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Cuestionario 4
Cuestionario 4
d) La Tercera Posición
La tercera posición fue una política exterior que busco lograr márgenes de
autonomía en el sector internacional. Básicamente en esta política, Argentina
estableció que no quería estar dentro de ninguno de los bloques de conflicto de la
Guerra Fría. Si bien se reconocía como parte del bloque Occidental no queria estar
subordinado a Norteamérica. Dentro de esta política, Argentina declaró que no iba a
intervenir en asuntos internos de otros países ni participar en conflictos bélicos y/o
económicos que comprometieran la seguridad argentina.
Esta política buscaba diversificar los mercados de compradores y vendedores
mediante convenios bilaterales con múltiples países.
La tercera posición fue una política muy beneficiosa durante los primeros años del
gobierno peronista pero a mediados de los 50 se convirtió en una de las causas de su
debilitamiento y caída.
A partir del análisis del texto “Política industrial y económica peronista” de James
Brennan y Marcelo Rougier explicar:
1) La política financiera y el rol en la promoción de la
industrialización
Antes de la llegada del peronismo, la política financiera no estaba orientada al apoyo de la
industria porque había distintas leyes y/o decretos que dificultaban la inversión en este
sector. Asimismo, Perón pocos meses antes de asumir, ejecutó una reforma financiera para
poder lograr la expansión de la industrialización o al menos garantizar su supervivencia.
Desde el golpe militar de 1943 se comenzaron a notar estas ideas nacionalistas y pro-
industriales que tuvo el peronismo como con la creación en 1944 del Banco de Crédito
Industrial Argentino (BI), encargado de otorgar créditos de largo y corto plazo a compañías
industriales.
Además, con la nacionalización del Banco Central y los depósitos bancarios se contribuyó a
orientar el sistema financiero hacia el apoyo de la industria.
Por otra parte, el IAPI fue otra institución afectada por esta reforma que, al tener el derecho
exclusivo de todas la importaciones y exportaciones, compraba los productos agropecuarios
de exportación a un precio fijo y los revendía a precios internacionales que eran muy altos.
Las ganancias obtenidas a partir de este mecanismo eran redistribuidas a favor de la
industria y la financiación de bienes de capital pero, como fijaban precios bajos para los
productos rurales, desalento la producción agropecuaria. Además, el IAPI afectaba al sector
industrial porque, al firmar acuerdos comerciales con quiénes compraban sus productos
agropecuarios, solía importar productos que no siempre eran los adecuados para el sector.
La última institución que se creó en el sistema bancario centralizado fue el Instituto Mixto
de Inversiones Mobiliarias para consolidar un mercado de capitales a largo plazo para
inversiones industriales y fomentar así la industrialización. Esta entidad se creó a causa de
la caída del valor de las acciones industriales por la baja rentabilidad de la industria textil.
El IMIM podía emprender cualquier clase de bonos, independientemente o en nombre de
otros, y otorgar préstamos a compañías mixtas o privadas a cambio de acciones. Este
instituto permitió evitar fluctuaciones en el mercado y alentar y proteger a los inversores de
actividades industriales.
En fin, todas las medidas que se reformularon en la política financiera tenían como objetivo
lograr un rápido desarrollo industrial, otorgando créditos y facilitando el acceso a los
insumos industriales y bienes de capital que requería el sector. Además, las tasas de interés
solían ser menores que la inflación e incluso negativas por lo que fue muy importante para
los industriales dado que les permitió compensar la falta de rentabilidad ocasionada por el
incremento de los salarios. Pero al haber tasas de interés negativa, casi nadie depositaba en
el sistema financiero y la otorgación de préstamos era elevada.
En teoría, sus objetivos eran expandir la industria creando, a su vez, un importante mercado
interno, elevar el nivel de vida de la población a través de la redistribución de la riqueza y
un plan de obras y servicios públicos orientados a la sanidad, educación y vivienda.
Además, con las nacionalizaciones junto al rescate de la deuda pública se buscaba reducir
la vulnerabilidad externa y se establecía que la financiación de este proyecto iba a provenir
de las ganancias generadas por los intercambios internacionales (agropecuarios
principalmente) y de las reservas de oro y divisas.