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PSICOONCOLOGÍA. Vol. 5, Núm. 2-3, 2008, pp.

323-337

LA EUTANASIA Y EL SUICIDIO MÉDICAMENTE ASISTIDO

Albert Royes

Centro de Investigación Observatori de Bioètica i Dret, Universitat de Barcelona

Resumen Abstract

El suicidio médicamente asistido, como la Physician-assisted suicide, like euthanasia,


eutanasia, constituyen formas diferentes de embraces several ways of putting an end to
poner fin a la propia vida en determinadas someone’s own life, in certain circumstances.
circunstancias. Cuando la acción la realiza la When the action is carried out by the own
propia persona con ayuda médica se denomi- person counting on the medical assistance, it is
na suicidio médicamente asistido (SMA); cuan- called physician-assisted suicide; when it is the
do es el médico quien causa directamente la doctor causing the patient’s death by request
muerte del propio paciente a petición de éste, of the last one, we call it euthanasia. In both
se habla de eutanasia. Tanto en uno como en assumptions, the patient must assemble certain
otro supuesto, el paciente debe reunir determi- health features and, specially, he/she must be
nadas condiciones de salud y, especialmente, able to make the request that asks for others
debe ser capaz de formular la petición de que to help him/her die, for which he/she must
otros le ayuden a poner fin a su vida para lo have full knowledge and capacity for decision-
que debe gozar de pleno conocimiento y de making. These requirements are completely
capacidad de decisión. Esas condiciones resul- relevant when it comes to defining the actions
tan imprescindibles para distinguir las actua- of euthanasia or physician-assisted suicide of
ciones de eutanasia o de SMA del homicidio. the homicide.
España mantiene, al igual que otros mu- In Spain, the penalization of the conducts
chos países, la penalización de la eutanasia y that assist suicide, in any form, is still current,
del SMA, aunque el propio código penal in- although the penal code itself introduces ex-
troduce atenuantes para quien así actuara por tenuating circumstances for those likely to be
motivos compasivos y a petición expresa del acting from compassionate motives and by ex-
paciente. En este artículo se aboga por des- plicit request of the patient. This article advo-
penalizar claramente el SMA y la eutanasia si cates for depenalizing suicide assistance and
dichas acciones se efectúan con total respeto euthanasia if these actions are carried out with
a los derechos fundamentales de las personas, full respect to the fundamental human rights,
entre los cuales destaca la explícita volunta- a major one among them being the explicit
riedad, por lo que al mismo tiempo debería will.
mantenerse la calificación de delito tanto para Some societies from our cultural environ-
la inducción al suicidio como para la llamada ment have advanced towards depenalizing eu-
eutanasia involuntaria. thanasia or the physician-assisted suicide. The
Algunas sociedades de nuestro mismo en- article focuses on this matter regarding these
torno cultural han avanzado en la despenali- countries: Oregon (USA), Belgium, Holland
zación de la eutanasia o del SMA. El artículo and Switzerland, in which, one or several ways
describe la situación al respecto en Oregón of suicide assistance are not legally punishable
(USA), Bélgica, Holanda y Suiza, países en los if they are carried out agreeing to their respec-
cuales dichas prácticas no son legalmente pu- tive legal ordinances. In some of them, besides,

Correpondencia:

Albert Royes
C/Baldiri Reixac, 4-6. Torre D, 4º
08028- Barcelona
E-mail: aroyes@ub.edu
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nibles si se realizan de acuerdo con lo que su non governmental organizations have appeared
respectivo ordenamiento jurídico ha estable- to report, advice and actively collaborate to
cido. En algunos de ellos, además, han sur- suicide assistance, given very strict conditions.
gido organizaciones no gubernamentales que But, on the other hand, it shows the suicide
informan, asesoran y, en algún caso, colaboran assistance not only as a matter of rights or
activamente en la asistencia al suicidio en con- options for suffering people because of their
diciones muy estrictas. health status, one that leads them to a strongly
Este artículo enfoca el debate acerca de la diminished life quality, but it also introduces
eutanasia y del SMA no sólo como una cues- the idea that the suicide assistance must be
tión de derechos o de opciones de personas considered as well, as a compassionate, em-
sufrientes a causa de su situación de salud; ex- pathic action towards these suffering people,
pone, además, que deben considerarse como which adds a first rate humanistic element.
una acción compasiva, empática, para con esas
personas sufrientes, lo cual añade un elemento Key words: Euthanasia, physician-assisted
humanista de primer orden. suicide, autonomy, non governmental orga-
nizations, bioethics.
Palabras clave: Eutanasia, suicidio médica-
mente asistido, autonomía, organizaciones
no gubernamentales, bioética.

La cuestión de la eutanasia (y más EL SUICIDIO MÉDICAMENTE ASISTIDO


en general, del suicidio médicamen- Y LA EUTANASIA
te asistido) es un tema recurrente que
el reciente caso de Chantal Sébire, en La disposición de la propia vida por
Francia, ha vuelto a poner de actualidad. motivos de enfermedad en ciertas cir-
Aquejada de una enfermedad incurable cunstancias, puede revestir la forma de
que le ocasionaba fuertes sufrimientos eutanasia o de suicidio médicamente
y una merma considerable de su calidad asistido (en adelante SMA). Cabe dis-
de vida, decidió poner fin a su penosa tinguir ambas prácticas atendiendo al
existencia probablemente mediante al- agente causal directo e inmediato de la
guna modalidad de suicidio (¿médica- muerte del paciente: alguien diferente al
mente?) asistido, tras haber sido dene- propio paciente en el caso de la eutana-
gada por el juez su petición de acoger- sia, o bien, en el caso del SMA, la propia
se a la eutanasia voluntaria. El principal persona enferma es quien se autoadmi-
argumento para esa denegación ha sido nistra el o los fármacos que pondrán fin
que la legislación francesa no permite a su vida de acuerdo con su voluntad. La
autorizar ningún tipo de suicidio asis- expresión “médicamente asistido” pre-
tido ni, por lo tanto, de eutanasia. Sin cisa que para llevar a cabo su acción ha
embargo, ello no cierra ni mucho me- contado con la colaboración expresa de
nos el debate, como lo evidencia la más un médico, por lo general mediante la
reciente decisión de Rémy Salvat, aque- prescripción de fármacos, o la puesta a
jado de una enfermedad mitocondrial punto de algún dispositivo, que permiti-
y fuertemente discapacitado desde la rán al paciente causarse la muerte en el
infancia, de suicidarse después que el momento que éste desee. Este médico
presidente de la República francesa le colaborador puede estar presente o no
denegara su petición de ayuda médica en el momento en que el paciente tome
al suicidio. la decisión de poner fin a su vida, cues-
La eutanasia y el suicidio médicamente asistido 325

