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Integrar la diferencia
Las personas monocrónicas son las que se manejan con un tiempo lineal, realizando una
tarea detrás de otra. Por el contrario, para las policrónicas, el tiempo es circular y tratan de
hacer muchas cosas a la vez; pueden empezar algo y pensar en alguna otra más. Esto
provoca que estos dos perfiles puedan terminar en conflicto entre ellos. Sin embargo, cada
uno puede ser bueno para tareas diferentes, en función de si requieren un mayor grado de
detalle y concentración o un mayor dinamismo, de modo que las organizaciones necesitan
ambos, por lo que lo más importante es saber integrarlos.
De la misma manera, existen personas muy optimistas y otras que son más realistas. De
nuevo, lo mejor para una organización es contar con ambos, con el entusiasmo de unos,
pero también con el realismo de los otros, porque de otra forma se estaría continuamente
abocado a la locura.
Igualmente, existen también culturas muy colectivas en las que a la gente le gusta trabajar
en equipo y compartirlo todo, mientras que otras que tienden a ser más individualistas.
La clave está en integrar las diferencias, haciendo que cada uno se sienta aceptado y
valorado en el equipo. Este es el activo crucial, porque la diversidad presenta un doble filo:
puede ser muy buena si se gestiona de forma adecuada porque proporciona innovación,
flexibilidad y variedad de opiniones, pero, si no está equilibrada, habrá caos y falta de
motivación. Por tanto, ser diferente no es bueno o malo en sí mismo. Vivimos en un mundo
de diversidad, pero podemos extraer valor de las diferencias, coger las de cada uno,
juntarlas y conseguir un contexto más flexible.
Gestionar la diferencia
Vivimos en una era colaborativa en la que tenemos muchas identidades y afiliaciones con
diferentes grupos. Las diferencias nos pueden hacer sentir apartados, pero también querer
pertenecer y mostrarlas en un grupo común. Así, aparece la idea de pertenencia.
Pertenecemos a una tribu desde el comienzo de los tiempos; la comunidad nos hace sentir
muy bien, seguros y a salvo. Sin embargo, cuando se está en una comunidad muy cerrada,
se puede anhelar independencia. Pasa en las familias, en las que a veces se siente la
necesidad de respirar, salir, crecer… Sin embargo, en los últimos cincuenta años se ha
creado una sociedad muy individualista, en la que hay otro anhelo diferente: el de
pertenencia.
Esto es lo que la filósofa Hannah Arendt solía decir: “Necesitamos soledad para crecer; sin
embargo, necesitamos a la comunidad para actuar”. Tanto la comunidad como el individuo
son necesarios y lo que es importante es el equilibrio entre el individualismo y la
comunidad. Siempre que logremos separarnos y crecer, podremos contribuir al grupo. La
vida humana necesita individualismo para crecer y pensar y grupos para ser capaces de
actuar.
Las identidades de origen son básicamente nuestro legado: el sexo, la cultura, la lengua…
Es lo que nos hace conectar con el pasado. No dependen de nosotros; nacemos con ellas. A
estas les vamos añadiendo otras durante la vida; es lo que llamamos identidades de
crecimiento, entre las que se encuentran nuestros amigos de secundaria o nuestros intereses,
pero también nuestros estudios, elecciones vitales, etc. Mientras que las identidades de
origen representan nuestro pasado, las de crecimiento representan nuestro presente, lo que
compartimos con los demás, nuestro apego emocional.
Finalmente, tenemos las identidades de aspiración, en las que realmente queremos depositar
y potenciar nuestras diferencias. Nuestras identidades de origen nos permiten estar
conectados al pasado, ser parte del grupo. Las de crecimiento nos ayudarán a tener amigos,
a relacionarnos con los otros. Y las de aspiración nos ayudarán a encontrar a la gente con la
que nos gustaría desarrollarnos y a la que querríamos aproximarnos.
Las estrategias de las empresas deben centrarse en el origen, permitiendo a las personas
eliminar las barreras para que puedan integrarse plenamente en la organización, para a
continuación crear el contexto para que desarrollen su comunidad de aspiración. Para ello
hay diferentes estrategias, tanto en el inicio, que es tarea más del departamento de
diversidad, como en las comunidades de aspiración, más ligadas al departamento de
innovación.
