puntos ajenos al ámbito natural
del proceso o causare gravamen irreparable en el juicio de
conocimiento posterior. En todos los casos serán apelables las
regulaciones de honorarios aunque las providencias o resoluciones
que las contengan no lo sean. (art. 552).

Inapelabilidad por razón del monto


La restricción a la apelación por razón del monto tiene la finalidad de
limitar las intervenciones del tribunal de alzada, en aquellos asuntos
de poca importancia económica, en aras de lograr una mayor
celeridad y culminación de los procesos.
El nuevo artículo 266, segunda parte dice: Serán inapelables las
sentencias definitivas y las demás resoluciones cualquiera fuere su
naturaleza, que se dicten en procesos en los que el valor cuestionado
sea inferior a la suma de medio salario mínimo vital y móvil vigentes a
la fecha de interposición del recurso. Esta disposición no será
aplicable a los procesos de alimentos y en los que se pretenda el
desalojo de inmuebles o en aquellos donde se discuta la aplicación de
sanciones procesales y a los recursos deducidos contra las
regulaciones de honorarios.
El valor cuestionado debe ser determinado según cual fuere el
resultado del juicio (condena total, parcial o rechazo de demanda)
teniendo en cuenta el interés defendido en el recurso por la parte
impugnante (demandante o demandado). Dicho valor se determinará
atendiendo exclusivamente al capital, sin adicionar los accesorios.
En las sentencias definitivas, se entiende por valor cuestionado:
a. Cuando la demanda es rechazada totalmente, con
relación a la parte actora, el monto cuestionado es
el importe reclamado en la demanda.
b. Cuando la demanda es acogida totalmente, con
relación a la parte demandada, el monto
cuestionado es el importe admitido en la
sentencia.
c. Cuando la demanda es acogida sólo parcialmente,
con relación a la parte actora, el monto
cuestionado es la diferencia entre el importe de su
reclamo y el admitido en la sentencia.
d. Cuando la demanda es acogida sólo parcialmente, pero ahora con
relación a la parte demandada, el monto cuestionado será el admitido
en la sentencia.
e. Cuando, con independencia de si la demanda fue acogida total o
parcialmente, la apelación se circunscribe a rubros, aspectos
particulares o accesorios, el monto cuestionado se circunscribe solo a
esos aspectos.

En las sentencias interlocutorias se deberá considerar como


“valor cuestionado” el debatido en las incidencias, independientemente
del monto discutido en el proceso principal.

INTERPOSICION Y FUNDAMENTACION CONJUNTA


Se establece que el recurso de apelación debe ser fundado en el
mismo acto de su interposición (art. 269). Para ello, se fija un plazo de
15 días, cuando el recurso sea dirigido contra las sentencias
definitivas en juicios sumarios, y en los demás casos de 5 días, salvo
disposición expresa de la ley (art. 268).

Dentro de los mismos plazos de interposición, en los recursos


articulados contra sentencias definitivas, las partes podrán: 1) Indicar
las medidas probatorias, denegadas o que no hubiesen podido
producirse antes de la sentencia, y que tuvieren interés en practicar en
razón de su importancia actual para la solución del litigio. 2) Articular
hechos nuevos, acaecidos después de dictada la sentencia de merito,
o conocidos con posterioridad a la misma. Serán sustanciados
juntamente con el recurso. 3) Presentar los documentos de que
intenten valerse, de fecha posterior a la providencia de autos para
sentencia de primera instancia, o anteriores, si afirmaren no haber
tenido antes conocimiento de ellos. 4) Exigir declaración de la parte
contraria sobre hechos que no hubieren sido objeto de esa prueba en
la instancia anterior.

Contenido y extensión del memorial de agravios


El escrito de apelación deberá contener la crítica concreta y razonada de las
partes del fallo que el apelante considere equivocadas. No bastará remitirse a
presentaciones anteriores. No se admitirá una extensión mayor a 30 páginas y
deberá ser confeccionado con letra de tamaño legible, no menor a 12.

Modos de concesión del recurso de apelación

Formas de concesión. Según la estructura del proceso (basada en


su función) y la índole de la resolución (por su incidencia en la
gravitación de la cuestión decidida), la intensidad de la sustanciación
del recurso se bifurca en dos canales: en los procesos de
conocimiento exhaustivo (sumario) la apelación contra la sentencia
definitiva se concede libremente; en todos los demás casos sólo en
relación.
a) Libremente. Para los recursos concedidos libremente, el Código
prevé un procedimiento que permite que en la Alzada las partes
aleguen hechos nuevos, agreguen documentos y produzcan prueba
en forma limitada. De este modo, se amplía el material de los hechos
como el de las pruebas, reunido o colectado en primera instancia, que
como tal constituyó el fundamento de la sentencia recurrida.
b) En relación. El trámite previsto en segunda instancia es restringido
y por lo tanto no se admite la alegación de hechos nuevos ni la
apertura a prueba. El Tribunal de Alzada debe resolver la apelación
sobre la base de las actuaciones producidas en primera instancia.

