El aprendizaje hace parte de nuestra naturaleza humana incluso
desde antes de nacer. Los sonidos, los sabores y manifestaciones
de afecto pueden ser entre otras, esas primeras enseñanzas que recibimos antes de ver la luz. Y muy seguramente, algunos de ellos, entre otros, en el transcurso de nuestra vida, nos llevaron a ser gestores del aprendizaje de otros humanos en diferentes etapas de desarrollo. Los nuevos modelos curriculares suelen fundamentarse en la “transversalidad”, o ejes transversales que se insertan en los currículos con el fin de cumplir objetivos específicos de proporcionar elementos para la transformación de la educación. Los ejes transversales permiten establecer una articulación entre la educación fundamentada en las disciplinas del saber. Por qué no generamos una educación y un desarrollo transversal? Transversalidad es atender a diversos ámbitos o materias, un eje que se extiende de un extremo a otro, ¿acaso nosotros no somos transversales en nuestras vidas? esto nos ayudaría en la educación y el desarrollo de los talleres para los padre de familia y los maestros en desarrollo de cada periodo desde la virtualidad. Esto es importante para que la comprensión de las temáticas trabajadas en las diferentes grados se de una manera menos compleja, para poder sobre llevar esta pandemia mundial.