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Problemática Social: La violencia

Documental: No hubo tiempo para la tristeza

LA VIOLENCIA COMO OBSTÁCULO PARA EL DESARROLLO

POR: MARIA JOSE RIOS Y SOFÍA CORREA.

La
violencia, una de las problemáticas más grandes que ha vivido y aún vive nuestro país ha
afectado a millones de personas tanto directa como indirectamente.
Al hacer un repaso de la historia Colombiana nos podemos dar cuenta que “desde nuestra
independencia como nación en el siglo XIX padecimos diez guerras civiles” (Miguel
Humberto Jaime Contreras, 2003), luego, de los años 1910 a 1945, en Colombia se vivió un
periodo (de 1946 a 1958) conocido como “La Violencia”.
Posteriormente, en la década de los 60, se formalizó el conflicto armado cuando surgieron los
movimientos guerrilleros, este surgimiento fue consecuencia de todos los sucesos ocurridos
en la época de “La Violencia”, como lo establece Jeronimo Rios Sierra en su libro “Breve
historia del conflicto armado en Colombia”.

Analizando lo anterior, podemos ver que la violencia siempre ha estado presente en nuestro
país y se ha manifestado de diferentes maneras a lo largo de toda la historia, es por esto que
en el siguiente escrito se busca demostrar que este constante estado de violencia en el que
vive el territorio es una de las causas principales del estancamiento social, económico y
político de Colombia, ya que “La persistencia histórica de la violencia ha sido considerada
como la principal amenaza a la estabilidad del país (Vargas, 2003)”.
El conflicto armado es un evento que ha afectado al país desde sus comienzos en los 60 y ha
dejado residuos de violencia que aún siguen atormentando al territorio, este conflicto es una
de las causas principales del retraso económico y social de Colombia, lo anterior se evidencia
en un estudio realizado por Laura Rodríguez (2009) en la Universidad de los Andes, donde se
determina que: “El conflicto armado sí afecta el desarrollo social en los municipios
colombianos, especialmente en indicadores como acceso a la salud, la educación, la
asistencia escolar, la mala calidad del acueducto y alcantarillado.”
Adicional a esto, el desarrollo económico también se ha visto afectado debido a que el Estado
ha dirigido gran parte de su presupuesto económico a la guerra, dejando de lado otros
sectores importantes que benefician a la población.
El sector agropecuario es uno de los que más impulsa nuestra economía y ha sido uno de los
más afectados ya que lo han perjudicado la presencia de guerrillas y el desplazamiento, como
lo plantea Palmett Bechara, (2014): “El impacto que ha tenido la prolongada presencia de
conflicto armado en Colombia es la causante del atraso en materia de agricultura en el país,
debido a que las actividades que se ejecutan en muchas tierras con presencia de guerrillas o
con historial de desplazamiento son en baja proporción dirigidas a la producción de bienes
agrícolas y en mayor medida al control territorial y la producción de drogas ilícitas.”
Hasta 2017 Colombia utilizó apenas el 24,1% de sus tierras para la
producción agrícola, y a la vez poseía más de 145 mil hectáreas con siembra de coca,
amapola y marihuana.

Ahora, ¿qué ha hecho el Estado para abarcar esta problemática? primero que todo se han
dado aciertos y desaciertos respecto a la resolución de estos conflictos, pero se puede afirmar
que incluso el Estado ha sido responsable de la prolongación de esta guerra como lo afirma
Jerónimo Sierra, (2014): “El Estado colombiano tuvo gran responsabilidad en el
caldeamiento de su propio conflicto; asuntos construidos para reprimir los brotes de violencia
en diferentes zonas del país, cuestiones heredadas en la asimilación de lo que significa el
“enemigo”.
Además, otra de las causas de la prolongación del conflicto ha sido la desconexión del Estado
(entidad con poder que se encarga de gobernar y manejar funciones políticas, sociales y
económicas) con la nación (conjunto de personas que se identifican con un idioma, territorio
y costumbres). Esto significa que Colombia ha sido menos Estado que territorio, es decir, se
ha visto una ausencia de apoyo por parte del Estado en zonas del territorio que es esencial
atender.
Otro aspecto que muestra cómo el Estado ha contribuido a la extensión de estos conflictos es
que no se ha velado primeramente por la población, sino que se han visto involucrados
intereses personales y corruptos los cuales no contribuyen al fin de la guerra ni al desarrollo
del país. Un ejemplo claro es el uso del tema del conflicto armado en las estrategias políticas,
esto se ha visto en las elecciones gubernamentales de los últimos años, así lo establecen Niño
Gonzalez y Cesar Augusto (2017): “ El conflicto armado se convirtió de alguna manera en el
vehículo de las campañas presidenciales y su resolución en la gran promesa incumplida.”

