Anoche cuando dormía Dejé por ti mis bosques, mi perdida
soñé, ¡bendita ilusión! arboleda, mis perros desvelados, que un ardiente sol lucía mis capitales años desterrados dentro de mi corazón. hasta casi el invierno de mi vida.
Yo soy aquel que ayer no más decía Si yo me parezco al rey,
el verso azul y la canción profana, y el vulgo por rey me tiene en cuya noche un ruiseñor había citar al vulgo conviene, que era alondra de luz por la mañana. pero no a mí, ante la ley. Dicen de mí que los amores he; Conmigo está mi dueño, con ellos me veas si tal pensé. leyendo su lectura silenciosa. Mi dueño es muy pequeño, Mas tiene voz de rosa Cuando del alma el canto le rebosa” Nadie más cortesano ni pulido A Dafne ya los brazos le crecían que nuestro rey Felipe, que Dios guarde, y en luengos ramos vueltos se mostraban; siempre de negro hasta los pies vestido. en verdes hojas vi que se tornaban los cabellos que el oro escurecían; Que por mayo, era por mayo Cuando hace la calor de áspera corteza se cubrían Cuando los trigos encañan los tiernos miembros que aun bullendo estaban; Y están los campos en flor los blancos pies en tierra hincaban Cuando canta la calandría y en torcidas raíces se volvían. Y responde el ruiseñor Cuando los enamorados Aquel que fue la causa de tal daño, Van a servir al amor a fuerza de llorar, crecer hacía Sino yo, triste, cuidado este árbol, que con lágrimas regaba. Que yago en esta prisión Que ni sé cuándo es de día ¡Oh miserable estado, oh mal tamaño, Ni cuándo las noches son que con llorarla crezca cada día Sino por una avecilla la causa y la razón por que lloraba! Que me cantaba el albor Matómela un ballestero Dele Dios mal galardón Matómela un ballestero Dele Dios mal galardón Analiza métricamente las siguientes estrofas, después señala el número de versos, el nombre que reciben según el número de sílabas, el tipo de arte y rimas; así como, el esquema métrico.