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ase ése ensena en la argentina la historia eal del pais? quince respuestas infe ‘sobre la censura en brasil: la repub! lel silencio a, cuentos de haroldo conti y al arlos droguett: “expresar la vida, su oraje, su rabia” los exvotos de la catedral de o Una edicién cial de erisis que puede reclamar en su quiosco a fines de diciembre SaraFacio Alicia DAmico Y POT ASTURIAS - BIOY ie anes ~BORGES-CA BRERA INFANTE-CARPENTIER- IN {A-MOLINARI- VPTI-PARRA-ROA BASTOS-PAZ- Tee FO-SABATO-VARG. a rote | Sows sumario gse ensena en la argentina Ja historia real del pais? respuestas de osvaldo bayer, fermin chavez, norberto datri, guiliermo furlong, enrique de gandia, julio irazusta, arturo jauretche, felix luna, leonardo paso, ana lia payré, rodolfo Puiggros, jorge a. ramos, josé luis romero, jos¢ maria rosa, vicente’ sierra 3 haroldo conti cuento 18 Jacques stephen alexis la herrumbre de los afios 21 jorge ruffinelli magia y realidad de alexis 23 fernando pessoa cuatro poemas 24 santiago kovadloff fernando pessoa, el indisciplinador de almas cronologia ry pessoa explita el origen de sus heterénomos Alvaro campos habla de alberto caeiro pessoa y el individualismo burgués carlos droguett expresar la vida, su coraje, su rabia, entrevista realizada por julio huasi adan y eva 40 sergio barbieri los exvotos de la rioja, una expresién de fe 4a pancho 56 surrecciones _marqués de sade: pensamiento inédito 37 itinerario galerias § aloisio leitfo gama la repiblica del silencio 1 carnet 58 y 70 ejempler de GEESE inctuye una serigratfa hecha sobre un dibujo original Nelson Blanco. Nocide en 1924 en Tres Arroyes (Provincia de Buenos Aires), Neigon Blanco persiste desde sus comienzos en uns tematica on la que se alterran gos Ireverontes, diablos danzarmes y arcos Irs que parecen” bandoneones, Gonader de imjorwntes Sstinciones (entre otras, Salon Estimulo 1859, tercer premio Salén Municipal 1960, Promio Braque 1968), aus imégenes son una afi Taciin ya la voz una metamorfoais sin tregua dol humor de nuestro tiempo. Vive on Parie. deeds 1965, En el Taller do la Onila +0 procesoron cuatro dbuloe distintos de Nelson Slanca. Cada ejemplar va acompafads por una de esse Sserigratias. Crisis redaccidn y administracion | pueyrredon 860, 8° piso tel. 878913 / 87-7363 diciembre 1973~ replica argentina director ejecutivo federico vogelius director editorial eduardo galeano secretaria de redaccién julia constenla Juan gelman @iagramador eduardo ruceio sarianga colaboradores permanentes hermenegildo sabat (aibujante) herman mario cueva (redactor) administrador manuel lea Es wna putucacon ce Regis Nocona! de Propidad (otlectune “Ne rm Tari Read Concsiéa NeI165 Frangaeo Pagado Ne Disetuldor en Capa ‘TROISI Y YACCARO. Catamarc OS - Tel. 22090 (CAPITAL FEDERAL, CIELOSUR EDITORA S.A. ‘Ay de Nayo 134, Pio Ie, Of. 20721 Tel, 373265870 «Cap. Fed, Republica Argentina -Franguce Pagalo -Concesin N? #052 CAPITAL FEDERAL PLIRESS! MEDICA aRcENTINA S81. “CAPRAL FEDERAL Hlamplaressraadoes 7 posce | Serbs ln rn "6 nese 36 cevos Tio" 72 betos los autores haroldo conti (1925) Argentino, macklo en Chacabuco (Provincia de Buenos Aires). Ea profesor de filosofia y ejerce la docencia, Su-obra literaria, estrictamente narrativa, s0 integra con La Zeuea (1960), Sudosto (1962), Tedos los’ versnoe (1985), Alradedor de la jaula (4966), Cen otra gente (1967), En vide (1971). Ademés, actualmente, se dediea 2 la filmaciéa de cortometrajas documentales. jacques stephen alexis (1922-1951) nacido en Gonaives. Médico y narrador. Su obra, publicada en Francie, inoluye: los siguientes titulos: Compére Général Soleil (1955), Les arbres musiciens (1957) y Vespace d'n cillement (1960). Muri6 torturado por los totons-macottes y dejd dos. I bros Inconclusos: Leglantine y Etolle sbsinthe. santiago kovadloff (1942) ‘Argentino, nacido en Buonos Aires. Ensayista, poeta y traductor. Becorlo de la Fun daclén Calouste Gulbenkian, realizé 9us oatudios sobre Pessoa dirastamente on Lis- bbos. Ha publicado una antologia titulada Poosia contempordnes dol Brasil. Con su ensayo El porsoralizmo de José Ieazcson obtwo el Premio Nacional de Literatura en fl rubro.“Iniciacién” fernando pessoa (1838-1935) Portugués, nacido en Lisboa. Poata, periodista .tipégrafo_y traductor. Curs6 estudios, que ne concluy6, en la Universidad de Cabo de Buena Esperanza y en la ¢e Lisboa. Escrbié indistintamente en inglés y en portugués y publico casi toda su obra con Seudonimes. Titulos principales de su bibliogratia: 35 sonnets (1218). English poems (i821) y_Messagem (1934), carlos droguett (1912) Chileno, nacido on Santiago. Doctor en eyes (ha repudiado el titulo). escritor y perio~ e ha jubilado come empleado de ura caja provisional ferroviaria. Obres_prin- Eloy (1952), Sesents muertes on Ia escalera (1938). E) compadre (1933). En 1970 cbtuvo en su patria el Premio Nacional de Literatura sergio barbieri (1944) Argentino, nacido en Buenos Aires. Es profesor de dibujo y pintura, ftégrafo y publl- cists. Ha realizado relevamientos fotogréficos en distintas zonas dal’ pais y una larga serie de audiovisuales (entre otros, Jvanito Laguna, sobre cuadros y grabados de Antonio Berni; Interdisciplina —cotrespondencia entre plastica y abjetos sonores—. ete.) aloisio leita gama (1940) Brasileno, nacide en Trist Ha publicado, entre otro (Porto Alegre). Periodiste, escritor, abogado y ecélogo. ules, Socinho na fossa (cuentos, 1970) Sngel rama (1926) Unuguayo, nacido en Montevideo. Profesor de literatura, crtico literarlo, editor, aseritor ¥y periodista, Obras més importantes: La aventura intelectual de Figari (ensayo): Tiewra in mapas (narrstiva): La inundaci6n, Lucrecia, Querides amigos (teatro). Pera ilustrar este nimere ce hen utilizade trabsjoe del “Grupo Grabas”, que integran Delia Cugat, Sergio Camporeale, Daniel Zelaya y Peblo Obelar (argentines los tes primeros: uruguayo el iltimo). Desde 1970, fecha de su constitucién, el grupo se ha tijado un objetivo: en lo estético, rerovar y perfeccionar la técnica tradicional del grabado: en lo conceptual, testimoniar plésticamente los problemas de nuestro tiempo desde una perspactiva latinoamericana. El Grupo Grabas, que haa realizedo diversas exposiciones en nuestro pals y en el exterior, tiene ya programeda pare 1974 une serie de muestras en palses americanos y europecs. (erisis pr C gunta: ese ensefia en la argentina la real del pais? historia Fusilamiento de Dorrego La ensefanza de Ie historia plantes problemas que trascienden e! compo historiogrético. Con ella se asumen una oxplicacién de les transformac'o- nes que se producen en la sociedad, un proyecto nacional, una identidad, un pasado y también una exploracién, comprometida o no, de las con: tradicciones de nuestra realidad concreta. Esto explica, sobre todo en los paises del Tercer Mundo, donde hesta la conciencie histérica es objeto de presién, la necesidad de una discusién y una revisién permenentes. Discusién y revisién que no son un agregedo ilicite, sino perie fundamen: tal de Ia misma historia, En este momento, en ol cual Ia polémica se acentda, en que comienza, ajo el signo do 1a rohabilitacién de Roses y los ceudilios, el reprant de Ja ensefianza de Ia historia en nuestro pais qrisis | ha “oe | este encuesta, a cargo de Inés Prat, con e! objetivo de perticipar también de este proceso. osvaldo bayer “os siguen metiendo desde chicos la polémica de uniterics y federales en vez de ensefiamos la historia social argentina, ‘A pesar de que en Joe dos dltimas dé. ‘cadas algo s0 hizo para mojorar pedags- I nivel clentifico de la ense- istoria argentina, podenios fence de decir que todo continda slendo un desas- tre. Y no somos tremendistas. En gereral se sigue a linea liberal 0, ‘en otras palabras, la ensefanza de nues- tra historia tradicional. Pero ya muchos se han liberado y, como partisanos, se han lanzado a la guerrilla revisionista dentro de los claustros. Desde el 25 de mayo de este aflo estén muy contentos porque ereen quo ahors vendré ol gran florecimiento del revisionismo histérico. [Ne leo vaya @ pasar lo que les ocurrié fn el primer gobierno peronista cuando todos auféricas preperaban el gran retor- no de los restos de Juan Manuel de Ro- fas y, de pronto, Perén bautiz6 @ los fla antes ferrocartles argentinos nada me- ‘nos que con los nombres de Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento, Julio ‘A. Roa y Justo Jose de Urquiza,) Pero asi como le vorsién tbe Tactones con la fos llamadoe revsionistas —que no son tra cosa que rosistas— tratan hoy de Voltear mufecos y estatuas sin querer recorocer nada positive a hombres que uerraros 0 no— hicieron un pals que tend, no lo dlscatimos, sus muchos la- os mlos pero que también presenta formas. de. Vida positives de. protunda raigambre liberel. Porque no podemos ne- er que entre ef fustamiento de une mur "Jer preiada como Camila O'Gorman y la ley de rogiatro chil le diepostetones | sobre tjor naturales, ol pate dio un pose | muy positive, (Va cenozce. sofores revi Sonistes, sus ergumantos dal caso, pero to hacer responsable. en ultima irstancia, 8 Roses de eso caso es lo mismo que ect que Vrigoyen nade tuvo que ver con los fuslamientos de la Patogonia ni que Lanusse es resporsable per lo de Trelew) Estoy con el verdadero revisionismo. Tenemcs que leer y releer mucho a Bu saniche y a Vicente Sierra para dar el primer, paso hacla ese revisionismo. Que debe ser objetiviemo, actitud cientifico, - mbtodo, y por encima de todo esc, ho. nestidad Intelectual. V. por supuesto, anto ‘tedo. el estudio profuno de la estructura econimicosecial de la época que se quie- |e Interpretar, Ensefar la historle nuestra tal cual se ‘estd ensofiando es la mejor muestra de Inmadurez, Pero, claro, es el aspecto de _ Ia misma inmacurez poltica que estamos -demestrando en los ultimos aos. ‘Alcanzaremos esa objetividad Historica, “ese revisionismo histérico, cuando onse- que la historia del hombre 28 la historis de la lucha por el poder. ¥ el hombre nuevo serd integramente formado ‘cuando comprenda ese concepto y co- mience a preocuparse por la historia de las rebeldias. La historia del poder ©: slempre la histoda de la infamia (con mas 0 menos ealpicadure Tabras, e8 la historia de lao fortunas, que siempre vienon oparejadss con el poder. Y por eso. para mantener el poder. hay que falsificar la historia (hay que decir ‘ue Rosas era un asesino o que Rivadavia fra un ladrén: claro que en otros lados la cosa es peor; hacer desaparecer a Trotsky de la historia oficial de la revo: Tucién usa, por ejemplo. A nosotros, aqui en la Argentina, nos siguen metiendo desde chicos la polé- mica de unitarios y federales en vez de fensefarnos la historia social argentine, las luchas obreras desde fines de siglo, og movimientos soclalistas y ansrquls- tas y le dura reprosién que sutrieron. Es increible, por ejemplo, que nuestros alumnce socundarios sepan todos los de- talles del fusilamiento de Dorrego @ lgno- ren el fusilamiento de certenares de ‘breros en la Patagonia, en 1921. en la huelga mis extendida y prolongade de la Historia argentina. Se ensefia ol levanta- ‘miento de Liniers contra la Junta y se ignora qué pasé en la Semana Trégica de 1919. Se estudia quién asesino a Naza ero no qulén reprimié.sangrientamente Ia huelge de La Foresta [En resumen, nuestra historia se ensefia muy mal. ¥ se ensefiaré bi ‘memos héroes. no a los acartonados mi Iitares y abogados que lucharon por of poder sino © los humildse cludadance ‘que dleron evs vidas por la libertad y la dignidad del hombre. on Sante Fr. Pero severing DI” Giver epaepnie oe ‘os reclamos legitimos y realistas de tuna nueva historia asumida como ins- trumento cultural de descolonizacon. Hasta el momento de escribir este res puasta no hay signos visibles de una Yoluntad de cambio, en érbites naciona Tes, con relacién a los manvales de his- toria argentina, primarlos y secundarios. No @8 un secreto, entonces, que no se onsefa la verdadera historia nacional Desde 1893, afio en cue se publicé la primera edici6n del manual e Alfredo B. Grosso, la ensefianza de nuestra his: toria en la escuela publica ha tenido una continuidad y una coherencia ejemplar [a disciplina Jugo un papel encilar del Estado liberal Impuesto tras la batalla de Geseros. Hoy, a 80 aos del comienzo del reinado de Grosso: ofcialmente no hha peoado nada, exeopelén hecha de dos rovinciae —Busnos Alree y Entre Rios— ‘cuyos gobiernos estén empenados en cam- blar de rumbo en la materia Desde que flcardo Rojas expuso, en la primera década del sigio, le impor tancia de la ensefanza do la historia ne ‘clonal a un pueblo que comenzaba a Into Ggrorso dentro de la unidad de la Argen- tina moderns, muchos