tión que no debe considerarse esencial. lo que sólo ésta puede establecer si su
En caso de que la persona no requiera situación clínica es o no “insoportable”,
ayuda de otros para su suicidio, suele con lo que el paciente se convierte así
hablarse de “autoliberación” (1). en el único que puede manifestar con
Puede ser interesante partir de la claridad si cumple o no de modo sufi-
definición que de eutanasia y de SMA ciente con esta condición. El requisito
ofrece el propio código penal español, de voluntariedad exige que el paciente
aunque sea para penalizar ambas con- se encuentre en condiciones de tomar
ductas, cuestión que detallaremos más decisiones por si mismo y en su bene-
adelante. En efecto, en su artículo 143. ficio, lo cual parecería excluir aquellos
4. dice: “El que causare o cooperare ac- pacientes que tengan mermada dicha
tivamente con actos necesarios y direc- capacidad o que sufran alguna patolo-
tos a la muerte de otro, por la petición gía psiquiátrica que les incapacite para
expresa, seria e inequívoca de éste, en tomar este tipo de decisiones. Sin em-
el caso de que la víctima sufriera una bargo, es discutible que el hecho de pa-
enfermedad grave que conduciría nece- decer alguna enfermedad mental cons-
sariamente a su muerte, o que produje- tituyera sistemáticamente y en todos los
ra graves padecimientos permanentes y casos motivo de exclusión para que una
difíciles de soportar, será castigado con petición de eutanasia o de SMA fuese
la pena inferior en uno o dos grados a tenida en cuenta. Como veremos des-
las señaladas en los números 2 y 3 de pués, en aquellas sociedades que han
este artículo” (CP, art. 143. 4). Se trata despenalizado la eutanasia o el SMA si
de una buena definición de eutanasia quien formula una petición de SMA o
y del SMA, puesto que apunta directa- de eutanasia presenta antecedentes de
mente a los requisitos necesarios para enfermedad o de trastorno mental suele
que se dé la atenuante que distingue las exigirse un informe psicológico o psi-
citadas conductas del homicidio. Entre quiátrico del paciente antes de tramitar
estos requisitos destacan el de la peti- su petición, pero no se prejuzga el re-
ción voluntaria del paciente, el carácter sultado de este informe, es decir que no
incurable de la enfermedad con conse- se considera un motivo de exclusión per
cuencia de muerte, o el que aunque no se la mera existencia de antecedentes
condujera a la muerte del paciente en de patología psiquiátrica o la presencia
un plazo breve (es decir, aunque no se de trastorno mental.
trate forzosamente de un paciente en No obstante, incluso entre las socie-
fase agónica o terminal) le ocasione un dades que han despenalizado la prácti-
sufrimiento permanente e insoportable ca de la eutanasia y/o del SMA existen
para este mismo paciente. El término importantes diferencias en cuanto a las
“padecimiento permanente y difícil de condiciones que debe reunir el pacien-
soportar” debe entenderse que incluye te para que la acción eutanática o de
tanto el posible sufrimiento físico como ayuda al suicidio no sea legalmente pu-
el mental (es decir, el ocasionado por nible. Nos referiremos a esta cuestión
la propia presencia de la enfermedad y más adelante.
la merma de calidad de vida o de dig- La disposición de la propia vida en
nidad que aquella provoque). Que este determinados supuestos sigue sien-
padecimiento sea o no “difícil de so- do objeto de intensos debates tanto
portar” es, obviamente, algo subjetivo, en nuestra sociedad como en otras de
depende de cada persona enferma, por nuestro ámbito cultural(2-7). Cuestión que
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no constituye ninguna sorpresa, puesto contando incluso (en su versión más


