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Director
Javier Cadavid Ramírez
Magister en políticas públicas.
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Jurado
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Jurado
Dedicatoria
firmantes del acuerdo de paz, a los integrantes de los Consejos de Paz, que han sido asesinados
desde la firma del Acuerdo para la Finalización del Conflicto y la Construcción de una Paz
Estable y Duradera. En su memoria y honra, por su valentía de soñar una sociedad mejor, de
luchar por causas justas, de intentar hacer de este mundo un lugar más digno para la vida; a
todas (os) ustedes, dedicamos esta monografía, esperando que represente un aporte para la
Sevilla, quienes con sus valiosos relatos nos ayudaron a nutrir de contenido este trabajo
académico, a los estudiantes de la Universidad del Cauca, Maryi Rocio Grisales Galvis y Leizer
Pública -ESAP- por todo lo que nos brindó durante nuestro transito como estudiantes en esta
importante institución.
Resumen
La implementación del Acuerdo de Paz entre el Estado Colombiano y las FARC – EP, ha
sociales que conduzcan a la construcción de una paz estable y duradera. De igual manera, como
paz más importantes en Colombia, por su papel en la articulación de los movimientos sociales e
instituciones comprometidas con la construcción de paz; al igual que, por su rol central en la
2-El punto dos de participación política del acuerdo de paz entre el Estado colombiano y las
FARC - EP .................................................................................................................................... 25
5-Conclusiones .............................................................................................................................. 79
6-Recomendaciones ...................................................................................................................... 83
7-Bibliografía ................................................................................................................................ 85
Introducción
producción de conocimiento académico. Por consiguiente, este trabajo busca desde un enfoque
de investigación cualitativa, analizar las repercusiones del Acuerdo para la Finalización del
municipio de Sevilla.
interés, los objetivos que se esperan alcanzar y el estado del conocimiento respecto del tema
priorizado, lo cual, posibilita instaurar los pilares iniciales sobre los que se desarrolla este
proyecto académico.
De tal manera que, con la intención de comprender las repercusiones del proceso de paz,
se realiza una descripción del desarrollo del punto dos de participación política, a partir de un
planteada en el punto dos del acuerdo de paz entre el Estado Colombiano y las FARC - EP. El
cual, si bien reconoce que la política se asocia al ejercicio del sistema electoral y de partidos,
1
también, resalta otras formas de participación política ligadas a la acción de los movimientos
sociales y de los escenarios de participación ciudadana, como ejercicio político por excelencia.
destacar la necesidad de abordar en un acuerdo de paz entre el Estado y las FARC-EP, algunas
referencia tanto miradas académicas como de quienes fueron artífices de la construcción del
punto de participación política en los diálogos de paz. Asimismo, se presenta brevemente los
temas pactados en el punto dos del Acuerdo para la Finalización del Conflicto y la Construcción
de una Paz Estable y Duradera y se hace una alusión a los avances y retos existentes para avanzar
Consejos de Paz en la construcción de los cimientos que posibilitan edificar la casa de la paz.
Seguido, se realiza un recuento histórico sobre el surgimiento del Consejo Nacional de Paz y el
Consejo Territorial de Paz de Sevilla, para culminar este capítulo con una alusión a los logros y
analiza las representaciones sobre paz que tienen algunos de los integrantes del Consejo de Paz
de Sevilla; con la intención de evidenciar las motivaciones que guían a los consejeros a trabajar
por la construcción de paz, y resaltar los procesos impulsados por las organizaciones y
Paz. Para, de este modo, lograr hacer visible los efectos positivos que el acuerdo de paz entre el
2
Estado colombiano y las FARC - EP trajo para el fortalecimiento de la participación ciudadana
que permiten identificar cómo en el transcurso del trabajo se va dando cumplimiento a los
principales, las posibles investigaciones futuras que podrían surgir del desarrollo de este trabajo,
3
1-Aspectos premilitares de la investigación.
2 1.1 Justificación
El acuerdo firmado el 24 de noviembre del 2016 entre el Estado Colombiano y las FARC
- EP, constituye un importante precedente para Colombia y el mundo, sobre la forma en la que se
puede dar fin a un conflicto armado de larga duración. Abriendo la posibilidad de nuevos
aprendizajes en los estudios para la paz, a partir de los elementos innovadores en materia de
justicia transicional, la construcción de los relatos sobre la génesis, los desarrollos y las
territorial que reconoce las múltiples afectaciones de la violencia y la diversidad colombiana; las
administración pública en las regiones y/o territorios en los que operaban entidades paralelas a
las constitucionales, recuperando la legitimidad del Estado como agente de desarrollo humano y
puede conducir a transformaciones sociales en beneficio de las grandes mayorías; por ende,
este sentido, la creación de los Consejos de Paz, Reconciliación y Convivencia, que fueron
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reglamentados por medio de la ley 434 de 1998 y modificados en el marco de la implementación
del punto 2.2.4 del acuerdo de paz, por medio del decreto - ley 885 del 2017, se constituye en
una importante infraestructura de paz, que recoge a múltiples sectores e instituciones que
centrales y periféricos del país, en los que existen significativos activismos y/o liderazgos pro
paz. Sin embargo, requieren de mayor apoyo presupuestal de las entidades públicas y de la
políticas, contienen cierto grado de legitimidad e inclusión, están compuestas por liderazgos y
contienen vínculos entre niveles territoriales y políticos (Restrepo, 2017). Los Consejos de Paz
son parte del sistema de infraestructuras de paz que han sido fortalecidos a partir de la
implementación del Acuerdo para la Finalización del Conflicto y la Construcción de una Paz
importantes del país por la cantidad y variedad de sectores de la sociedad que lo conforman
El Consejo de Paz fue creado por medio de la ley 434 de 1998, en el marco del gobierno
de Ernesto Samper Pizano, tuvo cierta dinámica en sus primeros años de vida, no obstante, con el
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tiempo se fue debilitando su protagonismo debido al poco interés de los gobiernos de impulsar
para el desarrollo de las actividades para las que fue credo dicho órgano, los cuales, dependen en
marco del proceso de negociaciones para la paz entre el Estado colombiano y las FARC-EP, se
retoma la dinámica del Consejo de Paz, al concebírsele como un escenario importante para
legitimar y refrendar el proceso de paz ante la sociedad. De igual manera, los nuevos liderazgos
las negociaciones de paz con las FARC, demandaban una mayor participación en los diálogos y
la reactivación del Consejo de Paz, como órgano consultivo del gobierno y escenario propicio
Posterior a la firma del acuerdo final de paz, se expide el decreto - ley 885 del 2017, el
cual, modifica la ley 434 de 1998, generando responsabilidades adicionales a los Consejos de
nuevos sectores sociales y genera la posibilidad de que el 40% de los integrantes del Consejo de
En el municipio de Sevilla, Valle del Cauca, por iniciativa del alcalde municipal se
expide en el año 2014 el acuerdo que crea el Consejo de Paz, sin embargo, no logra sesionar ni
una sola vez. Es solo hasta el año 2017, que motivado por liderazgos pro paz, la autoridad
administrativa presenta un nuevo proyecto de acuerdo que incluye las modificaciones hechas por
el decreto-ley 885. A mediados del año 2018, sesiona por primera vez en Sevilla el Consejo
Territorial de Paz, Reconciliación y Convivencia, quien a partir de dicha fecha asume actividades
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de movilización y de pedagogía para la paz, que le posicionan como uno de los Consejos de Paz
Es bajo dicha premisa, que por medio de la presente monografía para aspirar al título de
Sevilla, entre los años 2016 al 2019?, permitiendo poner en evidencia los efectos positivos del
acuerdo de paz con las FARC en materia de participación ciudadana y producir nuevo
Cauca.
2 1.3- Objetivos
Determinar las formas en las que el Acuerdo para la Finalización del Conflicto y la
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Analizar las representaciones sobre paz y/o paces que tienen los integrantes del Consejo
paz.
Para la construcción del estado del arte se ha hecho la revisión de un conjunto de libros,
informes y artículos académicos que abordan los temas de implementación del acuerdo de paz
desde el enfoque teórico de Chantal Mouffe, un análisis sobre las posibilidades que tiene
liberal a una democracia radical. Dichos autores señalan que, la democracia radical es un
Para Duque y Cadavid (2016), con la implementación del acuerdo de paz “Las FARC y el
Estado demoliberal colombiano pasan de una situación de conflicto abierto del tipo amigo-
enemigo a un conflicto de carácter adversarial” (p.8). El cual, se concibe como una de las
caracteristicas de la democracia radical, ya que según Mouffe “en la Democracia radical los
adversarios reconocen las reglas de juego como lo único común entre sí” (p.5).
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construcción de una democracia más dinámica” (p.17). Por lo tanto, el autor señala que, es
necesario involucrar a las comunidades en las diferentes etapas de los procesos de paz (Fisas,
2015), ya que son estas quienes serán los protagonistas de su implementación. Igualmente indica
que, la participación es una búsqueda constante del reconocimiento como actores válidos frente a
los procesos de paz y que el involucramiento de la ciudadanía en estos debe partir de la idea de
Rios y Cairo (2018) desarrollan a partir del análisis del discurso, una revisión de las
narrativas que existen sobre participación política, por parte de los negociadores del gobierno
colombiano, los delegados de las FARC y los opositores al proceso de paz. En dicho trabajo
quienes están de acuerdo con la necesidad de implementar el acuerdo de paz para superar el
Los discursos y/o concepciones sobre participación política de los opositores al acuerdo de paz,
porque consideran que esta puede conducir a la transformación del estado de cosas existentes.
Mientras, los negociadores tanto del gobierno como de las FARC para el proceso de paz,
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para presentar un análisis sobre la importancia del cambio del régimen político para la
presencia de diversos partidos, el respeto a los derechos de las minorías, la existencia de una
oposición ciudadana que realiza procesos de control al poder. Igualmente, analizan el proceso de
partidos es fundamental para garantizar una reincorporación adecuada de los combatientes y una
transformación de las condiciones que han sido generadoras del conflicto armado.
Guevara et al. (2018) afirman que “los conflictos armados surgidos durante las décadas
de los 60’s y 70’s en varios países latinoamericanos, incluyendo Colombia, se deben a la falta de
(p.36). Situación que, hace relevante la implementación del punto 2 de participación política, y
en general, de todas las medidas presentes en el acuerdo de paz que buscan la ampliación de la
democracia, para transformar las limitaciones o fallas que tiene el régimen político colombiano
un requisito indispensable para el éxito de la reincorporación política, y que, bajo dicha premisa
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El artículo de Fernández (2019) presenta un análisis comparado en el que se analiza los
avances del acuerdo de paz de Colombia en sus primeros dos años, con relación a los avances
que en el mismo periodo de tiempo se había presentado en otras partes del mundo. En el análisis
del proceso de paz colombiano son los que presentan menores avances. Mientras, el componente
de cese al fuego, desarme y desmovilización de los reincorporados presenta mayores avances que
Fernández (2019) también destaca que, los estudios de paz comparados han tenido poco
del acuerdo de paz en comparación con los desarrollos que en el mismo tiempo se tenían en otras
partes del mundo, por lo cual, presenta su ejercicio como un aporte necesario en los estudios para
la paz. Igualmente recalca que, el acuerdo de paz con las FARC “ha sido uno de los sucesos
políticos más importantes del país en los últimos años, toda vez que permitió iniciar la transición
del conflicto armado hacia un escenario de paz y concordia después de más de cincuenta años de
cualitativo y cuantitativo de cada uno de los puntos, el estado de la implementación del acuerdo
de paz a febrero del 2019. Dicho informe pone en evidencia que el punto dos “participación
política: apertura democrática para construir la paz”, es uno de los más quedados en materia de
implementación del acuerdo de paz. El informe evidencia que a febrero del 2019 “el 13 % de las
disposiciones sobre el segundo punto del acuerdo (participación política) ha sido completamente
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El Instituto Kroc (2019), destaca que se debe avanzar en la aprobación de las
reforma a la ley 152 de 1994, las veedurías ciudadanas, la ley estatutaria de garantías para la
considerar dicha infraestructura como “un instrumento clave para fortalecer la participación en
Jimenez y Toloza (2019) en su capitulo del libro “El Acuerdo de paz en Colombia entre
del acuerdo de paz a dos años de su firma, y muestran elementos teóricos sobre las
transformaciones que se han suscitado en el país a partir del ambiente político generado por este.
