Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Mago Oscuro no se encuentra con su Sendero hasta que está listo para
caminarlo, preparándose quizás durante siglos de sufrimiento. Una vez que éste se
interesa por las riquezas de su corazón y se ha purgado a sí mismo de sus deseos
de parecer un ser malvado, él está listo para convertirse en algo más que humano.
En el Shariyat-Ki-Sugmad Libro Dos, Yaubl Sacabi establece que: “El problema con
el Sendero de la Mano Izquierda es su desafortunada aspecto de producir un
despertar espontáneo”. Es esta espontaneidad la que se vuelve la aliada del Mago
Oscuro al entrar en las sombras del inframundo.
El primer paso en el Sendero de la Magia Negra es ganar cierta familiaridad con las
energías oscuras dentro y fuera de nosotros. Para un Neófito, es importante
establecer un momento mágico donde se comienza a trabajar con la Oscuridad.
Para el Mago Oscuro en proceso de Ascender, el fortalecimiento de la conexión
entre la mente consiente y los Poderes de la Oscuridad solo actuara como un
catalizador que funciona bajo su propio control aunque él no pueda entenderlo.
La Oscuridad debe conocerse y experimentarse como una fuerza real y tangible, tan
sustancial como el viento que es movido por un tornado, el cual no puede verse en
una forma, pero es a la vez innegable su existencia.
[Primera meditación]
Debes encontrar un lugar donde haya silencio y quietud, retirándote allí en la hora
más oscura de la noche. El Templo de Trabajo puede tomar la forma de una
habitación, sótano, cueva, un desierto o un bosque. Por lejos lo más deseable es
una cueva de roca metamórfica la cual contendrá la energía producida y convocada,
y a la vez la amplificará.
En este Templo, se debe colocar una silla con apoyabrazos, siempre mirando hacia
el
Sur, hacia los reinos del fuego. Debes también dejar un espacio libre donde puedas
arrodillarte mirando hacia esa dirección.
Cierra los ojos y deja que tu mente se pierda en una suave relajación. Toma una
respiración profunda, de aproximadamente diez segundos, y mantén el aire en tu
pecho.
Continua este ciclo de respirar, reunir las energías negativas, y expulsarlas con tu
exhalación.
Habiendo repetido este proceso dos o tres veces, tu mente debería haberse
aquietado dramáticamente. Abre tus ojos, ahora el ambiente debería parecer
mucho más fresco y nítido que antes. En este punto no experimentaras una visión
completamente nueva de las cosas, pero sin duda sentirás una ligera alteración en
tu conciencia. Es necesario este respeto para que lo demoniaco se acerque hacia la
cámara del Maestro.
Junta tus manos, los dedos deben estar tocándose. Deja que tus manos se relajen
mientras tus dedos aun permanecen en contacto, los unos con los otros, mientras
que unos pocos centímetros separan tus palmas. Con las yemas de tus dedos aun
tocándose, deja que tus manos descansen sobre tu regazo, en paralelo a tu
ombligo. Esta debe ser una posición cómoda, no deberías hacer ningún esfuerzo,
como si se tratase de un estado de levitación.
Trata de ver en tu mente aquello que te rodea, recréalo en una imagen mental. Haz
un esfuerzo consciente de mantener tu mente relajada, permitiendo que las
coloridas imágenes se formen naturalmente. A medida de que tu imaginación vaya
mejorando a tu alrededor, no intentes separarte de ella. No lo veas como un lugar
alejado de ti, o como parte de tu imaginación. Debes saber que eso está a tu
alrededor, en el lugar donde estás sentado. Te rodea, y tú eres parte de él.
Mientras estas imaginando, reconoce como real de todo lo que vez.
A medida que comiences a hundirte en esta mayor realidad que te rodea, las
imágenes en tu mente comenzarán a cambiar de forma y en apariencia a medida
que entres en ella. La estructura física permanecerá igual, pero algo demoniaco
comenzará a formarse. Veras como una niebla oscura comenzará a materializarse
en la habitación, volviéndose más densa y oscura cada segundo. Debes entender
que eso no está tomando existencia, sino que siempre ha estado allí aunque nunca
lo hayas visto. Intenta visualizar esta niebla oscura formándose, o al menos
vuélvete profundamente consientede su presencia.