que el debate se centra en conceptos catastrofista) con la complacencia o la
nucleares en la manera de entender el complicidad de los poderes públicos;
final de la vida, la dignidad humana y asimismo, predicen que la despenaliza-
el papel de la medicina (y por lo tanto ción a que nos venimos refiriendo afec-
de los propios médicos y de otros pro- taría de manera muy negativa a los más
fesionales sanitarios) en relación con el vulnerables (ancianos, minorías sociales
ejercicio de la autodeterminación de las y pobres en general) por cuanto el SMA
personas. En las sociedades en las que (o la eutanasia) se constituiría en una
el pluralismo es un valor importante, “alternativa” más barata a los cuidados
cada vez es más frecuente la opinión y paliativos y a la asistencia sociosanitaria
la actitud de personas para quienes esa en general, con lo que los citados colec-
disposición de la propia vida es enten- tivos se verían de algún modo animados
dida como un ejercicio de la libertad y o claramente empujados a solicitar el
de la dignidad personales, ejercicio en SMA o la eutanasia(10).
el que la autoridad pública, es decir el Detengámonos un momento en esos
legislador, no debería inmiscuirse sal- argumentos. Ninguna de esas prediccio-
vo, precisamente, para salvaguardar esa nes se basa en datos empíricos fiables y
misma libertad y dignidad. En este senti- suficientemente contrastados proceden-
do, cabe calificar de abusiva la interven- tes de aquellas sociedades en las que no
ción de los poderes públicos que, en un es ilegal la ayuda al suicidio, o la ayuda
trasnochado ejercicio de paternalismo, médica al suicidio, si dichas actuaciones
pretenden impedir que los ciudadanos se realizan dentro de los límites que
que lo deseen, y que reúnan determi- marca la legislación. Se trataría más bien
nadas condiciones de salud y de capa- de prejuicios, de auténticas falacias, que
cidad para el ejercicio de su autonomía buscan preservar determinados princi-
personal, pongan fin a una vida que no pios o dogmas sin tener en cuenta que
desean y para lo cual solicitan la ayuda éstos no pueden ser impuestos a todos
de otros (8,9). los ciudadanos tanto si los comparten
Los argumentos que suelen esgrimir- como si no es el caso. Ninguna norma
se para oponerse a la despenalización legal puede evitar el riesgo de abusos en
de la eutanasia y del SMA son, en su su aplicación; de lo que se trata es que
gran mayoría, de tipo consecuencialista. la eutanasia y la ayuda al suicidio sólo
Suponen, puesto que de predicciones sea no punible si concurren circunstan-
hablamos, que dicha permisividad aca- cias bien precisas, que cualquier ley que
rrearía inevitablemente consecuencias tenga como objetivo la despenalización
devastadoras para las personas enfer- de dichas actuaciones debe determinar
mas en general y para la atención sani- escrupulosamente y en ausencia de las
taria en particular. cuales debe mantenerse, obviamente, la
Dichos argumentos giran en torno calificación de homicidio o de asesina-
a la, a su juicio, inevitable “pendiente to.
resbaladiza” por la que una sociedad Preguntar a los pacientes si prefieren
se desplazaría de manera imparable: en acceder a cuidados paliativos o a Hospi-
efecto, quienes así razonan predicen un ces (residencias con atención sanitaria),
incremento importante de actuaciones o bien solicitar la eutanasia o el SMA
calificadas como “eutanasia no volun- es, sencillamente, una falsa dicotomía.
taria”, o como “eutanasia involuntaria”, Los cuidados paliativos y las institucio-
La eutanasia y el suicidio médicamente asistido 327

nes de atención sociosanitaria deben plícitamente prohibido por la propia CE


formar parte de la atención estándar (art. 15 CE).
a los pacientes con patología incura- Por otra parte, es generalmente acep-
ble, o que están cercanos a la muerte, tado que entre los fines de la medicina
que lo precisen. La pregunta en todo se incluye evitar el dolor o el sufrimien-
caso debería ser: ¿prefieren esos mis- to innecesarios. Nadie discute sensata-
mos pacientes los cuidados paliativos, mente que la sedación en la agonía o en
o los Hospices, o bien desean acceder los pacientes en fase terminal forma par-
legalmente a la eutanasia o al SMA si su te de la buena práctica médica. Sin em-
padecimiento les resulta insoportable y bargo, puede darse el caso de pacientes
desean acelerar su proceso de muerte? que no deseen prolongar una vida cuya
Puestas así las cosas, la libertad de elec- indignidad, a juicio de esos mismos pa-
ción de dichos pacientes quedaría real- cientes, sea fuente de enormes sufri-
mente salvaguardada y su sentido de la mientos y para los cuales la muerte no
dignidad respetado. Mientras la euta- es la peor alternativa posible(12). El térmi-
nasia o el SMA no sea una alternativa no sufrimiento incluye algo más que el
real para los pacientes en determinadas dolor: es un tipo de emoción, de senti-
circunstancias, dar por supuesto qué miento, que una persona elabora como
preferirían resulta una simple petición resultado de otra cosa, de una enferme-
de principio(11). dad y de sus variadas consecuencias.
En el marco jurídico que establece la Si esta enfermedad no tiene curación,
Constitución española el reconocimien- carece de alivio el sufrimiento que la
to del derecho a la vida (art. 15 CE) ha misma ocasiona, por lo que no debería
tenido tradicionalmente una interpreta- verse como contrario a la ética médica la
ción, a nuestro juicio abusiva, que equi- conducta de un médico que decidiera li-
para dicho derecho al deber de conti- bremente proporcionar ayuda profesio-
nuar en vida en cualquier circunstancia nal a un paciente que voluntariamente
y por penosa que ésta resulte para al- la solicitara a fin de poner fin de manera
gunas personas, por lo que dicha inter- rápida, eficaz e incruenta a una vida que
pretación considera que el estado debe para este paciente carece ya de valor en
penalizar la ayuda al suicidio en todos si misma. Tanto los deberes éticos de
los casos. Sin embargo, a la luz de lo beneficencia, como de no maleficencia
que la propia CE establece respecto del y de respeto a la autonomía de los pa-
valor libertad y del valor dignidad de las cientes pueden perfectamente interpre-
personas (art. 1.1. y 10.1 de la CE, respec- tarse en el sentido de permitir la cola-
tivamente) no es posible situar en todos boración de un médico en la eutanasia
los casos el derecho a la vida por enci- o en el suicidio de un paciente que se
ma del de la libertad de la persona y de encuentre en determinadas circunstan-
su dignidad: este derecho a la vida lleva cias. Porque, en definitiva, la asistencia
aparejado el deber de respetar la vida de un médico en el proceso de morir es,
ajena, pero no el deber de vivir contra sobre todo, un acto de compasión, de
la propia voluntad en condiciones tales empatía con el sufrimiento del paciente;
que la persona, en nuestro caso el pa- no se trata solamente de la libre elec-
ciente, considere especialmente indig- ción por parte de éste, es también algo
nas, lo cual puede perfectamente inter- que tiene que ver con el no abandono
pretarse como un acto de tortura o trato del paciente a su sufrimiento.
inhumano o degradante, que es algo ex-
328 Albert Royes