autores han escrito sobre el tema: y mucha historia se he ensefiado fuers del ambito offciel, desde las fuentes "revisionistas” 0 de la nueva escuels. En este momento se advierte tun llamative silencio en el émbito del Ministerio de Educacion sobre los recle- ‘mos legitimos y realists de una nueva historia, asumida como instrumento cub tural de descolontzacién. En realidad, no debiéramos decir lamativo, puesto que le presencia del liberaliamo on lac ps neao dol Ministerio. que debleran mo- verse on el sentido de los reclamos po- poilares, explica por si el gran vacfo. El reinado’ de Grosso pasa por el exMinis- terlo de Marina, donde se habria apo- sentad> el espiritu del viejo. maestro, guarecido por otros espiritus de la mas ancia.ortodoxia. liberal. Fermin, Chver 104), Nici, en Nogoyt (ee py ge'8, Ay furcinarg ann aroneting (ie ide del i norberto datri el revisismo ha ganado terreno por obra de los alumnes, no de los profesores’ Le historia que se enseta en nuestras lece de deficienclas. No es ‘de los argentines” sino une ‘para los argentinos”. Que no 0 lo miamo. Interproto que tales doficioncias provie. fan da la imposicién oftcial de la version “liberal” do nuestro pesado. La genera clén del 89. que proyectd la Argentina modem, acepts. sin mayor cuestiona- ‘lento, el esquema sarmientino de “civl- lizacién y bacberie”. Asi todavia quedan hormalistas que ensenen a sus alumnos que Rivadavia era un sefor progresista y blen educado y los caudillos unos seres bérbaros y groseros. Los liberales res: tauredos en 1955 aprovecharon aquel e2- ‘quema para implantar una materia donde 0 hablaba do la “segunda tirania”, rida, claro esté, al peronismo. Prete que los alumnos repitiesen que ése ha- bia sido un gobierno de _delincuentes ‘apoyedo por las masas ignares. (Cosa que conviene recordar en estos dias en que a "prensa serie” y las “sefor han comenzado a rasgarse_nuevamente las vestiduras ente la recordacion del 17 de octubre en algunas escuelas) No otstante, la version oficlal del ibe: ralismo no pudo evitar que on las escue- los cocundarias, of “revision! sur distintas varlantes— ganava terreno. f través de un, proceso que puede ser falificaio como curioso. No fueron los profesores los que llevaron a los. alum foe 0 Is Impugnacién del liberalism, sino fla levoroa. Lao proguntas y las. pro- ‘ions de los jévenes hicieron que mu- ‘thos docentes tomaran contacto con teres como José Maria Rosa, Ernesto Palacio, Rail Scalabrini Ortiz, Arturo Jau- retche, Fermin Chivez, etc. Este es otro ‘apitulo del proceso de concientizacién 'y micionalizacion de les clases medias, que ha sido el fendmeno cultural més Importante de la ultima déceda en la ‘Argent Sin embargo, es en el campo de la ‘eneehenze do la Hiotoria univereal, donde Ta “colonizacién ultural" ho penetrado ‘mis, hiclendo pasar por "Historia modar ta” 0 “Conterporinea” lo que s6lo 0s Historia europea de los siglos XVI a XX, ‘Aunque patezca raro, esto ya fue d runciado en la primera décade do nues- tio siclo por Ricardo Rojas en La Res- tauraci6n Nacionalisa. cuando alert6.so- tre el ctlco que de los programas del Iiceo francés. se habia hecho en nuestra fensefenza media (la vision —y la versién— eurocer vista he produce estragos en varia ‘enaraciones do argontinos. Waterloo ee ‘un hecho familiar y ubicable hasta psra més desaprensivo de nuestros estu- antes, pero el sitio de Paysandi es un hecho misterioso y difuso que ro entra en ningin programa escolar. ee Ianiiades deta Pista, Divewos aban, uno Sere tance tacts guillermo furlong s. j. “es preciso acabar con tanta falsia” Antes de responder voy « recordar un hecho personal. Fue en 1813 que comencé 2 ensefiar historia argentina a nivel se- ‘cundario, y me valf de un texto entonces bastante generalizado, el de Cénepa-te- Frouyi més adelante utilicé otros Como tenia por eran fidedigros, encehs esa acignatura con gusto y hasta con entusiasms. Pero fue en ese mismo afo que emoecé a frecuentar el Archivo General de le Na- cién y con el correr de los aos ful viendo lo poco veridico que eran los tex- tos que usaba en clase con mis aiuranes, ya que, cada dos por tres, tenia que Gecirles: “esto es inexacto”, “es todo al reves”, “nada hubo de proser en este hombre", “tachen todo fo que sigue por- que es falso", ete. Hacia 1995 reconoci que ese cbrar ora dosmoralizador, par ‘mi como para mis alumnos, y pedi que ‘me quitaran esa asignatura A los pocos hos me vi libre, por fin, de esa pesa- dilla, pues pude dejar la historia argen- tina por fa Ikeratura de 4° y 5* afos Como entre esos afcs de 1913 y 1935 fui haciéndome amigo de no pocos hom- bres que se dedicaban a los estudios historicos —enrique Pena, Rormulo Gi bia, Luis Maria Torres, José Juan Bled: ma, Enrique Udeondo y otros, ful ob- sorvando quo también sllos disentian lag doctrinas, ideas y juicios consignados por los libros de texto y tenian por los ‘mismos un desprecio nada comin. Aleu- nos de ellos, sin embargo, opinatan que ‘ora necesario hacer que esto implicara tolerer que, en vez do historia, se propinera a los jévenes tuna historia “mejoreda” con figuras es- plendoresas, con hechos impactantes, pa- Fa corregir después los pequenics erro- res que se hubiesen ensefiade, Pero, dosia yo a uno do cllos, “a base de mentiras, jee puede establecer algo fir me y sélido? {Cree usted que nuestros J6venes son tan dormidos que no van la mentira?” Tal vez entonces no pasaba, ero hoy pasa: un nfo oye sl macstro {que pone por les nubes a un Montegudo. y en casa lo dice a su padre, y oye de éste que el tal era un degenerado; ‘oye maravilas de Castell y, al llegar a casa, oye que era un disolute, un bias: femo, un burlén de todo lo sagrado y bbrazo derecho de Moreno en el asesinato rmiltiple do Caboza del Tigre. Si hoy no vivimes de la mentia, cierto 3 que duranie décadas hemos vivide de elle, Recuerd> que allé por 1940 of Dr. Ricardo Levene soribié que a rais de los sucesos de mayo de 1810 Ia cultura seculds "tn! sige” fopaksins "yee “Pero, doctor. si fue todo lo contrario; hasta la instruccién publica sufrié un eclipse total 0 casi total.” A lo cual res- pondié: “Reconoze> que ésa es la real dad, pero nos acriillan si lo decimos”. iMentir para no. ser acriillados! Hace ocos aos fue acribllado un noble es tudioso, Blas Barisani, por haber dcho la verdad sobre aquel homo animalis, que es como Goyena cal Jamie vio el palo d mentirasa del calibre do este. "price Lo que hasta ayer ensefiaban nuestros: textos eecoleres acerca do lo que fue la colonizacién espafola en América y, sobre todo, en el Rio de Ia Plata, ora algo Incignante. Los autores se hebien Inspirado en la literatura bélica poste- rlor a 1815, principelmente en el. fals- simo Manifiesto a les Naciones que dio al piblico el Congreso de Tucumén. Se decia que aquélla fue una época de bar- barle y esclavitud. jPobres gentes eque- lias! Hoy sebemos que fueron gentes fellcisimas, en cuanto cabe a los mor tales en este mundo, y que desde 1598 hasta 1810 la ola cultural, adomés do seria y profunda, fue cada vez més am pliay_luminoss, y que mayor libert Jamas ta hubo en el pafs. A esa é0ca Corresponde también ura democracia sin- cera y sin careta, donde los gobernantes no miraban por los intereses de algunos cludadanos sino de la masa de le pobla- cidn. El amor al Rey y el orgullo de pertenecer a Espana perdurd hasta que. fueron desapareciendo los nacidos en aquellos tiempos y los hijos de éstos la Revolucion de Mayo no tuo el ca acter de “revoluctin” que le dan libros de texto. Fue una “evolucié nada més, y si on {015 20 convirtié on fevolucién", fue Fernando Vil quien io a [a “evolucién” ese cardeter, No en va- rho, en una discusién habida en la S de Representantes en la época de Riva davia, hubo quien manifest6 que el pré- cer maximo de la Argentina era Fernan- do Vil. La primera clarinada de guerra la dio Francisco de Paula Castafieda des- de el pulpito ¢e la Catedral de Buenos Ares, el 25 de mayo de 1815, cuanto dijo: “Ya que Fernando Vil no he sabldo apreciar nuestra fidelidad y se he negedo 8 premiamos por haberle sido fil antes os daclara la guerra, aceptomes el reto y combatemos contra él”. Es po- sible que hublese algunos hombres que pensaran en la independencia rolitica con respecto a Espafa, y que este nimero fuera en aumento en los afos sucesives, pero no era la idea matriz en 1810, For otra parte, tanto Belgrano como Rivade- via, en el memorial que presentaron al Rey en ese mismo ato de 1815, mank- festaban que hablan acabado con la vida de Alzoga y la de sus compaferos por hhaberse levantedo contra Su Najestad. Y in duda que Moreno habria dicho lo mismo con respecto a Liniers y los ea balleros de Cérdoba por haber consplrado contra los derechos de Fernando Vil. DF gamos que sino fue ése el caso, los 5 encuesta /historia hombres de mayo fueron unos perjuros, falsarios y mentiroscs, ya que una y otra vez juraron solermnemente conservar in- {actos estos dominies para Femendo Vil Para muchos Ia proceridad de Mariano Moreno va amenguando sensibiemente. Es un globo que dia a dia so desin‘la ‘Ademés de patriota de la segunda hora, fentré en las filas de los patriotas contra su voluntad, ya que, si voté en el Co: bildo Abierto del 22 de mayo, fue por “lg insistencia majadera” de Martin Ro- driguez. Sea cual fuere el motivo pare faicabucear a los hombres de Cérdobo, ‘lio fue sin proceso alguno, ni ol més rudimentario, lo que es explicable en los birbares del Congo pero no en personas cultss y quo te aprecian. Envenend las mentee do sue contemporineos al_pU: bilicer el Contrato Social de Rousseau, ‘obra de ta cual dijo Jules Lemaitre que ‘era “le mas oscura de las publicaciones Gel ginebrino y, a la postre, la més ne fasta”; tan nefasia que los hombres que [a leyeron sacaron la gran leczion: todos es hombres son soberanos’y, por ende, todes tienen derecho a mendar y nedie tiene el deber do obedecer. Asi ce ox lice el que, entre 1811 y 1820, llegaran 2 ser 92 (oof: treinta y dos) los gober. frentos que hbo en Buenos Alres. Fe- Tiemenie los _masstros de escuela abo- tminaron del Contrato Soslal como texto, ‘que Moreno quiso imponer. y lo dejaron. Una de dos: 0 Moreno ro habia leide lo ‘que quise que fuera texto escolar, 0 te nia ura idea disparatadisima de lo que era ura escuela 0 colego. Le Asambles del Ano Xill, que no paso Ge ser una farsa y cuyo fin no parece haber sido ovo que el de eneltecor a Carlos de Alvear, sigue siendo cbjeto de fedmirecién por loo valientes pasos que dio hecia le Independencia, dicen. siendo fesi que ni asomo hubo de esa indole, El haber aprobado un escudo y una marcha patritica rada prueba, Desde hacia si los tode cludad europea contaba con suv fescido y con su hlmno 0 marcha. Por @l contrario, tan espafolista era esa Asembles que hasta coplé, sin cambio Jguno sustanclal, @ hizo suyos los de- tretos de ls Cortes de Cédz. Elegidos tos componentes de ese Asamblea en Ia forma més entidemosrética imaginable, fingdn afén mostraron por los intereses del sie, pero declaré henemérito de ta patria en grado heroico a Carlos de Al vear y le nombré Director Supremo. Fellamente ese gobierno duré sélo tres meses y sels dias, ya que Alvarez tho- mas scab6 con aquella bufonada, pero para Instalar otra, aunque mejorada. Cir- tense eximio fue Alvear, ademas de des- Honesto. La calda de Montevideo era una teelided grecies a los esfusrz0e de Ron- eas, cuando obtuvo roomplazor a buen soldado y strbuirse una gooria aje- fa, En Ia batalla do. ItuzsingS. perniejo _y boquiabierto, nada hizo sino ser el cau- ante de la indtil muerte del bravo Brand. sen, José Juan Biedma comena6 a pu- blicar un magno diccionario biogréfico, pero al llegar a Carlos de Alvear sus- pendié su trabajo. “O digo la verdad de “que fue el Unico traidor a la Revolucion eee Te Pee ee ee 6 4086 Gervasio Artigas de Mayo 0 dejo de publicar la obra; pero rhe puedo ni debo mentir; luego, ceso de publica este diccionarie.” Tambien on Estados Unidos hubo un traidor y fue ‘ahoroado en piblica plaza: al nuestro se To ha laventado un magnifico monumento fen otra plaza Si en Alvear todo fue vanidad, en Rt vvadavia todo fue engreimiento. Aun mas, fue pedartismo. Lo asegura uno que er gran amigo suyo, el general Tomas ‘quien nos dice que don Bernardino imports el pedartiamo, esto es, te vane ostentacién, ol biuft, [a falsia y Ia mon tira organizedas. Por eso eres y financlo generotamente a varios periédicos cuya misién era exaltar todos y cada uno de les actos de ese mandarin infatuado, Re- euérdese que ya Mariano Moreno habia destacado esa. fanfarroneria de Rivade- Via, cuando escribio que hacia ostente clon de saberlo todo siendo verdad que nada sabia y era una nulidad. Toda sv vida fue un simuledor, un embaucador ‘un