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COVID-19

La información del COVID-19 se saco de la revista Colombia Medica y se sacó la


información de 5 artículos diferentes de la misma revista sobre el mismo tema ya
mencionado.

ALTERNATIVAS DE PRUEBAS, INTERVENCIÓN NO


FARMACÉUTICA, TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO, LA
MORTALIDAD DE COVID-19 EN LATINOAMÉRICA Y EN QUE
AFECTA EL COVID-19 EN EL VIH.
Alternativas diagnósticas para SARS-CoV-2 para
América Latina

En los últimos cuatro meses, la infección por SARS-CoV-2 se ha producido en la mayoría


de los países / regiones del mundo. Los gobiernos han trabajado arduamente para
contener su propagación, con el objetivo común de evitar la saturación del sistema de
salud y reducir el impacto económico de la cuarentena y otras medidas de cuarentena.
En este sentido, las pruebas de diagnóstico del virus son una parte importante de la
estrategia para reducir su propagación. El mundo ha reconocido que la estrategia de
Singapur, Taiwán, Hong Kong y Corea del Sur de realizar pruebas de diagnóstico
temprano en la población general puede ayudar a controlar la transmisión. La detección
temprana de casos positivos puede conducir a un aislamiento oportuno y adecuado,
aislamiento y monitoreo de los contactos de los casos confirmados y la implementación
de estrategias para reducir la propagación de casos en los centros de salud donde se
concentran los casos.

Pruebas confirmatorias:
El diagnóstico confirmatorio de infección por SARS-CoV-2 se basa en pruebas de
reacción en cadena de la polimerasa que amplifican e identifican secuencias de ARN
virales. En enero de 2020, la OMS diseñó y comenzó a distribuir una prueba cuantitativa
de PCR basada en transcriptasa inversa para detectar la infección por SARS-CoV2 1. A la
fecha, están disponibles diferentes protocolos de RT-PCR, así como otras pruebas de
diagnóstico para SARS-CoV-2 6,7. Por ejemplo, en Colombia, la centralización de estas
pruebas en el Instituto Nacional de Salud en Bogotá durante las primeras semanas de
transmisión del SARS-CoV-2 en el país produjo retrasos importantes en la identificación
de casos 9.

Esto generó demoras en los tiempos de reacción y de implementación de medidas de


salud pública en las regiones. Como alternativa, existen nuevos desarrollos de pruebas
automatizadas de RT-PCR para los puntos de atención de salud, que, aunque más
costosos debido a la necesidad de equipos y reactivos, pueden proporcionar resultados
en minutos. Por ejemplo, la prueba Xpert Xpress SARS-CoV-2 10, la cual se puede usar
con el equipo GenXpert, identifica múltiples regiones del genoma viral y puede
proporcionar resultados en 45 minutos. Este desarrollo se puede usar con el equipo ID
NOW, una plataforma pequeña, ligera y portátil que se puede utilizar en puntos de
atención de salud.

Inmunoensayos para detección de antígenos


Los anticuerpos monoclonales contra antígenos del SARS-CoV-2, por ejemplo, la
proteína de nucleocápside y los dominios S1 o S2 de la proteína espiga, se pueden usar
para detectar infección viral 12. Una de las ventajas de las pruebas de antígeno es que
están disponibles en kits rápidos que son fáciles de usar y pueden proporcionar
resultados en 20-60 minutos. Adicionalmente, el desarrollo de anticuerpos
monoclonales requiere más tiempo que otras pruebas y, aunque prometedoras, aún no
se dispone de pruebas validadas para identificar antígenos de SARS-CoV-2.

Inmunoensayos para detección de anticuerpos


Estos inmunoensayos 15 utilizan proteínas virales recombinantes / dominios de
proteínas virales a las que se unen los anticuerpos humanos, en el caso que estén
presentes en la sangre. Una prueba positiva indica que la persona tiene anticuerpos
contra el virus, lo que ofrece una medida indirecta de infección previa o activa en la
persona 1. Debido a que identifican anticuerpos en sangre, plasma o suero de
personas, su sensibilidad puede variar según los estadios de la enfermedad. Se conoce
que la producción de anticuerpos puede tomar varios días 17, por ejemplo, la IgM contra
SARS-CoV-2 puede detectarse, en promedio de 5 a 10 días después del inicio de los
síntomas, y la IgG alrededor de 10 días después del inicio de los síntomas 17.