SITUACIÓN ACTUAL DE LA EUTANASIA del paciente en sanidad, normas que


Y DEL SMA* obligan a solicitar el consentimiento in-
formado(16) del paciente para todas las
En España intervenciones o actuaciones sanitarias
que le afecten, el derecho a rechazar
Aunque diferentes instancias univer- tratamientos médicos por indicados que
sitarias e institucionales se han pronun- estén (las llamadas decisiones de limi-
ciado en los últimos años a favor de la tación del esfuerzo terapéutico(17-20) y la
despenalización de la eutanasia y del posibilidad de otorgar un documento
SMA(6,13), el vigente código penal casti- de voluntades anticipadas o de instruc-
ga, como se ha citado antes, en su artí- ciones previas(21,22), por lo que resulta del
culo 143, con la pena de prisión de dos todo incoherente, y hasta trágicamente
a cinco años “al que coopere con actos paradójico, que un paciente pueda so-
necesarios al suicidio de una persona” licitar, por ejemplo, la desconexión del
(art. 143. 2), aunque, como también se aparato de ventilación mecánica que le
ha dicho anteriormente, casi a continua- mantiene en vida tras una “petición ex-
ción (art. 143. 4) el legislador introdu- presa, seria e inequívoca de éste” (en
ce diversas atenuantes como motivos expresión del art. 143.4 del CP) y que
para la disminución de condena. Segu- eso mismo no valga para una petición
ramente bastaría con suprimir la pena de eutanasia o de SMA.
con la que castiga esa conducta el art.
143.4 para que la ayuda médica al suici- En el estado de Oregón (USA)
dio, en las circunstancias que se citan y
que, por supuesto, deberían precisarse Desde noviembre de 1997 el SMA
exhaustivamente, no fuera considerada es legal en este estado cuando sus ciu-
punible(14,15), si bien la inducción al suici- dadanos aprobaron por segunda vez la
dio debe continuar penalizada tal como Death with Dignity Act que permite la
establece el art. 143. 1 del vigente CP. práctica del SMA únicamente en el caso
En efecto, aquellas sociedades que de pacientes que padecen una enfer-
han optado por la despenalización del medad terminal (definida como aquella
SMA (y en algunos casos también de que previsiblemente le causará la muer-
la eutanasia) mantienen, obviamente, te en un plazo no superior a seis meses)
la proscripción general del homicidio, y que sean ciudadanos de este estado(23).
pero han establecido mediante la opor- Otras condiciones que dicha ley esta-
tuna ley la excepción del SMA o de la blece para que un ciudadano pueda re-
eutanasia de entre las conductas tipi- cibir legalmente la prescripción médica
ficadas como delito. Por otra parte, la de un fármaco letal son las siguientes:
legislación sanitaria española ha adop-
tado, en lo que llevamos de siglo, diver- • Ser mayor de 18 años.
sas normas que potencian la autonomía • Ser plenamente capaz (en el sen-
tido de estar en condiciones de
* En febrero de 2008, Luxemburgo aprobó pro-
tomar decisiones acerca de su sa-
visionalmente una ley que despenaliza la eu- lud y de comunicarlas).
tanasia y el SMA en términos muy similares • El paciente ha de formular verbal-
a Holanda y Bélgica. Dicha ley está, en estos mente su petición al médico en
momentos (septiembre de 2008), pendiente dos ocasiones separadas por un
de aprobación definitiva por el Parlamento lu-
xemburgués.
intervalo de al menos quince días.
La eutanasia y el suicidio médicamente asistido 329

• Además, el paciente ha de formu- das por SMA oscila entre 5,5 por 10.000
lar su petición por escrito y firmar- fallecidos (1988, primer año de entrada
la en presencia de dos testigos. en vigor de la ley) y 15,6 por 10.000 falle-
• El médico que atiende al paciente cidos (2007), sin que existan diferencias
y un segundo médico consultor significativas según el sexo.
deben confirmar ambos el diag- Pearlman y Starks(26) han analizado
nóstico y el pronóstico del pa- los principales motivos que han condu-
ciente; deben, además, confirmar cido a diferentes pacientes a solicitar el
que el paciente es plenamente ca- SMA en Oregón pero que, sin embargo,
paz. En caso de que alguno de los todavía no han consumado el suicidio.
citados médicos considere que Clasifican estos motivos en tres grupos:
el paciente sufre algún trastor-
no psiquiátrico o psicológico, el • Experiencias relacionadas con la
paciente debe someterse previa- enfermedad: debilidad, agota-
mente a un examen psiquiátrico miento, disminución del confort,
o psicológico. efectos del tratamiento, pérdida
• El médico que le atiende debe de capacidad en general, efectos
informar al paciente de posibles secundarios inaceptables de los
alternativas al suicidio asistido, en tratamientos contra el dolor…
especial de la existencia de resi- • Amenazas contra el “sentido de
dencias con asistencia sanitaria, uno mismo” (person’s sense of
de unidades de cuidados paliati- self): disminución o pérdida del
vos y de tratamiento del dolor. “sentido de uno mismo”, deseo
de control sobre la propia muer-
Además, la ley obliga al médico que te…
ha prescrito el fármaco letal a informar • Miedo ante el futuro: miedo ante
al Department of Human Services del la disminución de la calidad de
estado de que el paciente ha recibido vida, ante el proceso de la pro-
efectivamente dicha prescripción. Debe pia muerte, ante la perspectiva de
precisarse que, de acuerdo con esta ley, ser una carga emocional excesiva
ningún médico, farmacéutico u otro para quienes les aman…
profesional sanitario está obligado a ac-
ceder a la petición del paciente ni a es- Esos motivos revisten extraordinaria
tar presente cuando el paciente ingiera, importancia para los pacientes estu-
si finalmente así lo decide, el producto diados, en especial el “sentido de uno
letal(24). mismo” y la voluntad de controlar el
Anualmente, el Department of Hu- proceso de la propia muerte. Los mé-
man Services publica un informe acerca dicos deberían ser sensibles a ese tipo
de la aplicación de la ley. El último pu- de experiencias personales que deben
blicado, que se refiere al periodo com- diferenciarse de las depresiones clíni-
prendido entre 1998 y 2007(25), resume el cas; son procesos existenciales que por
número de ciudadanos que se han aco- si mismos no incapacitan a los pacientes
gido a esta ley: 16 (1998); 27 (1999 y 2000); para tomar decisiones acerca del SMA.
21 (2001); 38 (2002); 42 (2003); 37 (2004); Además, el deseo de controlar la propia
38 (2005); 46 (2006) y 49 (2007). En rela- muerte (lo que se ha venido denomi-
ción con el total de fallecidos en dicho nando la “calidad de muerte”) constitu-
Estado, el número de muertes ocasiona- yen motivos similares a los que condu-
330 Albert Royes

