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Trabajo Final

Alumno: Gago, Guillermina.

Profesores: Leikis, Damián.


Villalba, Rodrigo Javier.

Materia: Práctica Profesional Supervisada I.

Modulo: Clínica Psicopatología.

Carrera: Lic. En Psicología.


Caso: El partenaire analista

Introducción:

Para la realización del siguiente trabajo, me serviré del caso titulado ´´El partenaire
analista`` de Mariana Santoni, brindado por la cátedra y lo voy a articular con diferentes
conceptos teóricos a partir de dos ejes.

El caso que elegí trata sobre Damián, un joven adolescente de 16 años, quien se
presenta ante la búsqueda de un analista por la molestia de oír voces en su cabeza. Le
pregunta si está loco, no sabe de dónde provienen estas voces y le pide explicaciones a
la analista. El paciente denuncia haber estado en una fiesta, y que las voces comenzaron
a aparecer diciéndole que cuente aquella vez que se vistió de mujer, retoma este suceso
para comentarle al analista que a los 14 años una vez se vistió de mujer, al mismo
tiempo aclara que a él le gustan los hombres, asume que esto le da vergüenza ya que no
es “normal”

Desarrollo:

Psicosis: El primer eje por el cual me resulto preciso comenzar el desarrollo teórico de
este caso es el eje de Psicosis, ya que a partir de este caso podemos exponer ciertas
consideraciones acerca de la estructura psicótica. Podemos pensar en un cuadro de
psicosis, principalmente por los síntomas que presenta Damián, las voces que escucha
en su cabeza, cuando plantea que ve que la analista le habla sin mover la boca y la
manera de comunicarse con su novio por “telepatía”. Se plantea como hipótesis que el
joven consulta en el momento que las voces cambian de signo, en el punto donde la voz
irrumpe como intrusiva, rompiendo con su arreglo interior. Es importante destacar esto
como característica indicadora de dicha estructura en referencia a la alucinación
auditiva, teniendo en cuenta que estos fenómenos alucinatorios suelen ser en primer
lugar auditivos en las patologías de cierto orden.

La conclusión que el paciente llega para tratar de dar respuesta a la causa de la aparición
de dichos fenómenos, es que a los seis años tuvo un episodio de confusión, en donde un
chico de trece años abusó sexualmente de él, por lo que concluye que este hecho altero
su sexualidad. Podemos observar la manera por la cual construye una idea delirante
alrededor de este episodio, en donde afirma que se le metió un espíritu, ya que el
paciente declara que por dentro es mujer y que estaría atrapada en un cuerpo de hombre.
Tomando el texto de Calligaris “Introducción a una clínica diferencial de la psicosis” El
autor plantea que toda estructura, tanto neurótica como psicótica, es una estructura de
defensa, una forma de posicionarse como sujeto, defendiéndose de ser objeto de
demanda del Otro, Sin embargo en el caso del sujeto en la psicosis, no pasa por designar
a una persona en el lugar del supuesto saber cómo en la neurosis, sino que el saber lo
tiene el. No hay un punto de amarre, sino que habría una red y una nebulosa de
significaciones, las cuales se deslizarían una sobre otra, sin estar amarradas a un
significante central. Por lo que el sujeto no tiene un saber al cual pueda remitirse si no
es el propio, que definirá su forma de organizarse y su mundo.

Cuando algo a que el sujeto no pueda responder con el saber que ha armado, irrumpe en
él y lo desorganiza, la manera que tiene para hacerle frente seria la constitución de un
delirio, una metáfora delirante, que es una metáfora fracasada, ya que la metáfora es una
operación que supone la primicia de un significante sobre otro, y al no poder hacerlo
crea un delirio como respuesta a esta imposición que desorganizo su saber. Puede
inferirse que, el paciente crea esta idea delirante de tener un espíritu dentro como
explicación de las voces que están en su cabeza, es la manera que tiene de dar un
sentido a esto que irrumpe en su privacidad, y lo vincula estrechamente con su
sexualidad. Con respecto a este último aspecto, el transexualismo, pone en evidencia un
delirio bien logrado. Esto no significa que todas las personas transexuales sean
psicóticas, sino que el transexualismo mostraría como vuelve en lo real aquello que el
sujeto no pudo simbolizar. En este caso, Damián expresa un rechazo de su miembro, no
lo reconoce como suyo. Se podría pensar en que la operación que aquí está sucediendo
es la forclusion significante de ser hombre.