Sin embargo, la sensibilidad de la prueba aumenta a medida que el cuerpo produce


anticuerpos contra el virus, lo que lleva a una reducción de los falsos negativos.
Adicionalmente, las personas que han tenido infecciones previas con otros
coronavirus, pero no con SARS-CoV-2, pueden tener un resultado positivo en pruebas
serológicas diseñadas para SARS-CoV-2 . Esto ocurre porque los anticuerpos producidos
por la persona contra proteínas virales de los otros coronavirus también pueden unirse
a las proteínas del SARS-CoV-2 utilizadas en las pruebas para este virus. La sensibilidad
y especificidad de los inmunoensayos serológicos varían según los kits disponibles en el
mercado. Por ejemplo, un estudio muestra que la sensibilidad de la prueba rápida
COVID-19 IgM / IgG 18, que identifica simultáneamente IgM / IgG, es del 88,66% y la
especificidad del 90,63%, estimadas en un estudio con 397 casos confirmados por PCR
y 128 pacientes si infección 18.

Un estudio realizado en Estados Unidos ofrece evidencia de la sensibilidad y


especificidad de diferentes kits comerciales22. La información detallada sobre los
inmunoensayos serológicos para SARS-CoV-2 puede encontrarse en diferentes
repositorios disponibles en internet 1,2 ,16. Las personas que son inmunes al virus, que
tienen anticuerpos contra el SARS-CoV-2, también podrían proporcionar plasma para
tratar a pacientes con sintomatología severa, un tratamiento que puede mejorar los
resultados de salud en estos pacientes 23,24. En conclusión, los protocolos y pruebas
diagnósticas proporcionan soluciones para diagnosticar la infección con SARS-CoV-2.

Intervenciones no farmacéuticas para la contención, mitigación


y supresión de la infección por COVID-19
La enfermedad por coronavirus 2019 es una nueva enfermedad infecciosa que emergió
rápidamente y que constituye una importante amenaza para la salud global 1. El 30 de
enero de 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró el brote como una
emergencia de salud global 2, mientras que Colombia lo hizo el 12 de marzo 3. Las
intervenciones de contención son aquellas implementadas cuando se detectan los
primeros casos con el fin de interrumpir la transmisión de la enfermedad, prevenir su
propagación y dar tiempo al sistema de salud para hacer los preparativos para atender
a los pacientes y esperar el desarrollo de vacunas e intervenciones efectivas 9. Las
intervenciones de mitigación se utilizan cuando aumenta el número de casos y la
posibilidad de encontrar una relación entre los casos es complicada, la mitigación no
tiene como objetivo interrumpir la transmisión por completo, sino reducir el impacto en
la salud de una epidemia sobre la mortalidad y el colapso del sistema de salud.

Según el Imperial College, la supresión conlleva enormes costos sociales y


económicos, que pueden tener por si mismos un impacto significativo en la salud y el
bienestar a corto y largo plazo. En China, se han implementado tres importantes
intervenciones no farmacológicas para controlar la propagación y reducir el tamaño del
brote de COVID-19 9. En el caso de Colombia, algunos gobiernos locales, así como el
gobierno nacional, implementaron rápida y drásticamente un confinamiento obligatorio
en todo el territorio nacional, así como otras intervenciones no farmacológicas dirigidas
a la contención, supresión y mitigación de la enfermedad COVID-19. Colombia Médica
|http://doi.org/10.25100/cm.v51i2.42664Intervenciones no farmacéuticas para la
contención, mitigación y supresión del COVID-19Se requiere la mejor evidencia
científica disponible para diseñar intervenciones no farmacológicas efectivas y difundir
el conocimiento de manera urgente para ayudar a los tomadores de decisión a evaluar
los posibles beneficios y costos de las intervenciones no farmacológicas para contener
los brotes de COVID-19.

