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El Aloe Vera (Sábila), es un remedio extraordinario para ayudar al hígado a realzar sus funciones y además
tiene propiedades regenerativas celulares, lo que puede ayudar al hígado afectado notablemente. El aloe se
puede tomar en jugo, lo recomendable es que sea fresco, incluso si se puede conseguir la planta y sacar su
pulpa para molerla en jugo, sería ideal tónico hepático.

• Fitoterapia para sanar el hígado: existen muchas hierbas que podemos utilizar para ayudar al hígado a
recobrar su salud. La hierba llamada Gobernadora es muy útil en México para equilibrar las funciones hepáticas
y ayudar a l hígado a recobrar su fuerza. El romero y la menta son hierbas que ayudan al hígado, asi como
el Cardo Mariano (Silybum Marianum) y la alcachofera, hierbas que ayudan a facilitar la función de drenaje
del hígado. En el caso del Cardo Mariano, que es un buen depurativo hepático, hay que consultar con un médico
en caso de ser hipertensos o consumir antidepresivos.

• Dieta: es necesario evitar todo tipo de azúcares refinados, así como harinas blancas y su larga lista de
derivados, desde pastas hasta panadería, así como refrescos, enlatados, etc. Se deben procurar todos aquellos
alimentos que sean ricos en antioxidantes, como los cítricos, el brécol, las bayas de goji y arándanos, las
fresas, etc. El jugo de zanahoria fresco es un tónico excelente para el hígado, así como el de pepino y/o
la remolacha (combina estas tres verduras en un jugo diario, tu hígado se sentirá en verdad feliz y alimentado.
Si nunca lo has tomado, empieza con poca cantidad para que tu cuerpo se acostumbre). Estos alimentos
ayudaran en las funciones hepáticas y a evitar el deterioro del hígado.

• Limón: el jugo de un limón disuelto en medio vaso de agua tibia, y tomado en ayunas, es un remedio muy
antiguo y realmente eficaz para reforzar las funciones del hígado y ayudarle a regenerar células
deterioradas.

• Es necesario tratar de evitar todo medicamento, ya que estos, además de darle mucho trabajo al hígado,
afectan la capacidad autocurativa del cuerpo, debilitandolo a la larga y haciéndolo dependiente a que la cura
“venga de afuera”.

• La practica del taichí, yoga, etc., son actividades que ayudan a armonizar la energía y ayudan a liberar
emociones como la ira y la desesperación.

Recuerda que la enfermedad es el resultado de una serie de hábitos que se acumulan a través de los años. Pero
nunca es tarde para empezar a recuperar la salud.

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