Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sea voluntad delante de Ti, Señor, Di-s Mío y Di-s de mis padres, que por medio de Tu misericordia y Tu favor,
hagas que todos los que aún no tienen hijos de Äm Israel, puedan engendrar una descendencia santa y estable.
En especial a mí (Fulana hija de Fulana), otórgame el privilegio de tener hijos dignos; justos; devotos; que se
ocupen de la Torá desinteresadamente, y que sean temerosos del Cielo.
Que tengan buenas cualidades; mente recta; buenas acciones, y que sean completos en todas las cosas buenas.
Que sean íntegros en sus cuerpos; en sus fuerzas y en sus ideas, y que gocen de riqueza; éxito y tranquilidad.
Y así como escuchaste las súplicas, y le diste hijos a nuestras matriarcas Sará; Rivká; Leáh; Rajél y Janná, y a
las demás mujeres virtuosas de la historia, también otórgales una descendencia santa y estable a todas las
mujeres de Äm Israel.
Por el mérito de las palabras del versículo que dice: Y HaShém recordó a Sará, como lo había dicho. Y le hizo a
Sará, tal como lo aseguró.
Hazlo por Tu Nombre sagrado que aparece en el versículo que dice: “Y les bendijo Di-s; y les dijo Di-s:
¡Fructifíquense y Multiplíquense!”, en el que el Nombre SHAD-DÁI, que es propicio para el embarazo, está
encerrado.
Que se cumpla lo que está escrito: “HINNÁJ HARÁH VEIOLÁDET BÉN - He aquí que has concebido, y
darás a luz un hijo”
Yo soy el Di-s SHAD-DÁI, ¡fructifícate y multiplícate! Bendito el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra.
Bendito serás de entre todos los pueblos. No habrá en ti estéril, ni en el hombre ni en la mujer, ni en tu animal.
Acepta con voluntad los dichos de mi boca y las intenciones de mi corazón, HaShém, mi fuerza y mi salvación.
(Óraj Tzaddikím, 72)
Se recomienda agregar: Tefil´lát Janná (La oración de Ana)
Entonces Ana oró y dijo: Mi corazón se regocija en el Señor, mi fortaleza en el Señor se exalta; mi boca sin
temor habla contra mis enemigos, por cuanto me regocijo en tu salvación.
No hay santo como el Señor; en verdad, no hay otro fuera de Ti, ni hay roca como nuestro Di-s.
ַאל־תַּ ְרּבּו תְ דַ בְּרּו גְּבֹהָה גְבֹהָה יֵצֵא עָתָ ק ִמפִּיכֶם כִּי אֵל דֵּ עֹות יְי ָ וְלֹו נִתְ כְּנּו ֲעלִלֹות
AL-TARBÚ TEDABBERÚ GUEVOHÁ GUEVOHÁ IETZÉ ÄTÁK MIPPIJÉM KI E´L DEÖT ADO-
NÁI VELÓ NITKENÚ ÄLILOT
No os jactéis más con tanto orgullo, no salga la arrogancia de vuestra boca; porque el Señor es Di-s de
sabiduría, y por Él son pesadas las acciones.
Quebrados son los arcos de los fuertes, pero los débiles se ciñen de poder.
Los que estaban saciados se alquilan por pan, y dejan de tener hambre los que estaban hambrientos. Aun la
estéril da a luz a siete, mas la que tiene muchos hijos languidece.
שאֹול ַויָּעַל
ְׁ מֹוריד
ִ יְי ָ מֵמִ ית ּו ְמ ַחי ֶּה
שיב עִם־נְדִ יבִים ְו ִכסֵּא כָבֹוד יַנְ ִחלֵם כִּי ַליְי ָ ְמ ֻצ ֵקי א ֶֶרץ ַויָּשֶׁת ֲעלֵיהֶם תֵּ בֵל
ִׁ שפ ֹּת י ִָרים ֶאבְיֹון לְהֹו
ְׁ ַמֵ ִקים ֵמ ָעפָר דָּ ל ֵמא
MEKÍM MEÄFÁR DÁL MEASHPÓT IARÍM EVÍON LEHOSHÍV ÏM-NEDIVÍM VEJISSÉ JAVÓD
IANJILÉM KÍ LAADO-NÁI METZÚKE ÉRETZ VAIÁSHET ÄLEHÉM TEVÉL
Levanta del polvo al pobre, del muladar levanta al necesitado para hacerlos sentar con los príncipes, y heredar
un sitio de honor; pues las columnas de la tierra son del Señor, y sobre ellas ha colocado el mundo.
Él guarda los pies de sus devotos, mas los impíos perecen en tinieblas; porque nadie prevalecerá por su propia
fuerza.
שיחֹו
ִׁ ֵי־ָארץ ְוי ִתֶּ ן־ע ֹז לְמַ לְּכֹו ְוי ֵָרם ק ֶֶרן ְמ
ֶ יְי ָ יֵחַּתּו מ ְִריבָיו ָעלָיו ַּבשָּׁמַ י ִם י ְַרעֵם יְי ָ י ָדִ ין ַא ְפס
Los que contienden con el Señor serán quebrantados, Él tronará desde los cielos contra ellos. El Señor juzgará
los confines de la tierra, a su rey dará fortaleza, y ensalzará el poder de su ungido. (Shemuel Álef 2:1-10)
ָאתֹוהִי ְּכ ָמה ַרב ְְרבִין וְתִ ְמהֹוהִי ְּכ ָמה תַ קִּיפִין ַמלְכּותֵ ּה ַמלְכּות ָעלַם וְשָׁ ְל ָטנֵּה עִם־דָּ ר וְדָ ר
“¡Cuán grandes son sus señales, y cuán poderosas sus maravillas! Su reino es un reino eterno, y su dominio de
generación en generación”. (Daniel 3:33)
ַו ֲאנַחְנּו ַעמְָּך וְצ ֹאן מ ְַרעִיתֶ ָך נֹודֶ ה לְָּך לְעֹולָם לְד ֹר וָד ֹר נְ ַספֵּר תְּ ִהלָּתֶ ָך
VAANÁJNU ÄMMEJÁ VETZÓN MARÏTEJÁ NODÉ LEJÁ LEÖLÁM LEDÓR VADÓR NESAPPÉR
TEHIL´LATÉJA
“Cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Di-s”. (Ióv 38:7)
“No temeré de diez millares de pueblos, que pusieren sitio contra mí”. (Tehil´lím 3:7)
שעִי י ִשְׁ ָמ ֵענִי אֱֹלהָי
ְׁ ִ ַו ֲאנִי ַּביְי ָ ֲא ַצפֶּה אֹוחִילָה לֵאֹלהֵי י
“No te alegres de mí, enemiga mía. Aunque caiga, me levantaré, aunque more en tinieblas, el Señor es mi luz”.
(Mijá 7:7-8)
“Porque en Ti, oh Señor, esperé yo; Tú responderás, Señor, Di-s mío. (Tehilim 38:16)
“Mi pie ha estado en rectitud; en las congregaciones bendeciré al Señor”. (Tehil´lím 26:12)