Es esencial describir cómo diferentes países implementan intervenciones no


farmacológicas y en qué punto de la epidemia. También es necesario explorar cómo esas
intervenciones han impactado el número de casos, la mortalidad y la capacidad
instalada de atención médica para prestar servicios de salud. Sin embargo, todavía hay
brechas en el conocimiento sobre la efectividad de las diferentes intervenciones para
justificar adecuadamente la preparación, implementación o cancelación de varias
intervenciones no farmacológicas.
Materiales y métodos
Se realizó una síntesis rápida de evidencia enfocada en identificar las intervenciones no
farmacológicas implementadas en la ciudad de Wuhan y 19 países un equilibrio entre
países de Europa, Asia y América del Norte, Central y del Sur. Se realizaron búsquedas
en ocho páginas web de organizaciones transnacionales, 17 páginas web de revistas y
periódicos internacionales y 99 páginas web de instituciones gubernamentales en los 19
países incluidos entre el periodo del 1 de enero al 25 de marzo de 2020. Además, se
realizaron búsquedas en las bases de datos Medline y Embase de estudios que evaluaran
la efectividad de las intervenciones no farmacológicas para la contención, supresión y
mitigación de COVID-19. Se utilizaron documentos oficiales y artículos de medios de
comunicación para determinar la fecha en que diferentes países implementaron las
intervenciones no farmacológicas.

Los estudios elegibles incluyeron estudios observacionales, estudios de simulación y


guías del sistema de salud o del sistema político. La evaluación de la calidad de los
estudios observacionales se realizó con los criterios de evaluación de Johana Briggs. En
contraste, la calidad de los estudios de simulación no fue evaluada formalmente. La
información sobre el número de nuevos casos y muertes causadas por COVID-19 en los
países y territorios elegidos se obtuvo del John Hopkins Center for Systems Science and
Engineering después de notarse que sus tablas tienen información más actualizada que
los informes de situación de la OMS 1.
Resultados
Todos los países han implementado varias intervenciones no farmacológicas para
controlar la infección por COVID-19. En países como Brasil, Canadá, México y
Rusia, identificamos pocas intervenciones, y ninguna de ellas estaba entre las medidas
más drásticas de distanciamiento social, por ejemplo, México solo ha implementado el
cierre de escuelas y universidades18. Estos países se han centrado principalmente en
evitar la entrada de casos utilizando restricciones de viajes y aislando los casos
identificados y las personas de alto riesgo. Otro grupo de países ha aplicado varias
intervenciones, incluyendo alguna de las medidas drásticas de distanciamiento social.

El tercer grupo de países ha aplicado una combinación intensa de intervenciones


drásticas para la contención, mitigación y supresión de la infección. Con respecto al
ritmo de implementación de las estrategias, algunos países como Argentina, Chile y
Colombia, que reportaron el primer caso en marzo, implementaron intervenciones en
los primeros quince días después de la detección del primer caso , o incluso antes de la
notificación del primer caso, como es el caso de Chile. Argentina, Chile y Colombia han
tenido la oportunidad de anticipar y aprender de las decisiones políticas tomadas en
otros países, como China y Corea del Sur, afectados desde diciembre de 2019 y enero
de 2020 . Países como Italia, España y Estados Unidos tardaron más de 30 días en
implementar medidas drásticas de distanciamiento social y están mostrando una
situación extrema de colapso de sus sistemas de salud detección temprana de casos y
rastreo de contactos.

Los países están organizados de izquierda a derecha, según la fecha de detección de su


primer caso. Las referencias que se consultaron en cada país se presentan en el anexo
1* La estrategia de distanciamiento social utilizada recientemente en Corea del Sur no
es obligatoria como en otros países.
Impacto de las intervenciones no farmacológicas
Al explorar la efectividad de las intervenciones no farmacológicas para la
contención, supresión y mitigación de la infección por COVID-19, incluimos nueve de 34
estudios identificados 4-6,11-13,21,22. La efectividad de cualquier intervención no
farmacológica aislada puede ser limitada, pero las intervenciones combinadas han
demostrado ser efectivas y tienen un alto impacto en la reducción de la transmisibilidad
de la enfermedad, el colapso de los servicios de atención médica y la mortalidad. Por lo
tanto, varias intervenciones no farmacológicas, incluido el distanciamiento
social, deben continuarse durante varios meses, 9 incluso se propone que se mantengan
medidas restrictivas hasta que haya una vacuna disponible ya que se predice que la
transmisión se recupere rápidamente si se flexibilizan las intervenciones 4. La evidencia
también sugiere que tanto el establecimiento como la eliminación de intervenciones no
farmacológicas dependen de varios factores políticos, sociales y culturales, no solo del
comportamiento de la enfermedad.
Discusión
Resumen de los hallazgos principales
Algunos de los países han implementado intervenciones en los primeros quince días
después de detectar el primer caso, mientras que otros han tardado más de 30 días en
implementar medidas drásticas de distanciamiento social. La efectividad de las
intervenciones no farmacológicas aisladas puede ser limitada, pero las intervenciones
combinadas han demostrado ser efectivas y tener un alto impacto en la reducción de la
transmisibilidad de la enfermedad, el colapso de los servicios de atención médica y la
mortalidad.

