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Actualmente se pudo evidenciar que las aguas mieles traen consigo un alto índice
de contaminación , debido a que en los últimos años se ha generado un
crecimiento al nivel de exportación de café, dejando como resultado una gran
descarga de residuos orgánicos, que con el paso del tiempo se convierte en una
alta contaminación para las fuentes hídrica, es por eso que los caficultores han
puntualizado exclusivamente en las evaluaciones de las fuentes hídricas que han
afectado con estas exportaciones.
Donde se han hallado diversas sustancias de carácter toxico, alcanzando niveles
de concentración nociva para los ecosistemas donde interactúan, como en este
caso de la materia orgánica, azucares, antioxidantes, flavonoides, solidos
sediméntales y disueltos; siendo estos los desechos generados por la actividad
física por los desechos de despulpado y la desmucilaginacion del grano del café,
los cuales son conocido como las etapas del beneficio de café.
Todo esto es causado por la falta de contemplación del tratamiento de mitigación a
las afectaciones generadas a los afluentes de la zona, también se debe tener en
cuenta que en muchas ocasiones se da, por la mala implementación de algunos
tratamientos que emplean para disminuir la contaminación del agua utilizada para
este tipo de procesos.
Es de suma importancia tener claro, que consecuencia y afecciones traen esos
contaminantes a la hora de tener contacto con alguna fuente hídrica, ya que el
agua es uno de los recursos naturales más utilizadas por la humanidad, tanto para
el consumo diario como para los agricultores, teniendo en cuenta que solo
poseemos el 2.5 % de agua dulce en el planeta tierra (JUMAPAM) y es una de la
que mas contaminamos con desechos orgánicos. Por ejemplo, el mucilago del
café es uno de los residuos que genera alta contaminación debido a su
composición química, por cada millón de saco de 30 kilogramos de café almendra
se generan aproximadamente 55.500 toneladas de mucilago fresco, el cual, si no
se utiliza adecuadamente producir una contaminación equivalente a lo generado
durante un año por excretas y orinas, de una población de 310.000 mil habitantes
en términos de DBO (RODRIGEZ, 2009).
Por eso es importante puntualizar en la evaluación el tipo de tratamiento hídrico
que se va emplear para restaurar estos afluentes, ya que en muchas ocasiones
tanto el cultivo del café como la comunidad en general se abastecen de estos
espejos de agua y requieren de una buena calidad para obtener un mejor
producto.
Principalmente se puede partir desde las perspectivas y el conocimiento que se
tiene del tema mediante un personal capacitado, teniendo en cuenta que los
caficultores necesitan llevar un proceso continuo de restructuración del agua ya
que si no cumplen con algunas medidas impuestas para poder exportar el café