La filosofía parte de un principio fundamental y es el deseo de conocer, de
inquietarse, de buscar sentido a cada fenómeno o experiencia que tenemos con la
realidad, nos muestra formas de vida, nos hace reflexionar y orienta, se preocupa por llegar a la organización y sistematización de los procesos de adquisición del conocimiento. Aguilera (2019) nos presenta los conceptos como aquellos elementos teóricos que ayudan a la explicación científica, actuando como vehículos que facilitan dicho proceso. Antiguamente el estudio de los conceptos pertenecía al campo filosófico, pero esto ha ido cambiando hasta el punto de instaurarse en otros campos como la psicología experimental. Las teorías psicológicas se refieren a clases funcionales que, en principio, pueden ser realizadas en un número indefinido de sustratos físicos, toda vez que éstos ocupen los correspondientes roles causales (Sterelny 1990), haciendo referencia a la variedad de capacidades, tales como el aprendizaje, categorización, razonamiento, procesamiento lingüístico indispensables en todo conocimiento o teoría científica