Comparación con otros estudios


Un estudio de simulación realizado en Colombia para predecir el impacto de la pandemia
de COVID-19 de acuerdo con las medidas de mitigación que se han implementado en el
país concuerda con nuestros hallazgos de que las intervenciones combinadas podrían
ser efectivas y tener un alto impacto en la reducción de la transmisibilidad de la
enfermedad. 14, Sugiere que el levantamiento repentino de las intervenciones podría
conducir a un pico secundario más temprano, que podría evitarse relajando las
intervenciones gradualmente. En este sentido, Colburn sugiere que la realización de
pruebas, el rastreo de contactos y la cuarentena de casos sospechosos podrían ser las
estrategias principales después de la relajación de las intervenciones no farmacológicas
de distanciamiento social drástico para prevenir la sobrecarga del sistema de salud. Las
intervenciones no farmacológicas también tienen efectos adversos en los individuos, las
comunidades y la economía nacional.

Limitaciones de esta revisión


Dadas las limitaciones de tiempo impuestas por el brote actual de coronavirus, debemos
tomar algunas decisiones metodológicas clave. Un revisor aplicó los criterios de
inclusión y extrajo información del estudio integral. Además, la calidad de los estudios
de simulación no se ha evaluado formalmente.
Reposicionamiento de medicamentos para COVID-19
La nueva enfermedad causada por el coronavirus COVID-19 fue reportada en la ciudad
de Wuhan provincia de Hubei en China y se ha difundido rápidamente alrededor del
mundo. El SARS-CoV-2 es un beta-coronavirus de ARN monocatenario positivo. Sin
embargo, aproximadamente 37 laboratorios de investigación y centros académicos
iniciaron a desarrollar la vacuna solo unas semanas después de los primeros reportes
3. El desarrollo de vacunas ya tiene un punto de inicio partiendo del conocimiento
obtenido de las epidemias de SARS-CoV y MERS y la selección de antígenos basadas en
estas.

Sin embargo, para que una vacuna tenga un perfil de seguridad consistente en todas las
poblaciones y pueda imitar la respuesta inmunológica, se necesitarían varios meses en
caso de éxito 4. Además de que el desarrollo de medicamentos de novo tiene lugar en
un ambiente donde los hallazgos de la investigación preclínica podrían no ser
replicados5. Debido a esto, la estrategia que podría ofrecer resultados en menor
tiempo, con mejores niveles de seguridad y a más bajo costo es la conocida como Drug
Repurposing o Reposicionamiento de Medicamentos. Esta estrategia consiste en
identificar nuevos usos de medicamentos aprobados diferentes a la indicación original
terapéutica 9, se diferencia del uso Off Label en que requiere investigación y desarrollo
para conseguir la aprobación de agencias regulatorias 10.

Cerca de 3,422 medicamentos que han sido descritos en ensayos clínicos con
humanos, se encuentran en fase de comercialización alrededor del mundo, por lo que
la posibilidad de selección es amplia13. Entre las enfermedades en las que los
investigadores están utilizando el reposicionamiento se encuentran el cáncer 15-
17, enfermedades neurodegenerativas como Parkinson 18, enfermedades víricas e
infecciosas 19,20, asma y alergias 21, dolor neuropático 22, enfermedad renal 23 y
enfermedad cardiovascular - pulmonar 24-26. Los mejores ejemplos de Drug
Repurposing están en el sistema cardiovascular, desde el uso de aspirina como
antiagregante plaquetario27, a la aprobación de Sildenafilo, un medicamento utilizado
previamente para la disfunción eréctil que es ahora el tratamiento de primera línea en
la hipertensión pulmonar.