En consecuencia, los autores señalan que, el hermetismo del bloque en el poder ha imposibilitado
avances significativos en la implementación del punto dos del acuerdo de paz, por lo cual, se
Jimenez y Toloza (2019) tambien manifiestan que, a pesar de los pocos avances en
materia de implementación del punto de participación política del acuerdo de paz, si se evidencia
que tanto la participación del partido político FARC, como la movilización de diversas fuerzas
sociales y políticas en apoyo a la paz, han abierto un escenario de mayor pluralidad y de apertura
democrática. Dicha afirmación se acentúa cuando los autores señalan que “la firma de la paz abre
un nuevo escenario del debate político, reimpulsando los sectores democráticos alternativos y sus
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expresiones electorales y contribuyendo al impulso de procesos de politización de nuevos
planteado en la presente monografía, se puede identificar que hay una fuerte tendencia en los
estudios realizados por Duque y Cadavid (2016), Guevara et al. (2018), y, Castrillón y Cadavid
hacen un fuerte énfasis en la idea de que la estrechez del régimen político colombiano ha sido
uno de los factores causantes de la violencia, por lo cual, la consolidación de la paz y del proceso
Fernández (2019) y el Instituto Kroc (2019), manifiestan que los mayores desarrollos en
desmovilización y reinserción. Sin embargo, los aspectos que se identifican como causas
cultivos de uso ilícito, la reparación a las víctimas y la construcción de la verdad desde todos los
actores del conflicto, son los que menores desarrollos tienen en el marco de la implementación
del acuerdo de paz. Situación que podría conducir al surgimiento de nuevas estructuras
insurgentes fruto de las violencias estructurales y las injusticias sociales que predominan en la
sociedad colombiana.
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En el marco de la revisión bibliográfica realizada a través de buscadores académicos
como, Redalyc, Scielo, Google Sholar, Dialnet, Clacso, Scopus y ScienceDirect, se puede
la implementación del acuerdo de paz entre las FARC y el Estado colombiano, dinamizó la
infraestructura para la paz, entendidas desde la perspectiva de Bonilla y Rodríguez (2005), como
el fundamento del proceso investigativo desde el que se orienta y delimita la dirección que tome
la investigación, debido a que, son los conceptos los que permiten captar la realidad del mundo
concreto. Es así como, la construcción de un rico equipaje conceptual posibilita estudiar los
fenómenos de manera más estructurada y compleja (Morín, 1994) para una mayor profundidad
De tal manera que, en el análisis de las concepciones sobre la paz se considera el trabajo
de Galtung (1998), en el que se representa a la paz negativa, con la tramitación de las violencias
directas que se ven reflejadas en la superación de la guerra y/o de la violencia física. Así como, a
la categoría de paz positiva como un proceso en el que se afrontan las violencias estructurales,
religión, la ideología, el lenguaje, el arte, la ciencia empírica y la ciencia formal (Galtung, 2016).
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planteamientos teóricos hacían referencia de la paz como la superación de las violencias directas.
De tal manera que, la paz era concebida como ausencia de guerra. Los defensores de la paz
negativa planteaban que la ampliación de este concepto hacia temas relacionados a la justicia
social y la garantía de los derechos, hacían muy amplio el objeto de estudio, lo cual, dificultaría
estudios sobre la paz. Los cuestionamientos hechos al significado de paz como mera ausencia de
guerra, en el que se plantea que, este puede ser compatible con situaciones en las que estén
estado de paz, pero que tarde o temprano lleven a un estallido violento (Vera, 2016). Conllevo a
Galtung (1998) a plantear la categoría de paz positiva, como un estado en el que la paz puede ser
sostenible, debido a que se transforman las violencias generadas por estructuras políticas,
económicas, jurídicas y culturales; atacando las causas que originan las violencias directas.
Para Vera (2016), la paz negativa está fundada en una mirada Hobbesiana, en la que se
concibe al hombre como un ser egoísta, insolidario e individualista. Por ello, la única posibilidad
de paz es el control de las convulsiones agresivas a través del miedo y la represión. Mientras en
la paz positiva se concibe la naturaleza humana, desde una perspectiva Rousseauniana, como un
ser cooperador, solidario y altruista. Por eso la paz positiva busca construir un orden social
Las categorías de paz positiva y de violencia estructural, si bien son reconocidas por
Muñoz (2001), como un avance en los estudios para la paz, señalando que, a finales de la década
de los sesenta dichos conceptos pasaron a ser claves en el campo de las investigaciones para la
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paz. Propone el enfoque de paz imperfecta a partir de la problematización de la paz positiva, al
concebirla como una mirada maximalista y/o utópica de la paz, que puede llevar a situaciones de
Aunque, Muñoz (2001) también reconoce que la paz imperfecta puede ser entendida
como un proceso entre la paz negativa y la paz positiva. Sin embargo, resalta que es un concepto
más trascendente. Para dicho autor, la paz imperfecta es entendida como un proceso inacabado,
iniciativas de paz y de violencia conjuntamente en una sociedad, situación que permite planificar
Para Sanz (2019) “La paz interna o espiritual” hace referencia a la ausencia de un
moralistas o religiosos, los cuales la interpretan como la paz “verdadera” y consideran como
condición necesaria para construir la paz externa. Desde esta mirada, el conflicto se percibe
investigación para la paz es la denominada paz liberal, la cual, busca llevar Estados destruidos
económica, desarrollo neoliberal, derechos humanos y Estado de derecho. Según esa perspectiva,
democracias liberales efectivas, en las que el marco democrático liberal es visto no sólo como el
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patrón oro de buen gobierno, sino también, como el fundamento más seguro para una paz
sostenible.
Donais (2011) también plantea que en los aprendizajes frente a la construcción de paz se
ha planteado el modelo de paz comunitaria fundamentado en las ideas de Jean Paul Lederach de
construcción de paz desde abajo, lo cual implica, edificarla sobre la base de los hábitos y
Lederach (2007) plantea un esquema de tres niveles en los que los diferentes actores
locales logran participar, entre ellos, se encuentran: el nivel alto, en el cual, participan los
nivel intermedio se encuentran líderes de grado medio. Mientras en el nivel bajo se encuentran
líderes de base que pueden promover procesos de formación y reducción de prejuicios. En los
modelos de paz desde abajo, se destaca la importancia del papel jugado por los actores del nivel
intermedio, tales como, las universidades, plataformas sociales. Y, los del nivel bajo, ya que son
los más cercanos a vivir los efectos de la violencia, por lo cual, son quienes deben desarrollar
Bautista (2017) aborda el concepto de la paz territorial indicando que este ha tomado
relevancia a partir de los diálogos de paz con las FARC-EP y la premisa de transformar los
territorios más olvidados y afectados por la violencia. Para dicho autor, esta categoría ha tenido
varias interpretaciones, lo cual, lo hace un concepto aún en construcción, pero que requiere de
una teorización debido a que en la etapa del pos-acuerdo será este quien marque las pautas para
muchas de las políticas públicas. Por consiguiente, Bautista (2017) señala que, la paz territorial
es “el proceso de transformación de los territorios en clave de justicia social, a partir del reco-
nocimiento de las trayectorias históricas de los sujetos allí actuantes y las diversas características
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de los conflictos existentes” (p.109). De igual manera, Paladini (2016) indica que “la paz
territorial no es más que lograr que la paz se construya y defina desde las demandas y las
agendas de los territorios; con, desde y para los mismos territorios y con la participación directa
Lo que nos presenta este rico abordaje conceptual sobre la categoría de paz, es que no
existe una sola mirada que recoja de manera integral su significado, este ha ido evolucionando en
la medida en que desde el mundo académico se le ha tratado con mayor rigurosidad. Los
primeros acercamientos a la paz le definieron como una situación de ausencia de guerra. Con el
tiempo fueron surgiendo nuevas definiciones que le ubicaban de una manera más integral,
culturales que garantizaran su sostenibilidad en el tiempo. El análisis crítico de las categorías y/o
definiciones hegemónicas, fueron planteando que la paz no tenía un punto de llegada y/o un
estado ideal, sino que era un proceso de construcción permanente, por ende, se le definió con el
complemento de “imperfecta”.
políticas de mercado en sociedades destruidas por la guerra. Mientras otras visiones, indicaban
que la paz debía construirse desde los espacios locales, en contra posición a los enfoques
globalizantes. g
Dentro de las miradas más actuales se viene trabajando el concepto de paz territorial, el
cual, se presenta como un campo en disputa, ya que alrededor de este se ostentan lecturas que
buscan aproximarlo a la visión de paz liberal, como la presentada por el gobierno colombiano en
la vocería del Alto Comisionado Para la Paz Sergio Jaramillo. Quien considera que la firma del
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acuerdo de paz, permitiría la intervención privada nacional y transnacional en territorios que
habían sido vetados a dichos sectores por las resistencias políticas, sociales y armadas de la
población. Y, que las violencias se presentaban casi que exclusivamente en las regiones más
apartadas del centro del país, desconociendo los múltiples tipos de violencia que ocurren
como un proceso en el que se definen las políticas públicas, desde y a partir de las demandas de
las mismas comunidades, sin desconocer las formas de institucionalidad y activismos para la paz
que se han construido históricamente en las regiones de manera autónoma y autogestionaria. Con
esta mirada nos sentimos más identificados frente a la definición de la categoría de paz
territorial.
considera que la definición presentada por Galtung (1998), en la que se relaciona a la paz con la
superación de las violencias directas, culturales y estructurales, es decir, con la justicia social;
constituye una de las aproximaciones más integrales, por lo cual, constituirá nuestro punto de
referencia principal desde el que nos pararemos para el desarrollo de la presente monografía. No
obstante, advertimos que si bien, algunas de las definiciones de paz territorial y en especial el
contexto en el que surge, nos parecen importantes, este no constituye nuestra base principal
desde la que nos paramos académicamente, por ser aún una definición no muy sólida y en etapa
de construcción.
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Entre los más destacados se encuentra el sociólogo y docente Estadounidense John Paul
Lederach (2007), quien señala que las infraestructuras para la construcción de la paz deben “estar
cultura y el contexto, pero sin ser esclavas de ninguno de ellos” (p.120). Su propósito es “la
(p.120). Desde esta perspectiva, el autor hace una fuerte insistencia en la relevancia de que las
conflicto de manera no-militar y construir una paz duradera no basta sólo con tener buenas
permanentes dotados de legitimidad, autoridad y recursos con los cuales los diferentes
actores de la sociedad, incluyendo las partes del conflicto, preparan la paz y la sostienen en
el tiempo. (p.4)
infraestructuras de paz, que pasan por figuras como, los comités, comisiones, Consejos de Paz,
centros de memoria histórica, comisiones de verdad, entre otros. Espacios que representan uno
de los activos más importantes para el país, ya que son estos quienes pueden garantizar la
construcción de una paz sostenible. Sin embargo, Dichas infraestructuras deben contar con un
mandato claro, con presupuesto y legitimidad suficiente para el cumplimiento de sus labores.