Lacan plantea a la psicosis como la no inscripción en el deseo del Otro, que resultado de
los mecanismos de negación y represión se le va a sumar el de forclusión. La realidad,
aparte de ser negada y reprimida, también es excluida del comercio simbólico. Freud
(1924) ya planteaba esto cuando, diferenciando a la neurosis de la psicosis, hacía
referencia al mecanismo de exclusión de lo traumático, diciendo que en la psicosis a la
huida inicial de la realidad le sigue una fase activa de reconstrucción.

Podríamos al mismo tiempo hacer referencia a lo expuesto en el Seminario 4 en 1957


cuando Lacan habla por primera vez del transexualismo y plantea que “Quienes asisten
a mi presentación de enfermos han podido comprobar en uno de nuestros pacientes
transexuales, que nos la describió, el carácter verdaderamente desgarrador de la
dolorosa sorpresa experimentada el día que, por primera vez, vio a su hermana
desnuda”7 . Aquí se puede ver como desde el inicio el transexualismo ha estado en
cierta relación con la psicosis. En su primera enseñanza, Lacan ya plantea que es el
significante fálico el articulador central de la posición sexual. Este significante fálico va
a ubicar a la posición viril o femenina como resultado de los tiempos del Edipo y sus
otros modos de salida. Pero también se ubica, en cuanto a si está inscripto o forcluido,
del lado de la neurosis o de la psicosis.

Damián, considera que si aclara el tema de su sexualidad las voces desparecerian,


podemos inferir que si comienza a ser como se siente y se ubica en el lugar de mujer,
cambiando su personalidad, mejorandola, iria modificando la presencia de las voces en
su cabeza. De hecho, es esto lo que va sucediendo, ya que junto con la fantasia de
cambiarse el nombre a Celina y con la escritura que realiza en su diario, va
proyectandose a si misma, transformando su personalidad, pasando de ser el a ser ella.
Podemos pensars que el hecho de construir su personalidad lo sostiene de que no se
desencadene su psicosis, dandole cierto soporte simbolico a esta nueva imagen.

Teniendo en cuenta que la forclusion del significante de la metafora paterna muestra


como el sujeto psicotico deja un significante en lo real. En el caso de Damian, el
significante de el ser hombre queda por fuera. Al poder pensarse como una mujer,
cambiando su personalidad, deja de tener presente aquello que el padre le impone , del
odio que el padre le pueda demostrar. Podemos pensar que este significante que queda
por fuera, en tanto funcion paterna, retorna en relacion en tanto lo que su padre le
impone y que no puede responder, no puede ser su hijo varon porque según Damian, no
lo es. Dejo el ser hombre por fuera. Se puede inferir que si logra callar a su papa,
tambien podria callar las voces. Podemos comenzar a observar esto cuando llega a
sesion cambiada, siendo ella, cuando comienza a vestirse como mujer posicionandose
en ese lugar. A partir de esta idea que se propone, evita chocar con lo real de
considerarse un hombre, él no piensa serlo, y tiene la presion de su padre, por lo que si
logra quitarlo de sus pensamientos, tambien de cierta manera comenzaria a acomodarse
en ese lugar que tanto anhela.

