En e la
ani ación eda ó ica a la investi ación-acción ers ectivas ara la innovación
escolar. (PP. 139-161). Madrid: Narcea.
Estudio terminológico
LA RENOVACION
1 Marmoz, L. : <Innovation et renovation>, en Vocabulaire de l’education. PUF, Paris 1979, pag. 389.
2 Grand Larousse. Ob. Cit., pag. 5.069.
3 Ibid.
Pese a la idea de una acción más destacada procedente del exterior, que
este término da a entender, resulta frecuentemente sinónimo en el lenguaje
corriente, de renovar o de regenerar
La definición propuesta por la OCDE reproduce este titubeo, indicando por un
lado que
«la innovación es un esfuerzo deliberado por mejorar una práctica
con relación a ciertos objetivos deseados»
2
«una definición práctica: una innovación es un mejoramiento
sensible, mensurable, deliberado, duradero y poco susceptible de
producirse frecuentemente».8
EL PROCESO DE LA INNOVACION
4
este último comporta también como característica las nociones de medida y de
duración y se define como
«una operación de una sola pieza cuyo objetivo consiste en hacer
instalar, aceptar y utilizar un cambio».16
16 Ibid.
17 Ibid.
18 Ibid.
6
El modelo de interacción social
22 Ibid.
23 Ibid.
8
contribuirá a la elaboración de posibles respuestas.
LA INNOVACION, UN PROCESO
LOCALIZADO QUE SE ORIGINA EN EL
TERRENO DE LA PRACTICA
10
modelo de «interacción social»40, recuerda, pues, el riesgo que corre una
innovación «espontánea» que, sin método de organización y de evaluación, no
llega a ninguna transformación del medio. En una perspectiva general, Morin
considera que:
12
jerárquico y no puede tomar decisiones sin referirse a él» 51. Insiste para que
sean así empleadas de la mejor manera posible las energías de cada uno con
objeto de actuar sobre los procesos de creación:
51 Ibid.
52 Ibid.
53 BELORGEY, A.: Ob. Cit., pag. 124.
54 GUATTARI, F.: Psicoanálisis y transversalidad. Critica psicoanalítica de las instituciones. Siglo XXI, Buenos Aires, 1976.
55 Ibid.
56 MOSCOVICI, S.: Ob. Cit., pag. 101.
57 Ibid., pag. 103.
58 Ibid. pag. 101.
59 BORDET, B y PHELUT, J. L.: Ob. Cit. Ver ANEXO 2.
14
Los problemas planteados
64 BARBIER, R.: Ob. cit., pag 112. Define el integrador en ciencias sociales como <todo hecho, todo acontecimiento o persona que
permite a un sistema autorregular sus contradicciones institucionales son provocar cambios estructurales>.
65 Ibid. Pag. 113.
66 ARDOINO, J.: Psychologie sociale et nouvilles approaches pedagogiques. Epi, Paris, 1974, pag. 91.
67 LEGRAND, S.; Pour une politique de l´education. Ob. Cit. pag. 237
68 Ibid. pag. 237.
16
refractarias a éstas. En torno al problema de la evaluación van, pues a
formularse unas interrogaciones centrales para definir quién va evaluar, sobre
qué y en qué momento del proceso. El reconocimiento de una autoridad
científica o la definición de los lugares de poderes institucionales se plantea
entonces con claridad: ¿quién puede decidir sobre la pertinencia de una
innovación en el momento de su establecimiento? ¿Quién podrá considerarla
como válida en el curso de su desarrollo? ¿Y, finalmente, quién determinará su
validez o su fracaso tras su desenlace?
Legrand piensa:
«La evaluación de una innovación espontánea no puede, pues,
tener probabilidades verdaderas de éxito y de eficacia más que
cuando la evaluación no sólo es aceptada por los innovadores sino
además cuando es exigida como una ayuda reguladora para la
innovación acometida»69.
69
Ibid. pag. 242
70
Ibid. pag. 238. Retendremos de esta clasificación únicamente el termino <innovación controlada>. En INRDP: Les etapes de la
recherche, enero, 1972, se habla también de innovación <evaluada>, que profundizaría más en la anterior (controlada) mediante la
formulación de objetivos comportamentales. Se trata aquí de una diferencia metodológica notoria, de la que volveremos a hablar en
la última parte del libro.
18
«La innovación requiere frecuentemente un pionero de imaginación
visionaria que esté dispuesto a lanzarse hacia lo desconocido sin
conocer perfectamente el resultado final, pero a quien su dinamismo
impulsa al trabajo de concepción».