Grupos de afinidad
En ocasiones se tiende a crear grupos por afinidad, pero es necesario que las empresas
comprendan este concepto para entender la realidad de los individuos que los integran.
En este aspecto, IBM es probablemente uno de los líderes, ya que tiene más de 240 grupos
de afinidad diferentes. Sin embargo, se ha dado cuenta de que, cuando favorece a uno de
ellos, otros reclaman los mismos beneficios. En un principio, las organizaciones pensaron
que esas identidades de afiliación y de crecimiento podían hacer felices a sus trabajadores,
pero así no se crean los grupos de aspiración. Es necesario plantear cómo crear el contexto
adecuado para que los miembros de la organización puedan colaborar según sus
aspiraciones, no por su origen o afiliación, sino por un proyecto común en el que puedan
participar en favor de la compañía.
El intercambio diverso de ideas impulsa una generación de propuestas más rica, que a su
vez conduce a mayor innovación y creatividad.
Como resultado de ello, una organización que no reconoce o valora diversas perspectivas
no verá los problemas desde todos los ángulos posibles y tomará las mejores decisiones,
con las consecuencias que ello puede comportar.
Vamos ahora a repasar algunas de las razones (no son todas, ni mucho menos),
fundamentadas además en diferentes estudios, de por qué la diversidad es tan positiva en
las organizaciones.
La diversidad puede ser usada como rasgo diferenciador de una organización siempre que
sea una estrategia de diversidad real y efectiva, y ello puede redundar en atraer talento de
más calidad a la empresa.
Esto es así porque el mejor talento valora en gran medida el incorporarse en empresas
diversas como factor de importancia para cambiar de panorama laboral.
Funciones
Recolección de datos
Además, la activación en la cuenta es necesaria para poder utilizar las funciones como
informes. En este caso, es importante tener en cuenta los eventuales cambios en la Política
de privacidad de Google Analytics en el sitio web antes de activar las nuevas funciones.
Además del uso de datos a través de los productos de google, los operadores de sitios web
tienen la oportunidad de utilizar sus propios datos para recopilar y segmentar datos
demográficos. De esta manera, las tiendas online pueden analizar y evaluar los datos de sus
propios clientes para optimizar las campañas publicitarias. Sin embargo, tienen que
atenerse a la protección de datos.
Además, esto permite la segmentación de grupos de usuarios, por ejemplo, para establecer
una conexión entre personas de 18 a 24 años con ciertas palabras clave e intereses. Este tipo
de segmentación es extremadamente útil para cualquier campaña de remarketing.
2.2.3. Aptitud
La aptitud o "facultad" (del latín aptus = capaz para), en psicología, es cualquier
característica psicológica que permite pronosticar diferencias interindividuales en
situaciones futuras de aprendizaje. Carácter o conjunto de condiciones que hacen a una
persona especialmente idónea para una función determinada.
Mientras que en el lenguaje común, la aptitud solo se refiere a la capacidad de una persona
para realizar adecuadamente una acción o tarea, en psicología engloba tantas capacidades
cognitivas y procesos como características emocionales y de personalidad. Hay que
destacar también que la aptitud está estrechamente relacionada con la inteligencia y con
las habilidades tanto innatas como adquiridas, fruto de un proceso de aprendizaje.
Aptitud es la habilidad o postura que posee una persona o cosa para efectuar una
determinada actividad o la capacidad y destreza que se tiene para el desarrollo y buen
desempeño de un negocio, industria, arte, deporte, entre otros.
La palabra aptitud proviene del latín aptus que significa “capaz para”.
De esta forma, se entiende que el término aptitud puede aplicarse en diferentes entornos en
los cuales se desarrolla el ser humano, tanto en los que se involucran las capacidades
cognitivas, como físicas, biológicas, laborales, analíticas, entre otros.
Estrategias
Cuando los entrevistadores descartan candidatos aludiendo a que no encajan con la cultura
de la empresa, suelen existir razones ocultas, a veces invisibles incluso a sus ojos. Por eso,
es importante que siempre que se saque a alguien del proceso de selección por este motivo
profundicemos en él y comprobemos que no se trate en realidad de sesgo inconsciente.
Celebrar la Navidad en tu empresa no tiene nada de malo, pero tu organización será más
diversa e inclusiva si añades a tu calendario fiestas y eventos propios de minorías.
