UNIVERISDAD DE LA SERENA

FACULTAD DE CIENCIAS !
DEPARTAMENTO DE QUÍMICA Análisis De Suelos
Prof. Juan Carlos Hidalgo M.

TOMA DE MUESTRAS DE SUELOS

Introducción
El resultado de un análisis, por cuidadoso que se realice y por elevados costos que
involucre la utilización de equipos, no tiene valor si ha sido realizado sobre una
muestra que no es representativa del material que se desea analizar.

Esta premisa adquiere una importancia relevante en el análisis de suelos. En

virtud de la variabilidad de los mismos, no es posible dar un único método de toma
de muestras que tenga validez general, y los detalles acerca del modo de realizarla
están regidos por el objetivo que se quiere lograr con el análisis. Sin embargo, hay
algunas consideraciones que se deben tener presente al momento de realizar la
toma de muestra de un suelo.

1. Variación que experimenta un suelo no solo respecto del sitio elegido en relación
con uno próximo (factor superficial), sino también, del mismo sitio, con la
profundidad a la que escojamos la muestra dentro del perfil
2. La muestra del suelo debe referirse a un volumen y no a un área del
mismo. Debe recordarse que el cultivar la tierra implica manejar un volumen de la
misma que significa el producto del área cultivada por la profundidad del surco. A
pesar de ello se observa que, en forma reiterada, los resultados de los análisis
químicos son expresados en Kg/Ha, %, etc. Para pasar los resultados de área
a masa, es necesario tener en cuenta la densidad aparente( 1) del suelo, así
como la profundidad a la que se está trabajando. La tabla 1 muestra las masas
correspondientes a una hectárea – surco( 2) para diferentes tipos de suelo.

Tabla Nº1. Relación entre la densidad aparente de un suelo y la masa de una

hectárea – surco de 15 cm de profundidad.

Densidad aparente Textura del suelo kg/Ha-surco Factor ppm

1,6 Arenoso 2.500.000 2,5

1,3 Limoso 2.000.000 2

0,3 Turboso 500.000 0,5

1Densidad aparente de un suelo es la densidad del mismo incluyendo los espacios porosos o sea, es la masa
de suelo expresada en g/cm3 (o kg/L).
21hectárea - surco se define como la cantidad de suelo, en kg, contenido en el volumen definido por una
hectárea de superficie y a 15 centímetros de profundidad. Este paso depende, como es natural, de la densidad
aparente del suelo.
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La columna “factor ppm” indica el factor por el que se debe multiplicar el resultado de un
análisis expresado en partes por millón (ppm) para transformarlo en Kg/ha. Además,
debe tenerse en cuenta que los nutrientes pueden ser extraídos por las raíces, no solo
a 15 cm de profundidad sino del volumen de suelo que está en contacto con ellas.
Así, por ejemplo, en el caso de la alfalfa con raíces hasta 8 o 10 cm de profundidad, la
composición y las características del suelo a mucho más de 15 cm debe ser tenida en
consideración. Lo mismo puede aplicarse al caso de árboles.

En cuanto a las unidades de medida empleadas para informar resultados, se

recomienda expresarlos en partes por millón, ppm, del elemento (N, P, K) en vez de
kilogramo por hectárea, kg/ha, de óxidos de potasio o fósforo.

FACTORES QUE INFLUYEN EN EL RESULTADO DE UN ANALISIS DE SUELO

Se consideran como principales fuentes de variación en los resultados que

se pueden obtener para un determinado tipo de suelo; error en la toma de
muestras y error analítico. El primero se refiere a la variabilidad entre las diferentes
muestras tomadas del mismo volumen, y el segundo, a la variabilidad obtenida
analizando repetidamente la misma muestra. Producto de la perfección de los
métodos analíticos actuales, el mayor error es debido fundamentalmente a la toma de
muestras, cuyo error es tres veces mayor que el error analítico, aun cuando se tomen
toda clase de precauciones en terreno para reducirlo.

Así pues, siendo mayor la variación debida a la toma de muestra, para obtener
un valor representativo del volumen de suelo en estudio, deben tomarse varias
muestras del suelo que luego serán mezcladas formando una muestra compuesta.

I. TOMA DE MUESTRA COMPUESTA

Se entiende por muestra compuesta, a aquella que es lo más representativa del sector
que se quiere estudiar. Idealmente este tipo de muestra deberá cumplir con los
siguientes requisitos:

1. Cada una de las muestras originales debe ser del mismo volumen y
representar la misma sección transversal del volumen total.

2. Puede ser tomada al azar o de manera sistemática. Esta última se puede

realizar en cuadrícula, en zig-zag o en diagonales.

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Figura 1. Muestreo sistemático para obtener una muestra compuesta

3. Se deben tomar un número suficiente de muestras originales para que

representen todo el volumen que se quiere analizar (entre 10 a 30, usualmente
unas 12 calas por cada muestra compuesta).

4. El volumen total seleccionado de una muestra compuesta debe ser homogéneo

respecto del objetivo que se persigue.

