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Dewey, Educación y experiencia, p.

69
Dewey, 72-73

Dewey, 81-82
Dewey, 89
Dewey, 99
Dewey, 78-79
De interpretatione, Aristóteles, 6. Sobre el sonido, la enunciación y la significación por
convención.

Si vivimos sin repulsa bajo la ley del lenguaje, estos estados están en nosotros como si
no existiesen. Pero si chocamos contra tal ley, podemos, de pasada, detener la
conciencia sobre uno de ellos y, haciendo callar en nosotros el discurso, detenernos en
la sorpresa que nos proporciona. Más vale en ese caso encerrarse., apagar las luces,
permanecer en ese silencio suspendido en el que sorprendemos el sueño de un niño.
Con un poco de suerte, advertimos lo que favorece el retorno de tal estado, lo que
aumenta su intensidad. Y sin duda no es demasiado para tal empeño la pasión enferma
por la que, durante un largo momento de noche, una madre es retenida cerca de una
cuna. Bataille, La experiencia interior, 24-25.
Bataille, 50.
Bataille, 53

Dewey 91
Bataille 79

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