Cuanto más presente estén estos temas en el día a día de tu compañía, menos probable será
que surjan escándalos como los que han afectado a Google o Apple.
Numerosos estudios demuestran que el mansplaining es una realidad. Las ideas u opiniones
de mujeres son silenciadas e interrumpidas de forma recurrente por las de sus compañeros
varones.
El primer paso para hacer desaparecer este injusto y discriminatorio fenómeno es señalar a
los responsables del mismo cuando se produzca. Sin culpabilizar ni tomar represalias, sino
de forma pedagógica con el objetivo de lograr una empresa más diversa.
2.3. Las actitudes y la satisfacción laboral
Las actitudes son evaluaciones que tienen una función: conseguir conocimiento. Así, al
conocer a una nueva persona, lo primero que vamos a hacer es evaluarla y desarrollar una
actitud hacia ella. En otras palabras, vamos a hacer un juicio de esa persona. La información
emitida a través de ese juicio nos va a permitir simplificar y estructurar el mundo. Por tanto,
las actitudes se pueden entender como un conocimiento social construido a partir de
experiencias, creencias y sentimientos.
Elemento conductual. En primer lugar, este elemento refiere al modo en que son
expresados las emociones o pensamientos.
Elemento emocional. En segundo lugar, este elemento refiere a los sentimientos
que cada persona tiene.
Elemento cognitivo. Por último, este elemento hace referencia a lo que el individuo
piensa.
Tipos de actitudes
Las actitudes que adquieren los individuos son influidas por diversas causas,
como relaciones, creencias y experiencias que hayan sido vividas a lo lago de
la existencia de cada persona. Estas variantes impulsan a los individuos a
actuar de distintas formas ante situaciones muy similares.
Es por ello que es común oír términos como actitud positiva o actitud negativa,
lo cual puede determinar el éxito o fracaso de lo que se intente realizar. Por
otro lado especialistas han realizado ciertas clasificaciones determinando los
tipos de actitudes en:
La actitud que exponen los individuos ante su entorno y el medio social en el que se
encuentran integrados, en más de una ocasión, pueden reflejar diferentes funciones según el
resultado que se quiera alcanzar.
De esta manera, un sujeto que adopta una actitud cautelosa tiene como objetivo cumplir con
sus tareas de manera segura y procurando disminuir el margen de error al mínimo posible.
Las diferentes actitudes que un sujeto exponga determinarán el sentido de predisposición
con el que éste querrá actuar.
Mientras que exista una actitud positiva en la mayoría de los integrantes de un grupo, el
mismo podrá decirse que posee tendencias de evolución y adaptación efectivas, puesto a
que la predisposición de cada individuo es positiva. Cuando un grupo se encuentra con
integrantes que emanan actitudes negativas, el rumbo del grupo se consolidará como
involutivo y las posibilidades de fracaso serán más altas.
Los gerentes deben interesarse en las actitudes de sus empleados debido a que éstas alertan
sobre problemas potenciales e influyen en el comportamiento. Por ejemplo, los empleados
satisfechos y comprometidos tienen tasas más bajas de rotación, ausentismo y
comportamientos negativos. También se desempeñan mejor en su trabajo. Dado que los
gerentes quieren mantener un número pequeño de renuncias y ausencias -en especial de los
empleados más productivos- querrán hacer cosas que generen actitudes de trabajo positivas.
Como se afirma en un estudio: "Uno de los elementos más útiles de información que una
empresa pueda tener acerca de sus empleados es una medición excelente de la actitud
general hacia el trabajo".
Lo más importante que los gerentes pueden hacer para elevar la satisfacción de los
empleados es centrarse en las partes intrínsecas del trabajo, como hacer de éste algo que
desafíe la creatividad y sea interesante. Aunque los empleos de bajos salarios no atraerán
empleados de alta calidad a la organización, ni conservarán a los de alto desempeño, los
gerentes deben darse cuenta de que el pago elevado por sí solo no crea un ambiente de
trabajo satisfactorio. La creación de una fuerza de trabajo satisfecha difícilmente es una
garantía de un desempeño organizacional exitoso, pero las evidencias sugieren con fuerza
que todo lo que hagan los gerentes para mejorar las actitudes de los empleados
probablemente dará como resultado el incremento de la eficacia de la organización.