Con tus pestañas aun suavemente cerradas, inhala suavemente como antes. Siente
la oscuridad que te rodea se contrae, y se presiona contra ti como si fuera la masa
coagulada de la misma medianoche que se ajusta contra tu piel. Retén el aire en tu
pecho, intuyendo como la oscuridad te rodea, y se vuelve cada vez más cercana.
Siente el alivio emocional, o quizás el dolor que sale de tu corazón al ver partir la
desolación encarnada. Una vez que el aire allá abandonado tus labios, deberías
volver a sentir las sombras en su lugar original.
Sino que parezca que su único estimulo es tu propia acción. No es que se mueve
mientras respires, sino que, como respires, ella se mueve. Vuélvete consiente, en
tu observación de la oscuridad, de su profunda inteligencia, y de la terrible
presencia de ti, su vehículo.
Inhala una vez más, siente como la oscuridad se reúne a tu alrededor, deslizándose
próximo a tu cuerpo. Siente como ella te acaricia, como asciende por tu piel e
incluso como te invade en el aire que respires. Siente como la sombra perfora la
armadura social que has construido alrededor de ti mismo, y se desliza sobre la
superficie de tu desnudes emocional.
Trata de oír las voces que surgen de la oscuridad, tan cercana a tu cuerpo. Aunque
puede que no escuches de hecho palabras, sabrás que te está hablando, silbándote,
burlándose, tentándote hacia la locura.
Mientras que el Adepto, el Mago, y a veces el Iniciado, podrán realizar este ejercicio
con sus ojos abiertos, viendo como la oscuridad se acumula enfrente de sus
entrenados ojos, el Aficionado, el Neófito, y una buena cantidad de Iniciados no
poseen facultades clarividentes.
Para tu mente, cualquier cosa veas con tus ojos abiertos, ya sea en un espejo de
skrying o en tu mente, y todas esas imágenes y sensaciones son reales. El
propósito de este ejercicio es llevar hacia el frente de la mente consiente la realidad
de los Poderes de la Oscuridad.
Para poder lograr que ella esté permanentemente en tu mente, debes realizar este
ejercicio varias veces. Deberías repetirlo hasta que no puedas sacarla de tu mente
durante el día, vivenciando la hermosura de su horror. La longitud de la meditación
debe durar al menos cinco minutos desde el momento en que te sientas hasta que
abres los ojos, luego desvanece las imágenes y vuelve al mundo mundano.
[Segunda meditación]
Definitivamente existe algo diabólico en este universo, llenando cada lugar vacío y
deslizándose en cada habitación. Este hecho es experimentado por el mismo
Hechicero en el rito de arriba. Él ha establecido contacto directo con una muy
pequeña, pero muy real porción de la oscuridad espiritual, y eso lo ha cambiado lo
reconozca él o no.
Es fácil el alejarse de lo diabólico que existe fuera de él, ya que solo necesita
abandonar el área del ritual y distraerse en esta sociedad de neón. Es una mentira
de que lo diabólico existe fuera de él; y esto debe corregirse. Él debe dares cuenta,
mediante la experimentación personal de que él es un ser de oscuridad, un ser
diabólico, y de sangre violeta. El debe llegar a saber, que también él, es un
demonio que no busca absolución, sino Ascender a los Reino de los Dioses Oscuros.
Siéntate nuevamente en tu lugar ritual, mirando al sur. Cierra los ojos y entra en
un estado de relajación, hundiéndote en el lugar abismal más allá de mundo de la
causa y el efecto. Respira, reuniendo tu tensión como hiciste antes, y liberándola
en el aire con tu exhalación. Límpiate a ti mismo de dudas o de presunciones
ignorantes. Vuélvete un pizarrón en blanco, un envase vacío para los Poderes de la
Oscuridad.
Mira a través de tu mente tu área ritual, llevando a la imagen hacia una perfecta
claridad. Sumérgete en la imagen hasta que nuevamente veas la niebla oscura que
llena la habitación. Repite el ejercicio anterior de reunir y liberar la oscuridad con tu
respiración, despertando tu conciencia hacia su vida tan intensa.
Lleva la oscuridad cada vez más cerca de ti, su presencia invisible toca tu piel, y
envuelve todo tu cuerpo. Mantén la respiración dentro, y siente como la oscuridad
de presiona a tu alrededor, actuando bajo su propia voluntad para atraparte.
