1102 Economía y ciencias políticas, Español, Filosofía OTRA VICTIMA DEL CORONAVIRUS Aunque se ha resaltado, la disminución de gases efecto invernadero durante la pandemia, la verdad es que la situación ambiental no se va a solucionar solo con unos pocos meses de confinamiento y cese de actividades por parte de los humanos, se podría decir y argumentar que la pandemia en vez de ser un respiro para el planeta es una especie de pantalla que tapa lo que en realidad está pasando en muchas zonas naturales a nivel mundial, estas acciones muestran el comportamiento humano al ver su vulnerabilidad económica y existencial. Como introducción y aclaración muchas de las enfermedades padecidas por los seres humanos son de origen animal, hay algunos estudios que analizan las consecuencias de la intervención y degradación masiva a los ecosistemas y bosques silvestres de gran parte del mundo, por parte del ser humano, por ejemplo la alianza internacional iniciativa interreligiosa para los bosques tropicales informan que los bosques pierden la habilidad de regular, controlar y contener las enfermedades propias de los individuos o animales de un ecositema en específico y a medida que la fragmentación forestal y los límites forestales aumentan, también se incrementa la posibilidad de una transmisión de enfermedades por contacto entre seres humanos y animales silvestres, estas enfermedades son llamadas zoonóticas. Ahora se ha visto que por miedo y la situación económica la gente ha vuelto a las zonas rurales recurriendo a la explotación masiva e ilegal de la fauna y flora con fines económicos en todo el mundo viendo un aumento en la deforestación y degradación ambiental, tan solo en el primer mes de la pandemia, se detectaron alertas de deforestación en 9.583 kilómetros cuadrados, cerca del doble que en el mismo periodo de 2019, cuando fueron 4.732 kilómetros, pero esto lleva pasando ya hace mucho tiempo según la FAO un 70 % de las epidemias que han afectado a los humanos en los últimos años son de origen animal, el ser humano primero ataca las zonas y hábitats silvestres del mundo, luego los animales que pierden sus hábitats tienen que migrar y adaptarse a otros hábitats y tercero este proceso lleva a que las bacterias, microbios, patógenos y microorganismos naturales de estos animales muten o evolucionen para poder sobrevivir, en muchos casos y como consecuencia de estas mutaciones las bacterias, patógenos y organismos tienen o adquieren la capacidad de pasar a otros hospederos, en este caso los humanos y así es como se crean muchas de las epidemias de origen animal. Como reflexión de toda esta situación, se puede concluir que entre menos consciencia tengamos del daño que le estamos haciendo directa o indirectamente a al ambiente, más rápido nos destruiremos a nosotros mismos debido a que los humanos somos dependientes de la naturaleza, debemos vivir en comunidad con el medio ambiente. Referencias web: 1. Zambrano, L. y Orbe, K. (22 de mayo de 2020). Pandemias, bosques y biodiversidad. Recuperado de https://www.fontagro.org/es/blog/pandemias- bosques-y-biodiversidad/
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manual. Recuperado de https://www.interfaithrainforest.org/s/Interfaith_ForestsPandemics_Primer_ESP.p df
3. Efeverde. (19 de octubre de 2020). Un estudio muestra que la pandemia agrava la
deforestación Tropical. Recuperado de https://www.efeverde.com/noticias/un- estudio-muestra-que-la-pandemia-agrava-la-deforestacion-tropical/
4. Rametsteiner, E. (7 de junio de 2020). Una pandemia de deforestación.
Recuperado de https://elpais.com/elpais/2020/06/04/planeta_futuro/1591264951_720947.html
5. Redvet (revista electrónica veterinaria). (9 de septiembre de 2006). La zoonosis
como ciencia y su impacto social. Retomado de https://www.redalyc.org/pdf/636/63612675013.pdf