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Resumen Abstract
La aplicación por sí sola de estrategias clási- The application of classical strategies of
cas de terapia de conducta puede no resultar behavior therapy may not be effective in the
eficaz en la intervención con familias, fundamen- intervention with families, mainly in those with
talmente en aquellas con patrones de regulación rigid and problematic patterns of verbal and
verbal rígidos y disfuncionales que actúan como regulation that act as psychological barriers
barreras psicológicas ante lo que consideran to what they consider valuable. The combined
valioso. En este trabajo se analiza la aplicación application of basic strategies of behavior
combinada de estrategias básicas de modifi- modification and current therapeutic tools of
cación de conducta y las actuales herramientas Acceptance and Commitment Therapy (ACT) are
terapéuticas de la Terapia de Aceptación y Com- applied in families with problems of abuse and
promiso (ACT) en la intervención en familias con / or neglect. Under a single-case experimental
problemas de maltrato y/o negligencia infantil. design A-B with measures of multiple target
Bajo un diseño experimental de caso único A-B behaviors, we analyze the improvement in
con medidas de conductas-objetivo múltiples, 3 families in the types of family interaction,
se analizan la mejoría de 3 familias en los tipos children’s behavior and well-being or reduction
de interacción familiar, el comportamiento de los of abuse. The results suggest the usefulness of
menores y el nivel de bienestar o reducción de ACT to promote change in this type of problems
prácticas de maltrato. Los resultados apuntan la and indicate us also the possible conditions
utilidad de ACT para promover cambios en este necessary for his application.
tipo de problemas y nos indican también las po-
sibles condiciones necesarias para su aplicación.
Palabras clave: terapia familiar, maltrato, clari- Keywords: Family therapy, abuse, values
ficación valores, barreras psicológicas clarification, psychological barriers
1 Inmaculada Gómez, Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos, Universidad de Almería; María Rosa Gar-
cía Barranco, Centro de Salud Mental de Loca, Servicio Murciano de Salud; Juan Carlos Hódar, Equipo Tratamiento Familiar, Servicios
Sociales, Ayuntamiento de Motril (Granada); y María del Mar Martínez, Centro de Atención Infantil Temprana ASPRODESA, Consejería
de Salud y Bienestar Social, Junta de Andalucía.
Correspondencia: Inmaculada Gómez Becerra. Escuela Superior de Ingeniería, despacho 0,50. Universidad de Almería. La Cañada de
San Urbano, s/n. 04120 Almería. Teléfono: 950 214 414. Fax: 950 0154 471. Correo electrónico: igomez@ual.es
39
40 INTERVENCIÓN EN VALORES CON FAMILIAS DE RIESGO SOCIAL DESDE LA TERAPIA DE ACEPTACIÓN Y COMPROMISO
Zinn (1997, citado en Santamaría et al., 2006), sus valores; y el elemento de distanciamiento,
que parte de tres principios fundamentales: (1) que pretende contrarrestar la fusión cognitiva
la soberanía de padres e hijos sobre sus pro- que a veces está a la base de la función o rol pa-
pias vidas; (2) la empatía más allá incluso de rental desadaptativos (Coyne & Wilson, 2004;
“ponerse en lugar de otro”; y (3) la aceptación, Greco & Eifert, 2004). Estos tres componentes
intentando instaurar una actitud interior de re- claves en la intervención (aceptación, valores
conocimiento de que las cosas “son como son”, y distanciamiento) se abordan a través de di-
y aunque discrepe de las expectativas de los ferentes metáforas y ejercicios experienciales,
padres deben aceptar la realidad de sus hijos. como métodos clínicos; y se están estructuran-
Además, proponen doce ejercicios de parenta- do a modo de protocolo o guía clínica que se
lidad consciente. A su vez, Dumas (2005) de- detallará más adelante, ya que es el procedi-
sarrolló otro programa de entrenamiento para miento de elección en este trabajo. Así mismo,
padres desde la atención plena, que promueve cada vez se encuentran más estudios clínicos
las siguientes habilidades de paternalidad: (1) con familias que muestran su eficacia (Blac-
la escucha facilitadora a fin de “aprehender” la kledge & Hayes, 2006; Coyne & Wilson, 2004;
realidad del niño; (2) el distanciamiento sufi- Hódar & Gómez, 2007; Martín, Gómez, Mara-
ciente que permita ver a los hijos como distin- ver, Molinero, & Belda, 2007; Murrell, Coyne, &
tos de los padres; y (3) no reaccionar en base al Wilson, 2005; Murrell & Scherbarth, 2006).
