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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación


U.E.Virgen Milagrosa
Calabozo, Estado Guárico

INTEGRACION SOCIOEDUCATIVA PARA EL USO ADECUADO DE LOS


AGROTÒXICOS EN LA SIEMBRA Y CULTIVO DEL TOMATE (SOLANUM
LYCOPERSICUM) EN LA COMUNIDAD DE VIACRIO III CASCO CENTRAL
1 SECTOR LA MILAGROSA

AUTORES:
Flores Marianny
C.I: 30.168.533
Manrique Hamilton
C.I: 29.657.783
Nieto Brenyerli
C.I: 29.982.760
Valladares Roimer
C.I.:
Vásquez Yoselin
C.I.: 29.791.392.

TUTOR:
MSc. Héctor Solórzano.
C.I.: 18.908.172

Noviembre de 2019
CAPITULO I

Contextualización de la realidad

.En la actualidad los insecticidas o pesticidas son sustancias contaminantes


que debido a su composición química o a alta concentración que se presenta
al penetrar en el medio ambiente, combaten la producción de plagas y
mejoran el cultivo en cuanto a su crecimiento y rendimiento, pero a cambio
han producido perjuicios en la salud humana, como dolor de cabeza, mareos,
malestar en el pecho, diarrea, sudor, vómitos, fiebre, secreciones por la boca
y nariz, provocando intoxicación; sin embargo, su uso es muy común a nivel
mundial debido a las necesidades de producción de múltiples rubros de
alimentos con lo cual se garantiza el abastecimiento a la mayor parte de la
población, Morales (2016).

De allí que, Castillo (2017) señala que en la última década, América Latina
encabeza junto a Estados Unidos el consumo mundial de agrotóxicos, muy
usados en los cultivos de transgénicos como la Soja y el Algodón. Brasil y
Argentina encabezan la estadística latinoamericana. En 12 países de
América Latina y del Caribe, el envenenamiento por productos químicos,
sobre todo pesticidas y plomo, causan el 15% de las enfermedades
registradas, según la Organización Panamericana de Salud.

Con 1.000 millones de toneladas por año, Brasil es el Estado del mundo que
emplea más pesticidas en su agricultura superando en ciertos años incluso a
EE.UU. Según la Asociación Brasileña de Salud Colectiva (Abrasco), el 70%
de los alimentos consumidos en este país tropical están contaminados por
los agrotóxicos. Esto supone que cada brasileño consume una media de 7,3
litros de plaguicidas.

Le sigue Argentina, otro campeón en el consumo de Glifosato, con cerca de


300 millones de litros por año. Se trata de un herbicida capaz de inhibir una
enzima vegetal esencial para el metabolismo de las plantas, que es conocido
por los efectos nocivos sobre la salud de la población. Uruguay, Paraguay y
México también se destacan por el empleo masivo de estas sustancias, que
para muchos expertos son responsables de causar distintas enfermedades.

Hay varias investigaciones en los Estados de Ceará, de Mato Grasso y de


Paraná en Brasil, que muestran un aumento de los caos de cáncer y de
malformaciones en fetos ligados al uso extensivo de “agrotóxicos”, señala a
es global Karen Friedrich, investigadora de la Fundación Oswaldo Cruz
(Fiocruz) y profesora de la Universidad Federal de Río de Janeiro.

Brasil concentra el 20% de mercado mundial de agrotóxicos. Lo que hemos


visto en los últimos años no sólo en Brasil, sino en todo el mundo es el
aumento del uso de agrotóxicos en el cultivo de materias primas. Una de las
causas es el uso de semillas transgénicas resistentes a los herbicidas.

En Brasil la llegada al poder de Michel Temer parece favorecer a los


productores de agroquímicos. Desde el inicio de su mandato que sustituyó al
de Dilma Rousseff tras el impeachment de 2016, no ha escatimado apoyos al
lobby de los empresarios agrarios. En los últimos meses el Ministerio de
Agricultura ha elaborado una medida provisoria que pretende ablandar las
reglas de control sobre los agrotóxicos en Brasil. Este proyecto de ley que
tiene que obtener el visto bueno del parlamento para entrar en vigor abriría el
camino para que sea autorizado el uso de sustancias consideradas
cancerígenas o responsables de malformaciones fetales y mutaciones
genéticas en base de pruebas realizadas en laboratorio.