engafador. Mediante medics nada dig, noe supa redeareo de un grupite do. ado: Tedoroe que le cantaron loas tan_ontu- siasias como falsas. Fl auri sacra fames ‘era su Ideal y. a fin de tener recursos para. seguir engafiando, robé los bienes de la iglesia, aun los’ del santuarlo de Lulén, y a eso llamé “reforma eciesiés- tica’ Aminoré de tal suerte los sueldos dp los soldados que hablen peleado en Tucuman y Salta, que tuvieron que pedir limosna por las calles a fin de poder subsistir, y a eso se liam6 "reforma mi- IMtar", Funds la Sociedad de Beneficen- cla, es decir, cambio el sombre a la Hermandad de la Caridad y puso a su frente, en vez de unes mujeres modes: 12 que trabajcban oficientomento, a da ‘mae aretoerdtioa que no hicieron nl la ‘mitad de lo qua aquéllas hacian. Los de eretes eran a diario. pero no para Bue- nies Aires sino pare Paris, ya que aqui eran itrealizables. Aqui la. “presidencia permanente” era de lo més pintoresco que hasta entonces habia visto el pats, pero en Europa hizo ver, aun a los cle ‘908, el maravilloso esplendor de la poll ‘ica. argentina. Presidencia sin Gonstitu ‘clin efa como mate sin yerba, ere sille in patas, era tinta sin negrura o de ‘lggn color. Do Don Bernardino 60 he con toda oxectitud: "Hize y muchas malas excelentemente”. Construir la fochada de la Catedral, es verdad, pero tan mal que desentona con el interior. Establecio el Cementerio de la Recolete, pero usurpando cinicamente Y criminaimente lo que ere el Convento de los Padres Franeiscaros, (Biffy pedentismo! Desde hace més de medio siglo este moe en que ol juicio justo de cate gran Sireense es ol que emits San Martin Seria cosa de nunca acabar si se enti merasen las locuras de acuel visionario de Rivadavis... me cercé de espias. mi correspondencia era abierta con grose- ria. Los autores del movimiento del 1! de diciembre [con el asesinato de Do rego} son Rivadavia y sus satélites. y consta los inmensos males que estos hombres han hecho, no solamente a este pals sino al resto de América con su conducta infernal.. " Nada més exacto, Si se tiene presente cémo el que esto escribe se vio forzado a dejar la ense- fanza de la historia patria para no estar ‘corrigiendo y ermendando dia a dia, y SI 58 tlene presente que nuestros nifos sade listos y desplertos para iso. acabar con tanta falsia. Corlylo lo dijo: "La mentira s6lo existe para ser aplastada y lla pide y suplica que sea aplastads y descuartizada’’ oy, tw See cee ere caer into y desarola de enrique de gandia ‘en la Argentina, nuestra patria, la historia se ensefia bien.” En la Argentina, nuestra patra, la his: torla se ensefa bien. En este bien, que ‘no es un muy bien, hay puntos discuth < Semardino Rivadavia | les, Cade tistoador, cada profesor | tiene sus teores, sus creencao, La his | toria € uns continua revisiin. Tedes loe flay pocie parecor un dosumonto rue " ¥9, desconecido, 0 mal estudiado, que __tanbie concertos © hapa conozer hechos tumor: per la historia tradicional. tanto “de nuns patria como del mundo, este Bion ensofida, Los manvales existontes, las oes superiores, no. son improvisa. des. Representa la sabicura, los esfuer. _ t08 de muchas enorociones” de estucio- fos. Seen lo quo ican y Io. dicen con fundamentos y ‘con justicia. Yo he sido Btistoreder que tal ver ba Inoducide fi nuns histora mda cambios @ Inno {aciores, tate n lo roferente aia pace Sebel, que s nad inquota. como a 1s | Seca independiente, donde bay proble “ imas cone el de Rosas que. s0n.apr0 Yethalos por los nazsts y les comunis tas para cotender sus. totalarismos. En esios momentos, fistoriadores. im " provisadbs, de una ignrancia y ura pe {ulmalaInsuperbies, hoblan de nuevos fniteros pera enfocar el astido de nies {ro puselo. Habla do libeacion on. ls Historia y queren estudiar nuestra do erdenoa, Estos proudohitoracores no “aton lo que doen En nustira historia $6 poderroe libraros de algunos erro {es qin, por perexa ment. se repiten ‘en algunos manuales. Por ejemplo: et “ auente de que fa primera. Buonos Ales “fe destruide por fos nics: ta infamis ‘de que la colonacion expafola fue cox Irurtora y otras estpideces; la creercia de quo en mayo de 1810 hbo una revo Huedn en cortre de Espara, hecha. por faemnes econimicas y odios do reren Inittise que, on combo, foo un acto fnisista de sdhesién a Fernando. Vil far n0 cane bsjo el dominio. de. Napo- Jingo. des hormeno José. 9 de Gran Bretafa, 0 de Portvoal. por medio de la infenta Carlota, etcétera. El no saber que hutstra indopondercia se debe al Iceal de alcanzar una libertad politica, con un “Congreso yuna Gonstticén que ese ‘guren le axtedeterminacion del" puede, fur bieres su litera. la inmigracon de temtres 7 coptales. Hay quion no “tobe que Alzaga fue el precursor del ideal do la Independencia, que le conapi rarén ave lo os sribuda no fue hoch por él, sino por el portugués Posdidonic de Costa y, per separedo, por San Mar- tin, Alveor,, Monteagudo y otros y que estalld ol 8 de octubre de 1812. Hay, ‘como en tadas las historias, muchos pun: tos en estudio y en discusién: pero hay tun conocimiento amplio de nuestro. pa sido y una Informacion profunda, que trata de estar al dia en lo que respecte 2 los ltimos descubrimientos. Conozco os manuales de historia primaria, secun- derie y superior —escuelas, colegios Universidades— de todas las’ naciones de Améries y puedo asegurar que los me ruales argentinos oon les mée oruditos y mojor oseritos. Quorer cambiar, de ‘golpe, estos estudios es aspiracién de Insensatos © de ignorantes, de politicos Comunistas que quieren calumniar nues- tro pasado, infamar a los grandes argen- tinos, pare hacer creer a los pobres nifios © ingenucs estudartes que s6lo los re- formadores del presente, que nada saben ‘ii nada representan son los que tienen razon o van a constru una historla que serd ol paraiso de la humantdad. En les absurdas pretensiones de los roformedores 26 encuentra el elogio del rosismo, Ouienas alaban a Rosas lo. he: ‘can por ignorancia © perversidad No #3 ben que Rosas represents unos tristes Intereses de los oligarcas portefos. Bue- nes Aires defendi6 el federalismo pare que cada provincia viviese de sus pro- pias rentas, que eran insignificantes, Buenos Alres se quedase con el producto de su advana, que recibia el treinta y cinco por clento ce las. importaciones pagadas por todos los comerciantes del palo. Eaas ventas coloseles, on vex de ‘er ropartidae, proporsionalmente, entre todas las provincias, 2 quedsban exclu sivamente ‘en Buenoe Aires. Los caud Ios. para no perder sus cargos vitaliclos de gobernacores y aumentar constante: ‘mente sus fortunas —eran los oligarcas ‘mas acaudalados de cada cludad— tenian ‘unos sirvientes: que no pagaban y que se alimentaban de saqueos, llamados 'montonsros. Los _montoneros, detensoces de les ricachos de las provincias, saquea: ban al pueblo para sostener a sus patro- nes, Roses, pera que las provincios se muriosen de hambre y todo et comercio Se concentrase en Buenos Aires, Megs al extromo increible de poner cadenas en el rio Parang. Asi impidié, durante ‘afios, que. subi dol pais, la inmigracién, ol comersio, la cultura, Is riqueza. No debe sorprender ‘que algunos ‘eaudilas patvotas, empe zando por el gran Urquiza, se levantaran contra el tirano de Buenos Aires, Juan. Manuel de“Rosas: que explotaba al pue- blo argentino y lo sumia en la miseria. Cambiar estas verdades es mentir, fal sear la verdad, engafar a les juventudes y tralcionar nuestra historia, Por ello Sostengo que la historia no hace saltos: debe ser perfeccionads lentamente, con ‘seguridad obscluta, y que, en general, ‘std bion encehada y 0s Ia que cuenta con textos que iguslan y suparan a bee ‘mejores del manda ine ea psa julio irazusta “en el pais no hay verdadera libertad de pensamiento, con posibilidad de 2x presarse ante el pueblo Las cavsas 2 que se debe le doficiente manera de estudiar y ensefar la historia, entre nosotros, son las mismas que traban nuestra Independencia polities y ruestro desarrollo econdmico. En ol pals no hay verdadera libertad de pensemieny to, con posibilidad de expresaree ante el pusblo. Se hace politica con la histo: ria, como la hicieron los vencedores de Rosas. A su ver, muchos. revislonista imitan a los liberales, dan vuelta el quante del revés. Pero nada gana con 80 el conoclmiento de nuestro pasado, Le prensa diaria 0 periédica de mayor ifusion esta embanderada en una u otré Corriente, y no admite en sus_ paginas tun debate objetivo y clentifice. De mode que los Investigadores que qulsieran in- Rervenit en la discusién histérice con un punto de vista propio, quedan al margo de la misma. V le polémice entablada 7 ——-— encuesta / historia fentre los partidos histéricos, se refiere desde amtos lados a demonios y nce- les, con signo opuesto segin Ia tesis ‘de cada banco. En el pals la expresion de la intel goncla esti sometida @ un aperato poli tico més poderoso que ol de Rusia. Pues en la URS. cuado un disidonto logra hacer pasar gus protostas a Occidente, do inmediato se wiolvemundialmente famoso. Las protestes de los argentinos disidentes de fondo no trascienden al resto del mundo en la medida necesaria ‘eomprender la. expoliaclin isforme a uno de los paises més ricos del mundo en casi el dnico ‘que ro puede resolver su crisis de varias décadas. En tales condiciones es impor sible que los esfuerzos de la inteligencia nacional por esclerecer ls situacién que ‘sufrimos, on el prosonte como en el po- do, 28 traduzcan en un cambio positive Cuando. en un mundo més arminico que el actual. fa Argentina distrutaba las Ventejas de colonia préspera, habia més Iibertad intelectual para discutir el régi- men imperante, y sus fundamentos. Ate- nléndonos a Ics estudios historicos de fentonces, una generacion de profesores tuniversitarios, entre ellos Ravignan! y Levene, intento un examen clentfico de nuestro pasado y dejé modelos dein ‘vestigacién objotiva y olentfica. Hoy 20 he ratrogradado, incluso en ol dmbito en el que ellos trabajaron. ¥ la ensofanza la historia ha sufrido las conse- cuencias, No ceo que la situacién mejore den- tro de un plazo previsible, a no ser cue Ja Providencia se encargue de ofrecer tuna ocasién dorada a los patriotas que han elaborado un sistema historicopolt- ‘ico capar de sacar 2 la Argentina del atelladero en que se debate. Es0s patrio- tas se hallan en todos los sectores de la opinién, Pero carecen de coordinacion entre sty de los medios de expresion que el régimen imperante —goblemo y ‘Opesicién— monopolican con mane férrea y excluyente, arturo jauretche “los veneedores de Cateros no ti ron ura historia de Ia politica sina tuna politica de la historia.” EI origen de la distorsien puede montarse @ la 6poce do unitarios y fe rales, Loa vencedores de Casoros a0 hi tleron una historia de la politica sino tuna politica de la historia, Asi se escri bid y ensen6 una historia parcial, porque, ‘como se comprenderd, la escribfan los vencedores que hablan sido actores y le hacien segin su vision. Después, ess parcializacién se convirtid en escuela y fue obra del mitrismo, En realidad és una historia que so pro yect sobre el esquema de “Civilizacién y barbarie”, partiendo del supuesto de CUESTIONARIO la actualidad politica analizada Facunde Quiroga que éste era un pois original, deapro- Visto de todas los calidades que hacen ‘una nasién y al que habla que colo hiizar, que es la verdad de lo que so lla. ma “civlizacién". Se partié de la base dde que la cultura original del pals autén- tico no era cultura sino barbarie y que Ja nacién carecia de bese propia para similar la civlizacién que le correspon dia de acuerdo con a técnica del pro- ‘greso. En lugar de adaptar esta al pais, ‘se tat) de adaptar el pais a la “cive Nzacién", para lo cual era necesario el desconocimiento de los hechos determl entes de le realided argent Fue historia de héroes. y_antihéroos, santos y eriminales. con los actores des: pojados de personalidad humana, cuando en la realided el santo y el pecador an ddan juntos. porque son hombres. Esa historia era inadaptable a la reall: dad y_ sin embargo asi se la ensefd, de ‘acuerdo con un modelo prefabricado. ‘Ademas de la ceformacion de las ideas @ intereses, hay, en Ia historia ensenada oficlalmente, una total deformacién de le realidad y se parece mucho los cuen dirige: rodolfo h. terragno EL 6 de noviembre aparece el N* 7 CUESTIONARIO En todos los quioscos: $ 4,00 Domingo F. Sarmiento tos pera nifios que algunos Wlotas escri ben, ereyendo que los. nifios son idiotes. mientras que los nifoo profioron lo Guentos para grandes. De esta miema manera. Io historia que so les muestra no les Interesa. No es necesario demos- tar que los chicos se sburren sobera. namente aprendiendo