Los dunne-za, una rama de la tribu de los atabascos, dicen que una persona
que habla desde la autoridad de su experiencia “sabe un poquito de algo”. El
conocimiento, dicen los mayores, da poder para vivir en este mundo con
inteligencia y comprensión (Ridington 1990). Los hombres y mujeres de los
dunne-za tienen la esperanza de que sus hijos obtengan poder mediante la
observación de los animales y de las fuerzas de la naturaleza que los rodean,
consistente en una serie de búsquedas llamadas “búsquedas con la vista”.
Cada uno “sabe algo” a partir de estas experiencias y de los relatos que sur-
gen de ellas.
*Se hace referencia aquí al nivel educativo que se denomina Parvulario en España, Jardín de Infantes
en la Argentina y Kindergarten en los Estados Unidos. El lector encontrará en la página 278 un cuadro
comparativo de niveles educativos en diversos países. [T.]
Como Christina, muchos docentes tienen que dar vueltas hasta llegar a las
preguntas. Con frecuencia las preguntas de investigación empiezan con una
sensación de tensión. Christina quiere ver más allá de los seductores términos
de moda y de una implementación rápida de nuevos métodos de enseñanza
para tratar de entender qué sucede realmente con el desarrollo del lenguaje en
sus alumnos y qué implica esto para los sistemas de intervención establecidos
en las escuelas. Kim desea comprender por qué sus expectativas sobre las
consultas están con tanta frecuencia a contramano de las de los alumnos y
cómo podría afectar esto las futuras consultas con los alumnos.
Natalie Goldberg aconseja a los escritores ser concretos: “No auto, sino
Cadillac. No fruta, sino manzana. No pájaro, sino gorrión. No un hombre
dependiente, neurótico, sino Harry, que corre a abrirle el refrigerador a su
esposa, pensando que ella quiere una manzana, cuando ella se dirige a la
*La maestra de sala de materiales es una docente especial, cuyas tareas con los alumnos se orientan a
la resolución de trabajos prácticos de diversas áreas curriculares. [T.]
†E1 sistema de calificación con letras (utilizado en algunos países como, por ejemplo, Estados Unidos
Como resultado de esta reunión, Joan formuló dos preguntas que valía la
pena explorar: ¿Cómo podía ayudar a Charles a alcanzar un nivel de “éxito”
más alto en su otra aula? ¿Cómo podía ella comunicarse mejor con los padres
sobre su progreso ?
e Inglaterra) es equivalente a las calificaciones numéricas que se encuentran entre los siete y ocho
puntos sobre un total de diez. [T.]
En cambio tal vez usted desee investigar dificultades de enseñanza que han
surgido en toda la clase, como hizo Kim con su pregunta sobre las consultas
en sus clases de escritura de la escuela secundaria o como hizo Jack al
interrogarse sobre la manera de ayudar a que los escritores nativos de Alaska
mantuvieran su voz en los escritos. ¿Qué lo desconcierta en el aula? Muchas
veces los docentes sólo pueden confiar en sus pálpitos. Confíe en ellos, que lo
orientarán en la génesis de la pregunta. Hay que recordar que la investigación
es un proceso “que utiliza religiosamente el análisis lógico como herramienta
crítica para pulir las ideas, pero que con frecuencia empieza en un punto muy
diferente, donde predominan la imaginería, la metáfora y la analogía, los
‘pálpitos’, las sensaciones cinestésicas y hasta los sueños y los estados de
ensueño” (Bargar y Duncan 1982, p. 3).
Cuando usted cree las preguntas, dése suficiente tiempo como para que las
observaciones tomen forma e incluso para que se desplace el foco de la
naturaleza de las preguntas. Las que profundizamos evolucionan y se hacen
más ricas cuando uno permite que sus ideas y observaciones incuben. Harry
Matrone encontró sus preguntas y su investigación al recorrer la misma
temprana evolución que describe Nancie Atwell. Reflexiona sobre las propias
experiencias en investigación y les insiste a los nuevos investigadores en que
se den a sí mismos el don del tiempo: