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Entrando en la oscuridad

Domingo, febrero 19th, 2012

Un agradecimiento especial al Frater Ra que me hizo llegar esta


traducción.

Shiva se sentó en solitaria meditación durante cuatro billones, trescientos veinte


millones de años, de acuerdo con los cálculos de la tradición Brahamanica de los
Kalpa. Y, al final de tan larga meditación, con los poderes que mediante tanta
disciplina había generado y obtenido, Shiva abrió su Tercer Ojo, ojo del cual fluyo
únicamente destrucción, llenando a toda la creación con silencio.

El Mago Oscuro no se encuentra con su Sendero hasta que está listo para
caminarlo, preparándose quizás durante siglos de sufrimiento. Una vez que éste se
interesa por las riquezas de su corazón y se ha purgado a sí mismo de sus deseos
de parecer un ser malvado, él está listo para convertirse en algo más que humano.

El primer paso hacia la verdadera Oscuridad es monumental, y no tiene retorno. El


aspirante está por tanto caminando hacia un torbellino, el cual lo enviará lejos de lo
que conocía, y de todas las cargas que lo obligaban; un torbellino que lo llevará
eventualmente hacia el Adeptazgo.

En el Shariyat-Ki-Sugmad Libro Dos, Yaubl Sacabi establece que: “El problema con
el Sendero de la Mano Izquierda es su desafortunada aspecto de producir un
despertar espontáneo”. Es esta espontaneidad la que se vuelve la aliada del Mago
Oscuro al entrar en las sombras del inframundo.

Una vez que el Hechicero pone en movimiento las fuerzas de la Oscuridad en su


vida, un momento definitivo aparece; la oscuridad que existe dentro de él se filtra
por la piel y lo rodea con cierto espesor, sofocando el aire el cual se expande y
envuelve su ambiente hasta que eventualmente todas las cosas dentro de él son
parte de su siniestro reino.

El primer paso en el Sendero de la Magia Negra es ganar cierta familiaridad con las
energías oscuras dentro y fuera de nosotros. Para un Neófito, es importante
establecer un momento mágico donde se comienza a trabajar con la Oscuridad.
Para el Mago Oscuro en proceso de Ascender, el fortalecimiento de la conexión
entre la mente consiente y los Poderes de la Oscuridad solo actuara como un
catalizador que funciona bajo su propio control aunque él no pueda entenderlo.

Para estos ritos iniciales no se necesitan las herramientas mágicas que se


presentan en este libro. Aquí, el hombre y los Poderes se unen un coito profano.
Uno solo debería acercarse cuando siente que el Mago está siendo llamado hacia
esto sintiendo como el Demonio ruge dentro de uno, aquel demonio que no puede
ser exorcizado de ninguna manera.

La Oscuridad debe conocerse y experimentarse como una fuerza real y tangible, tan
sustancial como el viento que es movido por un tornado, el cual no puede verse en
una forma, pero es a la vez innegable su existencia.

[Primera meditación]

Debes encontrar un lugar donde haya silencio y quietud, retirándote allí en la hora
más oscura de la noche. El Templo de Trabajo puede tomar la forma de una
habitación, sótano, cueva, un desierto o un bosque. Por lejos lo más deseable es
una cueva de roca metamórfica la cual contendrá la energía producida y convocada,
y a la vez la amplificará.

En este Templo, se debe colocar una silla con apoyabrazos, siempre mirando hacia
el

Sur, hacia los reinos del fuego. Debes también dejar un espacio libre donde puedas
arrodillarte mirando hacia esa dirección.

Cierra los ojos y deja que tu mente se pierda en una suave relajación. Toma una
respiración profunda, de aproximadamente diez segundos, y mantén el aire en tu
pecho.

Imagina a todas tus tensiones, presiones y ansiedad acumulándose en tu pecho,


presionándose en tus pulmones. Libera el aire suavemente, llevando todo tu pesar
emocional afuera junto con el aire, como si fuera un enjambre de pequeñas
moscas, imagina a esa energía zumbando por encima de ti y rápidamente
disipándose en el cielo.

Continua este ciclo de respirar, reunir las energías negativas, y expulsarlas con tu
exhalación.

Habiendo repetido este proceso dos o tres veces, tu mente debería haberse
aquietado dramáticamente. Abre tus ojos, ahora el ambiente debería parecer
mucho más fresco y nítido que antes. En este punto no experimentaras una visión
completamente nueva de las cosas, pero sin duda sentirás una ligera alteración en
tu conciencia. Es necesario este respeto para que lo demoniaco se acerque hacia la
cámara del Maestro.

Junta tus manos, los dedos deben estar tocándose. Deja que tus manos se relajen
mientras tus dedos aun permanecen en contacto, los unos con los otros, mientras
que unos pocos centímetros separan tus palmas. Con las yemas de tus dedos aun
tocándose, deja que tus manos descansen sobre tu regazo, en paralelo a tu
ombligo. Esta debe ser una posición cómoda, no deberías hacer ningún esfuerzo,
como si se tratase de un estado de levitación.

En este estado de quietud espiritual, abre tu conciencia a tu ambiente inmediato.

Trata de ver en tu mente aquello que te rodea, recréalo en una imagen mental. Haz
un esfuerzo consciente de mantener tu mente relajada, permitiendo que las
coloridas imágenes se formen naturalmente. A medida de que tu imaginación vaya
mejorando a tu alrededor, no intentes separarte de ella. No lo veas como un lugar
alejado de ti, o como parte de tu imaginación. Debes saber que eso está a tu
alrededor, en el lugar donde estás sentado. Te rodea, y tú eres parte de él.
Mientras estas imaginando, reconoce como real de todo lo que vez.

Cuando el brillo de lo que estás visualizando haya llegado a su pico, sumerge tu


mente en lo profundo de la imagen, como si allí hubiera más cosas, las cuales aun
no puedes ver. Deja que tu mente se coloque en un estado aun mayor de
tranquilidad de conciencia. Continua viendo en tu mente lo que te rodea, y a la vez
trata de ver ATRAVES de ello. Relájate, deja que tus ojos descansen cómodamente
y que tu mente deje de esforzarse. En este estado de relajación, únete a todo lo
que sientas, y lo que veas en tu mente. Ahora debes sentir que la oscuridad se
encuentra naturalmente alrededor tuyo en todo momento, pero no puedes verla o
incluso imaginarla. Ahora, procederemos a haremos ambas cosas.
Algunos pueden llegar a tener dificultad con esto, mientras que otros casi
instantáneamente sentirán que están cayendo en estos anillos de realidad, siendo
lanzados hacia el reino de lo desconocido. De todas formas, no dejes que esto
distraiga tu atención de la imagen que estás visualizando de tu ambiente. No
escapes en el éxtasis, ni en la frustración de la experiencia, debes saber que tu
realidad está allí, ahora, en esa silla en el Templo, que vez en tu mente y que
existe a tu alrededor.

A medida que comiences a hundirte en esta mayor realidad que te rodea, las
imágenes en tu mente comenzarán a cambiar de forma y en apariencia a medida
que entres en ella. La estructura física permanecerá igual, pero algo demoniaco
comenzará a formarse. Veras como una niebla oscura comenzará a materializarse
en la habitación, volviéndose más densa y oscura cada segundo. Debes entender
que eso no está tomando existencia, sino que siempre ha estado allí aunque nunca
lo hayas visto. Intenta visualizar esta niebla oscura formándose, o al menos
vuélvete profundamente consientede su presencia.

Con tus pestañas aun suavemente cerradas, inhala suavemente como antes. Siente
la oscuridad que te rodea se contrae, y se presiona contra ti como si fuera la masa
coagulada de la misma medianoche que se ajusta contra tu piel. Retén el aire en tu
pecho, intuyendo como la oscuridad te rodea, y se vuelve cada vez más cercana.

Permítele a tu cuerpo sentir una sensación de ahogo, como te sofocaras en la


negrura.

Deja el aire salir. Mientras sale, siente como la oscuridad se acumula a tu


alrededor.

Siente el alivio emocional, o quizás el dolor que sale de tu corazón al ver partir la
desolación encarnada. Una vez que el aire allá abandonado tus labios, deberías
volver a sentir las sombras en su lugar original.

Mira la negra niebla a través de tu visión mental flotando en su lugar,


balanceándose apenas con tenues Corrientes de aire y bailando con cada pequeño
movimiento que hagas. Mira a la oscuridad bailar hasta que ya no parezca
reaccionar a ningún estimulo.

Sino que parezca que su único estimulo es tu propia acción. No es que se mueve
mientras respires, sino que, como respires, ella se mueve. Vuélvete consiente, en
tu observación de la oscuridad, de su profunda inteligencia, y de la terrible
presencia de ti, su vehículo.

Inhala una vez más, siente como la oscuridad se reúne a tu alrededor, deslizándose
próximo a tu cuerpo. Siente como ella te acaricia, como asciende por tu piel e
incluso como te invade en el aire que respires. Siente como la sombra perfora la
armadura social que has construido alrededor de ti mismo, y se desliza sobre la
superficie de tu desnudes emocional.

Trata de oír las voces que surgen de la oscuridad, tan cercana a tu cuerpo. Aunque
puede que no escuches de hecho palabras, sabrás que te está hablando, silbándote,
burlándose, tentándote hacia la locura.

Aquellos que son nuevos en el Trabajo con la Oscuridad, tratarán de evitar la


violación espiritual que se está buscando en este ritual contemplativo. Ellos tratarán
de volver hacia la luz y la comodidad de la normalidad. Cuando este deseo
sobrevenga, no permitas que se afiance. Recuerda en todo momento que la niebla
que representa los

Poderes de la Oscuridad siempre ha estado allí, y que siempre estará, seas o no


consiente de ella. Recuerda que no puedes exorcizarla, que el acto de destierro no
las aleja de ti, sino por lo contrario, te aleja a ti de ellas, removiendo a tu mente
consciente de su presencia.

Esta meditación te permitirá comenzar a entender la omnipresencia y la inteligencia


ilimitada de las corrientes oscuras que atraviesan cada molécula en la existencia sin
diferenciar. Te permitirá ver que los poderes de la oscuridad son reales y muy
importantes. Quizás lo más importante de este ritual es que permite que la
Oscuridad te vea, que sepa que eres consciente de ella, y que estas buscando
convertirte en un aliado de la misma. Es aquí donde la fortaleza o debilidad interna
del Hechicero se ven, tanto sea para sí mismo, o para los Poderes que él desea
poseer.

Mientras que el Adepto, el Mago, y a veces el Iniciado, podrán realizar este ejercicio
con sus ojos abiertos, viendo como la oscuridad se acumula enfrente de sus
entrenados ojos, el Aficionado, el Neófito, y una buena cantidad de Iniciados no
poseen facultades clarividentes.

Para tu mente, cualquier cosa veas con tus ojos abiertos, ya sea en un espejo de
skrying o en tu mente, y todas esas imágenes y sensaciones son reales. El
propósito de este ejercicio es llevar hacia el frente de la mente consiente la realidad
de los Poderes de la Oscuridad.

Para poder lograr que ella esté permanentemente en tu mente, debes realizar este
ejercicio varias veces. Deberías repetirlo hasta que no puedas sacarla de tu mente
durante el día, vivenciando la hermosura de su horror. La longitud de la meditación
debe durar al menos cinco minutos desde el momento en que te sientas hasta que
abres los ojos, luego desvanece las imágenes y vuelve al mundo mundano.

Una vez que la niebla se ha convertido en algo vivo, y se ve en los ojos de la


inteligencia dualista, continua acercándola con tus inhalaciones, siéntela pululando
a tu alrededor, y enviándola nuevamente a su lugar de reposo con cada exhalación.
Con cada inhalación, la oscuridad debería crecer y volverse más fuerte, y la
siniestra sensación de que cada vez penetra más en lo profundo de tu ser. Una vez
que ya hayas experimentado al menos cinco minutos de la angustia y el éxtasis de
la experiencia, aunque pueda parecerte insoportable permanecer allí, verás que te
resultará mucho más tortuoso el salir de la adictiva oscuridad.

Aléjate lejos de ella, y de las profundidades de tu Alma, y vuelve tu mente hacia el


moribundo y muerto mundo. Mira hacia tu alrededor, hacia las paredes y el suelo,
viendo la piedra gris o la pintura. Respira y percibe como la pared no se moverá
con tu respiración. Sacude tus manos en el aire y aleja las visiones de tu mente.
Despiértate de la más terrible pesadilla que jamás has tenido, sabiendo que fue
algo real. Y que siempre estará, allí afuera de tu rango de visión.

[Segunda meditación]

Definitivamente existe algo diabólico en este universo, llenando cada lugar vacío y
deslizándose en cada habitación. Este hecho es experimentado por el mismo
Hechicero en el rito de arriba. Él ha establecido contacto directo con una muy
pequeña, pero muy real porción de la oscuridad espiritual, y eso lo ha cambiado lo
reconozca él o no.
Es fácil el alejarse de lo diabólico que existe fuera de él, ya que solo necesita
abandonar el área del ritual y distraerse en esta sociedad de neón. Es una mentira
de que lo diabólico existe fuera de él; y esto debe corregirse. Él debe dares cuenta,
mediante la experimentación personal de que él es un ser de oscuridad, un ser
diabólico, y de sangre violeta. El debe llegar a saber, que también él, es un
demonio que no busca absolución, sino Ascender a los Reino de los Dioses Oscuros.

Siéntate nuevamente en tu lugar ritual, mirando al sur. Cierra los ojos y entra en
un estado de relajación, hundiéndote en el lugar abismal más allá de mundo de la
causa y el efecto. Respira, reuniendo tu tensión como hiciste antes, y liberándola
en el aire con tu exhalación. Límpiate a ti mismo de dudas o de presunciones
ignorantes. Vuélvete un pizarrón en blanco, un envase vacío para los Poderes de la
Oscuridad.

Mira a través de tu mente tu área ritual, llevando a la imagen hacia una perfecta
claridad. Sumérgete en la imagen hasta que nuevamente veas la niebla oscura que
llena la habitación. Repite el ejercicio anterior de reunir y liberar la oscuridad con tu
respiración, despertando tu conciencia hacia su vida tan intensa.

Lleva la oscuridad cada vez más cerca de ti, su presencia invisible toca tu piel, y
envuelve todo tu cuerpo. Mantén la respiración dentro, y siente como la oscuridad
de presiona a tu alrededor, actuando bajo su propia voluntad para atraparte.

Mientras tu respiración sale, en vez de visualizar como vuelve a su lugar, vuélvete


consciente de que se está multiplicando y volviéndose más espesa a tu alrededor.
Exhala y percátate de que no existe protección alguna contra este mal.

Inhale nuevamente. La sombra viviente a tu alrededor no tiene donde más


moverse, y así como el aire entra en tu cuerpo, también lo hace la oscuridad.
Siente como el oscuro vapor se mueve a través de tu boca y tus fosas nasales.
Siente como penetra los poros de tu piel, filtrándose en tu cuerpo. Mantén la
respiración y siente como la oscuridad se expande dentro de ti, infectándote –
volviéndose lo que tú eres.

Exhala, nota como el vapor oscuro dentro de ti no se marcha con tu respiración,


sino que por lo contrario se vuelve cada vez parte más integra de tu ser. Continúa
respirando y viendo a la negrura ingresando, llenándote con ella, saturando tu Alma
de lo diabólico.

Respira hasta que sientas los Poderes de la Oscuridad irradiando de las yemas de
tus dedos e iluminado tus ojos con su brillo oscuro.

La oscuridad que has traído dentro de ti nunca podrá ser expulsada. Lo diabólico
jamás podrá removerse, aunque tu conciencia de ella se desvanezca con el tiempo.
Por esa razón, este ejercicio debe repetirse a menudo. Con cada repetición no solo
se volverá más fácil, sino que la comunión con la oscuridad será más intensa e
intima.

Eventualmente te percataras de que no estás movilizando la oscuridad del


ambiente hacia dentro de ti, sino que meramente estas activando aquella que ya
poseías. Te darás cuenta, personalmente e intuitivamente, que la oscuridad exterior
y lo diabólico interior son lo mismo.

Mediante los ejercicios anteriores de acercamiento, los Poderes de la Oscuridad han


focalizado su Mirada en tu persona. Puertas se han abierto tanto debajo como
arriba de ti.
El suave y cálido Corazón que había dentro de ti está muriendo; un Nuevo Corazón
hecho de obsidiana a punto de estallar en llamas está naciendo. Solo has
vislumbrado un universo el cual para ti es completamente Nuevo y fresco, pero la
verdad es que realmente muy antiguo. Has permanecido contemplado por mucho
tiempo y muy profundamente el abismo, siendo transformado por su infinita gloria
y oscuridad – y el abismo han quedado nuevamente en ti.

Si has practicado lo suficiente los ejercicios de arriba, deberías ser capaz de


sentarte, cerrar los ojos e instantáneamente volverte consciente de lo diabólico que
te rodea y te atraviesa, y que se impulsa a través de cada una de tus células.
Algunos necesitarían hacer la meditación anterior durante meses hasta obtener la
habilidad de acceder a esta conciencia de manera profunda. Otros pueden lograrlo
dentro de algunos días.

[Tercera meditación]

Para el ejercicio introductorio final, necesitaras obtener tres velas largas de color
liso, una negra, una roja y una violeta. La cera debe ser de un color sólido, más
que estar pintadas sobre cera Blanca. También necesitaras una mesa o algo en
donde colocar las velas mientras te sientas en la silla .En tu área ritual, colocaras la
mesa enfrente de la silla mirando al sur. Sobre ella coloca la vela negra en una
posición cercana a ti, la roja hacia atrás y hacia el lado derecho y la violeta hacia
atrás y en el lado izquierdo. La posición de las velas deberían formar los vértices de
un triangulo equilátero el cual su vértice apunta al norte y a través de ti, que estas
sentado en la silla, y las otras dos velas deberían apuntar a tus costados.

Siéntate con las velas apagadas y el encendedor en tu mano. Cierra los ojos, vacía
tu mente, y vuélvete consiente de la oscuridad externa e interna con la cual te has
vuelto familiar. Lentamente abre tus ojos, manteniendo tu atención fija en las
imágenes y las sensaciones de la oscuridad que te rodea y está dentro de ti.

Permite que tus ojos visualicen las velas ante ti, y nota como las sombras las
rodean. Siente como el poder comienza a elevarse en la habitación solo con
reconocer los tres colores de la Magia Negra. Lentamente enciende la vela negra y
siente la oscuridad que se mueve contigo.

Enciende la vela negra, y siéntate en la silla e inhala, aumentando tu conciencia


sobre los poderes de la oscuridad presente. Fuerza tu mente hacia el silencio, y a
concentrarse profundamente en la llama de la vela negra. Siente los cambios en la
habitación y en ti mismo, y como los poderes de la Oscuridad se concentran en una
sola llama.

El ardor de la vela negra debería traer una importante sensación de poder, y a la


vez algún tipo de sensación de reverencia hacia ese poder. Es un poder abismal y
frío, sin una estructura exacta, sino más bien caótico.

Mira dentro de la vela negra y ve, o siente como la energía fluye desde el cabo de
la vela y a través de la cera derramada. Siente como la llama mueve toda fuerza
vital a tu alrededor, alimentándose de la luz y la vida de la existencia.

Siente el poder de la llama de la vela negra moviéndose hacia ti, acercándose a ti


como el movimiento en espiral de su humo. Suavemente y de manera continua
inhala, manteniendo tu mirada en la llama de la vela. Mientras tus pulmones
empujan el aire dentro de tu cuerpo, siente también como tu voluntad empuja los
poderes de la llama negra a través de tus ojos. Al principio, puede ser útil visualizar
esta transferencia como un haz de luz, o un rayo de luz oscura moviéndose de la
llama de la vela hacia tus ojos.

Absorbe la energía de la vela negra, permaneciendo siempre consiente de los


cambios de la energía negra dentro de ti y de la habitación. Cuando por primera
vez “empujes” los poderes de la vela negra en tu persona, puede que sientas un
simple influjo de energía, o puede ser algo mucho más profundo. De todas formas,
cuando la sensación de transferencia de poder comience a menguar, cierra tus ojos
y extingue la vela.

Es necesario que te permitas a ti mismo relajarte e integrar la experiencia antes de


moverte hacia alguna otra. Puede que necesites volver a las velas al día siguiente,
o necesites unos breves minutos para recuperarte. Una vez que lo hayas realizado,
mueve la vela negra hacia el lugar de la roja, y pon la vela roja delante de ti.

Realiza la relajación inicial y la visualización de antes, y enciende el cabo de la vela


roja. Mantén tu mente despejada, permitiendo a las energías de la vela roja que
espontáneamente alerten a los atributos del color de la vela, tanto a ti, como a la
oscuridad presente.

Mira dentro de la llama y deja que tu mente se aleje de emociones y de la violencia


producida. Siente el poder en la habitación cambiando agitadamente, volviéndose
inestable y caótica. Deja que estos sentimientos te golpeen y disturben tu quietud
mental obtenida en la meditación preliminar.

En vez de sentir la energía de la vela ardiendo y derramándose, como hicimos con


la vela negra, mira dentro de la llama y ve esta energía derramándose en la
habitación, negándose a ser contenidas. Siente el poder arremolinándose en el aire
y cayendo hacia el suelo. Ve su intento de aniquilar todo lo que toca, tratando con
todas sus fuerzas de incinerar el templo.

Estira tus brazos hacia tus costados con las palmas hacia arriba e inhala
suavemente. Siente el fuego espiritual producido por la vela roja siendo lanzado
hacia ti, recorriendo tu cuerpo. Visualiza como te llena con fuerzas que no puedes
controlar, moviéndose hacia arriba y hacia debajo de tu espina, y finalmente
derramándose fuera de ti. Una vez que este contacto se ha hecho con la vela roja,
apaga la llama y espera que la tormenta astral se apague.

Después de un periodo de descanso, reemplaza la vela roja con la violeta,


moviendo la vela roja atrás hacia la izquierda, siempre manteniendo el triangulo
intacto.

Entra en ese estado de ser producidos por las corrientes de la Magia Negra, viendo
y sintiendo la oscuridad como lo hacías antes. Ilumina la vela violeta. Mira hacia la
llama, en vez de ver el poder invocado de la vela esparciéndose por toda la
habitación, o bien rodeando a la llama, visualiza y siente como un rayo de luz
violeta asciende desde debajo de la vela. Ve también como otro rayo de luz
desciende directamente desde arriba, coincidiendo en la vela, conectándose ambas
donde está el cabo encendido de la vela.

La vela de color violeta y las energías de este color, producen un resultado que es
enteramente único en cada persona. Elevará el espíritu, o humillara el ego. Te
confundirá o te iluminará. Te lanzara hacia tu lado bestial, o te levantará como si
fueras un Dios.
La oscuridad espiritual con la que te has comunicado reaccionara a el ardor de la
vela violeta y las visualizaciones que pueden acompañarla son mucho más sutiles.
De todas formas, es digno de mencionarse, que se hará sentir en los niveles más
profundos de la conciencia y la psique. Deja que las energías violetas irradien como
deseen, mientras absorbes tantas de sus ondas como puedas. Siéntate en la silla y
piérdete en su divinidad. Inmérgete en esa santidad oscura de la vela ardiendo
hasta que los poderes de ella comiencen a menguar.

Estos Simples ritos llevaran al hechicero aspirante a tener cierta familiaridad con las
fuerzas de la Magia Negra. Aquellos que comienzan en este sendero serán capaces
de catapultar su proceso de Ascensión mediante la aplicación de estas pocas
prácticas hasta que sean dominadas. Un Mago Oscuro experimentado descubrirá
que estas prácticas volverán a despertar los poderes oscuros dentro de él y
electrificara la energía que lo rodea.

Mediante esta comunión con la encarnación de la Oscuridad, el Mago Oscuro


ciertamente notara dramáticos cambios, tanto en sí mismo como en las visiones
que ve cuando se aproxima al abismo. Las imágenes que él utilice para poder
obtener un despertar consiente de los poderes reales y tangibles del Mago negro
comenzaran a desaparecer, o a transformarse a una perfecta claridad. La niebla
oscura se verá más bien como una inteligencia energética, incomprensible e
inexplicable pero no por eso menos real.

Aunque estos no son rituales de Magia Negra en sí mismos, actúan colectivamente


como catalizadores para futuros trabajos, y para Volverse un Hechicero. Llevarán al
tonto hacia el camino estrecho y recto de la Oscuridad, donde comenzará a
conocerse a sí mismo, donde se destruirá a si mismo, y donde se levantara
nuevamente en los reinos de la Noche Eterna.

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