Respira hasta que sientas los Poderes de la Oscuridad irradiando de las yemas de
tus dedos e iluminado tus ojos con su brillo oscuro.
La oscuridad que has traído dentro de ti nunca podrá ser expulsada. Lo diabólico
jamás podrá removerse, aunque tu conciencia de ella se desvanezca con el tiempo.
Por esa razón, este ejercicio debe repetirse a menudo. Con cada repetición no solo
se volverá más fácil, sino que la comunión con la oscuridad será más intensa e
intima.
[Tercera meditación]
Para el ejercicio introductorio final, necesitaras obtener tres velas largas de color
liso, una negra, una roja y una violeta. La cera debe ser de un color sólido, más
que estar pintadas sobre cera Blanca. También necesitaras una mesa o algo en
donde colocar las velas mientras te sientas en la silla .En tu área ritual, colocaras la
mesa enfrente de la silla mirando al sur. Sobre ella coloca la vela negra en una
posición cercana a ti, la roja hacia atrás y hacia el lado derecho y la violeta hacia
atrás y en el lado izquierdo. La posición de las velas deberían formar los vértices de
un triangulo equilátero el cual su vértice apunta al norte y a través de ti, que estas
sentado en la silla, y las otras dos velas deberían apuntar a tus costados.
Siéntate con las velas apagadas y el encendedor en tu mano. Cierra los ojos, vacía
tu mente, y vuélvete consiente de la oscuridad externa e interna con la cual te has
vuelto familiar. Lentamente abre tus ojos, manteniendo tu atención fija en las
imágenes y las sensaciones de la oscuridad que te rodea y está dentro de ti.
Permite que tus ojos visualicen las velas ante ti, y nota como las sombras las
rodean. Siente como el poder comienza a elevarse en la habitación solo con
reconocer los tres colores de la Magia Negra. Lentamente enciende la vela negra y
siente la oscuridad que se mueve contigo.
Mira dentro de la vela negra y ve, o siente como la energía fluye desde el cabo de
la vela y a través de la cera derramada. Siente como la llama mueve toda fuerza
vital a tu alrededor, alimentándose de la luz y la vida de la existencia.
Estira tus brazos hacia tus costados con las palmas hacia arriba e inhala
suavemente. Siente el fuego espiritual producido por la vela roja siendo lanzado
hacia ti, recorriendo tu cuerpo. Visualiza como te llena con fuerzas que no puedes
controlar, moviéndose hacia arriba y hacia debajo de tu espina, y finalmente
derramándose fuera de ti. Una vez que este contacto se ha hecho con la vela roja,
apaga la llama y espera que la tormenta astral se apague.
Entra en ese estado de ser producidos por las corrientes de la Magia Negra, viendo
y sintiendo la oscuridad como lo hacías antes. Ilumina la vela violeta. Mira hacia la
llama, en vez de ver el poder invocado de la vela esparciéndose por toda la
habitación, o bien rodeando a la llama, visualiza y siente como un rayo de luz
violeta asciende desde debajo de la vela. Ve también como otro rayo de luz
desciende directamente desde arriba, coincidiendo en la vela, conectándose ambas
donde está el cabo encendido de la vela.
La vela de color violeta y las energías de este color, producen un resultado que es
enteramente único en cada persona. Elevará el espíritu, o humillara el ego. Te
confundirá o te iluminará. Te lanzara hacia tu lado bestial, o te levantará como si
fueras un Dios.
La oscuridad espiritual con la que te has comunicado reaccionara a el ardor de la
vela violeta y las visualizaciones que pueden acompañarla son mucho más sutiles.
De todas formas, es digno de mencionarse, que se hará sentir en los niveles más
profundos de la conciencia y la psique. Deja que las energías violetas irradien como
deseen, mientras absorbes tantas de sus ondas como puedas. Siéntate en la silla y
piérdete en su divinidad. Inmérgete en esa santidad oscura de la vela ardiendo
hasta que los poderes de ella comiencen a menguar.
Estos Simples ritos llevaran al hechicero aspirante a tener cierta familiaridad con las
fuerzas de la Magia Negra. Aquellos que comienzan en este sendero serán capaces
de catapultar su proceso de Ascensión mediante la aplicación de estas pocas
prácticas hasta que sean dominadas. Un Mago Oscuro experimentado descubrirá
que estas prácticas volverán a despertar los poderes oscuros dentro de él y
electrificara la energía que lo rodea.