20
El artículo de Molina y Cadavid (2018), en la misma línea de Pfeiffer (2014), destaca los
significativos acumulados con los que cuenta Colombia en materia de infraestructuras de paz. En
tal sentido considera que estas han jugado diferentes roles en las etapas de los procesos de paz
abordados entre el Estado colombiano y las FARC-EP. En los primeros intentos (1982-2002)
jugaron el rol de grupos de presión que exigían una salida política al conflicto; en la etapa de
negociación del proceso de paz con Juan Manuel Santos se constituyeron en grupos y/o
del acuerdo de paz firmado con las FARC - EP, en el contexto del incremento de saboteadores de
dicho acuerdo. De tal manera que, “una infraestructura de paz podría convertirse en interlocutora
importante de movimientos sociales ofreciéndoles una tribuna más amplia y vinculándolos con
Uribe (2018), dando mayor fuerza a otro de los componentes que tienen las
infraestructuras de paz, que corresponde a las instituciones del Estado, indica que, estas pueden
ayudar a construir sinergias entre las entidades locales y los actores sociales que movilizan
implementación del acuerdo de paz con las FARC. De igual manera, señala que las
infraestructuras de paz deben ser entendidas como “plataformas amplias para la acción colectiva
21
A partir del acercamiento teórico a la categoría de infraestructura de paz, es pertinente
ratificar que esta constituye uno de los acumulados más significativos en Colombia. Debido a
que existen estructuras - procesos como los Consejos Territoriales de Paz, Reconciliación y
Convivencia que son creados por una ley de la república, hacen parte de las infraestructuras
fortalecidas a partir de la implementación del acuerdo de paz con las FARC - EP, contiene un
sociedad civil, el Estado y los grupos firmantes del acuerdo de paz. Sin embargo, las carencias de
recursos económicos y físicos es uno de los factores que más obstaculiza el adecuado
funcionamiento de estas.
teórico de referencia la definición expuesta por Pfeiffer (2014), al considerar que la construcción
de la paz no basta solo con la voluntad o la firma de un acuerdo de paz, sino que este requiere de
infraestructuras de paz legitimadas, con autoridad y recursos, con los cuales los diferentes
estructuras -procesos, que sirven de plataforma a múltiples movimientos sociales pro - paz; que
22
2 1.8- Aspectos metodológicos
cualitativa, el cual permite explorar “el contexto estudiado para lograr las descripciones más
detalladas y completas posibles de la situación” (Bonilla y Rodríguez, 2005, p.14). De tal manera
que, se logre plantear desde una perspectiva de la investigación social, análisis estructurales,
semiestructuradas, grupos focales y revisión documental. Que serán aplicadas a los actores
Para cumplir el objetivo 1: Describir el desarrollo del punto dos de participación política,
del Acuerdo para la Finalización del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.
permitan hacer análisis de los textos, videos, audios, entre otros, que den cuenta del proceso de
construcción y desarrollo del punto dos del acuerdo de paz con las FARC-EP.
Para el cumplimiento del objetivo 3: Analizar las representaciones sobre paz y/o paces
que tienen los integrantes del Consejo Territorial de Paz de Sevilla, en relación a los procesos
socio-políticos o de activismos por la paz. Se realizarán grupos focales que permitan evidenciar
23
las concepciones filosóficas, políticas y culturales que mueven a los integrantes de dicho órgano
24
2-El punto dos de participación política del acuerdo de paz entre el Estado colombiano
y las FARC - EP
Para describir el desarrollo del punto dos de participación política, del acuerdo de paz
entre el Estado colombiano y las FARC - EP, se realizará un acercamiento conceptual a las
categorías de “la política” y “lo político”, desde autores como Carl Smith, Hannah Arendt y
“naturaleza” de este concepto, que juega un papel determinante para la comprensión del espíritu
de los contenidos del acuerdo de participación política. De igual manera, en este capítulo se
presentará algunas de las ideas centrales que se han construido alrededor de las causas políticas
del conflicto colombiano, desde la mirada del profesor Jairo Estrada Álvarez, Sergio de Zubiría y
el Docente Víctor Manuel Moncayo; lo cual, posibilitará rastrear los motivos por los cuales era
Colombiano y las FARC. Entre tanto, este recorrido nos permitirá referir de una manera integral,
los contenidos, retos y avances en la implementación del punto dos del acuerdo de paz.
política?, nos plantea que dicha categoría no es natural a la condición humana, por el contrario,
es una construcción social que se ha representado de diversas formas según el contexto histórico
desde el que se le analice. Por lo cual, para Arendt (1997) el referente más antiguo de política,
por consiguiente, su génesis, proviene de la acción que los griegos desarrollaban en la polis,
relacionada con el diálogo que hacían los hombres libres en un espacio público. De igual manera,
“Arendt piensa en la necesidad del imperio de una democracia participativa de corte republicano
que en los tiempos contemporáneos recupere el espíritu de la polis griega” (Retamozo, 2009,
p.7).
25
Otros autores que se presentan como referentes importantes al indagar sobre la categoría
de lo político es Carl Schmitt, quien escribió el libro denominado “el concepto de lo político”, en
el cual, más que tratar de hacer un rastreo de la génesis de la política, como si lo hace Hannah
plantear que dicho concepto está dado por la dicotomía amigo/enemigo (Schmitt, 1932), de tal
manera que, el conflicto se presenta como una dimensión constitutiva de lo político (Arditi,
1995).
política como la acción del diálogo que se realiza en el espacio público en condiciones de
“regímenes políticos”, entre otros. Y la valoran como buena o mala, según la condición social y
el rol que estén ejerciendo. De tal manera que, muchas personas que asumen la política como una
profesión, la valoran como algo bueno para el servicio de las comunidades, mientras, quienes se
sienten excluidos o amenazados por acción de los efectos negativos de la política la valoran
Para no caer en las supersticiones que se han construido socialmente sobre la política, es
relevante para la apertura del presente capítulo, tal como se ha venido haciendo, el acercamiento
académico a los conceptos que se expresan con fuerza en el punto dos de participación política
del acuerdo de paz entre el Estado Colombiano y las FARC - EP. Desde ahora, podemos poner
en evidencia que una de las conclusiones que se destacan de los contenidos de dicho punto del
acuerdo de paz, corresponde a la idea de que lo político no se limita solo al campo de las
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instituciones del Estado, este más bien, abarca un sin número de escenarios en los que prevalecen
los conflictos instituyentes y destituyentes que pueden transformar el orden social. Entre estos, se
y lo político.
Mouffe (2009) define lo político como “la dimensión de antagonismo que considera
constitutiva de las sociedades humanas” (p.16), y, a la política como “el conjunto de prácticas e
dada por Chantal Mouffe, dialoga con el concepto de amigo/enemigo de Schmitt, al reconocer la
vínculos comunes entre las partes en conflicto, de tal manera que, no se trate a los oponentes
como enemigos a ser erradicados, sino, como adversarios que tramitan sus disputas, demandas y
aspiraciones políticas por medio de los canales de la democracia, de lo contrario, “el disenso
el disenso en una sociedad y la respuesta violenta dada a los conflictos por las élites en el poder,
son algunas de las premisas que aparecen como causas generadoras del conflicto armado
colombiano. Por ende, en los siguientes apartes del presente capítulo nos centraremos en hacer
una aproximación de algunas de las narrativas teóricas que existen sobre la génesis y naturaleza
del conflicto Colombiano, de tal manera que, nos permita describir que motivó la incorporación
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las FARC - EP, para posteriormente, abordar los contenidos, avances y retos en materia de
Histórica del Conflicto y sus Víctimas, la cual, surge en el contexto del proceso de negociaciones
entre el Estado Colombiano y las FARC- EP, con el propósito de presentar elementos que
expliquen las causas del conflicto colombiano, las condiciones que incidieron en su prolongación
y sus consecuencias; señala que “en los procesos acaecidos a partir de la década de 1920 se
encuentran los orígenes del actual conflicto social y armado” (p. 274). Para este autor, en dicha
época se evidencia la disputa entre las facciones “cuyo interés consistía en darle continuidad a la
conservadora, autoritario, clerical y excluyente” (p. 274) contra “las facciones que propugnaban
por imprimirle un mayor impulso al lento proceso de desarrollo capitalista iniciado en las últimas
Esta interpretación de la génesis del conflicto colombiano dada por el Docente Jairo
Estrada, dialoga en términos de la temporalidad, con la mirada de Zubiría (2015) quien considera
que “los orígenes del conflicto colombiano se sitúan al final de los años 20 y la década de los 30
del siglo XX” (p. 340). Dicho periodo histórico, está marcado por la disputa entre liberales y
conservadores por el control del Estado, el surgimiento de luchas sociales y populares que dan
Gaitanismo. A pesar de que muchos historiadores dan como sentado el origen del conflicto
referencia de Estrada y de Zubiría, sobre la génesis del conflicto en los años 20, permite
28
implementación de mecanismos contrainsurgentes de producción y reproducción del orden social
En el marco de las reformas promovidas por el partido Liberal para la modernización del
proyecto capitalista, el partido Conservador se niega a perder por la vía electoral el poder que
había ganado en la guerra de los mil días, constituyéndose en una “oposición extremista de
anticomunismo, y en una definición amplia del enemigo subversivo” (Estrada, 2015, p. 275). De
tal manera que, se señala al partido Liberal, al partido Comunista y a múltiples organizaciones
populares de ser partícipes de una conspiración bolchevique promovida desde la Rusia soviética.
dominación de clase por parte de la burguesía colombiana y ubicaría una amplia concepción del
A mediados del siglo XX se desarrolla una arremetida del partido Conservador contra el
movimiento Gaitanista de corte Liberal, que había explotado en furia después del asesinato del
Caudillo Jorge Eliécer Gaitán. De igual manera, se criminaliza al partido Comunista dándole una
frente nacional de finales de los años 50 constituyó un momento de unificación del poder de las
élites dominantes para el desarrollo del proyecto capitalista, excluyendo y persiguiendo a toda
alternativa política que surgiera en oposición a los partidos Conservador y Liberal. Ese fue el
caso del Frente Popular impulsado por el padre Camilo Torres en la década de 1960, el caso de la
29
Los años 60 marcan el surgimiento de diversas guerrillas como las FARC 1, el ELN2 y el
EPL3, quienes constituyen una expresión de la subversión colombiana que ejercía una resistencia
armada a las formas violentas de producción y reproducción del orden social dominante en
Colombia. La explicación del surgimiento de dichas guerrillas debe abordarse desde múltiples
dimensiones. Por lo tanto, como lo señala Estrada (2015), uno de los elementos esenciales
embargo, el hecho de que ésta se haya tornado violenta solo es posible entenderse por la
existencia de un bloque de poder contrainsurgente que utilizó todas las formas de lucha para
acaecidos a mediados del siglo XX en Colombia. Entre ellos figuran las guerrillas liberales de los
llanos, las autodefensas campesinas del Tolima, quienes darían posteriormente origen a las
Dentro de las dimensiones a tener en cuenta para explicar el origen político del conflicto,
está la influencia teórica de las revoluciones victoriosas a nivel internacional, las cuales,
establecían la premisa de que era posible lograr transformaciones estructurales por medio de la
lucha armada. Al igual que, la polarización del mundo fruto de la guerra fría y la profundización
de la doctrina contrainsurgente promovida desde los Estados Unidos, que designaban el rol de
“enemigo interno o comunista” a toda expresión social y/o política que pusiera en cuestión el
1
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
2
Ejército de Liberación Nacional.
3
Ejército Popular de Liberación.
30
orden social imperante. No obstante, a pesar de que estos elementos son relevantes en un análisis
señala Estrada (2015) “el derrumbe del «socialismo realmente existente» no trajo como
consecuencia la desaparición de las guerrillas revolucionarias en nuestro país” (p. 299). Por
partir de los conflictos políticos, económicos, sociales y culturales propios del orden hegemónico
imperante en Colombia.
