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obre la vida de ul~ra­

tumba y el destino de
los qüe mueren en es--
. tos tiempos, es muy
poco lo que conoce-
mos . los niños shara-
nohuas. Nuestros padres no nos lo
dicen. Solamente sabemos que
·1os hombr~s que mueren de muer-
l9s pri'!'eros 9ombres
. te ·natural se van a lo alto por' el
lado por donde despierta el sol.
Mientras que los que mueren vio-
QO /l)OfiaQ (relato sharanahua)

. lentamente por flecha, lanza, ca- · J0 s é L u i s J0 r d a n a L a g u n a


· robina o escop~a , suben alló ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~-~~~~
arriba por el ·lado donde se duer-
me el sol . elevadísimo, pero a mu-
chos lunas de distancia de
Esto siempre ha sucedido de sus viviendas. .Con el fin de
. esto manera y nue_ stras familias llegar hasta ellos, se pre-
que vivían en épocas anteriores pararon bien y comenza-
· tombien lo sabían. Pero al princi- ron o caminar hac;ia lo
pio de los tiempos, nuestros pri - alto, siguiendo el cauce se-
'. rneros padres, nuestros antepasa- co de un río. Tras un l arguí~ .
. dos, esos nunca murieron. Siguen simo viaje, llegaron muy
" viviendo en lo más alto del cielo ' cansados al lugar donde
en . . una espaciosa casa con dos habitaban los lri. Estos los
palmeras de madera durísima, recibieron amigab lemente,
yna a codo lodo, de do nde desde les dieron de comer y be-
entonces sacan los flechas paro ber e incluso les ofrecieron
.sÜs, arcos sin que nunca se ter- sus dos palmeras para que
: minen. A estos primeros ho mbres sÓi::aran todas las flechas
.qu~ nunca murieron, no sotros les que necesitaran .
llamamos los lri.
Desde aquel día, todas
: . Hace ya mucho tiempo, los las noches, sentados en las
. sharanahuas sospecharon de la hamacas de los lri, recibían
. é~istencia de los . lri po rque todas sabias enseñanzas sobre lo
las."tardes escuchaban canciones vida y lo muerte. De este
procedentes de un ce rro modo, nuestros antepasados cono- y años sin morir nunca .
cieron todas las
clases de enfer- Pero una noche, ca nsados de
.,,,~~ , medades y epi- tanto escucha r las lecciones de los
demias y apren- lri, se fueron durmiendo todos
dieron la forma . lentamente so bre las· hamacas. De
. ":... pronto al darse cuenta, los l ri se
de evitarlas.
También fueron enfa daron de tal · modo q ue, dan-
instruidos so bre do un ~ron grito, los despertaron.
Después comenzaron a ·preguntar-
có mo librarse
les todo cuanto les habían expli-
del veneno de
cado . Pero como todos se habían
las víboras, de
dormido nadie reco rda ba las en-
las arañas, de
señani as. Entonces los lri se dis-
las o rugas, de
g ustaro n y ya no quisieron ense-
· lqs hormigas y
ñarl es más cosas. Y tuvieron que
de otros anima-
regresar a su caserío en la tierra
les po nzo ñosos.
muy tristes por todo lo sucedido.
También los en-
señabaf) los lri
Po r este motivo, desde entonces
cómo luchar en
todos los sharanohuas seguimos
la guerra y cómo
muri endo. Agarra mos enfermeda-
salva rse de las
des y epi demias desconocidas que
flechas y lanzas term inan con ho mbres, mujeres y '
de los enemigos. niños. Si nuestros antepasados no
Si seg uían estas se hubiesen dormido, habriol'
enseñanzas, vivi- aprendi do todo 'l nosotros seríi...- 1
rían feli ces años mos inmortales como los lri. Q · ¡'
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