fundamentalmente me conozca como yo soy

trate de ocultar los sentimientos esta

estrategia de que nadie me conociera no
sólo afecto mi relación con el resto de
la gente sino que afecto mi relación con
dios
uno tiende a ver a dios de la manera que
vio a su papá la relación que tenemos
con nuestro padre o la falta de padre en
la manera que uno también tiende a
relacionarse con dios por eso hay toda
una generación que le cuesta ver a un
dios de la gracia porque tuvo un papá
terrenal que siempre nos decía las cosas
malas era la manera de crearnos
ignorancia falta de instrucción de
pedagogía quién sabe pero papá no
recuerdo que decía campeón va amor él
decía cuando haces algo bien no tengo
que decirte lo que haces algo malo te lo
voy a hacer notar y casualmente un niño
en los primeros años empieza a notar
todos los que le dicen y si nunca te
dicen que es tan lindo que estás
elegante que estás linda que estás
bonita en el caso de la niña que te ves
bien que estás que de seguro no te hace
seguro porque la única persona de la
cual recibes
ascendencia de tus padres luego vendrán
los maestros los docentes
pero los primeros que nos definen en la
vida los primeros que fundamentan lo que
valemos como personas son los papis o
quienes nos crían el abuelo el papá
adoptivo la mamá y cuando nos crían a la
vieja usanza con la chancla y
haciéndonos ver que cuando cometemos un
error nos lo dicen siempre la misma
siempre el mismo no vas a cambiar nunca
uno cree que no va a cambiar nunca uno
dice mamá siempre me dijo que soy una
estúpida que soy una torpe que yo toco
todo lo que arruinó y yo creo que ella
tiene razón daño todo lo que toco
tienes 40 años y aquella frase que torpe
que eres niña te sigue pesando claro que
en el medio hasta que recibiste a cristo
en el corazón y entonces hay pastores
que te dirán dios es eso las cosas
nuevas lo cual es la verdad escritural
pero a la vez no podemos desconocer la
esencia de dónde venimos cómo fuimos
creados el entorno que nos dijeron que
nos faltó por decir y esas frases
terminan determinando nuestro destino