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CURSO : Filosofía I
INTEGRANTES:
Flores Vásquez Jefferson Alexis
CICLO : I
FECHA : 22/10/2019
PLATÓN
ÍNDICE
I. CONTEXTO POLÍTICO Y BIOGRÁFICO DE PLATÓN
1.- Contexto político del autor
2.- Biografía de Platón: el autor y su época
3.- Las obras de Platón
Platón nació en la época de esplendor democrático de Atenas, forma de organización política en la que el
pueblo gobierna.
En la infancia y juventud de Platón transcurre un periodo de luchas internas por el poder entre el bando
democrático y el poder oligárquico. En esta época tienen lugar las guerras del Peloponeso entre Esparta y Atenas,
donde Atenas sale derrotada, tras esta derrota en Atenas se implanta un gobierno formado por 30 miembros de la
oligarquía, llamado “Gobierno de los Treinta Tiranos”. Éstos siembran el terror y llevan a cabo una feroz represión
contra los demócratas, y intentaron implicar a Sócrates en sus crímenes, pero no lo consiguen; esta forma de
gobierno duro poco más de un año, después de ésta volvió a implantarse la democracia, pero con esta tampoco
acabaron las injusticias, pues de juzgó y condenó a Sócrates a muerte acusándole falsamente.
Platón nació en Atenas, en el año 427 a.C., época en la que comienza el declive político y militar de
su ciudad, y muere en el 348 a.C. Su verdadero nombre fue Aristocles, y procede de una familia
aristocrática. Su juventud estuvo marcada por la guerra y la inestabilidad política.
A los veinte años conoció a Sócrates, de quien se hizo amigo y discípulo y quien ejerció una gran influencia
en su vida y sus pensamientos. Desde pequeño sintió interés por la política, pero llegó al convencimiento de que ni la
oligarquía ni la democracia era capaces de gobernar a
Atenas con justicia. La ejecución de Sócrates lo llevó a renunciar definitivamente a la política de su ciudad, llegando a
la conclusión de que todos los Estados de su época estaban mal gobernados. Platón pensaba que un gobierno
formado por filósofos sería el único capaz de gobernar el estado con justicia (propuesta política del filósofo
gobernante).
Platón viajó a Siracusa donde llevó a cabo las prácticas de su proyecto de reformas políticas, pero fracasó.
Entonces volvió a Atenas donde fundó una escuela de filosofía llamada “Academia”, para la formación de futuros
políticos y gobernantes, donde se dedicaba a dar filosofía, física, geometría y aritmética.
Platón escribió sus obras en forma de diálogo, en la mayoría de los cuales el personaje “Sócrates” es el
protagonista.
Se centra en problemas físicos y cosmológicos (origen del universo, estudio de la Naturaleza, etc.). Se
desarrolla en las colonias griegas de Jonia y en el sur de Italia.
Los filósofos de la Jonia basan sus investigaciones en la observación empírica, es decir, en la información que
nos proporcionan los sentidos. Son llamados “físicos” Dentro de éstos hay que mencionar a los filósofos de Mileto.
Los filósofos Itálicos, con los que sintoniza más, basan sus investigaciones sobre la naturaleza y el universo en
razonamientos especulativos y abstractos, afirmando que sólo a través de la razón se puede alcanzar la verdad.
Muchos de estos filósofos desarrollaron también la astronomía, la ingeniería, las matemáticas, etc.
Los que más influenciaron a platón son los pitagóricos, Heráclito y Parménides.
Pitágoras de Samos fundó la escuela, ésta más bien era una comunidad de carácter místico y religioso. Platón
entró en contacto con los pitagóricos en sus viajes por Sicilia, y se le reconoce como un pitagórico.
Las cosas son números: Los pitagóricos cultivaron la música, la astronomía y las matemáticas y
fueron los primeros en hacerlas progresar. Su teoría fundamental afirma que las cosas son números,
o que los números constituyen las esencias de las cosas. Estaban convencidos de que la realidad
tenía una estructura matemática, y de que el universo y los cielos eran en el fondo armonía y
números, y que investigando los números investigaban la realidad.
La teoría sobre el alma (Psicología): La concepción pitagórica del alma está influida por la religión
órfica, según la cual el cuerpo es una especie de cárcel para el alma, y solo es posible purificarse a
través de la reencarnación, las matemáticas y la filosofía. Además concebían al alma como una
extraña armonía del cuerpo y como el Universo también es armonía y orden, la función principal del
alma consistía en el conocimiento del orden y la armonía divina del universo.
