e
La tia Chila
Angeles Mastretta, escritora mexicana
La tla Chila estuvo casada con un sefior al que
abandoné, para escdndalo de toda la ciudad,
tras siete afios de vida en comin. Sin darle
explicaciones a nadie. Un dia como cualquier otro,
{a tia Chila levanté a sus cuatro hijos y se los lleve
a vivir en la casa que con tan buen tino le habia
heredado la abuela.
fra una mujer trabajadora que llevaba suficientes
aos zurciendo calcetines y guisando fabada, de
modo que poner una fébrica de ropa y venderla en
grandes cantidades no le costé mas esfuerze que el
que habfa hecho siempre. Llegé a ser proveedora
de las dos tiendas mas importantes del pais. Nose
ddejaba regatear,y vigjaba una vezal ano aRomay
Paris para buscar ideas y librarse dela rutina.
La gente no estaba muy de acuerdo con su
comportamiento. Nadie entendia eémo habia
sido capaz de abandonar a'un hombre que en
los puros ojos tenfa la bondad reflejada. En qué
pude haberla molestado aquel seftor tan amable
que besabala mano de las mujeres y se indinaba
afectuoso ante cualquier hombre de bien?
Lo que pasa es que es una cuzca
—decian algunos.
responsable —dedian otros.
—Lagartja —cerraban un ojo.
Mira que-dejar a un hombre que no te ha dado
un solo motive de-queja.
Perola tfa Chila vivia de prisa y sin alegar, como
sino supiera, come si no se diera cuenta de:
(que hasta en a intimidad del salén de belleza
habia quienes no se ponian de acuerdo con su
extrafo comportamienta,
Justo estabaen el salén de belleza,rodeada de
mujeres que extendian las manos para que les
pintaran las ua, las eabezas para que les enredaran
los chinos, os ojos para que les cepillaran las
ppestafas, cuando entré con una pistola en la
mano el maride de Consuelito Salazar. Dando:
de gritos se fue sobre su mujer y la peses de la
elena para zangolotearla como al badajo de una
campana, echando insultos y contando sus celos,
reprochando la fondengue2 y maldiciende a su
‘familia palitica, todo con tal feracidad, que las
sranquilas mujeres corrieron 3 escanderse tras los
secadores y dejaron sola a Consuelito, que lloraba
suave y aterradoramente, presa de la tormenta de
sumarida.
Fue entonces cuando, agitande sus uflas reaén
ppintadas, salié.de un rincén la tia Chila.
—Usted se larga de aqui le dijo al hombre,
acercandose a él come si toda su vida se la
hhubiera pasado desarmando vaqueros en las
‘cantinas—. Usted no asusta a nadie con sus pritos.
‘Cobarde, hijo de la chingada. Ya estamos hartas.
‘Yano tenemos miedo. Deme la pistola si estan
hombre. Valiente hombre valiente. Si tiene algo-
que arreglar con su sefiora dirfjase a mi, que soy
su representante. Est usted celoso? ¢De quién
‘est celoso? @De los tres nifios que Consuelo
se pasa contemplando? {De las veinte cazuelss
‘entre las que vive? aDe sus agujas de tejer, de
subbata de casa? Esta pobre Consuelito que
no ve mas alld de sus narices, que se decica a
‘consecuentar sus necesidades, aestalle viene
usted a hacer un escandalo aqui, donde todas
vamos a chillar como ratones asustados. Ni lo
suefte, berrinches a otra parte. Hilo de aqut hilo,
hilo, hilo —dijo la tia Chila tronando los dedos
y.arrimandose al hombre aquel, que se habia
puesto morado de rabiay que ya sin pistola
‘estuvo a punto de provocar en el salén un
ataque de risa—. Hasta nunca, sefior —rematé
la tia Chila—. Y si necesita comprensién, vaya &
buscar ami marida. Con suerte y hasta logra que
también de usted se compadezca toda la dudad.Lollevé hacia la puerta dandole empujones
y cuando lo puso en la banqueta cemé con
triple llave
—Cabrones estos —oyeron decir, casi para si,
ab ti Chila
Un aplauso la recibié de regreso y ella hizo.
una larga caravana,
Por fin lo dje —murmuré después
As que titambién —djo Consuelito.
—Una vez —contesté Chila, con un gesto.
de venguenza
Del salin de Inesta sali la noticia répida y
generosa como el olor a pan. Y¥ nadie volvié a
hablar mal dela tia Chila Huerta porque hubo
siempre alguien, ouna amiga de la amiga de
alguien que estuvo en el salon de belleza
aquella mafiana, dispuesta a impedirlo.
Mastreta, A. (2000). Mujeres de ojos grandes.
Barcelona: Sete Barra.
Responde las preguntas
Para activar tus:
aprendizajes previos.
[BB cc0¢ ccurre en el relato? Sintetiza las
principales acciones del cuento.
EB caracteriza a la tia Chila. Fijate en sus
actitudes y en lo que dicen de ella el
narrador y los personajes.
EE cCémo puedes reconacer las acciones
principales en un relato? Ejemplifica con
“Latta Chile?
[EB crees quella tia Chila realizé un acto
heroico?, gpor qué?
[By Gee hubieras hecho ti en su lugar?
[GB ate gusté el cuento?, por qué?