Alternativas terapéuticas en el manejo de la infección por SARS-


COV-2
Desde que se iniciaron a conocer los primeros reportes de coronavirus a finales del 2019
en China, se han iniciado estudios con medicamentos aprobados para otras
enfermedades. La cloroquina, que inicialmente fue aprobada para el tratamiento de la
malaria 31, y que ha sido estudiada en aproximadamente 400 enfermedades, con el
primer ensayo en 194632, fue evaluada para el tratamiento de la infección por SARS-
CoV del 2003 33 y ahora en la pandemia por SARS-CoV-2 34. Hidroxicloroquina, un
análogo de la cloroquina, es un medicamento ampliamente utilizado en el tratamiento
de enfermedades autoinmunes sistémicas 35, es el fármaco más estudiado en la
actualidad para COVID-19. La hidroxicloroquina se metaboliza en el hígado y se elimina
por vía renal luego de 30 a 50 días, es un 4-aminoquinolona con propiedades
inmunosupresoras, antiautofágicas y antimalarial.

Es un medicamento con un riesgo/beneficio superior al de la cloroquina y permite


utilizar dosis superiores. En COVID 19, están registrados 133 ensayos clínicos, tomando
diferentes grados de severidad, que va desde uso profiláctico en población general y en
trabajadores de salud 38, a pacientes con síndrome respiratorio agudo grave. Se cree
que tal como sucedió con SARS-CoV, se podría reducir la carga viral de pacientes en
estadios pre y post infección, además de disminuir la expresión de CD154 en las células
T. Es necesario aclarar que son estudios preliminares y que requieren amplios tamaños
de muestra para generar una conclusión definitiva 41. Esta mezcla se está estudiando
en el tratamiento de pacientes con y sin complicaciones.

Otro grupo de medicamentos que se están ensayando para combatir la pandemia son
los antivirales. En Wuhan, más del 85% de los pacientes recibieron medicamentos como
Oseltamivir, Remdesivir, Ganciclovir, Lopinavir/Ritonavir, Ribavirina 42,43. Estos
antivirales han sido combinados con corticoesteroides sistémicos e inhalación de
interferón en el tratamiento de pacientes con complicaciones severas 44. La
inmunoterapia ha mostrado efectividad en el tratamiento de enfermedades
infecciosas, el uso de anticuerpos monoclonales es una nueva era en la prevención de
estas, por su versatilidad y especificidad 46,47, La terapia con anticuerpos que se
enlacen con el receptor de la enzima convertidora de angiotensina 2, podrían bloquear
la entrada del virus a la célula 48,49.

Con esta hipótesis, hay 15 ensayos con anticuerpos monoclonales registrados en Clinical
Tr i al s de los cuales se están realizando solamente en pacientes complicados, ninguno
en paciente estable o en profilaxis. China y Estados Unidos lideran la mayor parte de los
ensayos, sin embargo, países como Italia, España, Reino Unido, Canadá, Dinamarca56
también participan en la búsqueda de un medicamento que pudiese cambiar el rumbo
de una crisis que por el momento solo se puede comparar con las guerras mundiales de
inicios del siglo XX.
Estudios para evaluar el reposicionamiento de medicamentos
por lo que las recomendaciones máximas deberían ser flexibles al momento de aprobar
estudios. El cumplimiento de estos objetivos, permitirán hacer estudios en tiempos más
cortos y con los recursos suficientes para asegurar la calidad. Para avanzar y generar
resultados rápidos y confiables, se podría pensar en hacer una prueba de
concepto, double blind, add-on event-driven. En los estudios Add-On, un grupo recibe
el tratamiento estándar, mientras el otro grupo además del tratamiento estándar
reciben el medicamento a probar.

Al usar estos estudios, la comparación de eficacia relativa o absoluta podría ser obtenida
en cortos periodos de tiempo62. La FDA reconoce los diseños Add-On en
oncología, desordenes del comportamiento, estudios del VIH y falla cardiaca63. En esta
metodología se desarrollan procesos con el tiempo y se producen resultados que se
convierten en eventos que finalmente conducen a resultados adicionales a medida que
se desarrolla la narrativa64. A diferencia de la mayoría de enfermedades, hasta el
momento no existen tratamientos comprobados para COVID-19, es por esto que hay
183 estudios registrados que utilizan placebo como comparador del medicamento a re-
proponer65-64.

