VECINO – VECINA:

Yo sé que nos faltarán los amigos en la casa, de pronto faltará la comida

en la despensa y a veces faltarán las palabras, los detalles, las miradas,
lo importante, la certeza pero sabes algo…. Yo estaré tranquilo y seguiré
tranquilo.

Faltarán los gritos y vendrá el aburrimiento, pero si estás conmigo, ya no

hará falta nada.

Cuántas veces me quise escapar, para no volvernos a encontrar pero hoy

la lluvia nos vuelve a juntar. Ya pasará el aguacero. 

La esperanza te llama y hay que estar y es mejor no dejarla escapar,

porque lo que es tuyo está esperándote allá afuera. 

Ven, vamos a caminar, volver a respirar en nuestro parque y liberar los

miedos.
No tienes que fingir, si duele sonreír el amor es el remedio para empezar
de nuevo.

Me quedaré a tu lado, aunque la vida se nos parta en mil pedazos.

No quiero pensar demasiado, sé que tenemos más futuro que pasado.

Esta lejanía me duele cada día y mira que ironía, esto que nos pasa. 
Lo que ayer era normal, hoy es lo más grande de esta vida.

Sé que en el camino tú y yo perdimos la fe. No quiero que el miedo nos

ahogue y nos robe todo lo que hemos creado.

Soy un guerrero que no se rinde y que siempre camina firme, se supone

que somos hermanos y por eso nunca sentí, esta necesidad urgente  de
que supieras, lo importante que es tenerte.

A Dios le pido de rodillas, todas las noches, que nos proteja y nos
bendiga. 
Y cuando yo vuelva a abrazarte, te prometo, que no voy a soltarte.