le histor'a escolar yen cambio se_divierten leyendo his: {or'a francese, griega 0 romang, precisa mente porque no ha sido escrita por idiotas, En [a historia argentina sbundan tos soldados Impolutos y los campos de tar talla verdes come esmeraldes. Poro la hstoria oficiel no 20 conforma con esto y utiliza también todos lot. instrumentos de Ia colenizacién cultural y sigue ha slendo su politica de Ia histor el pasado no nos dé las quiso hacer con el peronismo la misma politica de te historia que se habie he- cho con les federales, reforzada por las cétedras de Educacion ‘Democrética y por Jas medidas dostinadas_ a enterrar pasado, prohibiondo almbolee, eénticcs, bombos y rotratos. Pero ore tarde, por. que el pueblo tenia eu propia politica to la historia y esta vez, precisamente. | contrara, Por elemplo, para perjudicarlo a Perén, Intentaron identificario con Rosas y re- sult6 que Rosas salié ganando porque re- ign entonces el pueblo empezd en: tender. Como se ve, esa historia no da para més y stn hay riesgo de que tengamos Ia politica de la historia al rovés, porque los del otro lado tampoco evan santos nl soidaditos de plomo sino hombres a bales y lot hechos son hechos concretos y no Imagenes convenientemente prefe- bricadas. Ya se ha llegado 2 otra vision de la historia, aunque todavia los Sarmientos y Mitres de bronce, yeso y madera, ‘apabullan los pequefios retratos. federo- les que aparecen. Esto es lo grave de tuna’ mentira largemente sostenida, por- que cusndo la trampa se descubre, Ia hiletoria tramposa perjucica a sus proplos hhéroea y glorias, como consecuencie: del doscubrimiento del engato, Llegamios al momento en que podra Yecirse: “No tan calvo que se le vean los ses0s". Ya en Ie inteligencia de los argentinos la historia falsificade no pest pero si en los mérmolos y bronees de las plazas y bustos y rotratos do las oe cuelas donde los personajes aparecen ya como exdticos elementos que no tienen nada de comdn con el mundo que los rodea, félix luna E ““gc6mo prescindir de los mitos?” La historia que se ensena en los co- legios secundarios es, en lineas genera- les, comasiado simplisia y elemental y Sres, Editorial Réplica SRL 25 de Mayo 489 (7") Buenos Aires Adjunto cheque N° por valor de Nombre: Domicil Localidad: y eietee yi LA REVISTA DE ACTUALIDAD ten concepto de suscripcién © partir del nomere demasiado atenida a los cinones act démicos, Esto no es una novedad: se he dicho muchas veces y se ha caricaturlzado of sldsieo "Grocso chico" como para ogro- ger nada 2 ee julcio. Lo que hay que esteblecer, si quere- mos adoptar una actitud positiva frente este delicado problema de la ensefian- za de la historia, es cémo cambiar e9e. enfoque. Es indiscutible el apego a los mitos istéricos, a los viejos tabdes ideologicos, al esquematismo de esa his- vografia fundada por Mitre y Lopez y puesta en marcha por las escuelas nor- ‘males, loe institutes oficiales de historia y la Academia. Pero a nivel do eacus Primaria 0 colegio secundario, zeémo #0. cambia? 2Cémo interiorizar al slumno a la complejidad de les causalidades. his- t6ricas? gCémo prescindir de los mites cuando desde la més tierna infancia esos mitos forman parte de la conciencia in- dividual? la historia que nos legaron, aquelia que nuestros padres sabian como. ar- EL ABONO POR 12 NUMEROS CUESTA $ 50.- Y USTED PUEDE SUSCRIBIRSE CON ESTE CUPON es contra banco pesos, « la orden de Editorial Réplica SRL, de Redaccién encuesta /historia ticulo de fe, ha sido shora totalmente revisada, es ‘cierto: pero en una época fue til’ porque debia insertarse forme tWvamente @ un pais aluvional, poblado do inmigrantes y sus hijos, que estaas desconeciados de las tradiciones.nacio- rales. Enionces, ese historia simplificads ¥ mitificada eirvié como un elemento in tegrador do ls. futura. co nal. Pero sus falacias y mentiras la hi Cleron vulnerable. Ahora, la. versiin Ik eral de nvesiro pasado hace aqua por todos lados. Pero, gcon qué se la reem- flaza? ;Acaso el re\isionismo no esté tan fanquilesado y agotado como la propia version liberal? En la medida que el re: Wisionismo fue uno de los subproductos el nacionalismo verniculo, no pudo es tablocer una propussta coherente y to talizndora sino, solamente, rectificasiones parciales. Utilsimas y definitivas, pore parclales Piento que pose a poco so osté Ile vwando a lot niveles educacionsles una Propuesto historiogréfica mas madura Veraz. Lo estén haciendo los profesions. Tes j6venes, que no se sienten compro- metides con ninguna de las posiciones antagénicas que en. su. momento choca fon y que shora entregan sus aportes mds positivos a una sintesis que tiene ue llegar fatelmente. Hay que observa @3e procese: posiblemente deré aus fru tos mucho antes de lo esperado y en un futuro no muy lejano los argentinos no tendrdn que oguardar a salir de la se- cundaria para aprender une historia que los satistaga leonardo paso “ni el liberalism ni el revisionismo rosista podrdn rescatar la historia real y verdadera.” Sie toman come parimetro de lo real los hechos acontecidos, real fue que Moreno aconsejé comerclar con Inglate fra, que Belgrano murié pobre, que la batalla de Obligado fue un enfrentamiento con las naciones europeas en defensa un derecho, que en el periodo de Roca hubo un Importente éesarrl los caudilioe centaron con apoyo de masas. Pero apenas nos inter namos un poco en un tema, por ejemplo, fen establecer los puntos de contacto y las diferencias que pudo haber entre un Artigas y un Ramirez, podremos compre- bar que la distancia que los separa es aoreclable, sino nos quedamos en el hecho en si, Gabe entonces la preguats: deada uno de esos hechos refloja, en Verdad, la realidad? Nosotros pensemos que no, pues eon relativos al tiempo, al lugar y al conjunto de los acontecimien- tos precedentes y posteriores. Una “historia eronolégica” y de hechos aislados entre si, puede ser real pero dista mucho de ser verdadera y, por Io domds, resulta indigerible para el est diante 0 lector. Una interpretacion ética de ta historia no dela de acumular hechos scaecidos, lo cual no quieve decir que sea verda: dora. San Martin po quiso Intervenit on las luchas civiles argentinas; pret..S ale Jarse del pais, Pero tal geste no define, or ejemolo, su pensamiena. en torno a los problemas de nuestra organizacién facional. Una historia que se limita a exaltar todas las virtudes 0 todos los defectos de sus actores més importantes puede destacar hechos reales, pero no explica las causas por las quo adeptaron unas v otras actitudes, Los libros PLO Ios Rome arses POLITICA CIENTIFICA Cer erect Noro EDC RCCL PAA LoTe ne} Ree ale eera ee MOC ee ead GaN er tm M. Sadosky-J. Babini-M. Cotlar- E, Rabossi-G. Khmovsky eM O 7 inser) Derm icy CN ea atc ery Me cy ernie SR eee ry exces Peco cnet eet ra PEQUENO TRATADO DEL JUEGO DE GO Rar) y cada mes GIENEIQ NUEU: See Re A ea OR a ale Patsy ence Reo Magls ay Prem) Pray Caer acs Ce eet ree ete RLS na Oe Ce Peres eco Mer mee en ed CMU ral) ca Bree meee aes) y tecnologia 0 Sefaler a los hombres 0 a las grupos sociales que promovieon nuestra. inde- pendencia se torna exigencie, pero si no se exolican sus causas concurrentes, las es de fondo que la justifican y las razones de sus limitaciones, la historia fo resulta ensenanza verdadera. En ese aso, en lugar de afirmar una concienci nacional se estimula un chauvinisio irra: ional que nos desubica respecto de los domés pueblos y quo no contribuye a formar el ciudadano libre, sino muy por | contrario. Tanto no es verdadero sefa- lar que la revolucién de Mayo estivo so- lamente inspirada en las ideas prove. nientes. del extranjero, como negarlo. to- talmente creyendo que adoptar las ideas Uunlversales del progreso fuese pecado y Sefalendo que la expresion de lo nacio- nal s6lo reside a nivel de las costum- bres ancestrales. Empefiados en forjer los prototipos de Ja nacionalidad para que sirvan de ojom plo a sus pueblos, 28 Ice inviste de con Aiciones sobredaturales. en calidad de seres infalibles. Do esa manera los hé- oes 0 los conductores son figuras de ‘méimol en lugar de ser jefes de las lu ‘chas de sus pueblos y productos de las mmismes. Asi se educa e los pusblos —y esto es lo mas grave —en la ides de que ellos no necesitan pensar ni ocu- parse del porvenir; de que alguien vela por ellos, tal como ha acontocido en pasado. Para esas tendonciaa, los hom bres se dividen en virtuosos 0 traidores, Asimismo, desde otro ingulo parcial, quienes exaltan la accién de los pueblos como la nica verdad consagrada, ‘sin atender al hecho de que le conciencia comun de los mismos se limite a le re- presentacion de 10 cotidiano, con todo lo ue ello implica como limite de su cul ture, no trasclenden la perspectiva his- ‘orica, doferman Ia verdad de que los pusbloc son los promotores de la histo: Fa. Si Rosas fue apoyade por ol pueblo, |i “verdad” vendria a sor ta politica del rosismo, pero el Iatifundismo ganadera, que fue el contenido de su accidn, no prometia— como sucedié— un futuro de Tiberacién social al hombre sometido en la estancia, La elacion:dialéctica entre la masa —ividida en clases sociales— y su der, 20 esteblece correctamente cusndo 80 comprende que siendo el pueblo fice de su historia, ol lider no deaempefia la simple funci6n del flotador en el aps rejo de pescar. Presenter a las masae y ‘sus jefes vacios de contenido es prosen- tar una realidad que no he sido tal Si en nuestro pais no se ha contribuido 4 ensofar una historia rosl, ello se debe Ia oriontacién filoséfica que ha pre dido la Investigacisn en Ie matarla: idea. lista y en muchos casos Irracionaiista, El idealismo, en sus diversas veriantes, considera que. ol pensamiento del hom: bre esti desligado de la realidad del mundo y del hombre y que es sélo pro- ducto Ge su pensamiento. Da asi una Imagen distorsionada 0 falsa de ia rea- lidad. En altime caso trata los méviles Ideoldgicos de la activided histérica de los hombres, sin invostiger ol origen de esos méviles, sin tener en cuenta leyes objetivas que,rigen al desarrollo del sistema de las ‘relaciones sociales. sin agvertir las raices de esas relaciones en el grado de prosreso de la produc- ‘i6n material, sin tener en cuente la ec- lon real de las masas y corsiderando 4 la historia como resultado de la. act vidad de algunas personalidades emi Las dos corriontes clésicas existentes fn nuestro pale, Is liberal y la dol revi sionismo rosists estin identificadae en tuna misma concepolén filoséfien y sélo se diferencian, partiendo de un mismo método, en querer justificar a sectores diferentes de una misma clase social, la fburguesia y, en especial, a troncos dis- tintos de Ia’ oligarquia, ‘Solo en la concepcion del materialismo hisiérico radica una historia verdadera y complete, pues ella trata de conocer leyee del dosarrollo de I sociedad en gerersl_y de una detorminada sociedad en particular a historia de le huranidad os ta hi toria de le lucha de clases y ésta se manifiesta en los rdenes materiales y espirituales. Se debe hacer una revisién histérica, pero no a partir de los mismos presu: puestos filosoficos y de clase con que se la ha sostenido hesta el presente, Uno revisién no es una simple revancha politica 5 Por lo demis, o¢ preciso advertir que e lo oficialmente ensefado, existe un imulo de verdedes parciales que nece- sitan ser reublcadas y hechos que han contribuido en alguna medids a forjar la ‘conciencia del pueblo y que aunque pre- sentados con graves limitaciones, hen contribuldo a darnos ta personalidad y fl vigor con que nos presentamos ante ‘nosotros mismos y el mundo, Novedades Pablo Gonzalez Casanova Las categorias del desarrollo econémico y la investigacién en ciencias sociales Philippe Lucas Sociologia de la descolonizacién Gino Germani El concepto de marginalidad. Sergio Eisenstein El arte de Charles Chaplin Pierre Chaunu y otros La independenci de América Latina Juan Bialet-Massé El estado de las clases obreras en la Argentina aprincipios de siglo Charles Y. Glock Disefio y anilisis de encuestas en sociolosia J.D, Singer y J. Rosenau Sistema global, subsistemas y vinculaciones nacionales-internacionales Jean Marczewski y Pierre Vilar 2Qué es Ia historia ‘cuantitativa? Celso Lafer y Félix Pefia Argentina y Brasil en el sistema de internacionales Héctor J. Fiorini Teoria y técnica de psicoterapias Sigmund Freud y otros El hombre de las ratas Sara Pain Diagnéstico y tratamiento de los problemas de aprendizaje David Clark Psiquiatria administrative Hans Richter Historia del dadaismo Elena de Bértola El arte cinético Ediciones NUEVA VISION Viamonte 494 Buenos Aires ——. | ! encuesta /historia ‘Combate de campeasl ana lia payro “Ja tinica verdad histérica que acep- tamos es aquella determinada