Satisfacción laboral (se refiere al sentimiento y evaluación positiva acerca del puesto de
trabajo que se desempeña en la organización) , involucramiento en el trabajo (grado en que
el individuo se identifica psicológicamente con su puesto de trabajo, y la relación de su
desempeño con la relevancia personal) y el compromiso organizacional (identificación del
individuo con la organización, sus metas y su permanencia en ésta), que están muy
relacionadas entre sí, aunque no es que exista relación causal entre todas.
Las emociones nos permiten regular continuamente cada célula viva dentro de nuestro
cuerpo, para adaptarse a sucesos impredecibles y oportunidades. Proporcionan información
acerca del mundo que nos rodea, algo esencial para nuestra vida.
¿Qué es un sentimiento?
Es la sensación física y mental que nos permite interiorizar las emociones. Los sentimientos
están cognitivamente saturados de los químicos de las emociones.
Los sentimientos nos permiten dar sentido a las emociones, ellos nos permiten prestar
atención y reaccionar ante situaciones difíciles y oportunidades. Los seres humanos
actuamos considerando la información emocional.
Los estados de ánimo son términos más generalizados. Nos se relacionan con un incidente
específico, pero si por una serie de sucesos. Los estados de ánimo son generados por
distintos factores: el ambiente (clima, iluminación, la gente que nos rodea, etc.), factores
fisiológicos (qué tanto hemos comido, cuánto ejercicio hemos realizado, qué tan sanos
estamos) y, finalmente, nuestro estado mental (en qué estamos centrando nuestra atención y
nuestras emociones). Los estados de ánimo pueden durar minutos, horas e incluso, días.
El trabajo emocional ha venido ocupando un lugar central en las empresas de servicio como
consecuencia de la competencia creciente entre empresas del sector y del crecimiento total
en la economía de servicio. Esto ha forzado a las organizaciones a centrarse en mayor
medida en la naturaleza de la atención y la calidad de los servicios proporcionados a los
clientes (Blanco, 2010; Gracia, Grandey y Gabriel, 2015; Ramos y Moliner, 2014). La
calidad percibida del servicio es influenciada a menudo por la interacción del cliente con el
prestador de servicios (Gracia y Martínez, 2004; Guy y Newman 2004; Mababu, 2012;
Martínez, 2001; Poirel y Yvon, 2014), como el prestador de servicio actúa y habla con el
cliente. En otras palabras, la imagen que los empleados dan a los clientes y la calidad de sus
interacciones, ha venido teniendo mayor control por parte de la gerencia.
Cuando las conductas expresadas por el trabajador según las normas de la organización
difieren de los sentimientos que le provocan las situaciones a las que se enfrenta, se
produce una disonancia emocional que conduce al trabajador a una situación de conflicto
de rol.
En ocasiones esta disonancia puede provocar que el trabajador llegue a no distinguir
cuando está siendo él mismo y cuando está actuando según su rol profesional. A nivel
técnico esto se conoce como “Alienación y extrañamiento del yo”.
El logro personal aumenta el nivel de autoestima del trabajador que percibe su trabajo como
digno. Además, la sensación de control dota al trabajador de recursos ante las situaciones
de estrés.
Por otra parte, cuanto mayor sea la identificación del trabajador con los valores y cultura
empresarial, menor será la disonancia emocional experimentada.
Así pues, la Inteligencia Emocional es un constructo que nos ayuda a entender de qué
manera podemos influir de un modo adaptativo e inteligente tanto sobre nuestras emociones
como en nuestra interpretación de los estados emocionales de los demás. Este aspecto de la
dimensión psicológica humana tiene un papel fundamental tanto en nuestra manera de
socializar como en las estrategias de adaptación al medio que seguimos.
Por ejemplo, este aspecto nos puede ayudar a no tomar decisiones cuando estamos en un
estado psicológico poco equilibrado. Tanto si nos encontramos demasiado alegres y
excitados, como si estamos tristes y melancólicos, las decisiones que tomemos estarán
mediadas por la poca racionalidad. Así pues, lo mejor será esperar unas horas, o días, hasta
que volvamos a tener un estado mental relajado y sereno, con el que será más sencillo
poder valorar la situación y tomar decisiones mucho más racionales.
