República bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria

Universidad Politécnica Territorial del Estado Lara
“Andrés Eloy Blanco”
Programa Nacional de Formación en Agroalimentación

Bienestar social sin consumidores depravados

(ENSAYO)

Estudiante:
T.S.U David Denbow
Profesora: Yusbelys Briceño

Barquisimeto, Abril 2021

 Resumen

El crecimiento demográfico y poblacional es exponencial, trayendo consigo una

demanda mayor de bienes para ser consumidos y así satisfacer las necesidades de las
personas. El ambiente, el cual es en realidad un ecosistema, generando que habitemos
en un ente vivo, que presenta una biodiversidad que nos hace compañía y otorga
algún tipo de goce, donde el ser humano dio prioridad al crecimiento de la economía
sin medir las consecuencias de sus acciones, dejando una secuela que fomentó una
burbuja retentiva del daño al ambiente, que finalmente esta por estallar.

El bienestar no es parte de la triada hombre-ambiente-sociedad, que proviene del

principio de la sostenibilidad, sino la consecuencia real que esta puede arrojar. Si las
personas consideran que sus acciones tiene repercusiones a futuro, se puede disponer
de la totalidad de los bienes hoy, pero dejarán sin nada a las generaciones futuras,
trayendo consigo la autodestrucción de la especie humana y posiblemente arrastrando
a la extinción o declive del planeta y a las demás criaturas que habitan en él.

Descriptores: Ambiente, Bienestar y Consumo.

Bien es sabido que para toda actividad es indispensable un ambiente adecuado, las
propuestas de matrimonio pueden ser muy simples pero en un ambiente correcto es
infalible obtener una respuesta deseada. Hay una infinidad de ellos, y para tener un
desarrollo en la vida pleno es importante que tengan el cuidado y uso racional
pertinente. Para las personas, siempre un lugar ideal es lo mejor, aunque bajo el estilo
de vida actual del ser humano, es utópico decir que todos podemos tener el nuestro de
forma aislada.

Las comunidades dan prioridad que este sea el más adecuado a la mayoría (aun
cuando en algunos casos el interés particular al estar respaldado de poder puede torcer
esta regla) otorgando un sentimiento de satisfacción y seguridad al habitar en una
zona segura con buenas instituciones educativas, parques y calles limpias, etc. No
obstante, esto es solo una fracción de cómo el ser humano interactúa y transforma el
ambiente, puede eliminar un valle, un bosque o hasta el cauce natural de un rio en pro
de una nueva calidad de vida construyendo centros comerciales, urbanismos,
carreteras, cualquier aspecto que sea señal de progreso y desarrollo humano en el cual
la economía juega el papel de guía.

Una economía en crecimiento por lo general muestra auge por las industrias,
apariciones de nuevas empresas y dejando en lo mínimo lo natural del ambiente,
haciendo referencia de ello a el estado natural de las cosas o el mas semejante de
forma estética y biodiversa posible, como puede ocurrir en algunas zonas de
productores campesinos o comunidades que se integran a la naturaleza y no fuerza la
integración de la misma en sus vidas al arrancar su ciclo de vida y desenvolvimiento
natural para el goce rutinario que en línea general es mas mundano que trascendental,
cuya aparición en la vida diaria era mayor antes, al requerir las personas proezas
enormes para sobrevivir o en una mejor instancia, crecer sanamente de forma
espiritual y bio-psico-social.

Una de las variables que influye en el desarrollo de ser humano es la influencia de

la sociedad y las tendencias transitorias que existen en el momento del hoy, tipo de
música popular, forma de vestir, hábitos alimenticios, tendencia en los estudios y
carreras a ejercer, etc. Estas costumbres por simples que parezcan influyen
enormemente en el ambiente, una comunidad con la costumbre de hacer actividad
física, comer sano, divertirse en familia, practicar artes o música, leer; tiende a ser
más serena y su ambiente en armonía con la naturaleza.

Por contraposición, una región donde la cúspide del éxito sea el teléfono recién
salido al mercado, un buen auto, altos ingresos, salir a fiestas todos los fines de
semana, y un sinfín de hábitos que suelen estar viciados; arrojan que sus urbanismos
serán ruidosos, la contaminación ambiental será elevada, la tranquilidad para disponer
de un tiempo de serenidad para pensar, descansar o cualquier otra actividad que
dependa de un silencio relativo será imposible, el ciclo de vida será acelerado, podrán
vivir un periodo de vida prolongado pero a un alto costo de la calidad de vida REAL
para ellos mismos. Su salud estará marcada por el consumo excesivo de alcohol,
pulmones llenos de agentes contaminantes como humo de cigarrillo junto al gas
emanado por los vehículos y las industrias…

El ambiente es fundamental tanto para el desarrollo de una comunidad, donde el

seno de ella es la familia, la cual genera el factor relevante para la conservación y
administración del mismo, el factor humano, el cual dispondrá de un
comportamiento, metas y objetivos predeterminados por los valores y principios con
los que sus padres, maestros, y que ellos mismos concienticen por medio de sus
experiencias y apreciación del entorno inmediato, otorgando nuevas herramientas
para transformar su ambiente materno, trasladarse a otro que sea más grato o en una
instancia mas altruista si se poseen grandes aspiraciones que no sean colectivas y
apunten a un desenvolvimiento paulatino a un hogar que sea sereno y educativo para
sus hijos.