Se espera que los comités de ética estén dispuestos a cumplir con las necesidades que
el conflicto ético que el grupo placebo genera, con actualización suficiente para
controlar los aspectos éticos sin impedir la ejecución de los proyectos. Probablemente
existirán problemas, uno de ellos sería el ingreso de participantes vinculados al sistema
de salud que podrían «sabotear» el estudio, tomando el medicamento sin pertenecer al
grupo experimental o probando al mismo tiempo otro fármaco con la esperanza de
evitar un contagio o de tratar la enfermedad.

COVID-19 Y VIH
La infección por SARS-CoV-2, nombre dado al nuevo coronavirus y la enfermedad por
dicho coronavirus, COVID-19 ha sido declarada una emergencia de salud global
categorizada como pandemia por la Organización Mundial de la Salud 1. Basados en lo
anterior, consideramos la siguiente revisión con el fin de valorar la evidencia
actual, respecto al impacto y posibles recomendaciones de cuidado en una población
inmunosuprimida como la de personas viviendo con VIH. Para desarrollar la
revisión, nos basamos en una serie de preguntas clínicas que nos permitieron, a 6 de
abril de 2020, desarrollar una búsqueda de literatura científica que nos ayudara a
responderlas. La búsqueda se llevó a cabo en PubMed y se acudió también a una revisión
de conferencias, comentarios de expertos y recomendaciones en sociedades científicas
internacionales.

Se presenta la ecuación de búsqueda utilizada en PubMed para la respuesta a las


preguntas de la revisión.

En pacientes infectados por VIH-1 o VIH-2, ¿cuál ha sido la


epidemiología relacionada con la infección por Coronavirus?
Pocos datos se encuentra en relación con el impacto de las infecciones por Coronavirus
en las personas viviendo con VIH. Al respecto, un estudio realizado en una cohorte suiza
de pacientes infectados por VIH, en la cual a partir de muestras de lavado broncoalveolar
se realizaron pruebas para detectar virus respiratorios, describió como los más comunes
los coronavirus y los virus Influenza A 7. Por otro lado, revisiones realizadas para valorar
la tasa de fatalidad por infecciones respiratorias agudas entre personas viviendo con
VIH, han reportado un mayor riesgo en este grupo de personas comparado con aquellos
sin dicha comorbilidad, aunque sin una diferencia en cuanto a la etiología viral de la
infección respiratoria 8.
En pacientes infectados por VIH-1 o VIH-2, ¿cuál ha sido la
epidemiología relacionada con la infección por COVID-19?

En pacientes infectados por VIH-1 o VIH-2, ¿qué opciones


terapéuticas existen frente a las coinfecciones con coronavirus?
Sin embargo, en la descripción de varias series y reportes de casos, el VIH no ha sido
identificado como una comorbilidad frecuente en los pacientes con COVID-19, siendo
inexistentes los casos de esta coinfección en algunos escenarios 13, o escasos, entre
ellos, un reporte de caso en el cual se describe un hombre de 61 años de edad, residente
en el distrito de Wuhan , con antecedente de diabetes tipo II y tabaquismo
pesado, quien debido a sus síntomas respiratorios fue diagnosticado con COVID-19 y al
mismo tiempo con infección por VIH, y que dentro de los tratamientos recibidos
intrahospitalariamente tuvo LPV/r, recuperándose satisfactoriamente de sus síntomas
14. En un intento de realizar una búsqueda más sistemática, se valoraron 1,178
personas viviendo con VIH en Wuhan, de los cuáles 12 presentaron síntomas sugestivos
y 8 recibieron confirmación de infección por SARS-CoV-2. , encontraron 5 casos de VIH
de 543 pacientes con SARS-CoV-2 admitidos consecutivamente, Todos fueron
hombres, con edades entre 29-49 años. Todos los pacientes tenían cuadros clínicos de
COVID-19 que se asemejan a los cuadros presentados en la población general, y ninguno
de ellos ha muerto 16.