La polarización ideológica y política en la sociedad Colombiana es otra de las consecuencias


que ha dejado la violencia y ha hecho que nuestro país tienda a dividirse entre dos o más
corrientes políticas. Aunque la oposición es buena en cierta medida porque ayuda a mantener
el equilibrio de poderes, cuando esta se lleva al extremo se convierte en polarización, la cual
nos enceguece por completo y no nos deja ver el panorama entero ni el problema real. Esta
división social ha retrasado muchas de las soluciones que se le han buscado al conflicto, ya
que no nos fijamos en la propuesta sino en quien la da y eso nos impide analizarla claramente
y determinar si es buena o mala, estamos tan aferrados a una corriente politica que ya nos
parece que todo lo que esta plantea esta bien y lo de la oposicion es erroneo.
La mayoría de la población está tan acostumbrada a seguir líderes políticos que han dejado a
un lado su propio criterio, el cual es esencial a la hora de buscar soluciones, entender
problemáticas y tomar decisiones dentro de una democracia.

Los temas tratados en el presente ensayo, nos llevan a entender el papel de la guerra en el
retraso económico, político y social de nuestra patria. Haciéndonos llegar a la conclusión de
que la violencia nunca va a dar frutos positivos y que la solución no es buscar a un culpable
ya que siempre va a haber a quien señalar.
Lo que se puede hacer para abarcar esta problemática de la que aún quedan secuelas es dejar
a un lado el rencor y perdonar ya que este es un paso fundamental para poder avanzar hacia
soluciones viables que contribuyan a la eliminación de estos conflictos de manera óptima.
Si seguimos empeñados en promover continuamente el conflicto por la ausencia de perdón,
vamos a seguir atornillados a los sucesos y épocas violentas que hemos enfrentado los
Colombianos y que han dejado como consecuencia familias destrozadas, pobreza y una
nación fragmentada.

REFERENCIAS:

Alex Sebastián García González, C. C. (2017). Impacto del conflicto armado en el


desarrollo colombiano y sus perspectivas en la economía del posconflicto. 1-9.

Contreras, M. H. (2003). EL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA. Revista de


Derecho, 1-8.

Garcia, D. T. (2014). IMPACTOS ECONÓMICOS DEL CONFLICTO ARMADO


EN COLOMBIA:. 1-2.

Niño González, C. A. (2017). Breve historia del conflicto armado en Colombia.


Revista de paz y conflictos 1-5.

Trejos Rosero, L. F. (2013). COLOMBIA: UNA REVISIÓN TEÓRICA DE SU


CONFLICTO ARMADO. Revista Enfoques: Ciencia Política y, 1-22.

https://www.redalyc.org/pdf/960/96028142003.pdf

https://www.redalyc.org/pdf/2050/205052042015.pdf
https://www.redalyc.org/pdf/851/85101907.pdf
https://repository.eafit.edu.co/bitstream/handle/10784/8331/Daniel_TrianaGarcia_2014.pdf?
sequence=2#:~:text=aumento%20del%20conflicto%20armado%20en,Colombia%20en
%20un%200.2%25%20anual.
https://journal.universidadean.edu.co/index.php/plou/article/view/1760/1672

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