Teoría del conocimiento: La vida de acceso al conocimiento de la realidad es atreves del
razonamiento matemático. Los pitagóricos no distinguen entre conocimiento y opinión.
Nació en Jonia. Murió 60 años antes de que naciera Platón, quien conoció su pensamiento a través de
Cratilo, filosofo que afirmo que “todo fluye”, que todo cambia y nada permanece. Para Heráclito el universo es una
permanente y eterna lucha de contrarios.
Platón acepta de Heráclito la idea de que en el mundo físico y material todo cambia y todo está en perpetuo
devenir; y extrajo la conclusión de que es imposible alcanzar un conocimiento verdadero y cierto de la realidad física,
pues de lo cambiante no puede haber conocimiento.
1.3. Parménides de Elea
Nació en Italia y murió 43 años antes de nacer Platón. Se le reconoce por ser el creador de la lógica. Influyó
notablemente en Platón por su interés en alcanzar la verdad, que debe permanecer eterna y sin cambios, así como
por su desprecio por el conocimiento sensible y su defensa de la razón como única fuente fiable de conocimiento.
Parmènides distingue dos vías de conocimiento: la vía de la verdad y la vía de la opinión.
La vía de la Verdad: Verdadero camino del conocimiento. Parte de la afirmación “El Ser es y el no Ser
no es”, a partir de ésta, y el puro razonamiento lógico se llega al conocimiento de la realidad y de sus
características prescindiendo de los sentidos que nos proporcionan información engañosa. El Ser es
lo que existe, es decir la verdadera realidad; por tanto, “lo que es, es, y lo que no es, no es” se llega a
la conclusión de que el Ser es único, ingénito (existe desde siempre), imperecedero (existirá
siempre), indivisible, inmutable y completo. Considera que la pluralidad y el cambio no son reales.
La vía de la opinión: “El Ser es y no es” es una contradicción. Se trata de la vía de los sentidos, con
esta vía de los sentidos obtendremos opinión, es decir un conocimiento engañoso.
Fue la época de ilustración Ateniense. Época de grandes cambios donde se logra alcanzar una hegemonía
militar y política, y donde el estudio filosófico se centra principalmente en la reflexión sobre los problemas sociales y
humanos.
Son un grupo de pensadores griegos que floreció en Atenas democrática, fueron educadores y pueden ser
considerados como un genuino producto de la democracia Ateniense. Su función principal es enseñar y formar a
aquellos ciudadanos que aspiraran a alcanzar el éxito social o triunfar en la política. Para ello hay que convencer
mediante la palabra, aunque ésta no sea verdad; piensan que ésta es siempre relativa o incluso no exista. Por ello la
mayoría de los sofistas fueron grandes oradores y expertos en el arte de la palabra.
Platón considera a los sofistas como impostores que ocultan la ignorancia por medio de la palabrería.
El relativismo: No existen verdades absolutas. No hay diferencia entre ser y parecer, por tanto todas las
opiniones son verdaderas.
El escepticismo: No se puede estar absolutamente cierto de nada, pues conocer la verdad es imposible.
El convencionalismo: Tanto las instituciones políticas como las leyes y la moral, son decisiones tomadas en
un momento determinado de la historia. Pero nada impide que pueda ser de otra manera, simplemente es
lo “mejor” para cada tipo de situación.
El empirismo político: Es el punto de vista político de los sofistas y está estrechamente ligado a la
democracia. Consiste en considerar lo bueno y justo lo que la mayoría toma por “justo y bueno” sin pararse
a considerar lo que realmente es justo y bueno.
2.2. Sócrates
Biografía
Es el maestro de Platón. Nace en la Atenas democrática, en la época de su mayor esplendor. Nunca
ambicionó con la riqueza ni tuvo deseos de destacar en la política. No cobraba por sus enseñanzas, ni
escribió ningún libro, pues en su opinión la filosofía solo puede practicarse mediante el diálogo. Dedicó su
vida a la búsqueda de la verdad. Afirmaba sobre sí mismo “sólo sé que no sé nada” diciendo que el punto de
partida de toda indagación filosófica debía ser el reconocimiento propio de la ignorancia, pues sólo el que
reconoce no saber puede aprender.