automatismo ni de manera visceral, sino tener Finalmente, siguiendo esta línea de
planes motivados de acción. terapias de nueva generación, la Terapia
De manera similar, en el marco de las tera- Familiar Integrativa (Integrative Family
pias de nueva generación, se está validando la Therapy, IFT), según sus autores (Greco &
aplicación de la Terapia de Aceptación y Com- Eifert, 2004), surge de la influencia de la
promiso (ACT) en la intervención con familias, Terapia de Interacción Padres-Hijos (PCIT) y
que enfatiza las estrategias de cambio con- de la Terapia de Aceptación y Compromiso
textual y experiencial y promueve repertorios (ACT). Las aplicaciones más recomendadas
comportamentales flexibles, eficaces y cons- son en familias en conflicto y adolescentes
tructivos que permitan avanzar en dirección con Trastornos Negativistas Desafiantes. En
a unos valores delimitados, en lugar de cen- ella se integran estrategias de aceptación
trarse en reducir o eliminar los comportamien- dentro de una terapia familiar centrada en
tos que originan o mantienen los problemas los valores, balanceando la aceptación y el
psicológicos. Así, se introducen nuevos com- cambio de acciones y dando importancia al
ponentes en la intervención familiar como son: contexto de juego como oportunidad para
el proceso de aceptación de los padres y de los tales cambios. Por tanto, se puede entender
hijos de lo que no se puede cambiar y de los como un tratamiento multicomponente en
pensamientos y emociones no deseados de el que se usan métodos para promocionar
ambos, para desde ahí trabajar en dirección a la aceptación como: el entrenamiento en
los resultados en otro contexto de tratamiento informa que ha sido derivada a los servicios de
alejado de las funciones culturalmente asocia- protección de menores de la provincia con una
das a los Servicios Sociales y obtener medidas orden de desamparo de sus hijos, tras intentos
más pormenorizadas de los logros por reper- infructuosos del ETF correspondiente de que se
torios, se contó con la participación de una adhiriera al tratamiento psicológico en su servi-
tercera familia que recibió tratamiento en un cio, que la madre explica en base a su “descon-
contexto sanitario, en concreto en un Centro fianza” en los profesionales de dicho ámbito.
de Atención Infantil Temprana (CAIT).
Específicamente, como criterio de inclusión Medidas
en el estudio se requirió que todas las familias En primer lugar, como medida del grado en
presentaran indicadores de maltrato y aban- el que las necesidades básicas del niño están
dono emocional, siguiendo los marcadores y siendo satisfechas en el núcleo familiar, se uti-
niveles de gravedad para la valoración de los lizó la versión española de la Escala de Bienes-
diferentes tipos de maltrato del manual de tar Infantil –CWBS - de Magura y Mosés (1986),
referencia de los Equipos de Tratamiento Fa- validada por De Paul y Arrubarrena (1999), por
miliar del Programa de Tratamiento a Familias ser una escala específica para familias que es-
con Menores de la Dirección General de Infan- tán siendo atendidas en servicios de protec-
cia y Familias de la Junta de Andalucía (2005). ción a la infancia, ofreciéndonos puntuaciones
Además de los indicadores citados, que permi- en tres dimensiones (cuidado parental, dispo-
tieron homogeneizar las familias estudiadas, sición parental y trato que recibe el menor),
las características sociofamiliares idiosincrási- además de una puntuación global de bienes-
cas de cada una de ellas fueron: tar del menor.