Por poner un ejemplo, no es raro que nos enfademos con nuestra pareja, pero si fuéramos
esclavos de la emoción del momento estaríamos continuamente actuando de forma
irresponsable o impulsiva, y luego nos arrepentiríamos. En cierto sentido, buena parte de la
regulación de las emociones consiste en saber gestionar nuestro foco de atención, de
manera que no se vuelva contra nosotros y nos sabotee.
3. Automotivación
Enfocar las emociones hacia objetivos y metas nos permite mantener la motivación y
establecer nuestra atención en las metas en vez de en los obstáculos. En este factor es
imprescindible cierto grado de optimismo e iniciativa, de modo que tenemos que valorar el
ser proactivos y actuar con tesón y de forma positiva ante los imprevistos.
Gracias a la capacidad de motivarnos a nosotros mismos para llegar a las metas que
racionalmente sabemos que nos benefician, podemos dejar atrás aquellos obstáculos que
solo se fundamentan en la costumbre o el miedo injustificado a lo que puede pasar.
Todas las personas que trabajan en las organizaciones deben elegir entre dos o más
alternativa, es decir deben tomar decisiones.
2.5. La motivación
A las primeras teorías se las considera teorías de reducción de tensión porque se focalizan
en estados de tensión interna que el organismo busca descargar y así evitar el malestar o
dolor asociado a la tensión y conseguir el placer asociado con la descarga de la misma.
Las diferencias individuales podían ser explicadas por la intensidad de estos impulsos, las
formas de expresarlos, la magnitud del conflicto y las formas en que las personas se
defienden de la ansiedad derivada de este conflicto.
Dentro de esta línea se encuentra la teoría del conductismo de Hull que defiende que los
estímulos reforzantes lo son si reducen el drive. Los estímulos que se emparejan con una
respuesta repetidamente constituirían un hábito. El drive impulsa pero de forma
inespecífica (provee de energía pero no da dirección) la cual sería aportada por los hábitos.
1. Necesidades fisiológicas: Son las necesidades más básicas y están orientadas hacia
la supervivencia del hombre: aire, comida, bebida, refugio, calor, sexo o sueño,
entre otros.
2. Necesidades de seguridad: protección, seguridad, orden, ley, límites o estabilidad,
entre otros.
3. Necesidades de relación social: familia, amor, afecto, pertenencia o trabajo en
grupo, entre otros.
4. Necesidades de ego o estima: logro, estatus, fama, responsabilidad o reputación,
entre otros.
5. Necesidades de autorrealización.
2.5.2.3. Teorías X y Y
Teoría X
Según la teoría X, que representa el punto de vista tradicional sobre la dirección y el control
de los recursos humanos:
El ser humano ordinario siente una desgana intrínseca hacia el trabajo y lo evitara siempre
que pueda.
Debido a la tendencia humana a rehuir el trabajo, la mayor parte de las personas tienen que
ser obligadas a trabajar por la fuerza, dirigidas, controladas y amenazadas con castigos para
que desarrollen el esfuerzo adecuado a la realización de los objetivos de la entidad.
El ser humano común prefiere que lo dirijan, quiere esquivar responsabilidades, tiene pocas
ambiciones y desea, más que nada, seguridad.
Teoría Y
Según la teoría Y, propuesta que parte de la idea de que los empleados quieren y también
necesitan trabajar y, por tanto las metas de empleados y empresa no están en conflicto se
basa en:
El desarrollo del esfuerzo en el trabajo (mental o físico) es tan natural como el descanso. Al
ser humano común no le disgusta trabajar.
El control y el castigo no son los únicos medios para lograr una adhesión del trabajador
hacia los objetivos de la empresa y así, el compromiso de los trabajadores con los objetivos
de la empresa se asocia a compensaciones por su logro: satisfacción de las necesidades
personales y realización personal.
Necesidad de logro
Necesidad de poder
Necesidad de afiliación
Esta es la necesidad de sentirse parte de un grupo. Los individuos con una alta necesidad de
afiliación tienen un gran interés en las relaciones sociales y necesitan sentirse aceptados y
apreciados. Tienden a aceptar y seguir las normas por miedo al rechazo y aprecian el
trabajo en equipo, les gusta ayudar a los demás y agradecen el trato con suministradores y
clientes.