Se opuso a la teoría de los sofistas. Tras la restauración de la democracia, fue juzgado y condenado a muerto
acusado por corromper a la juventud, pero en realidad las causas de su condena fueron políticas. Esta trágica
muerte influyó en la vida y pensamiento de Platón.
La filosofía de Sócrates
1. Defesa de una concepción absolutista de la verdad y de los valores morales:
Diferenciaban la verdad de las opiniones. Sostenían que hay verdades absolutas, objetivas y
universales al igual que hay nociones objetivas y universales sobre lo justo y lo bueno, accesibles a la
razón y a la reflexión filosófica.
4. El intelectualismo moral
Teoría ética de Sócrates, que podemos sintetizar con la afirmación de que la virtud consiste
en el conocimiento. Tres principios:
La virtud es conocimiento: Sin conocimiento no puede haber virtud. Una persona no
puede ser justa si no conoce la justicia.
El vicio es ignorancia: El error o la ignorancia del bien son la causa del vicio y del
obrar mal.
Nadie obra mal a sabiendas: Si alguien conoce realmente qué es la justicia,
necesariamente tiene que obrar justamente, y no puede obrar injustamente, es
porque realmente no sabe lo que es la justicia.
Platón aceptara el intelectualismo moral de su maestro aplicándolo también al terreno
de la política. De ahí la propuesta platónica de un gobierno de filósofos; resultado de aplicar
el intelectualismo moral a la política.
.
III. LA FILOSOFÍA GENERAL DE PLATÓN
1. EL SENTIDO DE LA FILOSOFÍA PLATÓNICA
La filosofía platónica es en primer lugar una reacción contra las teorías filosóficas y epistemológicas de los
sofistas (relativismo, escepticismo y empirismo político) y en segundo lugar como fruto de la insatisfacción y el
descontento de Platón con la situación política de su época.
Según Platón, el conocimiento “perfecto y total” de lo que es justo es la “ciencia de la justicia y del bien”,
sólo puede proporcionarlo la verdadera filosofía, y es imprescindible que los gobernantes lo alcancen para gobernar
con justicia la ciudad y para conducirse recta y justamente en su vida privada como individuos, despreciando la
riqueza y los honores. De este modo se explica la necesidad de que los gobernantes sean filosóficos.
La preocupación fundamental de Platón es el ser humano, pero entiende al individuo como un ser
comunitario, cuya vida solo tiene sentido en el seno de la comunidad. El objetivo de la política es lograr una polis
justa, unida my cohesionada; pero depende de la elección de sus gobernantes son hombres virtuosos y sabios, será
posible alcanzar una sociedad feliz, unida y bien gobernada, y solo los filósofos pueden lograrlo. Platón toma aquí el
intelectualismo moral de Sócrates y lo aplica al terreno de la política, y el resultado de esto es la teoría del filósofo
gobernante. Así se entiende la importancia fundamental que Platón otorga a la educación de los futuros
gobernantes, una educación que los conduzca al conocimiento sobre la auténtica esencia de lo bueno, lo bello y lo
justo, con el fin de que aprendan a gobernar luego la ciudad a la luz de ese conocimiento.
Este planteamiento supone que la verdad objetiva existe y que la razón humana puede llegar a alcanzarse
mediante la reflexión filosófica. Pero alcanzarla depende de que existan ciertas realidades que sean eternas e
inmutables llamadas Ideas o Formas. Por tanto la educación de un futuro gobernante deberá servir para conducirle
hasta las Ideas o Formas, que constituyen las esencias de las cosas materiales. Así pues. La filosofía política de Platón
está indisolublemente ligada y fundamentada en:
Una teoría del conocimiento o epistemología, que nos diga cuál es el origen y el camino del conocimiento y
cómo distinguir la verdad del error.
Una teoría de la realidad u otología que nos diga qué es lo auténticamente real y qué es lo aparente.
Ambas teorías se funden en la Teoría de las Ideas, la cual constituye el núcleo fundamental de la filosofía
platónica. Los temas de la filosofía platónica son muy variados, formando un sistema en el que cada tema remite a
los otros.
Platón defiende la posibilidad de alcanzar verdades objetivas, universales y absolutas acerca de la realidad.