El nuevo proyecto de ley pretende cambiar el nombre de los agrotóxicos, que


pasarían a llamarse Defensivos Fitosanitarios, enmascarando así la
peligrosidad de estos productos.

Así mismo, estudios recientes demuestran que la contaminación, producto


del uso de plaguicidas, no sólo se limita a éstos países, sino que la misma es
alarmante en Venezuela.

Entre las investigaciones realizadas en el área ambiental en nuestro país,


tenemos un trabajo llevado a cabo por Fernández ET (1982), donde se
analizaron muestras de agua y arroz y suelos en el área de influencia del
sistema de riego río Guárico, encontrándose trazas de DDT, Endrín y
Dieldrín. En esta misma región, Silvestre (1995), detectó DDT en muestras
de agua en el sistema de riego río Guárico. Así mismo, en esta zona se
reportó la contaminación del suelo con DDT en valores que oscilaban entre
0.1 y 247.9ppm (Saume, 1992).

En 1986 se detectó el envenenamiento de pichones de gavilán, babas,


caimanes, dentro del Hato Masaguaral en el Estado Guárico, demostrándose
así el efecto negativo de estos productos sobre la biodiversidad de las
especies.
Otro estudio realizado en los años 1987 y 1988 en el Hospital General de
Calabozo, en el Estado Guárico, reveló que el 2.6% de las muestras de
Calostro, presentaban restos de Dieldrín en cantidades que superan el 108 a
110 veces la ingesta máxima permisible.

En un estudio llevado a cabo en el Hospital General de Calabozo durante 8


años, se encontró el 1.8% de los recién nacidos con malformaciones
genéticas destacándose picos máximos en 1987 (2.4%), en 1988 (2,8%) y en
1992 (2.46%) (Parra y De La Fuentes, 1995). Además de los caos de
malformaciones, se han incrementado alarmantemente los casos de
Leucemia, lo cual es atribuido por muchos investigadores al uso irracional de
pesticidas ( Parra y De La Fuentes, 1995).

Dada esta situación, necesario determinar la presencia de los plaguicidas en


muestras ambientales y bilógicas, y es necesario realizar un programa de
seguimiento para analizar cada uno de los ambientes que estén sujetos a
posibles alteraciones, producto de su uso.

En virtud de lo señalado, se plantean las siguientes interrogantes:

¿Qué conocimientos poseen los habitantes de la comunidad de Vicario III


Casco Central 1 Sector La Milagrosa con respecto al impacto ambiental de
los insecticidas a base de productos químicos? ¿Qué utilidad dan a los
insecticidas de origen natural los habitantes de la comunidad de Vicario III
Casco Central 1 Sector La Milagrosa? ¿Cuáles serán los beneficios al aplicar
insecticidas de origen natural en el cultivo de tomates (Solanum
Lycopersicum) en la Comunidad de Vicario III Casco Central 1 Sector La
Milagrosa? ¿Sera necesario elaborar un insecticida a base de productos
naturales para el cuidado del cultivo de tomate (Solanum Lycopersicum) en
la comunidad de Vicario III Casco Central 1 Sector La Milagrosa?

Objetivos de la investigación:

General: Proponer un insecticida a base de productos naturales para el


cuidado del cultivo del tomate (Solanum Lycopersicum) en la comunidad de
Vicario III Casco Central 1 Sector La Milagrosa.

Específicos:

1: Determinar el nivel de conocimiento que poseen los integrantes de la


comunidad de Vicario III Casco Central 1 Sector La Milagrosa sobre el
impacto ambiental de los insecticidas a base de productos químicos.
2: Realizar un insecticida a base del Neem (Azadirachta indica) para el
cuidado del cultivo de tomate (Solanum Lycopersicum) en la comunidad de
Vicario III Casco Central 1 Sector La Milagrosa.

3: Aplicar un insecticida a base del Neem (Azadirachta indica) para el


cuidado del cultivo de tomate (Solanum Lycopersicum) en la comunidad de
Vicario III Casco Central 1 Sector La Milagrosa.

4: Valorar los resultados obtenidos mediante la aplicación de un insecticida a


base del Neem (Azadirachta indica) para el cuidado del cultivo de tomate
(Solanum Lycopersicum) en la comunidad de Vicario III Casco Central 1
Sector La Milagrosa.

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