Parafraseando a Ryszard Kapuscinki, quien comento en una ocasión que, el

destino es concretado mientras se esté en un punto medio o de equilibrio para el
desarrollo, donde el crecimiento es un paso a la vez, y evalúe constantemente con
integridad y de forma honesta las consecuencias de nuestras acciones antes de
proceder. Hoy en día no estamos con la disposición del tiempo de especular como
individuos y colectivos cual alternativa tomar según las circunstancias del presente,
ya es imperativo vislumbrar como serán las cosas en un futuro lejano, siendo el plazo
menor a 100 años. El efecto del ser humano en el ambiente crece de forma nociva,
desgraciadamente sus consecuencias por muy atroces que sean, las autoridades y las
personas quienes son las del poder de decidir el cambio inmediato están ciegas o se
hacen de la vista gorda al futuro.

Un bienestar es consecuencia de una alimentación sana, un cuidado personal y

comunitario que inicia a temprana edad así como del aprendizaje formal e informal
que las personas reciben durante su vida; donde el mayor peso esta antes de cumplir
los treinta años, permitiendo forjar un adulto saludable con un criterio propio que le
otorgue las herramientas necesarias para cuidarse a sí mismo y a sus seres queridos.

El significado de bienestar es un precepto individual, el cual puede influir en el

colectivo, al forjar una tendencia de lo que es correcto para la salud y el goce que
supuestamente es saludable, esto siempre variará en cada generación manteniendo
solo algunos aspectos innegables y otros inmutables para los efectos del tiempo y la
evolución de la tecnología y de las nuevas costumbres y leyes que rijan en la
sociedad.

El bienestar es dinámico, no siempre está en un punto optimo, depende del estado

de ánimo de cada uno y a su vez de la condición de salud la cual afecta de forma
directa el mismo; pero también está acompañado de los pensamientos de las personas
que son cónsonos al medio en el que viven y en el que realizan sus actividades
diarias, lo que leen, escuchan, hacen, dicen afecta en gran medida su bienestar. Una
persona con pensamientos negativos no puede ser sana, será apática, podrá verse
afectada por enfermedades, estará en ocasiones aislada de la sociedad y hasta llegar a
atentar contra la misma afectando el bienestar de otros.
 Todo lo que hacemos conduce de forma indiscutible a algún tipo de consumo,
puede ser sentimental, alimenticio, social, educativo, etc. Nada está exento de ello, y
por la tendencia actual en la economía del mundo, el consumo suele sobrepasar en
algunas regiones la capacidad de carga que tienen los ecosistemas así como las
mismas personas para mantener un equilibrio que le otorgue la oportunidad de
satisfacer las necesidades que se le demandan. Llevando a que las personas den una
pausa, y hagan una introspección de sus acciones y sus metas, si están realmente
cumpliendo con ellas y el costo para obtenerlo vale la pena al perder salud y tiempo
de calidad para sus congéneres o para el cuidado personal del individuo.

El consumo debe ser medido, orientando a disponer de un estilo de vida sostenible,

al permitir que todo pueda continuar de forma perpetua con sus funciones,
cumpliendo a cabalidad lo que de verdad quiere el ser humano en el fondo, ser feliz.
Pero para ello es menester cambiar la perspectiva de la sociedad, forjar nuevos
paradigmas que permitan que la sociedad adquiera una norma común en pro de la
vida

Trayendo consigo que si importa una buena calidad educativa, una casa hermosa, y
compartir tiempo de calidad, reeducando al colectivo, siendo algo complejo y para
muchos tedioso al tener que abandonar costumbres que disfrutan y que en su opinión
no representan daño alguno aun cuando lo vean in situ. Si se ha de querer una
solución real como alternativa que otorgue nuevos estilos de vida, primeramente hay
que apreciar la realidad de las zonas donde se habita, y reflexionar ¿qué puedo aportar
como individuo y si hay algo que pueda hacer con un colectivo (entiéndase a ello
como un grupo de personas sin importar la cantidad de los participantes)?

La mejor herramienta es la educación, al tener como política personal y colectiva

que el crecimiento personal es importante sin dejar de lado el bienestar común y el
cuidado del ambiente, los ecosistemas son quienes nos permiten tener todo lo que
poseemos, como la ropa, tecnología, alimento, etc. El planteamiento socio-critico ha
de ser siempre, ¿qué puedo hacer para mejorar y dejar una huella positiva por donde
transite? Permitiendo que la sociedad no sea participe de un consumo depravado que
solo conduce a la ruina, extinción y caos del ser humano.