Platón acepta de Heráclito que los objetos del mundo físico y material están sujetos a cambios continuos, y por eso
no puede haber conocimientos verdaderos de esos objetos. También acepta de Heráclito que el conocimiento que
nos aporta los sentidos es engañoso y solo nos muestra la apariencia de las cosas, no la autentica realidad, la cual
sólo es accesible a la lógica de la razón. Platón está convencido de que sólo puede haber conocimiento verdadero de
lo que no cambia., pero esas realidades no existen en el mundo visible y material, serán realidades no materiales,
eternas e inmutables, y constituirán el objeto del verdadero conocimiento denominadas Ideas o formas.
Poniendo como ejemplo la belleza: Muchos te dirían que la belleza es un cuadro, un hombre, una mujer, una
puesta de sol,.. Cosas que percibimos por los sentidos, pero estas cosas no son la belleza en sí, no es un ejemplo
visible. Solo con la inteligencia podemos tal vez llegar a comprender en qué consiste esa cualidad común de la que
participa toda la multiplicidad de cosas materiales que llamamos bellas y que hace que esas cosas sean bellas.
Las ideas son más reales que las cosas materiales y sensibles; ya que, continuando con el ejemplo de belleza,
la idea de belleza es la causa de que las cosas bellas existan, ya que la imitan, copian su esencia; la idea de belleza
también es eterna, existe desde siempre y para siempre, una cosa bella con el paso del tiempo por el cambio de
modas o por la razón que sea cambiara y dejara de sernos bella; también la idea de belleza es inmutable, no cambia.
Para Platón “real” significa “eterno e inmutable”; de ahí que la autentica realidad, haya de ser eterna e inmutable y
por ello las Ideas son la auténtica realidad.
Aparte de las Ideas de valores éticos y estéticos, también hay ideas de magnitudes y de todos los objetos de
los que se ocupa la matemática, también existen las ideas de todos los seres naturales y de las cosas artificiales y
fabricadas.
La esencia de una cosa es aquello que hace que una cosa sea lo que es y que se halla presente en todos los
individuos de su misma clase o género.
Cada idea es para Platón un principio unificador de una multiplicidad de cosas sensibles; por lo tanto el
mundo de las Ideas es para Platón el fundamento y el principio unificador del mundo sensible.
Afirma la existencia de ciertas realidades inmateriales, únicas, inmutables, idénticas, eternas, absolutas,
trascendentes, separadas del mundo físico, no accesibles a los sentidos pero sí a la inteligencia, e independientes de
las cosas sensibles y de las opiniones humanas. Las ideas son, además, paradigmas o modelos perfectos e ideales
que constituyen las esencias de las cosas sensibles y son imitadas por éstas de forma más o menos imperfecta, a la
manera como una sombra copia o imita el objeto que la produce.
Platón distingue dos formas de realidad, por tanto, podemos decir que Platón defiende de un dualismo
ontológico:
Mundo inteligible (nivel superior): Es el nivel de la realidad, de lo auténticamente real. Realidades ocultes a
la vista pero accesibles a la inteligencia. Es un mundo trascendente, es decir, está más allá de las realidades
materiales y visibles. Al mundo inteligible pertenecen Ideas (inteligibles superiores), y los objetos o entes
matemáticos (inteligibles inferiores).
Mundo sensible o visible (nivel inferior): Es el mundo del devenir y de la multiplicidad. Los objetos que
percibimos por medio de la vista y los demás sentidos. Es un mundo de apariencias sometido al cambio.
Platón explica la formación del mundo sensible mediante el mito del Demiurgo, donde una Inteligencia suprema
que ha fabricado el mundo sensible, toma como modelo el mundo inteligible. Por eso el mundo visible existe ya que
imita, imperfectamente, el orden supremo del mundo de las Ideas.
Si las Ideas pertenecen a un mundo sensible y visible ¿Cómo puede el alma humana conocerla? Platón resuelve
esta dificultad con la teoría de la reminiscencia o anamnesis. Según Platón, el alma, antes de encarnarse en un
cuerpo, ha preexistido en el mundo de las Ideas y ha contemplado allí las Ideas, al entrar en el mundo sensible, el
alma olvida las Ideas, y tan solo queda una huella, confusa y olvidada; así pues, de acuerdo con la teoría de la
reminiscencia, aprender o conocer no es otra cosa que recordar. Platón defiende con ella cierto innatismo del
conocimiento.