Las personas con una necesidad primaria de afiliación se sentirán más cómodas en puestos
en los que formen parte de un equipo, en ventas o en servicio técnico. Por sus
características, es difícil que puedan satisfacer sus necesidades en posiciones de gestión,
sobre todo si son de alto nivel.
Autonomía: el ser humano necesita sentir que tiene capacidad para tomar sus propias
decisiones.
Necesidad del ser humano de relacionarse: el ser humano es social por naturaleza, necesita
conectarse con otros seres humanos y sentir que ocupa un lugar en la sociedad.
Necesidad de ser competente: el ser humano necesita sentir que tiene posibilidad de
practicar sus habilidades y mejorarlas.
El compromiso laboral es un factor que hace que los empleados se involucren tanto con su
trabajo como con los objetivos y los valores de la empresa. Un empleado comprometido es
alguien que siente pasión con su trabajo, y esto lo demostrará realizando un esfuerzo mayor
a la hora de realizar sus tareas.
Por ejemplo, un empleado corriente se limitará a cumplir su función específica sin llevar a
cabo ninguna otra tarea ajena a sus obligaciones. En cambio, el empleado comprometido
también se interesará por el éxito de su compañía y se esforzará por hacer siempre más de
lo requerido y por ayudar a los demás trabajadores.
En otras palabras, el compromiso hace que un empleado no se limite a trabajar para cobrar
a fin de mes, sino que, en lugar de eso, se implique física, psicológica y emocionalmente
con la organización. Así, un empleado comprometido será más proclive a:
Ser valioso
Proporciona una de las explicaciones más poderosas de esta variable dependiente. Sin
embargo, esta teoría no se enfoca en el ausentismo, la rotación ni en la satisfacción.
Se refiere a la convicción que tiene un individuo de que es capaz de realizar una tarea.
Cuanto mayor sea la autoeficacia, más confianza se tendrá en la propia capacidad para tener
éxito.
Las teorías del establecimiento de metas y de la autoeficacia no compiten entre sí, sino que
se complementan.
Albert Bandura, el investigador que desarrolló la teoría de la autoeficacia, afirma que hay
cuatro maneras de aumentarla:
1. Dominio en el acto.
2. Modelamiento vicario.
3. Persuasión verbal.
4. Activación.
Los comportamientos que usted tiene en su trabajo y la cantidad de esfuerzo que dedica a
cada tarea se ven afectados por las consecuencias que les siguen. Por ejemplo, si se le
reprime en forma consistente por exceder la producción de sus compañeros, es probable
que reduzca su productividad. Pero esta disminución también se explicaría en términos de
metas, inequidad o expectativas.
Esta última teoría se enfoca en las variables del desempeño. La teoría de las expectativas
afirma que la fuerza para que una tendencia actúe de cierta manera depende de la intensidad
con que se espera que el acto vaya seguido de un resultado dado y de lo atractivo que
resulte éste para el individuo.
En términos más prácticos, la teoría de las expectativas plantea que a los empleados los
motivará desarrollar cierto nivel de esfuerzo cuando crean que eso los llevará a obtener una
buena evaluación de su desempeño; que ésta conducirá a premios organizacionales como
un bono, aumento de salario o ascenso; y que los premios satisfarán las metas personales de
los empleados. Por tanto, la teoría se centra en tres relaciones.
2.6.1. Definición
Factores ambientales. La incertidumbre es la razón principal por la que las personas tienen
problemas para afrontar los cambios organizacionales. Existen tres tipos de incertidumbre
ambiental: económica, política y tecnológica. Cuando la incertidumbre económica está en
contracción, la gente siente ansiedad en relación con la seguridad del empleo. La política se
genera en cuanto a la seguridad nacional, ejemplo de ello son las amenazas terroristas a las
que pueden estar expuestos los países. Los cambios tecnológicos también forman parte de
una amenaza para muchas personas, lo que les genera estrés, ya que las innovaciones suelen
provocar que habilidades de empleados se vuelvan obsoletas.
Factores personales. Las diversas fuentes de estrés son acumulativas, quizá un solo factor
carezca de importancia, pero la suma de todos puede generar niveles de estrés elevados.