cen a pacientes que viven en sociedades citada ley. Esta Comisión es la que de-
en las que es ilegal el SMA o la eutanasia cide, a la vista del informe médico, si
a otorgar un documento de voluntades en cada caso se han satisfecho todos
anticipadas o a tomar decisiones de li- los requisitos para que la acción eu-
mitación del esfuerzo terapéutico. tanásica o de ayuda al suicidio pueda
considerarse una acción no punible.
En Holanda En caso contrario, deberá comunicar-
lo al ministerio fiscal. Dicha Comi-
El 1 de abril de 2002 entró en vigor sión de control eleva anualmente un
la Ley de comprobación de la finaliza- informe a los ministerios de Justicia
ción de la vida a petición propia y del y de Salud de los casos que han sido
auxilio al suicidio(27), que a diferencia del sometidos a su consideración, infor-
estado de Oregón, despenaliza tanto la me que, además, debe ser entregado
eutanasia como el SMA en el caso de al Parlamento.
pacientes residentes en Holanda. Los
requisitos que esta ley exige son, por En Bélgica
lo general, similares al caso de Oregón,
aunque existen algunas diferencias, en Bélgica aprobó en 2002 la ley relati-
especial las siguientes: va a la eutanasia que entró en vigor en
septiembre de este mismo año(28). A di-
• No se exige que el paciente sufra una ferencia de los países antes citados, en
enfermedad considerada terminal, ella no se menciona de forma explícita
aunque sí que la misma ocasione al el suicidio asistido; la ley habla siempre
paciente un padecimiento insoporta- de eutanasia. Sin embargo, el primer
ble y sin esperanzas de mejora. informe elaborado por la Commission
• El médico puede atender una peti- Fédérale de Contrôle et d’Évaluation de
ción de eutanasia o de SMA también l’Euthanasie(29), que se refería a los quin-
en el caso de menores entre 16 y 18 ce primeros meses de aplicación de la
años plenamente conscientes y si los ley, precisaba que algunas eutanasias
padres o tutores han participado en fueron en realidad casos de SMA pues-
el proceso de decisión; en el caso de to que el propio paciente ingirió por su
menores entre 12 y 16 años, los pa- propia mano el producto letal o activó
dres o tutores deben manifestar su el mecanismo instaurado con este fin.
acuerdo explícito con la decisión del Dicha Comisión de control reconoció
menor. entonces que, puesto que la ley no exi-
• Si la muerte del paciente ha acaeci- gía un procedimiento concreto para la
do como consecuencia de la práctica práctica de la eutanasia, no procedía
de eutanasia o de SMA, el médico no modificar el título de la citada ley para
expide certificado de defunción sino introducir en la misma el supuesto de
que informa de inmediato al foren- SMA, aunque esa misma ley sí exige
se municipal, enviándole los corres- que el médico controle el proceso de
pondientes informes y documentos morir en todo momento y en todos sus
que acrediten el escrupuloso cum- aspectos. De lo que se acaba de decir
plimiento de la ley antes citada. puede deducirse que el SMA se inter-
• Este médico forense comunica el preta como una acción eutanásica que
caso a la Comisión regional de con- debe cumplir con los requisitos que la
trol que establece el artículo 3 de la ley establece a tal efecto. En relación
La eutanasia y el suicidio médicamente asistido 331

