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RESPONSABILIDAD LEGAL O RESPONSABILIDAD SOCIAL

Luego de leer e indagar sobre algunos de los últimos desastres y grandes emergencias en
nuestro planeta me encuentro con un común determinador en el árbol de decisiones a la hora
de afrontar un incidente como estos, sobre todo en grandes y medianas empresas, el principio
de salvar vidas por encima de los bienes es el mas grande y común de los objetivos en las
decisiones empresariales de las grandes multinacionales y de las empresas con grandes
números en su cuentas bancarias, esto es algo de admirar, pero esta decisión no llega sola,
esta decisión hace parte de un muy bien elaborado plan administrativo de emergencias, que
lleva diferentes pasos tanto en la prevención, como en la respuesta y en la rehabilitación que
permiten en teoría una respuesta eficaz y eficiente frente a la ocurrencia del evento adversos.

Los planes de emergencias empresariales deben cumplir con objetivos precisos como lo son:
salvar las vidas de empleados y visitantes o de quienes se encuentren en la planta al
momento de la emergencia, pero también tiene como objeto la protección de los bienes y la
naturaleza de la empresa o planta de producción, pues en este principio esta la
responsabilidad social de la continuidad de sus labores y la puesta en marcha lo mas pronto
posible de su producción, así el trabajador afectado podrá mediante su trabajo ganar el
sustento diario para continuar con la recuperación y rehabilitación de su hogar y sus
condiciones de vida a la normalidad.

En muchas ocasiones las perdidas en una empresa o en una planta de producción será
irrecuperables o catastróficas, edificios derrumbados, estructuras colapsadas, maquinaria
dañada, sistemas averiados en fin algunos de estos no eran previsibles, en otras ocasiones
estos pudieron ser evaluados y minimizados los impactos de un evento adverso, esto influye
fuertemente en la decisión del empresario al momento de reiniciar labores o levantar de nuevo
fabricas o plantas, y aquí aparece la responsabilidad legal donde el empresario cumple
aquellas normas y leyes sobre prevención y atención de emergencias incluyendo la
construcción de la planta, los sistemas de alarma y alerta, planes de ayuda mutua y sobre todo
los seguros contra todo riesgo.

Oh seguros contra todo riesgo, la varita mágica del empresario que sabe que pase lo que pase
recuperara parte o un gran porcentaje de sus perdidas tanto en los daños físicos como de
producción, pero si fuera mi caso yo como empresa aseguradora, empezaría a mirar mas de
cerca mis formulas sobre calificación del riesgo, durante años algunas empresas
aseguradoras miran sus reglas matemáticas sobre probabilidad de ocurrencia de eventos
adversos en sus clientes, miran sus históricos sobre accidentalidad y siniestralidad, algunos
incluso solicitan los planes de emergencias que suponen sus asegurados deben cumplir, pero
en el ideal esto no es suficiente.

En algunos países las normas de construcción de edificaciones son extremadamente severas y


completas en términos de resistencia, materiales y procedimientos de construcción, además
ejercen el control para el cumplimiento de estas normas, generalmente son países cuya
cultura y ética de trabajo durante siglos ha logrado que cada trabajador se sienta orgulloso de
lo que hace y lo que haga lo haga excelente, pero hay muchos otros países donde no es
posible hacer cumplir las normas, no existe la forma de realizar los estudios previos de suelos,
materiales o procesos, donde además la cultura no es tan exitosa ni competitiva, es mas bien
¨ si puede haga lo que tenga que hacer, eso si sin esfuerzo y siempre tomando ventaja ¨
entonces aparecen trabajos mal realizados, corrupción de los procesos, decisiones de
materiales basados en el dinero y no en la calidad, malas practicas de la construcción,
mezclas pobres para ahorrar material o materias primas de calidad inferior, con poco o ningún
control de las autoridades sobre el cumplimiento de las normas, dejando entonces a cargo en
muchos casos a un individuo sobre las decisiones y el control de calidad sobre lo que el mismo
hace, quien dirá entonces que construyo una pared mal? O que la mezcla que uso estaba
rebajada? Pero saben en muchas culturas empresariales eso no importa si algo pasa, si el
edificio se cae o lo que sea el gran dios de la responsabilidad legal se hace presente con la
frase: tranquilo el seguro paga ¡