Los matemáticos observan objetos abstractos que no son accesibles a la vista, ya que son en realidad invisibles,
inmateriales e inteligibles, pues solo con la inteligencia se les puede “contemplar”. Platón estaba convencido de que
tales cosas existen en un plano inmaterial, por lo tanto los objetos de la matemática son para platón realidades.
A pesar de que los dos son inteligibles y de compartir características comunes, las entidades matemáticas se
diferencian por:
Ser realidades ontológicamente inferiores a las Ideas, pues son copias de ellas.
Las Ideas son únicas, mientras que los objetos de la matemática admiten la pluralidad.
Existen importantes diferencias entre las ideas y los objetos matemáticos en lo que se refiere a la manera de
conocer e investigar a unas y a otras.
El alma es considerada inmortal e inmaterial, y tiene prioridad sobre el cuerpo. Platón considera el alma
como el principio vital que infunde vida y movimiento al cuerpo, y, en el caso del ser humano, el principio del
conocimiento, y su rasgo más característico es la racionalidad. Es decir la función propia y específica del alma
humana es el conocimiento. El alma es una realidad intermedia entre el mundo sensible y el inteligible, pero
su lugar propio y al cual tiende es el mundo de las Ideas, en el cual ha preexistido. La teoría platónica cree
en la teoría de la reencarnación, necesidad del alma de purificarse por medio del conocimiento y de la
práctica de la virtud.
El cuerpo, en cambio, es material y mortal. Platón tiene una concepción bastante peyorativa del cuerpo, yua
que para él, el cuerpo es la cárcel del alma, de la cual ésta tiende a liberarse, una fuente constante de
apetitos y deseos. “El cuerpo es un obstáculo que distrae al alma del conocimiento.”
Platón divide el alma en tres, y cada una de estas partes se relaciona con una función del alma.
Por un lado, la lucha interior entre la razón, las pasiones y los deseos materiales. Platón nos presenta el alma
como el escenario y el campo de batalla en el que a veces se enfrenta estas tres fuerzas.
Por otro lado, explica los diferentes tipos de individuos con características psicológicas específicas, según la
parte del alma predominante.
6.3. Las virtudes del alma. El alma justa y el orden del alma.
La virtud principal del alma es la justicia, donde la parte racional debe dirigir y gobernar la parte irascible y la
parte apelativa. La justicia en el alma consiste en respetar esta jerarquía natural. Cuando esto sucede se dice que hay
justicia, y cada parte del alma habrá desarrollado la virtud que le es propia; la parte racional es la sabiduría o
prudencia; la parte irascible es la valentía; y la parte apelativa es la templanza o moderación. El alma justa es para
Platón aquella que refleja un orden ontológico, por tanto la sociedad ordenada es una sociedad justa y por tanto
feliz.
7. LA POLÍTICA
Su filosofía comienza con la insatisfacción con la situación política de su época, y en concreto con la
democracia.
Platón rechaza el principio fundamental de la democracia, según el cual, cualquier ciudadano es competente
para desempeñar funciones públicas, sin necesidad de preparación. Este aspecto de la democracia le parece
a Platón peligroso para la armonía y el buen gobierno de la comunidad. Para Platón nadie es competente por
naturaleza en materia política; se requiere aprender el “arte” de la justicia, y son pocas las personas
capacitadas para aprender ese arte.
Según Platón, en la democracia ateniense, quien realmente gobernaba era una minoría de políticos y
demagogos que abusaban de la incapacidad política del pueblo. Para Platón, la verdadera competencia
política no llega con el aprendizaje de la oratoria, sino con la adquisición del arte de la justicia y del bien, que
es el verdadero arte de la política.
Por último, la decepción de Platón frente a la democracia, fue cuando, bajo este sistema político, se cometió
la extrema injusticia de ejecutar y juzgar al más justo de los hombres, a su maestro Sócrates.
Platón rechaza la democracia, pero también la oligarquía. Como alternativa, Platón propone un gobierno de
filósofos, donde afirma que los males de la humanidad solo tendrán remedio cuando el gobierno esté en manos de
personas que, gracias a la filosofía, han alcanzado la sabiduría y la virtud.
Para gobernar es necesario aprender el “arte de la justicia” mediante la filosofía, por tanto Platón llego al
convencimiento de que, la toma de decisiones sobre el bien común no debería reservarse a la mayoría, sino a los
más competentes en el conocimiento de la justicia y del bien, y estos son los verdaderos filósofos.
