Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Pruebas confirmatorias:
El diagnóstico confirmatorio de infección por SARS-CoV-2 se basa en pruebas de
reacción en cadena de la polimerasa que amplifican e identifican secuencias de ARN
virales. En enero de 2020, la OMS diseñó y comenzó a distribuir una prueba cuantitativa
de PCR basada en transcriptasa inversa para detectar la infección por SARS-CoV2 1. A la
fecha, están disponibles diferentes protocolos de RT-PCR, así como otras pruebas de
diagnóstico para SARS-CoV-2 6,7. Por ejemplo, en Colombia, la centralización de estas
pruebas en el Instituto Nacional de Salud en Bogotá durante las primeras semanas de
transmisión del SARS-CoV-2 en el país produjo retrasos importantes en la identificación
de casos 9.
Sin embargo, para que una vacuna tenga un perfil de seguridad consistente en todas las
poblaciones y pueda imitar la respuesta inmunológica, se necesitarían varios meses en
caso de éxito 4. Además de que el desarrollo de medicamentos de novo tiene lugar en
un ambiente donde los hallazgos de la investigación preclínica podrían no ser
replicados5. Debido a esto, la estrategia que podría ofrecer resultados en menor
tiempo, con mejores niveles de seguridad y a más bajo costo es la conocida como Drug
Repurposing o Reposicionamiento de Medicamentos. Esta estrategia consiste en
identificar nuevos usos de medicamentos aprobados diferentes a la indicación original
terapéutica 9, se diferencia del uso Off Label en que requiere investigación y desarrollo
para conseguir la aprobación de agencias regulatorias 10.
Cerca de 3,422 medicamentos que han sido descritos en ensayos clínicos con
humanos, se encuentran en fase de comercialización alrededor del mundo, por lo que
la posibilidad de selección es amplia13. Entre las enfermedades en las que los
investigadores están utilizando el reposicionamiento se encuentran el cáncer 15-
17, enfermedades neurodegenerativas como Parkinson 18, enfermedades víricas e
infecciosas 19,20, asma y alergias 21, dolor neuropático 22, enfermedad renal 23 y
enfermedad cardiovascular - pulmonar 24-26. Los mejores ejemplos de Drug
Repurposing están en el sistema cardiovascular, desde el uso de aspirina como
antiagregante plaquetario27, a la aprobación de Sildenafilo, un medicamento utilizado
previamente para la disfunción eréctil que es ahora el tratamiento de primera línea en
la hipertensión pulmonar.
Otro grupo de medicamentos que se están ensayando para combatir la pandemia son
los antivirales. En Wuhan, más del 85% de los pacientes recibieron medicamentos como
Oseltamivir, Remdesivir, Ganciclovir, Lopinavir/Ritonavir, Ribavirina 42,43. Estos
antivirales han sido combinados con corticoesteroides sistémicos e inhalación de
interferón en el tratamiento de pacientes con complicaciones severas 44. La
inmunoterapia ha mostrado efectividad en el tratamiento de enfermedades
infecciosas, el uso de anticuerpos monoclonales es una nueva era en la prevención de
estas, por su versatilidad y especificidad 46,47, La terapia con anticuerpos que se
enlacen con el receptor de la enzima convertidora de angiotensina 2, podrían bloquear
la entrada del virus a la célula 48,49.
Con esta hipótesis, hay 15 ensayos con anticuerpos monoclonales registrados en Clinical
Tr i al s de los cuales se están realizando solamente en pacientes complicados, ninguno
en paciente estable o en profilaxis. China y Estados Unidos lideran la mayor parte de los
ensayos, sin embargo, países como Italia, España, Reino Unido, Canadá, Dinamarca56
también participan en la búsqueda de un medicamento que pudiese cambiar el rumbo
de una crisis que por el momento solo se puede comparar con las guerras mundiales de
inicios del siglo XX.
Estudios para evaluar el reposicionamiento de medicamentos
por lo que las recomendaciones máximas deberían ser flexibles al momento de aprobar
estudios. El cumplimiento de estos objetivos, permitirán hacer estudios en tiempos más
cortos y con los recursos suficientes para asegurar la calidad. Para avanzar y generar
resultados rápidos y confiables, se podría pensar en hacer una prueba de
concepto, double blind, add-on event-driven. En los estudios Add-On, un grupo recibe
el tratamiento estándar, mientras el otro grupo además del tratamiento estándar
reciben el medicamento a probar.