por las luchas de las masas por la liberacion nacional y social.” Si la historia es la conciencia colective de las masas populares que en cada mo- mento de su lucha son capaces de im poner su visién, es decir, su repianteo del pasado desde la perspectiva de su presente y de sus objetivos historieos, Podemos afirmar cue, en la Argentina, fo $e ensefia la historia real def pats. Y no se ensefa le historia roal dol porque olla ha sido Instrumentada oherentements desde fines del siglo XIX ‘cama factor de dominacién social y de ‘opresién imperialista, y por ello nodemos alirmat que la historie real del pais adn ro est escrita Le que ai esti escrita es la que se ensene en los tres niveles del sistema ‘educative, plasmads por Ics vencedores de Pavon, aquellos que van e fiquider a ‘sangre y fuego a las mortoneras fede- tales y que serén los artifices. del geno- didio dela guerra do Ia Triple Alianza Los pasor esenciales estén dados, la culminacién os el triunfo de la factoria agreria que significa la consolidacién y estabilizacién del bloque histérico confor: ‘mado por ls oligarquie terrateniente y el Imperialismo partir de 1660 Sus valores pertenecen 2 la burguesia Industrial europea y son trasplantados y asumidos por la oligerquia nativa como propos, on la medida que le proporcio- fran los clementos bésicos de la leith ‘macién de ou dominio. Et ol liberaliemo oligérquice, asentado sobre ol racismo, que exalta la “etna” y {a cultura europea en cuanto portadoras de “civlizacién”. y que confundido con @l odio a las montoneras le hace decir ‘a Surmiento en carta a Mitre: "No cho- fre sangre de gauchos que es lo tnico ‘que tienen de fumano”. El racismo se “Tigata entonces a la vision oligérquica que coloceba en el centro @ Europa como ‘Principio y fin de le historla y que no iat a ae St 3 Shit hacle més que afirmar nuestra dependen- ‘ola economica, politica y cultural respecto de la metrépoll inglesa, Pero el mismo fesquema tedrico que organizeba todo el sistome Idoelégico del liberalism oligér ‘quico 20 expresaba en Ia sintesis: “Civ lizacién barbara” La “elvilizacion” posibilitaba las bases de la dominacin; era el puerto, las. civ dades del litoral, la burguesia comerc los terratenientes y los ganaderos, los “‘doctores”. Era los ferrocarriles y sobre todo los remingtons que derrotaron fa re- sistencia popular del interior. esta era la “barbarie”, los gauchos, los Indios, las ‘montoneras, 1a defensa de la soberanis fen fa Vuelte de Obligade. . ote eletoma de valores es ol que con- forma Ia historia que eseriben los ven- ‘cedores: la que Bartolomé Mitre sanciona no sélo en La Historia de Belgrano y en Le Historia de San Martin, sino también a través de una prédica de casi cien afios fen La Nacién, expresién misma de! libe ralismo oligirquico. Pero no fueron solo los libros 0 et periodismo, ellos no hubieran podido ck mentar la fortaleza inexpugnable de la Wdeologia liboral-cligérquica y la vigoncla do aus contenidos on la conciencia, sobre todo, de lot sectores_medios del pais. Era el control que el Estado oligérquico elercia scbre la ensefianza. Su monopolio ‘estaba concebido como fundamento mis- ‘mo de su dominacién como clase y como Impulse su proyecto politico: 1a facto- ria agraria, Historlogratia liberal oligérquica y mo- opolio de la enseflanza garantizaban la wclén de los sectores que tenfan ‘ecceso @ la cultura, es deci, garantizaba {a “idonoidad” do loo futurce’ cusdros po- Titices y culturalee dol sistema y of con ‘senso de las clases dominades. Y tal fue su fuerza que aun la crisis de 1930, que significa la quiebra de le Argentina oligirquica, sin hablar. de los fembates del movimiento nacional yrigo- yenista, no logré destruirla. Pero la fac toria agroria estaba herida de muerte, La crisis cusstiond la que hasta ese momento habla sido verdad inconmovible © Incuestioneble. Des vertientes coracte: thzaron la busqueda: el nacioralismo oll ‘érquico, cuyo valor roside on ol cu Hlonemiento de hecho de la histeriogratia liberal. pero sin llegar a superar sus con. dicionamientos, y el forlismo que plan teaba categbricamente que la_salvacién de América Latina se hallaba al final de la lucha de sus pueblos. EI gobierno popular que se inicla luego del 17 de cctubre de 1845 no logra su pperar la enajenacion de las clases me- dias al frente oligarquico y, por ende, al Hiberalismo. La marginacion de jos inte lectuales del proceso de movilizacién po puler significé la demostracién dele fuerza inorto, pore fuerza al fin, de Joo. valores. ideol6gicos oligérquicoimpe. Flalistas, Y asi, coexistieron on todos lor nivel do Ia entefanza lat dos visiones oligér. quicas. tanto liberates como nactonalis. tas. El proceso de formacién de la com ‘ciencia nacional abierto en el 30 se Iré profunéizando al compas del avance de fas_masas populares. Desde la restauracién ligirquica en 1955 hasta 1973, ol liberalism, el desa- rrollismo Integracionista 0 cientificismo fen su versién universitaria, 0 el eclecti- cismo eficientista de la dictadura militar de los monopolios, no son mis que for mas moderrizantes del liberalismo, Pero mientras la historiogratia tradicio- nal en todos sus matices més levantaba Jap banderas de la “objetividad' ‘trae més afirmaba ou verdad hietérice ‘como universal y, por lo tanto, "polit 2", més clare resultabe que su objet vidad era aquella del imperielismo y la oligarquia. Y en ese lento pero inexorable proceso de formacién de la conciencla nacional resulta cada. vez més incontro- vertible que la historia es un arma pol tea y asi la asumimos, ya que, por ende, Ja unica verdad historica que aceptamos fes aquella determinada por las luchas de toe mpmes por le iberactin natonal y secial [ANA LIA PAYRO (Em). Nacl6 on Ia Catal fat" Gotveeirs CaP tnt, Se “inet : todolfo ~ puiggros “una historia que surja de nuestras Tuchas” La onsefianza de a historia argentina, ‘en generel, mejor dicho de la historia oficial que todavia prodomina on el pais, sigue la concepcién que predominé on la segunda mitad del siglo pacads, orien. tada pragméticamente hacla Ia colonize. clin cepitalista de 1a Argentine Ht que borrar de la memoria de las nuevas generaciones Ia_obra_cumplida por los audios, sobre todo despuss de la Re- volucion de Mi bia que exaltar ‘aquellas personalidades que miraban ha. la Europe y despreciaban tanto a la Ar. gentina como al resto de los palses ibe- roamoricanos; habia que introducir en le mente de las nuevas generacionos le id racista de la superioridad de lor europeoe y de la inferioridad de los hijos de nues. tra tierra. A mediados del siglo pesado, ‘coincidiendo con la expansién de los im: pperios capitalistas, surge en Europa una Corriente racista Chamberlain, Gobineau Y otros— que difunde la idea de que los @uropeos, sobre todo ios anglosajones y jambién los germanos y_ los. francese 207 seres superiores, diferentes a los habitantes del Asia, del Africa y de nues- tra Amériea. Llogan al extromo de con- ssiderar también cores inforioree ¢ los habitantes de ciertas partes de Europa, como Espafia o Italia Esta corriente raciste que ya viene de ‘antes, porque en el mismo error incu: ‘rieron otras personelidades famosas que ‘consideraban que fuera de los paises que estaban a la cabeza de la cultura, do los paises que hablan hecho la primera re- volucién clentificoésnica, et mundo taba integrado por hombres y mu intelectual fisicamente Inferiores, menz6 a influir on nuestro medio @ me diados del siglo pasedo y Ia hitoris que desde entonces se ensené en las escvo- las Ia refleja, Todos os. socidlogos argentinos, ca sin excepeién, de le segunda mitad del siglo pasado y las primeras décades de este siglo, por lo menos hasta el yrigo- yenismo, eran racistas en el sentido que facabo de dar. Por ejemplo lo era Sar- mminio, al punto que en su libro Gon flleto y armonia de las razas en América hhablaba del extermialo do. loe hijos de los colonizadores lee y do los hi Jos de los indigenas. de los negros, mes- tizos. mulatos y zambos, y queria crear tuna Argentina nueve con gentes do In- gleterra, Alemania, Francis, Sarmiento te- ‘ia Ia gran ilusiéa de que la cortiente Inmigratoria inglesa rumbesra hacia la Argentina. Por suerte, 1a corriente inmi- ‘gratorla Inglesa se orients hacia Estados Unides, Canada y Nueva Zelandie, Vin ron elgunos ingleses, si, pero muy pocos ‘come pastores, porque sobre todo vinie- on como capttalistas, @ invertit dinero, de modo que ese plan de colonizar ls Argentina, una vez extippados los mon- toneros, los caudillos, los hijos de la tlerra, fraces6, ‘Albordi, en menor modida que Sar ‘mionto, con algunas reservas y contra diccionas, pues no era consecuente, tam- bién voloabs, implicitaments, en su "g0- bernar es poblar”, la esperanza de que la Argentina pasara e ser una especie de prolongacién europea. Lo mismo po- demos decit de otro escritor que tuvo fen Argentina y fuera de lucidn de las ideas en funcién de las ideas europeas. £1 ve en cada cambio que se produce on le Argentine, Ia ré plica do\un cambio que se produce en Europa. En cuanto @ sr 8us libros de sociologia y en sus conterencias afir ‘maba con mucha claridad que la Arger- tina era un pals habitado por una raza superior —la blance—, con preponderan- ia de hijos europeos y que por lo tanto tenia una misién que camplir con ses: ecto al resto de América ‘Otro famoso escrior, historiador en su época, Carlos Octavio Bunge, en su libro Nuestra América, protencioso tretado de psloclogta, snaliza, las diferentes razas ‘que pusblan nuestra América, y ve on estas razas una especie de sintesis de todas las calamidades. defectos y des. ‘gracias del ser humano: fa pereza, la en vidia; todo lo que se puede decir de malo esté en nal, un persons xico, dictedor durante 33 afos, y lo elige Nada mas que para emostrar que en ese personaje estén sintetizados todos. ios vicios habidos y por haber. Usta corrtente aunque no manifests también en el desprecio hacia ol cabecita negra. Todavia hay gente que daspracia al Indio, cuando esti demostrado qua Ia ccapacidad de trabajo del indigena y so- bbre todo su capacidad pera asimilar la clencia y la técnica es muy grande, asi como le del negro y le de todos los ha- bitantes del tercer mundo, porque este racismo no s6lo efecto a América Latina "0 que también se introdyjo en Africa y Aa La hietorla argontina, partiondo de este concepclén racists pe divicis ol pasado en civiizecién y barbarie. Civil ‘zacién era lo que venia de Europa: bar. barie era lo cue pertenecia a nuestro pais, lo autéctonc. Ellos no comprencie- on que nuestra civilizacién, la del futu: ro, tiene que partir de nuestra barbar es decir de nvestra realidad. En formacion de les figuras de los caudilos 3¢ nota esto. También en el andiisis del erfodo rosista. Yo no creo en las exage- raclones do algunos escritores. rosistas ero cree que el problema dol rosiomo debe ser analizado en funcién de tae eau: a8 econémicas, politicas y sociales de la Argentina de esa época. Desde chioos ‘nos ensefiaron que hay unos hombres buenos y hay unos hombres malos: los buenos eran aquellos que habian traido los ferrocarriles, la técnica, la ciencia, los capitales, que habian convertido a a Argentina, en la época de la reina Vic- granica edit e @ Libros de hoy para gente de hoy EDICIONES 1973 ise 4a cafe, Por (0 fe set Hie'Geaig pate r erin Caoko- Tone | y I she Wilia | eae ‘ih fe tin Nar ce Sings Gewese, 3 opti Tana y Eee : : i : ° e ‘Gora ate Ne atta Sean bavi” aoa {Et homenomal y's Weracin eens Rous Span Tare ee scecscccccooooees S'prmarn trvevieta con el picouaite SNe * ‘Sebre palabra et ténguje Freed Prore Silvestre Cancion granica editor AQUILAR 2184 TEL. 73-2084 encuesta /historia torla, en lo mis importante do las do pendensias del imperlo britinico, poraue fa Argentina tenia para Inglaterra mucho ‘mis importencia qua cualquiera de sus jonlas. Era una granja que le propor: clonaba carnes y cereales. Nos ese: fon que esos hombres eran los buenos ¥ que los malos eran los otros. Estos fran aquellos que se expresaban como caudlles, como exponentes de las aspl faciones y necesidades de las clases ‘més bajas, Por eso cuando aperoce en teste siglo el primer caudilo nacional y popular, Hipélito Yrigoyon, co ensafan Contra él, 10 calumnian, lo desprocian, lo Consideran un ignaranta. En el vitimo de mis libros demuestro que aquellos que 89 ereian muy cultos. que se creian los monopolistas de la cultura, que tenian étedras en las universidades, eran al mismo tiempo los propletarios de. los es tudios que estaban al servicio de las err presas extranjores y que ellos eran tam bien quienes aprovecharon el reparto de fierras pare quedarse con las mejores festenclas, Es decir que no hay dos oli fgerquioe, como ve aenstumbra a