Efectos del recurso de apelación


El recurso puede ser concedido con efecto suspensivo, no suspensivo
o diferido.
El efecto suspensivo impide la ejecución de la resolución impugnada,
con lo que queda suspendida la eficacia de la sentencia respecto de
aquellos asuntos que han sido objeto de cuestionamiento.
El efecto No suspensivo. Permite la ejecución provisoria de lo resuelto,
aunque esté pendiente la resolución del recurso por la Alzada.
El llamado “efecto diferido” no es propiamente un efecto del recurso,
como lo son el suspensivo y no suspensivo, sino tan solo un
aplazamiento del trámite recursivo. Se posterga el conocimiento de la
resolución apelada por parte de la alzada, desde que no se envía
inmediatamente el expediente a la Cámara para que resuelva el
recurso, sino en oportunidad de hacerlo cuando se apele la sentencia
definitiva. Es decir, que solo se difiere la apelación sin otorgarle efecto
alguno. Se concentra así el tratamiento de todas las apelaciones
concedidas con este efecto para una determinada etapa del proceso
con el fin de no entorpecer continuamente el trámite con sucesivas
elevaciones al Tribunal de Alzada.

a) Efecto suspensivo. El artículo 273 establece que el recurso se


concede con efecto suspensivo, cuando es articulado contra: 1) Las
sentencias definitivas, las que pongan fin al juicio en todo o en parte, o
impidan su continuación. 2) Las resoluciones que desestimen
nulidades fundadas en indefensión. 3) Las que desestimen oposición
de defecto legal en el modo de proponer la demanda, de falta de
personería y de falta de legitimación, cuando se las repute manifiestas
(art. 273).
b) Efecto no suspensivo. El recurso se concederá con efecto no
suspensivo cuando sea dirigido contra: la resolución que acuerda el
beneficio de litigar sin gastos (art. 100), la resolución que deniega la
intervención de terceros (art. 112), la resolución que deniega la
citación de evicción (art. 121), la resolución que rechaza in limine un
incidente (art. 195), la providencia que concede una medida
precautoria (art. 214), la resolución que concede la tutela anticipada
(art. 252), laudos arbitrales –si no se hubiese acordado lo contrario-
(art. 304), la sentencia definitiva o las medidas que decreten medidas
precautorias en el proceso sumarisimo (art. 474, inc. 7º), En el proceso
monitorio del art. la sentencia que rechaza in limine la oposición,
cuando el ejecutante diere fianza de responder de lo que percibiere si
la sentencia fuera revocada (art. 479), la resolución que admita el
pedido de flexibilización del cumplimiento de la sentencia (art. 492), En
la ejecución de sentencia, la resolución que desestime las
excepciones, cuando el ejecutante diese fianza o caución suficiente en
cuyo caso se concederá sin dicho efecto. También las demás
apelaciones que fueren admisibles en las diligencias para la ejecución
de sentencia (art. 505) y en el juicio ejecutivo, las que se dicten contra
la sentencia que resuelva la oposición, cuando el ejecutante diere
fianza de responder de lo que percibiere si la sentencia fuese
revocada (art. 553).
c) Efecto diferido. Procede en este efecto, el recurso interpuesto
contra: las costas y regulación de honorarios en incidentes, salvo
cuando el expediente hubiese sido remitido a la Sala de Apelaciones
como consecuencia del recurso deducido por alguna de las partes
contra la resolución que decidió el incidente (art. 84), la resolución que
desestima el hecho nuevo (art. 357), la resolución que rechaza las
excepciones de cosa juzgada, transacción, conciliación, desistimiento
y defensas temporarias en los procesos sumarios (art.473, tercer
párrafo), las que se dicten –en general- en el juicio ejecutivo, con
excepción de las que procedieren contra el despacho monitorio y la
sentencia que resuelva la oposición que se plantee contra esta (art.
552, última parte).

Una vez que el juez de primera instancia concede el recurso de


apelación, correrá traslado a la otra parte y contestado este traslado o
vencido el término para ello, procederá a remitir el expediente a la
Cámara de Apelaciones, para que resuelva el recurso.

RECURSO DE NULIDAD. El recurso de apelación comprende el de


nulidad por defectos de la sentencia (art. 267 CPCC).