Este último requisito obliga a subdividir el área de muestreo en varios sectores o

parcelas si se observa heterogeneidad en la topografía, color, crecimiento de plantas,
etc. En este caso se toman muestras compuestas de cada una de las parcelas por
separado y luego se analizan de manera independiente.

Figura 2. Subdivisiones del terreno a muestra en función del relieve.

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II. TOMA DE MUESTRA EN PERFILES

Se llama perfil de un suelo al corte vertical que pone de manifiesto los diferentes
horizontes que lo configuran. En él se estudian, para efectos de diagnosis,
características morfológicas del corte y si guardan relación con el problema que se
está investigando, además, la correcta descripción e interpretación del mismo que,
permiten caracterizarlo y posiblemente incluirlos dentro de uno de los grandes grupos
de suelos mundiales.

El muestreo de perfiles de suelos debe realizarse con gran cuidado, puesto

que estas muestras van a servir para clasificar el mismo. En la práctica suele ser un
equipo el que realiza esto, y el químico de suelos trabaja en colaboración con
especialistas en clasificación de suelos. Esta toma de muestras se realiza también en
estudios de fertilidad potencial. En el caso de cultivos con especies arbóreas, tiene
también gran importancia este tipo de muestreo, puesto que las condiciones físicas y
químicas del suelo presentan profundidades mayores que en el caso de cultivos
anuales, esto por el mayor espacio radical que ocupan.

Una vez elegido el sitio adecuado, debe localizarse en un mapa

convenientemente para que otra persona pueda relocalizarlo si hiciera falta. A
continuación, se recoge la materia orgánica superficial (mantillo) sin descomponer y
se mide el espesor de esta capa (horizontes A 0). Se abre una “calicata” de un metro
de ancho y uno y medio de profundidad, de tal manera que la luz ilumine con
uniformidad el frente expuesto (ver figura 3). Cada horizonte deberá describirse
indicando su profundidad, color, textura, estructura, consistencia, morfología y
avenamiento (o drenaje). Se recomienda tomar muestras del perfil tan profundas como
sea posible, incluyendo todas las capas del suelo y el subsuelo hasta la roca no
meteorizada.

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Figura 3. Excavación de un perfil para recoger muestras en clasificación de suelos

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III. TOMA DE MUESTRAS EN CAMPOS EXPERIMENTALES Y FINCAS

Una parcela experimental debe tener un suelo homogéneo. Desgraciadamente esto

es una utopía y en la práctica debe contentarse con algo que se acerque a este ideal. Por
lo tanto, lo mas apropiado en estos casos es tomar una muestra compuesta de 12 calas a
unos 15 o 20 cm de profundidad. Además, puede resultar interesante tomar calicatas de
subsuelo para encontrar diferencias en textura, propiedades químicas, etc., en todo el
perfil. Esto debe realizarse si el sistema radical de la especie plantada, o que se va a
plantar, así lo requiera.

En un campo experimental ya establecido, la toma de muestras, para medir

propiedades del suelo que afectan la producción, debe ser realizada siempre en muestras
compuestas e incluir una muestra por cada parcela que haya recibido tratamiento.

Materiales y método
El equipamiento necesario para realizar el muestreo consta de: taladro, pala, bolsas
plásticas (o saquitos de tela impermeabilizada), caja de cartón, papel y lápiz.

Figura 4. Implementos usados para la

toma de muestras de suelos.
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El taladro y la pala (o zapa) debe sustituirse por un barreno y pico en el caso de que el
suelo duro, pedregoso o esté muy seco.

En cuanto a la forma de proceder para tomar una muestra compuesta en una

parcela se hace necesario delimitarla con estacas en las esquinas y se cruza en zigzag
(figura 5), haciendo calas de unos 15 cm de profundidad con el taladro cada 2 o 4 pasos,
según sea el tamaño de la parcela. La muestra compuesta se coloca en una bolsa
marcada para su posterior identificación.

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Figura 5. Plano que indica los lugares en que se deben hacer calas para tomar submuestras en una parcela
experimental. Siempre debe dejarse un borde de unos 50 cm del camino sin tomar muestras en él.

En vez del taladro, puede usarse una pala recta, plana, estrecha y de lados paralelos y así
es más fácil obtener Lojas (láminas) de tamaño uniforme de unos 2 cm de grosor y 15 cm
de profundidad, tal como se observa en la figura 6.

Figura 6. Toma de las submuestras del suelo.

El número de submuestras que se debe tomar viene dado por el número de repeticiones
que tiene el tratamiento y de esta forma. En general, una muestra compuesta por cada
parcela. Es importante recordar que si la topografía es accidentada, se deberán recolectar
por separado las submuestras, lo mismo deberá hacerse si se aprecian diferencias de
textura en el suelo o en el nivel de fertilidad indicado por el mayor o menor desarrollo de
las plantas. También hay que tener cuidado de no tomar muestras de lugares cercanos a
construcciones, caminos o donde haya acumulación de fertilizantes (aplicación en
bandas), o que pueda dar resultados poco representativos por cualquier otro motivo.

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