Por otro lado, se ha especulado acerca de posibles similitudes entre proteínas del VIH-1
y COVID-19, las cuales luego de analizar las secuencias que se sugería
compartían, fueran específicas de ninguno de los dos virus 17. Finalmente, en otras
series, las personas viviendo con VIH han representado entre el 0-1,4%18-21. En estos
estudios llama la atención la aparente ausencia de asociación entre el VIH y un mayor
riesgo para progresión a IRAG o muerte en personas viviendo con VIH, cuestionando
incluso si el riesgo pudiera ser aún menor que en la población general.
En pacientes infectados por VIH-1 o VIH-2, ¿qué opciones
terapéuticas existen frente a las coinfecciones con coronavirus?
Gov hay inscritos 306 estudios clínicos en fase de planeación, reclutamiento o en
marcha, entre ellos la mayoría diseñados para establecer la eficacia de varios
medicamentos en el tratamiento del COVID-19. El antiviral más promisorio es el
remdesivir, una prodroga análogo de nucleótido de adenosina con acción antiviral de
amplio espectro que ha demostrado en primates no humanos que puede prevenir la
replicación viral en tejido respiratorio y la evolución de síntomas clínicos 24, además ya
tiene estudios de seguridad en humanos25. En MERS, la combinación de Ribavirina e
Interferón-b ha mostrado una mayor actividad antiviral in-vitro con respecto a LPV/r
27. En el único ensayo clínico aleatorizado realizado con el uso de antirretrovirales, 99
pacientes con infección severa por COVID-19 fueron asignados aleatoriamente a recibir
LPV/r más el estándar de tratamiento durante 14 días y 100 pacientes a recibir el
estándar de tratamiento, el cual podía comprender uno o varios tratamientos entre
oxígeno suplementario, ventilación invasiva y no
invasiva, antibióticos, vasopresores, terapia de reemplazo renal y oxigenación a través
de membrana extracorpórea.

La mortalidad a 28 días fue numéricamente más baja en el grupo que recibió LPV/r, , sin
embargo, esta no fue estadísticamente significativa. El uso de LPV/r no fue asociado con
diferencias en el tiempo a la mejoría clínica, aunque su uso dentro de los primeros 12
días de síntomas redujo el tiempo hasta la mejoría clínica, la estancia en UCI en 5 días y
la mortalidad ,29Se ha postulado el uso de otros inhibidores de proteasa en
combinación con ritonavir o cobicistat, sin embargo, no se dispone de evidencia que los
soporte ni actividad in vitro contra el SARS-CoV-2, y algunos de ellos podrían tener
interacciones con fármacos usados en condiciones como hipertensión y diabetes.
Rol de los antirretrovirales en la profilaxis de la infección por
COVID-19
Hasta ahora no hay claridad si los inhibidores de proteasa pueden inhibir la 3-proteasa
de cisteína semejante a la quimiotripsina, enzima implicada en la maduración del SARS
31. Adicionalmente, una gran proporción de pacientes reciben esquemas de
antirretrovirales basados en inhibidores de la transcriptasa reversa no nucleosídicos o
inhibidor de integrasa, lo cual podría sugerir que hay otra causa relacionada al aparente
menor riesgo de infección y evolución a IRAG.

Discusión
En general, las precauciones recomendadas para reducir la exposición al COVID-19 son
las mismas para toda la población, teniendo en cuenta que la educación debe tener
énfasis en los grupos de población que han mostrado mayor susceptibilidad hasta
ahora. En China la transmisión entre personas convivientes fue la principal fuente de
nuevas infecciones32, el sexo probablemente no es un factor adicional de riesgo. Por
otro lado, una preocupación es que la situación socio económica, población migrante y
sistema de atención en salud débil en algunas regiones pueden no hacer viable el
cumplimiento de las medidas de prevención en la población más
vulnerable. TratamientoLos pacientes diagnosticados con COVID-19 que no requieren
hospitalización deben seguir las mismas recomendaciones para la población
general, manteniendo la terapia ARV y otros tratamientos prescritos.

Siempre que formulado un tratamiento para COVID-19, sea aprobado o en


investigación, realizar el chequeo de interacciones en una base actualizada. Las
personas viviendo con VIH no deberían ser excluidas de los estudios
clínicos. Igualmente, en el manejo del paciente agudo de COVID-19 con infección por
VIH, se deberá evaluar la TAR que recibe y evitar la adición de lopinavir/ritonavir a un
régimen basado en un inhibidor de proteasa potenciado con ritonavir o cobicistat.