- Familia 1: Compuesta por una madre, su En aras a complementar dicha medida pre y
hijo de 10 años y la actual pareja de ésta. postratamiento, se elaboró la Escala de Valora-
- Familia 2: Compuesta por una abuela que ción de la Evolución Familiar (Hódar & Gómez,
ostenta el acogimiento legal remunerado de 2007) cuyo formato de respuesta se basa en
una nieta de 11 años que reside en una escuela una escala de frecuencia tipo Likert (ningún
hogar los días lectivos escolares y con la abue- día/vez, algunos días/veces, bastantes días/ve-
la los periodos vacacionales. Además, la menor ces, todos los días/veces), cumplimentada por
en esos períodos convive con un tío, la esposa el terapeuta en base a la información aporta-
de éste y la hija de ambos (2 años). da por los padres en cada una de las sesiones.
- Familia 3: Compuesta por una madre con 4 En concreto, en cada sesión con la familia 1 y
hijos de dos matrimonios distintos, de 14, 11, 4 2 se valoraba la frecuencia de cambios com-
y 2 años. La hija de 4 años acude a un CAIT para portamentales de los menores en una direc-
recibir atención individualizada por problemas ción positiva y en una dirección negativa y la
en el desarrollo derivados de una parálisis ce- frecuencia de interacciones cuidador-niño dis-
rebral, y es en este contexto donde la madre funcionales o funcionales para un adecuado
tos, objetivos y naturaleza del tratamiento a que se explicitan por otras motivaciones; por
realizar. Para tales efectos, se empleó la “metá- ejemplo, evitar juicios negativos de otras per-
fora de la casa”1 (Hódar & Gómez, 2007), que sonas, o evitar medidas administrativo-legales
sitúa la responsabilidad del proceso de cambio o patrones de autoengaño). Para encuadrar
en las familias, la importancia de sus valores dicha evaluación se utilizaron metáforas como
para guiar dicho proceso y los límites a consi- la del “jardín” y ejercicios como el del “funeral”
derar, que son los derechos éticos y legales de (véanse estas metáforas y ejercicios, así como
los menores y el terapeuta. los que siguen, bien en Hayes, Strosahl, & Wil-
Fase 2. Clarificación de valores y análisis de son, 1999; o bien, en Wilson & Luciano, 2002).
las barreras psicológicas de los padres o tuto- Fase 3. Implementación del protocolo de
res. Esta fase se basó en la cumplimentación tratamiento. El protocolo de tratamiento se lle-
del CEVEF por cada uno de los tutores del me- vó a cabo en 7 sesiones de 1 hora de duración.
nor. Para ello se dedicaron un máximo de las Los componentes y métodos clínicos aplica-
dos primeras sesiones de 1 hora de duración. dos fueron los siguientes:
Durante dicha evaluación, se solicitó a cada I. Desesperanza creativa: el objetivo de este
tutor que expresara sus valores en la educa- componente es que las familias tomen con-
ción de los menores y que revisara las accio- ciencia y contacten emocionalmente con la
nes en dirección a dichos valores, a fin de que ineficacia de determinadas estrategias de evi-
diferenciaran lo que en el momento presente tación, dado que han resultado incompatibles
eran “valores genuinos” (es decir, aquellos que con comportamientos dirigidos a reducir el
se reflejan en acciones) de lo que eran deno- riesgo y aumentar el bienestar de los menores.
minados “valores vacíos” (es decir, intenciones Se utilizaron, fundamentalmente, la metáfora
o descripciones de lo que les gustaría que no del “granjero y el asno” y la del “hombre en el
implican ninguna acción en dirección, sino hoyo”.