Para conocer el nivel del estrés al que el individuo está sometido, es necesario sumar los
factores generados por oportunidades, las restricciones y las demandas de los
individuos. Incluyen aspectos de la vida personal del empleado, tales como problemas
familiares y económicos y las características de la personalidad de éste. Las dificultades
conyugales, las rupturas de relaciones cercanas y problemas de disciplina de los hijos, entre
otros, son dificultades que no se pueden hacer a un lado al llegar al trabajo y son fuentes
que generan estrés. Un factor individual es la disposición básica de las persona el cual
influye en el estrés lo que, tal vez, sugiere que el origen del mismo es la personalidad de los
individuos.
2.6.3. Diferencias individuales.
Tipos de personalidad
Personalidad tipo A: Intentar hacer más cosas en menos tiempo y enfrentar activamente a
otras personas o cosas. Se caracteriza por ser hiperactivo, rápido, impaciente, hostil y
competitivo.
Personalidad tipo B: Tener menos preocupación por las presiones del tiempo, es poco
probable responder hostilmente. Se caracteriza por ser relajado, tranquilo, confiado y atento
a la satisfacción personal.
Personalidad tipo C: Presentar dificultad para expresar emociones negativas como la ira u
hostilidad. Se caracteriza por ser extremadamente cooperador, pasivo, no asertivo, apacible
y conformista.
Las estrategias de coping en dependencia del sector. Para Carver, Scheier, y Weintraub
(1989), las estrategias de coping, de acuerdo con el modelo transaccional de Lazarus,
constituyen el proceso que permite desarrollar formas de respuesta a la vivencia de estrés
laboral, con el objetivo de disminuir o erradicar su impacto en la vida del trabajador. Sin
embargo, Schuler (1985), basado en la misma teoría de Lazarus, argumenta que los
trabajadores pueden usar estrategias de coping aun sin vivenciar estrés laboral, pues estas
estrategias pueden aparecer como un tipo de respuesta activada a partir de una situación de
incertidumbre. De este modo, las estrategias de coping también se desarrollan con el
objetivo de evitar que se produzca la vivencia de estrés laboral.
Estudios que tienen en cuenta el contexto señalan un aumento del número de estrategias
de coping en aquellas organizaciones centradas en la individualización de los trabajadores
en comparación con aquellas organizaciones centradas en el trabajo grupal (Krajewski y
Goffin, 2005). Por tanto, el sector de la organización donde se prioriza el trabajo individual
o grupal va a estar igualmente relacionado con la posibilidad de utilizar un mayor o menor
número de estrategias de afrontamiento al estrés.
La relación entre el estrés laboral, las fuentes de estrés y las estrategias de coping en
dependencia del sector. El estrés laboral va a ser una vivencia derivada de la influencia de
determinadas demandas percibidas como superiores a las capacidades del trabajador de
darles respuesta y que se ven concretizadas a través de fuentes identificadas en el contexto
de la organización. Esta vivencia va a tener consecuencias, entre otras, a nivel de
comportamiento de los trabajadores (D'Amato y Zijlstra, 2003; Ganster y Rosen, 2013;
Mazzola et al., 2011), tanto en su relación con la organización, como es el caso de
comportamientos asociados al desempeño laboral, como en la búsqueda de estrategias que
le permitan lidiar con esta vivencia. El trabajador, entonces, frente a la percepción de una
situación como estresante o potencialmente estresante va a desarrollar estrategias
de coping ante el estrés. En el primer caso, las estrategias de coping van a ser el resultado
de la vivencia de estrés laboral y van a desarrollarse como comportamientos dirigidos a
disminuir o convivir con esta vivencia (Boyd et al., 2009; Decker y Borgen, 1993;
Srivastav, 2007). En el segundo caso, las estrategias de coping van a surgir frente a
situaciones potencialmente estresantes con el objetivo de evitar la aparición del estrés
laboral (Peiró, 2009; Schuler, 1985).
CONSECUENCIAS FÍSICAS
La respuesta fisiológica del estrés implica a tres sistemas que pueden verse afectados:
Endocrino
Nervioso
Inmunológico
El estrés puede tener efectos negativos sobre el sistema inmunitario, ya que inhibe
sus respuestas alterando el papel de los leucocitos y su circulación, así como la
disminución de su producción.
El estrés puede afectar al corazón, los vasos sanguíneos y el riñón, incluye ciertos
tipos de artritis y afecciones de la piel.