con la legislación holandesa, cuya pauta ce como una solución intermedia, a me-
sigue de cerca, la ley belga no exige que dio camino entre la impunidad absoluta
sólo puedan acogerse a la misma los y la represión indiscriminada; se trata,
ciudadanos belgas, si bien en la prácti- en efecto, de una fórmula de compromi-
ca entre el solicitante y el médico que so que, aunque criminaliza la asistencia
acceda a una petición de eutanasia o al suicidio en general, limita el carácter
de SMA debe mediar una relación asis- punible de la acción a las actuaciones
tencial suficientemente estrecha como “egoístas”, es decir cuando el que ayuda
para que el médico pueda verificar que al suicidio obtendría en caso de consu-
el paciente cumple todas las condicio- marse algún beneficio aun cuando este
nes exigidas por la ley. Además, debe no fuese únicamente de tipo material,
transcurrir un mínimo de 30 días entre lo cual incluiría la satisfacción de nece-
la petición y la realización de la eutana- sidades afectivas como el odio, el des-
sia o del SMA, a la cual, además, única- precio o el deseo de venganza. A dife-
mente pueden acogerse pacientes ma- rencia de Oregón, Bélgica y Holanda, en
yores de edad o menores emancipados Suiza la ayuda al suicidio no tiene que
legalmente. Asimismo, el médico que contar necesariamente con la asistencia
hubiese realizado la eutanasia o que hu- de un médico. El Departamento federal
biera facilitado al paciente el producto de Justicia de este país precisa que “la
letal debe inmediatamente poner esta asistencia al suicidio consiste en facilitar
circunstancia en conocimiento de la co- al paciente la sustancia mortal que éste
misión federal de control a que antes se ingerirá por si mismo, sin intervención
ha hecho referencia. Desde la entrada externa, a fin de acabar con su vida”(30).
en vigor de la ley, esta comisión no ha Desde 2004, en diversas ocasiones la
juzgado procedente remitir al ministe- Académie Suisse des Sciences Médicale
rio fiscal ninguno de los casos de euta- ha venido reconociendo al médico que
nasia o de SMA que han sido sometidos mantiene una relación personal con su
a su consideración. paciente el derecho de proporcionar-
le su ayuda al suicidio en base a una
En la Confederación Helvética decisión moral personal y en el marco
del respeto al principio de autonomía
La eutanasia es una acción castigada del paciente*. La Commission nationale
penalmente en Suiza. Sin embargo, no d’éthique pour la médecine humaine
lo es la ayuda al suicidio a condición de estableció el marco general de la ayuda
que dicha ayuda se efectúe por motivos al suicidio en Suiza, precisando que “Si
desinteresados (literalmente, no egoís- le suicidant n’agit pas de lui-même, son
tas)*. El artículo 115 del CP suizo apare- acte ne peut être considéré comme un
suicide, même si, du point de vue pure-
* El vigente Código penal de la Confederación ment matériel, il se présente comme tel.
Helvética establece lo siguiente:
“Art. 115
Incitation et assistance au suicide * En efecto, el Comité de ética de la ASSM afir-
Celui qui, poussé par un mobile égoïste, aura ma que “le médecin doit tenir compte de la
incité une personne au suicide, ou lui aura volonté de son patient, ce qui peut signifier
prêté assistance en vue du suicide, sera, si le que (sa) décision morale et personnelle (...)
suicide a été consommé ou tenté, puni d’une d’apporter une aide au suicide à un patient
peine privative de liberté de cinq ans au plus mourant, dans certains cas particuliers, doit
ou d’une peine pécuniaire». Véase: http://www. être respectée”. Disponible en: http://www.
admin.ch/ch/f/rs/311_0/a115.html samw.ch/ [acceso 28 de agosto de 2008].
332 Albert Royes

L’autodétermination suppose tout à la en determinadas circunstancias. En es-


fois capacité de discernement et liberté tas sociedades, las Asociaciones por el
de décision. C’est pourquoi lorsqu’une Derecho a una Muerte Digna (en ade-
personne souffrant de trouble psychi- lante, DMD)* pueden informar y ase-
que, ou en état d’ébriété, ou incapable sorar a sus asociados acerca de sus po-
de discernement du fait d’une grave ma- sibilidades dentro del respectivo mar-
ladie psychique désire mettre fin à ses co legal pero no pueden realizar por
jours et qu’on l’assiste dans son suicide, si mismas, como tales organizaciones,
cette situation tombe hors du domaine actuaciones eutanásicas o de ayuda al
d’application de la disposition de l’art. suicidio.
115 CP »* con lo que viene a reconocer
que el derecho a ejercer la autonomía o Compassion & Choices (Oregón, USA)
la autodeterminación personal es el eje
moral sobre el que gira la libertad de En el caso de Oregón (USA), la orga-
decisión acerca de la propia vida y de la nización Compassion & Choices** está
propia muerte, lo cual implica la posibili- dedicada a divulgar entre los pacientes
dad de que otros puedan intervenir en la y sus allegados la posibilidad del SMA
realización de nuestra propia libertad. Si y a facilitarles soporte emocional, pero
dicha capacidad de autonomía personal la organización no desempeña ningún
se viera afectada de modo importante papel en la valoración de la capacidad
por alguna circunstancia, en este caso la de decisión del paciente: eso compe-
ayuda a su suicidio debería considerarse te exclusivamente al médico. Tampoco
punible. Sin embargo, la interpretación facilita al paciente que desea acogerse
que este Comité presenta del citado ar- al SMA el producto letal ni interviene
tículo del código penal suizo excluye fuera del domicilio del paciente. Sus
que quepa hablar de un derecho de los voluntarios reciben preparación espe-
pacientes residentes en este país a exi- cífica para el acompañamiento del pa-
gir de otros ciudadanos, médicos o no, ciente y están presentes en el momento
ayuda al suicidio, lo cual constituye, pro- de la muerte del paciente si éste así lo
bablemente, la razón de ser de diversas requiere.
organizaciones no gubernamentales de
ayuda al suicidio, como veremos en el Suiza: Exit y Dignitas
siguiente apartado.
En la Confederación Helvética existe,
LAS ORGANIZACIONES NO desde 1982, la organización EXIT*** con
GUBERNAMENTALES DE AYUDA AL dos sedes independientes: Exit-Suisse
SUICIDIO

Como se acaba de exponer, tanto en * Para una información detallada acerca de las
el estado de Oregón (USA) como en Asociaciones DMD a escala mundial, consúl-
Holanda y en Bélgica únicamente un tese: http://www.exit-geneve.ch/adresses.htm
** http://www.compassionandchoices.org/ Esta
médico puede legalmente llevar a cabo asociación es el resultado de la fusión de dos
actuaciones de ayuda al suicidio (o de organizaciones ya existentes: Compassion in
eutanasia en estos dos últimos países) Dying (Portland, Oregon) y End -of-Life Choi-
ces, la antigua Hemlock Society, (Denver, Co-
lorado), ambas en USA.
* http://www.nek-cne.ch . Disposición nº 9/2005: *** Miembro de la Federación de Asociaciones
L’assistance au suicide DMD.
La eutanasia y el suicidio médicamente asistido 333