Puede decirse que la forma de gobierno que Platón propone es una aristocracia “gobierno de los mejores”,
los mejores en virtud y e saber, por tanto una especie de meritocracia. Para llevar a práctica esta propuesta son
necesarias dos cosas:
Platón entiende el Estado como una comunidad natural de individuos que cooperan y de coordinan para
vivir. Por eso el gobierno debe anteponer siempre el bien común al bien particular. El bien común para Platón es la
justicia, entendida como armonía.
Para Platón el Estado es semejante a “un individuo en grande”. En el estado hallamos tres grupos de humanos
naturales. Donde en un estado justo, cada una de estas tres clases sociales naturales ocupará la función natural que
le corresponde. Estas tres clases serán las siguientes:
La justicia del Estado consistirá en la armonía entre las tres clases sociales que lo componen, de manera que,
habrá justicia en el Estado si hay armonía y unión y se da una perfecta cooperación entre las tres clases naturales
que lo forman, si desarrollan bien su función desarrollaran sus respectivas virtudes.
Para que haya armonía y justicia se habrá de respetar la jerarquía natural. Pero este orden natural consiste en la
sumisión del inferior frente al superior.
Estatalista porque Platón antepone el bien y la cohesión del Estado al bien individual.
Organicista porque Platón parece concebir el estado perfecto siguiendo el modelo del organismo vivo.
Comunitarismo porque la vida de un individuo solo se entiende en el seno de una comunidad.
Para Platón el arte de conducir el Estado hacia la justicia, la armonía y la cohesión social, parte de la “ciencia
de la justicia y el bien”. La filosofía es la ciencia política que el aspirante a gobernante necesita aprender.
La última etapa de este largo proceso educativo es la dialéctica, el saber acerca de las Ideas y sus relaciones.
Pero insiste en que no es posible comenzar la educación del filósofo gobernante con la dialéctica. Para ello resulta
imprescindible y muy útil comenzar con el estudio de las matemáticas.
Una vez el filósofo gobernante haya alcanzada el conocimiento de lo verdadero y de lo bueno, tendrá que
volverse de nuevo al mundo visible, e intentar que la sociedad y el Estado se acerquen lo más posible al orden y la
armonía inteligible.
Tras haber completado el orden eterno del ser, concluimos que: La idea del bien causa el orden, un orden
perfecto e inteligible, que es el mundo de las ideas y de los objetos matemáticos, y luego se llega al orden
imperfecto sensible, donde ordenamos el alma, el Estado y la naturaleza.
Por tato lo que mueve al filósofo a buscar la verdad es un interés por mejorar la sociedad.
IV. LA REPÚBLICA
1. LA OBRA DE LA REPÚBLICA
Obra que expone de manera más completa y sistemática el pensamiento de Platón. Su título original en
griego fue Politeia, cuya traducción exacta podría ser “El régimen” o “Gobierno de la polis”- Consta de diez libros.
El tema general de La República es el Estado, pero, lo que a Platón le interesa es describir el Estado Ideal, es
decir lo que el Estado debería hacer para que sus miembros pudieran levar una vida feliz y justa.
El Estado Ideal es el que encarna a la perfección las Ideas de Bien, Justicia, y Belleza. El objetivo de Platón es
exponer y desarrollar una concepción del Estado, de la sociedad y del ser humano fundamentados en el orden
eterno del ser (las Ideas Eternas e Inmutable). Plató recurre constáteme a la Teoría de las Ideas para definir las
condiciones bajo las cuales un Estado es justo y perfecto.
Para comprender la intención que movió a Platón a escribir La República, tenemos que tener muy presente
la época en que se realizó, donde Platón llego a la conclusión de que estaba enfermos a causa del mal gobierno, por
lo que en el libro La República puede entenderse como un “tratado de medicina política”, aplicable a los distintos
regímenes políticos de su tiempo, donde propone un conjunto de “remedios políticos” para que estos Estados
enfermos puedan recobrar la salud.
Corresponde a los últimos cuatro capítulos del “Libro VI” y los cinco primeros del “Libro VII”.
El contexto general de la obra en estos capítulos trata de Sócrates y sus interlocutores que están
construyendo en su imaginación en el Estado Ideal, que contrasta con los Estados imperfectos existentes de hecho.
Ese estado Ideas se compone de tres clases naturales que cooperan armónicamente cumpliendo cada una su función
específica de la sociedad.