Al usar estos estudios, la comparación de eficacia relativa o absoluta podría ser obtenida
en cortos periodos de tiempo62. La FDA reconoce los diseños Add-On en
oncología, desordenes del comportamiento, estudios del VIH y falla cardiaca63. En esta
metodología se desarrollan procesos con el tiempo y se producen resultados que se
convierten en eventos que finalmente conducen a resultados adicionales a medida que
se desarrolla la narrativa64. A diferencia de la mayoría de enfermedades, hasta el
momento no existen tratamientos comprobados para COVID-19, es por esto que hay
183 estudios registrados que utilizan placebo como comparador del medicamento a re-
proponer65-64.
Se espera que los comités de ética estén dispuestos a cumplir con las necesidades que
el conflicto ético que el grupo placebo genera, con actualización suficiente para
controlar los aspectos éticos sin impedir la ejecución de los proyectos. Probablemente
existirán problemas, uno de ellos sería el ingreso de participantes vinculados al sistema
de salud que podrían «sabotear» el estudio, tomando el medicamento sin pertenecer al
grupo experimental o probando al mismo tiempo otro fármaco con la esperanza de
evitar un contagio o de tratar la enfermedad.
COVID-19 Y VIH
La infección por SARS-CoV-2, nombre dado al nuevo coronavirus y la enfermedad por
dicho coronavirus, COVID-19 ha sido declarada una emergencia de salud global
categorizada como pandemia por la Organización Mundial de la Salud 1. Basados en lo
anterior, consideramos la siguiente revisión con el fin de valorar la evidencia
actual, respecto al impacto y posibles recomendaciones de cuidado en una población
inmunosuprimida como la de personas viviendo con VIH. Para desarrollar la
revisión, nos basamos en una serie de preguntas clínicas que nos permitieron, a 6 de
abril de 2020, desarrollar una búsqueda de literatura científica que nos ayudara a
responderlas. La búsqueda se llevó a cabo en PubMed y se acudió también a una revisión
de conferencias, comentarios de expertos y recomendaciones en sociedades científicas
internacionales.
Por otro lado, se ha especulado acerca de posibles similitudes entre proteínas del VIH-1
y COVID-19, las cuales luego de analizar las secuencias que se sugería
compartían, fueran específicas de ninguno de los dos virus 17. Finalmente, en otras
series, las personas viviendo con VIH han representado entre el 0-1,4%18-21. En estos
estudios llama la atención la aparente ausencia de asociación entre el VIH y un mayor
riesgo para progresión a IRAG o muerte en personas viviendo con VIH, cuestionando
incluso si el riesgo pudiera ser aún menor que en la población general.
En pacientes infectados por VIH-1 o VIH-2, ¿qué opciones
terapéuticas existen frente a las coinfecciones con coronavirus?
Gov hay inscritos 306 estudios clínicos en fase de planeación, reclutamiento o en
marcha, entre ellos la mayoría diseñados para establecer la eficacia de varios
medicamentos en el tratamiento del COVID-19. El antiviral más promisorio es el
remdesivir, una prodroga análogo de nucleótido de adenosina con acción antiviral de
amplio espectro que ha demostrado en primates no humanos que puede prevenir la
replicación viral en tejido respiratorio y la evolución de síntomas clínicos 24, además ya
tiene estudios de seguridad en humanos25. En MERS, la combinación de Ribavirina e
Interferón-b ha mostrado una mayor actividad antiviral in-vitro con respecto a LPV/r
27. En el único ensayo clínico aleatorizado realizado con el uso de antirretrovirales, 99
pacientes con infección severa por COVID-19 fueron asignados aleatoriamente a recibir
LPV/r más el estándar de tratamiento durante 14 días y 100 pacientes a recibir el
estándar de tratamiento, el cual podía comprender uno o varios tratamientos entre
oxígeno suplementario, ventilación invasiva y no
invasiva, antibióticos, vasopresores, terapia de reemplazo renal y oxigenación a través
de membrana extracorpórea.