Entre los años 70 y 80 se escala el conflicto social y armado en Colombia, por lo cual, se
busca una salida dialogada en el marco del gobierno de Belisario Betancur, constituyéndose los
acuerdos de la Uribe en 1984, que permitirían la creación de la Unión Patriótica como plataforma
política en la cual la insurgencia haría su tránsito a la vida electoral. No obstante, la respuesta del
gobierno no fue la de crear los canales institucionales para que los opositores políticos pudieran
tramitar las demandas y disputas por las vías de la democracia, sino, que se emprendió uno de los
más grandes exterminios contra los militantes de la Unión Patriótica, A Luchar y el Frente
Popular.
El segundo intento de una salida política se da con el gobierno de Cesar Gaviria, el cual
insistió con los diálogos de Tlaxcala en México en 1992, los diálogos del Caguán en el marco del
gobierno de Andrés Pastrana (1998 - 2002), para llegar finalmente, al proceso de paz con las
FARC - EP en el marco del Gobierno de Juan Manuel Santos. Estos consecutivos intentos de una
que tuvo durante toda su historia como organización guerrillera. Además, pone en evidencia la
tesis que hemos esbozado durante todo este capítulo, fruto de los ejercicios de revisión
31
documental hechos a los ensayos del profesor Jairo Estrada, Sergio de Zubiria y Víctor Manuel
Moncayo, en los cuales, se hace evidente un carácter político del conflicto colombiano y el
violenta, utilizados por las élites colombianas para garantizar la producción y reproducción del
un punto de participación política en los diálogos de paz entre el Estado Colombiano y las
FARC-EP, citar a uno de los protagonistas de dicho acuerdo de paz, que estuvo desde la etapa de
ejerce como representante a la cámara por el Partido Político FARC4. En este sentido, Luis
Alberto Albán Urbano, más conocido como Marco León Calarcá, señala que:
violenta las luchas que estaban haciendo los Colombianos para construir democracia, para
ampliar democracia, para cambiar el régimen político y económico. Es una lucha desde todo
punto de vista política, y, con la guerra entonces se cierra la puerta y surge la respuesta popular
armada. Entonces para construir la solución, para construir los cambios necesarios, para empezar
la solución de las causas de la guerra, había que abordar el tema de la participación política.
En este mismo sentido, Moncayo (2015) señala que “todos los informes, así como la
amplia bibliografía sobre el conflicto mencionan, de una u otra manera, el llamado cierre político
como una de las causas o factores del conflicto desde sus orígenes más remotos hasta los tiempos
recientes” (p. 65). Es decir que, el abordaje de un punto de participación política en los diálogos
4
FARC: Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.
32
de paz entre el Estado y las FARC - EP era un imperativo histórico, que se presenta como uno de
participación política entre el Estado colombiano y las FARC - EP, tanto desde el recuento del
origen del conflicto armado, como de su naturaleza y/o espíritu; en los siguientes componentes
del presente capítulo nos centraremos en describir los contenidos, desarrollos y avances en la
implementación del punto dos de participación política del Acuerdo para la Finalización del
informes relacionados con dicho tema, y en la entrevista del representante a la cámara por el
Juan Manuel Santos en el año 2010, se explora la posibilidad del establecimiento de unos
diálogos para buscar una salida política al conflicto armado colombiano. Estos primeros
bilateral para identificar la existencia de voluntades reales de paz y buscar proyectar una agenda
de temas a discutir. La etapa exploratoria se desarrolló entre los años 2011 y 2012. De esta
Ese choque lo tuvimos cuando iniciamos el encuentro exploratorio, que eso fue en
febrero del 2012, ellos (la delegación del gobierno) consideraban que las FARC-EP estaba
derrotada política y militarmente; y, lo primero que hubo que demostrarle era que habían
cometido un error, que inventarse esa mentira ya era un error, pero creérsela ya era un error
mayor, y que nosotros estábamos ahí buscando una eventual solución política al conflicto y no
buscando favores del gobierno, ni buscando prebendas para los guerrilleros y las guerrilleras. Eso
fue un fuerte pulso de entrada. Porque ellos (la delegación del gobierno) seguían pensando en la
33
tesis uribista de que no había una confrontación, sino que había una amenaza y que esa amenaza
ya estaba derrotada, con los graves golpes que habíamos sufrido. Pensaron que con eso habían
acabado con nosotros, pero en su momento lo dijimos, fueron golpes muy duros, golpes fuertes
de verdad, pero que por la estructura Fariana, por la organización Marxista-Leninista, no nos
acababan; dolían los golpes sí, pero no acababan con la estructura, ni con la organización. A
partir de ahí se empieza a generar una agenda que es la que finalmente en agosto de ese año
La agenda acordada entre el gobierno y las FARC consistía en una parte introductoria y 6
puntos concretos, entre los cuales se encuentran: 1. Reforma Rural Integral. 2. Participación
Política. 3. Fin del Conflicto. 4. Solución al problema de las drogas ilícitas. 5. Víctimas del
causas históricas generadoras del conflicto social y armado en Colombia, por lo cual, su
construcción rigurosa era necesario para tramitar por las vías dialogadas uno de los conflictos
construyeron insumos que debían posteriormente traducirse en normas y políticas públicas, que
permitieran ir resolviendo las causas históricas del conflicto, para asistir a una etapa de
apertura democrática para construir la paz”. Es fruto del análisis estructural de la génesis del
34
movimientos sociales y a las protestas, que conllevó al desangre del país durante más de 5
décadas.
tradición de combinación entre política y armas, que ha caracterizado la historia republicana del
país. Utilizada por diversas corrientes políticas e ideológicas para defender sus ideas, por medio
del uso de la violencia. La etapa de negociación fue un proceso en el que los actores en la mesa
debieron ceder algunas de sus aspiraciones para construir un acuerdo que fuera el reflejo de
medida por el contexto internacional, por la correlación social y política de fuerzas del momento
y por la misma situación militar del conflicto, que venía demostrando la imposibilidad de la
firma el acuerdo del Teatro Colón5, el cual, es refrendado vía Congreso de la República, y su
blindaje jurídico es asegurado por medio del acto legislativo 01 del 2016 y 02 del 2017. La fase
El acuerdo de paz puede ser entendido, según Estrada (2019), como complemento de
5
Al acuerdo de paz firmado por las FARC - EP y el Estado Colombiano, se le denomina también acuerdo
del Teatro Colón, debido a que fue en dicho sitio que se firmó finalmente el Acuerdo de Paz, después de la inclusión
de las propuestas de los promotores del “NO” que ganaron las elecciones en el plebiscito del 2 de octubre del 2016.
35
caracteriza la sociedad capitalista. Durante décadas el conflicto armado fue la cortina de humo
que permitió a la clase política dominante desviar la atención de la opinión pública, sobre las
desplazamientos, entre otros; haciendo creer que dichos fenómenos eran consecuencia de la
acción armada de grupos subversivos y no propias del orden social imperante y de la presencia
poner en evidencia otros relatos y verdades no narradas durante el conflicto. Un primer avance
de dicha disputa por la memoria se identifica en los resultados de los ensayos de la Comisión
Repetición. Dichas instancias, parten de la premisa de que no hay una sola historia oficial, sino
múltiples relatos de ella; y que no existió un vencedor y un vencido, sino un acuerdo que dio
salida al conflicto armado por vías del diálogo. Situación por lo cual, existe la posibilidad de
narrar una historia a “contrapelo”, una historia plebeya, en la cual la Colombia profunda tenga
La implementación del acuerdo de paz busca igualmente, ampliar la presencia del Estado
en zonas en las que la insurgencia cumplía las funciones de regular la vida social, económica y
jurídica; reincorporando a territorios en los que prevaleció durante décadas el abandono social de
los diferentes gobiernos. En esta perspectiva, el enfoque territorial del acuerdo tiene gran
relevancia en el proceso de incluir a las regiones más abandonadas y afectadas por el conflicto a
36
Las miradas de construcción de una paz territorial se basan en la necesidad de edificar la
paz a partir de las particularidades y necesidades concretas de cada territorio, empoderando a las
sinergias entre Estado, sociedad y sector privado. Los procesos de transición política de la guerra
a la paz requieren de una amplia participación de la sociedad para consolidarse de una manera
estable y duradera.
presencia de actores en la vida pública del país, al promover escenarios diversos de participación
participación de la gente, porque la gente es la que sabe que es lo que necesita, la gente es la que
sabe lo que más le duele, la gente es la que sabe que es lo que puede hacer. En todo el acuerdo
El punto de participación política del acuerdo de paz contiene tres componentes de gran
entre los cuales se encuentran, las garantías de seguridad y protección para el ejercicio de la
política, las garantías de seguridad para líderes sociales y la construcción del estatuto de la
oposición.
relacionados a la promoción y las garantías para los movimientos y organizaciones sociales; las
37
ciudadanos, partidos y movimientos políticos; las garantías para la reconciliación, la
democrática y participativa.
todos los sectores, incluyendo la población más vulnerable. Para lo cual se establecen, medidas
representación política de las poblaciones y territorios más afectados por el conflicto armado
ciudadana de la mujer.
En relación a los avances en la implementación del punto dos de participación política del
acuerdo de paz, se puede manifestar según el Instituto Kroc (2019), que a pesar de que se ha
compromisos de este punto del acuerdo no han tenido mayores desarrollos, lo cual preocupa
debido a que estas medidas buscan ampliar la democracia y garantizar los mecanismos
por completo solo un 13%, está en condición media de implementación un 7%, un 35% tiene un
mínimo avance y un 45% de las medidas no han iniciado. No obstante, más allá de los aspectos
38
atención que la tendencia a analizar los avances de la implementación en términos de la
expedición de normas y creación de instituciones, deja por fuera del análisis el papel central que
tienen algunas medidas para la construcción de una paz sostenible. Entre dichas medidas
ejercen la oposición y de los firmantes del acuerdo de paz. Situación que pone en riesgo el
proceso de paz debido a una evidente continuidad en la utilización de mecanismos violentos para
la producción y reproducción del orden social por parte del bloque de poder contrainsurgente. En
como las elecciones basadas en dinero, como la estigmatización frente a nuestro partido, y,
hace parte el asesinato de ya un centenar de camaradas por el solo hecho de ser firmantes
del acuerdo. Eso sumado al asesinato de los líderes sociales, es una de las tragedias
inmensas que tenemos en el país, que están silenciadas, que presentan unas investigaciones
esta ordenando toda esa masacre, que ni siquiera en tiempos de pandemia ha aminorado.
El asesinato de los firmantes del acuerdo de paz, de los líderes sociales y los defensores
de derechos humanos, es fruto del resultado de las políticas de estigmatización y/o construcción
institucionalización de una especie de fascismo social, que favorece este tipo de genocidios por
La implementación integral de todas las medidas establecidas en el acuerdo de paz para atacar
las causas históricas del conflicto podría transformar esta compleja realidad. No obstante, como
39
se ha indicado antes, actualmente se evidencia una tendencia a la perfidia y simulación en el
corresponden a la falta de voluntad política para llevar a cabo la aprobación de las iniciativas
legislativas y de política pública que se establecen en el marco del punto dos del acuerdo de paz,
relación con esto el representante a la Cámara por el partido FARC manifiesta que:
Pues claro que hay resistencia, porque no conciben que nosotros tengamos
participación política, porque no conciben que las mayorías, que el pueblo pueda hacer parte de
la dirección del Estado, eso no lo conciben, no les cabe en la cabeza, eso no le cabe en la cabeza
a todos estos sectores que son contrarios al acuerdo. Mire, por ejemplo, el tema de las 16 curules
que se acordaron de una manera, curules para que las zonas más golpeadas por el conflicto
tuvieran voz en el congreso, que las terminaron volviendo curules solo para las víctimas
excluyendo sectores sociales de esas regiones, pero que, además, están aprobadas por el
para esas regiones, y toda la oposición que tiene, sí, que no la han querido cumplir. Por ejemplo,
Consejo Nacional Electoral, lo tienen con voz, pero sin voto, y no le dan ninguna de las
necesidades básicas para que ejerza su trabajo; ni siquiera le dan una oficina y mucho menos un
equipo de trabajo, y es un magistrado del Consejo Nacional Electoral. Entonces son cosas que
no se conciben, pero que muestran claramente la catadura de quienes están manejando los hilos
del Estado en este momento y que de verdad están dispuestos a hacer trizas el acuerdo. (Calarcá,
40
De igual manera, la no aprobación de la ley de garantías a la promoción de la
participación ciudadana, para avalar los derechos a la protesta social como mecanismo de
violencia para el tratamiento de las demandas sociales; situación que reduce las posibilidades de
arrebatar al Estado colombiano los derechos y/o conquistas sociales que diariamente se les son
negados.
sociedad colombiana por su respectivo cumplimiento, tal como lo señala Calarcá “nosotros
dijimos al momento de la firma, este acuerdo es una herramienta para la lucha popular, para que
las organizaciones sociales, las organizaciones sindicales, para que el pueblo y sus
organizaciones en general, tengan posibilidades de lucha” (Video llamada, 10 de abril del 2020).
defensa de la vida de los líderes y defensores de derechos humanos que se han desarrollado en
sentido Mouffe (2009) señala que “la movilización requiere de politización, pero la politización
no puede existir sin la producción de una representación conflictiva del mundo, que incluya
campos opuestos con los cuales la gente se pueda identificar, permitiendo de ese modo que las
pasiones se movilicen políticamente” (p.31). Por ende, podemos señalar que esa representación
conflictiva del mundo que es condición propia de lo político se hace evidente entre la dicotomía
41
“amigos de la paz / opositores de la paz”, que también da forma a las categorías del “ellos y
nosotros”.