firmer {1 soflar una oligarquia llustrada por un lado y una oligarquia terratenionte co mercial por el otro. Existe una sola ol garquia: la que pretendié ser la admi nistradora de cultura y que al. mismo tiempo se hizo milloraria defendiendo la peretracién capltalista en el pal Esto no significe caer en el extremo opuesto, Es decir, 10 sig que la Argentina } nuestra América de ban aislarse del mundo y rechazar lo que se lleme la cultura univereal. No. Signi fice que doborhos toner da ahora en adelonto, y esto es lo que hemos tratado. Je hacer en Ia Universicad Nacional. y Popular de Buenos Ares, une actitud dis n respecto a la revolucién téenico rial y a le cultura en general. Una ctitud de asimilacién de todo es, pare hacerlo nuestro y superario. En cambio los que antes administraban la cuitura to hacian como simples servidores de esa Cultura que eceotaban en globo y erelan {que nosotros estébemos elernamente com denados a sor lov diecipules. Yo creo quo le historia argentina doboria zor rovisada do pe a pa. Mi opinién es que los textos do ‘historia deben ser tevisados total mente. Una de las primeras medidas que tomamos al hacemos cargo de la inter- vencin de la Universidad de Buenos A\ res fue declarar materia obligatoriaen todas las facultades y los dos colagios ‘que dependen de la Universidad una "His- toria social de las luchas del pueblo ar gentino", que atienda en particular a los Periodos yrigoyeniste y peroniste. Cree fres que esto es una baeo para que lot futuros profesionales, investigadores clentificos. etc., no vivan fuera de la rea: Nidad del pais. sino que estén inmersos fen ella y se pongan a su servicio. Pero todavia existen ciscrepancias entre los historiadores revisionistas, diversas. ten ddencias. Yo, por ejemplo, pongo e! acento fen los caudillos de la primera hora re- volucionaria y considero que el mis gran- de ce los caudilios argentinos, y digo faryentino con tods Intencién, fue Artigas, ¥ esi lo expongo on mi libro Los eau Noa de la Revoluctén de Mayo. En 1041 Juan Manuel de Rosas fel Ateneo de Montevideo pronuncié nferencia sobre Artigas, y ¢ro0 aque fui uno de los primeros.argentinos Gue en ol Uruguay romps con una vieja tradieién y lo situd @ Artigas en su justa medida de gran caudillo, enfrentedo con fos cauaillos de la oligarquia. comercial porteia que fue la que disolvié a través de intrigas y corrupciones ol frente de fos caudillos. Artigas era el gran cau Hlo y junto @ el estaban otros caueillos, ‘como Lopez en Santa Fe y Pancho Rar mirez. En un momento determinede Ar tigas fue el hombre qua en todo ol pal, Inclusive en Buenos Aires, tenia una gran fuerza de masas. Entences. la oll Sarquia portena, muy unida a los intere sot britinicos, dividis el frente de los caudillos. Artigas n0 fue vencido por los ejércitos de Buenos Aires. Fue vencido or Pancho Ramirez, y Ramirez tampoco fue derrotado por los ejércitos de Bue- n08 Aires, sino por Estanislao Lopez. Es decir, 12 oligarqula portefia introdujo al sus cufas. Esta es [a tesis que yo desa: rrollo en Los caudillos de la Revolucion de Mayo que se reedité el afo pasedo. Es deck: hey que combiar la historia pero hay que ponerse de asuerdo entre fos. rovisionistas porque no todes coin. ciden. Algunes consideran que Roca fue tun nacionalista popular y que al fundar el PAN. [Partido Autonomista Nacional) lunié @ todos los caudllos, sin comprem- “ger que ya no eran los caudillos de an- | tes, Los gobernadores del 80 eran perso- najes que habian sido domesticados por Buenos Aires y estaban al servicio de la politics portefa. Las presidencias ante flores —Mitro, Sarmiento y Avellaneda— Preocuparon, dado que en el pale oo- monzaba una época de prosperided, por conquistar a los gobernadores y dar po- siblidades a las gentes del interior (ban- as_en el Congreso, embajadas,.minis- terios_y puestos publicos importantes) De esa _menera la dligarquia comercial fortena domestics a los viejos caudillos De modo que los llamados caudillos del roquismo no eran fos mismos de la pr- mera hora revolucionaria. sta ya es una zona de discrepancia entre los historia: cores rovloionictas, Lo miemo pasa con la interpretecién el yrigoyenismo, del nacienalismo y del peronismo. Soa movimientos. sumamente complejos y yo diria que sin partir del ‘andlisis dialéctico de las contradicciones de 2808 procesos, es muy dificil ubicar- los. De modo que’ es facil desir que hay (We redactar de nuevo los textos de his torie, pero es dificil hacer coincidir a los historladores encargados de escnibirlos de nuevo, De todas maneres esto no Sognifica que une Argentina como la de 4073, que a posar do lee diicultedes y los altibajos est en visperae de grandes cambios revolucionsrios en el orden s0- cal, intelectual, cultural en general, camr- bios que ven a partir de adentro de la Argentina, nosotros no tratemos de for- mar a les nuevas generaciones en un eonacimiento cabal de las luchas del pe- ‘sido, que son las que han impulsado y mantenido vivo el espiritu de lucha que hoy se manifiesta en la Juventud ar ‘senting. La historia os Indiopencable pera el palitice de nuestros die. Un politico que tno conoce Ia historia de su pais es sim. plemente un politicastro de cemité. Dobe ‘conocerla poraue la historia es una cien- Wa y ademas porque no se puede, como Pretendia la gente del 53 al 80, borrar | pasado. Lo que diferencia a unos y @ otros, es que unos, los positivstas, ‘consideran que el pasado se repite en el presente y que se repetira en el futuro frente @ nosotros que consideramos que toda ‘clase de partidos: radieslos, conservade- ts, socidlistas, demécratas progresistas, ‘comunistas. etc.: estaba completo el ca. talogo del pais. con una demecracia bur guesa completa y perfecta y con sind fates del viejo movimiento sindical do- iminados por socilistas, comunistas, anar- Guistas. De modo que cualquier socidlogo positivista que observara el panorama Podia aflrmar que el futuro gobierno se- fia radical, conservador 0 del frente po puler, producto de una alionzs entre co- ‘muristas y scclalistas. En cambio, zqué 'pas6? Un coronal desconocido aparece de golpe y cambia la situacién, no por ‘su simple voluntad, sino porque estan dadas todas las condiciones para cam- biar la situacién, cosa que los otros no supieron ver. En pocos meses se produce el gran ‘movimiento de mases que ejemplitica que el futuro no es ua repetcion del presente, como aseguran los positivistas. Esa es ia mayor leccién que se puede sacar de la historia, una leccién que nos Indica que debemos evitar los "mode: los”. Porque otra de las formas de nues- fra buscar mo- 5. En el siglo pasado @l modelo anglocajén —Inglaterra y Esta. ‘dos Unidos— ere el que estaba de mod Después se agregaron, sin dejar dela al anterior. ef modelo soviético, el china, €l cubano y el chileno. Se partié siempre de un modelo que visto de. | Perfecto. El modelo inglés del siglo pi sado ere perfecto. Sin embargo habla miles de desocupados, de nitos y muje- Fes que trabajaban.en’las fabricas, y los indices de enfermedades y de mortalidad eran eno:mes en el Imperlo Briténico, Se voia eélo ol modelo perfecto de la nacién ‘que habia reslizado [a rovoluelén indus trial. Pero los modelos y las comparscto res histéricas son siempre falsos. Noso- {tos queremos una historia que sarja de nuestras luchas y de nuestras posi- bilidades, Fale Pegoie (10). Nis en Rose (ara jorge abelardo ramos “la enseiianza de 1a historia en la argen- tina satisface una necesidad especitica de las clases dominantes” La ensefanza de la historia en ta Ar ‘gentina —como en cualquier pais— sa- Uistace una necesidad especifica de las clases dominantes, Para consolidar los privilegios del presente, dichas closes necesitan fijar en la conciencia colectiva uno visién particulor do! pesedo que ju tifique tales. privilegios. No o¢ un az que Rivadavia haya sido jurgado por- que yo pensaba que estaba trepend> a {a misma gloria. Uno es asi de imbécl. la rofosa oficina quedaba arriba de una casa de antiguedodes . Ella misma era tuna molencélica antigiedad. Quedaba en Ia rofosa calle Golfarini a la quo un ore ‘ino las pomposamente una calle do la vida. 2De qué otra cosa puede ser? Lo que el desaraciado ese, que sequre- mente espiraba al premio. municipal, no dejé en claro es a qué vida se referie, Desde ye les digo. a la puta vide Bien, quedé en la escalera atravesondo a os pedos, de dos en dos escalones, tuna mube de polyo. Otro que no fuera ye le dedicaria « ‘esa escelera Jo menos tuna pigina pero, aparte de que la estoy subiendo a la carrora, dotesto ovo cv rmulo do vaguedades » propdsito de cual ‘quier cosa. un jarrén, una puerta o una tohose escalera, Creo que a eso le lle- man realismo 0, en todo caso, si lo car- gan demasiado de tales vaguedades, res lismo mégico, Liegué a lo alto tosiendo y transpi- rando como un tuberculoss después do haber golpeado contra una pared, su- pongo, porque ro se vela mas alld ds tba tanteando la barra y la lera, para ahorrar espacio, es- ‘taba hocha casi a plomo. Me ecetuve do |i manija de Ta puerta echando fuego por Ih boca. debajo de una lamparita de 25 eniro de un armazén de alambre. Habia un miserable fetrero de acrilico pecado ‘al vidrio que decia REQUENA EDITOR, Eso me reanim6 un poco. Por arriba del letrero somata mi propia cara, blanca como una aparicion, guinando el’ ojo de- echo a toda velocidad: que es 10 que me pasa siempre que me pongo nervioso. Mo acomods la corbata y esperé 0 que ‘1 ojo se calmrara, para lo cusl poneé en |a carta quo trala on al boleillo y quo facibi esa misma maiana de REQUENA EDITOR anuncidindome que mi novela ha: bia sido seleccionada por unanimidad en- ® tte otras quinientas para ser publicads, con el auspicio del Club Amigos de las Letras, en la colescién La Corneta de Alabastro. Ahora que me acuerdo de esa carta se me hincha la vena del cuello ero hasta ese momento creia en los peces de colores. El ojo se me calms Y empujé la puerta, que al parecer es- taba trancada, No estaba trancada sino desencajads, de manera que cuando em- PuJé otro poco se abiid de golpe y, sintiendo que cafa a un abismo, pegué un grito. Una fulana, que probablemente dormia dotrée do_un oseritorio on forma do catafaleo, s0 levarté como si la silla le hubiese mordide of cul. Me miré a los ojos can expresién det pecialmente al derecho que empezs a temblar a todo lo que daba. La fulana que tenia el pelo a dos aguas, duro y ‘ondeado como une chapa de cinc, me miré esta vez con cara do asco. se estirs la pollera, que se le habia encajedo en las carnes, se alisé el pullover y me ‘punts con los pechos, gordos y tiesos ‘como un mortero de 240. No hay luger ‘agul para esos pechos, aunque merecen Un patrafo aparte, y apenes si lo habia fen aquel asqueroso cuarto, Lo clerto es que el ojo dejé de temblar, si bien se desvié un poco, impresionado haste la caclorética por equelloe dos fendmence. —i{Senior? —pregunto le fulena frun- ciendo la nariz. como si yo oliera mal, fen un ton més bien indignedo. —Busco al sefior Requena —dije con naturalided. Puso los ojos en blanco, proguntar. =1De parte? Me matan cuando son tan grasas. Algu: nos reblandecidos, con los que ajustaré ‘cuentas en mi proximo ensayo sobre la Iterstura tilinga, se esfuerzan por escort bir on esta miema forma. Es abyecto, Y fn -mo vongen con el colonialismo cul tural y toda osa_partiture con la que baton al parche titimamente, 2 tiene algo ‘que ver con esto. jManga de farsantos! antes. de (A Maruca Ciriglieno, desde este mundo cruel) Hice un esfuerz0 para_no perder ls raturalidad. ni tampoco el ojo. que habia ‘welto a temblar. ‘Del sefior Oreste Antonelli —respon- i con un dedo sobre el ojo. —Antonelli?....jAntonellil... {Un mo- mento, sefior Antonelli! Realmente, aun para mi fue una sor- ‘presa y para ella probablemente una lec- ‘cin, aunque estas desgraciadas nunca torminan de aprender. Les aperiencias en- ‘gaan, dco fue la simple leccién. Si deade Lun principio hubiese sabido quo yo era Oreste Antonelli no habria puesta. aque- lla cara de escupi¢era pero \impoco ha- bria tenido que arrastrarse de rodillas, ‘como lo estaba haciendo ahora, en sen: ‘ido fiaurado, se entiends, porque en sentido propio ni siquiera se podia ince nar sin reventar las costuras ‘Aparto el escritorio y se presipito so- bre una puertita de vierio Inglés en la que decia PRIVADO. La empujd con el evorpo y entré un poco de costado. ‘Yo esperé saltando sobre la punte do los pios miontras detrie dela puorta 2 ofan muldos y cuchicheos. Me tombla- ban hasta los huesos, por més que el destino estaba esta vez de mi lado. A fpropésito del destino, véase lo que soa les cosas. Una semana antes, apenas, el gallego de la pensién entré a mi cuarto con un sopiete encendido y arrimandolo @ la montana de originaics que acuruls durente todos estos anos de traoap y dolirio grit que les pegaba fuego sino le pagnbe loa tros moses que le debia. La impresion fue tan grando quo ogorré el "Clarin” dispuosto a hacer ouslaul cosa con tal de calmer « aquel domonte, Ya fuese MOZO joven salén y mostrador © JUBILADO necesito para venta sanite ‘ios. El destino, como digo, puso delante de mis ojos este aviso de la secciéa Libros, Revistas, Cuacros, Estampillas: ORIGINALES ‘se. reciben (lotal reserva) Club Amigos do las Letras Gelferini 194 PA Una hora después estebe alli, es decir, ‘aqui-con un par de anteojos negro, un Sombrero hundido hasta las c2jas y mi ‘ltimo original debajo del brazo. ‘Subi tanteanco la escalera y después de lenar ‘une ficha con los datos del sefor Anto- nell @ quien yo representaba en el pais, fentregue el original @ un tipo con ca do Idontikit, que representaba a su vez ‘al eoiior Requona. Bebe haber sido por los anteojes que ahora no reconocia. el lugar. aparte de que me meto en ta piel de los personajes de tal forms que veo las cosas a su manera. Apenas une so- mena después recibi la carta. Confieso que me sorprendié. Confieso también, y 682 es la razén, que he perticipads en cuanto concurso’ fue tramado en lengua Castellana para oprobio de las letras. Ni siqulera figuié como finaista en el que oraaniz6 el Cuerpo de Bomberos Volun- tarios de Turdera. {Alla ellos! Bien sé que se trata de una negra conspirecién, como cualquiera lo advierte, y si con todo. persisto es nada més para que quede constancia de tal oprobio. Saqué una co- ia de la referida carta y se la mostré al gallego, ef cual, sin que so le moviera un pelo, dijo que siempre habia confiado ‘en mi, que aquello era sclo el comienzo ues la vida me reservaba muchas y muy ‘grandes satisfacciones y quo la oventa hasta ese momento ascendia a 45 mil esos viejos. Para no sor menos. le dije ue aparte ce esa deuds tenia con él otra moral. Ei me dijo que no me preo- cupara nada més que por la primera y que en todo lo demés yo era como un hijo para él. Me abrazo y me besé y e| oo Se me puso 2 tembler, conmovido por aquella alma tan superior. La fulana reaperecié con el pelo albo- rotado y los pochos tembloresos. —Selior Antonelli, pase usted gor favor —gorjes, scomodéndose el pullover que trafa fuera de Ia pellera. Se hizo @ un lado y pasé entre el ‘marco y los pochos que, por lo que vi ‘eran avténticos, ain afedidos ni puntoles La mitad demi vida he pateodo de tuna oficina 2 otra y ast he visto lae mae tristes y miserables. siendo como son todas ellas tristes y miserables, pero. ‘sta, la dol sefior Requena, al que llamo ‘sefior por razones de métrica, era le mas iste y miserable de todas. Cualquer ‘otro en mi lugar habria pegado Ia vuelta ‘ahi_mismo pero este desgraciado oficio lo Meva a uno a meterse donde los otros no ven la hora de salir, La oficina en ‘eveetién, quo carecia de vontanas, ola polvo, a papoles y al sekor Requona, ‘Que no era otro que el tipo con cars de identi-kit al cual dejé el original una semana atrés, sentado a un escritorio ‘metilico con ios bordes oxidados y ona Cubierte de vidrio rajada a lo ancho. Des- de ya, estos escritorios me caen como luna patada en el estémago y jamés po: dria escribir sobre ollos una sola letra De este lado habia un sofa que por ce- bojo perdia un par de resories, una sila ¥-une pila de originales que llegaba hasta fl techo, el cual hebia que torcer muy bien ef pescuero para verlo puss ce tra taba de uno de esos cuartos antiguas: que construia la gente cuando se preo- cupaba por tragar todo el aire posible y conservaba todavia algo de! noble mono del cual descendemos. Lo mis deplorable fora una arafa de caireles con los porta: lamparas en forma do vela, a misma que ‘86 usa por lo general cuando uno decide Colgarse de un metro de una buena soga, Un estante etravesaba de lado a lado la pared dotrio del escriterio soportando un rimero de libros polvorientos con los. lo- mos. desgarrados. Un banderin do. los Granjeros. Unidos de Rivera colgaba de la punta del estante y en la pared opuesta @ fa puerta hebje un mapa de la Re- blica Argentina con la Red Ceminera Principal. El mapa estaba lleno de cnices rojas 0 azules trazadas con tinta. 10 cual, Ro sé muy bien por qué, me llend de tun humor vagebundo. Tales mapas de- bieran_prohibirse porque le recuerdan a uuno que vive en un miserable agujero. EI miserable ogujoro es esta pula Babl- lonia que para completo escarnia se lama de les Busnos Aires, Requena, que hablaba por toléfeno con vor estropitosa, mo indieé por aefaa que me acomodaraen Ia silla, Asi lo hico, tanteando primero Ia sill. porque todo alli parecia juntada de la. basura, y of muy dogenerado, que tamborileaba con los dedos sobre el escritorio como para dar a entender que su tiempo era oro, me arroj6 a la cara un chorro de humo de su apestoso cigarro, un Santos de media corona y no un Hoyo de Monterrey como aparentabe. “Bien, bien... olgame Corvalén. No doy un peso més por esa basura. Tres millones 98 mi ultima palabra... Y hora dieoilpeme, tengo otras cosas que hacer... De ecusrdo, iAdiés!..." Cort6 y se puso de pie de tun salto. Abrié los brazos y asi me is ee — haroldo conti ‘contemplé un rato, como st yo fuera el ‘viejo que acababe’ de llegar del compo. (Antonelli Y atrepellando sobre mi, qua me ‘abra26y me estrujé. Luego me aparté. me miré a los ojos y volvié a estrujarme. Esta vez me parecié que incluso me paipaba. —Realmente, y disculpe usted mi fran- ‘queza, on medio de toda la bosta que lo rodea a uno, pera mi es una gran Satisfaccion conocer a un tipo como us- ted... {De acuerdo? ‘Me apunté con un dedo entre fos ojos ¥ dlje que sf: aunque no le vele mucho ‘sentido. Por supucoto que yo on ou h habria estado de acuerdo, pero era algo ‘exagerado que yo mismo lo reconociera Bien... Vamos al grano. Por to que ‘veo ha recibide usted mi carta ‘Aqui la tengo. He leido su novela, sefior Antonelli ¥y coincide plenamente con nuestro equ o de lectores. Es sencillamente formi- deble. {De acuerdo? Tir de un cajon y saco un fajo de ppeles del grueso de un ladrilo. ‘—iAsi me gusta! —djo sopeséndoto co- mo si se tretara efectivamente de un lar dilllo—, Nada de esas cagedites do 120 Péginas a doble cepacio on popol carte fen una on blanco entre capitulo y ea pitula, y todos esos recursos de estre- ‘ido para abuitar una miseria. Una novels fs, ante todo, un problema de espacio. 2th, Antonelli? ‘De acuerdo —respondi sin querer. Requena me clavé les ojos un instante y se apretd la frente. —Bien. Espero que usted soportaré los elogios con la misma grandeza que so- ports la adversidad... Antonelli, a mi Teal entender esto es un hallazgo del ‘al fin. Empozando por el proplo titulo. "La Morea Acosinada”” Rosa Asesinad: —La Rosa, 020 quise decir... "iLe Rosa Asesinadi Empufié el cortapapeles y de un golpe lo clav5 en ol "Novisimo Arte de Escribir Cartas", del profesor Gery Willmans, que - tenia sobre el escritorio, —iSencillamente dramético!... De acuerdo? Dje que sf, francamente alarmado. Aunque, como. usted comprenders, ‘spongo de poco tiemps, yo mismo me he tomado el trabajo de redacter la opt nién que nes merece su novela Abrié otro cajén y luego de revolver not papales eacé une hoja arrugada que alisé 2 medias. Se puso de pie y tro ‘ando saliva ley6 uno de esos engencros ‘que aparecen en los suplementos dom+- ricales y que, cambiéndoles el. titulo. pueden plicarse Indistintamente a cual ‘quier cosa que tenga forma de libro, bien sea la Santa Biblia o un Tretado sobre Maquinas de Vapor. A Requena, que gr ‘aba cada vez mds fuerte, cast Se le sak tan las. Iégrimas, mientras que @ mi, st bion abundaba en elogios y profectas, me ‘produjo un principio do asfixia. Yo rosor- ddaba perfectamente, porque para mi des- “gracia tengo una memoria de elefante, haber leido eso mismo en la pagina It » teraria de “Le Naci6 libro. No. a6lo que lo recuerdo sine quo propésito de otro cortar tales notas para consarvar un tes- timonio de la infamia. Requena terminé de leer tartamudean- do las iltimas palabras. salt6 por encima del escritorio y volvié ‘mento _conmovido. ilo veo todo tan claro, Antonelli! Usted no para hasta el Premio Nacional. Evidentemente, tenia un criterio enve- Jecido de cuanto tuviese que ver con la Iteratura. Hublese querldo explicarle que fel Premio Nacional @ mi me Interesaba tun sorete, pero no me dio tiempo. Abrié ‘al libro en cualquier part y sefialando por lo tanto una pégina cualquiera, dijo: —En mi opinién, y espero que no sea usted uno de esos mierdas Individualis- tas que no toleran que le corran una ‘come, hay que camblar algunas cosas. Le Titeratura, mi querido Antonelli.es un acto corporativo. De acuerdo? No sé © qué se referfa, pero igual dije que si porque golped ei escritorio con ‘un pun y me apunto con el cortapapeles. Esto, esto y esto lo podemos con densar; jdije CONDENSAR!, en une sole égina, Inclusive en una sola palabra. No 96 por qué repitié ni por qué to exaltaba ol término condensar, dotelle que recuerdo ahora porque en ese mo- el corarén por le boca pues al degenerado mientras ark ‘taba esto. esto y esto Iba arrancendo une hhoja tras otra. Me levanté de la sills tembléndome el ojo de tal loca manera ‘que vela un montén de Requenas y creo que alcancé a decir: “Un. momento. No me dio tiempo para més porque vol ‘vid @ saltar y poniéndome una rodilla en el pecho me grit6 a la cara: —iS0y el editor! zNo es asl? Tenla un aliento # s6teno que mateo. Con In misma rapidez so calmé y vol viendo al escritorio dijo con los ojos en- trecerrades y vor de falsete: ‘—No se preccupe usted por nada, sefior Antonelli. Confie en mi, se lo ruego. Un editor es algo més que un simple hijo de puta, Es un amigo, un padre... :De ‘acuerdo, sefior Antonelli? Esta vez dije que si con bronca. Uno se rompe el bocho para inventar un per- ‘songje, se encierra en el cuarto, mete fa cabeza debajo de la almohada y plense ‘@ toda maquina cuando en realided los encuentra a pufados al alcence do le ‘mano con ele ochar una mirada © esta podrida vida, inclusive en le figura do un rmaldito editor. Requena epreté un timbre ai el otro cuarto y entré ta fular —Por favor, sefiorite Maruca: tenga le bondad de rehacer estas hojas —dljo Re- quena muy natural, alcanzéndole les ho- Jas que habia arrancado al original. Francamente, en ese momento no supe qué se proponta, pero un rato después ola a la fulana teclear y cantar. Nuestro uikimo éxito, “Enpe Vipl Dev pa” eeli6. do alli —dijo Requona sefio fando el cuartito de al lado—. El futuro de Ia literatura estd en la escritura auto- ‘mética, mi querido Antorelll. 1A qué ma- sabrazarme, real- soné en terse? i la Sociedad Argentina de Escrk- tores fuese, como dobera ser, la Sock: Gad Argentina ce Automata, 2 esa hora Yavestaria todo resvelo Sold sek or en a —\Ne" quero dock nodal'—me” cons en ecco Partamoe de ht. Usted ao un Sequerovo. producto el expresonemo, iD acuerdo? ~ si stor. ia flana vols a entrar y le entresé a Requene_ una hoja “iMagnfico! —“gits Requena sin mk nurs. Metio'con rapidex ura mano en el es cote de la fulanay le etruo un pecho. {iego se prodyo un ercamiaco freeeo Y casi rodaron hesta el otro cart. Re: {usm volvo rto llséadoso ol pela To gulero entretenerio un mint mia. sofer Astenal. Termine. on toto do una buena ver —aio como stl Conn, erolndo, dievailamente” el caso sTognal der novela Coma esa altura podia ocr cual cuir cose, me linité 4 cambiar de posk Clin en I sill. Requsne, por sd parte, abri6 otro eal6n y acd un talooro. jer, {ute parece. use primera edcién de mil elemplares? or Yin escuchabe ago. con seni. Coulse desir que me psrecia bien por jo foros, pero vavie 6 pererme con un esto. "$5 todo lo que voted puedo dose, de manors quo ereviomoe. Sos nite plarce para los howptates, sales Bk Eotecss populares y mil pare que duer tran en bs estates. :De.scuerdc? vor ais. ii o no? xsi. Esta rimera eaten, y por tetarse de usted, lr puede solvetar con tes pegarés e0) mil pesos cada ino, ¢ 5 €0y 0 dias. No’ etlendo. bien —aleanee a dec sintoneo que toca ansela mage, tele yond la lampera de_eatreles, comenzabe Sigara on in ¥ oF. Sroreo que he sido euflcontomente clare aie Requona con paclncl, Y mmontras la mugie #0 embslabay alta, por efecto del ofp, volts a exolk Carre lo misro. con otra palabras. ‘Me lovanié come. pude, me ome de los bordes del escitodo y mientres Re ‘quena seguia moviendo la asquerosa boca grité algo que no recuerdo, seguramente — Bien espantoso, porque el desgraclado salto por encima del escritoris. me tnd al cullo'y entre un deepurame ¢o ott finales que leventaron espesaa rubeo da Pulvo rodeos por el scl. Noo revok Eames aloe glpoe do un custo a otro Y después rodernoe hasta is