La posición del analista en la psicosis:


Para poder dar cuenta de la posición del analista en la psicosis, teniendo en cuenta el
caso de Damián, me parece pertinente destacar lo expuesto por Lombardi con respecto a
la cuestión preliminar de Lacan, donde nos plantea la maniobra de la transferencia que
es precisa utilizar con pacientes pre psicóticos, ya que en el seminario sobre Las
psicosis, Lacan previene sobre el riesgo de tomar prepsicóticos en análisis: "eso produce
psicóticos", dice. Sin embargo, eso produce psicóticos si se generan ciertas condiciones
(que son las del desencadenamiento) en el diálogo con el paciente.

Podemos observar a partir del caso de Damian, que el analista del caso, no interviene en
nombre del padre, es decir, en nombre de la ley del padre, ni tampoco realiza una
interpretación basada en el esquema de Edipo el cual el psicótico rechaza. Sin embargo
lo que si realiza son intervenciones que den cuentan de los recursos que si presenta el
paciente, no forzando al paciente a apelar a una referencia con la que no cuenta. El
paciente se presentaria de manera que la analisa le confirme su saber respecto a lo que
piensa, por ejemplo, de si se metieron dentro suyo si esta loco, si ella puede oir sus
pensamientos, de si es normal que sienta que es una mujer atrapada en el cuerpo de un
hombre. Damian le plantea que la escucha en su cabeza, como si habalra sin mover lo
labios, a lo que la analista interviene diciendole que no puede hacer eso, pero que le
cuente como seria eso.

Podemos observar que Damian no la coloca a la analista en un lugar de supuesto saber,


como lo haria un paciente neurotico, sino que necesita que le confirme su saber, aquello
que armo y configura y lo cual debe funcionar como significante central al cual pueda
remitirse. El coloca la voz de la analista como pacificadora y tranquilizadora.

Sabemos según lo expuesto por Lombardi, que el analista que se enfrenta con un sujeto
psicotico o prepsicotico, esta llamado encarnar el lugar del objeto a, es decir, se
posiciona como analista, aquella posicion que se define como semblante del objeto a,
que es la unica que permite una “sumision completa de las posiciones subjetivas del
enfermo”.El mismo nos dice que el analista a veces no cuenta más que por su presencia
silente, a veces no es más que el depositario de los papeles garabateados por el sujeto
que dice entregar "poemas". Otras veces es la oreja, o el ojo, testigo silente de la
desventura y de la gloria alternadas o simultaneas de su paciente. La analista de
Damián, es ubicada transferencialmente como partenaire, la que corrobora su saber,
diferencia las voces aquellas que lo molestan, y permite la regulación del goce, luego de
esto ya no incluye al analista en sus voces.
En relacion a que si esta loco, ella interviene diciendole que no hay que abrir juicios
sobre estar loco o no, sino explorar su mundo, ver que significan las voces para el y en
que lo afectan.

Para concluir, puede que las intervenciones de la analista posibilitaron que Damian
sostenga un carácter estabilizador, por una disminucion de la produccion alucinatoria,
ya que comienzo a darle otro estatuto a las voces y tambien ya no incluye al analista en
sus voces h, ya no habia algo a que ella pueda tranquilizar o dar certeza, habla muy
poco de las voces, y le da un estatuto al “ser mujer” porque gracias a esto el paciente
pudo comenzar a cambiar su personalidad, y comienza a privilegiar el “ser mujer” con
“mejorar dia dia un poco mas” dejando de lado tambien el pasaje al acto real (que seria
la cirujia de cambio de sexo) volviendo esto como asintomatico.

Bibliografia:

Calligaris, C. (1991): “Introduccion a una clinica diferencial de las psicosis”. Ediciones


Nueva Vision. Buenos Aires.

Lacan, J. (1984): “Seminario 3: Las psicosis”. Cap. 1: “Introduccion a la cuestion de las


psicosis”; cap. 2: “La significacion del delirio”. Paidos. Buenos Aires.

Lombardi, G.: “La clinica del psicoanalisis”. Cap. 1: “La perdida de la realidad en la
psicosis”. Cap 5: “La cuestion preeliminar de Jacques Lacan”.

Santoni, M.: “El partenaire analista”.

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