En ese nosotros (defensores de la paz), en la actualidad figura ese “otro sin rostro” que
habían representado las FARC en la clandestinidad, y que poco a poco, gracias al proceso de paz,
“opositores de la paz” y el Estado por su falta de voluntad política para cumplir a cabalidad con
para ampliar la lucha, de ampliar esa democracia, nosotros en el congreso como partido,
tenemos una presencia en las luchas populares en este país y digamos que eso si hace parte
demasiado evidentes que no han cambiado absolutamente nada. (Calarcá, Video llamada,
Por consiguiente, basado en (CEPDIPO, 2020) podemos señalar que, el Acuerdo para la
potencia transformadora. Dicha disputa, sin embargo, debe darse por fuera de las lógicas de
amigo / enemigo de Schmitt que ubicaba al contradictor como un enemigo a ser aniquilado, para
darse más bien en una lógica de oposición nosotros/ellos “que sea compatible con la democracia
pluralista” (Mouffe, 2009, p. 26), que constituye parte de la esencia del acuerdo de paz.
42
3-El Consejo Territorial de Paz, Reconciliación y Convivencia de Sevilla: una
Consejo Territorial de Paz, Reconciliación y Convivencia del municipio de Sevilla, para lo cual,
infraestructura de paz, desde la mirada de académicos como, John Paul Lederach, Silke Pfeiffer,
Javier Alexander Molina Correa, Javier Cadavid Ramírez, Mauricio Uribe López y Tania
Galaviz Armenta. La infraestructura de paz será entendida en este capítulo como marco teórico
social y político presentes en Colombia, en el departamento del Valle del Cauca y el municipio
de Sevilla. Para finalmente, poner en evidencia el proceso de construcción, los logros, retos y
43
Lederach (2007) plantea que, la edificación de una paz sostenible requiere de la construcción de
una infraestructura para la paz que permita el establecimiento de estructuras - procesos, que
infraestructuras de paz, juegan un papel determinante los líderes de grado medio (líderes étnicos,
comunicación y de los máximos dirigentes (líderes políticos, militares y religiosos, de alto nivel
la palabra estructura (el esqueleto o las partes que sostienen al edificio). Para Lederach, las
infraestructuras son los cimientos que sostienen la casa de la paz; de tal manera que, para poder
pensar en una paz sostenible, debe construirse pilares sociales e institucionales sólidos sobre los
que se pueda asentar y proyectar las iniciativas de reconciliación en sociedades divididas por la
guerra.
afectados por la guerra y que están constituidos por liderazgos sociales y/o institucionales, que
obstante, las infraestructuras de paz tienen diversos orígenes, determinados por la particularidad
44
De tal manera que, en la experiencia de la Sudáfrica post-apartheid se reconoce el
Acuerdo Nacional de Paz, como una de las infraestructuras de paz importantes construidas para
dar viabilidad al proceso de construcción de una paz sostenible. En dicha iniciativa “el acuerdo
creaba al menos siete grandes niveles de actividad, incluyendo desde el Comité Nacional de Paz
hasta comités locales y regionales” Nathan (citado por Lederach, 2007, p. 85). Lo cual permitía,
la identificación de “personas clave en puntos clave que, trabajando por medio de una red,
empezarían a construir una infraestructura para mantener la progresión general hacia la paz”
“Infraestructuras de paz en el marco de las negociaciones por el fin del conflicto entre las FARC-
en la búsqueda por construir una sociedad en paz. En dicho sentido, señalan que, las
infraestructuras de paz han jugado diferentes roles en las etapas de los procesos de paz abordados
entre el Estado colombiano y las FARC-EP. En los primeros intentos (1982 - 2002) jugaron el
rol de grupos de presión que exigían una salida política al conflicto; en la etapa de negociación
del proceso de paz con Juan Manuel Santos (2012 - 2016), se constituyeron en grupos y/o
sistema de infraestructuras de paz, entre las que se encuentran, los Consejos de Paz, las
Plataformas por la Paz, entre otros. Lo que evidencia un esfuerzo de diversos actores por
45
configurar instituciones sociales y estatales con la capacidad de gestionar escenarios de
creado para producir y reproducir el orden social dominante, que se impone en gran parte de la
medio de una guerra prolongada que ha atravesado todos los espacios de la vida colombiana,
desde la familia, hasta las ramas del poder público. Situación por lo cual, la construcción de
sociales e institucionales, que permitan la transición de una institucionalidad de guerra hacia una
parten de la premisa de que las instituciones son el resultado de una construcción social e
histórica, que reflejan los modos de pensar de una sociedad. Situación por lo cual, las
imaginarios de paz, como efecto de nuevas significaciones colectivas sobre las que se cimienten
Las infraestructuras de paz pueden ser valoradas como buenas o malas, según los
intereses y expectativas desde las que se le analice. De tal manera que, para quienes la
de sus intereses. Mientras tanto, para quienes la construcción de sociedades reconciliadas y con
46
mayor justicia social sea la prioridad, las infraestructuras de paz se constituirán en una excelente
Es pertinente mencionar, que a pesar de existir cierto consenso entre diversos autores en
- procesos que establecen los cimientos o columnas para construir la casa de la paz; se presentan
diversos enfoques según el autor desde el que se aborde dicha categoría. De tal manera que,
Uribe (2018), presta mayor atención a la construcción del Estado en los territorios al considerar
que, las infraestructuras de paz pueden ayudar a construir sinergias entre las entidades locales y
Armenta (2019), “las infraestructuras para la paz fomentan de manera simultánea la participación
movimientos sociales, en los casos en los que existan niveles de desconfianza y conflictividad
de paz endógeno, en el que los actores locales y/o nacionales, logran construir estructuras -
un conflicto de manera no-militar y construir una paz duradera no basta sólo con tener buenas
permanentes dotados de legitimidad, autoridad y recursos con los cuales los diferentes actores de
la sociedad, incluyendo las partes del conflicto, preparan la paz y la sostienen en el tiempo. (p.4)
47
Por consiguiente, la construcción de paz no implica solo el fin de la confrontación bélica
(paz negativa), más bien alude a la transformación de las condiciones estructurales que
de Paz, entendidos como uno de los escenarios más significativos que componen en sistema de
infraestructuras de paz existentes en Colombia. Para dicho recuento histórico nos basaremos en
los trabajos de varios artículos académicos y entrevistas realizadas a actores que han sido
de Sevilla.
En dicho sentido, es necesario mencionar que, la génesis del Consejo Nacional de Paz en
Colombia se remonta a las acciones de presión hechas por diferentes actores sociales, posterior a
al mandato constitucional que pregona que “la paz es un derecho y un deber de obligatorio
cumplimiento”. Sin embargo, es solo hasta 1998 en el marco del gobierno de Ernesto Samper
Pizano que se expide la ley 434, que da vida legal a la figura del Consejo Nacional de Paz y
establece que “la política de paz es una política de Estado, permanente y participativa” (ley 434,
48
El Consejo Nacional de Paz es presidido por el presidente y está conformado por
representantes del poder ejecutivo, representantes del poder legislativo, de órganos de control y
de la sociedad civil. En sus inicios las funciones principales del Consejo consistieron en asesorar
después de haber tenido un bajo perfil en el gobierno de Andrés Pastrana, ejercido entre 1998 -
2002 (Pfeiffer, 2014). Igualmente, con la llegada del gobierno de Álvaro Uribe Vélez (2002 -
2010), el Consejo de Paz perdió mayor importancia, fruto de la poca voluntad del ejecutivo para
buscar salidas políticas al conflicto armado con las insurgencias. El presidente Uribe solo lo
convocó cuando una acción de tutela presentada por la sociedad civil lo obligó a hacerlo.
Con la apertura del proceso de diálogos de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y
las FARC-EP se esperaba un papel más protagónico del Consejo Nacional de Paz. No obstante,
fue necesario que la Comisión de Paz del Congreso junto con varias organizaciones sociales,
enviaran una carta al presidente de la república en noviembre del 2013 solicitándole que
“convoque el Consejo no como “escenario paralelo a la Mesa de La Habana” sino como “órgano
consultivo” encargado de fomentar el apoyo social del proceso” (Pfeiffer, 2014, p.21).
Según Pfeiffer (2014), el Consejo Nacional de Paz, junto con las instituciones
democráticas y los medios de comunicación, podrían ser la instancia necesaria para “sensibilizar
a la sociedad acerca de los costos de un proceso fallido” (p. 23). De igual manera, los Consejos
Territoriales podrían ser en dicha época “los núcleos a partir de los cuales las autoridades inicien
el diálogo con las comunidades para prepararse para la implementación de los Acuerdos” (p.23).
49
Sin embargo, en el primer Gobierno de Santos (2010 - 2014), la poca creencia de un
posible éxito del proceso de paz, y a su vez, su resistencia a la participación masiva de los
sectores sociales en los diálogos de paz impedía que se retomara y potenciara el Consejo
Nacional de Paz y los Consejos Territoriales, como infraestructuras de paz estratégicas para
sentar las bases de una paz que pudiera ser sostenible en el tiempo. Tal como lo menciona la
congresista Sandino:
Yo siento que si algo estuvo ausente en nuestro país, está relacionado con el tema de
que no hubo una apropiación mayoritaria, suficiente de parte de la sociedad Colombiana con
respecto al acuerdo y a la negociación misma, eso fue una falencia y puede ser porque el mismo
gobierno tenía el propósito de que esa negociación no fuera pública, de que esa negociación no
fuera como reconocida por la sociedad, como si fuera un pacto secreto entre el gobierno y las
FARC; porque lo que el gobierno buscaba en ese momento no era otra cosa que el desarme de la
organización, entonces pues, obviamente tenía sus intereses políticos, económicos allí en la
Fue solo en el marco de la segunda reelección presidencial de Juan Manuel Santos, que se
instala formalmente el Consejo Nacional de Paz, el 9 de octubre del 2014; mientras, la primera
sesión se da el 4 de diciembre del mismo año, presidida por el Alto Comisionado para la Paz.
Territoriales de Paz es una de las acciones establecidas en las Bases del Plan Nacional de
Desarrollo 2014 - 2018 para fortalecer y articular mecanismos de transición hacia la paz” (pp.