calle por It forosa scales, aulando las més perver Ste obscenidades Yo le descaraus un golpe que dio com tra la pared, porque aquel rufidn saltabe Gamo el hombre de gems, apérte de. ue tl ojo. me imped ime en & con pression, y cal redondo en mredo. de fa vereda in una gota de elre en los berriga, me arvancé la billetera con neta blo voiocided y haciendo un gosto ropugnanela me. quité el dltimo billete cinco mil que me quedaba. Cinco mi doscientos, para ser exacto. Una vez, con el rocfo del atardecer, al pasar cerca de una gran charca, escuché tn verdadero zafarrancho entre los jun- 008, los nendtares y otras plantas acué- ticas. Yo soy curioso, entrometido, pero, ‘como nunca se me trato con mucho rigor, tigo sléndolo. Me acerso, pues, como {uien no quiere la cosa, con ofdo furtive con aire despreccupado. Nunca he visto tnimales a quienes, cuando se ponen a la tarea, les custe cantar tanto como a los ‘sapos. jQud concierto, madre mia... Vo- es de todas clases: hermosas voces gra- ves, bojos cantantes, sonoridades sepul tales, Grganos sordos y nobles como el de nuestro gran, nuestro real tambor asso- tor, voces amplias como el eco de les Imontafee: tal ver, también, algunas voces quo habian perdido algo do au coplondor ¥ de su potercis, algunes voces un poco melladas, quebraias. no del todo afinadas: ero, en conjunto, se cantaba con tal im- pulso, con tal profundided, con tal fuerza tal belleza que queds prendado, Me que 46 alll sin poder irme. iCroal.... {Cros ... jCrost.. a gente habla mal de! canto de los sa- pos, pero yo creo que en su mdsica hay b la herrumbre de los afios todo un arte. Por otra parte, si ellos no {lo encontraran hermoso, no cantarian. La bolleza es, ante todo, lo que hay en nues- De modo, pues, que canta: ban a todo’ io que daban, sin descans ‘con un impetu tal que en la noche for ida de asiros y de estrellas su canto tenia una verdadera_grandeze. La charca rivalizaba con ol ciele y deaplegaba ous ims bellos moarée, sus més preciosas eo. das, sus pesados brocatos do. oro y de ‘lata, todo un esplendor enlutado. pero ‘cuén ‘brillante y diamantino. La orquesta de los sapos cantaba sin cesar bajo la direc: ‘ién de un “simidor”, un dicector musicel, ‘un sapo violeta que agitaba 9 compds su Datuta por sobre el agua estancada, no- ‘ra, verde y rizada de lvces, {Crodt ... \Crodt.... {Croat Pronto observé. quo ei “simidor”, of 3po violets, s0 tha poniendo cada vez mas Impacionte, cada vez mis nervioso, En cierto momento, golpeé. tan violenta- mente su batuta sobre une flor de neni- far, que cuatro 0 cinco sapos bajaron la cabeza. Entre ellos distingui un sapo gris hierro, muy sombrio, un sapo olivéceo, y ‘un sapo verde azulado, Estos, con todo, a siguleron cantando, con precaucién, ev- tanéo dar tienda suelta a su voz, proct- rando.no romper el compds, atentos y contrariados.... El jefe, el sapo violeta, Poco @ poco se calmé y el concierto pro- Sigul6 con més amolitud y belleza Croat... {Croal... jCroat.. No s6 como no lo vi inmediatamente, ero junto al “simidor” violeta habla un segundo apo, uno rejizo. A veces, esto apo roje cuchicheaba 1 ofdo del #apo wiolete. Yo no alcanzaba a escuchar lo que decian, pero, en esos momentos. fa batuta del jefe cambiabe de tiempo y el coro recomenzaba en un compés. nuevo, mds marcado, més balenceado, més rte mado, No voy'a decir que el producto era ‘mas melodioso, pues no todo el mundo estarla de acuerdo, pero era, sin disci: ign, armonioso. iCrost... {Crosl ... ;Crosl..." Yo ‘estaba muy interozado. Hece eigles y siglos que oigo cantar a los seo y 6 bien lo que digo!... Estoy en condi. clones de firmer que no me encontraba ‘ante ung vulgar orquesta de sapos igno- rantes. Sinceramente, era una _compafia notable. Fue entonces que vi entre los Jacques stephen alexis june2s @ un enorme sapo granato, do un ‘granate profurde, aplastado sobre una hhoja de nendfar. Parecia estar haciendo algo, pero no me daba cuenta de qué ‘cosa. La orquesta, se exaltaba cada ver més y yo escuchaba arrobado, cuando vi ‘que el gran sspo granate se aproximaba al sapo rojo y le tendia un pedazo de hoje. El Sapo rojo examind ia hola, y luego Hams al sap violets, ef rector ‘orquesta se detuvo por un instante, El "si. midor” violeta, a su vez, examiné le hoje, se enter6 de lo que sobre ella estaba es- crit, y un momento después retomaba la batuta y la orquesta se lanzaba de nuevo. La cosa se volvié atronadora, de una fuer. zy una variedad tales que quedé er- ‘sordecido “a. (Crrerrerrod!... 1Crogol... iGr= errerreil... \Croé! (Croé! Creal..." La orquosta tocé largo rato. Tedo al mundo parecia errcbado. Yo permanscta alll, atento. Pero se acercaba la hora de Cenar. La masica se detuvo bruscamente. Un sapo gris claro se habia incorporado. De pronto se puso a saltar y a gritar: iSapos!... jVamos a buscar agual. Todos los sapos se precipltaron; con ‘mayor 0 menor celeridad, pero todos acu- dloron: ol apo aris hierra, el sapo olive. c20, el apo violets, el sap0 rojo. Todor, ‘salvo el granate. Al advartielo, le. grits ‘entonces el sapo gris claro: |Abuel: = ‘sapo!... Vamos a bus- car agual_ (También usted! ‘=... {Estoy enfermo! ...—farfullé el sepo granate. ‘Todos los sapos se pusleron mirar al po granate mientras acareaban el agua ‘en pedazos de hojas de nenfar para va iarlos on la cacorole. Terminada’ la ope: racién, ol sape gris claro se puso de nue- Vo a saltar. Después grit: =.,.1Sapos!... iA prender el fuego! .. Todos los sapos se precipitaron. Unos __blandian f6sforos, otros, trozos de made- titas, lefes, y asf rodearon la cacerola. El apo grenate no se habia levantedo. El ‘po gris claro le grito entonces con voz arrogente -JAbuolo sepot... \Yenga dor oi fuego! ... jUsted también! —...jEstoy enfermol La compafia entera s2 puso a sonreir Irénicamente. La cacerola llena de agua ‘estabe sobre el fuego y comenzé a hervir los sapos soplaban con entusi quien mis y mejor sobre las apo gris se incorpors nuevamente, se puso a brincar y grité: =... |Sapost... iVamos, @ revolver la sopal. Uno tomé su cushara, etre, un ouchs 16n, ol de més alld, una larga varilla, pero todo el mundo le obedecié. Todas mencs | sap0 aranate, y cuando se dirigieron 4 4l para que viniera a revolver la sopa, volvi6 a contesta =... jEstoy enfermo! ... Entonces todos los sapos estallaron en carcajades. La hilaridad fue tal que solo se detuvo cuando el sapo gris claro grité: —..- 1Bapos! ... {Vamos, ¢ comer Un extraordinario etropello 20 predujo alrededor de la cacorola, ;Ya sabes lo co- - milones que son los sapos! Los ojos lea brillabsn, abrion unee bocat anchae com> plates agitendo Ia blands papada do ous ‘argantas claras. Con verdadera_estupe- facc’6n se vio al sapo granate salir como ppudo de su lugar entre los juncos y apro- ximarse, diciendo: —... {Groil... jEl cuerpo se las arre- giaré para comert... jE! cuerpo se las arreglaral La risa loca fue tal que toda la charca comanzé a estromecerse. Las mismas es- ‘rollas tomblaban on la chares. —... {Mire que es perezoso ese sapo oranatel —repetian, =iué perezoso! EI sapo granate comi6 en silencio su parte de la sopa, y luego volvi6 a su rin- ‘obn entre los juncos. Nadie se ocup6 mas de él. Mientras que todo el mundo se dis- rate le die: =. ..Compadre, soy yo, Caribe, ol amigo de todos ... ;Seria muy Indiscreto preguntarle por qué no fue a ‘ayudar a preparer la sopa comin? ... Se- uramente tiene usted buenas rezones ... —{0u6?... {Hable més fuerte! .. Repeti mi pregunta varies veces, pero para hacerme ofr, dabi aullar en los oidos el sapo granate, Entonces, me miro, ss ‘cudié la cabeza y me dijo —:1.¢No se ha fijado en mi color? <2 48u calor? .. SiAyI jSoy un Sapo granate! =... 1No comprendo! —Si hubiera mirado bien habrie visto que casi todos los sapos de este grupo ‘on gtises, de un gris més © menos in- tenso, pero grises .... Salvo, naturalmente ‘algunos: el gris pizarra, el ollvaceo, el verde azulado, el violeta, el rojo y yo mis- ‘mo que soy granate... Asl, pues, yo soy ‘un perezose porque soy un 8970 gran te". Un perazoso, zoye bien? ... Y se puso a llorar a grandes lagrimas Lo consolé tanto y tan bien que, al apre- ‘miarlo con mis preguntas, consistié. en explicarme ese misterio.... Me miré con sus grandes ojos leonados, los enjug6 ‘tristemente, y me dijo asi: =. . No noto durante el concierto que quatro © cinco sapos daban notas fel- ‘sa9?... Pues bien, ino eran griseat ... En una épeca yo mismo era gtle, como todo el mundo, el mis esniciento; uno de los més bellos sapos de esta sociedad Ah! {Qué tiempos! .... {No s6lo en esta hares, sino en todos los canales, en to- das las lagunas de la regién resonaban los ‘ecos de mis trapisondas y de mis ave ‘ures! No tenia miedo de nada y mi buena suerte no tenia limites. Un dia, uno no sabe por qué, pero nota que no tlene ga- ‘nas de cantar todas las noches ... La vor sigue siendo justa y el color neto, ipero ‘sf est. Buano, uno hace todavia algu- nas locuras entre los nendfaree, los mus- gos y los luncos. Todavia persiaue « les ranas, pero decide terminar con eso, por- que se preflere Ia. tranquilidad ...” Uno elige a su sapa... Canta siempre, seguro, con la corel, pero empieza a estar celo- s0... Los colos, asl es como le cosa co- mienza de veras... Entonces, uno nota que esté gris Hierro, pizarra, como es apo que daba notae foloas .:. La cabidy- tia viene con fuegos sibitos que se en- clenden y luego se apagan bruscamen- te... Uno da consejos a diestra y sinies: ‘tra, 88 docto, sablo, se ha vuelto un sapo olivéceo ... Pero cada vez da més notas falsas en el concierto, Con todo, uno leo porque poseo un teeoro de saber y do experiencia: quorria rohacer las obras ‘que ys realiz6, El espiritu se ha ido ago- zando, enriqueciendo, se comprenden to- ds las faces de la vida, se conocen todos los secretos dol canto ilano, pero la fuer- za y la voz faltan cada vez més. Uno es ‘ahora un sapo verde azulado ... Después, ‘uno tiene cada vez menos genas de ver ‘gente y hace cada vez més notas falsas ‘en el concierto. Comprendf que tenia que ‘abendenar Ia épera: por ota parte, me lo Ficieron comprender de sobre, Me habia ‘wuolto violeta... Tomé la batuta y con- duje Ts orquesta ... Uno tiene una elencia ‘constimada y ol compas viene casi solo {Pero si usted supiera qué ofensiva em Prenden jos recuerdos en esa épocal Nos vienen de todas partes, por bocenadas ‘como el perfume secreto de los nendfa- res... Un dla, tenia a mi lado a mi sapa, ‘mi sapa a quien la herrumbre de los anos comfa como @ mi, mi sapa a quien con fiaba mis persamientos, con quien evo- aba mis recuerdos y que me vele sien pre como ol bello sapo gre ceniza quo fui un dia... Un dia, le digo, cayé una piedra en la charca... Ella hizo una zam- bullida en el aqua. y yo salté para prote- germe... Volvi, pero por més que bus- qué, mi sepa habia dessparecido; estaba sola ... Me volvi hosco, pendenciero, todo ‘me contrarlaba y me di cuenta que no tenia mas nadie con quien hablar... Hablata solo. Se me hizo notar que cada vez dirigia menos bien, porque me estaba resultando difill mover les brazos -.. Me habia vuelto tun 0p0 rojo; abandoné Ia batuts, pero como ‘el ofdo se conservaba muy sens ble, y como mi clencia musical era. con- ‘sumada, permaneci junto al nuevo dire>- tor, un “simidor” violeta que tenia mucho talento... Cada vez comprendia menos mi tiempo, todo me contrariaba, todo te- ‘fa que contradecir... La charca no tenia i mismo olor. Las Sequias habian secado efinitvamente el viejo canal donde me gustaba pasearme. Y ademés la campitia no tenia ya el mismo perfume porque en la rogién no so plentaba mée.arroz, sino Loz jévones combiaban también de costumbres: ya no los comprendia ‘Se butlaban de mi. Me irritaba. Me rebe- laba... En clerto momento dejé de re- La herrumbre de los afios ha- ia su obra... Acepts mi suerte, miraba Pasar el agua, ofa deslizerse las hores ‘con cada vez'menos ganas de mover. me ... Perdi el oido y ya estaba casi sor- co y cada dia mas paralitico ... Era un sap granate y abandoné mi lugar junto ‘al director de orquesta, que ya habia cam biado ... El verdadero apotito 20 fuo junto on ol movimiento, “pero de tiempo en tempo todevia se siente necesidad de co- mer... Por otra parte, comer parte el corazén, porque uno sabe que cada vez merece ienos su racién... iY son tiem pos duros! Como todavia compongo un poco de musica de tiempo en tiempo, me ‘enimo a ir a comer ... Se burlan de mi porque no ayvdo a hacer hervic la marmi: ta... Me llaman perezoso, y es verdad, porque soy un sapo granete... Por otra parte, tengo miedo de cesi todo, hasta ¢0 overme. Uno mira 2 un joven ronacuajo ‘que pasa por Ia charca con desiumbra- miento. Querria protegerlo. decirle, ense

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