Este autor insiste también mucho en una organización del sistema escolar
que permita reforzar «las actitudes innovadoras, la participación creadora»81,
entre los enseñantes.
De la misma manera, Thomas, en su artículo que titula «No a la
innovación pedagógica sin la participación activa de los enseñantes»,
recogiendo trabajos de la OCDE, considera que:
20
necesarios»84.
LA ORGANIZACION DE SEMINARIOS/TALLERES
Estos diferentes puntos de vista no dejan de recordar aquellos a los que nos
referíamos a propósito de la instalación de los Talleres del CEPEC y, más
generalmente, las aportaciones determinantes del movimiento de la animación
pedagógica. Tras sus análisis sobre la enseñanza de las ciencias, Baez92
indica «algunas estrategias posibles para el cambio» y precisa particularmente
la organización de «seminarios/talleres» que en el campo científico permitirían
facilitar unas presentaciones y unos intercambios de experiencias, pero
además, producir un material de enseñanza científica y distintos equipos de
laboratorio. Define después «una estructura y unos modos de actuación» en
donde se indican la frecuencia de estos encuentros y el número óptimo de
participantes. Finalmente, este autor toma en consideración los efectos de
contagio de estos grupos, porque cada participante debe proseguir los
ensayos en su propia enseñanza y dar a conocer a sus colegas los resultados
obtenidos93.
22
SER PRODUCTOR DE INSTRUMENTOS PEDAGOGICOS
94 JANNE, H. y ROGGEMANS, M.C.: «Tendances nouvelles de l'éducation des adultes», en L'éducation en devenir. Unesco,
París, 1975, pág. 256.
95 THOMAS, J.: Ob. cit.
96 HAVELOCK, R.G. y HUBERMAN, A.M.: Ob. cit.
97 Deseamos recordar al respecto, que la transformación principal de los Talleres del CEPEC se produjo cuando, una vez superada
la etapa exclusiva de los intercambios de experiencias, se tomó en consideración la elaboración de los documentos. Ver Anexo 1.
PRESENTACION UENERAL
24
mediante algunas referencias teóricas y después mostraremos en qué puntos
aporta unos elementos nuevos a diferentes problemas que hemos dejado
provisionalmente en suspenso en el estudio precedente. La obra del
norteamericano Von Bertalanffy, Teoría general de los sistema102, constituye un
eje de investigación científica y sirve en parte de base a este enfoque. De
Rosnay, al escribir El macroscopio103, facilitó su divulgación en Francia en una
tarea de aplicación a la preparación de decisiones y acciones.
DEFINICION
El enfoque sistèmico puede constituir una aportación determinante para la
conducción del cambio en la medida en que es un instrumento de análisis y de
toma de decisiones. Procederemos en primer lugar a la definición de algunos
términos fundamentales:
102 BERTALANFFY, L. von: Teoría general de los sistemas. Fundamentos, desarrollo, aplicaciones. Fondo de cultura
Economica, Mexico, 1976.
103 ROSNAY, J de: El macroscopio. AC, Madrid, 1977.
104 UNESCO: Enfoque sistematico del proceso educactivo: manual para mejorar la practica educativa. Ob. cit.
105 ROSNAY, J. de: Ob. cit.
106 Ibid.
CAMBIO Y EQUILIBRIO
107 Ibid.
108 Ibid.
109 Ibid.
110 POSTMAN, N
26
equilibrio»111.
115 Ibid.
116 Ibid.
117 Ibid.
118 Ibid.
119 Cabe citar aquí también la definición de la Unesco: «Innovar es siempre entrar más o menos en conflicto con el sistema del
entorno». Ver UNESCO: Ob. cit.
120 Huberman, A M : Ob. cit.
121 Hevelock, R.G. y Huberman, A.M.: Ob. cit.
122 UNESCO: Ob. cit.
123 Ibíd.
28
«Hay a la vez una pérdida de información, estrépito, resistencia y,
finalmente, la innovación corre siempre el riesgo de ser rechazada o
desviada»124.
UTILIZACIONES PEDAGOGICAS
124 Ibid.
125 Rosnay, J. de: Ob. cit.
126 Ibid.
127 Ibid.
128 Ibid.
129 UNESCO: Ob. cit.
30
En la última parte de nuestro trabajo tendremos ocasión de presentar
algunos instrumentos pedagógicos construidos a partir de estos datos del
enfoque sistèmico (elaboración de modelos, currículum).