456- 458). Es decir que, Santos es reelegido bajo la premisa de llevar a buen puerto los diálogos
de paz con las FARC-EP, por lo cual, su gobierno asume con mayor determinación el
50
social de los Acuerdos alcanzados en la Habana - Cuba; y, preparen a la sociedad para una
En dicho sentido, el 21 de abril del 2015 se lleva a cabo la segunda sesión del Consejo
Nacional de Paz, el 5 de agosto se desarrolla la tercera sesión del Consejo, la cuarta sesión se
enero del 2016 y la séptima sesión se realizó el 23 de febrero del mismo año. Situación que
evidencia, una mayor disposición del gobierno por fortalecer dicha infraestructura de paz, y el
importante nivel de incidencia social y política desarrollada desde la ciudadanía para dinamizar
A pesar de la activación dada al Consejo Nacional de Paz entre los años 2014 al 2016, la
refrendación del acuerdo de paz por medio del plebiscito no tuvo los mejores resultados. En
múltiples regiones del país no existieron infraestructuras de paz que hubieran podido movilizar a
plebiscito por la paz del 2 de octubre del 2016, diversos sectores de la sociedad se volcaron a las
En el año 2017 en el marco de las facultades especiales conferidas por el acto legislativo
01 del 2016 y en concordancia con la implementación del punto 2.2.4 del Acuerdo para la
Finalización del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, se expidió el decreto
- ley 885/2017, el cual, modificó la ley 434/1998 creando el Consejo de Paz, Reconciliación y
Convivencia. Dicha instancia fue concebida como un espacio estratégico para el proceso de
51
sociales e institucionales, que constituyen parte del sistema de infraestructuras para la paz con
sesionado y cuatro ya cuentan con plan de acción. Los 10 departamentos que no tienen
ordenanza son la meta para el año 2019. La OACP6 priorizó 328 municipios para fortalecer los
consejos territoriales, de los cuales 217 tienen acuerdo municipal, 78 adicionalmente han
sesionado y 18 tienen plan de acción. Hay 111 municipios sin acuerdo. (p.47)
punto dos de participación política. No obstante, a pesar de dichos logros, uno de los principales
retos es la autonomía presupuestal de los Consejos Territoriales para la ejecución de los planes
puede evidenciar que, en la medida que se presentaba una voluntad política del gobierno
nacional por el establecimiento de instituciones que prepararan al país para un posible acuerdo de
paz, en el departamento del Valle del Cauca y en algunos de sus municipios también se avanzaba
6
-OACP- Oficina del Alto Comisionado para la Paz
52
En el año 2016 inicia el gobierno de Dilian Francisca Toro con un mandato
muy ligado al tema de construcción de paz. Había todo un ambiente de ponerse a pensar
inicia todo el ejercicio de ajuste institucional a favor de los Acuerdos. Como el discurso era
Cauca para el año 2016, su funcionamiento era incipiente o inexistente. Entre estos casos se
encuentra el Consejo de Paz del municipio de Sevilla, el cual, si bien estaba creado por medio
del acuerdo municipal 002 del 2014, no pudo ser instalado, ni sesionar en ninguna ocasión. Para
integrante de la secretaría técnica del Consejo Territorial de Paz, Miguel Andrés García Villegas
“en el año 2014 se crea el acuerdo en el marco del gobierno de Rafael Quintero, pero no había
voluntad política para elegir a los consejeros allí” (Video llamada, 7 de mayo del 2020). De tal
otros, la articulación del movimiento social por la paz fue determinante en la labor de gestionar
adecuación institucional para la implementación del acuerdo de paz, entre ellas, se modifica la
53
del Valle. De igual manera “se empieza a diseñar lo que ahora es el Modelo de Gestión
Territorial para la Paz, por lo cual, se inicia un ejercicio de consulta con organizaciones y
comunidades en el marco de espacios más locales” (informante 1, Video llamada, 7 de abril del
de Paz que había en el año 2016 a 27 Consejos Territoriales de Paz conformados al 2019 en el
descentralizar la implementación del acuerdo de paz, debido a que se consideraba que dichos
acuerdos creaban un conjunto de instituciones “muy del nivel centralista, muy del nivel Bogotá,
que no tenían esa capacidad de desdoble a nivel territorial” (informante 1, video llamada, 7 de
abril del 2020); por lo cual, era necesario el establecimiento de una política pública de paz para
contextualizar la implementación del acuerdo de paz a las realidades territoriales del Valle del
Cauca.
Paz, lanzan una convocatoria para la financiación de iniciativas de construcción de paz avaladas
por los Consejos Territoriales de Paz que cuenten con acta de instalación, lo cual, incentivó a
varios municipios a instalar dichos consejos. En el caso del municipio de Sevilla, a finales del
año 2017 se había modificado el acuerdo 002 del 2014 por medio del acuerdo 024 de diciembre
del 2017, incluyendo las nuevas funciones contempladas por la ley 885/2017. Sin embargo, fue
convocatoria para acceder a los programas y beneficios del acuerdo de paz, que motivaron al
54
alcalde municipal para convocar e instalar formalmente el Consejo Territorial de Paz,
del año 2018; y, la convocatoria de proyectos para los Consejos de Paz es ganada e
radiales para recuperar la memoria histórica de las poblaciones más afectadas por el conflicto y
visibilizar los procesos de resistencia de las organizaciones que hacían parte del Consejo de Paz
del municipio.
La configuración del Consejo de Paz de Sevilla tuvo un conjunto de antecedentes que dan
particular significado a este espacio. En este sentido, procesos como el Frente Común por la
Defensa del Territorio, las acciones de movilización del comité por el “sí” en el plebiscito por la
paz, los foros, eventos culturales, constituyentes por la paz y conferencias en apoyo al proceso de
diálogos entre el Estado y las FARC - EP; el proceso del referendo anticorrupción, las
paz, es uno de los motivos que explican la configuración y dinamización del Consejo Territorial
de Paz de Sevilla. Si bien, antes del inicio de los diálogos de paz entre el Estado colombiano y
las FARC (2012 - 2016) había procesos sociales importantes en los territorios, existía una
mencionado permitió en muchos territorios romper ciertos tabús que existían sobre la paz y los
derechos humanos. De igual manera, se evidencia que las apuestas de pedagogía de paz, de
movilización en apoyo al “sí” por la paz, y en general, el rechazo a las políticas que
55
representaban la muerte y la guerra, cohesionaron a una significativa parte de la ciudadanía y de
A pesar de lo precario de la sociedad civil, hay una sociedad organizada, deliberante, que
le apostó al “sí a la paz”. Eso ayuda muchísimo a que se pueda concretar esos espacios y se
puedan definir cosas como las que se han definido en Sevilla; en el que hay proyectos
productivos en los que participan, entre otras organizaciones, población excombatiente. Esa
Por consiguiente, se podría señalar que una de las victorias tempranas del acuerdo de paz
objetivos comunes, que posibilitan el encuentro de actores que antes era difícil articular. Dicha
oposición a un “ellos” que están en contra de la paz y pregonan salidas militaristas que conducen
informante 1:
opción favorable a la paz, en últimas es un factor decisivo en la decisión sobre temas que
son relevantes a nivel nacional, hay una población entre el “sí” y el “no” y eso es una
ganancia, porque antes lo que había, durante casi todo el 2000, era una atomización de esas
56
Dichas afirmaciones analizadas en perspectiva histórica evidencian algunas de las
transformaciones culturales que se dieron en Colombia gracias al proceso de paz entre el Estado
Colombiano y las FARC- EP. Sin embargo, son muchos los compromisos plasmados en el
noviembre del 2019 evidencian una demanda constante de la sociedad por transformaciones más
Convivencia del municipio de Sevilla, se puede identificar algunos logros significativos de las
implementación del acuerdo de paz. Entre ellos, la emisora Juventud Estéreo y la Fundación
Comando de los Sueños accedieron a un proyecto sobre radios para la paz; la Fundación Social y
7
ERA: Escuela Rural Alternativa
57
El logro más importante es que estemos conformados y que Sevilla tenga esa
institucionalidad del Consejo de Paz, porque son muy pocos municipios que llevan el
debate de la paz al ejercicio institucional. Eso quiere decir, que haya un consejo que esté
consejo que ha servido tanto que por ejemplo hoy en Sevilla, y por primera vez en la
Con relación a las dificultades que ha tenido el Consejo Territorial de Paz, Reconciliación
para financiar el desarrollo de las actividades contempladas en el plan de acción. A pesar de que,
el acuerdo 024 del 2017 contempla en su artículo décimo primero la posibilidad de que el alcalde
reglamente un Fondo de Programas Especiales para la Paz municipal, que permita canalizar
Si bien, algunas de las organizaciones que conforman el Consejo Territorial de Paz han
sido beneficiadas con algunos proyectos relacionados con los temas de construcción de paz, no
conforman el Consejo de Paz de Sevilla para seguir adelantando acciones en materia de defensa
58
no inclusión de Sevilla en los municipios priorizados a nivel nacional para la implementación de
los Acuerdos de Paz, debido a que, no aparece reconocido bajo la figura de los Programas de
Desarrollo con Enfoque Territorial -PDET- ni de las Zonas de Mayor Afectación del Conflicto -
existen en otros temas. Los consejos como tal son espacios independientes por fuera de la
lógica Estatal, y de esa misma manera, el Estado no le invierte recursos; sabiendo que
tienen todo el sentido en términos de la acción del Estado. (video llamada, 7 de abril del
2020)
Otra de las dificultades y fortalezas se evidencia en lo que menciona Jiménez (2017) “el
alto nivel de inclusión y representatividad del CNP8 representa al mismo tiempo su fortaleza y
debilidad: la representatividad tiene un alto valor, pero es un reto para su operación” (p.78).
Sevilla, debido a que es uno de los escenarios de participación más amplios y representativos que
posee el municipio; lo cual, le constituye en un escenario de gran valor, en el que, sin embargo,
públicos para la comprensión de los contenidos relacionados al acuerdo de paz, que posibilite
8
CNP: Consejo Nacional de Paz.
59
tales como: la oficina o secretaría de paz y reconciliación; que sirva de soporte para que las
necesario:
Convertir el Modelo de Gestión Territorial para la Paz en una política de Estado que
pueda financiar los programas y agendas locales de construcción de paz, que se generen en
de Sevilla en la construcción de una política pública de paz y derechos humanos, que a partir de
los lineamientos nacionales establecidos por el Acuerdo para la Finalización del Conflicto y la
Construcción de una Paz Estable y Duradera y del Modelo de Gestión Territorial para la Paz del
Valle del Cauca, aterrice a las realidades y necesidades locales dichos instrumentos de gestión
De igual manera, para García, “dentro de las proyecciones que debe tener el Consejo de
Paz está el objetivo de participar en las siguientes elecciones presidenciales y de las elecciones
locales o regionales” (Video llamada, 7 de mayo del 2020). Es decir que, uno de los elementos
es su activismo político, que le ha permitido posicionar en la agenda pública local los temas
relacionados a la construcción de paz. Dicha postura dialoga con la mirada de Molina y Cadavid
(2018) cuando señalan que la infraestructura de paz “está en una constante lucha por constituirse
60
De la existencia de un gobierno favorable a la paz depende también las posibilidades de
transcurso del documento que las infraestructuras de paz se han fortalecido cuando hay
De igual manera, una de las proyecciones del Consejo de Paz debe ser el de mantener
cohesionado a las organizaciones e instituciones que lo conforman y que son proclives a la paz.