Romande*, con sede en Genève, y Exit- administración de los hospitales univer-


Deutsche Schweiz**, con sede en Zuri- sitarios de Genève bajo estrictas condi-
ch, aunque únicamente admiten como ciones, en especial que los pacientes no
asociados a ciudadanos suizos. Puesto puedan ser trasladados a domicilio (en
que, como se ha dicho antes, la ayu- cuyo caso, obviamente, podrían solici-
da al suicidio con carácter altruista no tar la asistencia al suicidio por si mis-
está penalizada en Suiza, este tipo de mos) y que en la asistencia al suicidio no
organizaciones auxilian efectivamente participen los profesionales sanitarios
al paciente que desea poner fin a sus del propio hospital. En palabras del Dr.
días, y que cumple ciertos requisitos, fa- Jerôme Sobel, presidente desde 2000 de
cilitándole la correspondiente prescrip- Exit-Suisse Romande, “Il s’agit d’un très
ción médica del producto letal —para lo grand progrès et je suis très satisfait de
cual utilizan los servicios de un médico cette prise de position ouverte et tolé-
de la organización—, acompañando al rante. Il s’agit d’une liberté supplémen-
paciente en el proceso de decisión de taire pour le patient, une sécurité pour
suicidarse y en todo el proceso poste- celui qui veut pouvoir gérer sa fin de vie
rior a la muerte de este paciente. Por jusqu’au bout”*.
supuesto, los servicios de estas orga- Los miembros de Exit que deciden
nizaciones no son necesarios en caso suicidarse disponen de tres posibilida-
que el médico que habitualmente trata des: a) solicitar la intervención de un re-
al paciente acceda a proporcionarle los presentante de la asociación; si el solici-
medios para que éste pueda suicidarse tante cumple los requisitos establecidos
si así lo decide. El número de casos de por la organización, este representante
asistencia al suicidio en los que han in- le proporcionará el producto letal; b) el
tervenido alguna de dichas organizacio- solicitante formula su petición de asis-
nes aumenta constantemente de año en tencia al suicidio directamente a su mé-
año, lo cual refleja la creciente deman- dico habitual, el cual decide en concien-
da de pacientes afectos de patología cia; c) si la persona decide actuar por si
incurable y/o severamente invalidante misma, sin ayuda de nadie, se trata de
para los cuales las alternativas que les un acto de autoliberación, en cuyo caso
han sido ofrecidas o que se han puesto el papel de la organización se limita a
efectivamente en práctica (cuidados pa- facilitar a sus asociados (con una anti-
liativos, unidades de tratamiento del do- güedad mínima de tres meses) una guía
lor, asistencia sociosanitaria,…), aunque para facilitarles esta tercera opción.
sean de calidad, no resultan suficientes Cuando un ciudadano suizo solici-
o simplemente no responden a las ex- ta la asistencia al suicidio mediante las
pectativas del paciente. citadas organizaciones se pone en mar-
Además, en el caso de la Suisse Ro- cha un procedimiento que, en líneas
mande, Exit solicitó en marzo de 2006 la generales, es el siguiente: el paciente
posibilidad de realizar su tarea de asis- debe ser legalmente capaz, debe mani-
tencia al suicidio incluso en los Hospi- festar reiteradamente su deseo de mo-
tales Universitarios de Genève, tal como rir y debe experimentar sufrimiento a
ya ocurría en los de Lausanne. Dicha
petición fue aceptada por el consejo de
* Entrevista con el Dr. J. Sobel publicada en
Genève Home Informations (GHI). 21 de sep-
* http://www.exit-geneve.ch tiembre de 2006. Disponible en: http://www.
** http://www.exit.ch exit-geneve.ch/presse.htm
334 Albert Royes

su parecer insoportable o estar severa- sonas que casualmente son ciudadanos


mente incapacitado para las actividades suizos”*. El protocolo que deben seguir
más cotidianas(31). Los voluntarios de los voluntarios de Dignitas en muy simi-
Exit siguen, desde la primera entrevista lar al que se ha hecho referencia en el
con el paciente, un protocolo extrema- caso de Exit, con la diferencia de que los
damente preciso a fin de diferenciar a socios que no residen en Suiza deben
los pacientes que pueden ser efectiva- necesariamente desplazarse a este país
mente ayudados de los que no reúnen a fin de que un médico suizo confirme
alguna o algunas condiciones para ello. que en efecto el paciente cumple los
En cualquier caso, la organización re- requisitos exigidos; en caso afirmativo,
comienda sistemáticamente recurrir a sólo un médico suizo puede extender
cuidados paliativos y que el paciente la prescripción que será posteriormente
informe a sus allegados de su petición facilitada al paciente con la ayuda y el
de asistencia al suicidio. En un segun- acompañamiento de miembros de Dig-
do momento, el paciente es examina- nitas.
do por un médico de la organización
el cual no prescribirá el fármaco letal Suiza: las recomendaciones de la
a menos que esté convencido de que “Comission nationale d’éthique pour la
el paciente cumple los requisitos antes médecine humaine”**
citados y si su médico habitual no desea
participar en la asistencia al suicidio; fi- En su anterior toma de posición 9/2005
nalmente, un voluntario de Exit facilita esta Comisión recomendó al legislador
al paciente el producto letal para que el que los poderes públicos supervisaran
mismo lo ingiera o active el dispositivo las organizaciones de ayuda al suici-
implementado a tal fin. Este mismo vo- dio que actúan en Suiza al amparo del
luntario informa a la policía y al forense ya citado art. 115 del código penal. En
de la causa del fallecimiento del pacien- esta segunda recomendación (13/2006)
te. En casos especialmente difíciles, Exit la Comisión considera que dicha prác-
dispone de un Comité de ética que re- tica debería regirse por un acuerdo de
visa el caso. mínimos que garantice, por una parte,
Exit no es la única organización de la libre autodeterminación del pacien-
ayuda al suicidio que actúa en la Confe- te y, por otra, la protección de quienes
deración Helvética. Dignitas, con sede se plantean inicialmente poner fin a su
en Forch (Zurich)*, es una organización vida con la asistencia de dichas organi-
que desde su fundación en 1998 facili- zaciones.
ta la asistencia al suicidio a pacientes Desde la perspectiva ética, esta Co-
que no son ciudadanos suizos y que misión establece que la asistencia al sui-
son socios de la citada organización. En cidio se fundamenta en dos ejes: el apo-
palabras de la propia organización, “Es yo y la atención a las personas que se
inaceptable, por razones éticas, que el
suicidio asistido en Suiza sea una posi-
* http://www.exit-italia.it/dignitas.htm [acceso 28
bilidad únicamente al alcance de las per- de agosto de 2008]. El lector encontrará en esta
página web en lengua italiana una exposición
muy detallada del funcionamiento de esta or-
* http://www.dignitas.ch/ [acceso 28 de agosto ganización.
de 2008]. Esta organización no pertenece a la ** http://www.nek-cne.ch [acceso 28 de agosto de
Federación de Asociaciones por el Derecho a 2008]. Disposición nº 13/2006: Critères de dili-
la Muerte Digna. gence concernant l’assistence au suicide.
La eutanasia y el suicidio médicamente asistido 335