Desafíos que enfrenta la lucha contra VIH en el contexto de la


pandemia por COVID 19
Lo anterior teniendo en cuenta riesgos de tipo psicosocial e interrupción de los servicios
de salud, tanto para control como para el diagnóstico temprano. Es importante evaluar
un potencial riesgo por disminución en la disponibilidad de realización de la carga viral
de VIH como un examen de control del tratamiento, teniendo en cuenta un mayor uso
de equipos de reacción en cadena de la polimerasa para el diagnóstico de COVID-19 y la
poca disponibilidad de alternativas como la realización de este examen por la técnica de
GeneXpert. Al respecto, el alto número de personas que requieren un control periódico
presencial más estricto, debido a la baja proporción de control virológico en diferentes
países, así como las restricciones del personal de salud para su movilidad, intentando
mantener un mayor aislamiento social, requerirán del análisis de nuevas alternativas de
atención que propendan por un adecuado seguimiento, una oportuna entrega del
tratamiento previniendo interrupciones en el mismo y reduciendo el riesgo de contagio
por COVID-19.
Estrategias por adoptar para minimizar el impacto del COVID19
en las personas viviendo con VIH
Cada centro debe elaborar un plan de contingencia para garantizar a todos los pacientes
el acceso a valoración clínica preferiblemente no presencial por medio de recursos como
la telemedicina, portales en línea, mensajería virtual o telefónica, Apps y otras
estrategias que puedan dar soporte al paciente sin arriesgarlo a una mayor exposición
al SARS-CoV-2. A pacientes estables, adherentes y con carga viral indetectable debe
posponerse la consulta y toma de laboratorios de rutina, garantizando el suministro
oportuno e ininterrumpido de sus tratamientos.

Mortalidad por COVID-19 en América Latina


Al final de la pandemia podremos estimar tasas de mortalidad estandarizadas por edad
para los diferentes países, pero por el momento con las tasas crudas de mortalidad
podemos dar una primera mirada, y vemos que el virus ha atacado a los países
Latinoamericanos con intensidad variable. La Ta b l a 1 resume las grandes diferencias
en las tasas crudas de mortalidad por 100.000 habitantes en 15 países de la región de
marzo a mayo 2020. Ecuador, Brasil y Perú tienen las mayores tasas de
mortalidad, seguidos por Panamá. Hay que tener en cuenta que las tasas menciondas
son crudas, y que parte de las diferencias puede deberse a que los países europeos
tienen una mayor proporción de población de adultos mayores, que son los que tienen
tasas de mortalidad por Covid-19 más elevadas.

La magnitud de estas tasas ha revelado la debilidad y obsolecencia de la mayoría de los


sistemas sanitarios, pues con muy pocas excepciones, ningún país estaba preparado
para manejar y controlar una emergencia sanitaria de la magnitud de la pandemia
actual. Esta pandemia además ha revelado el alto grado de dependencia tecnológica de
la gran mayoría de países del gran taller del mundo, la China.
Para acelerar la evaluación clínica, la OMS ha diseñado y ha propuesto coordinar un gran
ensayo clínico internacional controlado y aleatorizado de las diferentes
vacunas. Colombia tenía uno de los mejores programas de inmunización contra el virus
del papiloma humano con tasas de cobertura entre 80 y 90%, hasta que el mal manejo
de un evento psicógeno masivo en una pequeña ciudad del norte de Colombia ligado a
rumores y falsas noticias, redujeron la cobertura a menos del 10%. El escepticismo
vacunal se ha extendido a otros países y a otras vacunas lo que ha llevado a la OMS a
declararlo como una de las 10 prioridades sanitarias de la década. Algo similar podría
ocurrir si se logra obtener una vacuna segura y eficaz para prevenir el Covid-19.

Encuestas en US, Francia y Rumania revelan que entre un 25% y 33% de los encuestados
rechazarían la vacunación contra el Covid-19. El impacto de la cuarentena en la
economía y en los programas de salud pública ha sido considerable. La OMS, Gavi y
UNICEF han alertado recientemente sobre la gran disrupción de la pandemia en los
programas de inmunización de al menos 68 países, dejando a unos 80 millones de niños
menores de 1 año en los países más pobres a riesgo de morir de enfermedades como
difteria, sarampión y polio. El impacto económico de la cuarentena es mayor en los
países de bajos y medianos ingresos, donde una proporción considerable de la población
sobrevive de lo que ganan en oficios informales.

Como nota positiva de esta pandemia COVID-19, hay que destacar que la ciencia tomo
mayor importancia, que la puso en la base de muchas decisiones políticas.

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