La mortalidad a 28 días fue numéricamente más baja en el grupo que recibió LPV/r, , sin
embargo, esta no fue estadísticamente significativa. El uso de LPV/r no fue asociado con
diferencias en el tiempo a la mejoría clínica, aunque su uso dentro de los primeros 12
días de síntomas redujo el tiempo hasta la mejoría clínica, la estancia en UCI en 5 días y
la mortalidad ,29Se ha postulado el uso de otros inhibidores de proteasa en
combinación con ritonavir o cobicistat, sin embargo, no se dispone de evidencia que los
soporte ni actividad in vitro contra el SARS-CoV-2, y algunos de ellos podrían tener
interacciones con fármacos usados en condiciones como hipertensión y diabetes.
Rol de los antirretrovirales en la profilaxis de la infección por
COVID-19
Hasta ahora no hay claridad si los inhibidores de proteasa pueden inhibir la 3-proteasa
de cisteína semejante a la quimiotripsina, enzima implicada en la maduración del SARS
31. Adicionalmente, una gran proporción de pacientes reciben esquemas de
antirretrovirales basados en inhibidores de la transcriptasa reversa no nucleosídicos o
inhibidor de integrasa, lo cual podría sugerir que hay otra causa relacionada al aparente
menor riesgo de infección y evolución a IRAG.
Discusión
En general, las precauciones recomendadas para reducir la exposición al COVID-19 son
las mismas para toda la población, teniendo en cuenta que la educación debe tener
énfasis en los grupos de población que han mostrado mayor susceptibilidad hasta
ahora. En China la transmisión entre personas convivientes fue la principal fuente de
nuevas infecciones32, el sexo probablemente no es un factor adicional de riesgo. Por
otro lado, una preocupación es que la situación socio económica, población migrante y
sistema de atención en salud débil en algunas regiones pueden no hacer viable el
cumplimiento de las medidas de prevención en la población más
vulnerable. TratamientoLos pacientes diagnosticados con COVID-19 que no requieren
hospitalización deben seguir las mismas recomendaciones para la población
general, manteniendo la terapia ARV y otros tratamientos prescritos.
Encuestas en US, Francia y Rumania revelan que entre un 25% y 33% de los encuestados
rechazarían la vacunación contra el Covid-19. El impacto de la cuarentena en la
economía y en los programas de salud pública ha sido considerable. La OMS, Gavi y
UNICEF han alertado recientemente sobre la gran disrupción de la pandemia en los
programas de inmunización de al menos 68 países, dejando a unos 80 millones de niños
menores de 1 año en los países más pobres a riesgo de morir de enfermedades como
difteria, sarampión y polio. El impacto económico de la cuarentena es mayor en los
países de bajos y medianos ingresos, donde una proporción considerable de la población
sobrevive de lo que ganan en oficios informales.
Como nota positiva de esta pandemia COVID-19, hay que destacar que la ciencia tomo
mayor importancia, que la puso en la base de muchas decisiones políticas.
BIBLIOGRAFIA:
1. Santaella-Tenorio J. Alternativas diagnósticas para SARS-CoV-2 para América
Latina. Colomb Med. 2020;5(0):7.
2. Patiño Lugo DF, Vélez M, Velásquez Salazar P, Vera Giraldo CY, Vélez V,
Marín IC, et al. Intervenciones no farmacológicas para la contención, mitigación
y supresión de la infección por COVID-19. Sintésis rápida TT - Non-
pharmacological interventions for containment, mitigation and suppression of
COVID-19 infection. Rapid Synthesis. Colomb Med [Internet]. 2020;35.
Available from: http://fi-admin.bvsalud.org/document/view/p8yzj
3. Benavides-Cordoba V. Drug Repositioning for COVID-19 TT -
Reposicionamiento de medicamentos para COVID-19. Colomb med [Internet].
2020;51(2):e4279–e4279. Available from:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&%0Apid=S1657-
95342020000200002
4. Alzate Angel JC, Martínez-Buitrago E, Posada-Vergara MP. COVID-19 and HIV. Colomb
Medica. 28 de mayo de 2020;1-10.
5. Muñoz N. COVID-19 in Latin America: a first glance to the mortality. Colomb Medica. 2020;1-
3.