II. Distanciamiento cognitivo o toma de
1 La metáfora de “los planos de la casa”, ha sido elabora- perspectiva: este componente, basado en
da por uno de los autores del presente trabajo, y en ella se le
ejercicios y metáforas como la del “autobús y
plantea a los padres que el proceso de la terapia es como el
diseño de los planos de una casa, en los que el terapeuta o los pasajeros” y la del “tablero de ajedrez”, está
psicólogo del ETF es como el arquitecto que los va a diseñar
pero ellos son los dueños y futuros habitantes de la casa, de dirigido a facilitar que el paciente discrimine
manera que el arquitecto irá dibujando y dando forma a las
entre el yo-contexto y el yo-contenido2, entre
habitaciones y espacios que ellos quieran tener, pero para
ello han de mostrar todo lo que piensan, todos sus gustos
y preferencias respecto de cómo quieren que sea la casa, 2 Entendiendo la formación del YO como un proceso
cuántas habitaciones, de qué forma, de qué color, con cuan- continuo que se crea desde la infancia, igual que otras dis-
tas ventanas, etc. Así se va dialogando con los padres hasta criminaciones relevantes para la vida, una abstracción que
conseguir de ellos que autoricen la terapia, que entiendan la persona va aprendiendo a través de numerosas experi-
que la responsabilidad de los contenidos que allí se lleguen encias que concurren en un lugar que es ella misma. El YO
a tocar y, por tanto, intervenir sobre ellos no es del terapeu- presenta tres dimensiones básicas cuyas características re-
ta (ahora simbólicamente transformado en arquitecto) sino sponden a la historia de vida de cada persona: El YO concep-
de la familia (los habitantes). Así como se afianza la alianza tual o como el contenido verbal comprende lo que se piensa,
terapeútica y se comprometen en dejar al terapeuta inspec- se siente, se recuerda, se opina, se cree, se sueña, etc. El YO
cionar los sentimientos, pensamientos y creencias de la fa- como un proceso en marcha de los contenidos, comprende
milia de manera honesta. el acto de pensar, sentir, imaginar, recordar; es aprender los
evaluaciones y descripciones, entre la valora- la par que ejercicios como el de “la escala de la
ción como un sentimiento y como un acto y la ansiedad y la acción”, el del “elefante rosa”, “sa-
relación entre las respuestas emocionales y la car la mente a pasear” o el de “la lucha con las
historia personal. tarjetas”. Así mismo se introdujeron ejercicios
III. Aceptación de las emociones y los pen- de fisicalización de los eventos que funciona-
samientos: se introducen ejercicios experien- ban como barreras para facilitar la flexibilidad
ciales y metáforas dirigidas a fomentar que comportamental y cognitiva.
cada familia “haga un hueco psicológico” a los IV. Establecer compromisos: se basa en faci-
eventos que evita y que suponen barreras para litar que los cuidadores expliciten compromi-
comportarse en direcciones valiosas. Se plan- sos concretos de acciones más funcionales, en
tea la posibilidad de que la principal barrera dirección a sus valores.
pueda ser no aceptar, o lo que es igual querer En cada una de las sesiones el terapeuta
controlar aquellos pensamientos o sentimien- cumplimentaba la Escala de Valoración de la
tos que escapan de nuestro control (en la línea Evolución Familiar. Al final del tratamiento se
de lo indicado en Barraca Mairal, 2011). Las procedió a la evaluación de la Escala de Bien-
metáforas utilizadas fueron la de “la pantalla estar Infantil.
del ordenador”, “las dos caras de la moneda”,
“el autobús y los pasajeros”, “la lucha con el Resultados
monstruo”, “el polígrafo”, y “enseñar a nadar”; a Todas las familias muestran adherencia al
tratamiento y mejoría en las variables de cam-
procesos que la comunidad verbal entiende como impor- bio analizadas. Concretamente, las mejorías
tantes, es una parte de la socialización que ocurre a la par
que se forman las relaciones entre una serie amplia de even- observadas entre las medidas pre y postrata-
tos entendidos como sensaciones, predisposiciones, etc. El miento de cada una de las familias son:
YO como contexto, el yo que transciende, es el yo como el
lugar y fondo sin fin de todos los contenidos y procesos, La familia 1 obtiene tras el tratamiento me-
proviene de la toma de perspectiva, de manera que a base
de practicarla se produce la transcendencia del yo. (Barnes- jores puntuaciones en la Escala de Bienestar
Holmes, Hayes, & Dymond, 2001).
100
90
Puntuación total
80
Disposición Parental
70 Cuidado Parental
60 Trato al niño
50
Pretratamiento Postratamiento
Infantil (ver figura 1), tanto en la puntuación pretratamiento, y se mantuvieron estables tras
total como en la dimensión de disposición pa- el tratamiento.
rental. Las puntuaciones en las dimensiones Además, se observa una mejoría en las in-
de cuidado parental y trato al menor alcan- teracciones de los cuidadores con el menor
zaron la puntuación máxima en la evaluación (ver figura 2), ya que aumenta progresivamen-
Figura 2. Informes de los cuidadores de la familia 1 de interacciones positivas y negativas con el menor.