Acné
Aerofagia
Aftas
Alopecia
Angina de pecho
Arritmias cardíacas episódicas
Artritis reumatoide
Asma
Dermatitis
Diabetes
Cefalea tensional
Colitis ulcerosa
Diarrea
Dispepsia
Dolor crónico
Enfermedad de Raynaud
Consecuencias psicológicas
Entre los efectos negativos producidos por la activación reiterada de la respuesta de estrés
estarían:
Preocupación excesiva
Obsesiones
Incapacidad para tomar decisiones
Sensación de confusión
Incapacidad para concentrarse
Dificultad para mantener la atención
Sentimientos de falta de control
Sensaciones de desorientación
Frecuentes olvidos
Bloqueos mentales
Hipersensibilidad a las críticas
Mal humor
Mayor susceptibilidad a sufrir accidentes
Consumo de fármacos, alcohol y tabaco
Elevado absentismo. Se estima que del 50% al 60% del absentismo laboral ha sido
relacionado con el estrés laboral. Si se incluyen los costes sanitarios asociados, se
calcula que el coste anual para la Unión Europea estaría entorno a los 20.000
millones de euros.
Rotación elevada de los puestos de trabajo
Aumento de la siniestralidad
Dificultades de relación
Mediocre calidad de productos y servicios
Reconozca las cosas que no puede cambiar. Aceptar que no puede cambiar ciertas cosas
le permite dejarlas ir y no alterarse. Por ejemplo, no puede cambiar el hecho de que debe
conducir durante la hora pico. Pero puede buscar maneras de relajarse en el trayecto, como
escuchar un podcast o un audiolibro.
Evite las situaciones estresantes. Siempre que le sea posible, aléjese de la fuente del
estrés. Por ejemplo, si su familia discute en los días festivos, dese un descanso y salga a
caminar o a dar una vuelta en el auto.
Haga ejercicio. Realizar actividades físicas todos los días es la mejor y más fácil manera
de lidiar con el estrés. Al hacer ejercicio, su cerebro libera químicos que lo hacen sentir
bien. También puede ayudarle con su energía reprimida o su frustración. Busque algo que
disfrute, ya sea caminar, montar en bicicleta, jugar softball, nadar o bailar, y hágalo por al
menos 30 minutos la mayoría de los días.
Cambie su perspectiva. Intente desarrollar una actitud más positiva ante los desafíos.
Puede hacerlo reemplazando los pensamientos negativos con pensamientos más positivos.
Por ejemplo, en lugar de pensar, "¿por qué siempre todo sale mal?", cambie esa idea por,
"puedo encontrar una manera de superar esto". Puede parecer difícil o tonto en un principio,
pero podría descubrir que esto le ayuda a dar un giro a su perspectiva.
Haga algo que disfrute. Cuando el estrés lo tenga decaído, haga algo que disfrute para
ayudar a ponerlo de pie de nuevo. Puede ser algo tan simple como leer un buen libro,
escuchar música, ver su película favorita o salir a cenar con un amigo. O comience un
nuevo pasatiempo o clase. Sin importar lo que elija, intente hacer al menos una cosa al día
que sea solo para usted.
Conéctese con sus seres queridos. No deje que el estrés se interponga entre usted y su
vida social. Pasar tiempo con familiares y amigos puede ayudarle a sentirse mejor y
olvidarse del estrés. Confiar sus problemas a un amigo también puede ayudarle a
resolverlos.
Aprenda a decir que no. Si su estrés viene de realizar demasiadas tareas en casa o en
el trabajo, aprenda a establecer límites. Pida ayuda a los demás cuando la necesite.
Riesgos
Síntomas
Los síntomas del síndrome de desgaste profesional pueden ser tanto físicos como
emocionales. Los síntomas físicos incluyen dolor de cabeza o de espalda, trastornos del
sueño, náuseas, tensión muscular y cansancio. Desde el punto de vista emocional, las
personas que tienen el síndrome de desgaste se sienten irritables, tensas y desmotivadas.
También pueden sentirse indiferentes (falta de interés en las cosas), mostrarse cínicas y con
poco contacto social. Las personas afectadas pueden perder la confianza en su trabajo,
sentirse improductivas y sobrecargadas.
Prevención