plantean el suicidio, y el respeto por su da constituya una expresión o un


derecho de autodeterminación. Ambos síntoma de esa misma enferme-
ejes deben tenerse en consideración en dad, por lo que en estos casos la
idéntica medida, con la finalidad de pre- Comisión considera imprescindi-
venir el riesgo de posibles abusos. De- ble la consulta a un especialista.
fine la asistencia organizada al suicidio • Que el deseo de morir sea dura-
como “une activité qui consiste a aider dero y constante, es decir que no
une personne préalablement inconnue obedezca a una crisis pasajera o
à se suicider ou à mettre cette aide à a un impulso repentino. De ahí la
la disposition d’inconnus” (p. 3) con lo exigencia de la Comisión de que
que excluye de su consideración la ayu- transcurra cierto tiempo entre la
da al suicidio efectuada en el marco de petición inicial del paciente y su
una relación personal o familiar, o en el efectiva consideración, sin que,
marco de la relación entre el paciente por otra parte, quepa establecer
y su médico habitual. Las condiciones un “periodo de reflexión” único:
que expresa esta Comisión giran, en es- dependerá, en especial, de si se
pecial, en torno a la evaluación de la ca- prevén cambios importantes en
pacidad (la autonomía) del paciente que la situación del paciente o de si
desea suicidarse. A tal fin, la Comisión éste ha tenido suficientemente en
propone: cuenta su situación global.
• Que otras posibilidades de ayuda
• Que la capacidad de discerni- al paciente hayan sido efectiva-
miento acerca de la decisión de mente exploradas, contando en
poner fin a su vida con ayuda de todo caso con la voluntad del pa-
un tercero sea adecuada, lo cual ciente para ello.
sólo puede verificarse mediante • Finalmente, que esta evaluación
entrevistas personales reiteradas. no sea efectuada por una sola
Sin embargo, como establece la persona; por lo menos otra per-
propia Comisión, el paciente es sona deberá confirmarla en todos
el único que puede juzgar si su sus extremos.
sufrimiento le resulta, en efecto,
insoportable, de acuerdo con sus A MODO DE CONCLUSIÓN
valores y su sentido de la digni-
dad personal propios. Los ciudadanos de los países euro-
• Que el deseo de suicidarse emane peos mediterráneos tenemos, eviden-
de un sufrimiento grave ocasiona- temente, en común con ciudadanos de
do por una enfermedad, si bien otras sociedades en las que la eutanasia
la propia Comisión precisa que o el SMA están despenalizadas en de-
aquí el término enfermedad debe terminados supuestos, la posibilidad
ser entendido en sentido amplio, de sufrir como consecuencia de diver-
incluyéndose los sufrimientos de- sas patologías y que este sufrimiento
rivados de un accidente o de una lleve a algunos de nosotros a preferir
discapacidad grave (p. 4) la muerte antes que vernos obligados
• Que la asistencia al suicidio no a continuar soportándolo en contra de
debe aportarse a personas que nuestra voluntad clara y reiteradamente
presentan una enfermedad psí- expresada. No se trata de exponer una
quica en las que el deseo suici- y mil veces los mismos argumentos fa-
336 Albert Royes

vorables a la despenalización de la eu- de Bioética y Derecho [En línea] 2005; 2:


tanasia y del SMA como un camino para 11-15. Disponible en: http://www.bioeti-
poner fin a una vida que ya no se desea, cayderecho.ub.es/revista [acceso 27 de
cuando la muerte no es la peor alter- agosto de 2008].
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radamente expuestos desde diferentes la eutanasia como compromiso. Revista
ámbitos y entidades. Lo que se precisa de Bioética y Derecho [En línea] 2005;
es voluntad, determinación y coraje po- 3: 11-13. [acceso 27 de agosto de 2008].
líticos por parte del legislador para que Disponible en: http://www.bioeticayde-
nuestros conciudadanos gocen de po- recho.ub.es/revista
sibilidades hasta ahora reservadas a en- 8. Dworkin R, Nagel T, Nozick R, Rawls J,
fermos sufrientes de otras sociedades, Scanlon T, Thomson JJ. Assisted Suicide:
ampliándose así, por fin, el capítulo de The philosophers’ Brief. [En Línea] New
los Derechos Humanos fundamentales, York Review of Books, 44(5): 5, 1997. [ac-
de manera que las personas tengamos ceso el 1 de septiembre de 2008]. Dis-
el convencimiento de que, si así lo de- ponible en: http://www.nybooks.com/ar-
seamos, podremos controlar nuestro ticles/1237
proceso de muerte de acuerdo con 9. Buxó MJ. La incerteza de la muerte. En:
nuestros valores éticos personales y que Buxó MJ, Rodríguez S, editores. La ima-
quien o quienes voluntariamente acep- ginación religiosa. Barcelona: Anthro-
ten ayudarnos en este momento final no pos, 1989.
serán perseguidos penalmente sólo por 10. Dieterle, JM Physician Assisted Suicide:
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