El libro cuarto comienza a ocuparse de la educación que deben de seguir los filósofos gobernantes, además
de otros asuntos, como la necesidad de que sean los verdaderos filósofos los que asuman el gobierno del Estado.
El contenido del fragmento es el conocimiento del Bien en sí. Para ello hará una comparación de la Idea de
Bien y del Sol.
Tiene un total de 18 capítulos. El tema central es la educación especial que deben seguir los futuros
gobernantes del Estado Ideal.
2.5. Los personajes
Al principio del fragmento de La República que vamos a estudiar aparece un dialogo entre Sócrates y
Adimanto, posteriormente interviene Glaucón.
Sócrates: Maestro de Platón. Platón pone en boca de estos personajes sus propios puntos de vista. Es el
personaje que lleva la voz cantante.
Adimanto: Hermano mayor de Platón, más insistente e inteligible que Glaucón.
Glaucón: Es el hermano menor de Plató, más simpático y espontáneo que Adimanto, pero a la vez más torpe
y malinterpreta lo que Sócrates dice.
3. FRAGMENTO
Libro VI.
Dos aspectos:
El aspecto epistemológico de la comparación: Así como el sol al iluminar con su luz, hace que las cosas sean
visibles como la Idea de Bien que como el sol, ilumina con la verdad y el ser y hace que las cosas sean
inteligibles o accesibles a la inteligencia.
El aspecto ontológico de la comparación: Aparte de la luz, hay otra causa por la que son visibles los objetos,
sino también de su existencia misma, su generación y de su crecimiento.
1. La idea de Bien
Si las Ideas son modelos de perfección y la auténtica realidad, La Idea de Bien representa la máxima perfección y
lo máximamente real, y gobierna el mundo de las Ideas, al igual que el sol y su luz gobiernan el mundo sensible.
Funciones:
Función ontológica (estudio de la realidad “el ser”):
Platón identifica perfección y realidad, cuanto más perfecto es algo, más real es. De ahí que la Idea de
Bien, lo máximo perfecto, represente lo máximamente real. Por lo que las Ideas deben su perfección, su
ser y su esencia a la Idea de Bien. Al igual que las cosas sensibles, ya que lo poco que estas tengan de
perfectas proviene de de dicha idea.
Función epistemológica (estudio de el conocimiento):
La Idea de Bien es además la causa de la inteligibilidad de las restantes Ideas, es decir, la causa de que
puedan ser conocidas o inteligidas por el alma humana.
Función ética y política (función práctica)
La Idea de Bien es el fundamento de la ética y de la política, ya que el conocimiento de Bien es necesario
para encauzar sabia y rectamente la vida privada.
Principio unificador:
La Idea de Bien unifica el mundo de las Ideas y la totalidad de lo real, y en consecuencia otorga unidad al
mundo.
Causa final y causa del orden del mundo
La Idea de Bien es el modelo último al que tienden o aspiran a semejarse todas las realidades.
Función religiosa o teológica:
o La Idea de Bien es la causa de todas las esencias o Ideas, y por tanto una realidad superior a las
restantes Ideas
o El conocimiento de la meta de Bien s la última meta de la filosofía y el ascenso dialéctico.
o El conocimiento de Bien en sí, implica un conocimiento global de la totalidad de lo real y una
visión completa del orden que preside el Mundo de las Ideas.
o El conocimiento de la Idea de Bien parece que es una experiencia incomunicable que uno mismo
tiene que realizar, la meta final de un camino de conocimiento que uno mismo tiene que
recorrer, sin posibilidad alguna de que otros lo hagan por uno mismo. Ya que la captación del
Bien en sí es el resultado de una intuición del alma. El conocimiento del bien en sí parece algo
incomunicable.
Libro VI.
GRADOS DE REALIAD
Lo Visible Lo Inteligible
Objetos Objetos
Imágenes físicos y Matemáticos Ideas
fabricados
Opinión Conocimiento
Objetos del saber: Saber sobre el mundo visible. Saber sobre el mundo inteligible.
Grado inferior de saber, confuso y poco Grado superior de saber, verdadero, claro,
Definición: fiable, cambiante y relativo, que versa objetivo, universal, permanente y absoluto,
sobre el devenir (las realidades que versa sobre el ser, lo real, estable y
sensibles). eterno (las realidades inteligibles).
Tipos Imaginación Creencia Pensamiento Inteligencia