Debido a que, es la presencia de actores sociales y políticos con una amplia incidencia, poder y
el país, tales como, los consejos departamentales, el Consejo Nacional de Paz, la Comisión para
de Personas dadas por Desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto armado -UBDP- y el
Centro de Memoria Histórica, entre otros, son de significativa importancia para continuar
de movimientos sociales ofreciéndoles una tribuna más amplia y vinculándolos con otros
civil, el tratamiento de sus reivindicaciones y el avance en las conquistas sociales que mejoren
61
democracia ampliada que establezca canales para la edificación de una paz positiva que pueda
62
4-Movimientos sociales y representaciones sobre paz en el municipio de Sevilla - Valle
del Cauca.
de académicos como Charles Tilly, Mauricio Archila Neira, Alain Touraine, Mario Diani, Marisa
Revilla Blanco, Ernesto Laclau, Jaime Ortega Reyna y Stefan Pimme. De igual manera, se
llevará a cabo un análisis de las representaciones sobre paz que tienen los integrantes del
entre movimiento social y construcción de paz nos permitirá poner en evidencia como las
Consejo de Paz de Sevilla, llenan a este de un particular significado y contenido que posibilita su
creación del movimiento obrero en oposición a la naciente clase burguesa, y a las formas de
movimientos sociales, tal como lo afirma Touraine (2006) “yo reconozco en las doctrinas sobre
el movimiento obrero el antecedente más directo a la idea de movimiento social” (p. 3).
De igual manera, Tilly y Wood (2009) mencionan que “si algo caracteriza el contexto en
el que apareció el movimiento social en Inglaterra y Estados Unidos, son los profundos cambios
económicos y sociales” (p. 62). Para dichos autores, el siglo XVIII se presenta como la época
63
su surgimiento en Inglaterra y los Estados Unidos corresponde a que estos países son concebidos
organizaciones obreras.
Además, Blanco (1994) considera que “el movimiento social surge donde las voluntades
colectivas sobre el orden social (la interacción entre los distintos proyectos de sociedad) no
una sociedad” (p. 12). En consecuencia, desde la perspectiva de esta autora el movimiento social
surge como respuesta organizada de la sociedad a las relaciones de injusticia y exclusión que
caracterizan el orden social vigente. No obstante, es pertinente mencionar que, no todos los
contenido y objetivos “dependen de la base social que los constituye” (Ortega y Pimmer, 2010,
florecer en Inglaterra a finales del siglo XVIII y arraigaron en Europa, Estados Unidos y demás
lugares durante el siglo XIX. Para entender el motivo, debemos considerar una serie de cambios
relacionados entre sí: un gobierno reforzado y un rey debilitado; un pueblo que se organizaba
para plantear sus reivindicaciones ante esos gobiernos; una élite política propensa a afirmar que
gobernaban en nombre del pueblo; las mejoras en los sistemas de transporte y en las relaciones
comerciales que permitieron acercar a pueblos alejados entre sí; el inicio de la alfabetización
gentes separados geográficamente tuvieran la sensación de moverse a un mismo ritmo. (p. 32)
64
Este autor permite introducir otros elementos que posibilitan poner en evidencia algunas
de las razones por las cuales las transformaciones suscitadas en el siglo XVIII posibilitaron la
(trabajadores) por los nuevos gobernantes, los avances en los procesos de alfabetización y los
En relación con la naturaleza de los movimientos sociales, debemos señalar que, según
Touraine (2006), estos se caracterizan por un principio de identidad que posibilita la acción
colectiva entre sujetos que comparten una pertenencia hacia un espacio organizativo;
estableciendo una relación de conflicto con un opositor, que puede ser tanto el Gobierno como
las élites económicas, con las cuales se disputan una serie de reivindicaciones y/o
Para Diani (2015) basado en Touraine (2006), la historicidad hace referencia al “sistema
general de significado que fija las reglas dominantes en una sociedad dada” (p. 5). O, en
términos Gramscianos, la lucha por la historicidad es la lucha por la hegemonía. De tal manera
que, los movimientos sociales no solo reducen su actuación a las luchas concretas
reivindicativas, sino también, a luchas por las transformaciones políticas y culturales que
particularismo de la demanda como tal y la universalidad mayor de la que es portadora” (p. 11).
Lo que evidencia que las reivindicaciones y/o disputas emprendidas por un movimiento social,
65
además de buscar conquistas concretas, también contienen en sí mismas un proyecto de sociedad
Para Diani (2015) “el conflicto es una característica central de un movimiento social” (p.
8). Dicha relación conflictiva se produce por medio de la construcción de una identidad
las representaciones sociales; situación que pone en evidencia el carácter político de los
Los movimientos sociales son inmanentemente políticos porque toman parte e influyen
en esa relación global entre gobernantes y gobernados. El carácter político de los movimientos
sociales no deriva de sus objetivos o formas de organización, sino del hecho de que forman
parte de lo que Gramsci denominaba como “irrupción organizada y consciente de las masas en
conjunto. Por lo tanto, la formación de un movimiento social es de por sí un acto político porque
constituye un sujeto colectivo que afecta la relación entre gobernantes y gobernados, relación
que a su vez rige la organización de la vida en común. Para usar la terminología de Gramsci: el
surgimiento de un movimiento social influye en una determinada relación de las fuerzas sociales
en pugna; y las acciones del movimiento, dirigidas a la obtención de sus objetivos, tienen
estos son campos en disputa, son escenarios políticos por naturaleza, en los que se defienden
proyectos de sociedad (Ortega y Pimmer, 2010). De tal manera que, si bien los movimientos
sociales por consecuencia ponen en cuestión las premisas de individualismo sobre las que se ha
edificado el actual orden social, las acciones que se impulsen desde estos pueden servir tanto
66
para la reproducción de las relaciones de dominación como para la transformación del orden
social hegemónico.
esta depende de las concepciones de los sujetos que los componen y de los sistemas o actores a
los que se les cuestiona o disputa; de tal manera que, en el caso de los movimientos sociales que
luchan por la construcción de la paz, serán percibidos de una manera negativa por los actores que
movilización y exigencia de derechos que se hacen desde estos mismos. Mientras, para los
actores que se benefician de la construcción de paz, estos serán vistos de una manera positiva y
análisis sobre las representaciones de paz que tienen los integrantes del Consejo Territorial de
paz, Reconciliación y Convivencia del municipio de Sevilla, para posteriormente, relacionar las
acciones de movilización por la paz y/o los movimientos por la paz que se han emprendido en
dicho territorio previo y posterior a la constitución del Consejo Municipal de Paz, las cuales, han
En dicho sentido podemos anticipar que, en las apreciaciones dadas por los integrantes
del Consejo de Paz se pueden evidenciar diversas significaciones que incluyen categorías como,
la paz positiva y negativa (Galtun, 1998), la paz imperfecta (Muñoz, 2001) y la paz espiritual
67
La paz de una manera romántica podríamos decir que es la armonía, la concordia, la
convivencia tranquila, pacifica. Pero la paz simplemente como término se queda corta si no
En dicha apreciación sobre la categoría de paz hecha por el integrante del Consejo de
Paz, se evidencia una alusión a la paz espiritual (Sanz, 2019), en la que los conflictos se conciben
Sin embargo, la idea de que la paz debe ir acompañada de la justicia social, la equidad y la
igualdad de oportunidades para llenar a esta de contenidos, permite evidenciar una perspectiva de
paz positiva (Galtun, 1998), que requiere de la superación de las violencias estructurales que son
referencia hecha por otro de los integrantes del Consejo de Paz se menciona que:
El tema de paz es complejo hablarlo, yo siempre he sido convencido que lograr la paz es
muy difícil, es fácil de hablar como una cesación del conflicto, de un fin del conflicto armado.
Porque un ejemplo, cuando hablamos del medio ambiente o cuando hablamos de los animales,
los animales no solo los afecta el conflicto armado, también hay otros aspectos. Entre ellos, los
monocultivos que son procesos empresariales que uno diría que no deberían generar un
conflicto, pues generan conflicto en las comunidades, generan conflicto en el medio ambiente;
hablar de paz digamos que es una utopía, pero si se puede hablar de cómo solucionar esos
conflictos. Entonces, más bien yo diría que hablar de paz es hablar de solución de conflictos.
68
En esta apreciación se identifica una mención al concepto de paz imperfecta (Muñoz,
2001) en el que se concibe a esta como un proceso inacabado, por lo cual, se considera como
difícil de lograr; se hace una alusión a la condición conflictiva de las relaciones sociales y a la
existencia de fenómenos de violencia constantes. Sin embargo, también se indica que la paz
puede ser entendida en relación con la culminación de un conflicto armado, lo cual, hace
referencia a la visión de una paz negativa (Galtun, 1998). En la siguiente mirada, Carmona
señala que:
Colombia las FARC no fue la culpable de todos los problemas que aquejan a esta sociedad. La
dificultad de tener una sociedad en paz en Colombia es mi vecino(a), es la persona que yo tengo
al lado que me está juzgando, que me está estigmatizando, que está creyendo que su capacidad
de ver una situación es la única valida. Yo creo que la paz soñada para mi es la paz donde
podamos caber todos de manera diversa, donde aceptemos que hay múltiples formas de sentirme
ser humano, donde entendamos que en Colombia se matan mujeres cada día, donde el principal
victimario de esas mujeres está durmiendo con ellas. (Carmona, video llamada, 17 de junio
2020)
confrontación armada (paz negativa), sino que, hace referencia también, a la construcción de
condiciones sociales y culturales necesarias para que se reduzca los fenómenos de violencia
simbólica y de género. Lo cual, hace alusión a la perspectiva de paz positiva de Galtun (1998),
entendido de que son las situaciones de racismo, xenofobia, clasismo, patriarcado, entre otras, las
69
El análisis de las representaciones sobre paz que tienen los integrantes del Consejo de Paz
de Sevilla nos permite poner en evidencia las múltiples interpretaciones que existen sobre este
concepto, y, por consiguiente, la diversidad de actores sociales que confluyen en este tipo de
escenarios de participación ciudadana. Es además evidente, que para buena parte de sus
integrantes el acuerdo de paz de la Habana tiene una significancia en términos de aportar en los
procesos de tramitación dialogada de los conflictos, de beneficios sociales para las comunidades
y de construcción de una paz positiva que involucre otros aspectos diferentes a los de la
Desde ahora intentaremos establecer un diálogo entre las categorías de movimientos y/o
movilizaciones sociales y construcción de paz a partir de los actores que han sido protagonistas
paz en el municipio de Sevilla, Valle del Cauca, se debe señalar que estos han tenido una
proceso de la solución política al conflicto. De tal manera que, en el período comprendido entre
organizaciones gremiales que promueven abiertamente el apoyo a los diálogos de paz que se
realizaban en Colombia entre el Gobierno Nacional y las FARC - EP. Algunos de estos
Democracia y Paz, la Red de Artistas Populares del Sur Occidente -RAPSO-, el Proceso de
Unidad Popular del Sur Occidente Colombiano -PUPSOC-, el Frente Amplio por la Paz, la
70
No obstante, es pertinente mencionar que, algunas organizaciones desarrollaban acciones
que de manera directa o indirecta aportaron a la construcción de paz, tal como lo indica uno de
Las organizaciones desde su forma de trabajar, desde los aspectos que ellos
atienden están trabajando temas de paz. Por ejemplo, desde el movimiento animalista,
animales como víctimas del conflicto. (Cuartas, video llamada, 17 de junio del 2020)
una conciencia sobre la razón política de las luchas concretas emprendidas. De tal manera que, se
y la totalidad promovida.
municipio de Sevilla previo a la firma del acuerdo de paz, la presencia de estos en el territorio
fue marginal; debido a la alta estigmatización que implicaba impulsar procesos relacionados a la
solución política del conflicto armado y por el mismo temor de la población de ser señalada
muchas vidas humanas de personas que fueron asesinadas en el marco del conflicto, acá
(…) Además, el hecho de que un acalde hablara de establecer políticas públicas de paz,
71
podría llegar a ser señalado por sus propios movimientos, porque eran temas que en un
momento dado se volvieron estigmatizantes. (Aránzazu, Video llamada, 18 de junio del 2020)
muchos otros lugares del país, para plantear reivindicaciones relacionadas a la construcción de
paz. No obstante, la apertura de los diálogos entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las
FARC - EP, generó un nuevo ambiente político en el país que favorecía las acciones
Sin embargo, la poca disposición del Gobierno Santos para hacer una amplia pedagogía
de los puntos en los que se iba llegando a un acuerdo y de la importancia de sacar adelante el
proceso de paz, generó que no existiera la suficiente movilización social requerida para que la
sociedad en su conjunto comprendiera las dimensiones del acuerdo de paz que se estaba
estigmatización que rodeaba a las organizaciones que impulsaban procesos en apoyo a la paz, tal
No hubo la suficiente pedagogía de paz para que la gente se apropiara de que era
posible pasar la página y de que ese acuerdo limitado de seis puntos era fundamental para
sentar lo que nosotros dijimos, eran las bases para superar el conflicto. (Video llamada, 17
Fue solo hasta el plebiscito por la paz que se abordó de manera decidida por parte de las
autoridades del municipio de Sevilla el proceso de paz de la Habana. Para lo cual, se constituyó
de partidos políticos del establecimiento y partidos alternativos, tal como lo menciona Cuartas:
72
Antes del plebiscito por la paz estuvo el comité por el “sí” en el que
estuvimos trabajando desde diversos sectores sociales impulsando ese movimiento por
los acuerdos que se dieron allí en la Habana y que a pesar del resultado adverso se
buscara una solución a ese tema de la paz. (video llamada, 17 de junio del 2020).