Concepto. La nulidad procesal se vincula estrechamente con la idea


de la defensa en juicio, que tiene raigambre constitucional, siendo la
indefensión el mayor vicio en que se puede incurrir en un proceso.
Cuando surge algún vicio, defecto u omisión de las formas previstas
por las normas adjetivas, que afecte la garantía en cuestión, la ley
autoriza la declaración de nulidad del acto defectuoso, privándolo así
de producir efectos. La nulidad constituye, por lo tanto, un remedio
extremo destinado a obtener la invalidez de los actos cumplidos en
omisión de los requisitos de lugar, tiempo o forma establecidos por la
ley, con el objeto de preservar el derecho de defensa en juicio de la
parte a la que pudiera perjudicar dicha actuación.
Entre las vías previstas para articular la nulidad, el recurso constituye
la vía idónea para impugnar las resoluciones judiciales que pudieran
adolecer del algún vicio. Su ámbito de aplicación se limita
exclusivamente a los vicios propios de las decisiones judiciales,
quedando excluidas del ámbito de este recurso las irregularidades que
afecten a los actos procesales que las precedieron, cuya reparación
debe intentarse por vía incidental.
Algunos códigos (Jujuy, Mendoza, Santa Fe, etc.) autorizan la vía del
recurso frente a dos situaciones: a) el incumplimiento de los requisitos
que condicionan la validez de las resoluciones judiciales y b) los vicios
que afecten a los actos procesales que precedieron al dictado de
aquéllas. Sin embargo, nuestro régimen procesal, solo prevé el
remedio de anulación para atacar vicios propios de las decisiones
judiciales.
Por lo general, las fuentes de las nulidades procesales provienen del
incumplimiento de los requisitos previstos en el contenido de la
sentencia de primera instancia. Son causas de nulidad, por ej., la
violación del deber de fundar el fallo, la autocontradicción entre los
considerandos y la parte resolutiva, la exposición oscura e imprecisa
que no permite conocer el sentido del acto, la omisión de resolver
cuestiones esenciales como la reconvención, etc..
Interposición y concesión. El planteo de la apelación conlleva
implícitamente el de nulidad por defectos de la sentencia. Se trata de
un caso de acumulación legal de recursos (quien apela también
deduce la pretensión nulificante) en la cual la nulidad se subordina a la
apelación (quien pretenda la nulidad necesariamente deberá apelar).
Como consecuencia de la referida subordinación, la interposición y la
concesión se rigen por las normas del recurso de apelación.
Igualmente al momento de fundar el recurso, habrá que expresar las
razones por las cuales se considera que la sentencia debe ser
anulada. Si no funda el planteo de nulidad, el juez considerará el
recurso solo en base a los argumentos de la apelación.

RECURSO DE QUEJA POR APELACION DENEGADA


Si el Juez denegare la apelación la parte que se considere
agraviada podrá recurrir directamente en queja ante la Cámara,
pidiendo que se le otorgue el recurso denegado y se ordene la
remisión del expediente. El plazo para interponer la queja será de
5 días, con la ampliación que corresponda por razón de la
distancia. (art. 300 CPCC)

Concepto.- El recurso de queja tiene por objeto reeditar el examen de


admisibilidad de la apelación que ha sido denegada por el a-quo a fin
de obtener su concesión.
Este recurso constituye una exquisita garantía para las partes, en
resguardo del derecho de defensa en juicio, frente a la negativa del
juez a autorizar un recurso en orden a la revisión de su sentencia por
un órgano superior, e importa reconocer en la alzada el juicio definitivo
de admisibilidad de los recursos ordinarios, que en su función negativa
apareja la facultad de declarar la inadmisibilidad de un recurso
indebidamente concedido y en su función positiva, la de otorgar el
indebidamente denegado.
El recurso de queja también resulta admisible para cuestionar el efecto
con que se ha concedido el recurso de apelación (art. 302).
Plazo de Interposición.- El recurso deberá ser presentado por escrito
y debidamente fundado, ante la Cámara de Apelaciones dentro del
plazo de cinco días contados a partir de la notificación de la resolución
que deniega la apelación.

Son requisitos de admisibilidad de la queja: Acompañar copia


simple suscripta por el letrado del recurrente:
a) Del escrito que dio lugar a la resolución recurrida y
de los correspondientes a la sustitución, si esta
hubiere tenido lugar.
b) De la resolución recurrida.
c) Del escrito de interposición del recurso y, en su
caso, de la del recurso de revocatoria si la apelación
hubiese sido interpuesta en forma subsidiaria.
d) De la providencia que denegó la apelación.

2) Indicar la fecha en que:


a) Quedó notificada la resolución recurrida.
b) Se interpuso la apelación.
c) Quedó notificada la denegatoria del recurso.
La Cámara podrá requerir copia de otras piezas que
considere necesarias y, si fuere indispensable, la
remisión del expediente.
Presentada la queja en forma, la Cámara decidirá, sin
sustanciación alguna, si el recurso ha sido bien o mal
denegado; en este último caso, dispondrá que se
tramite.
Mientras la Cámara no conceda la apelación no se
suspenderá la ejecución de la decisión. (art. 301 CPCC)

Recaudos de admisibilidad.- Tratándose de un recurso que se


interpone directamente ante la Alzada, el quejoso debe suministrar la
información suficiente para que el tribunal pueda expedirse sobre la
denegatoria de la apelación.
Dicha información consiste en: a) aportar una adecuada
fundamentación en el escrito de interposición, exponiendo las razones
por las cuales se considera admisible la apelación, y b) acompañar
los recaudos enumerados en el texto del artículo, indicando las fechas
en que quedó notificada la resolución recurrida, se interpuso la
apelación y quedó notificada la denegatoria del recurso,
respectivamente.

También podría gustarte