90
80
70
Frecuencia
60
50
40
30
20
10
0
1ª 2ª 3ª 4ª 5ª 6ª 7ª 8ª
sesiones
Ctos Positivo Ctos Problemáticos
Figura 5. Informes de los cuidadores de la familia 2 de interacciones positivas y negativas con el menor.
100
95
90
Disposición
85
Parental
80
75
70
65 Cuidado
Parental
60
55
50
Pretratamiento Postratamiento
100
95
90 Trato al niño 1
85
80 Trato al niño 2
75
70 Trato al niño 3
65
60
Trato al niño 4
55
50
Pretratamiento Postratamiento
Figura 8. Puntuaciones de la dimensión trato al niño de la Escala de Bienestar Infantil, en cada uno de los
menores de la familia 3.
100
90
80
Comida
70
60
PORCENTAJE
Vestuario
50
40 Higiene
30
20 Limpieza
de casa
10
0
1 2 3 4 5 6 7
SESIONES
100
90
80
70 Responsabilidad
60
PORCENTAJE
50
Comunicación
40
30
Coordinación
20 con maestros
10
0
1 2 3 4 5 6 7
SESIONES
Figura 10. Interacciones positivas con el menor de la familia 3 por áreas (parte 2).
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Anexo
Guía para la evaluación y clarificación de valores educativos y familiares (Hódar, & Gómez, 2007).
1. ¿Qué debemos procurar para dar una buena educación a nuestros hijos?
3. Por el contrario, ¿qué cosas cree que no debemos hacer con respecto a ellos si queremos educarlos
bien?
4. ¿Cuál es el peor error que usted cree que podemos cometer con los hijos con respecto a la educación
y formación que les damos?
7. En general, ¿qué espacios o actividades comparten diariamente?, y ¿de qué aspectos se ocupa?, o
¿qué hace por ellos de forma cotidiana?
8. Intente pensar en lo que siente, cómo actúa y reacciona y cómo se relaciona con sus hijos, y luego
intente imaginar cómo se ve a sí mismo como padre, esto es, si tuviera que poner de tres a cinco califi-
cativos ¿cómo se definiría como padre?
9. Piense en aquellas personas que considera son los mejores padres o madres que conoce. ¿Cuales
son las cosas más importantes que hacen con respecto a sus hijos, que le llevan a usted a considerarlos
buenos padres?
10. Si piensa en todo lo que sus padres han hecho por usted, ¿qué es lo que más valora o qué diría que
es lo mejor que le han dado?
11. De las respuestas a las dos preguntas anteriores, ¿con qué se identifica?, esto es, ¿se ve reflejado/a
en algunos de los aspectos indicados para ser buenos padres?
12. En resumen, ¿qué es lo más importante que un padre o una madre deben hacer por sus hijos? Des-
tacar una idea o creencia.
13. ¿Qué cosas cree que nunca debe de hacer un padre o una madre?
14. ¿Cuál es el peor error que usted cree que podemos cometer en la relación con los hijos?
15. ¿Qué aspectos cambiaría o mejoraría de la relación con sus propios padres? o en ¿cuales cree que
ellos no han actuado acertadamente?
16. ¿En qué aspectos cree que se equivocan otros padres o madres que ve en su entorno o en la socie-
dad en general?
18. ¿En qué aspectos piensa usted que se reconoce una verdadera familia?
19. ¿Qué cosas deben valorarse entre sí los diferentes miembros de una familia?
20. ¿En qué aspectos se distingue la relación familiar de otro tipo de relaciones?
22. ¿Qué errores o acciones no deben cometerse con las personas de tu familia?
23. ¿En qué circunstancias sentiría que su familia no está funcionando como debe? ¿Qué considera
como inaceptable en una auténtica relación de familia?
25. Valorar según grado de importancia y satisfacción las siguientes facetas de nuestra vida (de 1 a 10).
Importancia Satisfacción
Relación de pareja
Relaciones sociales
Trabajo
Educación y formación
Ocio
Espiritualidad
Ciudadanía
Salud bienestar físico
Relaciones familiares