Además, Aránzazu menciona que “a partir del plebiscito por la paz se inició en todo el
país, y Sevilla no fue ajeno a eso, un movimiento entorno a rodear las iniciativas de paz” (Video
llamada, 18 de junio del 2020). Lo cual evidencia que el plebiscito por la paz y la firma del
Acuerdo para la Finalización del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera,
fueron determinantes para potenciar los procesos de participación ciudadana en los escenarios
El acuerdo de paz entre el Estado Colombiano y las FARC - EP, se concibe como una
herramienta para la organización y la movilización de las comunidades, debido a que buena parte
de los beneficios sociales que contiene son para las comunidades rurales, para los territorios más
afectados por el conflicto y para los partidos alternativos que han sido afectados por la falta de
garantías para desarrollar el ejercicio de la oposición. Su definición como una herramienta para
la acción social y política permite comprender el motivo por el cual, con la firma de los
Acuerdos de Paz se intensificaron los procesos de movilización social que incluían en sus
menciona que:
73
Si Colombia ha logrado hacer esas movilizaciones sociales tan multitudinarias,
tan contundentes, que han puesto a tambalear el país, no obstante, de todo lo que ha
sucedido, es porque sí han funcionado los Acuerdos de Paz, es porque la firma de los
acuerdos sí ha dado resultado. Hay sectores poblacionales que han honrado mucho más el
igualmente, a los estudiantes colombianos que le ponen el pecho a las balas, porque los
asesinan como asesinaron a Dilan en Bogotá. Sí ha servido para que se vallan terminando
un poco los temores y por supuesto que de no haber sido firmado el acuerdo de paz no
estaría tan fuerte el movimiento social en Colombia. (Video llamada, 18 de junio del 2020)
Antes había un miedo, había temor de la gente por el conflicto armado, había
miedo de la gente en movilizarse. Yo creo que es histórico lo que pasó aquí en Sevilla con
las movilizaciones que hubo el año pasado, movilizaciones que a pesar de que son movidas
por el inconformismo con el gobierno, tienen que ver también con el inconformismo sobre
persecución a los opositores. A pesar de que Sevilla ha sido un municipio muy pasivo toda
la vida, que es una crítica que hemos hecho mucho, el país se movilizaba y Sevilla no, aquí
lo que vimos fue un grupo de jóvenes y de maestros diciendo ¡nosotros también debemos
movilizarnos, también debemos hacer respetar lo que está pasando!, y las consignas en las
marchas no solo eran por la educación, sino también por la paz. (video llamada, 17 de junio
del 2020)
estigmatización hacia los movimientos que trabajan por la construcción de paz, y, de los
mandatarios locales y regionales que asumen posturas abiertas en favor de la implementación del
74
acuerdo final entre las FARC-EP y el Estado Colombiano, en el entendido que dicho acuerdo
hace parte del bloque de constitucionalidad que rige el país, y que fue incorporado mediante los
actos legislativos 01 del 2016 y 02 del 2017, lo cual, genera una presión normativa que permite
la exigibilidad de su cumplimiento.
normativamente desde 1998 por medio de la ley 434 y desde el 2014 por medio del acuerdo
municipal 002, no se había podido convocar debido al poco interés institucional por impulsar
construcción de paz. Sin embargo, después de la firma del acuerdo de paz se evidencia un
se hicieron 2 o 3 reuniones y eso quedo incipiente, hasta mucho tiempo después con el
participantes del Consejo de Paz, a partir de allí nos empezamos a conocer entre los
diferentes líderes de los distintos sectores. (Video llamada, 18 de junio del 2020)
Estado y las FARC - EP, una oportunidad para gestionar recursos económicos para el
materia de inversión social para el territorio. En tal sentido lo relata uno de los integrantes del
Consejo de Paz:
75
A partir de los Acuerdos de Paz se abrió a nivel nacional una ventanita para bajar
recursos de orden nacional para los entes territoriales, pero era un requisito tener un
Consejo de Paz conformado; entonces no fue tanto por el clamor o las ganas de establecer
políticas públicas de paz, era porque había un interés implícito y era poder legitimar
interior para el establecimiento de las políticas públicas de paz. (Aránzazu, Video llamada,
De tal manera que, para el ente territorial la conformación de los Consejos de Paz
implicaba ante todo un requisito para poder acceder a los recursos económicos que se avizoraban
para la construcción de paz. Por consiguiente, fue ante todo la determinación de las
organizaciones sociales lo que permitió la modificación del acuerdo 002 del 2014 para
contextualizarlo con el nuevo marco normativo surgido de la implementación del acuerdo de paz,
importante infraestructura de paz. En dicho sentido lo relata Aránzazu: “fue casi alrededor de un
año que se estuvo redactándolo desde la sociedad civil y esperando que fuera puesto ante el
Concejo para poder aprobarlo, pero el Consejo Territorial de paz de Sevilla surge principalmente
El punto dos del acuerdo final, “participación política: apertura democrática para
construir la paz”, está construido sobre la premisa de que la participación política incluye tanto la
participación electoral como el ejercicio político de movilización y protesta que hacen los
movimientos sociales en el marco de la lucha por la conquista de derechos; tal como lo relata la
congresista Sandino “el tema de la participación no es únicamente por vía electoral, necesitamos
que la sociedad, que el movimiento social, que las personas participen de manera directa en
76
asuntos tan trascendentales como es la construcción misma de la paz” (Video llamada, 17 de
A pesar de que gran parte de los puntos sobre participación política no se han cumplido a
culturales, que permiten fortalecer los procesos de participación y movilización social; entre
(opositores de la paz), que permite la aglutinación de múltiples procesos sociales y políticos bajo
la bandera de la defensa de la paz. De igual manera, se destaca una reducción del miedo o el
acuerdo de paz, permite evidenciar la afirmación a los nuevos movimientos sociales con luchas
décadas habían sido concebidos como el único sujeto histórico de las grandes transformaciones
ambientalistas, los movimientos de género, entre otros, que se ubican en la categoría de los
nuevos movimientos sociales (Santos, 2001), entran también, al igual que los sindicatos y las
implementación del acuerdo de paz entre el Estado Colombiano y las FARC - EP, bajo el
77
entendido de una lucha de masas por la transformación de la sociedad y la construcción de una
democracia ampliada.
78
2 5-Conclusiones
Construcción de una Paz Estable y Duradera, ha representado un punto de inflexión histórico que
política y del acuerdo de paz en su conjunto, se ha logrado identificar otros efectos políticos y
Convivencia.
Colombiano y las FARC - EP, permite reconocer que tanto la inexistencia de canales
institucionales para tramitar el disenso por vías democráticas, como la aplicación de mecanismos
de producción y reproducción violentos del orden social vigente, han sido factores que explican
políticas, para construir una democracia ampliada en la que los conflictos sociales se tramiten
orden social dominante, por lo cual, las infraestructuras de paz cobran mayor importancia, en el
79
sentido de disputar imaginarios sociales de paz que permitan profundizar las transformaciones
movimientos sociales, partidos políticos y sectores institucionales, que antes eran difíciles de
articular.
El contexto político y social generado por el plebiscito por la paz, la firma del acuerdo
final y los avances en su implementación, han permitido que las organizaciones y movimientos
sociales que trabajan por la construcción de paz tengan un rol más protagónico en los procesos
movimiento social más amplio en el que se disputan múltiples reivindicaciones que contienen
que lo conforman y que son el motor esencial de dicho escenario de participación ciudadana,
por la paz, la democracia y la vida; en el contexto del incremento de saboteadores de la paz que
80
A la vez, es necesario advertir que, el presente trabajo de investigación a pesar de
contener un rico equipaje conceptual en relación con las categorías de paz, infraestructuras de
paz, la política y lo político, los movimientos sociales, el proceso de configuración del Consejo
enfoca en analizar las formas en las que la implementación del acuerdo de paz dinamizó la
como, la Comisión de Paz del senado, el Centro de Memoria Histórica, los Consejos de Paz, las
FARC-EP, entre las que se destacan, la Jurisdicción Especial de Paz, la Comisión de la Verdad,
social, en la perspectiva de analizar como los movimientos y las organizaciones que trabajan por
la paz en Sevilla, Valle del Cauca; que antecedieron la constitución del consejo de paz y que
actualmente hacen parte de este mismo, llenan de un particular contenido y significancia a dicha
81
En consecuencia, en el desarrollo de futuros procesos de investigación se podría analizar
¿cómo los movimientos sociales que han existido en Sevilla se han configurado como un tipo de
infraestructura de paz, construido de manera autónoma desde la sociedad civil? O ¿de qué
manera el proceso de paz, visto desde una perspectiva histórica, ha contribuido a la ampliación
las administraciones municipales, como resultado de los procesos de construcción de una cultura
Después de esto, es necesario señalar que la presente monografía tendrá una gran utilidad
construir una política pública de paz y derechos humanos, el partido surgido del acuerdo de paz,
general, para las universidades interesadas en conocer otras dimensiones del proceso de
82
6-Recomendaciones
paz de gran importancia para la construcción de una paz sostenible en el tiempo; por lo cual,
recomendamos a las personas e instituciones interesadas en los estudios para la paz, continuar
Acuerdo para la Finalización del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.
implementación del acuerdo final de paz entre el Estado colombiano y las FARC – EP; como
parte del compromiso que debe tener la universidad para con el proceso histórico por el que
atraviesa Colombia, el cual esta caracterizado por la disputa entre quienes buscan hacer
retroceder el país a los tiempos de la guerra, y, quienes exponen su vida por avanzar en la
necesidad de garantizar los recursos económicos pertinentes para que el Consejo de Paz pueda
llevar a cabo su plan de acción. Igualmente, hay que destacar la importancia de crear al interior
Consejo de Paz y las organizaciones locales, encuentren en esta instancia el coequipero necesario
83
Finalmente, con relación al Consejo de Paz, es necesario mencionar que, es urgente dar
mayor visibilidad a las actividades y procesos que se estén desarrollando, con la intención de
avanzar cada vez más en el reconocimiento por parte de las comunidades locales, regionales y
construcción de paz. De igual manera, se debe indicar la urgencia de construir alianzas cada vez
más sólidas, con la comunidad internacional y con liderazgos sociales y políticos de relevancia
en la región, debido a que esto le da mayor peso político a las decisiones y acciones que se
emprendan desde el Consejo Territorial de Paz del municipio. Adicional a esto, es pertinente
destacar que este trabajo académico será de gran utilidad en el proceso de consolidar y visibilizar
84
2 7-Bibliografía
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