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Abril 12 de 2021
Bogotá, 2021
1. Realizar una búsqueda de los principales indicadores en salud de importancia para
las políticas públicas (y sea de evaluación, de gestión o de impacto) y describir
cómo se obtienen esos indicadores y cuál es la importancia que tienen para la toma
de decisiones políticas.
Los indicadores son instrumentos de medida de gran importancia ya que pueden ser usados
para describir y comprender como funciona la calidad de un sistema o una actividad en
concreto, en el área específica de la salud, nos brindan información relativa a varios
aspectos de la salud de la población: indicadores de dinámica demográfica, estadísticas de
morbilidad e información sobre la población con cobertura de salud.
Intentan medir u objetivar en forma cuantitativa o cualitativa, sucesos colectivos para así,
poder respaldar acciones políticas, evaluar logros y metas. La Organización Mundial de la
Salud (OMS) los ha definido como "variables que sirven para medir los cambios".
Los indicadores de salud y relacionados con la salud, con frecuencia utilizada en diversas
combinaciones, se emplean en particular para evaluar la eficacia y los efectos.
Un indicador ideal debe tener atribuciones científicas de validez, confiabilidad, sensibilidad
y especificidad, pueden ser simples o compuestos, es decir, construidos sobre la base de
varios indicadores simples, generalmente usando fórmulas matemáticas más complejas.
Conocer la situación de salud de una población, sus características, los factores que
intervienen en el proceso salud enfermedad es importante como insumo para la toma de
decisiones y el ajuste de actividades y programas que se encuentren acordes a las
necesidades particulares de la comunidad. Es por esta razón, que a través del proceso de
evaluación y seguimiento de indicadores de salud se pretende conocer las diferencias en los
procesos de salud y enfermedad. Si se logra enfocar las intervenciones de salud desde la
particularidad del territorio de acuerdo al análisis de los procesos de salud enfermedad, a
través de los indicadores de salud; se podrían lograr mayores impactos en las condiciones
de salud de la comunidad y por ende ofrecer mejores servicios de salud que aporten a
minimizar las necesidades de la población, respondiendo al principio de realidad. La
disponibilidad de información respaldada en datos válidos y confiables es una condición
indispensable para el análisis de situación de salud de una población; dicha información
permite una evaluación objetiva de la situación sanitaria que conlleve a la toma de
decisiones basadas en la evidencia. La información objetiva y cuantitativa que compone un
indicador de salud, debe ser complementada con el análisis de los determinantes sociales
que pueden estar interviniendo en el proceso de salud enfermedad de la misma. Teniendo
en cuenta que cada grupo poblacional tiene unas características demográficas,
poblacionales y sociales es necesario realizar un análisis que visibilice dichas diferencias
poblacionales y permita enfocar nuestras acciones y procesos a las necesidades reales de
nuestra población.
El seguimiento y análisis del comportamiento de los indicadores de Salud es una actividad
fundamental en los procesos de análisis de situación de salud ya que permite medir el
avance de las acciones y políticas de salud en las diferentes escalas del territorio y el
impacto en la salud de las personas; hacia el alcance de los objetivos y metas propuestas
entre los que son fundamentales los indicadores de sífilis congénita. Este análisis de la
realidad sanitaria no es aislado del contexto en el que trascurre la vida de las personas
puesto que el comportamiento de los mismos está determinado por las condiciones de vida,
es así como se convierte en un insumo fundamental para la planeación de acciones y
construcción de políticas no solo a nivel del sector salud, sino del que hacer intersectorial
como abordaje integral.
Reducir la incidencia de sífilis congénita a 0,5 por mil nacidos vivos o menos a diferencia
de la mayoría de infecciones neonatales, la sífilis congénita es una enfermedad prevenible
que podría eliminarse mediante un tamizaje prenatal eficaz y el tratamiento de las
embarazadas infectadas. La eliminación de la sífilis congénita reduciría el número de
abortos, muertes fetales, partos prematuros, neonatos de bajo peso al nacer y muertes
perinatales. Los planes y estrategias planteadas desde la OMS y adoptadas a nivel nacional,
buscan la eliminación de la transmisión materno infantil del VIH y de la sífilis congénita, lo
cual implica también la reducción de la incidencia de la sífilis congénita a 0,5 casos o
menos, incluidos los mortinatos, por cada 1.000 nacidos vivos.