Así mismo ocurre con los sistemas de alerta o sistemas contra incendios, o con cualquier otro
medio que sea responsabilidad del empresario y del cual nadie diferente a el supervisa o
controla, entonces que vale mas tener equipos para la protección y seguridad que debe
comprar el empresario de sus ganancias y que quizás poco o nunca sean utilizados y que
generalmente significan grandes inversiones? O mejor pago un pequeño monto de dinero a la
aseguradora para que si algo falla ella responda sobre el dinero de mi inversión? Es aquí
donde la cultura de cada país y en definitiva la de cada individuo juega un papel muy
importante en sus decisiones, hay quienes invertirán el dinero necesario para la prevención y
control de emergencias en su empresa dejando el tema del dinero que recibirán de la
aseguradora solo como una ayuda extrema cuando hayan intentado todo por proteger su
empresa, pero hay quienes simplemente no invierten lo suficiente ni en equipos ni en
capacitación ni en dotación para emergencias, solo cumplen con los mínimos y buscando
reducir los costos de inversión en estos elementos, por que según su cultura para eso pagan
un buen seguro ósea: tranquilo el seguro paga ¡

¿Tener seguro es una responsabilidad legal que me exime de la responsabilidad social? Cada
vez que ocurren grandes desastres todos voltean a mirar sus seguros, a buscar la letra
pequeña sobre los alcances y sobre el monto asegurado, pero cada día ocurre incidentes
menores, incendios en plantas, en almacenes, caídas de muros en áreas en construcción,
inundaciones de invierno, temblores no catastróficos y día a día las compañías aseguradoras
pagan millones de dólares a sus clientes como parte de esos compromisos legales, pero el
empresario queda con dinero, la aseguradora afirma su imagen de empresa responsable, pero
muchos trabajadores quedan sin empleo, muchas fabricas no vuelven a su funcionamiento,
algunas simplemente cierran declarando causa mayor generando un segundo desastre en
cada familia que deja de percibir por el trabajo un salario con el cual ellos mueven la
economía de los supermercados o tiendas, la que permite que la economía del día a día siga
su proceso este segundo desastre en realidad es previsible.

Si esto es previsible si mas allá de atender solo mi responsabilidad legal de pagar en caso de
daño, si tomara algunos de esos millones de dólares que se usan las compañías aseguradoras
en la investigación posterior a la emergencia o desastre, si tomara solo algunos de miles para
revisar y asesorar los planes de emergencia, si tomara algunos de esos miles para asesorar y
supervisar la construcción de las plantas y edificaciones, si usara algunos de esos miles para
supervisar y monitorear los sistemas contra incendio, si usara algunos de esos miles para
auditar, supervisar, o simplemente asesorar a mi cliente para que lo que haga lo haga bien
hecho, de seguro reduciría el pago de millones de dólares en daños por incendios que eran
previsibles, ahorraría millones por el no pago por muerte o incapacidades en accidentes de
trabajo que pudieron ser controlados o disminuiría el pago de millones por muertes evitables
por daños estructurales que nunca debieron haber pasado, pero lo mejor de esta
responsabilidad social es que permitiría a millones de empleados cuyas empresas tomados de
la mano de las aseguradoras lograron un reinicio de operaciones mas rápido gracias a que
lograron tener una planta y edificaciones fuertes, planes de emergencia efectivos y
procedimientos que logran disminuir el impacto de la empresa en una emergencia, volver a
sus puestos de trabajo a ganar con su trabajo lo necesario para reconstruir sus casas, para
mejorar sus ingresos, para continuar la cadena de la economía, pagando en tiendas,
comprando en supermercados y quien sabe hasta le permitiría comprar un seguro para su
casa ¡

Atentamente

Taph DAVID E. SOLANO


Docente
Administracion de Desastres
Universidad Santiago de Cali

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